sábado, 29 de enero de 2022

A Debate: Las Migraciones. Conclusiones finales


 

La Historia de la Humanidad está marcada por los movimientos migratorios. Nuestros ancestros se trasladaron buscando su supervivencia y mejorar sus condiciones de vida en un largo viaje que les llevó a ocupar el planeta prácticamente en su totalidad (Duby, 2007, p.14).

Durante la práctica totalidad de la Edad Moderna, Europa ha sido un continente exportador de mano de obra. Colonos europeos han conquistado y se han asentado en todos los continentes. Sin embargo, desde mediados del siglo XX el sentido de estos movimientos ha cambiado.

Tanto es así que en la actualidad, el Mediterráneo se ha constituido como una frontera física y simbólica que separa el Norte y el Sur y a la que aspiran traspasar los habitantes del Tercer Mundo. Este hecho está generando una serie de conflictos y dificultades para estas personas, pero también para los territorios que abandonan y en los países y sociedades que los acogen.

Partiendo de situaciones dramáticas, con terribles condiciones para la supervivencia, los habitantes del Sur se ven obligadas a migrar (Maillat 1989: p. 70).

Llegados a sus países de destino, ya sean migrantes económicos que buscan una mejora de sus condiciones de vida, o refugiados que han huido de la guerra o de persecuciones políticas, étnicas, ideológicas, etc., se encuentran ante una sociedad que les es hostil.

Antes es probable que hayan sufrido el tráfico de seres humanos organizado por las mafias criminales que se aprovechan de su situación de vulnerabilidad; una ruta donde han visto la muerte de cerca; y quedado estacionados en campos a las puertas de Europa como estamos viendo tras la Crisis de los refugiados de 2015. Después si consiguen llegar a su destino sufren la discriminación a la hora de encontrar un puesto de trabajo o una vivienda.

Esto supone una paradoja puesto que la llegada de la población migrante resulta clave para la economía y la demografía europeas (Maillat 1989: p. 151). Por un lado los inmigrantes ocupan puestos de trabajo fundamentales en los sistemas productivos europeos y que los locales ya no están dispuestos a aceptar. En cuanto a las repercusiones a nivel poblacional, los migrantes colaboran en ralentizar el proceso de envejecimiento que presentan las sociedades europeas, favoreciendo su trabajo la financiación de los servicios sociales y las pensiones, claves en los sistemas de bienestar de la Unión Europea.

Sin embargo, y como venimos diciendo, los migrantes tienen serias dificultades para realizar una correcta integración en las sociedades de acogida. Estas dificultades no mejoran, por lo general, con el establecimiento o reagrupamiento de las familias, y las segundas o terceras generaciones se instalan en la precariedad y sus barrios se convierten en guetos y polos de marginalidad.

Estas tremendas dificultades, unidas a los conflictos generados entre poblaciones migrantes y autóctonas y a episodios dramáticos como la expansión terrorista de carácter islamista, están siendo aprovechadas por grupúsculos de extrema derecha para lanzar soflamas racistas y xenófobas que marcan a los migrantes (Moldes-Anaya, Jiménez Aguilar, Jiménez Bautista 2018: p. 98). Con claras intenciones políticas y electorales se pone a una diana a todo lo que no cumple con el retrato típico de un europeo. Así se justifica la sistematización de la discriminación al distinto, que pasa a ser una rutina contra la que no se puede luchar y también se disculpan los episodios de violencia hacia los migrantes que aumentan tanto en cantidad como en agresividad.

Las redes sociales e Internet están siendo el altavoz perfecto para que estos mensajes de odio calen en la población. Y ni los medios de comunicación, ni las propias instituciones parecen querer luchar contra su proliferación (Bustos 2019: p. 33). En algunos casos, se ha llegado a ver un blanqueamiento de posiciones ultras, que hace no tantos años no tenían cabida en las sociedades europeas.

Pero coincidimos en reconocer que estos mensajes no son nuevos, sino que la novedad radica en la difusión que están teniendo. Es preciso subrayar la intencionalidad para que esto sea así y se haga amparado en la libertad de expresión.

Aunque más tarde en el tiempo, España está viviendo el mismo proceso. A su condición de frontera física entre Europa y África, le añade además, la herencia cultural y lingüística compartida con Hispanoamérica, lo que hace de nuestro país, el destino predilecto para la emigración proveniente desde aquellos países.

Este hecho unido a la mejora de las condiciones económicas del país ocurrida tras el ingreso en la Unión Europea ha cambiado el sentido migratorio en nuestro país (Santacreu 2002: p. 35). Hemos pasado de exportar trabajadores -y hacerlo hasta más tarde que nuestros vecinos- a importar mano de obra, convirtiéndonos en uno de los países preferidos por los migrantes.

Frente a estos discursos de odio es fundamental habilitar una política pedagógica que explique la necesidad y los beneficios que aporta la migración. Como nosotros mismos hemos llegado hasta donde estamos ahora gracias a las migraciones de nuestros ancestros. Y junto a ello es básico ejercer políticas de cooperación al desarrollo prácticas y justas que mejoren la vida en los países pobres (Sauquillo 2006); luchar ferozmente contra las mafias que trafican con seres humanos (Tezanos 2007: p. 29). Y habilitar programas efectivos que permitan la asimilación e integración de las personas migrantes en las sociedades de acogida, dotando de recursos y mecanismos que eviten los conflictos y la caída en la marginalidad de estas personas.

Debería de ser un compromiso ético ineludible de nuestras sociedades. Nuestra economía y nuestra sociedad necesita del trabajo de los migrantes (Livi Bacci 2012: p. 105) y es un derecho humano universal reconocer su dignidad. Hay que trabajar para deslegitimizar y expulsar las actitudes racistas y xenófobas (Livi Bacci 2012: p. 132).




BIBLIOGRAFÍA

BUSTOS, L. et al. (2019) Discursos de odio: una epidemia que se propaga en la red. Estado de la cuestión sobre el racismo y la xenofobia en las redes sociales. Mediaciones sociales 18, p. 25-42.

HERRERA, M. (2013). Migración cualificada de trabajadores de España al extranjero. Anuario de la Inmigración en España, 90-107.

LIVI BACCI, MASSIMO (2012). Breve Historia de las migraciones. Ed. Alianza Editorial. Madrid.

MAILLAT, DENIS (1989) “Los países europeos de acogida”,. En El futuro de las migraciones, OCDE y Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pp. 65-98.

MOLDES, S., JIMÉNEZ AGUILAR, F., & JIMÉNEZ BAUTISTA, F. (2018). Actitudes hacia la inmigración en España a través de la Encuesta Social Europea. OBETS: Revista de Ciencias Sociales, 13(1), p. 93-119.

PONCELA SACHO, A. (2019) La externalización de las fronteras en el ámbito de la Unión Europea. Boletín Instituto Español de Estudios Estratégicos, 11, 231-245.

SANTACREU, J.M. (2002) “España, de la emigración a la inmigración: cambio de mentalidad y proyección social” Anales de Historia Contemporánea, núm. 18.

SAUQUILLO, F., 2006. Las rutas de la emigración africana hacia la UE. EL PAÍS [en línea]. [Consulta: 11 diciembre 2021]. Disponible en: https://elpais.com/diario/2006/05/29/opinion/1148853612_850215.html.

TEZANOS, J. F. (2007) Nuevas tendencias migratorias y sus efectos sociales y culturales en los países de recepción. Doce tesis sobre inmigración y exclusión social. Revista Española de Investigaciones Sociológicas (Reis), 117(7), p. 11-34.



viernes, 28 de enero de 2022

A Debate: Migraciones recientes en España: Los que vienen y se van


Historia de las migraciones en España:

 

En la actualidad las migraciones internacionales han adquirido una especial relevancia para nuestras sociedades como alta prioridad para los gobiernos y organismos internacionales. En ocasiones la teoría se centra en las migraciones laborales, ciñéndose en esta descripción y obviando a las personas migrantes que se desplazan por otras razones, como el colectivo que busca el lifestyle, sobre todo en España. Puesto que las teorías de emigración, hasta mediados del siglo XX, se apoyaban fundamentalmente en los principios de la Economía Política: racionalismo, individualismo y liberalismo. La idea del desplazamiento del hombre libre en búsqueda de las oportunidades económicas (Domènech, C. B., & Villarubia 2020).


Los flujos migratorios de las últimas décadas se produjeron a consecuencia de la importante transformación experimentada en la sociedad española: ganando en volumen, diversidad y riqueza cultural, fundamentado por permanencia en el país de diversas personas llegadas durante las últimas décadas. Los últimos datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), España es uno de los 20 países principales de destino de las migraciones internacionales: ocupando la décima posición tras Estados Unidos, Alemania, Federación Rusa, Arabia Saudita, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, Canadá, Francia y Australia. No obstante, el cariz de las migraciones a España ha ido evolucionando a medida que pasa el tiempo. En primer lugar, España como país receptor de inmigrantes se produjo con varias décadas de retraso en comparación a otros países de Europa, ya que hasta mediados de los años 60 fue un país emisor de emigrantes con una alta tasa de retorno. No fue hasta la llegada de la democracia, y la incorporación de España a la CE cuando el índice de emigrante descendió a consecuencia del progreso económico y social (Económico 2019).
 
Emigraciones de España hasta la llegada y consolidación de la democracia
 
1951-1965                634,600 personas
1971-1975                412.945 personas  
1976-1980                  80.111 personas  
 
El concepto de migración de la OIM  es: “movimiento de población hasta el territorio de otro Estado o dentro del mismo que abarca todo movimiento de personas sea cual fuere su tamaño, su composición o sus causas; incluye migración de refugiados, personas desarraigadas, migrantes económicos”. No obstante, las migraciones cubren una se pueden clasificar en varios conceptos:
 

  • Migraciones a largo plazo: Persona que va a otro país, distinto al suyo de su residencia habitual por un periodo de al menos un año, siendo el país de destino el lugar de su nueva residencia. En la perspectiva del país de salida esta persona es un emigrante de largo plazo y desde la perspectiva del país de llegada es un inmigrante de largo plazo. 

  • Migración individual: Caso en el que la persona migra individualmente o como grupo familiar. Algunos movimientos son por lo general autofinanciados; otras veces son patrocinados por otros individuos, organismos o gobiernos, oposición a movimientos de migración masiva.

  • Migración internacional: Movimiento de personas que dejan su país de origen o en el que tienen residencia habitual, para establecerse temporal o permanentemente en otro país distinto al suyo. Estas personas para ello han debido atravesar una frontera. Si no es el caso, serían migrantes internos.

  • Migración laboral: Movimiento de personas del Estado de origen a otro con un fin laboral. La migración laboral está por lo general regulada en la legislación sobre migraciones de los Estados. Algunos países asumen un papel activo al regular la migración laboral externa y buscar oportunidades de trabajo para sus nacionales en el exterior.

  • Migración económica: Persona que habiendo dejado su lugar de residencia busca mejorar su nivel de vida, en un país distinto al de origen (Movilidad humana: una revisión teórica aplicable de los flujos migratorios en España (Domènech, C. B., & Villarubia 2020).

 
Como se ha expuesto anteriormente, dentro del marco teórico existen varias razones por las que se producen los movimientos migratorios, pero ¿Cuáles son las motivaciones de los inmigrantes en el país? ¿Por qué se marchan los españoles al extranjero?
 
Sin lugar a duda, el saldo migratorio de España ha sido positivo desde el inicio de la bonanza de España: una tierra de oportunidades, sobre todo, para los extranjeros latinoamericanos. El saldo migratorio evidenciaba incrementos de la población extranjera por encima de 400.000 personas en 2002 y 2003, y por encima de 600.000 en el cuatrienio 2004-2007.  Por el contrario, tras la llegada de la crisis, el flujo de salida se vio afectado por la salida de españoles y el retorno de inmigrantes a sus países. Las cifras crecieron exponencialmente hasta  el valor -202.000 en 2013, por tanto, no se evidencia una recuperación del saldo migratorio hasta finales de 2016-2017 con entradas de 38.000 personas, aunque persisten las salidas que alcanzaron la cifra de 68.000 personas(García, R. M. R., Blasco, B. C. J., & Lozano 2018).
 
SALDOS MIGRATORIOS EXTERIORES POR NACIONALIDAD
 


Entradas EVR

Salidas EVR

Saldo

Año

Españoles

Extranjeros

Españoles

Extranjeros

Españoles

Extranjeros

1998

24.032

57.195





1999

28.243

99.122





2000

31.587

330.881





2001

20.724

394.048





2002

40.175

443.085

29.674

6.931

10.501

436.154

2003

40.486

429.520

41.990

9.969

24.496

419.555

2004

38.717

645.844

13.156

41,.936

25.561

603.908

2005

36.573

682.711

19.290

48.721

17.283

633.990

2006

37.873

802.971

22.042

120.254

15.831

682.717

2007

37.732

920.534

28.091

198.974

9.641

721.560

2008

33.781

692.228

34.453

232.007

-672

460.221

 
Fuente: Retorno migratorio desde España: un flujo variable y complejo. Migraciones (García, R. M. R., Blasco, B. C. J., & Lozano 2018).
 
La diversidad social producida con la entrada de inmigrantes en España ha repercutido en las políticas de migración en el país. El acceso al empleo, el estado bienestar y  la participación de las personas de origen extranjero en otras esferas de la vida social, actualmente entabla la discusión política con relación a las restricciones (Económico 2019).

No obstante, la evolución de la sociedad española precisa de más activos en su sistema de bienestar para mantenerlo; por tanto, ¿es preciso abrir las puertas para cubrir el descenso de fecundidad? Las estadísticas de nacimientos de 2019 muestran que alrededor de uno de cada cuatro recién nacidos en España (el 27,2%) tiene un padre o una madre de nacionalidad extranjera, lo que evidencia la evolución de la sociedad española en una composición más plural y multicultural en un futuro próximo (Castro Martín, T., Martín-García Ayuso, T., Cordero, J., & Seiz 2021). O, por el contrario, ¿es necesario establecer políticas de retorno de los españoles en el extranjero? Puesto que el número de personas con nacionalidad española residentes en el extranjero alcanzó los 2.654.723 a 1 de enero de 2021, según los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (EPDATA 2021).

 

 

Bibliografía
 
 

CASTRO MARTÍN, T., MARTÍN-GARCÍA AYUSO, T., CORDERO, J., & SEIZ, M., 2021. ¿Cómo mejorar la natalidad en España? FEDEA,
 

DOMÈNECH, C. B., & VILLARUBIA, M.J.B., 2020. Movilidad humana: una revisión teórica aplicable de los flujos migratorios en España. Revista Forum, no. 18, pp. 35-63.
 

ECONÓMICO, C. y social de E., 2019. INFORME 02'2019 LA INMIGRACIÓN EN ESPAÑA: EFECTOS Y OPORTUNIDADES. Madrid: s.n.
 

EPDATA, 2021. Población de españoles en el extranjero, en datos y gráficos. 2021 [en línea]. [Consulta: 10 diciembre 2021]. Disponible en: https://www.epdata.es/datos/poblacion-espanoles-extranjero-datos-graficos/331.
 

GARCÍA, R. M. R., BLASCO, B. C. J., & LOZANO, M.M.A., 2018. Retorno migratorio desde España: un flujo variable y complejo. Migraciones. Publicación del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones, no. 44, pp. 91-118.

 

____________________________________

Siguiendo este análisis expuesto sobre la Historia de las migraciones en España. Si bien, quiero matizar algunos aspectos:

 

Lo que bien denominas lifestyle en España para esas personas de edad avanzada también supone una ventaja económica. Con su pensión, sus ahorros y la venta de su vivienda en su país natal pueden llevar una vida mucho más cómoda que la que llevarían en caso de quedarse (a parte de residir en un país o zona con una climatología más amable). Por lo tanto, opino que de no mediar razones de índole discriminatoria en las que la propia supervivencia está en peligro, todas las migraciones se hacen buscando una vida mejor, que como nos regimos bajo valores monetarios, tienen que tildarse como económicas (Martí Giner 2020: p. 29).

 

La motivación de los inmigrantes que llegan a España es mejorar su vida y la de su familia. A veces, con la llegada del cabeza de familia, que puede ser el hombre que ira a trabajar en el sector de la construcción, más recientemente, la mujer que llega al sector servicios y de asistencia familiar. Dejan la familia en el país de origen y buscar mejorar sus condiciones con el envío de remesas y más adelante, con la reagrupación familiar. No podemos dejar de pensar que España se encuentra en el vértice de una frontera geográfica y simbólica (Mediterráneo – Atlántico) y también de las relaciones culturales íntimas con Iberoamérica (Santacreu 2002: p. 42)

 

Los españoles no somos distintos al resto y también nos marchamos fundamentalmente buscando mejores perspectivas de futuro. Por lo general, estamos preparados y cualificados para asumir puestos de trabajo que no se ofrecen ni en cantidad, ni en calidad (salarios, estabilidad, duración de los contratos, progreso a medio o largo plazo) la economía española. No hay que olvidarse de personas con capacidades muy concretas (pienso en pescadores y marineros, operarios de la construcción, etc.) que marchan para cubrir esos puestos en otros países. En conjunto cumplen la máxima de que generalmente emigran las personas más motivadas, preparadas y emprendedoras de los países (Tezanos 2007: p. 30) lo que es un problema para la sociedad exportadora de mano de obra. 

 

Los emigrantes españoles por lo general, y vista mi experiencia, empiezan ocupando puestos de baja cualificación, lo que les permite asentarse y mejorar las destrezas idiomáticas. Más tarde, pueden optar a un puesto más apto a sus condiciones previas. Con el tiempo estas personas se arraigan en las sociedades de acogida y se hace difícil que puedan retornar al país. 

 

También no debemos olvidar la migración interior española, con un fortísimo movimiento migratorio campo-ciudad que compone lo que conocemos ya como España Vaciada (1). Los pueblos y el mundo rural se vacían de jóvenes (especialmente mujeres (2)) y van a acabar primero en las capitales de provincia y más tarde, en las zonas de costa o en la capital del estado y su entorno.

La diversidad, la pluralidad y la multiculturalidad de la sociedad española es un hecho y este lo es positivo, pero existen una serie de preguntas entiendo las preguntas que planteas como muy complejas a la hora de dar una respuesta positiva. Lo ideal sería permitir que llegasen personas en edad fértil a trabajar y que puedan establecerse y formar una familia. Demográficamente puede tener sentido, pero para que a nivel económico y social no cause serios estragos es imprescindible mejorar los servicios públicos (Tezanos 2007: p. 28): Sanidad, servicios sociales y especialmente la educación. También es perentorio habilitar políticas de vivienda que abaraten alquileres y compras para permitir la creación de familias en hogares con unos mínimos de estabilidad, calidad y garantía. 

 

En cuanto, al hecho de habilitar políticas para el retorno de los emigrados, si bien ya se han emprendido algunas, todavía no son efectivas (3). Fundamentalmente, porque la economía española no produce puestos de trabajo que permita a las personas migrantes volver y aspirar a la misma ocupación y responsabilidades que tiene en la sociedad de acogida. El acceso a la vivienda, también para los retornados (y como para cualquiera), supone un reto que se lleva por delante buena parte de los sueldos y las expectativas de futuro.

Por lo tanto, siendo a nivel poblacional beneficioso revitalizar nuestras pirámides de población con la llegada y la vuelta de migrantes, las medidas políticas, económicas y sociales tienen que ser de amplio calado para hacerlo de manera efectiva (Maillat 1989: p. 151).





NOTAS

(1) La despoblación en la España interior. FUNCAS. Azón, V; Brandés, E.. Consultado el 28/01/22. https://www.funcas.es/wp-content/uploads/2021/02/La-despoblacion-de-la-Espa%C3%B1a-interior.pdf.

(2) Las mujeres rurales y la tecnología. Kerras, H; Gómez, M. Consultado el 28/01/22. http://ciriec.es/wp-content/uploads/2020/09/COMUN-027-T4-KERRAS-DE-MIGUEL-ok.pdf .

(3) El plan para los españoles que emigraron con la crisis económica solo logra retornar a 58. Olga Rodríguez. El Independiente. Publicado el 18/02/21. Consultado el 28/01/22. https://www.elindependiente.com/economia/2021/02/18/el-plan-para-los-espanoles-que-emigraron-con-la-crisis-economica-solo-logra-retornar-a-58/. 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

MAILLAT, DENIS (1989) “Los países europeos de acogida”,. En El futuro de las migraciones, OCDE y Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pp. 65-98.

MARTÍ GINER, Andrea (2020). INMIGRACIÓN NOROEUROPEA DE JUBILADOS EN ESPAÑA. Análisis de las provincias de Alicante y Málaga. Universidad de Jaen. Grado en Geografía e Historia.

SANTACREU, J.M. (2002) “España, de la emigración a la inmigración: cambio de mentalidad y proyección social” Anales de Historia Contemporánea, núm. 18.

TEZANOS, J. F. (2007) Nuevas tendencias migratorias y sus efectos sociales y culturales en los países de recepción. Doce tesis sobre inmigración y exclusión social. Revista Española de Investigaciones Sociológicas (Reis), 117(7), p. 11-34.



WEBGRAFÍA

AZÓN, V; BRANDÉS, E. La despoblación de la España interior. (2021) Consultado el 28/enero. URL: https://www.funcas.es/wp-content/uploads/2021/02/La-despoblacion-de-la-Espa%C3%B1a-interior.pdf.

EL INDEPENDIENTE. Consultado el 28/enero. URL: https://www.elindependiente.com/economia/2021/02/18/el-plan-para-los-espanoles-que-emigraron-con-la-crisis-economica-solo-logra-retornar-a-58/.

INE, Instituto Nacional de Estadística. Consultado el 28/enero. URL: https://www.ine.es.

Kerras H, Gómez MDM. Las Mujeres rurales y la Tech-Nología (2020) Consultado el 28/enero. URL: http://ciriec.es/wp-content/uploads/2020/09/COMUN-027-T4-KERRAS-DE-MIGUEL-ok.pdf. 

CIJ, Cuadernos de investigación en juventud.(2020). [Consultado el 28/enero. URL: https://www.cjex.org/wp-content/uploads/2021/02/Desigual-Acceso.pdf





jueves, 27 de enero de 2022

A Debate: Migraciones Sur-Norte


 

No existe duda al afirmar que el sentido actual de las migraciones es una novedad en la Historia de los movimientos migratorios. Hasta hace 40 años y en distintos momentos, Europa ha exportado mano de obra. Los europeos se lanzaron a circunnavegar el globo y a poblar los otros continentes y territorios que se iban descubriendo. A veces incluso, provocando la eliminación de los nativos con auténticos genocidios. América, Oceanía y también Asia y África donde se establecieron Imperios coloniales que sustrajeron buena parte de los recursos naturales (y también culturales (1)), incluida mano de obra si pensamos en el vergonzoso episodio histórico de la esclavitud y los barcos negreros.

Cuando ha habido crisis en Europa, por ejemplo pienso en la
Gran Hambruna Irlandesa (1845-1849), cientos de miles de europeos (en aquel caso, irlandeses) salieron a otros continentes buscando la supervivencia.

Sólo ha sido a raíz de los años 70 y los procesos de descolonización de los antiguos imperios cuando los flujos migratorios han dado un giro de 180º (Livi Bacci 2012: p. 104). Habitantes de nuevos estados, algunos fallidos, todos con altas dosis de inestabilidad política y social y economías muy dependientes aún de las inversiones extranjeras que ahora no les explotan bajo banderas sino bajo marcas transnacionales. En ese contexto de pobreza y nulas expectativas de futuro muchas personas se ven obligadas a migrar (Maillat 1989: p. 70). A buscar un futuro mejor y lo hacen hacia las economías más fuertes que por otro lado, necesitan de estas personas para completar sus sistemas productivos y sociales a varios niveles. Y esto en cuanto a migrantes económicos, porque no debemos olvidar a los migrantes por causas como la guerra o la persecución política, lo que conocemos como refugiados.
 

Vivimos una crisis migratoria desde 2015 sobretodo por el drama de tener a millones de personas malviviendo y muriendo en su camino a las puertas de Europa. Provienen de estados, no lo olvidemos tampoco, que en un pasado reciente presentaban estabilidad (empañada por estar inmersos en regímenes poco democráticos) pero que ahora se han visto arrastrados a la barbarie por decisiones tomadas por los países ricos. Hablo de Afganistán, Siria, Libia, Yemen, sin olvidar a los no-estados Palestino o del Sahara Occidental.

Como sociedades avanzadas necesitamos garantizar una buena acogida a las personas migrantes que llegan a nuestros países (o se desplazan internamente) buscando mejores condiciones de vida. A nivel de empleo, servicios sociales y también vivienda.

Este debería ser un compromiso ético indisoluble de la Unión Europea que es un destino predilecto de los migrantes (Poncela Sacho 2002: p. 1). Sin embargo, vemos que las personas migrantes que vienen desde el Tercer Mundo quedan expuestas a ser mercancía de mafias y entes criminales, con resultados fatales como hoy mismo tenemos en las noticias (2). A ser tratados como ganado por terceros estados pagados por la propia UE que externaliza sus fronteras a cambio de mirar para otro lado.

Más que una homogeneización de las políticas internacionales de en lo referente a las migraciones, en mi opinión, lo que Europa necesita es un cambio radical en sus políticas transfronterizas. Evidentemente no se trata de echar abajo los controles y fronteras, pero si de recuperar la iniciativa para regular los flujos migratorios. Empezar por impulsar el desarrollo de los países de procedencia. Luchar contra las mafias que trafican con seres humanos y no como hasta ahora que lucha contra esos seres humanos que se convierten en víctimas por segunda vez (Tezanos 2007: p. 29).

Al mismo tiempo es fundamental la labor pedagógica para mostrar la realidad: Nuestra economía y nuestra sociedad necesita del trabajo de los migrantes (Livi Bacci 2012: p. 105) y es un derecho humano universal reconocer su dignidad. Hay que trabajar para deslegitimizar y expulsar las actitudes racistas y xenófobas (Livi Bacci 2012: p. 132).

Evidentemente, estas políticas son costosas, difíciles y parece que no muy populares ante el auge de la extrema derecha, pero pese al contexto de crisis económica permanente que vivimos, opino que deberíamos estar avanzando en ganar dignidad para todos los seres humanos.

 

 

NOTAS
(1) Documentos TV. El Expolio africano. RTVE - PlayZ. Documentales. Consultado el 27/01/22. https://www.rtve.es/play/videos/documentos-tv/.

 (2) Al menos 53 migrantes muertos tras volcar el camión en el que viajaban por México. RTVE - Noticias. Consultado el 27/01/22. https://www.rtve.es/noticias/20211210/menos-53-migrantes-muertos-tras-volcar-camion-viajaban-mexico/2237680.shtml.


BIBLIOGRAFÍA
BUSTOS, L. et al. (2019) Discursos de odio: una epidemia que se propaga en la red. Estado de la cuestión sobre el racismo y la xenofobia en las redes sociales. Mediaciones sociales 18, p. 25-42.

LIVI BACCI, MASSIMO (2012). Breve Historia de las migraciones. Ed. Alianza Editorial. Madrid.

MAILLAT, DENIS (1989) “Los países europeos de acogida”,. En El futuro de las migraciones, OCDE y Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pp. 65-98.

PONCELA SACHO, A. (2019) La externalización de las fronteras en el ámbito de la Unión Europea. Boletín Instituto Español de Estudios Estratégicos, 11, 231-245.

SANTACREU, J.M. (2002) “España, de la emigración a la inmigración: cambio de mentalidad y proyección social” Anales de Historia Contemporánea, núm. 18.

TEZANOS, J. F. (2007) Nuevas tendencias migratorias y sus efectos sociales y culturales en los países de recepción. Doce tesis sobre inmigración y exclusión social. Revista Española de Investigaciones Sociológicas (Reis), 117(7), p. 11-34.

WEBGRAFÍA
RTVE. Noticias Radio Televisión Española. Consultado el 10/diciembre. URL: https://www.rtve.es/noticias/20211210/menos-53-migrantes-muertos-tras-volcar-camion-viajaban-mexico/2237680.shtml.



miércoles, 26 de enero de 2022

A Debate: Auge del Racismo y la Xenofobia


 

 

Sin ninguna duda vivimos un momento en que parece que el racismo y la xenofobía, y las opiniones e ideologías que las secundan (o cuando menos se aprovechan electoral o socialmente de estos discursos) avanzan, cuestionando a su vez los marcos de convivencia y relación.

Parto del convencimiento de que
las migraciones han formado parte del devenir histórico de la especie humana desde sus primeros momentos. A lo largo de la Historia, ya sean individuales, familiares, de clan o colectivas los movimientos migratorios han permitido la supervivencia y el avance de la especie. En tiempos modernos las migraciones han estado ligadas a los acontecimientos políticos y económicos que han generado oportunidades u obligaciones para que las personas se trasladen de un lugar a otro (Livi Bacci 2012: p. 18).

En este sentido,
las tensiones ante la llegada de nuevos moradores se han hecho sentir, pese a que tenemos experiencias de que en el pasado y en distintos lugares y contextos, los emigrantes fueron bienvenidos. En la actualidad, no es así y surgen episodios y problemas de convivencia, asimilación e integración entre nativos y migrantes. En un mundo altamente competitivo, con puestos de trabajo cada vez más escasos, con mucha precariedad tanto laboral como vital parece que la llegada de personas que aspiran a ocupar esos puestos vengan a perjudicar a los locales, a la economía y a la sociedad en general.

No obstante, me parece preciso recordar que hace no tanto tiempo, las expresiones de racismo y xenofobia venían de una etapa de mucho repudio y denuncia en la sociedad. Sin embargo, ante el
auge de las redes sociales, ahora han encontrado un altavoz que retumba en toda la sociedad. Parece que la libertad de expresión se impone al resto de libertades y derechos. Y todas estas opiniones encuentran refrendos en un contexto comunicativo en el que suele verse acompañado de otros que piensan igual. Y estas actitudes expresadas en estos comentarios acaban alentando la violencia puntual hacia los extranjeros, y también la discriminación rutinaria hacia el distinto (Bustos 2019: p. 33). Es un fenómeno probado que en las redes sociales y los medios en Internet tendemos a seguir las opiniones que nos son favorables o más simpáticas, y que huimos de ponerlas en contraste con opiniones y argumentos contrarios.

Desde luego, en el siglo XXI no podemos obviar que la inmigración es una novedad en España (Santacreu 2002: p. 35). Antes, nuestros abuelos y demás antecesores fueron los emigrantes en otras sociedades. Y en los 60 también recibieron muestras de racismo y xenofobia en las sociedades de acogida. Ahora aquí como sociedad tenemos que responder ante los retos migratorios (Tezanos 2007: p. 23).

Lo ideal sería que estos llegarán y más tarde sus descendientes no tuvieran problemas en la asimilación. La realidad es distinta y las tensiones son muy fuertes prácticamente en todo el mundo. El problema viene cuando los discursos de odio que antes eran rechazados y combatidos en los medios, ahora se recogen y crean una opinión que es favorable a
los partidos de extrema derecha que están creciendo en Europa. Un hecho que también aparece en Iberoamérica o en Estados Unidos con Trump; ¿Por qué se está permitiendo? ¿Hay algún interés en que esto sea así?

Estos partidos atacan a la parte débil para obtener un rédito electoral, simplificando el problema. Saben perfectamente que en nuestras economías las migraciones son vitales: Los inmigrantes por lo general vienen a cubrir puestos que los nativos desechamos. Además,
demográficamente colaboran al dinamismo de sociedades por lo general envejecidas y que tienen problemas a la hora de financiar sus programas de servicios sociales, empezando por las pensiones (Livi Bacci 2012: p. 105). Y además, todavía hoy, muchos de nosotros somos emigrantes, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

La ultraderecha aprovechando la criminalización del inmigrante, las oleadas de terrorismo yihadista y las tensiones en los barrios obreros con presencia extranjera apelan a los sentimientos nacionalistas y culpabiliza a las personas migradas de todos nuestros problemas (Moldes-Anaya, Jiménez Aguilar, Jiménez Bautista 2018: p. 98). Esta fue la estrategia del Frente Nacional en Francia aprovechando el fracaso de la acogida de los migrantes procedentes de las ex colonias y que han acabado generando guetos en los barrios obreros de las ciudades. O del UKIP en Reino Unido que hizo bandera de su lucha contra los polacos para hacer campaña por el Brexit. O de la Lega Norte en Italia que rechaza a todo migrante, en especial a rumanos y magrebíes.

Pero, ¿realmente podemos hablar de un aumento del racismo y la xenofobia en la actualidad? ¿No es más bien que la sensibilidad social y mediática ante estas actitudes es mayor y se están exponiendo problemas que ya existían previamente?

¿O es que no había antes de la crisis económica de 2008 o de la llegada masiva de migrantes durante la burbuja inmobiliaria episodios de discriminación y violencia ante los extranjeros?

Y más aún: Sin negar la existencia de un odio al distinto y de colectivos reaccionarios que claman la expulsión de inmigrantes y cierres de fronteras, no os parece que a veces lo que se expresa es aporofobia (odio a los pobres o la pobreza) o un odio de clase al ver cómo si son bien recibidos extranjeros pudientes frente a los que llegan en patera con una mano delante y otra detrás?. Estoy pensando en los jubilados del norte de Europa que llegan para residir en la costa Mediterránea y que estos si que hacen un alto uso de los servicios sanitarios sin haber aportado antes durante su vida laboral.

Y sobretodo, ¿qué podemos hacer como sociedad para evitar el racismo y la xenofobia en el día a día de las personas migradas?

En definitiva, un tema complejo y de absoluta trascendencia.

 



BIBLIOGRAFÍA
 

BUSTOS, L. et al. (2019) Discursos de odio: una epidemia que se propaga en la red. Estado de la cuestión sobre el racismo y la xenofobia en las redes sociales. Mediaciones sociales 18, p. 25-42.

LIVI BACCI, MASSIMO (2012). Breve Historia de las migraciones. Ed. Alianza Editorial. Madrid.

MOLDES, S., JIMÉNEZ AGUILAR, F., & JIMÉNEZ BAUTISTA, F. (2018). Actitudes hacia la inmigración en España a través de la Encuesta Social Europea. OBETS: Revista de Ciencias Sociales, 13(1), p. 93-119.

SANTACREU, J.M. (2002) “España, de la emigración a la inmigración: cambio de mentalidad y proyección social” Anales de Historia Contemporánea, núm. 18.

 

TEZANOS, J. F. (2007) Nuevas tendencias migratorias y sus efectos sociales y culturales en los países de recepción. Doce tesis sobre inmigración y exclusión social. Revista Española de Investigaciones Sociológicas (Reis), 117(7), p. 11-34.



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