No
existe duda al afirmar que el
sentido actual de las migraciones es una novedad en la Historia de
los movimientos migratorios.
Hasta hace 40 años y en distintos momentos, Europa ha exportado mano
de obra. Los europeos se lanzaron a circunnavegar el globo y a poblar
los otros continentes y territorios que se iban descubriendo. A veces
incluso, provocando la eliminación de los nativos con auténticos
genocidios. América, Oceanía y también Asia y África donde se
establecieron Imperios coloniales que sustrajeron buena parte de los
recursos naturales (y también culturales (1)), incluida mano de obra
si pensamos en el vergonzoso episodio histórico de la esclavitud y
los barcos negreros.
Cuando ha habido crisis en Europa, por
ejemplo pienso en la Gran
Hambruna Irlandesa (1845-1849),
cientos de miles de europeos (en aquel caso, irlandeses) salieron a
otros continentes buscando la supervivencia.
Sólo ha sido a
raíz de los años 70 y los procesos de descolonización de los
antiguos imperios cuando los flujos migratorios han dado un giro de
180º (Livi Bacci 2012: p. 104). Habitantes de nuevos estados,
algunos fallidos, todos con altas dosis de inestabilidad política y
social y economías muy dependientes aún de las inversiones
extranjeras que ahora no les explotan bajo banderas sino bajo marcas
transnacionales. En ese contexto de pobreza y nulas expectativas de
futuro muchas personas se ven obligadas a migrar (Maillat 1989: p.
70). A buscar un futuro mejor y lo hacen hacia las economías más
fuertes que por otro lado, necesitan de estas personas para completar
sus sistemas productivos y sociales a varios niveles. Y esto en
cuanto a migrantes económicos, porque no debemos olvidar a los
migrantes por causas como la guerra o la persecución política, lo
que conocemos como refugiados.
Vivimos una crisis
migratoria desde 2015 sobretodo por el drama de tener a millones
de personas malviviendo y muriendo en su camino a las puertas de
Europa. Provienen de estados, no lo olvidemos tampoco, que en un
pasado reciente presentaban estabilidad (empañada por estar inmersos
en regímenes poco democráticos) pero que ahora se han visto
arrastrados a la barbarie por decisiones tomadas por los países
ricos. Hablo de Afganistán, Siria, Libia, Yemen, sin olvidar a los
no-estados Palestino o del Sahara Occidental.
Como sociedades
avanzadas necesitamos garantizar una buena acogida a las personas
migrantes que llegan a nuestros países (o se desplazan
internamente) buscando mejores condiciones de vida. A nivel de
empleo, servicios sociales y también vivienda.
Este debería
ser un compromiso ético indisoluble de la Unión Europea que
es un destino predilecto de los migrantes (Poncela Sacho 2002: p. 1).
Sin embargo, vemos que las personas migrantes que vienen desde el
Tercer Mundo quedan expuestas a ser mercancía de mafias y entes
criminales, con resultados fatales como hoy mismo tenemos en las
noticias (2). A ser tratados como ganado por terceros estados pagados
por la propia UE que externaliza sus fronteras a cambio de mirar para
otro lado.
Más que una homogeneización de las políticas
internacionales de en lo referente a las migraciones, en mi opinión,
lo que Europa necesita es un cambio radical en sus políticas
transfronterizas. Evidentemente no se trata de echar abajo los
controles y fronteras, pero si de recuperar la iniciativa para
regular los flujos migratorios. Empezar por impulsar el
desarrollo de los países de procedencia. Luchar contra las mafias
que trafican con seres humanos y no como hasta ahora que lucha contra
esos seres humanos que se convierten en víctimas por segunda vez
(Tezanos 2007: p. 29).
Al mismo tiempo es fundamental la labor
pedagógica para mostrar la realidad: Nuestra economía y nuestra
sociedad necesita del trabajo de los migrantes (Livi Bacci 2012:
p. 105) y es un derecho humano universal reconocer su dignidad. Hay
que trabajar para deslegitimizar y expulsar las actitudes racistas y
xenófobas (Livi Bacci 2012: p. 132).
Evidentemente, estas
políticas son costosas, difíciles y parece que no muy populares
ante el auge de la extrema derecha, pero pese al contexto de crisis
económica permanente que vivimos, opino que deberíamos estar
avanzando en ganar dignidad para todos los seres humanos.
NOTAS
(1) Documentos
TV. El Expolio africano. RTVE - PlayZ. Documentales. Consultado el
27/01/22. https://www.rtve.es/play/videos/documentos-tv/.
(2) Al menos 53
migrantes muertos tras volcar el camión en el que viajaban por
México. RTVE - Noticias. Consultado el 27/01/22.
https://www.rtve.es/noticias/20211210/menos-53-migrantes-muertos-tras-volcar-camion-viajaban-mexico/2237680.shtml.
BIBLIOGRAFÍA
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L. et al. (2019) Discursos de odio: una epidemia que se propaga en la
red. Estado de la cuestión sobre el racismo y la xenofobia en las
redes sociales. Mediaciones sociales 18, p. 25-42.
LIVI BACCI,
MASSIMO (2012). Breve Historia de las migraciones. Ed. Alianza
Editorial. Madrid.
MAILLAT, DENIS (1989) “Los países
europeos de acogida”,. En El futuro de las migraciones, OCDE y
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pp. 65-98.
PONCELA
SACHO, A. (2019) La externalización de las fronteras en el ámbito
de la Unión Europea. Boletín Instituto Español de Estudios
Estratégicos, 11, 231-245.
SANTACREU, J.M. (2002) “España,
de la emigración a la inmigración: cambio de mentalidad y
proyección social” Anales de Historia Contemporánea, núm.
18.
TEZANOS, J. F. (2007) Nuevas tendencias migratorias y sus
efectos sociales y culturales en los países de recepción. Doce
tesis sobre inmigración y exclusión social. Revista Española de
Investigaciones Sociológicas (Reis), 117(7), p.
11-34.
WEBGRAFÍA
RTVE. Noticias Radio Televisión
Española. Consultado el 10/diciembre. URL:
https://www.rtve.es/noticias/20211210/menos-53-migrantes-muertos-tras-volcar-camion-viajaban-mexico/2237680.shtml.
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