lunes, 18 de noviembre de 2019

En tu hambre mandas tú




Ahora que los días ya son mucho más cortos y de una vez por todas necesariamente fríos pienso en todas y todos que no pueden mantener su hogar cálido. Pienso en quienes pasan las crecientes horas de oscuridad natural ahorrando en luz artificial temerosos del sobre alargado con su nombre tras la ventanita. Yo precario y que rebota de olvidadizo empleo en olvidable empleo, que deambula por polígonos y centros comerciales, en entrevistas cada vez más surrealistas, analizando esta podredumbre. Un sistema inmoral. Que paseas por una ciudad enorme y solitaria esquivando ciclistas que reparten comida a domicilio por unas miserias, mientras ve a los más pudientes cada vez más ricos, más soberbios. Así acabo caminando y pensando y re-pensando en el legado de José Luis Sampedro.
José Luis Sampedro falleció el 8 de abril de 2013 a la edad de 96 años. Economista, escritor, filósofo, maestro y aprendiz, y sobretodo vitalista.
Durante toda su vida no cesó jamás en su intención de aprender en todo momento y de disfrutar cada segundo. Es más, a mayor longevidad, mayor era el brillo de sus ojos para contagiarnos de lo necesario que es vivir, de lo trascendente que es el tiempo y de que lo importante -realmente lo único importante- era la libertad, pero la libertad de pensamiento.
Esa libertad de pensamiento componía el ladrillo, el eslabón más básico que construía el resto de las libertades. Desde la abstracción y el propio desarrollo personal hasta el empoderamiento total y pasando por el parcial de los ámbitos laboral, afectivo, social, cultural… Con la argamasa de la solidaridad y la empatía podíamos construir, el ser humano como sociedad, el edifico de la democracia con sus derechos y deberes y con sus libertades individuales y colectivas.
Para Sampedro era el tiempo la más valiosa de las posesiones del hombre. Y su uso y disfrute no tenía ni precio ni valor, puesto que su carácter limitado exige de nosotros la pasión y la voluntad para vivir, para acumular experiencias, sentimientos, vivencias, ideas y luchas. Todo ese cúmulo de anécdotas, de tiempos vividos no eran mejores por su abuso egoísta sino por compartirlas en su momento de acción con los demás, procurando siempre mejorar las condiciones de vida de todas y todos. Ese afán, ese impulso era el motor de las sociedades y de los avances que dignificaban la vida.
La labor de sabio y filósofo de José Luis Sampedro magnificaba el trabajo como economista -y maestro de economistas- otorgándole rigor y empaque al conjugarlo con el pensamiento humano, con la historia universal del hombre y con las condiciones de vida. Su teoría y su praxis vivían para dotar de discurso y esperanza a los pobres y desamparados.
Sus obras tanto literarias como técnicas siempre destilan análisis y critica de causas y consecuencias y al final y en sustancia componen un llamamiento a la disidencia. Pronto antes que nadie José Luis Sampedro comprendió la insostenibilidad tanto material, económica, natural y moral de Occidente. De un sistema de valores entregado al dinero y su acumulación. Un anti-sistema, probablemente el más anti-sistema de todos, que nos llama veraz y constante a la rebelión y la lucha por cambiar nuestro destino y por otorgar al futuro y a la gente de dignidad.
En días así vuelvo a ver alguna entrevista o conferencia suya. Caigo en la estantería para abrir alguna de sus obras y leer un capítulo o incluso un sólo párrafo. Es la mejor manera de autoconvencerse de que éste nauseabundo estado de las cosas no es irremediable ni determinista, sino que nosotros como hombres (y mujeres) podemos y debemos cambiarlo para que sea mejor para todas y todos nuestros iguales.
Sampedro distinguía dos tipos de economistas: “Los que trabajan para que los ricos sean más ricos; y los economistas que trabajan para que los pobres fueran menos pobres. Yo me considero de los segundos”.

lunes, 11 de noviembre de 2019

11 valoraciones a las Elecciones Generales del 10 de noviembre




Seis meses después toca hacer una nueva valoración de los resultados tras las Elecciones Generales de ayer domingo 10 de noviembre. Las segundas del año, las cuartas en cuatro años. Un período de inestabilidad que no se cierra con el reciente escrutinio y que vuelve a poner el grito en el cielo de una mayoría ciudadana que exige e implora a sus políticos acuerdos, pactos y reformas tanto económicas como políticas que permitan mayor justicia social y que agranden nuestra democracia y libertad. En frente un bloque caínita que no es nuevo pero que ahora se muestra sin tapujos ni máscaras como violento, clasista y fascista.
  1. Pedro Sánchez ha ganado las elecciones. Si. Pero ha perdido la oportunidad que la reacción de la reacción de las mujeres le otorgó en abril. En aquel momento podía haber derribado a su rival en el bipartidismo, el PP, pero decidió y calculó que era mejor para el régimen del 78 y para los que mandan, intentar mandar a la lona definitivamente a Unidas Podemos y salvar la situación que se le presentaba al PP. Como contrapartida ha provocado el aumento de la fuerza en el Congreso de la ultraderecha, totalmente desligada ya del PP tanto en la pureza del discurso como opción de voto. La traición de Pedro Sánchez y la nueva traición de la oligarquía del PSOE no debe quedar impune.
  2. Como era previsible aumentó la abstención. Casi dos millones menos de votos que el 28 de abril que se reparten a partes iguales en el bloque de las derechas como en el de las izquierdas. La desafección con la política, el asco y la falta de confianza en la democracia es otra consecuencia del tacticismo y la lucha por la supervivencia política de Sánchez y el régimen que tampoco deberíamos de olvidar.
  3. Pedro Sánchez y su politólogo de cabeza Ivan Redondo, no dormían con gente de Unidas Podemos en el gobierno. Veremos si lo hacen ahora con más de 50 escaños en posesión de la ultraderecha. Las tradicionales apelación y especulación al voto útil no han servido esta vez porque ya no se engaña a nadie. El espectáculo dado no mejoró ni con el maquillaje de la exhumación de la momia de Franco que debía de haber salido con nocturnidad y sin homenajes. Pero el error ya es colosal cuando se han celebrado estos comicios tras la sentencia del Procès que ha roto definitivamente los pocos puentes a la convivencia que quedaban con Catalunya y que no se van a poder recuperar con meras promesas de auto-gobierno y federalismo y además legitimado la mano dura y violenta que propugna la ultraderecha.
  4. El PP de Pablo Casado sube 22 escaños su resultado de abril y podrá navegar en calma lo que podía haber sido una travesía al abismo con ataques internos y externos, mientras se despedazaría por luchas de poder y dinero desde dentro y su corrupción intrínseca que seguirá apareciendo en los “casos esporádicos”. Seguro que en el juego de puertas giratorias le agradecerán a Sánchez éste magnífico cabo echado a tiempo.
    Con una ultra derecha tan fuerte al PP le va a costar gobernar. Primero porque Vox arrastra a las bases electorales que ven o veían en el PP la continuidad con el régimen franquista. Segundo porque será tal la deriva a un discurso de odio y fascismo que será imposible que el PP consiga apoyos como hacía antes con PNV o CiU.
  5. Hace un año Vox era una fuerza ridícula y extra parlamentaria. Hoy, primero con el blanqueamiento de los medios y después con la oportunidad que le ha dado Sánchez, es la tercera fuerza del Parlamento y aspira a seguir creciendo, devorando los restos franquistas que se alojaban en el PP y articulando un discurso de odio para todo el que no cumple con los mantras de la dictadura y la España cutre y rancia.
  6. El auge de Vox viene ligado al cataclismo de Ciudadanos. Albert Rivera dimite y abandona la política tras pasar en poco más de 6 meses de ser una fuerza emergente y renovadora del centro derecha a un partido residual en el juego de pactos, aunque bien, con la nueva dirección pueda ayudar a una coalición de cordón sanitario sobre la ultraderecha (vamos como se hace en toda Europa).
    Rivera tuvo la oportunidad de ayudar al derribo del PP en mayo pero prefirió pactar con ellos aunque fueran segundas o terceras fuerzas (en Madrid, ciudad y ay-untaminento, Murcia, Zaragoza o en Castilla y León donde ahora han perdido la totalidad de sus 8 diputados conseguidos en abril). Con aquella falta de coherencia sustentó al PP y su corrupción en el gobierno y dio altavoz a Vox para que derivará aún más el discurso hacia la extrema derecha.
    Lejos de proponer soluciones Rivera y su dirección de hombres y mujeres cercanos lanzaron más odio y soflamas incendiarias en Catalunya lo que le quitó todo el foco de posición centrista y ahora el de opción electoral. Su futuro se presenta nada halagüeño, pasando a ser de fuerza aspirante a liderar el centro derecha a ser la nueva UpyD.
  7. Otro tope mínimo de Unidas Podemos. Desde 2016 que aparecieron como coalición las huestes de Pablo Iglesias han ido marcando mínimo tras mínimo. Lejos quedan los 71 diputados por separado y total de 6 millones de votos de diciembre de 2015. Ahora un 12% de votos (3 millones de votos) para 35 diputados. 
    La aparición de un nuevo partido “de izquierdas” como Mas País ha arrancado votos y sobretodo diputados a Unidas Podemos y esos escaños han acabado en casi todos los casos en Vox. La irrupción en el panorama nacional de Errejón ha ocasionado el mismo perjuicio que ya causo en mayo en Madrid para la causa de la izquierda. El marcado personalismo de la campaña (papeleta, carpeta, carteles y cartulinas llevaban la cara de Iñigo al estilo de Pablo en 2014) ha servido únicamente para debilitar las posiciones de Unidas Podemos en la próxima negociación y sobretodo para ayudar a apuntalar el franquismo desatado. Tampoco debemos olvidar.
    A cambio fuerzas tan necesarias en eso de hacer progresar el país como Equo o Compromís que apostaron fuerte por la candidatura de Errejón se quedan sin representación aumentando la sensación de cisma en la izquierda española.
    Más País se presentaba en las provincias donde Unidas Podemos consiguió representación en Abril y ha sido factor decisivo en la bajada de estos ahora en noviembre. Aún con la excusa ya escrita se hace necesaria, una vez más, la auto crítica y crítica constructivas para desde la divergencia conseguir de una vez por todas candidaturas, un Frente Popular que auné una salida democrática y libertaria y una respuesta en favor de los servicios públicos y la justicia social para tanto fascismo y tanto neoliberalismo. Hacerlo además recuperando antes y después la movilización ciudadana y la lucha desde las calles, las aulas, los claustros y los centros de trabajo es ya decisivo.
  8. ERC consigue 13 diputados y se convierte en la quinta fuerza en el hemiciclo. Domina ampliamente el tablero político en Catalunya pese al aumento de la antigua CIU y la entrada por primera vez de la CUP en el Congreso. Ante unas futuras, y necesarias, elecciones en Catalunya puede que abran un nuevo período en el que la justicia social cobre importancia en la propuesta de Independencia, frente a un bloque constitucionalista que cada vez pierde más apoyos pese a su continúa radicalización.
  9. En Euskadi las tres derechas nacionales vuelven a no sacar representación, como en Abril. PNV mantiene su hegemonía ganando el discurso antifascista en el estado español (así están las cosas); mientras que Bildu logrará por primera vez grupo propio en el Congreso. El tiempo de la calma tensa en Euskadi se va terminando y llega el momento de construir soluciones duraderas que favorezcan la convivencia y el futuro. Con el nivel que hay en Madrid, pintan bastos.
  10. La única buena noticia de la jornada de ayer es la entrada en el parlamento (también consiguen dos senadores) de Teruel Existe, la plataforma ciudadana creada en el Bajo Aragón para reclamar y dar voz a una de las tierras olvidadas de nuestro país. Teruel punta de lanza de la España vaciada ganó las elecciones en su circunscripción por delante de PSOE y PP que tantos años han utilizado esos asientos para vivir muy bien y orquestar mayorías que controlasen Madrid aunque fuese al precio de despojar de futuro y dignidad a sus propios territorios. Qué una plataforma ciudadana en su primer intento de pugnar por unas elecciones consiga tan magníficos resultados demuestra que con trabajo y honestidad el éxito es posible, y que además, es necesario ante la situación de abandono que provincias como Teruel (y Cuenca, y Soria, y Huesca, y Palencia, y Burgos, y Guadalajara, y Zamora,... y Salamanca…) viven y padecen. Debemos aprender.
  11. Por supuesto, Pedro Sánchez pierde la mayoría conseguida en el Senado hace medio año y con ella la llave para articular los cambios constitucionales necesarios para mejorar la expresión territorial del país. Otra traición más, otra irresponsabilidad, que por supuesto tampoco olvidaremos.


¿Qué va a pasar?
La incertidumbre sigue siendo altísima. Pedro Sánchez ha ganado unas elecciones con peor resultado del que esperaba y que nunca debieron convocarse por lo que a él, como único responsable en su convocatoria, se le ha de tachar como gran derrotado. Prefirió explorar un territorio poco conocido como unas nuevas elecciones a transitar por uno totalmente desconocido como un gobierno de coalición, sobretodo si lo hace con alguien más a la izquierda. Aún con todo tiene la responsabilidad y la última oportunidad de tratar de formar gobierno
La ciudadanía se ha expresado una vez más como polarizada y ávida de pactos que superen el bipartidismo y el turnismo político dejando dos opciones:
  • Su socio predilecto tiene que ser Unidas Podemos por lo que volvemos a la casilla de salida pero con un desgaste y un fantasma fascista que no eran necesarios. Deben de ponerse de acuerdo sobre posiciones ambas debilitadas y el PSOE va a tener que tragar con ministros de Unidas Podemos y con unas cuantas normas de dignidad que van en el programa de los morados (derogación reforma laboral PP, derogación Ley Mordaza, etc.) También las posiciones iniciales de Unidas Podemos tienen que ser menos exigentes y quizás renunciar de entrada a que nombres como los de Iglesias o Garzón entren en gabinete.
    Aún con todo tras éste acuerdo se hace necesaria sumar una mayoría más amplia en la que PNV se hace imprescindible, más posiblemente Cs entroncando un cordón sanitario sobre Vox, pero también sobre el independentismo catalán.
  • La segunda opción es la gran coalición PSOE-PP altamente improbable porque podría suponer la fagocitación de éste último por parte de la ultraderecha.
Seguir jugando al despiste y desgastando la paciencia de la ciudadanía abrirá las puertas a la derecha y la extrema derecha, porque más allá de ensoñaciones de la izquierda, sin lucha y debate en las calles, ni pedagogía el fantasma del franquismo sigue persistente en no pocos millones de ciudadanos.
El 10N ya se ha cobrado su primera víctima. La siguiente debería ser Iglesias (y Alberto Garzón) quienes han de abrir sus partidos y con ellos la coalición a nuevas ejecutivas que fortalezcan esa coalición y permitan la suma de más agentes y no como hasta ahora la continúa dispersión. Como ya nos conocemos con cada renovación de viejas guardias, en la izquierda suelen salir los que no consiguen poder pero por una vez más, esperemos que la conciencia y el interés general prevalezcan en la izquierda por encima de filias, fobias e intereses personales.
Aunque parece que los partidos renovadores de la política española que surgieron tras el 15M han fallado, tampoco Sánchez ni Casado (ni ambas ejecutivas del bipartidismo) deben dormirse porque el patio interno seguro que ha quedado lo suficiente removido para que sus debilitados liderazgos no queden aún más expuestos. Es lo que tiene cuando en unas elecciones democráticas, paradójicamente, el gran vencedor es el fascismo.



El Manifiesto Comunista. Comentario

  Introducción En 1848 se publicaba el documento político-ideológico y filosófico más trascendental de la Historia de la Human...