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martes, 8 de noviembre de 2011

El re-invento de Johnny Cash


Tiene una versión de Marilyn Manson. De nuestros OBK e incluso de Hilarry Duff. Pertenece a un album editado hace 22 años (29 de agosto de 1989) y sin ninguna duda a uno de esos grupos fetiches y que innovaron y dieron un salto de calidad a la manida música pop allá en los 80 y más alla en tierras británicas. Hasta ese momento los británicos ya habían dado calidad e ingenio a la música electrónica británica y europea, pero Personal Jesus era un giro tremendo. Un cambio radical en su estilo y en la música de los años 80 y principios de los 90. De hecho fue lanzada a modo de tanteo 6 meses antes del lanzamiento del disco que la contenía, Violator. Ambos, single y disco se convirtieron en éxitos rotundos y metieron a Depeche Mode en el imaginario de la gente, convirtiéndolos en clásicos y de forma rotunda en una de las bandas más versionadas de la historia.






Es prolijo, enriquecedor y absolutamente sorprendente ponerse a desgranar e investigar todas las versiones que tienen a Depeche Mode como denominador común. Versiones o Covers que ellos hacen de temas de Nat King Cole o melodías sacadas de las sinfonías de Beethonven, pasadas por arreglos electrónicos. Versiones que hacen de sus propios temas y sobretodo, lo que nos ocupa, versiones y préstamos que cogen distintos grupos de diversos estilos para crear, innovar, homenajearles como es debido y regalarnos a todos auténticos lujos. Enumerar los grupos es una tarea digna de chinos, aunque por fortuna alguién, a quien se lo agradecemos nos dejo un buscador para estos menesteres. Desde Pet Shot Boys, Coldplay, Fran Ferdinad, Linkin Park, Lacuna Coil, Vader, Rammstein y el gran Loquillo.O los citados arriba sin enumerar a todos los disc-jockey que han bebido de sus fuentes... Pero ahora me voy a centrar en la versión del Personal Jesus, que en 2002 en lujosa colaboración se marcaron Johnny Cash y John Frusciante.

Un tema en su versión original, lento, con una base rítimica cadente y constante marcada por riffs de guitarra y elementos electrónicos que visten una voz calmada, prácticamente hablando, lo que constituyen rapidamente un traje que llama la atención por su armonía, innovación y aspecto mecánico. Con una letra sencilla y a la vez áspera que trata de la soledad y la pérdida de fé, tan propia en nuestra sociedad de principio de siglo XXI como lo era en las décadas de finales del anterior. Pero la canción también habla de redención y superación siempre que sea uno mismo quien dirija su destino con su fuerza y coraje, para darse cuenta así, de que ha encontrado su propia fé, la fé en uno mismo. Todo ello compone una canción creada para clavarse en el subconsciente, no olvidarse nunca, ser tarareada siempre y convertirse en uno de los temas imprescindibles del siglo XX.

Johnny Cash recoge Personal Jesus y con Frusciante a la guitarra (guitarrista de Red Hot Chili Peppers) gira un punto más la rueda de la candenciosidad de la canción, aplicándole más pausa y marcando con su extraordinario timbre de voz, viejo y experto, apasionante y rítmico, para convertir el clásico de los Depeche Mode, en un clásico a secas.





Johnny Cash o The Black Man ("El hombre de Negro") como se conocía por su vestimenta, falleció en septiembre de 2003 víctima del deterioro de su salud, como de la pérdida de su esposa 4 meses antes lo que le sumió en una depresión y melancolía. Natural de Arkansas, cuarto de siete hijos, Cash empezó a componer a los 12 años. Tras dedicarse al cultivo del algodón se alistó en la fuerza aérea durante la Guerra de Corea, donde transcribía transmisiones rusas codificadas. En ese momento con 20 compró su primera guitarra y aprendió a tocarla de manera autodidácta.

Pronto dejó el ejército y se trasladó a Memphis donde hizo nombre con su música. Fue el primer artista en publicar un disco para una discográfica funcionando bajo el amparo de Sam Philips (descubridor de entre otros Elvis Presley o Jerry Lee Lewis). Pronto Cash alcanzó el éxito llevando por más de 300 shows al año su imperturbable estilo de letras dedicadas al medio oeste americano, índigenas, labradores, convictos, desheredados, vaqueros con una mezcla de country, gospel y también primigenio rock. En ese momento de cumbre la presión le llevo a una adicción a las anfetaminas y el alcohol que ha punto estuvo de llevarle a la cárcel, al intentar pasar la frontera con México cargado de pastillas. Por fortuna, su amiga June Carter (de la saga de los Carter) le ayudó para borrar sus adicciones y acabar casándose, momento que inspiró el maravilloso 'Johnny Cash at Folsom prison', grabado durante un concierto en la misma prisión de Folsom, y que no sólo se impuso en las listas de 'country' sino que también obtuvo una buena posición en las listas rock. En 1969 repetiría formato de concierto en San Quintín aún a pesar de las voces críticas de los conservadores republicanos. En este momento la pareja se convirtió en los más grandes activistas por los derechos de los pueblos índigenas norteamericanos, lo que les llevó continúas y elevadas criticas y oposiciones, que no amilanaron la determinación de Cash y su esposa para seguir denunciando injusticias.

Fue el momento de su salto al cine y la tv, lo que le valió convertirse en un icono americano del siglo XX. Posteriormente consiguió entrar en los Salones de la Fama tanto del country (más joven en conseguirlo) como en el del Rock (junto a Elvis, únicos dos que comparten galardones), pero ya en los 80 sus éxitos se convirtieron en más espaciados llegando incluso a romper con su discográfica. No obstante no le falto el apoyo y ánimo de grupos como los Rolling Stones o U2 fervientes admiradores y que acostumbraban a dejar claro en sus apariciones la influencia que Cash tuvo en ellos.

La última parte de su vida se podría haber vuelto oscura con el diagnóstico de su enfermedad , síndrome de Shy-Dregger, una variante del Parkinson. Sin embargo, Cash y su esposa hicieron un ejercicio de voluntad más y dejaron como legado un disco The Man Comes Around, auténticamente sublime, grabado entre Los Angeles, y Nashville. Fue el epílogo de magnificiencia, calidad, talento, entrega de todo un genio. Un genio llamado Johnny Cash.

Volviendo al absolutamente imprescindible Personal Jesus. Un tema que invita a bucear en la extensa, variada y rotunda discografía de ambos, Depeche Mode y Johnny Cash. Es lo que tiene el talento capaz de innovar y reinventar casi cualquier cosa, ya de por si plagada de belleza; y también un talento capaz de reinventarse a uno mismo, dando más poso y solidez, en un acto de diversión y reto que a través de las manos, las gargantas pero sobretodo el alma y corazón de artistas mayúsculos consigue transformar en un regalo para los sentidos.


viernes, 2 de enero de 2009

Feliz 2009 a todos y todas


- Esta noche, a muerte - me dijo apenas un par de horas después del 2009.

En el bolsillo interior de su chaqueta (la misma que le había prestado su padre) llevaba cinco pastillas de éxtasis, un botecito de ketamina líquida y tres gramos de coca.

- Hay que empezar el año a saco - añadió.

Quería salir de casa en taxi y volver en ambulancia. Pasar de las pibas. Iniciar el año como si fuera el último. Llenar de barro sus huecos. Buscar trozos de cielo por doquier.

Esto me suena, pensé:

Las niñas ya no quieren ser princesas
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra

No tenía más de veinte años y rastros de acné en la frente, quiero decir. Recuerdo que, con su edad, yo quería comerme el mundo (cuando el mundo no tenía forma de pastilla, y las piedras se podían comer).

Con su edad yo quería iniciar el año con buen pie, conocer a la mujer más bella del garito y enamorarme una y mil veces de ella, o de ellas, o de todas. Mirarla y que me mirara. Quería fantasear, eyacular y escribir los versos más tristes esta noche. Quería comprarme un libro de Henry Miller con mi paga semanal, y un disco de In Flames con la siguiente. Quería llegar a casa cuanto antes para tumbarme en la cama, mirar al techo (haciendo censo de gotelé) mientras pensaba en los ojos y en las piernas interminables de la chica más guapa de aquel último garito. Quería ser informático a tiempo parcial y escritor a jornada completa; para con 40 años ser como George Clooney, con 50 como Flavio Briatore y ya en los 60 ser un nuevo Clint Eastwood.

En esto, volvi a mirar en mi acompañante y pensé...

- Joder cómo ha cambiado el cuento...

Y así fueron de los últimos pensamientos que driblaron mi mente el año pasado. Así terminó un año confuso, de crisis financiera y moral global, y económica y existencial personal. Presagio de año nuevo pleno de cambios y aventuras que buscarán tornar las desventuras ya olvidadas del año anterior, pocas, y revivir las cosas buenas e interesantes, bastantes y maravillosas todas ellas. 2008 fue el año de estar parado medio año; de ser tele-operador y convencerme de que el mal el menos y de lo mal que está la cosa en esta ciudad; allí fue el lugar idóneo para añadir nombres femeninos a la agenda, aunque luego no conocí mucho de ellas más allá de las sabanas y la tibieza de sus pieles. Por lo tanto el año de la crisis, no fue el año del amor, pero si del sexo... No se olvidarán los buenos momentos vividos junto a amigos y conocidos, amigas y conocidas, por Salamanca, de fiesta, de museo, de paseo... o en aquellos viajes apasionantes: 15 días geniales por Málaga, aquel finde en Villanueva, 4 huídas a Madrid, con la música como excusa... Año en el que el sillón-ball aumentó su dosis, persiguiendo y soñando las vivencias y éxitos deportivos hasta hacerlos propios, pero año también de salir a respirar el aire frio y el aliento caliente de todos y todas que terciaron conmigo en batallas sin muertos.

¿Qué trae el 2009? Pues aparte de la manida recesión, y más raciones de desigualdad, odio, violencia, guerra o hipocresía, me trae el sueño de seguir buscando. Trabajo, amor y experiencias, que todos ellos unidos y desperdigados me hagan igual, que antes de ayer esbozar una sonrisa cuando sujetaba la primera uva, por un 2008 pleno y maravilloso.

A todos los que se atrevan a leer esta entrada, gracias y feliz y estupendo 2009, en el que todos vivamos momentos geniales, y los podamos ver con salud, alegría y un poquito de trabajo, el justo pa vivir...


lunes, 26 de mayo de 2008

¡¡¡Cómo esta la música!!!



Hacemos un alto en el camino y dejo de alardear de "mis movidas" y de rojezes varias para hablar de música. Y no vamos a hablar como esperaís, de heavy, hard rock, rock classic, gothic metal o gotemburg metal, sino que le vamos a dedicar este espacio a la cultura musical de masas de este país que no necesita de mucho talento para hacerse oír (y hacerse asquear) y que causa estragos en la población sumisa de la SGAE y las compañías discográficas. Que en ocasiones aparezcan productos como el Chiki, Chiki nos impiden disimular nuestro orgullo en tener gustos propios.

Empezaremos por orden cronológico y para ello descargaremos nuestra ira contra el atentado cometido el martes pasado. Enfrascado en el maravilloso mundo de House, entro mi hermano en el salón para inquirirme que cambiará de canal. Sacrifique por unos minutos a House en un acto de barbarie contra mi mismo, y sintonice Operación Truño (digo Triunfo). A los "bien-pensantes" de Tele5 no se les ocurrió otra cosa que hacer que dos triunfitos, imberbes y en pañales, cantantes de segunda fila (no, artistas no, porque estos son interpretes, como los de las verbenas veraniegas; estos no crean, solo vomitan y repiten lo que otros han creado) destrozaban un himno de toda una generación, un símbolo de la apatía, la sinrazón y el ocaso de niños perdidos. y en definitiva, un single sin el cual no se podría explicar la historia del rock y de la música en los 90. Hablo de "Smell like teen spirit" de los inconfundibles Nirvana (a quienes les debo una actualización).

Asistí a ese espectáculo enlatado de niños pijos, groupies de MTV como diría el maestro Sabina, que seguramente saldrían de allí pensando que habían escuchado en vivo algo "Heavy", cuando en realidad tuvimos que soportar todos los espectadores (en mi caso, casual), un ridículo espantoso encabezado por dos niñatos, convencidos así mismos como muchachos rompedores, al destripar la esencia de un símbolo inviolable. Sus "pintas" desmarcadas por completo del submundo grunge, su gestualidad encorsetada propia de los despampanantes mundos del pop, más cercano a los supuestamente rockeros El Canto del loco que a otra cosa medianamente merecedora de esta canción, y por último, un par de mini-voces que no juntaban entre las dos, la mitad de la fuerza desgarradora del desaparecido Kurt Cobain.

Puede gustar o no este género -de hecho yo precisamente no soy el fan número 1-, pero tras aquello, no es de extrañar que hasta mi señora madre se revolviera del sillón al ver con sus propios ojos semejante estupidez, y tuviera la tentación de zapear.

Para predicar con el ejemplo, y para quienes fueron los afortunados que no pasaban repentinamente por delante de televisores con la cadena Telecinco puesta, les animo a que experimenten lo que yo.

Primero, los antecedentes. Seguro que todos la habréis escuchado, pero os refresco la memoria. Nada más que comentar sobre ella. Escuchad primero esto:


A continuación sienta vergüenza ajena, y experimenten el escarnio inducido que estos dos valientes imbéciles, cuyo nombre por suerte desconozco cometieron; Tampoco de desdeñar es la respuesta de ese personaje de subcultura llamado Risto.

Conclusiones:
1. Risto es un tipo imbécil, narcisista y un chulo de barrio. Pero, al menos hoy, y sin entrar a valorar en lo que yo considero como un papel de "jugador" dentro del "juego" que es el morbo y la violencia verbal gratuita (carnaza para el espectador al fin y al cabo), que se ha convertido tanto OT como la inmensa mayoría del resto de la programación de Telecinco, quiero romper una lanza a su favor tras su reacción al final de la canción;
2. La Televisión de prime time, es un negocio en apariencia gratuito para el espectador, pero la pregunta es: el caldo de cultivo que provoca para la ignorancia ¿lo paga cada espectador de manera individual o la sociedad entera teniendo que soportar las memeces que algunos sin-neuronas adquieren viendo la tele-basura?
3. La Música es un arte; una vía de comunicación entre seres humanos, que entre los múltiples estilos y épocas ha intentado dar sentido al mundo a través de la belleza, siendo esta universal para todos. Entendiendo esto como es posible que exista la SGAE, y lo más importante: ¿le cobrarán a Tele5 derechos de autor en nombre de Kurt Cobain por semejante sacrilegio?. Lo normal sería que sí; lo moral sería que no, porque es tan grande el destrozo que sería el propio Kurt, bueno mejor dicho Courtney Love, la que exigiera el cobro.

Sigamos hacia adelante y parémonos para disertar sobre Eurovisión. Festival audiovisual, de espiritú verbenero; oda a la canción ligera, orgullo de "frikis" y espejo socio-político europeo, en el que las Alianzas, los pactos y las Ententes alimentan todo tipo de hipótesis más allá de las que los hechos nos dejan ver. El Festival creado en 1956 ha ido transcurriendo año a año con las mismas directrices. España que solo venció en 1968 (alimentado en la polémica) y 1969 (de forma conjunta) es socio fundador del certamen, junto a Reino Unido, Alemania y Francia. En todos estos años ha dejado grandes actuaciones y descubierto a algunos de los mejores grupos de la historia de la música, como por ejemplo ABBA.



Pero lo que siempre ha existido y se ha alimentado son las sospechas. Compra de votos, conjuraciones secretas entre países afines. Francia que nunca nos vota, ¡jeje! y así año a año, cayendo en la desilusión, como en las Eurocopas y los Mundiales. Ahora se ha puesto de moda el festival en los países del Este, del antiguo bloque soviético o de la extinta Yugoslavia. Estas Repúblicas hermanadas por una historia y un futuro común viven el espectáculo con máxima intensidad, como un acontecimiento nacional y simbólico y en los últimos años se vienen repartiendo "democráticamente" los galardones.

Al resto del público que vive tranquilamente sin preocuparse por estas lides, el festival de Eurovisión nos sirve para descubrir todas esas bellezas indo-europeas que acuden a representar a sus países.

Elena Paparizou, representante de Grecia en 2006



Gisela, cantante de OT española que represento a Andorra en 2008

Sólo tuvimos una especial emoción, aquellos heavys, en aquel año en el que Finlandia, fiel a su música mando a Eurovisión a Lordi. Vencieron entonces, con aquel Hard Rock Hallelujah, y aunque múltiples sospechas también existen, no cabe duda de que fueron los mejores, los más innovadores e inaguraron una tradición genial. Sería maravilloso ver un año por ejemplo a Moonspell representando a Porgual, a Vader por Polonia, Sonata Arctica por Finlandia, In Flames por Suecia, Paradise Lost por Reino Unido, Epica por Holanda, Wildpath por Francia. De ilusiones se viven.



Pero este año algo diferente había. TVE en su afán de reflotar el concurso inició un debate. Colgo en internet la posibilidad de todo el que quisiera pudiera presentarse. Hasta aquí todo normal. Las discográficas y los interpretes de verano mandaron todo su arsenal, con continuo spam para ser los agraciados. Pero aquí Buenafuente lo vió claro: Qué mejor manera de denunciar y reírnos a costa de toda Europa. Con la ayuda de Santiago Segura y Pedro Guerra y la soberbia interpretación de David Fernández (Santi Clima, jeje) se inventaron un personaje; un cantante de acento porteño, vestuario desfasado, tupe incorrupto, enormes gafas y gracejo forzado. Acompañado por su guitarra Luciana y las patosas bailarinas Disco y Gráfica vapulearon las ondas, internet y devoro el propio producto de TVE: Salieron elegidos para representar a España en Belgrado en el Festival de Eurovisión 2008. Entonces TVE tiro pa alante con el invento. Tuvieron que apaciguar a las vacas sagradas, entre ellas al eterno presentador del festival, el señor Urribarri. Durante dos meses ha estado continuamente machacando con el producto. Se fueron inventando galas, siendo la más provechosa para los sentidos en las que eligieron a las bailarinas.



El Baile del ChikiChiki lo tenía todo. Un personaje surrealista al mando, dos patosas a los lados haciendo el indio, tres tías buenísimas, un ritmo peleón y bailable y una letra para partirse la caja. Y así con estos ingredientes llegaron a Belgrado, actuaron, se rieron e hicieron que nos riéramos de toda Europa, de toda esta gente que se lo toma tan en serio. Su actuación memorable y recordada. La máxima audiencia; Eurovisión salvada.




Al final ganó Rusia
(avatares energéticos aparte y coaliciones entre vecinos). Chikilicuatre quedo el 16, mejorando las actuaciones de los últimos 5 años, y lo más importante ayudo de forma importante a mostrar como somos en España. Nuestro cachondeo y fiesta se regodeo en Europa.


Para terminar y para dejar un buen sabor de boca musical, dos vídeos:



Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...