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miércoles, 22 de enero de 2020

Por el fútbol popular



Como el Mirandés hace 8 años la Copa vuelve a traer una de esas historias que parecen relatos de blanco y negro, utopías deportivas, partidas de football manager o ensoñaciones entre las sábanas de nuestro modesto equipo local o de barrio.
Hoy Unionistas de Salamanca recibe al Real Madrid. Hoy el fútbol popular se mide al paradigma del fútbol negocio, del poder y del dinero.



La historia de Unionistas de Salamanca empezó el 18 de junio de 2013. Ese día, a punto de cumplir 90 años, desaparecía la Unión Deportiva Salamanca. Víctima de los usos y costumbres del fútbol caciquil, de la especulación sobre el sentimiento, del desinterés de una ciudad y de la gestión inepta y corrupta de los prohombres de la patronal salmantina, todo ello aderezado con la simpatía de los políticos locales en gobierno y el masaje tonificador de las cabeceras periodísticas de la ciudad.
Para entonces el germen de Unionistas ya existía. Era la Plataforma de Aficionados de la Unión (PAU) que se habían organizado para tratar de ayudar en la continuidad de la UDS. Volvía por ese entonces a aparecer el turbio Juan José Hidalgo cuyas verdaderas intenciones era continuar como si nada hubiera pasado. Ese “nada” eran los 23 millones de euros de deuda con Hacienda y la Seguridad Social (es decir, con TODOS nosotros), proveedores, trabajadores, futbolistas y ex-futbolistas, agentes... que empezaron acumularse bajo su gerencia 15 años antes.
Pronto se unió el sentimiento de ser utilizados por el cacique y a la vez la absoluta inviabilidad de la Sociedad Anónima Deportiva por lo que el reto ya no era tanto salvar al club, como sí hacerlo con su memoria y rendir homenaje a la veracidad de lo ocurrido con la Unión, por lo que la creación de un nuevo club bajo ese planteamiento era el paso natural.
Y así, con ese espíritu el 23 de agosto de ese 2013 nacía Unionistas de Salamanca. Lo hacía además bajo un modelo de fútbol popular, con unos estatutos en los que se dejaba claro el carácter asambleario del club, su propuesta para competir en las categorías del fútbol nacional, desde la categoría más baja y hasta donde se llegará, pero siempre manteniendo la propiedad en los aficionados. Huyendo del fútbol negocio.
Al tiempo Hidalgo trataba que el club que fundó unos meses antes (Athletic de Salamanca) compitiera en el lugar de la UDS en 2ªB, hecho que la justicia tumbó. Querían seguir como si tal cosa, como si no hubiera deudas e impagos.
Para Unionistas estos años han sido de un constante crecimiento no falto de trabas y zancadillas por parte del ay-untamiento de Salamanca, que ha tratado a la institución con una falta de respeto lacerante e indigna. Tampoco han sido agradables las cabeceras periodísticas de la ciudad, rencorosas y siempre a favor de los proyectos planteados desde arriba. Es decir, con dinero por personajes de dentro y fuera de la ciudad.
En Salamanca parece que escuece que un club popular, montado por un grupo de aficionados, sin grandes fortunas detrás, sin oscuros intereses de por medio, ya no sólo tenga éxito, sino su simple existencia y competencia.
Un ejemplo claro de todo esto es el tema del campo de juego de Unionistas de Salamanca. Ya en sus propios estatutos el club manifiesta la imposibilidad de jugar en el Helmántico (estadio de la UDS) por temas económicos pero también por un respeto reverencial al “templo” donde el equipo de sus amores jugaba.
El Helmántico es un estadio privado. Al procederse la liquidación de la UDS el estadio formaba parte de los lotes que salieron a subasta para tratar de pagar las deudas del club. Valorado en 14 millones su subasta en dos ocasiones quedó desierta. En la ciudad había un debate enconado para que el ayuntamiento pujara y convertirlo en un estadio municipal. Yo mismo caía en fuertes contradicciones porque soltar ese dinero cuando la ciudad tenía tantas carencias me parecía algo fuera de lugar por mucho romanticismo y muchos recuerdos de fútbol en las estrechas gradas y sobre esos asientos descoloridos y de anárquica composición.
Al final fue un empresario mejicano que por un millón de euros quien se llevo el estadio. Además lo hizo con promesas veladas del alcalde de Villares de la Reina (alcalde también del PP que llevaba en el cargo desde tiempos franquistas) de otorgarle licencias urbanísticas y de explotación para construir un centro comercial junto al estadio.
Al tiempo pagaba por la plaza que el Salmantino (antiguo filial de la UDS) conservaba en regional, haciendo un equipo y un club a la carrera, en la que con dinero, incontables futbolistas mejicanos de por medio y la intervención directa de personajes corruptos y oscuros como Agapito Iglesias (horrenda gestión en Zaragoza donde es persona non-grata, apuestas, sobornos, compra de partidos adornan el curriculum) ha ido creciendo hasta compartir grupo segundo de la 2ªB con Unionistas.
Hoy en día el Salamanca CF juega en El Helmántico. Y Unionistas de Salamanca en las Pistas. Ambas instalaciones están separadas por 50 metros. Y esta semana y media desde que el sorteo emparejó al club de fútbol popular con el trece veces Campeón de Europa, Salamanca, con su alcalde al frente ha vuelto a ser ejemplo de caciquismo, actitud rancia y vergüenza propia de los inmigrantes que tenemos que explicar lo que pasa en nuestra ciudad y con el fútbol (y la política) en nuestros lugares de residencia.
En las Pistas está noche va a jugar el Real Madrid. Va a jugar ahí contra Unionistas los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. No es el único partido que juega ahí. Cada 15 días la afición de Unionistas acude al campo. Y los voluntarios lo preparan antes y después para que todas las personas que hagan uso de la instalación la encuentren de la mejor forma posible.
El partido va a ser en las Pistas pese al interés manifiesto del alcalde, el PP de Salamanca y sus voceros mediáticos por trasladarlo al Helmántico. No sólo para que el mejicano hiciera negocio con el éxito del vecino repudiado. Sino también, y esto es lo más grave, para tapar la tremenda chapuza de un Ayuntamiento que tiene una instalación, las pistas, en otro municipio (Villares), pero sin los permisos necesarios para adecuar o modificarlas.
Un escándalo así debería acabar con la dimisión del alcalde y su equipo de gobierno. Si tuviera vergüenza claro. Como no es así, lo siguiente sería que Ciudadanos ante tal chapuza que ha vuelto a poner en el disparadero a la ciudad de Salamanca, empleará la llave de gobierno y mandará a la oposición de una vez por todas a los ineptos y cara-duras del PP de Salamanca.
Poco ha importando para alcalde y medios de Salamanca el que los socios de Unionistas con su directiva a la cabeza hayan apostado por jugar en las Pistas. Con o sin gradas supletorias. Con o sin mayor recaudación. El evento es en si un regalo para la afición que lleva 5 años haciendo viajes, pasando frío, lluvia y otras incomodidades en de las Pistas. No es para los arribistas de última hora. No es para los aficionados del Madrid de la ciudad y de la provincia. No es para los dueños de El Helmántico.
Es Unionistas el que se ha ganado en el campo el jugar éste partido en su casa. Es ahí donde además reconocen que tienen más posibilidades de hincarle el diente al rival. Y son los que deciden siempre que la seguridad, la RFEF y la TV (maldita televisión que ha metido el dinero en el fútbol) este garantizada. Y si no hubiera sido ahí ellos también decidían llevárselo fuera porque está en sus estatutos. En su idiosincrasia.
Si yo entiendo que haya gente que anime al otro equipo, porque están en El Helmántico o porque tienen más posibilidades de éxito deportivo o por lo que sea, no entiendo por qué no se respeta lo que la masa social de Unionistas decida. Es la misma envidia de Salamanca de siempre.
Hace seis años nacía Unionistas. Hace 5 años jugaba en los campos de tierra de la provincia. Hoy juega en Segunda División B y recibe en Copa al Real Madrid, club más laureado del mundo según la FIFA. Un sueño. Un meteoro que habla de una gestión deportiva y social con el fútbol como pasión, como sentimiento. Hecho por y para los seguidores.
La afición de Unionistas siempre llena las Pistas y ha hecho y hará incontables kilómetros para disfrutar del fútbol y animar a su equipo, dando un ambiente y un colorido por el que ya son reconocidos. Hoy disfrutarán. Se lo merecen. Y son un ejemplo maravilloso.
Disfrutad del partido. Disfrutad del fútbol. Lo más normal es que el Madrid gane fácil a Unionistas. Pero es tan bonita la idea, la filosofía y es tan segura la actitud de divertirse con el fútbol que van a tener todos los aficionados de Unionistas hoy, que ya han ganado.



sábado, 27 de abril de 2013

Apoteosis en un momento


Durante una fracción de segundo el tiempo se detiene. El aire se condensa; las respiraciones de más de 3500 personas allí presentes se parán; los corazones se tensan. Lecoe recoge sobre su mano derecha el balón con el apoyo de la izquierda; mira al aro por última vez antes de lanzar, y ejecuta rapida, segura e impasible el último tiro libre de la Liga Femenina 2013. El balon se abre paso entre el denso aire hasta llegar a ser abrazado por el aro y allí culmina en un beso con las redes la Tercera Liga en la historia del Perfumerías Avenida de Salamanca.

El relato anterior es en pocas líneas condensadas el increíble y apasionante instante en que el club salmantino consiguió una liga más. Un momento épico, simbólico, un final de película. Hasta llegar a él, y llegar a comprenderlo, primero yo mismo, después cualquiera que lo lea, van las siguientes líneas.

Hace casi dos meses, antes de la Copa de la Reina que se iba a disputar en Zamora, y en la que salió victorioso, clara y merecidamente Rivas Ecópolis, escribía sobre la situación actual, de esta temporada, del Perfumerías Avenida, con la ristra de problemas y errores que todos, desde directiva, hasta afición, sin disculpar a cuerpo técnico y plantilla, se habían cometido y podían acabar con este sueño que durá ya 8 años (y esperemos dure muchos más) que ha alimentado e ilusionando a Salamanca y buena parte de sus gentes, con un proyecto deportivo estimulante, volcado e intenso. En aquel momento es lo que pensaba, y ahora, incluso después de vivido lo vivido, mantengo: El éxito actual no puede bajo ninguna circunstancia eclipsar el análisis serio y riguroso de la última temporada, con la mejor de las actitudes para mejorar, acertar más y volver a traer el espectáculo y el sentido de unión y comunión con afición y ciudad que se ha puesto en peligro esta temporada.

Pero el deporte es lo que es y una de sus mayores ventajas, y sin duda más duro inconveniente, es que continuamente, de manera constante, te da la posibilidad de redención. Y de eso es de lo que me voy a ocupar a continuación.

40 minutos para un instante

El pasado miércoles, Perfumerías Avenida, asaltaba el Cerro del Telégrafo con una Monique Currie, espectacular y arrancaba el factor cancha perdido en la liga regular a un Rivas Ecópolis excesivamente agarrotado por el peso de la responsabilidad de saberse favorito en ese primer partido y en su propia casa. Eso daba la oportunidad a Perfumerías Avenida, ayer, de ganar por primera vez, desde hace 8 años, una liga al calor de su público en Wurzburg. Al calor de la Marea Azul.

Oportunidad histórica que se repetía por primera vez tras 8 años consecutivos en los que Avenida ocupaba plaza en la final. Una oportunidad que se iba a jugar con un guión memorable.

La tensión era máxima y quizás trasladada de un bando a otro puesto que Rivas muy intenso y mentalizado exegía al máximo a un Avenida en cuyos primeros minutos, primeros ataques y primeras defensas, le pesaba en exceso la responsabilidad de encontrarse ante su oportunidad. Un peso que se unía a las trabas y problemas ofensivas de todo el año y que tenían además la réplica ripense con una lectura y acierto mucho mejor y mayor. El partido se inauguro con un 0-8 que Lapeña tuvo que parar con un tiempo muerto, y durante toda la primera mitad, lo que en un lado eran ataques organizados y bien ejecutados, lanzamientos sin oposición, acierto, en el otro eran desesperación, precipitación, errores en pase, en tiros... Avenida anotaba con sangre, sudor y lágrimas y expoleó las ventajas de Rivas. 15-30 y luego 17-34 mediado el segundo hasta una máxima de +18 para Rivas tras 17 minutos de juego.

En el descanso en las gradas del pabellón de Wurzburg se respiraba la ansiedad y se palpaba el pesimismo ante un planteamiento de partido que no era ajeno por conocido este año lo que aumentaba más si cabe aún la sensación derrota. Pero en el vestuario, quiero imaginar, que Avenida, con Lapeña vehemente en sus explicaciones y exhortaciones reaccionó y se conjuró para volver a los orígenes: defensa, intensidad, permanencia frente al desaliento, lectura en ataque. Garra y convicción, frente a un Rivas que en el vestuario se felicitaba del buen trabajo hecho, no daba nada por ganado y lamentaba, a la postre bastante importante, lesión de Anna Cruz, al filo del descanso.

La vuelta a la pista para la segunda parte plasmó esta imaginación y Avenida salió encorajinado, con una mayor implicación en ambos lados, llegando ya a puntear tiros de Rivas, cerrar el rebote defensivo y a jugar con mayor claridad en ataque, aunque todavía el acierto era una quimera. Pero fruto de esa mayor implicación traspasaron parte de los nervios, la precipitación y los errores a un Rivas, que vió como se oscurecía su juego ofensivo. De ahí al final ambos equipos anotarían más por calidad individual y bemoles, que por juego de equipo.

Poco a poco Avenida fue limando las diferencias pero al inicio del último cuarto se llegaba +10 para  Rivas (40-50). Sin jugar un baloncesto excelso y combinativo Avenida pudo correr y anotar rapido, e incluso libero varios tiros para desde la larga distancia animar su anotación. Rivas entraba en ese último cuarto con un triple de Bermejo, pero pasó varios minutos sin anotar y viendo como Avenida encontraba algo más el aro, hasta que a 5 minutos del final un triple de Marta Fernández, dejaba el partido en 4 puntos. Lo sucedido a partir de ahí, de guión hollywoodinese:

Estira la diferencia Rivas con un triple de Honti, al que le responde uno de Currie. Rivas por momentos no consigue anotar con claridad, pero sus dos jugadoras más expertas Kurasova y Vadja encuentras resquicios para sumar y acercar la victoria a las madrileñas. En ese momento Xargay reconoce que con haber recuperado la manija del juego no valía y que el equipo necesitaba de sus puntos, y lanza. Y anota. Le sigue LeCoe con un fantástico 2+1, al que responde Vadja. A dos minutos del final tras malos ataques de ambos equipos un 2+1 de Kurasova deja el partido cuesta arriba para las salmantinas, que tienen un oportuno tiempo muerto de Victor Lapeña, para pensar y reaccionar. Lo hacen con otro triple, esté sobre la bocina de Marta Fernández (no es una tiradora, no está en un buen momento y cometió muchos errores, pero hay que reconocerle unos ovarios como las dos catedrales). Rivas parece acusar el golpe hasta que encuentra de nuevo a Kurasova que anota un triplazo que hiela Würzburg. Por un momento el partido Rivas lo ve ganado y comete el error de defender mal la siguiente jugada, y en menos de 10 segundos Sulciute anota un triple que vuelve a dejar el partido en 1 punto.

Lo siguiente, al igual que lo anterior, pero resplandeciente por lo importante del momento, es parte de la historia de este maravilloso deporte y fantástico equipo. Ataca Rivas y quedan 30 segundos. No piden tiempo muerto para poner la bola en juego (mis calculos dicen que les quedaba uno) y Vadja comete pasos, no señalados, a los que les sigue una falta de Sulciute (2ª de equipo en ese cuarto para Avenida). Rivas ataca con +1 en el marcador y 24 segundos de juego ante la defensa en zona de un Avenida, que no puede hacer faltas para llevar al tiro libre al rival, y aquí viene el error que le costó el partido al equipo ripense: Honti decide penetrar (quedan 10 segundos) ante una defensa salmantina muy cerrada y sin posible carga del rebote, por parte de sus compañeras. Y falla, la suspensión. La carga del rebote de Rivas es tardía, y Currie rebotea y saca el contragolpe hacia Marta Fernández, acompañada de Lecoe. Dos contra una puesto que Casas guarda la viña ripense. El tuya-mia entre la escolta catalana y la ala-pivot estadounidense se salda con el error de Marta Fernández en la suspensión a tablero y bajo canasta, el siguiente palmeo de Sulciute que llegaba de trailer que se sale por poco, rebote de Lecoe y falta, clara y dentro de tiempo, de Nicholls.

Más allá de otras jugadas y situaciones de partido en las que Rivas, quizás legitimamente pueda verse perjudicada (Avenida defendió en zona, pero fuerte, el último cuarto, y sólo hizo le pitaron dos faltas en ese periodo), la jugada que decidió la liga, estuvo muy bien arbitrada y consensuada con la mesa. Las repeticiones constataron la realidad.

Lo siguiente; Increíble. La tensión era abrumadora e iba creciendo, durante los dos largos minutos desde el final del partido hasta que Lecoe se dispuso en la línea de tiros libres a entrar en la historia del deporte salmantino y del Perfumerias Avenida. Dos minutos de nervios, agobio, de aplastamiento bajo la presión y el calor, producido por la masa humana allí presente, la lluvia de la tormenta abrumadora de la tarde. Todo el pabellón era un invernadero a punto de explotar. Y la espoleta era Lecoe Willlingham.

Llegada a mitad de temporada la ala-pivot de Georgia, ha demostrado un compromiso y un carácter ejemplarizantes. Todo profesionalismo y disposición, unas veces más acertada que otras, ayer fue la luchadora que fue apuntalando la remontada hasta ponerse por delante ya con el tiempo cumplido.

Y demostró unos nervios de acero, enchufando el primer tiro, sin titubeos, para llevar el partido, como mínimo a la prórroga. Y el segundo. El segundo hizo estallar un pabellón entero, casi una ciudad. Una alegría inmensa inflada por la ilusión que Perfumerías Avenida significa para muchas personas, muchas familias en esta ciudad, y también dopada por el exceso de la remontada, la lucha sin cuartel, el camino a través de una cuerda, cada segundo más estrecha, en un sentido de marcha sobre el vacío sin red de seguridad.

Lecoe, deseaba el balón más aún que en el tiro anterior, hace apenas 15 segundos. Así son los y las ganadores. Cuando lo tuvo en sus manos, lo boto una vez; lo recogió sobre su mano derecha y lo sostuvo con la izquierda; mira al aro por última vez antes de lanzar, y ejecuta rapida, segura e impasible el último tiro libre de la Liga Femenina 2013.

Y ahí brotó toda la tensión en una explosión de alegría y pasión incontenible. Las risas, la alegría, los abrazos y por qué no decirlo en un tio de un metro setenta y ocho y 80 kilos de peso, de 30 años, también las lágrimas.

lunes, 4 de marzo de 2013

Reflexión: ¿Ante el final de un etapa?



He dejado pasar 48 horas para escribir esta entrada, para poder reflexionar, ordenar ideas y no calentarme, y que decidí escribir sentado en mi asiento de la grada de Würzburg, viendo el desastroso segundo cuarto que nos brindó Perfumerías Avenida Salamanca el pasado sábado ante Burgos. Luego el partido se solucionó mitad por la mayor calidad salmantina, mitad por el escasísimo banquillo burgalés.

Lo cierto es que esta temporada el Avenida, nos ha dado a todos los aficionados más dolores de cabeza que alegrías. Y aún así, quizás dentro de una semana exacta estemos celebrando en la Plaza Mayor de Salamanca la 4ª Copa en la historia del club. Y si, el próximo finde se juega la fase final de la Copa en Zamora, y quizás ocurra como en la versión masculina, donde el máximo favorito, el Madrid, cayo a las primeras de cambio ante a la postre campeón, un Barça que parecía llegar en peor forma, resultados y moral. Pero el baloncesto es así, la Copa es así. Suele ser habitual que en ese finde de máxima exigencia, aspectos como la experiencia o el tan valioso y a la vez díficil de explicar, capacidad de competir y de ganar, cobran vital importancia y acercan o alejan campeonatos con pasmosa exactitud. Como digo, hace 3 semanas, en Vitoria, el Barça supo competir y consiguió ganar.

Pero a priori, la realidad no invita al optimismo. Cuando en verano, en la piscina comentaba con los colegas el equipo que había hecho Avenida, ya les avisaba que iban a pintar bastos, sobretodo comparada con la del gran rival este año, Rivas que si que ha construido un equipo mucho más equilibrado y redondo. Quizás ahora sea más fácil escribirlo, visto lo visto, pero ya en aquel momento no me daba ninguna confianza la plantilla creada. En torno a una, supuesta, estrella, Nicole Powell, que volvía 5 años después a Salamanca, con unas condiciones físicas limitadas a aquella primera etapa por las lesiones, y que cualquier buen aficionado al baloncesto femenino conocía, gracias a Internet, lo que hace que no se explique el por qué de su fichaje, y a aquel precio. Analizar sus números en Euroliga o WNBA dejaba claro que o daba un salto por implicación y acierto o la cosa iba a acabar mal. Y acabó mal. En diciembre fue cortada, por bajo rendimiento (muy desacertada al principio y al final desaparecida, aunque cierto es que le hecho ganas) y por mala actitud con sus continúas salidas nocturnas (ya os digo yo, que tampoco nada nuevo con respecto a su primera etapa). Pero por ahí no estaba el único problema, y es que el resto del plantel cumplía dos requisitos: Excesivamente veterano, y con muchas carencias sobretodo para crearse el propio tiro. Es decir, jugadoras que uno de los tres pilares básicos, botar, pasar o tirar, alguno de los tres, les falla. Y en cada ataque en estático, se ve y se nota. A Avenida, todo lo que no sea contraatacar le cuesta mucho anotar, y durante la primera parte de la temporada, la defensa ha brillado por su ausencia.

Y para rematarlo todo tres aspectos más:
  • Las lesiones: La de la principal jugadora interior, Marija Rezan, que poco a poco va recuperando la forma (ha sido MVP esta última jornada, ante eso sí, muy escaso juego interior del Burgos). Y ahora la del alma del equipo, la capitana, Isa Sánchez que ha dicho adiós a la temporada con una rotura de ligamentos, y esperemos que no, a la práctica del baloncesto. Pero es que además se han sucedido multitud de problemas físicos, que han atacado a prácticamente todas las jugadoras.
  • La baja forma de Marta Xargay. Llamada a ser la base titular, a crecer exponencialmente este año y a ser con Silvia Domínguez las bases de la selección, la gerundense ha estado muy alejada de sus rendimientos pasados y esperados. Incómoda en cancha y desacertada, sólo le salva la máxima implicación en defensa. Un único partido destacable en todo el año, en la milagrosa victoria contra Ekaterinburgo en Euroliga, donde firmo 14 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias y 5 recuperaciones ante Sue Bird o Taurasi, es a lo que ella misma y todo el club aspiramos y necesitamos.
  • El anterior entrenador: Alberto Miranda. Avenida decidió a la par que cortaba a Powell, destituir al entrenador, Alberto Miranda. Y no es que lo hiciera mal. Hubo aciertos y fallos, como es lógico. Quizás el mayor apostar todo el juego ofensivo en torno a Powell. Pero Miranda dió la máxima implicación y voluntad, y a cambio recibió en bastantes ocasiones actitudes, a mi modo de ver, sospechosas, con bajadas de brazos en defensa más que elocuentes. Y es que lo digo claramente: Tengo la sensación y muy fundamentada, de que desde el vestuario, a Alberto Miranda se le hizo la cama, con muy poca actitud, lo que unido a unas aptitudes no muy allá, hacia imposible el buen devenir del equipo.

Así estando ya las cosas, se contrato a Victor Lapeña como entrenador. Un entrenadorazo, las cosas como son y se remodeló la plantilla. Y con mucho trabajo, mayor implicación, algo de acierto y un poco de suerte se consiguió primero ganar en Rivas, recuperando el basket average (aunque la posterior derrota en Girona ha hecho que aquel esfuerzo sea baldío), y clasificar al equipo para la fase de octavos de la Euroliga cuando parecía imposible. Y allí, ante un equipo de similar potencial al nuestro, Kosice, se acabaron de desnudar las carencias perfumeras. Ante un equipo, muy buen armado, que sabía jugar el balón, moverlo con criterio, a donde hace daño, y donde todas las jugadoras eran capaces de dominar los tres aspectos de juego (bote, pase y tiro; a mi juicio básico en toda jugadora de Euroliga) y eran superiores a sus pares en Avenida, poco se pudo hacer.

Y eso que como decía antes, la plantilla con la que cuenta Lapeña es notoriamente mejor que la que soporto Miranda. Aunque tampoco no mucho más allá. A la baja de Powell, antes se sobrevino la de la otra americana, la bisoña Aldair inédita en la WNBA este año y que llegó lesionada. Le sustituyo Hodges, escolta que ayudó para ganar la Supercopa por la mínima a Girona, y poco más. Como estaba lesionada Rezan, llego en segunda etapa Willingham. La 4 le esta poniendo ganas y bastantes puntos, pero esta lejos de sus prestaciones en la primera etapa con Avenida (año 2009, en la primera Final Four). El resto del juego interior lo forman la lituana Sulcite (gran mano de tiro de tres, sobretodo librado y frontal; buena lectura; pésima defensa, floja en rebote) y la muy limitada Luci Pascua (mucha voluntad y poco más).

Por fuera las cosas no andan muy allá. De base suplente, Antoja, sigue manteniendo mucha clase pero esta lejos de la jugadora que era capaz de dominar partidos con UB Barça (cierto es que también han pasado 8 años). Marta Fernández esta siendo la mejor jugadora este año, pero su escaso porcentaje de tiro exterior frena el juego azulón que continuamente se enfrenta a defensas zonales o muy cerradas. Isa Sánchez ha dado mucho incluso más de lo que se esperaba, convirtiéndose cuando estuvo en cancha en la mejor anotadora del equipo, y un fichaje de este año, como Maria Pina, también es mucha voluntad pero muy poco más. Y para competir en Euroliga con eso no basta. Por eso ha llegado Paola Ferrari, recién recuperada de una lesión, y que a poco que se entone con su capacidad de anotación y su entrega y fortaleza defensiva acaparará minutos y Monique Currie, sustituyendo a Powell, que esta aportando muchos puntos, pero va por su cuenta, haciendo sus tiros por contrato y en ocasiones estando muy desconectada de sus compañeras. Y ahora ha llegado, Anna Montañana. Una "4" más que veremos como amolda en las rotaciones el entrenador.

Copa de la Reina 2023. Zamora, Pabellón Ángel Nieto

Estas son las armas con las que Victor Lapeña va a intentar ganar la Cuarta Copa de la Reina para el Perfumerías Avenida. Lo va a buscar a Zamora, donde la Federación, una vez más, ha hecho los desplantes oportunos a la afición y club de Avenida. Con todo el respeto a Zamora, su afición, sus jugadoras, el club, que lo están haciendo fantásticamente bien, la federación aprovechando las limtaciones del pequeño pabellón zamorano ha intentado hacer negocio con la afición salmantina.

Me explico. De 2000 localidades que ofrece el Ángel Nieto (con gradas supletorias incluídas), la FEB y FeBCyL se han quedado con 1000. 500 han ido a parar a los abonados del Zamarat (lógico) y el resto a razón de 240 por cabeza para los otros tres participantes. Pero conociendo la cercanía entre la capital de Viriato y Salamanca, era claro la voluntad de muchos salmantinos de desplazarnos allí a pasar el día (y gastar dinero allí) y ver a nuestro equipo. Y por eso decidieron cobrar 30€ por abono; por tres partidos. En mi opinión, un atraco. Como tenían asegurada la presencia salmantina, de manera masiva, ofrecieron una oferta (ampliada por gestiones del club con Girona y la FEBCyL, por el que sacaron casi 100 más). Ganan lo suficiente para sacar tajada y que Avenida solucione la demanda. La demanda de casi mil aficionados (otros muchos, ni lo intentamos, en mi caso, porque consideró 30 euros un despropósito). Y Avenida hizo lo que pudo un sorteo. Y como es tan característico en el sentir salmantino, de por todo quejarse, y por nada moverse, se oían abucheos y gritos en el pabellón mientras se realizaba el sorteo.

En vez de ser una afición unida, tanto en la defensa del club como en el ánimo a las jugadoras, la afición del Avenida ha derivado en una turba en la que el únco orden y concierto viene de unos pocos y de la peña Laura Camps. Otras peñas ya ni animan. Sólo se dedican a insultar megáfono en mano a los árbitros (luego pasa lo que pasa). Los gritos de "tira" se oyen mientras las jugadoras, no saben que hacer. Se quejan de todo y por todo. No sabéis disfrutar del deporte, y de una hora y media de esparcimiento. Es el típico ejemplo de salmantino rancio, que sólo sabe quejarse y gritar sin sentido pero que ante lo importante no se mueve, ni se inmuta. Todos queremos ganar y en mi caso, particular, que el equipo jugará mucho mejor (¡Cómo sabía yo y mi hermano, lo que ibamos a echar de menos a Mondelo!), simplemente eso. No oír descalificaciones, insultos y estados de crispación que a lo único que conducen es a la ruptura entre afición, club y equipo. Algo muy peligroso.

Deberíamos de recuperar esa unión por el baloncesto, por nuestro equipo, y que ahora sólo queda para protestar por cualquier decisión que toma la directiva, o para insultar al extinto Ros.

En ocasiones temo por este club. Por este equipo que tantas alegrías nos ha dado, empezando por un rato de diversión y esparcimiento ante el tedió del día a día, atenazado por el frio castellano. Habrá algún día en el que el que pone la pasta, se canse y se la lleve para otros menesteres. Familia Recio, podéis estar tranquilos que hay muchos, entre los que me incluyo que os agradecemos y agradeceremos hasta el infinito todo lo que nos habéis dado. Ya no habrá partidos de Euroliga, ni jugadoras internacionales jugando en Salamanca. Incluso puede que no haya Liga Femenina, y sólo quedemos un par de centenares en el pabellón. Se perderá la cantera donde tantos padres intentan volcar sus fracasos sobre sus pobres hijas. Todo ese esfuerzo puede que un día se pierda, y entonces qué quedará. ¿Alguien recordará las tardes de partido y las noches europeas?. ¿Los viajes?, ¿los éxitos?; ¿las fotos en los balcones de la Plaza Mayor?; ¿cientos de niñas practicando deporte?,,.

Siempre he comparado a Avenida con Unicaja de Málaga. El crecimiento del club, el apoyo incondicional de la ciudad, de la afición. Y veo al Unicaja sin sus emblemas, como Berni y Cabezas, descabezado (valga mejor que nunca la redundancia), sin chispa, sin brío en sus gradas. Un equipo carente de alma, en el que las decisiones deportivas se suceden de mal en peor, en un descalabro que roba el espíritu del club y de unas gradas, ya despobladas, seguro que con mucha gente desanimada y cansada. No dejan de ser aficionados de pega, que van a lo que sopla el viento y ni entienden de baloncesto, ni lo sienten con pasión. Lo veo y temo. Temo porque aquí nos pase igual y esta Marea Azul de 3000 personas se quede en 1000. O menos. Y entonces tener un equipo capaz de ganar la Liga y competir en Euroliga desaparezca. Todo esto mientras se acaban de cargar al entrenador del otro equipo deportivo profesional y representativo de la ciudad.

Aún así y con todo y desde casa estaremos animando con la bufanda en la mano y dando todo el apoyo. Vamos Avenida!!

lunes, 7 de mayo de 2012

Crónica de una muerte anunciada



Estaba cantao. Era inevitable. Y hasta cierto punto, puede llegar a ser saludable. La ilusión del verano, día a día, partido a partido durante esta temporada regular hacían caer en el desánimo a toda la hinchada, apagando la ilusión y acercando el desánimo a todos los estamentos del club del Ramiro de Maeztu. Se llegó a un punto en el que era imposible que el ASEFA Estudiantes jugará el año que viene en ACB.

El descenso del Estu es la crónica de una muerte anunciada, el punto más bajo en su historia y el ocaso definitivo de un largo periplo que durante los últimos años, desde la final de liga contra el Barça en 2003-04 se ha venido gestando a través de una gestión tanto económica como deportiva que sólo admite un apelativo: Nesfasto.

En verano cuando se gestionaba la plantilla todo parecía el despertar de un mal sueño. Se dejaban atrás los experimentos, los cambios de mentalidad. Se analizaban las potencialidades de la plantilla y se buscaba reforzar las debilidades. Y sobretodo se volvía a la filosofía de toda la vida del Estudiantes: Cantera. Se le daba la oportunidad de minutos e importancia a un puñado de jóvenes que se han ido formando en "la Nevera" del Magariños los últimos años. Dos bases Granger y Jaime Fernández. Al primero, uruguayo, nadie le cerraba ya el paso a la titularidad. El segundo venía de hacer un campeonato de Europa sub19 excelso. Y por dentro Clark y Driessen por fin parecía que iban a tener minutos. Más apariciones de Nogueira, Lobo, Serrano o Martínez. Más dos americanos que prometían gran nivel: Wright, escolta nº15 del draft que no le impidió firmar un -19 de valoración frente al Barça; y Simmons center con pasaporte búlgaro que venía de ser el máximo reboteador de la liga griega. Y dos veteranos para dar consistencia: Germán Gabriel y la vuelta del Capitán, oh mi capitán! Carlos Jiménez, a quien encima le hemos dado una retirada horrible todo lo contrario a su saber estar en la pista y fuera de ella. Un señor y un crack. Vayas donde vayas, Carlos Jiménez, ¡qué huevos tienes!.

Y para llevar el timón todo un campeón del Mundo como Pepu Hernández. Todo era ilusión y algarabía. Hasta que comenzó la temporada, o mejor dicho hasta que el Estu jugó un amistoso de pretemporada contra el Blancos de Rueda (al final colista de la liga) en Würzburg y allí vimos que tenía mucho que mejorar el Estudiantes, simplemente para poder competir. Aquel sábado de septiembre el conjunto vallisoletano le pasó por encima. Fue un aviso que se confirmo cuando fueron cayendo los partidos oficiales como derrotas.

La situación se iba poniendo peligrosa y comenzaron los fichajes. El dominicano Flores, la vuelta del hijo pródigo de la Fuente, Lofton, Dean, culebrón Bullock con rescate del otrora gran escolta madridista de su retirada y al final Kirksay. El alero francés es el único que ha demostrado compromiso y calidad para la liga ACB.

Este equipo en septiembre parecía bueno para la ACB y permitía confiar en la gestión de Azofra como director deportivo. Quizás vaya a profanar a un dios, como es el eterno 13 para todos los dementes y yo me incluyo entre ellos. Pero el que era gran base y líder en la pista y vestuario estudiantil, desde los despachos ha dejado mucho que desear. Pero parecía que este era un buen año. Y no lo ha sido.

Ver un partido del Estudiantes este año ha sido un contínuo remake de las últimas temporadas colegiales repitiéndose los mismos males y problemas en el juego de todos estos años. Por más vehemencia y explicaciones que Pepu Hernández, y después Trifón Poch, han puesto en la pizarra y el banquillo el problema del Estu, a mi modo de ver, ha estado primeramente en el juego interior. Si un "5" de garantías todo el peso interior estudiantil ha jugado en torno a Gabriel que con su innegable y tremenda clase ha sido la única constante anotadora del Estu. Necesitaba al lado un jugador físico, fuerte, duro y reboteador que le aliviará de pegarse en la zona. Querían que fuera Simmons. Pero no lo ha sido. La realidad es que todas las derrotas del Estudiantes han venido desde el tremendo déficit que el pivot rival provocaba. Sin capacidad para parar a un jugador de más 2'05 se ha mostrado el Estu todo el año y al final, entre eso y el cansancio de Germán Gabriel, tocaba refugiarse en defensas zonales que han sido muy castigadas por los tiradores rivales. Como además sumábamos la bisoñez de nuestros bases plantear otro tipo de juego, otro baloncesto para mermar a un posible pivot dominador ha sido imposible.

El caso es que el equipo era limitado en la cancha y las buenas ilusiones de pretemporada ya eran un recuerdo llegado el final de la primera vuelta. Tuvimos una dimisión de Pepu frenada por la demencia; Ver las caras de los jugadores antes de los partidos, aunque fuera por tv., era un dolor sobretodo la de los canteranos, Jiménez o Gabriel. Un poema. Sabían de la gravedad de la situación. Pero si encima y además, la lentitud desde la directiva, o la limitada capacidad económica, a la hora de reforzar e intentar cambiar la dinámica del equipo llega a ser exhasperante, resulta que cuando se quiere dar la vuelta a la tortilla estamos ya haciéndolo con epítetos como épica, histórica, imposible o el "si se puede".

Y así ha sido. Lamentablemente. El tremendo y maravilloso equipo de comunicación del Asefa Estudiantes, a través de las redes sociales o en el mismo pabellón, ha conseguido mantener la llama de la ilusión por la salvación y unido a la Demencia, manetener un espíritu de comunición elogiable y por el que nos sentimos orgullosos. Es lo único que ha funcionado. Afición y redes sociales.

Porque lo demás no llegaba. El equipo naufragaba y tanto el cambio de entrenador como las bajas y altas en la plantilla fueron tardías. Del primer trío de americanos, Wright salía en enero, Flores en febrero y Simmons ha aguantado hasta el final. No tienen nivel ni para LEB. Y Pepu tuvo que ser cesado justo la semana del partido más importante de la temporada. El que el Estu jugó con Fuenlabrada en la jornada 23 y cuya derrota culminó en el descenso de ayer, puesto que alejó a fuenlabreños a 4 partidos más el basket average. Y estos, desde la marcha de Ayón y pese a Porfi y Penney, claramente eran una de las peores plantillas de la liga.

Y ayer se fraguó la hecatombe. En un partido a vida o muerte, y aún así dependiendo de otros resultados, Estudiantes y Murcia se jugaron el descenso. Salió muy enganchado al partido Estudiantes, pero Murcia era mejor equipo e incluso hombre por hombre .Tanto que ya al final del primer cuarto mandaban los murcianos. Augustine hacia lo que quería por dentro y sólo a base de coraje de los de siempre se podía mantener la ilusión. Pero el partido era un quiero, pero no puedo, exhasperante. Un justo cierre al curso baloncestístico por parte de un estudiante, que fue dejando para el final sus deberes, como los últimos años, y al que al final le ha resultado imposible salvar el curso.

Ahora, tan sólo 24 horas después de consumado el descenso, se mantiene viva una llama en forma de que alguno de los equipos LEB (el ya ascendido y campeón Canarias o por qué no el Burgos) no puedan asumir los costos de la infrastructura ACB. Quizás por ahí venga la permanencia. No lo sé. Tampoco me parece justo.

Aunque ayer el Estu se hubiera salvado los problemas seguían ahí. Un club en un mercado como Madrid; Con recursos propios (elogiable que la directiva encontrará un patrocinador en verano pasado) pero que le es incapaz de generar las subvenciones públicas que mantienen su estructura como cantera y servicio social. Se puede trabajar mejor la cantera y conseguir jugadores más válidos o darles verdadera confianza. Podemos formar un club capaz de mantener sus señas pase lo que pase y en el que verdaderamente a los jugadores, aunque al final tengan que salir, lo hagan con lágrimas y no hastiados como Pancho Jasen el año pasado, o los "merengues" deseosos de cambiarse de bando.

Se puede atinar más o menos en las altas y bajas, salidas y llegadas. Se puede conocer más o mejor el mercado. Y quizás puedan aparecer los dineros de las ventas de los últimos años (Felipe, Jiménez, Sergio Rodríguez,... dejaron casi 4'5 millones de €)... pero aunque el equipo hubiera mantenido la categoría algo tenía que cambiar. Otros grandes equipos, con la misma solera o incluso más, pasan sus crisis, sus ciclos y saben mantener el status porque la filosofía es la misma de siempre, la misma con la que abrazan el éxito. Ayer la Demencia pedía dimisión de la directiva. Con salvación también lo habríamos hecho, porque esta lenta agonía, esta senda que camina Estudiantes desde hace unos años sólo puede acabar con algo muy feo.

En ACB o en LEB. Por Europa o en Melilla. En el Palacio de los Deportes o en Magariños. La Demencia, siempre estará con Estudiantes. Y no faltará nuestro aliento para no cumplir la última profecía de nuestro mejor dirigente: Alejandro González Varona, quien fechas antes de morir en 2007 dejó una lapidaria frase: "Si Estudiantes, desciende; desaparece".

martes, 24 de enero de 2012

Oda al fútbol con mayúsculas


Una de las cosas buenas de residir en Castilla y León es ver, a través de la información deportiva de los telediarios regionales, las andazas con hazañas y desgracias del Club Deportivo Mirandés. Puede parecer aprovechado y gratuito, pero reflexionando las sensaciones que los últimos años me ha ido dejando la vida y éxito del Mirandés, unido a mi pasión por el deporte y sobretodo por las cosas bien hechas es de justicia y algo que debía a un fenómeno compuesto por el trabajo y un espíritu de alegría no exento de responsabilidad e intensidad. En definitiva, hoy el día del partido más importante en la historia del Club deportivo Mirandés, le dedico esta entrada a su afición y componentes con el ánimo de apoyar y sumar en la grandeza del club; y lo más importante que consigan la victoria esta noche ante el RCD Espanyol.

El Mirandés es un club con solera y historia. Humilde y quizás pequeña, pero historia, y esa historia se convierte en fundamental y diferenciadora cuando se labra y se cuida para hacerla intrínseca a su afición. Nacido un 3 de mayo de 1927, el Mirandés siempre ha viajado entre la segunda B como techo y un sin fin de años en Tercera y Regional, con presupuestos pequeños que le hacían ir cumpliendo objetivos, sin endeudarse en ningún momento y contando con el apoyo de la localidad y las gentes de su Miranda de Ebro natal. Esta identificación entre club, afición y ciudad no siempre fue idílica, puesto que en la primera mitad de los años 80 y tras no ascender a Segunda, se produjo una ruptura entre los estamentos de la entidad deportiva. El Mirandés recibía al Langreo y sólo necesitaba un empate para subir y dejar al Real Oviedo un año más en 2ªB. Todo el partido estuvo ascendido hasta que en el 89 un jugador rival marcaba y mandaba a segunda al club ovetense. Las crónicas hablan de dejadez por parte del equipo burgales, supuestamente bajo rumores de presión por parte de la directiva rojilla, que no veía con buenos ojos el ascenso puesto que complicaba enormemente la supervivencia del club, y sobretodo sus privadas inversiones.

Fueron años oscuros en los que el Mirandés perdió su masa social, pero con buen trabajo, dedicación, ilusión y entrega todo es recuperable. Poco a poco con mucho esfuerzo y pese a problemas como la crisis económica de los 90 que estuvo a punto de mandar al traste con la existencia del club, el Mirandes fue consiguiendo pequeños éxitos, sobrevivir día a día y acabar volviendo a fidelizar a ciudad y afición bajo el rojo y negro de sus colores.

Y fue en el año 2006 cuando por primera vez oí (y vi) al Mirandés. Era la información deportiva del telediario regional de Castilla y León, y daban el resumen de la jornada en 2ªB. No fue su mejor año, puesto que acabo con el equipo en 3ª. Llamaba la atención que dentro de todos los vetustos estadios de 2ªB de Castilla y León aparecían practicamente vacíos, y salvo Ponferradina y Mirandés, en el resto se apreciaba más cemento que personas viviendo la fiesta del fútbol. Mi idilio con el Mirandés continúo por dos temporadas más en tercera, donde no sólo se mantenía el mismo impacto visual en las gradas de Anduva, sino que aumentaba año a año. E incluso la identificación de club con afición fue a más organizando viajes, para ver al equipo competir en el grupo VIII de 3ª división, el grupo de Castilla y León. Y así llegaron al pueblo donde vivo, hasta ¡¡1500 personas!! para ver al equipo conseguir matemáticamente la clasificación a la fase de ascenso, con 9 jornadas de antelación.

Aquella afición, al igual que lo hizo la del atleti en el Calderón, me enamoró. 15 autocares, multitud de coches particulares y los del club de mi pueblo intentando hacer negocio. Hasta 10 euros por un partido de tercera les quisieron cobrar, cuando todos los del pueblo ibamos entrando gratis al Alfonso San Casto de Sta. Marta por conocer a fulanito de tal o al de cual... Como toda la temporada, donde las entradas eran de 3€. El caso es que a parte de pegar una sonora pasada futbolística al equipo local (creo recordar que acabó 0-3) la imagen, actitud y fiesta que montaron los mirandeses fue tan impresionante, que hizo abrigar en mi pecho un sentimiento de admiración y cariño por el pequeño conjunto burgales. Un Mirandés orgulloso y elogiable, al que ya era inevitable seguir con pasión y desear los mejores y mayores éxitos, y alegrarse como el que más, apenarse como todos, cuando las cosas no salen tan bien.

Vimos su impresionante fase de ascenso. Su siguiente campaña dura en 2ªB, en la que costo cerrar la permanencia. Y ya con Carlos Pouso como entrenador (el que con el Guijuelo el año antes, ya había dejado auténticas perlas de filosofía futbolística, del deporte y de la vida) la siguiente temporada, el año pasado, fue impresionante para el Mirandés. Con un equipo muy trabajado, intenso, capaz de minimizar cualquier talento del rival y exponenciar el propio, finalizo la temporada en el grupo II de manera asombrosa y firmar una fase de ascenso a 2ª impresionante, a la que le sobró 5 minutos y un saque de banda mal defendido para no acabar en la categoría de plata del fútbol español. En ese momento las 6000 almas que inundaban Anduva (y que hacen también ahora en 2ªB) y los miles que lo veíamos por TV. y  al que el Mirandés ha enganchado nos lamentabamos y doliamos de una derrota injusta en el campo y terriblemente dolorosa en la idiosincrasía misma del club y del deporte.


En este momento actual como ya hemos dicho muchas veces vivimos una (estafa) crisis del sistema con tremendas repercusiones en el mundo del deporte. Y más en el fútbol, que funciona a la vez como opio del pueblo y como una fantástica manera de ganar dinero, muchas veces blanqueándolo, por cuatro listos. Una actividad, empresarial, pero también deportiva, absolutamente inflada, tanto en su importancia como en sus costes y salarios. Ahora que el fútbol modesto se desangra, y muchos son los equipos en situación delicada, próxima al cierre, el ejemplo del Mirandés brilla. De hacer muy bien las cosas. En el campo, entrenando hasta la noche avanzada, después de haber cumplido horas en el tajo. En un taller, una fábrica, una escuela como profesor, como asistente sanitario,... como trabajador en una sucursal bancaria, como es su jugador estrella, Pablo Infante, curiosamente en una competidora de la caja burgalesa que patrocina las camisetas del club. Es el esfuerzo de hacer bien las cosas también en los despachos, en la idea de un proyecto, que comprende que el fútbol lo es todo con afición, y más con una tan animosa y entregada como la del Mirandés. Hoy con un presupuesto importante, pero saneado, para la categoría de bronce del fútbol nacional, el Mirandés compite por una plaza en semifinales de la Copa del Rey (y ojo, con una posible participación europea el año que viene). Hoy que todo es dinero en el fútbol y después de haber eliminado a Villarreal y Racing, está dispuesto y es capaz de superar el 3-2 de la ida en favor del Espanyol. Lo hace tras la remontada perica, de un 0-2 a un 3-2 en 5 minutos con un arbitraje horrendo, polémico y muy favorable al conjunto de primera, que supuso birlarle dos penalties a los burgaleses (clarisimos, y que el domingo, el mismo Mateu Lahoz, árbitro favorito de Mou, pitó en el Bernabeú a favor del madrid), conceder el primer gol al Espanyol en flagrante fuera de juego, y amarillear todo el mediocampo rojillo, cuando el espanyol hizo 12 faltas más... Pero en Miranda no se lamentan. Mantienen la rabia deportiva, para luchar con sus armas, su sueño, intensidad y juego y remontar la eliminatoria. Las declaraciones de su entrenador tras el bochorno del partido de ida, son ya historia del fútbol, pero sobretodo de la educación, del saber estar y de filosofía del deporte. Hoy la afición llena Anduva, y hoy muchas personas que creemos en un fútbol mucho más sano, con rivalidad deportiva, en la que brille el talento y no el cemento, que el fútbol es algo mágico que une y no separa, que no todo es dinero, estaremos con el CD Mirandés. Serán 90 minutos (o 120) de ilusión, y de dejar a un lado los problemas del día a día (que inemediatamente se recuperarán después), pero esa dosis de opio se hará con deporte, con fútbol y con alegría. No con violencia y mezquindad.

Me parece increíble, que el jugador que ví en el Alfonso San Casto y que dijimos todos, ¡joder, el calvo qué bueno es! hoy sea el futbolista revelación del año, siga en el mismo equipo, trabaje en un banco para completar sus ingresos, con su ficha de 2ªB, y esta noche lo veamos, en la TV, haciendo filigranas y humillando a fulanos que cobran 100 veces más, y tienen 1000 veces menos talento que este Pablo Infante, aunténtico buque insignia de la revelación del Mirandés, y del fútbol modesto. Hoy más que nunca, y todos juntos, ¡¡¡Aupa Mirandés!!!

jueves, 13 de mayo de 2010

Ese Atleti




Muchos años de infortunio. De en noviembre utilizar apelativos como temporada nefasta, de transición. Coquetear con descensos y el transcurrir de años de monotonía sin altibajos y mucho menos con objetivos de gloria. Decisiones controvertidas. Emociones y esperanzas que en realidad eran errores y penurias disfrazadas de sueños. Apelar al espíritu, la raza o el orgullo a los distintos mercenarios que iban enfundados en colchones. Gestiones deportivas y económicas dantescas, irracionales, casi criminales. Y caminar cada día, cada domingo, por esa senda de los elefantes sin más compañía que una afición. ¡Y qué afición!. Cansados y amargados de derrotas pero cada vez más entusiasmados con el equipo. Gradas repletas, bares y peñas donde se unen nostálgicos y soñadores. La esperanza es lo último que se pierde. En el caso del Atlético de Madrid es eterna, inamovible, victoriosa frente al desaliento.

Idiosincrasia del pupas que te hace sufrir cuando gana, llorar con cada gol histórico y con el alzar de las copas cada vez más ajenas a vitrinas otrora asiduas. La piel de gallina y la voz resquebrajada. 14 años desde el doblete esperando otra alegría para visitar a Neptuno con algo que pueda hacerle sombra, que sea capaz de llegar a la altura del tridente. La pasión por una forma de vivir, siempre al limite paseando entre la desgracia y la victoria. Cuando más díficiles se ponen las cosas más coraje de su escudo saca, más altos son los gritos de la afición, mayor valentía aflora ese corazón rojiblanco.

El atleti de los fichajes sonrojantes (lista innumerable y grotesca), el de los jugadores que antes o después de su militancia colchonera desplegaron un fútbol de nivel... entrenadores de carácter y más que válidos que no triunfaron (Aguirre, Manzano, Sacchi, Luis Aragones, Menotti,...). Todo ello con el yugo de una familia dueña del club, una mano en la sombra que lo mueve todo. Todo menos el corazón y el orgullo de sentirse atlético. Una manera de vivir, de sentir y sufrir; un estilo para perder o ganar, un coraje y un orgullo ante la vida.

La fuente de Neptuno volvió, 14 años después, a albergar la celebración de un titulo por parte del Atlético de Madrid tras una agónica victoria en la prórroga ante el Fulham inglés. Como una guía para entender al club se desarrollo la final, en la que se pudo perder y ganar al mismo tiempo. Se enseño la calidad de los Aguero, Forlán, Simao, Reyes, Jurado, Ujfalusi, Domínguez o De Gea (estos dos últimos con los valores de la valerosa y siempre productiva cantera rojiblanca). Y también los errores inexplicables de gente que te hace pensar cómo es posible que juegen al fútbol (Assunçao y Perea) o por qué eres ahora tan malo (Raúl García, Salvio). Todo esto movido por un entrenador, Quique Sánchez Flores, que llegado al mes de comenzar la temporada ha sabido devolver la confianza a los jugadores, formar un equipo con pocas fisuras, aplicar sapiencia y paciencia y con una carestía de piezas alarmante, llegar a jugar más de 60 partidos esta temporada, con apenas 12 o 13 jugadores, que por una vez, mostraron apego, compromiso y orgullo.

El atleti vivió por momentos preso de la ansiedad, víctima propiciatoria de su historia y también de un rival sin peso ni talento; para al momento mostrarse dominador, grande, favorito, moviéndose como pez en el agua, cómo si jugara finales todos los días, como si fuera capaz de tener el nivel de su afición.

Fue Forlán, el uruguayo, el que encontro el camino del gol, siendo el segundo, el de la victoria, a 5 minutos del final de la prórroga, desatando toda la euforia y rabia contenida de años de maldiciones y lamentos. Forlán se asoció una vez más (y espero que no la última) con Aguero y entre ambos encontraron las llaves para abrir la puerta a la gloria y así, renovar un poco la sala de trofeos.

El mundo atlético esta inmerso en las celebraciones, cuando en una semana puede levantar la Copa del Rey y firmar un doblete histórico que debe pasar a una consolidación del proyecto a un punto de guía en el camino a seguir para volver a hacer, más o menos, habitual el paso por finales, la recolecta de títulos. Dejar atrás el apelativo, el estigma del pupas es el reto y aunque se presume la permanecia de buena parte de la plantilla, es la renovación del hombre que ha hecho posible la recuperación anímica y deportiva de estos hombres, lo que se antoja como calve. Quique Sánchez Flores es el artífice de la victoria de ayer y de devolver la esperanza y la alegría al Manzanares y tiene que ser él, y no otro el que lídere una plantilla, basada en la actual y con 2 ó 3 retoques de calidad, más la categoría de una de las mejores canteras del contienente, el asalto a cuotas mayores, a ser realmente y de manera continúa una alternativa a los dos grandes.

Para salir del yugo de los Gil todavía habrá que sudar más, a menos de que llegue algún foráneo forrado que decida apostar por este caballo, otrora Imprerioso, hasta hace poco perdedor y esperemos que a partir de ahora ganador.

Todo esto y mucho más es el atleti. Ese desgarrado sueño de victoria con las manos desnudas. La sensación de haber hecho lo imposible y sentir el estruendo de una nueva caída bajo las fuerzas ocultas, los poderes o la mala suerte. Las noches de vigilia, las colas de entrada al campo. Las horas de tedio deportivo y de espectáculo nulo. Sentir los colores rojo y blanco es en esencia un estilo de vida. Ser del atleti implica saber sufrir, llorar con las victorias y reir en las derrotas.



miércoles, 2 de diciembre de 2009

Por qué Escribir


escribir

para curar
en la carne abierta
en el dolor de todos
en esa muerte que mana
en mí y es la de todos

escribir

para ahuyentar la angustia que describe
sus círculos de cóndor
sobre la presa

aunque en el alma no

en el alma
la estimación del tiempo que concluye
y es arriba
algo más que un silencio
con ojos semiabiertos

escribir

como condescendencia y como rebeldía
sin elección
sin pausa
porque se va la luz, las fuerzas
se le acaban
y el ser se va de vuelo
en las garras de un ave
carroñera

escribir

para decir el grito
para arrancarlo
para convertirlo
para transformarlo
para desmenuzarlo
para eliminarlo
escribir el dolor
para proyectarlo
para actuar sobre él con la palabra


[ ]



escribir para curar
escribir para guarnecerse
escribir como si cerrase los ojos
para no cerrarlos
para mover la mano y seguir su curso
para sentirse viva
AÚN
para aplazar la angustia
como simulación
para guiar la mente y que no se desboque
para controlar lo controlable

escribir

como quien deja la luz encendida
y duerme de pie sobre sí mismo
para saldar las cuentas con el miedo


escribir
para reorganizar

escribir
sin hacer concesiones

escribir
como quien des-espera
para cauterizar
para tomarle las medidas al miedo
para conjurar
para morder de nuevo el anzuelo de la vida
para no claudicar

escribir
para apuntar al blanco

escribir
con palabras pequeñas
palabras cotidianas
palabras muy concretas
palabrasojo
palabras animales
palabrasbocadegato
ásperas por dentro y por fuera
suaves como “tal vez”
palabraslatigazo
como “demasiado” y “tarde”

escribir

para no mentir
para dejar de mentir
con palabras abstractas
para poder decir tan sólo lo que cuenta

decir que a las once
de la noche de hoy
mientras la luz calienta
el lado izquierdo de mi almohada
y la sábana verde se desdobla
en el espejo del armario
estoy en mí
en el lugar en que acostumbro
a encontrarme
en este aquí hecho de extraña
duración en lo mismo
repitiéndome
la carne dolorida
los huesos lastimados
los nervios, la piel
tirante, amoratada
el pelo encanecido
el grito sólo postergado
y hoy a las once
de la noche de hoy
mientras la luz calienta
el lado izquierdo de mi almohada

muere un niño
o dos o no sé cuántos
mueren y una anciana dice
sus últimas palabras
o no las dice y muere
y es otra la que habla
pero no habla, dice
apenas dice y muere
sin decir
apenas
nada
y algo se me atraganta
tal vez un alarido
largo como las once horas de esta noche
o tal vez la conciencia
que duerme encendida
como una lumbre la conciencia
de todos los que mueren
como una fogata
un espantoso incendio
que prende en las ventanas
de la ciudad y en el mar no se apaga
una conciencia absurda
una antorchahorizonte
la conciencia de todos los que saben
que se están acabando
en sus huesos de antorcha
hoy, mañana, siempre

escribir

todas las muertes son mi muerte
mi grito es el de todos
y no hay consentimiento
escribir

¿para consentir?
¡escribir para rebelarse!
no hay lugar para plegarias
no hay lugar para el sosiego
el ajuste de las almas
se hace en rebeldía

Estamos solas
y nos pertenecemos.
En nosotras está el poder
Somos un pueblo de almas
en rebeldía
¡Despertad!
Lo que escribo aquí
se traza en el aire
el dolor es la senda
el dolor es el medio
por el dolor la fuerza
que combate el dolor
y lo transforma
por el dolor deshago
mi dolor en lo ajeno
y el ajeno en el mío

escribir

para des-esperar
por todos los que están
por todos
los que fueron
los desaparecidos
escribir para cuidar
sus des
--------apariciones
para alimentarlas
para que no se enturbien
no tan pronto
no tan siempre
pronto

[ ]

escribir

[ ]



¿y no hacer literatura?


¡y qué mas da!:

hay demasiado dolor
en el pozo de este cuerpo
para que me resulte importante
una cuestión de este tipo.

------------Escribo

para que el agua envenenada
pueda beberse.

jueves, 5 de febrero de 2009

El más díficil todavía


Después del espectáculo de la semana pasada, hubo que volver a Salamanca a definir la eliminatoria, con el factor cancha a nuestro favor, pero con el temor metido en los huesos, por las últimas derrotas del Avenida, contando la paliza que nos dió el Ros, y el segundo partido jugado el viernes en Moscú. Pero cuando el público entra en Wurzburg, se cierran las puertas, y el balón sale disparado al cielo en el salto inicial, la lógica y la razón dejan su puesto a la pasión y la emoción. Y es que una noche más la simbiosis entre club, mister, jugadoras y afición volvió a saltar una barrera más, para seguir creciendo, para re-escribir la historia y hacer oír el nombre de esta ciudad, que se va a acostar con la ilusión de tener máxima representación deportiva en el panorama europeo, si en un deporte minoritario y su acepción femenina, pero ¡¡¡podemos!!!.

Y si hace 8 días la victoria era trabajada, pero sólida, contundente, plagada de espectáculo, acierto y confianza, anoche nuevos actores acudieron a la cita. El trabajo no sólo se mantuno sino que se intensificó, cual Stajanov, para sobreponerse a las dudas, los errores y el acierto rival. La fantasía y armonía ofensiva dejaron su lugar a la fé y la garra, impulsadas por un entrenador y una afición de más de 4000 personas que ahogaron al rival con gritos y elevaron las fuerzas de las propias hasta el límite de la extenuación.

El primer cuarto dejó claro que nada tenía que ver con lo vivido hace una semana. El Avenida de la mano de Basko y Snow encontró el camino a la canasta, aunque limitado por las primeras pérdidas ofensivas (un lastre del año pasado que ha aparecido en las últimas semanas). Por su parte el CSKA (que contaba con la importante baja de Katie Douglas) decidió empezar a mandar en el ritmo de juego impuesto entre Lawson y Hammon, siendo la MVP de las finales de la WNBA de hace 2 temporadas la que creará toda la oleada ofensiva moscovita, con continúos cortes, penetraciones y asistencias plenas de belleza y fantasía, que nos hicieron emocionarnos por su showtime, pero alarmanos por el cáliz que tomaba la situación. Este primer cuarto fueron los minutos de mayor claridad ofensiva y al final de el mismo se llego con 17-19.

En el segundo la crisis ofensiva de las charras fue colosal y sólo un arreón final evitó que se escapará el campeón ruso. Y es que las pupilas de Grudin dieron un giro a la intensidad defensiva, y ante la ausencia de decisiones arbitrales, las pérdidas se acumularon en el conjunto local, lo que permitió correr a las huestes lideradas en cancha por una sobresaliente Hammon. Pero aquí no acababa todo, porque la desidia también estaba en la defensa 5x5 donde no se freno a la menuda base nacionalizada rusa, sino que se quedo atrás en la batalla por el rebote, concediendo hasta 6 rechaces ofensivos en este período. Al descanso, momento "empanadilla" el público llena el gaznate con un preocupante 30-42.

Se conoce que José Ignacio Hernández pegó los cuatro gritos oportunos en el vestuario para aumentar la implicación e intensidad de sus púpilas, amén de corregir aspectos tácticos (defensa de Hammon, o ayuda de las aleros en el rebote). La respuesta fue en el ánimo pero apenas tuvo reflejo en el marcador, ya que los errores se seguían continuando en ataque, pero por lo menos se colapso el juego en ataque ruso. Primero sumo Willingham su primera canasta en el choque, luego Stampalija, pero como la ventaja no aminoraba con la velocidad suficiente, entro en pista Isa Sánchez, para que a través de su garra, desparpajo y también su acento sobre los árbitros, comenzar a menguar la ventaja rusa, bien con 1x1 o provocando faltas. Un robo con canasta fácil de Silvia Domínguez fue la chispa para que se volviera a creer. El CSKA aguantaba el envite con más pena que gloria gracias a Hammon, pero sobretodo en este momento a Wauters, siendo la pivot belga la única fuente de puntos constante del equipo moscovita... Pero la ilusión ya había cuajado en la afición y al grito de ¡Si se puede! la primera piedra de la remontada quedo colocada (44-51).

Último cuarto no apto para cardíacos. El Avenida remonta 7 puntos en él a base de intensidad, momentos llenos de garra en ataque y el exarcerbado espíritu de la afición expoleada por la implicación mostrada en la pista. Snow (23 puntos y 14 rebotes al final) domina ya en ambas zonas y abarca todo el rebote escupido por los aros. Pero el CSKA es un grande y no se amilana y son entre la novel McCarville y la veterana Lawson las que desatascan el juego ante una secada Wauters, una Korstin ya muy preocupada del arbitraje y una Hammon a quien las faltas y el cansancio le hacen mella, llegando el momento fundamental a 2 minutos y media cuando Hammon quedo eliminada al cometer su quinta falta personal en ataque (hasta tres fueron en ataque). Y fue la base francesa la que empinó la cuesta al equipo local con un tiro fácil a minuto y medio que ponía el +5 para las visitantes. Responde Snow en ataque y en defensa, anotando y robando un balón, que Anke de Mont transformaría en un triple salvador y apoteósico que enbocaba el partido a la prórroga tras fallar Wauters un tiro sobre la bocina (60-60).

En el primer tiempo extra, no empezaron mal las cosas para el Avenida, pero otra vez Lawson y la secundaria Gorbunova complicaba el asunto, teniendo que disfrazarse de SuperWoman, Michelle Snow para lanzar desde tres en retificado y punteado por Wauters su primer triple desde que llegó a España y sobre la bocina rematar el empate que explotaba el pabellón, las gargantas de los aficionados y la confianza de sus compañeras.

Del 66-66 al 83-74 final en 5 minutos donde sucedió de todo. El éxtasis y el subidón vivido por la afición y el equipo cuadriplicó las opciones locales mientras minaba extraordinariamente la moral rusa. Aún así otra vez Gorbunova y McCarville metieron el susto en el cuerpo, pero fue la sevillana Isa Sánchez la que doblegará la resistencia rusa. Un triple suyo a 3 minutos colocaba en franquicia al Avenida. Paso un minuto sin moverse el marcador, hasta que la andaluza se situó en la línea de tiros libres para certificar a ritmo de mambo el pase histórico, por primera vez, del Halcón Avenida a los cuartos de final de la máxima competición europea. (83-74)

Y con esta emoción, con el pulso acelerado, la garganta afónica, las manos doloridas de aplaudir, rotos por la ilusión, el sentirse participés de un éxito, de la historia, aclamamos a nuestras heroínas, a nuestro "maestro Zen" particular José Ignacio Hernández, a estas dos empresas que están llevando el nombre de Salamanca por Europa... Vibrar, temblar por lo vivido, mientras los ojos se vidrian de la felicidad más extrema, de 4000 almas que saltaron, chillaron, soltaron el lastre de sus vidas, por abrazar un sueño, un éxtasis vivido una fría noche de febrero y ya jamás olvidado en la memoria de los que allí estuvimos.

jueves, 29 de enero de 2009

Otra noche de gloria


Y la afición volvió a entregar su corazón y su voz al único grito plagado de éxtasis por otra victoria épica, otra noche para el recuerdo y la historia en el mejor club deportivo de Salamanca. El pasado martes, el Perfumerías Avenida de Salamanca, doblegó (por primera vez tras 5 enfrentamientos) al CSKA Moscú, otrora dominador continental, pero aún plagado de estrellas, comandado por el sempiterno seleccionador ruso Igor Grudin y que mantiene estrellas de talla mundial como la belga Ann Wauters, las aleros Katie Douglas o Illona Korstin, o la actualmente mejor jugadora del mundo, Becky Hammon.

Pero enfrente tenía a un Avenida motivadísimo, ante una oportunidad seria e importante de plantarse en toda una final four continental, con un cuadro que complicado ha conseguido evitar al resto de cocos, sobretodo rusos, Spartak o Ekaterinburgo. La notable primera fase realizada por el conjunto salamntino cimentada en Wuzburg (todavía no ha caído ni una sola vez este año en casa el Avenida) le otorgó un más que merecido segundo puesto. Pero tras la ida y venida de patrocinadores del conjunto del CSKA mermo durante varias semanas su producción (perdió al emblema del basket ruso Stepanova, que fichó por el Ekateriunburgo). Esta merma las dejó como terceras clasificadas en su grupo, y tener que jugar contra el Avenida y ahora con el factor cancha a favor charro, y por primera vez con serias opciones de derrotarlas. Y es que hace dos años, estuvo cerca, pero eramos las cenicientas y el sueño se rompió en los últimos momentos; el año pasado, con una plantilla inferior se plantó cara, pero el fondo de armario ruso y la calidad de Hammon nos quedaron grandes... Ahora no hay y no había excusas el martes: el Avenida va muy en serio este año.

Con un ambiente maravilloso (el de siempre) comenzó el partido con muchos nervios y fallos en ambos equipos que intentaban forzar el ataque rival y que dejó el indicio claro de que la defensa salmantina iba a forzar continúamente el ataque ruso para poder corrar siempre que se pudiera. Y así sería. En estático el Avenida salió con la premisa clara de que fuera su "5" Michelle Snow la que liderará la anotación, pero la americana no estuvo fina y aunque trabajo bien su esfuerzo no tuvo el resultado deseado en puntos. Por su parte el equipo de Grudin manejaba distintas alternativas ofensivas para ir imbuyendo a todas sus estrellas, pero se veía los problemas de construcción si no era Hammon la que creaba.

Las charras en esos minutos se entonaron ofensivamente con Gunta Basko (excepcional jugadora, de gran nivel físico, técnico, táctico y profesional; una jugadora que es un lujo que este aquí) asumiendo responsabilidades y obteniendo réditos y con las primeras acciones de Willingham al poste bajo y también por fuera, salpicando sus triples. El ritmo era llevado por Silvia Domínguez y sólo la excepcional calidad de Wauters, Hammon o Jenni McCarville cercionaba las intentonas de huída. Aún así el Avenida se mantenía firme y llegaba al descanso con 9 puntos a favor, la parroquia encandilada y convencida, y las rivales con cierta cara de incredulidad.

A la vuelta de descanso se acentuaron las sensaciones mostradas en el primer acto, y una marcha más impuesta por Silvia Domínguez (inolvidable, tu canastón a aro pasado) en la dirección, y por todas y la vehemencia de José Ignacio en la banda aceleraron el choque, para que a base de acciones espectaculares de Basko, Stampalija, De Mont o Willingham el Avenida se sintiera mucho más agusto y nosotros soñabamos conscientes de una ilusión y de un momento plagado de energía, belleza y showtime.

A duras penas podía el CSKA mantenerse siendo Wauters la que llevaba a su equipo a no perder la cara al partido ante la indolencia defensiva interior salmantina. La respuesta de José Ignacio sustituir a Snow e introducir a Stampalija que firmó un partido soberbio en ambas facetas, anotando continuamente y borrando del partido a Wauters negándole cualquier opción de tener el balón.

El éxtasis llegó mediado el último cuarto, cuando en pleno festival charro, hasta 7 fallos más o menos claros de tiro de las rusas, llevó la ventaja hasta los 20 puntos, con la certeza de la victoria salmantina, el premio del decisivo asegurado en casa, y el serio aviso para el partido de mañana en la capital rusa. El resultado final fue 80-69 (en todos los cuartos el Avenida hizo 20 puntos).

Al final la alegría desbordada... las ovaciones a las propias... el reconocimiento a la tremenda calidad baloncestística y humana de las rivales... comentando y recordando lo más espectacular... sonrisa, satisfacción, cierto grado de sorpresa no por resultado pero si por el como, y eso que este año nos tienen bien acostumbrados... Y es que, como he dicho antes, me da que nos lo vamos a pasar muy bien con estas chicas y este equipo, desde directivos a entrenadores, en el que acudir a un partido en Wurzburg es un regalo que nos permitimos. Y es que el baloncesto, y el Avenida seguirán dándonos satisfacciones.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...