Si eres un parroquiano o visitante habitual; si sólo lo eres
esporádico; si encontraste gracioso y curioso este lugar; si eres un
bot de un buscador o pierdes tu tiempo en internet; si en algún
momento, algún tema te ha hecho parar en esta dirección virtual.
Antes o después, como favorito o marcador, peregrino o cliente , o
si simplemente te dejas llevar por la finura de los algoritmos
rápidamente caerás en que este blog, esta bitácora, ha tenido un
parón, inusual, durante los últimos 7 meses.
Sea como fuere verás que te ha faltado algo, que tus RSS no se
han actualizado o que te ha faltado un tuit o un "Me Gusta"
interesante desde alguien a quien sigues o a quien padeces. Y no
tengo muchas excusas, la verdad, para disculpar tal falta ante mis
seguidores, si es que los hubiera. Lo cierto, es que algunas veces me
han faltado esas ganas, imperiosas para publicar, no para escribir,
puesto lo sigo haciendo, y curiosamente, volviendo a reconocer mi
letra manuscrita, sino para publicarlo, mostrarlo a la web.
Por supuesto que he avanzado en nuevas mejoras, formatos y
potencialidades para un blog, un website personal propio e
intransferible, alimentado por mi capacidad de manera continuada que
colmara mis ansias, y borrará de este lugar, ese tan anquilosado "en
casa del herrero; cuchillo de palo", pero no lo tengo tanto como
para no despedir este 2012 con una publicación.
Y no solo despedirlo publicando, cuando menos como disculpa, sino
también como avance, para ir recuperando poco a poco la actividad
productora, e ir dejando muestra escrita y gráfica de mi vida, cual
bitácora en la que recoger lo que me apasiona, lo que me indigna y
me enamora, me enfada y me excita, me divierte y me cabrea. Un lugar
en la red donde encontrarme y encontrarnos todos.
Como decía antes no puedo pedir disculpas, pues tal ausencia la
ha alimentado la vagancia y algunos pequeños compromisos adquiridos,
pero tan pequeños que no deberían haber entorpecido la labor del
escribano, y adelanto que no lo han hecho, y por la que, su pequeñez,
me debería disculpar y avergonzar, por quizás no haber tomado más
partido, cuando se me ha requerido, o quizás y simplemente haber
vivido más.
Pero lo cierto es que en el "Timeline" del blog va a
subsistir un salto de 7 meses sin actividad (al menos en el
formato habitual de "bitácora" e indignación, por no
hablar de más cosas que me afectan) y lo que si que puedo añadir es
que se va a recuperar la actividad y alimentación continua del blog,
porque este parón, no sólo ha servido para re ordenar mis ideas y
anhelos, adelanto, sino también para confirmar la necesidad inocua e
imperiosa de contar a alguien, aunque sólo sea el robot de google,
como siento, padezco, pienso, opino y siento y vivo todo lo que
sucede a mi alrededor.
Por eso, y todo ello, si ahora ante alguien a quien le haya
fallado, no tengo más que estas disculpas escritas y la voluntad
sentida de re emprender la marcha hacia un camino de constancia,
talento y perseverancia como siempre ha sido este blog. Saludos y
Feliz 2013.