viernes, 22 de junio de 2018

Una Sentencia que me viola



C., es la víctima de la violación perpetrada por “La Manada” en los San Fermínes de 2016. También es la víctima de una justicia patriarcal y retorcida, que ya sabíamos proclive a defender al rico y el poderoso, pero que ahora se ha demostrado sin ambages, en machista, insensible y evidentemente, injusta.
Las mujeres (todas las mujeres, incluidas madres, hermanas, esposas, novias e hijas de estos perturbados) son víctimas de una sentencia cobarde y mediocre que las ha mantenido en el puesto de sumisión y objeto que han sido durante toda la historia, por más lucha y empeño, que las heroínas de nuestra vida han puesto para cambiar una situación que no se comprende en la realidad de nuestras vidas, día a día.
Hoy toda la sociedad, clama al cielo, indignada y cabreada. Esto no va de unas “feminazis” que atacan a todo lo fálico. Esto va de toda mujer queda a disposición de los deseos y apetitos del hombre, y de una justicia que ha funcionado como garante de los acosos, las violaciones y los abusos que la única prepotencia de la fuerza física o el número pueda dominar la dignidad, la libertad y la conciencia de una mujer cuya palabra queda en entredicho.
La decisión de dejar en libertad provisional a los cinco violadores condenados a 9 años de prisión por abuso -que no violación según la sentencia- hasta que sea considerada firme tras pronunciarse el Supremo, hay que acatarla. Sin embargo, esto no impide que no se pueda atacar. Porque esa sentencia refleja unas dinámicas internas que de ser habituales rompen con lo que debería ser una justicia, como pilar de una sociedad democrática: Una justicia segura, lógica, explicable, comprensible, que en definitiva sea justa.
Hay que decir que en este país en la mayoría de los casos, la prisión provisional hasta sentencia firme es lo habitual, pero nunca con casos de la extrema gravedad como el que nos atañe, donde lo común es que el plazo de prisión provisional hasta juicio de dos años, se amplia hasta 4 y medio, en caso de que estén pendiente de recursos a instancias superiores.
Sólo basta con pensar que hace un par de semanas, también en Navarra, pero a través de la Audiencia Nacional, la Guardia Civil (si, esa Guardia Civil, que clama con que les suban el sueldo como a otros cuerpos de opresión del Estado, que pide que se es Guardia Civil todo el tiempo, y que no se ha desmarcado en ningún momento de que uno de los miembros de la Manada, sea eso, Guardia CivilI) recogía a los chavales condenados por la pelea de Bar en Alsasua para llevarlos a la cárcel el día después de que saliera el auto y encima en el inmoral e ilegal régimen FIES.
Sin embargo, ahora estos 5 sujetos de una calaña moral miserable y vomitiva quedan libres a espera de las decisiones finales de este caso y del juicio por otra violación en Pozoblanco. Ha quedado desde el primer momento el modus operandi de esta gentuza, de cómo se preparaban para salir a cazar, a drogarse (que jamás debería ser atenuante, sino agravante), a atrapar mujeres, y violarlas, grabándolo con el móvil y compartirlo por redes sociales, donde se jaleaban, se jactaban y celebraban sus fechorías. Ahora en el grupo de Whatsapp podrán incluir a los tres jueces que han rebajado sus actos a los de chiquillada.
Es la víctima la que queda encerrada en Madrid, donde no podrán entrar estos sujetos. Son todas las mujeres las que van a tener que cuidarse de que estos violadores u otros -aquí no se habla de efecto llamada o efecto impunidad- las violen, y si se resistan las maten. Y es la sociedad, si realmente es democrática e igualitaria, quien violentada por esta sentencia tiene que hacer cumplir la pena a estos salvajes y a todos los acosadores, violadores y machistas, aislándolos, haciéndoles sentir el asco que nos provocan; la repugnancia que nos merecen.
Que la Justicia en este país tiene un grave problema ya lo hemos hablado muchos, muchas veces. Sólo basta con citar algunas sentencias y actuaciones de las últimas semanas como las condiciones de presidio que va a “sufrir” Iñaki Urdangarín, el cuñao del Rey -aquí con conveniencia de las estructuras penitenciarias y de la alta política-: el desamparo, abuso y desproporción con los chavales de Alsasua; la situación de denuncias contra periodistas por destapar la corrupción; o las absoluciones de poderosos por alentar esa misma corrupción, como pueda ser Florentino Pérez o Rodrigo Rato.
Esta Justicia, inmoral, es heredera de los artesonados franquistas que nunca se repudiaron, ni repararon. Es imprescindible articular ya de una vez una limpieza en los nombres, los hombres y los códigos que permiten las tropelías de quienes interpretan las leyes de todos, en un sentido u otro, dependiendo de las relaciones de poder previo de acusados y víctimas.
Pero hoy, lo imprescindible, es que como sociedad, volvamos a las calles a clamar por justicia. Porque #YoSiTeCreo, porque te creemos y acompaños, C.; porque todas las mujeres están llamadas a defender su dignidad, seguridad y libertad; porque todos los hombres, buenos o que al menos luchamos por serlo, tenemos que ir a acompañarlas y a castigar la violencia y la falsa superioridad de los machistas, con nuestra lucha y apoyo a ellas. A las mujeres.

miércoles, 20 de junio de 2018

El fascismo ya llama a las puertas



Fue el lento y progresivo auge de los movimientos y partidos neo-nazis y de extrema derecha en la Europa del Este, antiguos satélites del “ogro” comunista, la Unión Soviética, que recordemos, fue quien venció con sufrimiento y graves trastornos internos al Eje de la Alemania nazi y la Italia fascista en 1945.
Fueron las cada vez más notorias campañas electorales y populismos de la extrema derecha de Le Pen cuyo apoyo crecía a medida que se des localizaban empresas en Francia.
Fueron las cada vez más violentas y multitudinarias protestas en Alemania ante la llegada de inmigrantes, especialmente turcos.
Fueron gobiernos de ultra derecha en Hungría, en Polonia, en Austria o con carteras ministeriales en Holanda o en los países escandinavos, mientras la Europa ultra liberal veía bien como se descohesionaba (aún más) toda la región en un contexto de crisis económica y de inestabilidad social en sus propias fronteras exteriores.
Ahora, es el Brexit, éxito de la ultra derecha aislacionista y racista británica. Y es el nuevo gobierno de Italia, compuesto por un pacto contra natura entre extremos para evitar que siguiera el de siempre robando, y que orgulloso se ha negado a acoger a más de 600 refugiados e inmigrantes que fueron rescatados a punto de ahogarse.

Algunos llevamos años advirtiéndolo y reclamando que se tomaran en serio las amenazas y las asonadas. Las palizas y los acosos. Las reuniones y asociaciones de fachas que son absolutamente incompatibles con un estado democrático, moderno y defensor de los Derechos Humanos y la igualdad.
Pues bien; el horrible espectáculo ofrecido por la Unión Europea todos estos años en materia de inmigración y derechos humanos se ha visto coronado por el comportamiento de este pasado fin de semana, con el fascista nuevo primer ministro de Italia, Salvini, clamando orgulloso y socarrón victoria por negar auxilio a casi quien se ahoga en su odisea por un futuro mejor.
Noventa años después y tras otra crisis (estafa) económica que ha agudizado la desigualdad social y destrozado la justicia social, el fascismo vuelve a coger impulso por la Europa que se vendía así misma como fraternal, democrática y de los pueblos.
Es el odio a quien es y piensa diferente a nosotros. Pero también es el elitismo, con el que muchos europeos mira y desprecia al pobre. Porque al final seas mujer u hombre, musulmán o católico, hetero o gay, blanco o negro, el trato que vas a recibir lo va a dirimir el dinero que tienes. Es el neoliberalismo más exacerbado que es la vertiente económica y cool de lo que de toda la vida se ha llamado fascismo.
En España hay que aclarar que no se trata de un advenimiento o un retorno ya que nunca se fueron. Nunca se limpió el país de nazis y de fachas. Nunca se hizo justicia con quienes defendieron la democracia y la voluntad del pueblo hace 90 años. Los que se lucraron con la dictadura franquista siguen poderosos con lo usurpado aquellos años. Siguen los homenajes a los criminales y no faltan las asociaciones que velan por la supuesta honorabilidad de psicópatas y traidores como Franco, Millán Astray o Primo de Rivera.
Siempre desde el 78 han estado ahí. Un voto ultra que se aglutinaba en ese conglomerado de lo peor de la raza humana como ha sido el PP, y que se ha venido filtrando, como las ratas que abandonan un barco a punto de hundirse, a otras fuerzas, maquilladas, como Ciudadanos, u orgullosamente fascistas como Vox.
Y ahí están y ahí siguen. Sólo hay que ver como ladran cuando se habla de una mínima política de Memoria Histórica, reparación de víctimas o de quitarle los premios a un fascista torturador.
Y mientras en el mundo miles de millones de hombres y mujeres buscan la manera de progresar, de vivir mejor. De tener un futuro digno para si mismos y para sus descendientes. Son refugiados. Pueden ser por causas políticas, pero son siempre por causas económicas. Por decisiones tomadas, lejos de ellos que sólo buscan contentar la avaricia de los más poderosos. De los ricos entre los ricos sin importar las legalidades, nacionales o internacionales, ni los derechos humanos.
Por todo ello y más que nunca es la hora de tomar conciencia y ser absolutamente intransigentes con el fascismo. Beligerantes contra que y quien no defienda con pasión la igualdad y el resto de derechos humanos básicos, empezando por el derecho a la vida.
Es el momento de estar en guardia y tener claro que como antaño, fue la voluntad y el sentimiento de un pueblo pan europeo libre y progresista quien soporto y lucho contra los nazis. Y que fue una maquinaria colosal, comunista, de un país y sociedad convencidos de su futuro en igualdad la que derrotó en campo de batalla a los nazis.


martes, 12 de junio de 2018

La Odisea del recambio

 Nuevo Gobierno de Pedro Sánchez tras su toma de posesión (foto de El Periódico)

Me pongo a escribir, casi sin ganas y seguro sin lucidez porque la ocasión lo obliga. Si sois habituales a estas líneas habréis notado el vacío en los últimos meses, pero los cambios, cuando no son deseados y no se sabe como amortiguarlos, trastocan tanto las prioridades, los tiempos…
Sin embargo, aquí me hallo y necesito escribir unas líneas sobre el acontecimiento. Sobre el fin del corrupto e inmoral gobierno del PP, de un Mariano Rajoy a quien la primera sentencia de la Gürtel, ha supuesto su capitulación final.


El “Renacido” Pedro Sánchez hoy es Presidente del Gobierno tras una moción de censura (la segunda en la legislatura y la primera que triunfa en 40 años de ¿democracia?) presentada de urgencia, por pura vergüenza tras el varapalo judicial en el que la Audiencia Nacional condenaba al PP por lucrarse por la corrupción institucionalizada durante los años de Aznar y mantenida y alentada hasta casi anteayer. En esa sentencia se fijaba como “inverosímil y falto de credibilidad” que el Presidente Rajoy no conociera los entresijos de esa contabilidad en “B”.
Pedro Sánchez ha culminado su odisea política empezada en octubre de 2016 siendo hoy Presidente del Gobierno con tan sólo 84 diputados (el peor resultado electoral de la historia para el PSOE) pero con los votos, todos imprescindibles, de nacionalistas catalanes y vascos, así como de los diputados de Unidos Podemos, quienes celebraron la victoria al grito de “Si, se puede”.
Aunque es evidente que hemos pasado de un gobierno orgullosamente fascista y ultraliberal, corrupto e inmoral que ha dejado un ambiente político irrespirable y bochornoso, el cambio no ha sido tal, sino más bien recambio, con un PSOE al que ya conocemos y que con los nombramientos de ministros y ministras confirma el no salirse del renglón del sistema tradicional, monárquico, conservador y capitalista, en el que las clases trabajadoras seguirán viviendo oprimidas y explotadas.
Esto es importante recordarlo, porque más allá de la euforia por la salida del rancio y cutre gobierno del PP, hay que tener en cuenta que hace 7 años, y aunque los líderes de la indignación institucionalizada lo hayan olvidado, en las movilizaciones del 15M las protagonizábamos potenciales votantes del PSOE, cansados del neoliberalismo con el que Zapatero hacia pagar a las clases trabajadoras las pérdidas de las élites capitalistas.
Recordemos que PP y PSOE son la misma mierda y no parece que sin presencia en las calles, las aulas y los centros de trabajo se vayan a articular políticas de cambio real que modernicen este ajado país y que acaben con la desigualdad, el capitalismo de amiguetes y la explotación abusiva del patrimonio y el medio ambiente. Unidos Podemos se sumaba sin condiciones a una moción de censura, sin contenido político, para aupar a un personaje que ya les faltó a la palabra hace dos años y dar el gobierno a un partido en sus horas más bajas y cuyo aparato, también ha sido cómplice de la corrupción del PP, así de como de la suya propia.
Con Ciudadanos renovando la imagen de la derecha y Podemos institucionalizado renovando la imagen del PSOE (y la actual Izquierda Unida que gustosamente ha comprado asiento en este juego) tenemos en marcha la reacción del sistema para parar la acción revolucionaria que en su momento se apodero de las calles, las plazas y del discurso político en éste país y en Europa.
Y en ese escenario de renovado bipartidismo cambios tangibles que mejoren al vida de la gente y la dignidad el país no se van a producir. Ni renovación del status quo impuesto por la Dictadura y que conocemos como Constitución del 78 (monarquía, impunidad de los crímenes franquistas), ni tampoco de la corriente ultraliberal que asola el mundo (políticas de austeridad, privatizaciones, conciertos, reformas laborales, leyes represivas, OTAN, etc.)
Es una utopía que Unidos Podemos a través de la política institucionalizada, sin usar los elementos de conflicto y a través de pactos con el régimen que no afectarán a los intereses capitalistas, logre mejoras reales en la vida de la clase trabajadora. De hecho, lo conseguido es mejorar la situación y futuro electoral de un PSOE, que al igual que otros hermanos suyos europeos, agonizaba tras el fiasco de la socialdemocracia sometida a los intereses financieros.
Eso sí, es necesario considerar que para que Pedro Sánchez pueda renovar su mandato con una mejor mayoría dentro de un par de años, se hace imprescindible que tome una serie de medidas que también lo son de un gobierno democrático y anti-capitalista:
  • Derogación de la Ley Mordaza.
  • Derogación del Decreto sobre Auto-consumo eléctrico y apoyo de las Energías renovables.
  • Plan de eliminación de la energía nuclear del mix energético, así como paralización de los proyectos de minería y fracking en todo el territorio estatal.
  • Reducir el IVA cultural y de los productos de higiene femenina.
  • Renovación y regeneración de RTVE, volviendo y asegurando los estándares de calidad, imparcialidad y seguridad para sus trabajadores.
  • Concreción de medidas por la igualdad real entre sexos y del fin de la violencia machista y patriarcal.
  • Lucha contra la pobreza infantil, energética y contra la desigualdad imperante.
  • Apostar decididamente por la Ciencia, la innovación y el desarrollo.
  • Subida del SMI a estándares europeos.
  • Subida de las pensiones.
  • Lucha contra la precariedad laboral que ha provocado el aumento de los accidentes de trabajo, así como la lucha contra los fenómenos del capitalismo 2.0, ya sean falsos-autónomos, economías colaborativas radicadas en paraísos fiscales, etc.
  • Poner coto a las casas de apuestas online, tanto en su publicidad, como en la rendición de cuentas y su fiscalidad. Es imprescindible atajar antes de que se agrave un problema que atañe a las clases más desfavorecidas y a la gente joven.
  • Promover un nuevo pacto en financiación autonómica.
  • Apoyo claro a la Memoria Histórica y la reparación y justicia de las víctimas franquistas. Ilegalización de las fundaciones fascistas que recuerdan y ensalzan la dictadura.
  • Sentarse con la Generalitat de Catalunya para formalizar unas relaciones normalizadas.
Unas pocas medidas imprescindibles que no atañen otras igual de vitales pero de mayor calado económico (como la regla de gasto, recuperar las tasas de empleo público en todos los ámbitos pero especialmente en la Sanidad, la Educación, los cuerpos de inspección de Hacienda o funcionarios de Justicia; las derogaciones de las reformas laborales que tantos derechos nos han robado, frenar la especulación urbanística y gentrificación de los centros de las ciudades por la profusión de pisos turísticos, atacar la despoblación, supresión del Senado o cambios en la Ley Electoral) y que le permitirían casi de manera calculada ganar las próximas elecciones. Y es que la moción de censura de Sánchez ha resultado ser una jugada maestra para descabezar a un cada día más débil PP y para desnortar a Ciudadanos que se (auto)presentaban como la única candidatura fiable.
Pero viendo el gabinete tecnócrata con el que se ha rodeado, parece evidente que Pedro Sánchez trata de llegar a las futuras elecciones en pole position sin cambiar mucho el guión exigido por las élites capitalistas. Es cierto que se ha rodeado de alguna ministra con experiencia en eso de recuperar hospitales concertados (hospitales cuyas concesionarias no han querido continuar por ser incapaces de sacarles rendimiento) y de algún ministro ilusionante (el astronauta Pedro Duque tiene la misión de cambiar la economía de este país hacia un modelo de ciencia y alto valor añadido). Pero no es menos cierto que hay otros nombramientos muy peligrosos:
Como el de Grande Marlaska como Ministro de Interior, un juez conservador, garante de que permanezcan ocultas las cloacas del Estado; la nueva ministra de economía, de cuyo puño y letra llevan saliendo los presupuestos ultraliberales de la UE y con la que se mantendrá la sintonía con Bruselas, es decir, con Merkel para mantener la economía nacional como subsidiaria de los deseos de los bancos alemanes; o como la nueva ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático que no tuvo problemas en firmar la autorización del Proyecto Castor; o como la nueva ministra de Educación decidida defensora de los programas de educación bilingües que lastran a los alumnos con menos recursos; o como Maxim Huerta, fichado como ministro de Cultura y que es una voz siempre beligerante contra la Neutralidad de la Red así como la Cultura Libre.


Ante esta situación a quienes pensamos en un mundo distinto en el que la justicia social no sea mera retórica, no nos queda otra que volver a las barricadas y las asambleas, potenciar nuevamente la movilización obrera y social, construyendo una izquierda de y para los trabajadores y por definición contraria y beligerante frente a los partidos del régimen y las élites capitalistas.


El Manifiesto Comunista. Comentario

  Introducción En 1848 se publicaba el documento político-ideológico y filosófico más trascendental de la Historia de la Human...