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miércoles, 13 de agosto de 2014

La degradación total de la Noche salmantina

Imagen desde google.plus


Váis a pensar que soy un exagerado. O me váis a decir que no esta bien generalizar, que una mala experiencia no puede empañar todo un sector, una ciudad y una vivencia. Qué el árbol no me deja ver el bosque. Pero ya van muchos años de sufrir esta mafia y a sus diversos secuaces y personajillos con su cuota de poder correspondiente dedicados exclusivamente a maximizar sus beneficios, dándose a base de soberbia una importancia desmesurada e irreal y llevando con toda su acción (y toda la inacción de las autoridades turísticas de la ciudad) a una bajada del atractivo turístico-hotelero de la ciudad, la degradación de la profesión (tanto a nivel externo como un posible valor característico de la ciudad, como a nivel interno en llevar unas condiciones laborales y personales mucho más penosas y esclavistas) y al hartazgo cada vez mayor de los vecinos de esta Salamanca que ha perdido en los últimos años y de manera salvaje, una de sus señas de identidad: Un ocio nocturno divertido, original, variado, integrador y de calidad.

Y todo esto no es fruto únicamente de mi ya dilatada experiencia por los garitos nocturnos. Contrastada con amigos, conocidos, en foros y redes sociales e incluso con más personas con las que he coincidido a las que he explicado ya lo sucedido bien porque "surgió" el tema (como en otra barra unas horas después con un par de chicas) o incluso porque "se han metido en la conversación". Lo que voy a relatar a continuación ocurrió el pasado sábado noche.

Habíamos salido todos los amigos a disfrutar de la noche, de unas cervezas, hacer una risas y ponernos al día. Nada extraño. Nada nuevo. Como primera parada decidimos meternos en el St. Patrick Museum (Obispo Jardín 1, junto a la Plaza del Mercado). He de decir que aunque apasionado y valedor de la cerveza, este local no me agradaba en absoluto ya antes de lo acontecido. Fundamentalmente, no me gustaban algunos de los "camareros" que por ahí se mueven porque ya había tenido experiencias malas anteriores, pero supongo que podía más la localización del lugar o el hecho de dar una segunda (o tercera) oportunidad a todo el mundo. Aunque me parecía excesivamente oscuro el local, sucio (con cáscaras de los frutos secos que te ofrecen para picar lo cual está bien, por el suelo lo cual esta mal porque podian o recogerlas de vez en cuando o adjuntar un plato para depositarlas apelando al civismo de la plebe). Las mesas nunca están limpias, no se preocupan de pasarle una bayeta. Además el volumén de la música, siempre enlatada, impedía el poder conversar con tus amigos y demás personas, lo cual es uno de los principales valores del espíritu pub británico, e incluso hace un año, y pese a esa naturaleza british, nos negaron a media tarde poner un partido de rugby, por no quitar los videos musicales pop refritos. Vamos que ya teníamos una mala relación de experiencias. Pero seguimos entrando, con lo cual, aquí entono el "mea culpa".

El hecho definitivo, es que el sábado sobre las 12 de la noche entramos. Nos pusimos de acuerdo en que pedir, y me dirigí a la barra mientras mis amigos tomaban asiento. Tras un rato en la barra, los dos camareros que estaban, tenían tarea puesto que atendían a más personas. Yo simplemente esperaba mi turno. En ese momento llega a la barra un personaje que llevo viendo por los bares nocturnos de Salamanca un par de lustros. El típico especimen que fragua aquello "de más vale caer en gracia que ser gracioso", puesto a unas más que nulas capacidades sociales a las que suma cada vez mayor soberbia y chulería, incapaz de mantener la boca cerrada, ya sea porque sólo sabe decir estupideces o porque la morfología de su abultada jeta se lo impide, y que además suma una falta de profesionalidad hostelera salvaje, puesto no vale ni como dj, ni como camarero (ya en otra ocasión le tuve que decir que me sirviera las pintas mejor, porque yo pagaba por una relación espuma-cerveza de 1 a 5, no de 3 a 5), ni mucho menos como portero.

El caso es que este tipejo llega a la barra pregunta quien no está atendido, le interpelo, levantando la mano y le digo que yo no. Soy el único en la barra que lo hace. Me mira. Me ve. Y va a una pareja a mi izquierda a quien atendía uno de sus compañeros. Como le dicen que están atendidos vuelve sobre sus pasos, pasando de mi olímpicamente. Yo ya me voy mosqueando. Coge un par de vasos, una botella los cambia de sitio. Y coge su teléfono movil, para ya directamente ignorarme. Ahí ya me he calentado. Me giro, le digo a uno de mis amigos que me había acompañado hasta la barra, que si nos vamos a otro bar. Dice que sí, puesto que ha visto lo relatado con sus propios ojos. Voy para el resto de mis amigos sentados ya en una mesa y les hago la misma pregunta. No hace falta aclarar nada. Ya se imaginan lo que ha pasado. Se levantan y empezamos a salir en tropel del local.

Yo en ese momento desfilaba hacia la puerta encabezando la procesión y no tenía pensado decir nada. En ese momento al menos, puesto que ya se me había ocurrido pasar por allí una tarde y poner una hoja de reclamaciones para no entrar nunca más. Caminaba hacia el exterior y sentía como este sujeto y otro camarero me miraban con una cara de incredulidad importante. Cuando ya estaba en la puerta, y llegaban mis amigos uno de ellos que si que le había dicho a este personaje "-¡qué no se trata a la gente así!". A lo que este le respondió mandándole a la mierda y llamándolo gilipollas. Y ahí ya se montó. Porque podemos admitir que nos estafen y que jueguen con nuestra salud. Ir a sitios horteras en los que los camareros y camareras o no tienen el certificado de manipulación de alimentos (y que hay que tener, aunque te vayas a dedicar a poner copas en una discoteque) o directamente lo ignoran. Lugares en los que la música es mala y donde no hay música en directo. Podemos aguantar que un portero no te deje entrar en un garito, que ni tiene licencia de discoteca, ni paga la tasa de derecho de admisión (constatado con un par de conocidos que trabajan o han trabajado de portero y no pertecen a la mafia extorsionadora y violenta que en Salamanca domina tal nicho de ocupación). Son muchas cosas las que podemos aguantar en la "noche salmantina", quizás demasiadas y por eso hemos llegado a este momento. Pero tal falta de respeto y educación como la expuesta en el párrafo anterior, no. No, porque el limite para esta situación y perdonar que lo ponga en mayúsculas, PARA CUALQUIER ASPECTO DE LA VIDA, es la dignidad y el respeto a la condición humana, sea cual sea esta.

Por supuesto, después de que nos insultará y nos faltará aún más al respeto, tuvieron que sacarme del local entre mis amigos, porque efectivamente como bien dicen ellos "no merece la pena". Más se pierden ellos. En nuestros encuentros, tumbamos cervezas por no menos de 40€ que seguro que hay "compañeros" suyos de profesión que los aceptarán de buen grado. Evidentemente ya he movilizado en redes sociales, foros de consumidores, buscadores de ocio y viajes mi opinión y consejo contrastado para no acudir a este tugurio. Una vez más y aquí lo dejo bien claro: No vayas al St. Patrick Museum, a menos de que quieras ser tratado como basura.

Pero antes incluso de que nos falten al respeto, como ciudadanos y como clientes y simples consumidores, que es lo que se empeñan en que seamos, debemos reaccionar. La cantidad de tropelías, estafas, engaños y fraudes que sufrimos hoy en día se mantienen y amplían por la conveniencia entre patronales y administraciones para soplar la vela de un sistema económico garantista y abusivo en favor de la cúspide de la pirámide y que según se bajan peldaños de la misma resulta más descorazonador y salvaje.

Y ahora me veo en la obligación de generalizar y poner de manifiesto algo que en múltiples conversaciones en los últimos años ha salido a la palestra. Y no sólo eso sino que ha sido punto de unión en la opinión mayoritaria de vecinos de Salamanca y alrededores y visitantes recurrentes que tengo el privilegio de conocer. Y esa opinión es que la calidad en el ocio nocturno salmantino ha caído, y sigue cayendo, de manera estrepitosa desde 2002.

Se dice que cualquier tiempo pasado fue mejor, y en el caso de la "fiesta de Salamanca" no hay ninguna duda en ello. Desde 2002, año de la capitalidad cultural europea, hasta ahora se ha perdido en originalidad, en frescura y en variedad. Si además le sumamos que todos como ciudadanos hemos asumido inconscientemente el mantra capitalista del individualismo y la diversión facilona y barata, lo que nos surje entre manos es un cóctel en el que lo casposo, cutre, zafio y lesivo sale victorioso para animar el espiritú lucrativo de unos pocos, en perjuicio de otros muchos, tanto clientes, como otros trabajadores y empresarios que entendieron su sustento de una manera más responsable y sostenible buscando la rentabilidad en un modelo más pausado y de calidad.

Todos recordamos una Salamanca que configuraba una genuina mezcla entre un turismo familiar y monumental, con gran riqueza gastronómica y de experiencias con otro más festivo, compuesto en su mayoría por los oriundos y estudiantes, a parte, sobretodo los sábados, de las visitas de una noche o fin de semana de personas que venían de las regiones limitrofes.

Pero eso ya termino. De un tiempo a esta parte se ha impuesto un modelo de negocio basado única y exclusivamente en alcoholizar a la gente de la manera más rápida posible. Se impusieron las ofertas del 2x1 (y hasta el 3x1) y las barras libres, que primero consumían los extranjeros (los "guiris" como dicen los empresarios de la noche) que provocaron el efecto llamada para el resto de clientes y habituales de las noches. De esta manera apareció un efecto dominó en el que primero cayeron las antiguas gerencias de los locales que tenían ese target de negocio. Y cayeron en las mismas manos que ahondó en la puesta en práctica del mismo modelo, convirtiendo lo que antes era variedad y originalidad en un compendió homogéneo de garrafa, intoxicaciones etihílicas y locales iguales tanto en decoración, ambiente y oferta musical.

Así tenemos una noche salmantina en la que un sólo empresario, el tal Tinin, con un sólo modelo de negocio (aunque con un par de variantes en la oferta musical para atrapar a más incautos) está imponiendo las mismas condiciones tanto para clientes a los que limita en su capacidad de decisión, como para otros empresarios a los que canibaliza y condena a la extinción, como para trabajadores, empeorando aún más, las ya denostadas condiciones de la hosteleria, un sector que encima suele ser carne de rebaja y precarización en época de crisis y estafas generalizadas.

En este proceso ha soplado a favor con algunas medidas (promoción y extensión en este formato de negocio a la nochevieja universitaria), tanto la Asociación de Empresarios de la hosteleria de Salamanca (buena banda de tragones, en la que el profesionalismo es la nota discordante), las cámaras de comercio (encantadas de haberse conocido), la inoperante Universidad de Salamanca (sumergida en rectorados cada cual a peor que no sólo se encarga de empeorar las condiciones de los alumnos y la comunidad universitaria en las clases, sino que sigue sin preocuparse en el bienestar de todos ellos en temas tan importantes como vivienda, ocio o transportes). Y por supuesto, no podía faltar, el Ayuntamiento de Salamanca que por oscuros intereses ha permanecido callado y del lado del empresariado sin entrar a poner orden y concierto en sus tareas y competencias tales como higiene y salubridad (en concordancia con la Junta de Castilla y León, deberían de preocuparse de que se sirven en las barras salmantinas), en seguridad y convivencia, donde las actitudes incivicas y de falta de respeto entre todos los actores, están a la orden del día, y en la promoción de un modelo alternativo que no caiga en un turismo de borrachera, donde proliferán los "botellodromos" y "las huelgas de bolis caídos" para los visitantes y la máxima dureza para los vecinos por parte de la policía local; ni tampoco "un turismo de despedidas" que expolea esas actitudes incívicas, saltándose ordenanzas que todos los salmantinos debemos de cumplir, sopena de multa administrativa, aparte de generar conductas de índole sexista, preferentemente machista, sin distinción de si la despedida es de chicas o de chicos.

Pero fue con la ley antibotellón con la que fomentaron esta realidad que hoy tenemos. Se demostró como el gran rival para este tipo de negocio la libertad que como ciudadanos disponíamos para beber en la calle, en cualquier momento y lugar, sin depender de hacerlo cuando nos lo digan y cuando quieran. Entonces, aunque había excesos con el alcohol, obviamente, no eran tan salvajes y continuos como los que ahora se vomitan tras la ingesta en una barra libre. El hecho de la prohibición vía multa, sin ningún tipo de promoción de las alternativas, que la administración ha de desarrollar (y que nadie diga que los programas del tipo "Salamanca a tope" están bien programados y promocionados, porque yo que he participado y colaborado con ellos ya te digo que no es así) y por supuesto, el nulo trabajo en materia de educación y prevención (de un tiempo a esta parte han aumentado los altercados nocturnos y las peleas frutos de borracheras y el sobre consumo de otras sustancias. También logicamente, han aumentado los accidentes e infracciones de tráfico), nos han dejado unas generaciones que no entienden los peligros del alcohol, y no sólo tanto para ponerse al volante, sino en el mensaje que las administraciones dan de que diversión y alcohol van de la mano; algo que es muy beneficioso para los empresaurios del negocio de los bares de copas, pero que tiene un coste terrible para la sociedad.

Yo no quiero una ciudad en la que el turismo sea de despedidas. O de eventos en los que beber sea la única vía para la diversión. Echo de menos cuando cualquier día de la semana y con progresividad de horarios en distintos bares y zonas se ofrecían todo tipo de actividades. Concursos, juegos, monólogos, actuaciones... todavía ahora, hay quienes las mantienen o tratan de volver a ponerlas al orden del día, añadiendo los valores de originalidad y diversidad a esta depauperada noche salmantina. Sin embargo, tenemos despedidas de soltero/a con valores incívicos (gente en ropa interior por las calles, disfraces soeces, actitudes sexistas y sexuales a plena luz del día, ingestas masivas de alcohol y otras sustancias) que alejan el turismo de calidad (gastronómico, cultural y familiar) de más valor añadido y que en conjunto dejan mucho más dinero que al anterior descrito. Se promocionan la nochevieja universitaria y la feria de dia con las casetas de los asociados a la Asociación de Hosteleria, en un mensaje claro de que os váis a divertir cuando queramos nosotros, y siempre pagando por ello.

Como ves, empece hablando de algo que me ha ocurrido y lo he relacionado con algo que nos ha pasado a todos, y de lo que ya tenía ganas de escribir. Todos somos responsables por haber entrado en su juego por el que mutamos de ciudadanos a simples consumidores. Hemos perdido la capacidad y actitud crítica y proactiva para favorecer el enriquecimiento de sujetos sin ningún talento especial salvo el que desarrollan para lucrarse lo máximo posible con el mínimo esfuerzo. Sin embargo, si acudes al St. Patrick Museum y te ocurre algo parecido a lo que yo viví el pasado sábado, la culpa será tuya puesto que ya has quedado avisado. Yo me cuidaré de no volverlo a hacer.

martes, 20 de septiembre de 2011

La Charanga Metálica






Ya hace un par de meses desde el Sonisphere 2011, del que ya di buena crónica en su momento, y ha llegado el momento de hablar de una banda que no aparecía en el cartel, pero que nos divirtió y sorprendió por su propuesta fresca, divertida y sobretodo su espíritu metalero. Hablo de Blass of Glory.

Es maravilloso que haya gente que en base al talento (mucho) y las ganas de pasarlo bien te sorprendan de forma tan asombrosa y con el metal como excusa, o más bien como arma. Y es que resulto maravilloso percibir las notas en acústico de este grupo holandés, en los descansos entre actuaciones en el Sonisphere, dando nota de color y diversión entre tanto polvo y calor cuando callaban (momentáneamente) los buffers y guitarras en el escenario. Creada en 2007 la banda holandesa Blass of Glory, funciona increiblemente bien.

En ella, caminando, se desenvuelven un bombo, caja y platillos (con caja de percusión), clarinete, bombardino, trombón, acordeón, un banjo, el rascador al estilo tabla de lavar la ropa en el rio y una guitarra clásica. Además se suma una voz principal profusa capaz de ajustarse a todos los rigores técnicos y sonoros de las versiones que tienen a bien por nosotros tocar e incluir en su repertorio, y en la que además recibe el apoyo del resto de grupo para cubrir cualquier registro vocal, por no hablar de ese ánimo para hacer a todo su público corear cualquier estribillo. A un talento musical notable, se le suma la indumentaria y un estilo propio, que bebe de las fuentes del rock glam ochetentero y de una especie de apocalipsis fiestero y sus consecuencias sobre las ropas, rostros y greñas de los integrantes del grupo. La indumentaria de abajo a arriba se describe con las converse, los pantalones de pitillo y mallas a dos colores y estampados, las clásicas chaquetas de banda musical, pero en una versión más ajada y desgastada, a juego con las gorras, que se hierguen sobre las cabezas de melenudos. Todo ello formando un collage visual en el que las ganas de continuar la fiesta, pese a los destrozos que la previa les lleva ya provados, es el leitmotiv de su puesta en escena, en la que el cachondeo, las ganas de pasarlo y hacerlo pasar muy bien y el heavy metal son ingredientes fundamentales.

Tienen ya un disco, Highway To Hell de principios de este año y en el que a alguna canción propia, le suman un repertorio de versiones de clásicos del rock y el metal, clave para hacerlos indispensables y descubrir como el talento y la pasión puede reescribir cualquier obra maestra y hacernos a todos saltar y corear con ellos en un festival cualquiera o en nuestra propia casa todos estos himnos. Temas como el Highway to Hell de AC/DC, November Rain de los Guns, The final countdown de Europe, Master of Puppets o Enter Sandman de Metallica, el Ace of Spades de Motorhead, de los Van Halen su sempiterno Jump o incluso el Living of a Prayer de Bon Jovi. Pero son sus temas de Iron Maiden los que desatan la pasión hasta cuotas inconcevibles, con versiones impresionantes, festivaleras y fiesteras del Iron Maiden (Iron Maidley), Run to the Hills o The Evil that men do. Con sus propios videos ya editados, son sus actuaciones en los distintos festivales en los que son contratados para divertir y amenizar la espera entre grupos son auténticos momentazos y ya todo un mítico, en los que sacan toda la vena metalera del público, y exponencian todo el ánimo de los allí presentes, haciéndolos pasar de agradables sorpresas, a indispensables en cualquier gran festival que se precie con ese espíritu innegociable de fiesta y recogijo general, que siempre las charangas, y más si son buenas, consiguen sacar.

Incluso puedo decir que me resulta extraño que surgiera en Holanda, no por su apuesta en el rock y el metal, sino más bien por la infinidad de charangas que por España circulan y se encargan maravillosamente bien, con intenso sacrificio y amor por la música en directo y la diversión, de animar y magnificar nuestras tan profusas, arraigadas, católicas y a veces salvajes fiestas patronales.









Sin duda alguna, si en alguna ocasión monto un sarao fiestero o festivalero, boda, bautizo o comunión, y reunó el capital suficiente, no dejaría de contar con estos fenómenos de Blass of Glory o con alguna otra banda o charanga rockera y metalera que haría las delicias de cualquiera de mis afínes, acostumbrados a botar, saltar y gritar, llevando un estilo de vida rockero y pleno con viva voz al metal, a la lucha, la libertad, alegría y ganas de pasarlo bien, no, sino de puta madre.




martes, 9 de agosto de 2011

The fuck Twisted Sister


Dentro de lo que supuso el Sonisphere y el subidón de ver a los Maiden, Dream Theater, una vez más a Sober, descubrir a Gojira, o calibrar a las damas del metal con Lacuna Coil o Arch Enemy, había un momento especial marcado y esperado: El concierto de Twisted Sister.



La historia de la banda no desmerece en absoluto. Creada en 1973 en New York pasó varios años de ostracismo y desilusión por las continúas faltas de oportunidades para grabar y tocar en directo más allá de la Costa Este, pese a que algunos de los miembros originales como Eddie "Fringies" Ojeda, Jay Jay Franch en las guitarras o Mark "The Animal" Mendoza al bajo o AJ Pero en la bateria eran reconocidos como algunos de los grandes talentos que ofrecía el metal y el hard rock en aquella época; pero quizás la marcada tendencia al NWOBHM (Nueva Ola del Heavy Metal Británico) impedía que se hicieran un hueco frente a bandas genuinas de aquellas tierras como Judas Priest, Motorhead o a los yankees propios del hard rock como Kiss o Poison al que también los Twisted Sister se acercaban.

El cambio se produjó cuando llegó Dee Snider en 1976 y con su fascinante personalidad y extravagante indumentaria se convirtió en el vocalista de la banda, añadiéndole una imagen Glam al grupo, al tiempo de que entró a participar activamente en la composición tanto de letras como de músicas, casi todas ellas volcadas en hablar del conflicto intergeneracional entre padres e hijos, y críticas al sistema educativo americano y a la decadente mentalidad americana centrada en el éxito profesional y el enriquecimiento en vez del crecimiento personal y moral. Esas letras erán reflejos de situaciones comprometidas y vividas en primera persona no sólo por Snider sino por el resto de la banda, y que convirtieron al grupo en la génesis de todo aquel rock y metal adolescente, rebelde y reivindicativo.

Con su primer albúm de estudio también se convirtieron pioneros en la grabación de videoclips, puesto que los singles de aquel albúm como You Can't Stop Rock'n'Roll o We are not Gonna Take It aparecían continuamente en la MTV dando a conocer al grupo y su imagen de fiesta, algarabía y rebeldía que desde aquel momento llevan transmitiendo, como no podía ser de otra manera, en sus conciertos, y que tenían como contrapunto a Mark Metcalf, el ya mítico en el heavy metal, actor que se encargaba de dar la versión dura, austera, represiva, educada y quizás políticamente correcta en las intros de ambos videos, y que a base de riffs, letras geniales y pegadizos y sugerentes estribillos levantaban a toda la juventud. La estética, ese pelo cardado y el maquillaje exagerado. Las ropas de cuero y plásticos con las mezclas entre el negro, la plata y el rosa. Los chalecos vaqueros y la guitarra negra de Ojeda con sus círculos concentrícos de color rosa. Si esto no irradiaba rock y heavy no sé que lo hará.

Pasaron los años, los discos, las reediciones, las versiones de otros grupos o incluso revisiones metalizadas de villancicos y los Twisted Sister, animaron el mito y la leyenda, dando vueltas individuales o en otros proyectos cada uno de sus miembros, y no sólo musicales, sino también literarios, o en los audiovisuales como el propio Snider, que aparecia continuamente en la televisión de los 90 e incluso llegó a llevar un programa de radio de notable éxito entre 2001 y 2004.

Pero no habían escrito su final, y muchos se lo agradecemos. En 2006, 30 años después de su comienzo, decidieron volver con nuevo material, y con las mismas ganas de seguir pasarlo bien, darnos su música, sus ganas de disfrutar y de vivir, y esa filosofía de vida que se puede resumir en todo un I wanna rock.

Y es en el directo, donde estos tios demuestran que son lo máximo. Había buenas referencias y las hay mejor desde que los he visto en vivo, hecho que tengo firme propósito de repetir en cuanto me sea posible. Y es que los muchachos de Dee Snider desplegaron en el Sonisphere toda su sapiencia y talento, eso que se llama tablas, para asaber fundirse con el público y clamar fiesta, haciéndonos minimizar el tiempo, drogados por su música, su alegría y algarabía. Todo ello aderezado con la figura del frontman. El maquillaje, las vestimentas y la movilidad de Snider son ya legendarias y unido a su personalidad, donde se declara abstemio y se asegura no haber consumido drogas jamás, padre de familia y esposo desde hace más de 30 años, no le impiden ser un auténtico heavy, que con sus ganas de pasarlo bien y hacerlo pasar bien nos dejó su simpatía, y esos "Huevos con aceite... y jamón" o el "I Wanna fuck". Simplemente geniales, increíbles y recomendables. Muy buenos y muy grandes, Twisted Sister.








Y el vídeo de 30 el single que lanzó el album de 2006 que supone la vuelta de la mítica banda. Por desgracia sólo puedo dejar el enlace, pero es un vídeo que hay que ver.

martes, 12 de enero de 2010

Nieve






Pasado el viento de la desidia.
Ni caballos ni carros estropean
el revuelo de árboles yermos.

Azorados por la envidia,
se miran y en gestos afean,
robustos y llorones álamos.

El viento se alejó.
Dejo de soplar en el corazón,
y con su ausencia el cielo
se precipito sin razón.
Aves callaron en silencio,
mientras nevó durante días.
El suelo vivo de colores muertos,
yació muerto ante el blanco más vigoroso.

Los ojos se estremecieron.
Vertiginoso vuelo emprendido por párpados,
inútiles para frenar la caída de la lágrima,
que me refresca tu ausencia.



El domingo, dentro de la cíclica de olas de frío (lo que tradicionalmente se ha llamado invierno), porfin nevo hasta cuajar (era la tercera vez en lo que va de estación). Y rápido anime a David, para vestirnos y abrigarnos, enfundarnos en los abrigos, braga polar al cuello, gorro en ristre, manos en guantes para jugar y fotografiar, para vivir el momento.

Yo no sé que tiene la nieve que nos hace volver a sentirnos niños. Imagino que es un material y situación propensa a la diversión y el juego. Incluso aunque más o menos estemos acostumbrado, y una o dos veces, nos despertemos con el paisaje blanco, la sonrisa y la esperanza llegan a nuestra alma. Año de nieves, año de bienes reza el refranero popular. Esperemos que así sea y que todas las sombras queden muertas y sepultadas por el agua, fría y cristalina, limpia y revitalizante que ayude a borrar todos los nubarrones y lodos y que nos ponga a cada uno en el camino adecuado.

El prado de al lado de casa se pinto de blanco y la mirada hacia adelante o hacia el cielo, era el ejercicio de abrir los ojos a la nevada. Los parques dejaron unos minutos de lado la risa y juegos de niños para embaucarse en el silencio del nuevo disfraz, y luego posterior alardear de él ante sus habituales compañeros y los nuevos con cuerpo de adulto y sentimiento de joven.

La pena que mi niña gaditana no lo pudo ver, y eso que te lo avise. Ahí que penita! Porque me hubiera encantado y fascinado jugar, divertirnos y dibujar lo que sentimos sobre la nieve.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Ferias y fiestas


Las Ferias y Fiestas de Salamanca, nunca habían sido de mi devoción más allá de algún escarceo musical, o fiestero similar al de cualquier momento del año. Y en este la programación tampoco es que fuera como para imaginar cosas nuevas, pero con ese invento de las casetas las fiestas patronales se han animado muchisimo más, aunque lo que empezo siendo una idea ingeniosa, divertida y una forma de sacar al salmantino medio, tercio, cuarto y a los orgullosos de serlo, no serlo o sufrientes por el estado de la ciudad y provincia a la calle.

Pero ya va siendo hora de mejorar; y no lo dice un tio que ha salido uno o dos días. He cenado de casetas todos los días, menos uno, y en ese comí de casetas. He visitado todas las zonas. Rúa, Dominicos, Santa Eulalia, Agustinas, Úrsulas, calle Toro, Plaza Colón y sólo me ha quedao las de la Alamedilla, donde parece ser, se encontraba el mejor pincho de feria. Así que habló con conocimiento de causa, y antes de enfrascarme y reirme de los buenos momentos vividos, capítulos a mejorar: Servicios públicos, urinarios o lo que sea, portátiles o fijos, da igual, pero es lamentable que se invite a la gente a beber en la calle y el ayuntamiento no ponga unos urinarios portátiles para que la gente micione donde no estropeé ni la vista, ni el olfato y mucho menos el patrimonio. Entrando ya en la calidad del pincho/consumición, lo primero que llama la atención es que instalen casetas baretos que no se dedican a ese menester de manera habitual. El precio ha subido, y la calidad ha bajado. Se tira de lomo en muchos de los sitios, cada vez más fino, cada vez con menos salsa. O es que no hay creatividad, que no, o no hay interes, que tampoco, o solo hay mucho morro, que seguro que si. Promover que se yo, un concurso premiando la originalidad. Así llegar a pinchos como los del Doze en la Rúa con su solomillo y morcillas con mermelada sobre cebolla caramelizada, o ese pinchazo de garbanzos con marisco es un lujo, por lo tanto para mi ganadores (no obviar a las 3 camareras más guapas de toda la feria). También muy agradable, las casetas regionales, Asturias, Extremadura y Andalucía, a mi con Salamanca me sobra todo el resto, jejeej. Esas sidras, vinos de pitarras, rebujitos, cervecitas, pinchos tardicionales, tablas de quesos... Y nuestra sidreria particular, con David de garante y amigo, corrió la sidra, literalmente calle abajo (aprenderé a escanciar, koño)... pero en otras muchas era de risa las cantidades. Chupitos de cerveza parecían, coño, no te digo que nos pongan un pilon, pero joder... así se hacen de ricos los de siempre, con la complicidad del ay-untamiento.

Y aquí volvemos a la organización. Conciertos, nefastos. Ni uno salvable o mejor dicho apetecible, porque tanto gitaneo, tanta radio-fórmula y popitos de mierda. Hay más músicas señores, y aprendan de otras ciudades, donde en 7 días de fiestas, traen actuaciones para todos los gustos!!! Más allá de que si que hubó teatro, y buenas actuaciones en las plazas y calles, tampoco estaría demás hacerlas si continúas durante el año, como asi solicitó alguno de los protagonistas, artistas en toda regla, que merecieron mi aplauso y merecen admiración y apoyo. Con el programa taurino desplazado para una semana después de las fiestas, sólo han sido las manidas casetas las que sacan a la calle a la gente, eso sí, que no falte inauguración del Corte Inglés, o de la explotación, el trabajo precario y el servilismo,...

Pero quedándonos con lo mejor, como siempre, amigos y amigas, para compartir noches y cervezas, cenas al aire libre o fiestas inolvidables. Ennumerarnos a todos requiere esfuerzo, pero no ha de ser baldío. Esos Franes, Ruth, la prima onubense de Dani, Carmen, y sus secuaces, Raúl y la Vicky, y los habituales, con más alternancias que otra cosa. También Agus, mi compañero de curro, con sus extranjeritas... o mi hermano, Nerea y su hermana; O como se hace tan necesario de vez en cuando una charla intensa y transcendente sobre la vida, lo cotidiano, lo político, el orden mundial, la paz, Cuba o la hipocresía. Er Dani confirmado como number one, y los otros creciditos en la miseria humana.

Porque hay que tener respeto y saber pasarselo bien, sin necesitar a nadie y sin ofender. Por eso no más líneas...

Cualquier momento era bueno para salir y devorar la ciudad, vivir el ambiente festivo, compartiendo alegría, risas y buenos momentos. Arrimarse a codazos a las barras para acariciar una cervecita o fresca sidra a la boca, y rebuscar algún manjar, primero para probarlo, luego degustarlo y ya por último a conciencia y sabiendo de que se trata. Porque no se puede uno engañar, hay sitios donde la actitud de estos días, te invitan a no volver, pero otros que te ganan, por lo menos para pasar una vez por su perenne local.

Y después de cenar que mejor que continuar la fiesta, gastándonos los cuartos, si, por lo que habrá que tirar pa' atras como se dice comúnmente, pero no parando de bailar, disfrutar, reir,... en definitiva, de hacer unos días especiales e inolvidables, como inolvidable es mo cushtle, lejos pero cerca, al lado de mi corazón, con quién he soñado y sueño vivir todos estos momentos y los que vayan pasando.

viernes, 28 de agosto de 2009

Vacaciones 2009: Inolvidable y loco por volver

Esperar todo un año para disfrutar 15 días no se ajusta a la realidad. Ni tampoco para ver la playa y saborearla. La verdad es que se trabaja, sufre y lucha todos los días para poder sacarles partido, diariamente y también en el nocturno. Vivir, maximizar las experiencias y mejorar los momentos es el reto que se asume al levantarse y trabajar o ahorrar nos lo dan con más felicidad. Y llegar, anhelar el verano, para estas dos semanas de asueto y descanso (y también fiesta) son un premio más.

Han sido unas vacaciones estupendas, geniales y muy recomendables. Por supuesto que Cádiz me ha ganado para la causa y pronto volveré. Espero y quiero hacerlo con mi chica, para buscarla, conocer su tierra, su pueblo y su gente. Pero también lo haré porque sí. Porque soy yo el que decido y después de haber disfrutado como un enano con las playas, los mojitos, la gente, las chicas y la noche no hacerlo sobrepasaría la frontera con la locura.

Lo primero de todo es disculparse. En primer lugar por tardar tanto en relatar esta vivencia, pero es que ando con mil cosas en la cabeza, y una más en el corazón por lo que a mi habitual dispersión, he de añadir lo fulgurante de amar y sentirse amado. En segundo lugar, porque quizás se me pasen detalles, acontecimientos, nombres y lugares, pero a todos ellos pedirles disculpar mi estado, que poco tiene que ver con ese posible olvido, y si más con mi memoria, repleta de momentos inolvidables y siempre recordados, pero que quizás ahora, en este momento en el que me planto para escribir, tenga su ausencia como respuesta.

No fue fácil encontrar acomodo. La primigenia idea de alojarnos en Conil, fue en baldío dadas las condiciones económicas y la ausencia de la anteriormente vital piscina. Y es que nosotros, acostumbrados a los lujos baratos, eramos reacios a no tener la piscina al peldaño de la puerta o la vuelta de la esquina, y sumándose a lo caro del alquiler, emigramos a Chiclana como destino vacacional. Chiclana-Costa para ser más exactos, dónde consiguió Dani un coqueto apartamento, dentro del residencial Al-Andalus. Salón y 2 habitaciones, hasta 5 plazas para dormir sin recurrir al suelo, su terraza adornada con “motivos Haddock”, cocina repleta de utensilios para las labores culinarias y la hospitalidad de nuestro arrendatario, Manuel, y su mujer que nos aconsejaron como movernos por tan meridional provincia.

Y así en la madrugada del viernes 31 al sábado 1, Dani, Miguel y yo viajamos a Chiclana, con unas ganas tremendas de descansar y disfrutar que se han cumplido totalmente. No voy a dedicar más que dos líneas a la putada y el egoísmo de Miguel, porque no merece la pena; y como ya he tomado la decisión de empezar a mirar por mi, por mi hermano y mis padres, mi chica y por las pocas personas escogidas que me están demostrando como es realmente la amistad, con adelgazar la agenda de aprovechaos y tristes me vale. Conmigo ya no pueden contar.

“No me quites la arena de estos zapatos que es de la playa de La Barrosa”, dice El Barrio en una de sus canciones, y nos lo preludió Daniel en una de sus alusiones. Chiclana besa el mar con la fina arena de La Barrosa como labios y los bañistas como testigo de tanta belleza junta. La primera playa vista y ya nos tenía enamorados, perfecta para consumir las primeras horas de auténtico descanso tras el largo viaje. Viaje largo no solo en la distancia, sino también en el tiempo, porque por distintas circunstancias sólo tener una vez al año (o poco más) el privilegio de ver y vivir el mar, la playa y esa refrescante y sana sensación que nos deja a los “chicos” del Norte, que más bien somos del centro no tiene ninguna comparación y es el único motivo para atravesar media España, aguardar el fastidioso y caluroso verano “mesetario” en espera de momentos como estos.

Viajamos más aún los primeros días para vislumbrar en la lejanía el marino castillo de Santi Petri y también disfrutar de su playa extensa, airosa y relajante. Era el empezar a vislumbrar lo que estos 15 días iban a ser: llenar la neverita con cervezas, viajar a una playa paradisíaca, olvidarse de lo mundano y cotidiano y abrazar el descanso a vista de bellezas y salud marítima.

Los kilómetros se iban sumando a nuestra particular resta y el coche consumió varías veces el depósito avisándonos de nuestra imparable marcha. Así de día -de noche es otra cantar- llegamos a Cádiz una mediodía. En la ciudad isleña disfrutamos por este orden, primero de las refrescantes cervecitas y frituras, de la freiduría Las Flores (tremenda, clase del hombre tirando las cañas, y comidos los señores por 30 euros). Después un paseo para relajarnos con la dorada cúpula de la catedral gaditana como fin de nuestros pasos, rebordeando la playa de La Victoria. Y por fin, esta última para limpiarse y refrescarse del paseo, y tomar unos baños en una de estas múltiples costas gaditanas, kilométricas, de blanca arena, fresca mar y durante nuestra visita, insignificante Levante.

Otro de esos destinos era la playa de El Palmar, entre Conil y Vejer de la Frontera. Ni conocía su existencia, pero ahora ya no conozco el descanso sin poder ir de vez en cuando a ella. Desconocida, un tanto inaccesible y en muchos aspectos casi virginal. También larga y ancha, de arena fina si es bañada por el Atlántico y dura y espesa si no lo es, debido a la mucha concha con la que fue “replantada” no hace demasiado tiempo. Pasarela de madera mediante, sin paseo, sin agua corriente, ni duchas ni chiringuitos en la propia costa, sólo arena, mar y Sol. Por un lado Conil pueblo es el punto de inicio, el final quizás el Cabo de Trafalgar. Siempre con ambiente, nunca llena. Adornada con los chalets y exclusivas casas de estilo Mediterráneo, una de ellas donde trabaja Ricardo, ya amigo e inseparable en las corredurías y nocturnidades varias; tio de Daniel, no sólo nos dio agua, cerveza, un café genial o nos prestó sombrilla, tumbonas y sillas... Nos animó, nos hizo reír, y juntos disfrutamos de ello, de todas sus ocurrencias y de las continúas cacerías empezadas y nunca acabadas. Su humor y amistad fue un regalo más en estas vacaciones y un aspecto a no desestimar y jamás olvidar.

El Sol, la brisa y el mar y tampoco la compañía de Ricardo eran los únicos alicientes de esta recóndita playa. Poseía un chiringuito/bar especializado en mojitos, cócteles y puestas de Sol para quitar el sentido. La decoración feng-shui invitaba al misticismo del ambiente, y la amalgama de sabores y olores a disfrutar de tantos brebajes y pociones para enervar los sentidos. La simpatía de camareros y camareras (sumemos también su belleza) fue otro gran descubrimiento, así como la sucesión de espectáculos, ya fueran traga-fuegos, malabaristas de estrellas, batutas y capoehiras mediante. Mojitos, daikiris, soberbios cafés o ya las más mundanas copas regaron las bocas secas e intentaron turbar sin piedad nuestros sentidos, pero ante tanta belleza, espiritualidad y trascendencia, quedaron en infructuosos intentos y jocosos comentarios.

Con olfato y gusto ocupados el vislumbrar el atardecer bajo en la playa era un regalo más imposible de cegarse en mi memoria. Sentarme en la arena y rodearte con mis brazos, para ver como moría un día, es algo que ya deseo hacer toda mi vida, de continúo, a la carrera. Estemos donde estemos, aunque con menos belleza paisajística, apoyaré mi cabeza sobre tu hombre, y mi rostro en el tuyo, para sin palabras decir que te amo, siendo el Sol el que escriba mis poemas, con fuego y azufre sobre el tapiz del horizonte.

Más playas albergaron nuestros días como Punta Paloma en Tarifa, donde a la ya cotidiana belleza gaditana del paisaje nos sumo la novedad de embadurnarse en barro, volviendo a aquellas funestas tardes de otoño y juegos infantiles. Conil también nos regalo momentos plenos de descanso y pasión por el día, igual que nos sumo fiesta y cansancio en la noche, dentro de un pequeño pueblo costero y pesquero en sus orígenes, pero ahora mudado al turismo cuidado y respetable con entorno, tradiciones, descansos y residentes. La fiesta, la noche, el ambiente es genial, y se podía vivir desde los botellones a ras de playa, hasta los tugurios de pachangueo del centro, enclavados en casas tradicionales, que con su patio interior daban ese toque pintoresco y a la vez “cool”, para ir terminando en las discotecas más puras donde re-escuchar una y otra vez, cada noche, los mismos temas musicales aburridos y convencionales. Por todas ellas viajamos, sólos o en compañía, puesto que por nuestra “morada” llegaron la amiga de Dani, que con su atropellada marcha nos asustó, para luego tranquilizarnos y por último maldecir el que no pudiera disfrutar más días. También pasaron la sofi y su prima, como tiene que ser, y también llego mi vida, mi amor, Mo cuishle…

Y Cádiz me enamoro. Lo hizo lentamente pero seguro. Aplicó sus armas más contundentes. Su playa, su clima, el calor de sus gentes, su ambiente, y utilizó la bala más preciada de su bello arsenal. Volveré, no una ni dos, muchísimas veces. Sueño hacerlo contigo Ana, pero si tengo que hacerlo solo me conformaré con acompañarme de tu recuerdo. Hasta pronto, Cái!!!

viernes, 31 de julio de 2009

Cerrado por vacaciones



Y ya paso un año de la última vez que me fui de vacaciones. Y si lo puedo hacer, con lo cual se puede dar el año por salvado. Ese año de la crisis, de la risa y el katxondeo, del sexo y de la amistad. Año inolvidable que se une a otro, y espero que todos y todas, juntos y juntas, y en algunos casos arrejuntaos nos echemos a la vida y la domemos, tirando de las riendas, azotando el látigo de tres bolas sobre su lomo y no dejándonos acobardar por el destino y someternos a su esclavitud.

Viajamos. Viajamos porque hace falta, porque lo necesito, y porque puedo y quiero. También para verte, quizás para amarte, seguro para no olvidarte. Lo hacemos por la amistad, por recuperar o perder lo perdido y lo recuperado. Para salir de la rutina. Sacrificios que se alargan en el día a día, y que se llevarán a cabo antes y después de partir y volver.

Y también porque aunque consigo matar la soledad y el tedio, follarme los tiempos muertos agarrado a una guitarra y bailar con toda esa gente... no puedo reprimirme a vivir, soñar, vivir lo soñado y no olvidar jamás estas dos semanas.

lunes, 6 de julio de 2009

Empalme

A aquellos que busquen ilustración para unos minutos dedicados al onanismo o su versión más pobre, tocarse los huevos, no son bien recibidos, pero con la carestía de lectura que existe pues no se pueden cerras las puertas a nadie. Eso si, cerras las cremalleras... A aquellas que vengan a refrescar la memoria para dedicarse a dar la misma dignidad a la materia que el hombre, sistemáticamente o por sistema le retira, bienvenidas siempre serán, aunque se espera para siempre una invitación para pasar de la teoría a la práctica... Para el resto de mortales, es decir todos y todas, menos una, lo a continuación relatado habla del arte de encadenar noches y días, alcoholes y desayunos y como compaginarlo con la amistad y el amor.

Y es que se sigue esta rutina ya construida, ya habitual de trabajar durante la semana (últimamente compone la novedad que lo hago como un bestia), sobrevivir durante los días de diario como buenamente se pueda, soportando estoicamente el calor, y llegar al finde a darlo todo. Y así volvimos a encontrar, una vez más, a ese Dani como cómplice del ocio nocturno, y antes por la tarde, a las niñas, como excusa para un viaje a la piscina de El Helmántico, de indudable calidad y merecidamente recomendada. Fue una tarde distinta, con karmencita, su hermana, y la zofy.

Después de unos relajantes y estimulantes baños, el culmen fue echarme unas canastas con el brother, destilando esa calidad innata para los deportes que los Domínguez Nacimiento tenemos. Y ya una ducha, una hamburguesa y listos para la “fiesta”. No era lo previsible juntar la noche con el día y tirarnos 22 horas por ahí, apestando a fiesta, pero siempre es bueno, cojonudo y maravilloso. Tirar el colchón en salón ajeno y plantar campaña a 5 centímetros del suelo. Despertar y ese típico desayuno-comer de los domingos con la compañía de estas niñas, almas en origen ajenas, en fin iguales. Una manera de sentirse realizado, orgulloso por lo que vamos haciendo, creciendo. Todas esas amistades “nocturnas” van aumentando, en cantidad, pero sobretodo en calidad, y ahora el reto es intentar que se dejen ver a plena luz del día. Risas, caricias, confianza,... amistad sin más.

Dirán los avaros que no es mucho, pero para mi es suficiente. Cuando la soledad y la desidia han marcado tanto el camino que sigo, o mejor dicho, he tenido que ir siguiendo, encontrar personas con las que disfrutar y poder decir que soy feliz, que estoy viviendo una segunda adolescencia, o alargando la primera, y que cada día que pasa me siento más reconfortado y animado.

Van pasando los meses, las semanas, y la sensación de construirme plenamente es arrebatadora. El estancamiento se ha dejado de lado. Evidentemente amenaza con volver con nublar la existencia. Esas nubes también viajan con las típicas incompatibilidades de la convivencia, y más cuando esa impresión de estar en la prórroga se acentúa. Con mis padres siempre ha habido problemas. Ya paso de reprochar nada, aunque mi vehemencia, o mejor dicho mi mala hostia, suelte estribos y vuele sin remedio. Lo malo es que ya casi no me importa, y lo peor que la esa convivencia se estropea en ocasiones hasta un límite en el que se puede convertir en irrecuperable. Pero en fin, también alternamos los buenos momentos, y también los intrascendentes sin cosas malas; y cuando eso sucede se puede decir que mejora mi calidad de vida.

Ahora por lo que se lucha es porque todos los aspectos de mi vida vayan a la par. Es difícil, porque no depende exclusivamente de uno mismo, pero luchando y trabajándoselo se puede conseguir. Y ya tan cerca de las vacaciones, de ver a mi niña... Es una ilusión tremenda e irrefrenable. Son tantas las ganas de cumplir todos los objetivos y los sueños, que aspiran a convertir este verano en algo insuperable, a la par que el resto del año ya vivido y como otro pilar importante y bello para una vida.

domingo, 15 de marzo de 2009

Fluidez temporal

Estas semanas transcurren con alegría, levedad e incluso rapidez. El devenir de los días, inmerso en las rutinas de una vida proletaria y también por qué no decirlo útil, son centellas en un cielo negro, que dan la luz suficiente para iluminar mi sonrisa. Trabajar, seguir conociendo gente, personas, adquiriendo experiencias personales y profesionales, saber más de varios temas, principalmente sobre informática, alimentan mis ansías en el puesto de trabajo, y aunque sigo en la angustía de no saber que pasará el día 26, dentro de 2 semanas, sigo estando entusiasmado con la posibilidad de tener la estabilidad suficiente, en un "buen" trabajo para completar mi vida.

Los horarios, el ambiente, la labor, el material, los compañeros y compañeras, la estructura, los manuales, las guías, la programación, las pruebas, compilaciones... son sucesos nuevos que han disfrazado mi rutina dándole color, forma e incluso sabor y que espero y confío no tenga una fecha final a la vista. Creo que conseguiré por lo menos cumplir este primer contrato de 6 meses y puestos a soñar..., pero entre la crisis, mi habitual pesimismo, mi no menos cotidiana vehemencia y sentido crítico que acostumbro a exponer en los peores momentos, jeje, y también una fortuna esquiva me hace no confiar absolutamente en esa posibilidad y sigo contando los días para salir de esta incertidumbre que también es mortal. Lo dicho espero poder continuar, para no volver a caer en los lodos que todavía dejan barro fresco sobre mi piel.

Y con esta brevedad en los días de la semana, los findes llegan sin solución ni remedio, y en todos ellos encuentro acontecimientos, ocio y relevancia que hacen maximizar cada minuto de tiempo libre. Y este último pues claro, no ha sido una excepción. Y con esta gente de fiesta la risa, el katxondeo, las necesarias dosis de opiáceos vitales, gratuitos y de libre acceso, se han hecho intensas y han borrado todo conato de melancolía, tristeza u odio. Así viajando por los bares en la nocturnidad salmantina uno degusta pinchos, cata cervezas y sidras, e incluso llega a vislumbrar sonrisas, miradas y cuerpos que se arriman perturbando todos y cada uno de mis sentidos, ya se han provinientes de camareras espectaculares, niñas gallegas o jugadoras profesionales de baloncesto.

Y es que en ese peregrinar, en esa ruta "xacobea" del alcohol y la horterada musical, volvimos a visitar el Torero, con suerte de que en nuestra esquina final, disfrutaban del ambiente, gran parte de nuestro Perfumerías Avenida tras la victoria vespertina en liga. Y sin vergüenza me dirigí a ellas, sólo con intención de saludarlas, recompensarlas por su entrega y espectáculo. Isa Sánchez, muy jovial, me recibió y nos reímos juntos de las "hostias" que se llevo en la tarde, la liviana Paula Palomares o de aquella técnica a José Ignacio, cuando la andaluza jugaba en León. No menos simpática fue Stampalija que se descojono con mi imitación de su posteo en la zona, fue cordial con Dani y conmigo, nos dió la primicia y además mostro un encanto muy especial. Y entre ambas, salude a Gunta Basko. La letona fue agradecida, muy simpática, y después de felicitarle por su completo juego, fue ella la que me sorprendió al sacar su cámara de fotos, y querer que me hiciera una foto con ella (joder, se supone que la famosa era ella, jeje). Miguel fue el retratista y la lástima fue que se me escapara "viva" sin darme un msn, un tuenti o un facebock... (¡cómo te pille!)

Y la noche del sábado continúo con la risa, el alcohol regando nuestras vidas, en una catarsis del cuerpo y la mente, en el que el espíritu se eleva en esas "batallas" con las féminas. Siempre serán recordadas. Ya el domingo pues ese agradable paseo por el centro con Dani, Raúl y su chica también una buena manera de dispersar nuestros entes y prepararnos para coger con fuerza una nueva rutina semanal.

En fin, que ya lo he dicho alguna vez, pero llevo una época en la que cada salida nocturna tiene sus grandes motivos de recordatorio. Qué dure así mucho tiempo.

domingo, 15 de febrero de 2009

¡¡¡Otra noche más!!!

Imbuido ya en la rutina semanal del trabajo (y anhelando que dure) atraviesó las horas y los días con ganas de que llegue el finde para poder hacer cosas, desconectar, ver a los y las colegas y las "amiguitas". Ayer fue genial, una vez más, de día y de noche, todo lo que aconteció le ha dado carácter único, trascendente y ya casi inolvidable.

Las tareas domésticas, el limpiar el coche, ordenar mi habitación ocupó la mañana, con el estrés maternal de hacerlo bien o no hacerlo y también con las ansías de que llegará la tarde para volver a disfrutar jugando al fútbol, pegando cuatro patadas al balón. ¡Y qué bien que lo pasamos! Con el Tiri como "fichaje" volvimos a desgranar ese talento que tenemos dentro, y yo particularmente, a sentirme chulo regateando, tirando y marcando además de agradecer el desgaste físico de mi cuerpo, acostumbrado al gimnasio, pero alergartado de tantas horas sentado frente al ordenador. Y ya todo fue genial... Al volver después de esa ducha reconfortante, un poquito de "sillon ball" con el basket, y ya agarré la guitarra para practicar un poquito, con música a tope. Obús, Barón Rojo, Extremoduro... me dió por el rock nacional y a tope gritando esos himnos de rebeldía y coraje patrio, para calentarme y acabar escuchando con pleitesía a todo este catálogo de geniales nórdicos que tengo por aqui. Que si los Dark Tranquillity, que si In Flames, Arch Enemy, etc., hasta los clásicos, Rainbow y Thin Lizzy, cantando el Whiskey in the Jar con mi hermano, y asimilando totalmente la entradilla a la guitarra tan mítica y especial que tiene.

Y así llegó las 23:30, nuestra hora habitual de partida, a una noche más, especial como todas, y que puede ser trascendental o plasmarse en la canción de Ruido de Fondo, que fue la que me despidió de mi casa. Tras vestirme y afeitarme a toda marcha, tras cenar también a la carrera. Y allí sólo nos juntamos Dani y yo en el escarceo nocturno habitual. No sabemos exactamente si por falta de comunicación, o por la desidia, de estas ánimas, pero por supuesto que con las mismas ganas. Dani y yo hemos descubierto tras las vacaciones de Málaga, que tenemos un buen feeling entre ambos, nos entendemos, somos muy similares en la fiesta y en el día a día; abiertos, extrovertidos, katxondos... Así ya en el autobús entablamos conversación con alguna de las niñas que iban subiendo, tuneadas a tope y con la mini-falda causando furor y miradas de archivo al onanismo. Y por los bares y garitos pues lo mismo. Yo ni sé con cuántas tías hablamos. Tampoco tengo muy claro las copas que nos tomamos, por que entre chupitos, que no pagamos ninguno y fueron 7 u 8, y los cutty-shark naranja y vodka 7up que corrieron como rios a paliar la sequedad de nuestras gargantas y animar el espíritu me levanté hoy por la mañana con la habitual resaka, cabezona, paliada rapidamente por una pastilla efervescente (milagros de la automedicación).

Pero lo genial de la noche fue que en ningún momento me sentí hebrío, aunque como ya digo, el alcohol se fundió en mi cuerpo en bastantes ocasiones. Yo pagué 2 copas y Dani 3. Su primo nos invitó a una, y cada una de las camareras del torero nos invitaron una ronda... Estas damiselas nos embelesaron la mirada, a mi especialmente la morena, y fueron más que simpáticas con nosotros. Y con otras 5 o 6 que se cruzaron también "atacamos" y entablamos conversación sin ningún tipo de interés más que pasar el rato, reírnos que se rían, si importarlo si lo hacían con o de nosotros.

Y tras salir de ahí, y recordando como voy la movida, los viajes que hicimos que me han venido ahora del recuerdo, sonrió como un niño la mañana del 6 de enero. El bocadillo de bacon con queso, los quesitos del 24 horas, el taxi con la chavala simpatiquísima de Valdelagua (Tamara me parece que se llamaba)... Gran noche, si señor.

viernes, 2 de enero de 2009

Feliz 2009 a todos y todas


- Esta noche, a muerte - me dijo apenas un par de horas después del 2009.

En el bolsillo interior de su chaqueta (la misma que le había prestado su padre) llevaba cinco pastillas de éxtasis, un botecito de ketamina líquida y tres gramos de coca.

- Hay que empezar el año a saco - añadió.

Quería salir de casa en taxi y volver en ambulancia. Pasar de las pibas. Iniciar el año como si fuera el último. Llenar de barro sus huecos. Buscar trozos de cielo por doquier.

Esto me suena, pensé:

Las niñas ya no quieren ser princesas
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra

No tenía más de veinte años y rastros de acné en la frente, quiero decir. Recuerdo que, con su edad, yo quería comerme el mundo (cuando el mundo no tenía forma de pastilla, y las piedras se podían comer).

Con su edad yo quería iniciar el año con buen pie, conocer a la mujer más bella del garito y enamorarme una y mil veces de ella, o de ellas, o de todas. Mirarla y que me mirara. Quería fantasear, eyacular y escribir los versos más tristes esta noche. Quería comprarme un libro de Henry Miller con mi paga semanal, y un disco de In Flames con la siguiente. Quería llegar a casa cuanto antes para tumbarme en la cama, mirar al techo (haciendo censo de gotelé) mientras pensaba en los ojos y en las piernas interminables de la chica más guapa de aquel último garito. Quería ser informático a tiempo parcial y escritor a jornada completa; para con 40 años ser como George Clooney, con 50 como Flavio Briatore y ya en los 60 ser un nuevo Clint Eastwood.

En esto, volvi a mirar en mi acompañante y pensé...

- Joder cómo ha cambiado el cuento...

Y así fueron de los últimos pensamientos que driblaron mi mente el año pasado. Así terminó un año confuso, de crisis financiera y moral global, y económica y existencial personal. Presagio de año nuevo pleno de cambios y aventuras que buscarán tornar las desventuras ya olvidadas del año anterior, pocas, y revivir las cosas buenas e interesantes, bastantes y maravillosas todas ellas. 2008 fue el año de estar parado medio año; de ser tele-operador y convencerme de que el mal el menos y de lo mal que está la cosa en esta ciudad; allí fue el lugar idóneo para añadir nombres femeninos a la agenda, aunque luego no conocí mucho de ellas más allá de las sabanas y la tibieza de sus pieles. Por lo tanto el año de la crisis, no fue el año del amor, pero si del sexo... No se olvidarán los buenos momentos vividos junto a amigos y conocidos, amigas y conocidas, por Salamanca, de fiesta, de museo, de paseo... o en aquellos viajes apasionantes: 15 días geniales por Málaga, aquel finde en Villanueva, 4 huídas a Madrid, con la música como excusa... Año en el que el sillón-ball aumentó su dosis, persiguiendo y soñando las vivencias y éxitos deportivos hasta hacerlos propios, pero año también de salir a respirar el aire frio y el aliento caliente de todos y todas que terciaron conmigo en batallas sin muertos.

¿Qué trae el 2009? Pues aparte de la manida recesión, y más raciones de desigualdad, odio, violencia, guerra o hipocresía, me trae el sueño de seguir buscando. Trabajo, amor y experiencias, que todos ellos unidos y desperdigados me hagan igual, que antes de ayer esbozar una sonrisa cuando sujetaba la primera uva, por un 2008 pleno y maravilloso.

A todos los que se atrevan a leer esta entrada, gracias y feliz y estupendo 2009, en el que todos vivamos momentos geniales, y los podamos ver con salud, alegría y un poquito de trabajo, el justo pa vivir...


martes, 9 de diciembre de 2008

En guardia!!!!



Cómo no hay novedad sin movimiento, cómo el miedo no me va a vencer y porque siempre se encuentran brazos sobre los que apoyar, por qué quedarse en casa y naufragar en llanto cuando hay más mundo que el que vemos, y mil y un cuentos que solviantan nuestros sueños y alma. Por eso si por la noche, algo se mueve en la ciudad, no vamos a dejarlo pasar... Nos vestiremos para la ocasión tal y como dicte el protocolo, y olvidaremos rencillas y dolores pasados para viajar en máxima velocidad a por el gozo. Ruido de fondo ha llegado a la ciudad, y por ser amigos sí, pero también y qué coño!!! por tocar de puta madre y currarse el espectáculo vamos a verlos, apoyarlos y gozar del hard rock con esas gotitas de blues y humor que te hacen sentir bien.



Hierve las sangre por sus venas recordando esta vida perra
y ahora resuenan en su cabeza tambores de guerra.
Con las manos, lentamente, busca su hacha bajo la tierra
mientras resuenan en su cabeza tambores de guerra.

La lucha está en marcha y Torru se lo kurra para no pasar frio, las guitarras arpean el alma, el bajo da cadancia y la bateria más rítmica desde la última vez de Sergio nos mete en la espiral de victoria.

Y grito, y muero y toco el firmamento.
Me quemo, me arrastro y bajo hasta el infierno.
Me hundo, me escapo, me pierdo en el silencio.
Y tiemblo y rompo todos mis sentimientos.

¡Qué placer es llegar a casa!, dejar que las sabanas abracen el cuerpo, perder la consciencia en el sueño esbozando una sonrisa, y levantarse con la luz intrépida de las ranuras de la persiana que te saca de la cama e ilumina el primer pensamiento que recae en lo bien que nos lo pasamos la noche anterior.

Y así hasta tres veces, sábado, domingo y lunes. Con hard-rock, niñas monas y Alberto; Con Dani, y alemanas, argentinas,... gemelas que te recuerdan, tías que te conocen y te enseñan el anillo, divagando, riendo, bebiendo, en definitiva viviendo. Y otra vez con Dani, y Sofia y su prima y el Richi y su gente, joder k follón...



Así da gusto. Recordaré estas noches y compañías para siempre. Las continúas de gente que se lo trabaja y se porta como es debido; tios y tias que se pueden considerar amigos, porque siempre están ahí, no esperan tu llamada para contar contigo y no necesitan que el alcohol desate la lengua para interesarse y contar algo. Como curiosidad, decir que mi vieja me espeto, aquel -¿A dónde vas cabrón?, el domingo cuando vió que me iba, igual que el Robert; y lo más curioso que en el antro este, a la hora de cierre, ese mismo domingo, la camarera le dijo que ya estaba cerrado, y yo le solte lo que vais a leer... inciertos, aleatorios y coincidentes los caminos de la vida.

Decir que mil veces he vivido el siguiente relato, extraído del Una noche más de Ruido de Fondo:
"Ya es hora de recogida, cada vez queda menos gente.
Han encendido todas las luces, ya no hay sitio donde esconderse.
La camarera limpia la barra, mientras va recogiendo los basos.
Y le va diciendo a la gente: "No servimos, ya está cerrado".
Ponme otra copa monada, que soy el que ya no sirve;
"Esta te la invita la casa", me contesta mientras sonríe...

Y otra vez se repite la historia, hoy no hubo nada especial.
Me tome las copas de siempre, seguro que alguna más.
Esta noche las almas perdidas se fueron a otro lugar.
Esta noche, como de costumbre, sólo fue una noche más...
Sólo fue una noche más.

Esta canción es un himno, y de regalo otro que también describe nuestras noches; las noches de la generación X, noches de alcohol, sustancias, sonrisas que te invitan a la lujuria para dejarte en el onanismo. Noches, muchas de ellas, de música enlatada sin sentido y de conjunto vacío. Otras que aparecen con una banda sonora plena, vital, llena de sentimientos, que te llena, te completa, te mueve. También hay noches de disturbios y violencia, por fortuna las menos, por no decir únicas. Otras en las que te des-enamoras, alguna con fecha y hora en la que te enamoras, y una en la que abrazas lo que más quieres y te das cuenta de que es imposible. Hay noches que empiezan en la cena y acaban en el desayuno; otras en las que tu cuerpo recorre el camino inverso, y amanecen con cefaleas. Pero si todas funcionan así, como estas últimas, merecen ser recordadas, y convertirlas en modelos a repetir cuando cruzas la puerta de casa y dices eso, de ¡hasta mañana!


domingo, 14 de septiembre de 2008

21 horas de fiesta

Tras una ducha y un flan (si soy un hombre sencillo que se conforma con poco) escribo, resumo, recuerdo y olvido la última noche, la última correría, la postrera juerga, que empezo en el ocaso y continuo más allá del cénit del día siguiente.

Dani me lio mediada la tarde de ayer, y tras la patxanga del ridículo para seguir olvidando la crisis, ecónomica y existencial, y yo como buen lacayo acepte de buen grado. Sofia y Carmen nos acompañaron y ya la noche se hizo orgásmica. Lo he dicho siempre, pero me encanta la relación que tenemos, hacerlas reir y comprobar como ellas me hacen sentir. Con ambas, y en sucesivos días, tendre que ir aclarando las cositas, jeje, porque por supuesto, que no las quiero hacer daño y ahora algunas cosas me apagan el alma y me roban el aliento. Nuestras risas, palabras, suspiros. La alegría por fin me embargaba, en un momento en el que me desmoronó si no fuera por lo más valioso de la vida que es la amistad.

Y como no podía ser menos, llegaron los colegas de Dani, en especial Chuchi y Fran con los que el escojone (perdone, padre) fue brutal. El katxondeo se apodero de todos nosotros, y entre analizar y asaltar a las conejitas y la búsqueda de las copas transcurrieron horas que fueron la realidad del sueño de entre semana. En el bar, en la calle, en la churreria y en la casa de Chuchi me inundo la alegría y la hilarante comedia. Y digo si, en la casa de Chuchi. ¡Qué tio! Ahora que uno se pregunta si de verdad tiene amigos, te sale este, te abre la puerta de su casa, te dice que te quedes a dormir... Y así estuvimos hasta que nos levantamos y juntos, con nuestras lagañas, la misma ropa de ayer, y apestando a "fiesta" buscamos el desayuno por las casetas, 13 horas después de haberlas cerrado. Esto es vida. Gracias Dani, Chuchi y Fran, sois la hostia...

Ahora volveremos a la rutina, y ya convencidos y concienciados en la búsqueda de la pasta y también a intentar animarme algo más, aunque esto último parece díficil puesto que tengo que aclararme, serenarme, abordar la resignación de haberte perdido cuando te tuve y disfrute de poserte. Encontraremos el desasosiego en brazos ajenos, cuando mis caricias y besos te pertenecen. No te imaginas cuanto te quiero.

Y a ti, mujer; enterado ando de que anoche derramastes alguna lágrima,
pedante que soy, pienso en mi mismo, abrazo el narcisismo con el que te califique
y junto con mi abultado ego creo que fue por algo que te dije, ayer o en el pasado.
Te prometo aclarartelo. Te lo mereces.
Sólo espero que de anoche y de mi recuerdes lo bien que creo que nos lo pasamos todos juntos, y para ello, tengo que disculparme, invitarte al olvido ya no sólo a base de risas, sino también de palabras, argumentos y propósito de enmienda.

jueves, 28 de agosto de 2008

¡¡Ay que joderse!!

A la llegada de vacaciones vi por ahí un Tribuna de días anteriores tirado como paso previo al reciclaje de la materia prima y como siempre de las ideas. Ojeando rapidamente llegamos a un artículo en el que hacían (eso nos decían) un análisis de distintos indicadores económicos (a gusto del catastrofista) sobre los que indicar la situación actual de la economía española y la salmantina, mucho más dura y menos complaciente. Para esta ocasión eligieron el ocio nocturno, los distintos garitos de Salamanca y las posibles causas, razones y soluciones a la crisis (¿?). Aquí va el artículo:

La desaceleración amenaza con dar la puntilla a la marcha salmantina

El azote de la díficil situación económica se perfila como la "puntilla" de el sector del ocio nocturno, "que vive una preocupante crisis desde 2002", según el presidente de los hosteleros salmantinos. "Entre el 30 y 40 por ciento de los bares de copas de la Gran Vía han tenido que cerrar, y lo mismo ha sucedido con otros locales de zonas cercanas", sintetiza David Prieto. Aunque la entidad no posee datos del descenso de ingresos que están padeciendo estos locales, sí se atreve a afirmar que "es el sector que más nos preocupa y el que menos capacidad de reacción tiene".

Sin embargo, el diagnóstico del máximo representante de los establecimiento de hostelería en la provincia desmiente que la crisis económica sea el único factor que esté acogotando al segmento del ocio nocturno salmantino. Ante esto, Prieto apunta a un efecto combinado de circunstancias: "Independientemente del marco económico en el que nos encontramos, hay otras muchas cuestiones que se deben tener en cuenta, aunque la crisis es la gota que colma el vaso". Entre los primeros argumentos que menciona está que "las dos universidades han perdido en conjunto unos 5.000 alumnos", lo que se traduce en un descenso de clientela potencial.

Una caída que también se ve reforzada, según Prieto, por el auge del fenómeno del botellón, del que destaca "su efecto social negativo". Sobre este particular, critica que "se diga que para evitar el botellón los bares deben bajar el precio de las copas. Que pidan también que se reduzca el precio del alquiler que pagan los dueños de los establecimientos", responde.

A todos los factores que dañan los locales de noche, el presidente de los hosteleros añade el "cambio del modelo turístico salmantino, que se orienta más al turismo familiar, lo que ha perjudicado mucho al ocio nocturno". "Antes venía a Salamanca mucha gente para salir de marcha y eso ahora no se produce", expone. Junto a esto, Prieto alude a la "importante población que ha ido a vivir a otras provincias" y también a la que "reside en urbanizaciones fuera de Salamanca y no acude a la capital ante el endurecimiento de los controles de alcoholemia".

El incremento de los controles por ruido y horario de cierre es otro de los condicionantes que golpean a los locales de copas en opinión de Prieto, quien también acusa a la administración de "poner en contra de la salud pública al ocio nocturno, que no es igual a borracheras". No obstante, reconoce que también es perjudicial "la falta de profesionalidad de algunos hosteleros, que lanzan ofertas deficitarias en contra de sus intereses y los del sector".

Aquí va mi análisis:
1. La crisis, que es real y acojona, tiene dos efectos: Por un lado cierto es que hace que los jóvenes, y no tan jóvenes, nos lo pensemos un par de veces antes de salir de fiesta y no quedarnos en casa, o incluso para los que viven fuera de la capital salir por sus lugares de residencia sin coger el coche (un peligro, y otro gasto más). Y por otro lado, ha provocado lo mismo que el parón de la construcción, un reajuste de la situación, porque no nos vamos a engañar, durante las vacas gordas, muchos "empresarios" vieron en la noche la manera de hacer dinero a costes mínimos, masificando la oferta y provocando una bajada en la calidad del servicio y del prestigio turístico y "fiestero" de Salamanca.
2. Las Universidades vienen perdiendo alumnado por el poco impulso que ha tenido la centenaria por parte de las autoridades: Primero el rectorado del señor Bataner que fue un desastre; luego la Junta más pendiente de Valladolid, como siempre; y por último, del negado del alcalde que ha dado en el exterior una imagen de Salamanca retrógada y arcaica. Como tampoco se inmiscuyen en la situación de los alquileres y de vivienda pues se producen auténticos abusos en el precio de los mismos, tanto para los locales de ocio como para toda esa gente universitaria que podría estar interesada en instalarse en Salamanca.
3. La falta de profesionalidad. Enlazado con el punto 1, resulta que ya no sólo las ofertas no fueran satisfactorias para la "casa", sino que no nos vamos a engañar, el Garrafón (ese gran olvidado) ha hecho su aparición contaminando la salud, el ambiente y el alma universitaria. Además como no ha habido control por parte del Ay-Untamiento y tampoco de la manida Asociación de Hosteleros, pues la gente se ha tirado, como es natural, por el mucho más sano, barato y bendito Botellón. Esto para la gente de aquí o que viene a vivir aquí, porque si ha cambiado el modelo turístico, habrá sido por que a ustedes les ha interesado haciendo cambiar la idea de Salamanca, no como una ciudad de interior con posibilidades y destinándolo a un único uso. Así que si tienen que hacer algo es ofrecer su "inagotable" experiencia a la hora de sacar garitos a flote, para que todos esos apuraillos puedan llegar a fin de mes, porque esto es como muchas cosas en el capitalismo, para hacerte socio o cliente y cobrarte son muy rápidos, pero para dar servicios,...
4. Esta gentuza prefiere que la gente se mate en las carreteras de mierda que tenemos en esta provincia o que se funda un dineral que no tiene, con tal de que no dejen de pasar por sus espectaculares locales, previo pago, o pronto-pago de 6, 7 o hasta 9 euros por una copa de garrafa, eso sí, sin quejarte porque pagas "el ambiente".

lunes, 4 de agosto de 2008

Ya llegamos

Y ya estamos aquí. Costo lo suyo porque salir de esta Salamanca deprimida y depauperada aunque sólo sea para unos días es una odisea. Entre las carreteras y lo díficil que se hace ahorrar 4 "duros" para disfrutarlos 15 días se hace utópico pensar en las vacaciones y el veraneo. Pero conduciendo por la Ruta de la Plata, que es algo así como la Ruta 66 en España conseguimos llegar a nuestro apartamento de Málaga, mejor dicho Benálmadena o no sé si Torremolinos porque pese a la belleza del paisaje, no les bastaron a alcaldes, constructores y corruptos esquilmar estos parajes por hoteles y bloques cada vez más altos, cada vez más cercanos a la playa, más colapsados y hacinados en una suerte de dudoso gusto y consecuencias fatales de mezcla entre la ciudad o pueblo tradicional mediterráneo y la búsqueda del skyline.

Dani, Miguel, fio y el que escribe tenemos la intención de disfrutar para olvidar, revitalizar las arrugas, maximizar las experiencias y tornar por inolvidable cada minuto y anécdota. Entre las risas, la fiesta, las mujeres, el alcohol y las labores típicas transcurre nuestro tiempo con no menos notables horas dedicadas al sueño y el descanso.

De momento el mejor descubrimiento es el Botellón en la playa, aquí en Benálmadena. Bárato, sano y un acto de socialización clave e inmejorable. El mejor sitio para ligar, conocer gente y también tomar nota de cuáles son las opciones que se nos pueden presentar en el devinir de estas dos semanas.

Y aquí recordatorio para la conciencia que me ataca por ser gracioso, inteligente y ocurrente, aunque se convierte en insoportable cuando uno se deja llevar por el interés. No os preocupeis que os lo recompensaré. Esta es mi declaración y tiraremos de inventiva para poder hacerlo.

martes, 29 de julio de 2008

Finde en Villanueva de la Serena


Desde hace mucho tiempo se tenían esas ganas de ir a Villanueva de la Serena (Badajoz) patria chica de Sofia y Silvia; y como estos siempre andan rememorando aquella vez y por suerte, todavía seguimos siendo amigos, pues nos invitaron para pasar este finde allá.

Y salimos el viernes por la tarde fio, Dani, el que escribe y Alberto y Richi para llegar allí y poder saborear ya las fiestas del dia grande. Personalmente decidí llevar el coche para darle cañita en autovía y moverlo con sentido, y si contamos que han sido 40 € los únicos que me ha consumido de gasoil el precio es bastante bueno. Y es que como además, gracias a la generosidad de Silvia tampoco había que preocuparse de alojamientos y no mucho de comida y bebida todos nuestros esfuerzos se dedicaron a llenar el resto de necesidades básicas.

De la piscina del chalet de Silvia a la fiesta hasta las tantas y de ahí a la cama. Así transcurrió todo el finde en un pueblo que me ha sorprendido gratamente. Unas fiestas muy sanas, con mucha participación y encima baratas, y hasta se me ocurren que seguras. Tendría que correr el ejemplo por aquí y olvidarse tanto del prohibir, porque el botellón que montan en Villanueva es una delicia. Qué recuerdos de aquellas fiestas al aire libre que con 16 y hasta los 21 podíamos disfrutar por aquí. Pero en fin, fue grande la fiesta con las carpas que aunque abultadas de personal, se estaba agusto con buen alcohol y mejor precio. Pero volviendo al botellón ahí que decir que ya no era como antes. O por lo menos como yo recordaba. Ahora la gente va con el coche, horteramente decorado y convertido en una discoteca ambulante que contamina tanto el buen gusto, como el oído y la vista. Pero por lo menos uno recupera la decencia y la armonía en sus ojos cuando ve a toda la muchachada. Y bien digo, porque muchos de los allí presentes no llegaban a los 20 años y vestían las mejores galas. Los tios no sé, pero las chavalas, que claro que me fijo, con sus tacones, sus falditas cortas, buenos escotes, bien maquilladas, mejor peinadas,... Y claro a mí, que ya conoceís mis tendencias pues iba de una a otra aunque con escaso resultado. Para mejor ocasión.

En definitiva, gran finde. Gracias a Silvia por su hospitalidad y ahora unos días de descanso y a partir del viernes 15 días de batalla en Benalmadena (Málaga). Allá vamos.

jueves, 20 de diciembre de 2007

La NocheVieja Universitaria y la hipocresía del alcalde-cacique


Hoy hace 7 días que se celebro La NocheVieja Universitaria. No se sabe muy bien cuando empezó esta celebración. Se dice que hace unos 10 ó 12 años un minúsculo grupo de estudiantes de la USAL, no salmantinos y que venían de distintas provincias, decidieron que debían festejar el fin de año en su lugar de residencia invernal (8 meses llegan a pasar los estudiantes en Salamanca al año) y que mejor fecha que hacerlo el último jueves del curso en el año saliente. Personalmente yo me uní a esta celebración hace 5 años, cuando después de haber visto, mientras quitaba la terraza en aquella explotadora cafetería en la que curraba por aquel entonces, a como mucho, 400 ó 500 personas enfrente del reloj, saltando y brindando con champagne tras las campanadas; después salí de fiesta por esos bares de lustroso nombre, estética hortera, música horrenda y timo seguro, donde coincidí con los “fiesteros” y me explicaron en qué consistía aquella original propuesta. Al año siguiente ya estudiando, junto a mis compañeros y amigos, celebramos plenamente la Nochevieja Universitaria, que había aumentado en número exponencial (yo diría que aquella vez en la plaza estaríamos unas 2000 o 2500 personas) pero mantenía su espíritu libre. Un año más duro aquella dicha, y tal fue su magnitud, que ya esa mafia que gobierna en la sombra Salamanca, ese cartel de estafadores, timadores, violentos y sesudos capitalistas llamada Asociación de Empresarios de Hostelería se apropiaron de ella. Lo hicieron con el beneplácito del Ay-Untamiento, que vio la manera perfecta de evitar “sanos” botellones y de cobrar por impuestos la idea de un grupo de estudiantes no salmantinos.

Y en qué consiste la Nochevieja Universitaria. Pues allá va: Celebración de las campanadas en una abarrotada Plaza Mayor (previo control de No-inclusión de bebidas alcohólicas en el ágora), regalo de las manidas bolsas de cotillón (inútiles, pesadas y no-reciclables), y lo que más le interesa a ese Sindicato del Crimen: Procesión desde la plaza a los bares asociados, para escuchar ese horror musical, en locales atestados y apestados, previa ingestión –nada económica- de adulteradas copas (su lema es ¡¡¡Viva el Garrafón!!!), como manera de enriquecimiento, auspiciado por el Ay-Untamiento liderado por el “cacique-cola”, y que encuentra de esa manera una manera perfecta de recaudación (una más) intoxicando a la juventud, de manera no ideológica pero si líquida.

Así tenemos pasados 3 años (según los promotores esta es la Tercera Edición) una festividad, que por lo menos este año han tratado de darle un tinte social (esperemos que lo recaudado vaya a ONG´s y sea bien utilizado) y más diurno (buena idea lo de la Ginkana por el centro histórico, porque de verdad, que los jóvenes no sólo queremos beber).

Y digo yo: ¿Se podía haber boicoteado la celebración del jueves día 13, para haberla hecho otro día? La respuesta es SI. Cada uno es libre de hacer, acudir y dejarse hacer lo que quiera (o desconozca). Por supuesto que todos debemos pasárnoslo bien y disfrutar (yo mismo adoro al hedonismo) pero también tenemos que tener algo de conciencia política y social que nos permita ver más allá de lo que nos enseñan. En unos momentos en los que esta ciudad se juega el pasar a ser la élite en la recaudación del país, sin haber salido del subsuelo en renta per-cápita no es lo que mejor le viene que entremos por el aro, y tod@s tengamos que divertirnos como nos dicen. No voy a caer en decir yo lo que hay que hacer. Ni mucho menos. Pero debemos ser mucho más responsables de nuestros actos ya que nuestros dirigentes locales, ni por asomo, lo son.

El evento tiene cosas positivas: Se ha logrado dar a conocer la ciudad, , sus estudiantes y las ganas de pasárselo bien, sin organizar un macro-botellón en las calles, y por supuesto (menos mal) sin peleas. Se consigue vender el único producto que tenemos en la provincia (a parte del jamón de Guijuelo) como es Universidad y su ambiente, y por primera vez en mucho tiempo, se puede asociar el nombre de Salamanca como una ciudad libre, viva y de amplio sentir progresista, frente a la ya sesgada imagen rancia y trasnochada de anteriores manifestaciones como las del Archivo. Pero claro; que le supone esto económicamente al Ayuntamiento de Salamanca (es decir, a sus ciudadanos), porque este evento se organiza por una asociación privada, que obtiene los mayores réditos sin prácticamente rascarse el bolsillo. El que haya gente que pretende estar borratxa todo el día (cada uno hace con su dinero y su cuerpo lo que quiere) le da el pretexto perfecto para canjear nuestro ocio por su riqueza. La policía, los servicios de limpieza o los sanitarios. Todos ellos pagados por el Ayuntamiento, tras una noche y un día de trabajo por la actividad de una asociación privada. Esa es la realidad. Pero en fin; fue un día de fiesta, bueno para Salamanca, sus gentes y sus visitantes. Es una manera de divertirse con cierto aire a alternativa que ya ha calado y se ha convertido en una tradición (manipulada en sus últimas ediciones) y que por el resultado general, se puede decir que estuvo bien preparada (existe la duda si por el civismo de los jóvenes participantes o por el azar).

Ahora bien. Hablemos de hipocresía (¡¡¡cojones ya!!!). Resulta que ante las manifestaciones por el tarifazo, el señor Lanzarote, actuó con tal cinismo que ni el mismismo Diógenes. Ante la negativa a dejar el balcón del Ayuntamiento de la Plaza Mayor (de todos los salmantinos) a FEVESA, ahora no ha dejado lugar a dudas para que el ágora quede a disposición de una Asociación claramente afín.

Más hipocresía aún, si tenemos en cuenta que la prohibición de beber en la calle (polémica ordenanza), con una especie de “huelga de bolis caídos” en los que no se irían a imponer las multas por consumo de alcohol en la calle durante la noche del día 13. Y claro no hay quien se explique (yo no soy bueno en matemáticas) qué: si según los periódicos del NO-DO salmantino y el concejil y sus aliados es imposible que un recinto como la Plaza Mayor albergue a más de 20000 personas. Cómo se explica que los empresarios quieran, y de hecho consigan, que la noche del día 13 se llegaran a los más de 30000 personas, contando arbolito de Navidad, escenario y policía.

Y todo esto justo un día después de que otra vez Salamanca fuera noticia por su alcalde facha y sus modales. Resulta que desde FEVESA y las distintas asociaciones vecinales se pusieron en contacto con Caiga Quien Caiga para, a través de su sección “Proteste Ya”, hacer eso, protestar por una subida de impuestos brutal, represiva y que tiene como fin recuperar lo perdido por la corrupción instalada en la alcaldía. Y el hecho es que, el bueno de Gonzo vino a Salamanca. Se entrevisto y tomo de primera mano las opiniones de los convocantes, pero también de viandantes (jubilados en la Plaza Mayor), y después de dejarnos perlas como “Si lo llego ha saber en mayo, no le voto” o “Desinjusticia” ¿?, emprendió la carrera por oír la voz de los dirigentes. Primero el responsable de seguridad y transportes, abucheado huía de las preguntas del intrépido con micrófono, escondiéndose en una cafetería. Momento que aprovechaba el alcalde para salir por la puerta de atrás del consistorio. Dos avispados salmantinos comunicaron a Gonzo la noticia y este emprendió la carrera para en la plaza Santa Eulalía, abordar al alcalde que camino de su vivienda (Calle Azafranal, hacer ruido toca) nos brindo una de las más geniales interpretaciones humorísticas vistas. Qué si no te oigo, que si en León,… Ni Tip&Coll, ni Gila (¿Es ahí el enemigo?), ni Cruz y Raya. Cacique-cola o lo que es lo mismo Lanzarote. Obviando la persecución a un alcalde que nos lleva 12 años mostrando sus modales retrógrados, fascistas y déspotas, lo más curioso es ver como se les esta poniendo el culo (con perdón) a los jerifaltes de Madrid o Valladolid al ver como su lacayo en terreno proclive al PP (buscan el 5º diputado) anuncia subidas de impuestos cuando ellos publican a luz y taquígrafos su intención de bajar los impuestos si ascienden al poder en marzo (será el de propiedades).

En definitiva, que no esta la cosa para fiestas por estos lares, por muchas ganas que tengamos todos de salir. Nos falta organización para plantar cara a una Asociación que vive íntegramente de la Universidad (para los de biología, la Asociación de Hostelería es como un parásito de la USAL) y encima nos envena. Así como para intentar plantar cara al cacique, que encima se ríe desmintiendo la subida del bus. Mi propuesta para solventar esto es sencilla: Huelga General (que pocas ganas tengo de trabajar, la verdad) en Salamanca ciudad y provincia, hasta que este impresentable dimita.

Por cierto, atiende al video del CQC: Sin Verguenza

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...