miércoles, 8 de junio de 2016
La permanente y nauseabunda realidad de un estado fallido: #Españistan
lunes, 6 de febrero de 2012
En la i de la ilusión
La situación. El momento. Como describir esta sensación que tengo. Esa idea, y esa persona que se han adueñado de mi cabeza, desde hace unas horas... Desde hace ya unos días. Por qué el ser humano tiene esa fijación por complicarse la vida; por no limitarse a lo fácil, masticado y conseguido, sino buscar el más díficil todavía, juntar un anhelo a una vida continuamente para el reto de cada día, el compromiso de año nuevo. Después de días y meses de felicidad in crescendo, de sentirse bien, de hacer lo que se quiere, sin molestar a nadie, ahora parece que me he cansado o que realmente descubro que es lo que necesito. Pero a veces la propia felicidad viene del mismo hecho de sentirse vivo. De esas dudas que te tiran la manta hacia los pies cuando vas a dormir... o que escuchas en tu cabeza al sonar el despertador por la mañana ignorando al locutor de radio.
Y digo mi cabeza, porque por suerte, aunque de manera provisional consigo atar en corto a tan atrevida hechicera. No sé por cuanto tiempo. Quizás sea eternamente porque no puedo conseguir la intimidad de una conversación de confidencias y verdades. Palabras y miradas que desnudarán nuestra alma, nos harán transparentes al otro, y que me impedirán mantenerme sereno, o eliminarán la incógnita de como eres realmente, y si es posible que me enamores. O de que lo haga yo contigo. Es aquí y ahora que se me acercan ofreciéndome y dándome el sustento del cuerpo, carne, sexo y lecho, resulta que descubro en ti lo que ya había olvidado; lo extraviado y ajado; lo que ya había renunciado a que existiera. O al menos eso vislumbró en mi atalaya. En los espacios cortos, en gestos y sonrisas; palabras con dedicadeza, sorna y compañía, donde hace ya tiempo encontre feeling y sintonía. Todo reducido a un paisaje; el mismo decorado; la misma escenografía y mismos acompañantes de una función en la que cada día y desde hace mucho bailamos. Creo que juntos. Aunque a veces me veo interpretando un monólogo. Pero algo me dice que este movimiento lo marcamos juntos, desde la simpatía y hacia un verso lleno de más poesía, pero también de realidad.
Un final de partida en el que habrá antes y después. O el indeseado de la indiferencia; el fortalecimiento de lo que tenemos... o la aventura que nos invita a sentirnos vivos. No sé que pasará, o si realmente algo pasará. Pero tengo ganas de saber de que pasta estas hecha, qué te motiva, con qué sueñas, y si en ese sueño alguna vez estuve, estoy o estaré; y si más pronto que tarde podré saber como abres los ojos una mañana. Hasta tanto ahora no sé si llegaré o llegaremos, pero quiero quitar el adjetivo de provisional, desechar la duda que lleva días ahogándome y si se puede volar.
Uno acaba corriendo el riesgo de perder a quien verdaderamente le ama, por alguien a quien realmente no le importas. Pero qué es la vida sin eses riesgo, sin esa acción. Hoy nada abriga mi corazón. Y me siento bien. No tengo carencias ni ausencias, porque no hay nadie que considere digno de mis caricias, versos y desvelos. Sólo es ahora que resulta que bien cerca me surje una ilusión y una duda, con alguien que siempre estuvo ahí, con esa confianza del no pasarse, esa cercanía fría, que ahoga con timidez lo que interpreto como una llama poderosa: una persona capaz de enamorarme.
Sabes que te estoy buscando,
que te estoy llamando.
Te llamo y no contestas,
te pregunto y no respondes.
Se que estas pero no te veo,
se que me escuchas y no te oigo.
Y no se ni el motivo ni la razón
y se que no me lo dirás.
Pero te lo dije una vez
y te lo vuelvo a decir,
una y otra vez,
me vuelco con quien me importa,
me importan mis amigos,
y tú que eres mi amigo,
tú me importas.
Insistiré hasta encontrarte
insistiré hasta que contestes,
insistiré e insistiré hasta que respondas,
hasta verte y oirte,
hasta que sigas siendo mi amiga.
martes, 24 de enero de 2012
Oda al fútbol con mayúsculas
Una de las cosas buenas de residir en Castilla y León es ver, a través de la información deportiva de los telediarios regionales, las andazas con hazañas y desgracias del Club Deportivo Mirandés. Puede parecer aprovechado y gratuito, pero reflexionando las sensaciones que los últimos años me ha ido dejando la vida y éxito del Mirandés, unido a mi pasión por el deporte y sobretodo por las cosas bien hechas es de justicia y algo que debía a un fenómeno compuesto por el trabajo y un espíritu de alegría no exento de responsabilidad e intensidad. En definitiva, hoy el día del partido más importante en la historia del Club deportivo Mirandés, le dedico esta entrada a su afición y componentes con el ánimo de apoyar y sumar en la grandeza del club; y lo más importante que consigan la victoria esta noche ante el RCD Espanyol.
El Mirandés es un club con solera y historia. Humilde y quizás pequeña, pero historia, y esa historia se convierte en fundamental y diferenciadora cuando se labra y se cuida para hacerla intrínseca a su afición. Nacido un 3 de mayo de 1927, el Mirandés siempre ha viajado entre la segunda B como techo y un sin fin de años en Tercera y Regional, con presupuestos pequeños que le hacían ir cumpliendo objetivos, sin endeudarse en ningún momento y contando con el apoyo de la localidad y las gentes de su Miranda de Ebro natal. Esta identificación entre club, afición y ciudad no siempre fue idílica, puesto que en la primera mitad de los años 80 y tras no ascender a Segunda, se produjo una ruptura entre los estamentos de la entidad deportiva. El Mirandés recibía al Langreo y sólo necesitaba un empate para subir y dejar al Real Oviedo un año más en 2ªB. Todo el partido estuvo ascendido hasta que en el 89 un jugador rival marcaba y mandaba a segunda al club ovetense. Las crónicas hablan de dejadez por parte del equipo burgales, supuestamente bajo rumores de presión por parte de la directiva rojilla, que no veía con buenos ojos el ascenso puesto que complicaba enormemente la supervivencia del club, y sobretodo sus privadas inversiones.
Fueron años oscuros en los que el Mirandés perdió su masa social, pero con buen trabajo, dedicación, ilusión y entrega todo es recuperable. Poco a poco con mucho esfuerzo y pese a problemas como la crisis económica de los 90 que estuvo a punto de mandar al traste con la existencia del club, el Mirandes fue consiguiendo pequeños éxitos, sobrevivir día a día y acabar volviendo a fidelizar a ciudad y afición bajo el rojo y negro de sus colores.
Y fue en el año 2006 cuando por primera vez oí (y vi) al Mirandés. Era la información deportiva del telediario regional de Castilla y León, y daban el resumen de la jornada en 2ªB. No fue su mejor año, puesto que acabo con el equipo en 3ª. Llamaba la atención que dentro de todos los vetustos estadios de 2ªB de Castilla y León aparecían practicamente vacíos, y salvo Ponferradina y Mirandés, en el resto se apreciaba más cemento que personas viviendo la fiesta del fútbol. Mi idilio con el Mirandés continúo por dos temporadas más en tercera, donde no sólo se mantenía el mismo impacto visual en las gradas de Anduva, sino que aumentaba año a año. E incluso la identificación de club con afición fue a más organizando viajes, para ver al equipo competir en el grupo VIII de 3ª división, el grupo de Castilla y León. Y así llegaron al pueblo donde vivo, hasta ¡¡1500 personas!! para ver al equipo conseguir matemáticamente la clasificación a la fase de ascenso, con 9 jornadas de antelación.
Aquella afición, al igual que lo hizo la del atleti en el Calderón, me enamoró. 15 autocares, multitud de coches particulares y los del club de mi pueblo intentando hacer negocio. Hasta 10 euros por un partido de tercera les quisieron cobrar, cuando todos los del pueblo ibamos entrando gratis al Alfonso San Casto de Sta. Marta por conocer a fulanito de tal o al de cual... Como toda la temporada, donde las entradas eran de 3€. El caso es que a parte de pegar una sonora pasada futbolística al equipo local (creo recordar que acabó 0-3) la imagen, actitud y fiesta que montaron los mirandeses fue tan impresionante, que hizo abrigar en mi pecho un sentimiento de admiración y cariño por el pequeño conjunto burgales. Un Mirandés orgulloso y elogiable, al que ya era inevitable seguir con pasión y desear los mejores y mayores éxitos, y alegrarse como el que más, apenarse como todos, cuando las cosas no salen tan bien.
Vimos su impresionante fase de ascenso. Su siguiente campaña dura en 2ªB, en la que costo cerrar la permanencia. Y ya con Carlos Pouso como entrenador (el que con el Guijuelo el año antes, ya había dejado auténticas perlas de filosofía futbolística, del deporte y de la vida) la siguiente temporada, el año pasado, fue impresionante para el Mirandés. Con un equipo muy trabajado, intenso, capaz de minimizar cualquier talento del rival y exponenciar el propio, finalizo la temporada en el grupo II de manera asombrosa y firmar una fase de ascenso a 2ª impresionante, a la que le sobró 5 minutos y un saque de banda mal defendido para no acabar en la categoría de plata del fútbol español. En ese momento las 6000 almas que inundaban Anduva (y que hacen también ahora en 2ªB) y los miles que lo veíamos por TV. y al que el Mirandés ha enganchado nos lamentabamos y doliamos de una derrota injusta en el campo y terriblemente dolorosa en la idiosincrasía misma del club y del deporte.
En este momento actual como ya hemos dicho muchas veces vivimos una (estafa) crisis del sistema con tremendas repercusiones en el mundo del deporte. Y más en el fútbol, que funciona a la vez como opio del pueblo y como una fantástica manera de ganar dinero, muchas veces blanqueándolo, por cuatro listos. Una actividad, empresarial, pero también deportiva, absolutamente inflada, tanto en su importancia como en sus costes y salarios. Ahora que el fútbol modesto se desangra, y muchos son los equipos en situación delicada, próxima al cierre, el ejemplo del Mirandés brilla. De hacer muy bien las cosas. En el campo, entrenando hasta la noche avanzada, después de haber cumplido horas en el tajo. En un taller, una fábrica, una escuela como profesor, como asistente sanitario,... como trabajador en una sucursal bancaria, como es su jugador estrella, Pablo Infante, curiosamente en una competidora de la caja burgalesa que patrocina las camisetas del club. Es el esfuerzo de hacer bien las cosas también en los despachos, en la idea de un proyecto, que comprende que el fútbol lo es todo con afición, y más con una tan animosa y entregada como la del Mirandés. Hoy con un presupuesto importante, pero saneado, para la categoría de bronce del fútbol nacional, el Mirandés compite por una plaza en semifinales de la Copa del Rey (y ojo, con una posible participación europea el año que viene). Hoy que todo es dinero en el fútbol y después de haber eliminado a Villarreal y Racing, está dispuesto y es capaz de superar el 3-2 de la ida en favor del Espanyol. Lo hace tras la remontada perica, de un 0-2 a un 3-2 en 5 minutos con un arbitraje horrendo, polémico y muy favorable al conjunto de primera, que supuso birlarle dos penalties a los burgaleses (clarisimos, y que el domingo, el mismo Mateu Lahoz, árbitro favorito de Mou, pitó en el Bernabeú a favor del madrid), conceder el primer gol al Espanyol en flagrante fuera de juego, y amarillear todo el mediocampo rojillo, cuando el espanyol hizo 12 faltas más... Pero en Miranda no se lamentan. Mantienen la rabia deportiva, para luchar con sus armas, su sueño, intensidad y juego y remontar la eliminatoria. Las declaraciones de su entrenador tras el bochorno del partido de ida, son ya historia del fútbol, pero sobretodo de la educación, del saber estar y de filosofía del deporte. Hoy la afición llena Anduva, y hoy muchas personas que creemos en un fútbol mucho más sano, con rivalidad deportiva, en la que brille el talento y no el cemento, que el fútbol es algo mágico que une y no separa, que no todo es dinero, estaremos con el CD Mirandés. Serán 90 minutos (o 120) de ilusión, y de dejar a un lado los problemas del día a día (que inemediatamente se recuperarán después), pero esa dosis de opio se hará con deporte, con fútbol y con alegría. No con violencia y mezquindad.
Me parece increíble, que el jugador que ví en el Alfonso San Casto y que dijimos todos, ¡joder, el calvo qué bueno es! hoy sea el futbolista revelación del año, siga en el mismo equipo, trabaje en un banco para completar sus ingresos, con su ficha de 2ªB, y esta noche lo veamos, en la TV, haciendo filigranas y humillando a fulanos que cobran 100 veces más, y tienen 1000 veces menos talento que este Pablo Infante, aunténtico buque insignia de la revelación del Mirandés, y del fútbol modesto. Hoy más que nunca, y todos juntos, ¡¡¡Aupa Mirandés!!!
lunes, 16 de enero de 2012
La doctrina del shock
El pasado sábado dedique una hora y media para ver La doctrina del shock, un día después de que la (todavía) ecuánime, nada partidista y libre Radio Televisión Pública la echará el viernes por La2 y en horario de prime time. La duda es saber si dentro de unos meses, sería posible ver una obra de este tipo, con esta ideología y con las denuncias, justas, probadas y claras de la situación avergonzante, egoísta y planificada por parte de la ideología dominante con su nefasto sistema de valores y su sistema económico para eternizar y hacer mucho mayor la brecha entre ricos y pobres.
Visualizar el imprescindible documental, así como leer el ensayo de Naomi Klein es abrir los ojos, a una realidad sospechada y ya conocida, que se procura silenciar, que extrañamente es muy fácil de olvidar y que punto por punto, minuto a minuto del metraje clava de manera real, eficaz y probada las personas, ideologías, los motivos, actos y causas que han tenido como consecuencia el descalabro social y económico que sufrimos en Occidente, y de manera exponencial en el resto del planeta.
La realidad, es que en Occidente, el primer mundo, el segundo, el tercero y el cuarto, lo que hoy vivimos es resultado de una ideología anti-humana, depredadora y egoísta, que premia la sinvergonzería, la corrupción moral y la falta de escrupulos. Para su éxito poco o nada importa que sean necesarias dictaduras militares favorecidas, reconocidas y publicitadas, o falsos estados democráticos que pierden libertad por los cuatro costados gracias a la inducción de terror y envidias. En cualquier caso es imprescindible la represión, la tortura y el desmembramiento moral de la sociedad. Todo ello para vencer al comunismo decían. Todo ello para mantener y ampliar la fractura social entre los ricos, que cada vez lo son más, y los pobres que cada vez lo son menos.
De la Universidad de Chicago, de sus facultades de psicología y economía salió el verdadero mal. El capitalismo más exhacerbado. Psicólogos que probaron la utilidad de las técnicas de detención, retención, tortura y sumisión como eficaces herramientas para el miedo y la insolidaridad. De la de economía, el capitalismo más exhacerbado y egoísta, depredador de medio ambiente y de personas. De salud, de vida y de libertad. Era la contra al estado del bienestar planteado por Franklin Delano Roosvelt con el New Deal tras el crack del 29 siguiendo la doctrina de Keynes. Mientras Keynes hablaba de reforzar la economía con la intervención del estado, tanto como agente, como paciente que regula y controla la interacción entre las fuerzas participantes en el mercado; los neoliberales, con Friedman a la cabeza y cuya ideología ha sido alabada y premiada, abogan por aprovechar las crisis y momentos bajos, para con herramientas como la especulación y la información maximizar los beneficios con riesgo mínimo, siempre y para lo que, se hace necesario una total desregulación gubernamental de los mercados, y un control férreo,(utlizando teorías de despista o incluso violento), para evitar que las clases populares se opusieran, en toda vez, que verían denigrarse sus condiciones de vida.
Probado en Latin América con las dictaduras favorecidas y patrocinadas por el imperio en Chile o Argentina. Encontro acomodo en Reino Unido y Estados Unidos, con los padres del ideario neoliberal, Tatcher y Reagan. Sacudieron las esperanzas democráticas del bloque del Este para conseguir un nuevo mercado libre, salvaje y desregulado en el que poder seguir haciendo negocios sin limites, ni éticos , ni morales, lo que llevó a la pobreza extrema, los disturbios y el auge del populismo para seguir caminando con la misma rueda.
Las guerras de Irak, Afganistán se han demostrado ya como pruebas irrefutables del ansía de dinero de la casta neoliberal, que sin importarle el derecho internacional, la justicia ha masacrado dos países (por supuesto, con dos regímenes reprobables), y matado millones de personas por el sólo hecho de aumentar su patrimonio. A todos los espero en el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya.
Y ahora, siguen sin saciar su sed, y con sus herramientas atacan la soberanía de los estados, el bienestar de los ciudadanos, el consenso internacional. Pero ha surgido la ilusión y la fuerza y lucha por un mundo mejor.
Hace 30 años, Reagan despidió a todos los miembros del sindicato de controladores de tráfico aéreo (PATCO) que había desafiado la orden de volver al trabajo y declararon su unión ilegal. Ellos habían estado en huelga durante dos días. Fue el comienzo de la ola neoliberal, la puesta en marcha de la doctrina de Friedman y la carta blanca para el ataque voraz y continuo de los más ricos y las oligarquías a la clase media. Y hoy, ahora ya hay respuesta.
La ciudadanía ha despertado y ya no vamos a tolerar más ataques, intolerancia y degradación de las condiciones de vida del 98% de la población y de la calidad de vida del planeta. Sin duda alguna, gran parte de esta movilización viene de que estamos informados y dominamos las redes sociales, como espacio de información libre, rapida, eficaz y ausente de censura. Desde la misma lucha de defender la neutralidad de la red se aunan todas las reclamaciones por un mundo mejor, y ensayos como el de Naomi Klein, llevado al cine en forma de documental, se consigue educar a la población, mantenernos informados con todo el espectro ideológico cubierto, frente a la ideología dominante y poseedora de los medios tradicionales, y lo que es más importante: Hacer que la gente, piense, reflexione y se construya su propia impresión y razonamiento.
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros:
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros I
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros II
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros III
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros V
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VIII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IX
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros X
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIII
lunes, 14 de noviembre de 2011
Cine con mayúsculas: Origen
Tras dos visionados puedo escribir, discernir y promulgar debate sobre una de las películas más interesantes, innovadoras, arriestadas, inquietates, sugerentes y estimulantes que han llegado a la cartelera en los últimos años, algo que como decía el maestro Eugenio, "cosa que no sucede todos los días". Estos dos visionados han sido muy alargados en el tiempo: El primero la noche del 2 de enero, el segundo el pasado sábado. Aún así prácticamente la recordaba, por la grata sensación que me dejo y que se ha visto recompensada y revitalizada en esta ocasión. El significado de la peli, lo había cogido muy bien, y pequeñas dudas se han visto despejadas, y me han dado una experiencia mucho más redonda de la película y del sentido filosófico y existencial de la misma.
El segundo visionado de Origen (Intercepción, en versión original), es a partes iguales debido a lo impactante como a lo obtuso que resulta por las continuas interrogantes que lanza a los sentidos y la mente del espectador. Todo ello, repito la mejestuosidad de fotografía, guión, ambientación, atmósfera, es decir de la película en sí, como el maremagnun de ideas y sensaciones convierten a Origen, no sólo en un peliculón, sino en una obra de culto, no sólo cinematográfica sino incluso la primera obra de referencia, el primer clásico de la segunda década del siglo XXI.
Todas las referencias culturales y cinematográficas convierten a Origen en una experiencia visual y librepensadora única. Una especie de producto de consumo propio del cine comercial apta para filósofos, pensadores y para gente despierta, con ávidez y sed de conocimientos. Ver Origen no te deja indifernte. Es imposible a menos que estes clinicamente muerto, o como es más común en la España de las reformas educativas, seas un zombie cultural.
Christopher Nolan es el director de esta obra maestra, con la que cierra el círculo (por el momento) de una serie de películas personales sobre distinstas realidades de la mente humana, como fueron sus previas Insomnía (percepción), Memento (memoria), El Truco Final (ilusión). A ellas se une Origen, que trata el tema del sueño y la eterna dicotomía sobre si lo que sueñas es real, si lo que vives es un sueño; y en el que el director nos maneja a través de los distintos niveles, tanto del sueño como de la realidad, con majestuosidad, siempre manteniendo al espectador en vilo para conocer donde realmente se encuentra, y lo que lleva, indudablemente a la obligatoriedad, o mejor dicho posibilidad, de un segundo visionado. Quizás ese segundo visionado no cambia la percepción del significado de la película, realmente se entiende a la primera, pero ayuda y completa esa idea, con los siempres imprescindibles detalles. Además con Origen consigue hacer fina, la acostumbrada ancha y tenebrosa línea entre el cine comercial y el cine de autor, algo en lo que ya se acerco de manera asombrosa y sublime con El Caballero Oscuro, y que ponen a Nolan, no sólo como uno de mis favoritos por su capacidad de aunar el espíritu de "vendedor de palomitas" del cine comercial con los estilismos y la naturalidad a la hora de tratar los temas más propios del cine de autor, y no limitarse además a ser capaz de rodar tiroteos, asaltos, persecuciones al más puro estilo hollywoodiense, y a la vez mantener el lenguaje, la atmósfera de intimismo y la lírica propia de los trovadores del cine de autor.
El mérito de Nolan es excepcional. Para empezar la mete un gol (y por toda la escuadra), a toda una productora como la Warner, con un presupuesto elevadísimo (250 millones de $) con un reparto encabezado por Leonardo Di Caprio, que en principio tendría el riesgo de haber sido un cataclismo en la cartelera, por lo enrevesado, complejo y a la vez embriagador y sugerente del tema sobre el que gira la película; a la vez le mete un gol al espectador de cine de multisalas en centro comercial, al que le postrega en la butaca 2 horas y media, viendo una ensalada de acción y thriller psicológico aderezada con notables tintes filosóficos y sensoriales que harían bostezar a cualquiera de estos si el lenguaje audiovisual tratará de sustituirlo Punset. Y por último, también nos la cuela a los espectadores más exigentes, que además de algunos casos, como el mío querer ver cine comercial de palomitas, otras veces la intelectualidad y las ganas de divertirme pensando hacen pedir productos como esta asombrosa película, que vuelvo a decir, entra a formar parte en la lista de clásicos de la historia del cine.
La película además es un ejercicio de suma y búsqueda de referencias culturales y cinéfilas (lo que también hace muy recomendable el segundo visionado para captar esas sutilidades). Las referencias a Ciudadano Kane (a la que debo un segundo visionado, o casi primero, porque ya hace varios años con su pertinente post), van desde el momento Rosebund de la caja fuerte del moribundo padre del personaje interpretado por Cyllian Murphy a la estética y contrapicados de varias escenas, como el hotel, o la sala de seguridad... También hay referencias a Solaris, y por supuesto a Matrix, de la que cualquier cinta de ciencia ficción, se convierte en heredera y depositaria. Por supuesto no faltan las referencias al cine Anime de Miyazaki o Sathosi Non, ni por supuesto los necesarios guiños a la literatura de Asimov y Philip K. Dick.
Pero no sólo de sueño habla la película. A través de los actores, Nolan, como director y guionista desarrolla la evolución de los personajes a través de la culpa y la redención. A Nolan siempre se le ha criticado su poca mano para desarrollar personajes, activar actores y sacar grandes interpretaciones a guiones excepciones por originalidad y talento. Lo cierto es que fue en "El Caballero Oscuro" donde desmitificó este tópico, sobretodo con la increíble interpretación de Jocker, realizada por el tristemente fallecido Heath Ledger, y aunque las interpretaciones en Origen, no son de premio, si que se puede apreciar un gran trabajo actoral. Todos los secundarios rinden con armonía. La joven Ellen Page con su aspecto de fragilidad; el poder británco de Tom Hardy, la apuesta por la contención de Gordon-Levitt, y un deliciosamente sutil tan alejado del aterrado recién salido del coma en 28 días después, Cillian Murphy. Michael Caine, Tom Berenger o en su última obra Pete Postlethwaite (don Guiseppe en "En el nombre del Padre") meses antes de morir dando cátedra y un excelso, como siempre en pantalla, Ken Wanatabe, a quien le harían un favor en España doblándolo "normal" no como un inmigrante vendiendo cedeses (la peli no la he visto en BSO pero si que he visto Cartas desde Iwo Jima y allí resulta grandioso).
Soberbia es el término para definir a Marion Cottillard. La francesa se ha hecho un nombre en el cine americano sin caer en estereotipos y dando una humanidad a cualquier personaje, a cualquier locura, basada en los pequeños gestos y en las miradas. Al igual que con Wanatabe, en España, es doblada ridículamente, cuando vistas otras obras en versión original se desenvuelve en un inglés americano fantástico sin acento ni pretensiones.. Y por último y no menos importante, rendir homenaje a un Leonardo Di Caprio, que a base de trabajos inmensos como en Shutter Island, Red de Mentiras o Revolutionary Road ha roto con ese estigma que provocó en el publico masculino después de Titanic, convirtiéndole en un actor inmenso, de los mejores de su generación (mantengamos de momento a Edward Norton al mismo nivel), capaz de lograr cualquier tipo de registro, en base a aplicar mucha personalidad e intensidad en cualquiera de sus interpretaciones.
Es de esta pareja protagonista donde se ven más claramente la evolución personal a través de la culpa y la redención, donde el personaje de Di Caprio funciona sobre su trabajo de Interceptor o asaltante en los sueños o bien sobre un sueño autoinducido la lucha para volver a ver a sus hijos, de los que esta separado desde la muerte (suicidio) de su esposa, en la que no funcionó el Origen, una idea supuestamente primigenia inducida en un sueño, lo que hacia que el soñador, al despertar sintiera esa idea como propia, sin rechazo alguno. Nolan induce majestuosamente esta idea de culpa y perdón individual y personal, con la canción de Edith Piaf "Ne regrettte rienâ" (No me arrepiento de nada) y que sirve como cuenta atrás para los intrusos antes de despertar del sueño.
Intentando no caer en el temido término de "Spoiler" voy a ir desgranando algunas ideas que deja Origen. Dentro de las referencias en las que se alimenta la película, es muy sugerente el juego con los nombres entre el francés y el latín. El nombre de "Malá" (Cotillard) para la mujer de Cobb (Di Caprio) con las referencias que ya conocemos, o el de Ariadne para el personaje de Ellen Page como guía de Teseo/Cobb, y no tanto como "arquitecto", puesto que antes de la misión ya explora y aconseja los caminos del subsconsciente de Cobb, como asi mismo, en el "cuarto sueño" en el que es la escudera de Cobb.
Así llegamos al final a la pregunta que queda en el ambiente y que es tan simple como cierta: ¿Realidad o Sueño? Bajo la última figura onírica de la peonza de Cobb girando se esconde esta pregunta que se clava en el espectador. Ahí va mi opinión: (¡ojo! no leer si no quieres verte influenciado antes de ver la peli)
La filosofía Zhen tiene su cabida con la duda entre el Jing y el Jung, el consciente y el subconsciente, que siempre mantiene en duda al espectador, cual relato de Borges, aplicada a pequeños objetos: Una pieza de ajedrez, una peonza, en definitva un Totem. Todo esto se desarrolla bajo el concepto de Origen, o la técnica para a través de atacar el subconsciente por medio de los sueños, inducirle una idea que él creerá como auténtica, como genuina, y llegará a buscar su consecución como idea de felicidad propia, pero que en realidad surje de una manipulación. Dicha manipulación se realiza en estados oníricos, sueños, a los que se llega mediante poderosos sedantes y de los que se sale con una (ficticia) inmersión en el agua o bien con una inducida caída en el sueño original. Se pueden ir superponiendo sueños para trabajar a más profundidad (y más riesgo) del subcosciente así como poder jugar con la relatividad del tiempo (a mayor profundidad, mayor tiempo, es decir, un segundo en el primer nivel, puede suponer 30 minutos en el segundo, una semana en el tercero y asi exponencialmente). Excitante además es cuando el sujeto ha recibido entrenamiento para doblegar esta intromisión en su subconsciente.
Creo la última escena es real. Y coloca en el aspecto real o sueño todo el metraje anterior. Lo que sucede es que vista la película, Nolan ha ido dejando pistas que inducen al error durante toda la trama, diseminando elementos sensoriales que estamos acostumbrados a que alimenten nuestros sueños, a mantenernos fijados a ese subconsciente y asi diferenciar la realidad y la ensoñación. Es decir, ideas y sensaciones que hemos captado, que recordamos y conocemos, y de las que nuestro subconsciente se alimenta para diseñar la ambientación de nuestros sueños. La magnífica escena de los espejos y los pliegues del espacio en las calles de París en la que Cobb explica a Ariadne la función y funcionalidad del arquitecto explican muy bien este fenómeno. Por ejemplo, algunas de estas ideas pre-concebidas serían que la compañía de Saito se llama Cobb(ol) Enterprises. No hay rasgos definitorios de la personalidad de todos los personajes, lo que induce a pensar que son simples rasgos puestos en escena por el subconsciente de Cobb. La persecución por las calles de Mombasa, con el protagonista atrapado en una calle estrecha hasta lo imposible, y salvado con la interrupción Deus ex machina de Saito. El discurso del viejo en el sotano de Yusuf, podía interpretarse como un aviso del subconsciente de Cobb. Y por supuesto la peonza final.
Todo esto en el guión porque con la sublime y maravillosa fotografía Wally Pfister (realmente ávida en el diseño de juegos cromáticos y espacios y escenarios para cada nivel de los sueños) y la música de Hans Zimmer (intensa y sutil según convenga en el desarrollo del sueño) hacen que juegues y pienses sobre en que estado de realidad o ensoñación te encuentras con la película y conseguir el hecho mismo de que la película trascienda.
Como he dicho antes, creo que la escena final se desarrolla realmente. No en un sueño. La peonza queda girando y no queda muy claro si caerá o no, pero lo realmente importante es que Cobb (Di Caprio) se ha desembarazado de esa duda, deja atrás la peonza, y corre a abrazar a sus hijos, que por primera vez en el metraje se han girado hacia la camara.
Quizás sea verdad alguna critica que he ido leyendo de que Nolan no consigue mantener la tensión de los personajes, puesto que escenas como el suicidio de Malá o el paso por aduana de Cobb resultan ramplonas, previsibles y carentes de emoción. Pero lo cierto es que Christopher Nolan ha firmado en calidad de guionista y dirección una majestuosa obra maestra que acerca el cine más comercial, al espectador más underground, algo que hoy por hoy, sólo él consigue hacer.Y lo realemente importante, convierte sus productos en algo más, en películas y actos, que trascienden que hacen al espectador estrujarse los sesos para llegar a ese algo más, captar más, conocer más. Aprender y desarrollarse mucho más gracias a un ejercicio de cine fresco, original y sugerente.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
El proyecto republicano

Que gran parte de nuestra ciudadanía se encuentra cada vez más escéptica ante la política es un hecho manifiesto. Y, si contemplamos el espectáculo que últimamente se nos ofrece, no es de extrañar tan penosa situación. Ante la actual crisis nos encontramos, por una parte, con un Gobierno que, carente de iniciativa, no dictamina más medidas que aquellas que le son dictadas por los grandes mercados financieros y sus directivos, altamente perjudiciales para la mayoría de la sociedad y contradictorias con la ideología que dice profesar. Por otra, una oposición, la del PP, que critica implacablemente dichas medidas, pero que no ofrece otra alternativa que no sea la de reducir impuestos y, consiguientemente, dañar aún más a los trabajadores y clases medias, disminuyendo los servicios sociales.
Ya antes, año tras año, venimos asistiendo a debates parlamentarios en los cuales, bajo el reinado de un bipartidismo impuesto y nada representativo, la política parece quedar reducida a la confrontación entre PSOE y PP con discursos, que, en gran medida, se limitan a un intercambio de reproches sobre quién lo hace hoy mal o lo hizo peor en pasados tiempos. Y así, cuando las acciones de protesta, como la última huelga, son convocadas, hemos podido oír a más de uno que no participa “porque ello no sirve de nada”.
Ahora bien, si queremos diagnosticar la última raíz de nuestro evidente malestar político, yo diría que se sitúa en la falta de un proyecto histórico que atraiga el interés popular. Y, sin embargo, este proyecto capaz de abrir un futuro mejor ha existido y sigue alentándose bajo el actual reinado de la mediocridad oficial. Es el que representó la II República y que fue criminalmente yugulado. Aunque siguió vivo en la oposición a la dictadura, para naufragar, desdichadamente, en las componendas de la Transición.
La II República española, en efecto, no significó sólo un cambio en la concepción de la Jefatura de Estado, al sustituir la arcaica forma de transmisión por herencia sanguínea de las monarquías –con una monarquía, además, corrompida y decrépita– por una Presidencia democrática. Constituyó el esfuerzo, aupado por el mundo de una floreciente cultura y por las masas históricamente relegadas, de acometer los grandes problemas que, bajo el poder de las clases dominantes, venía arrastrando nuestra vida colectiva. Heredaba tal empeño la larga crítica del anquilosamiento español realizada desde el siglo XIX por la intelectualidad innovadora, por los movimientos obreros y feministas, por los nacionalismos.
Y, al llevarlo a la práctica, se atacaron males ancestrales. Por ejemplo, el abandono de la enseñanza pública en la vieja política, mediante la creación de 13.570 escuelas en dos años y la mejora de la situación de los maestros en ingresos, en dignidad y en la atención a su formación. Se trató de remediar la injusta distribución de la tierra mediante la Ley de Reforma Agraria. Se proclamó rotundamente la soberanía de un Estado laico frente a la retardataria gravitación del poder eclesiástico sobre nuestra historia. Se concedió a las mujeres el derecho al voto, conquista que todavía se encontraba inalcanzada en otros países democráticos. Y se abrió paso a las reivindicaciones nacionales a través de los estatutos de autonomía.
En otros ámbitos, se prosiguieron y culminaron avances ya emprendidos en el despertar de nuestra sociedad, en el florecimiento cultural que, desde la mitad del siglo XIX, se había ido produciendo en literatura, en ciencia, en arte, en teatro. Y se llevó la cultura a los pueblos en las Misiones Pedagógicas, en La Barraca, en el Teatro Proletario. Y, de un modo decisivo, se asentó una vida pública basada en la austeridad y la honradez, frente a la corrupción que se había extendido desde la corona a los más diversos campos.
Pero, al rememorar la II República, lo pertinente como lección actual no consiste en ponderar sus logros- o reconocer sus limitaciones y errores; lo decisivo es hacer hincapié en la voluntad de afrontar los problemas y crear una nueva realidad española, rompiendo el estancamiento en que las clases dominantes habían sumido al país. En la visión de la tarea política como un proyecto creador. Como un debate entre proyectos de futuro, ya que, evidentemente, dentro de la República coexistían muy diversas concepciones, capaces de ser discutidas. Y es esta marcha hacia nuevos horizontes lo que atrajo, por encima de las grandes diferencias de orientación, un fervor popular, una entusiasmada esperanza, y permitió una defensa heroica por parte del pueblo frente a ejércitos mucho más poderosos. Y es lo que hoy día falta en una política sin alas. Y hace que unos se desengañen y otros se orienten, como escapatoria, hacia las ilusiones de un aislamiento separatista.
Pero el aplastamiento bélico de la II República no derrotó sus necesarios ideales. Siguieron vivos en la oposición a la dictadura. Bajo su brutal represión se desarrollaron los movimientos obreros, universitarios, feministas. Floreció una importante creación cultural en el cine, el teatro, la literatura, el pensamiento, y brotó la solidaridad unitaria propia de la lucha. Se dibujaba la posibilidad de una nueva España, unidos sus pueblos en una república federal, en la que el capitalismo fuera superado y en que la política internacional se guiara por el apoyo al Tercer Mundo. La III República es el proyecto que hoy día puede devolver la ilusión a muchos ciudadanos desencantados, superando la herencia de la dictadura.
domingo, 16 de diciembre de 2007
Un cuarto de siglo
P.D. [Por Dios] Gracias a todos aquellos que me han ayudado a dibujar una sonrisa en mis labios, a pensar, a reflexionar, a construirme como soy, en lo bueno y en lo malo, porque sin todos los que me han rodeado en algún momento, antes o después, no sería como soy. Y sobretodo gracias a vosotras, de las que fui huésped anoche y que son mis huéspedes cuando las busco y encuentro en mis sueños. Gracias por dejarme descubrir la belleza de una amistad, el anhelo de un deseo y la certeza de sentirse querido.
Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal
Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...