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martes, 9 de diciembre de 2025

Una Huelga de médicos es también una huelga por ti

 



Hoy es 9 de diciembre y hoy comienza la tercera ronda de movilizaciones de los médicos y profesionales facultativos de la medicina en España, contratados o que aspiran a serlo en la Sanidad Pública. Una huelga de médicos motivada por las injusticias, incoherencias, inconsistencias, hechos consumados o que se pretenden consumar, atropellos y abusos que están sobre la mesa de negociación del nuevo Estatuto Marco de los médicos.

Este Estatuto tiene rango de ley general del Estado y está orientado a fijar un marco común, unas reglas básicas para todo el personal que trabaja en el ámbito de la Sanidad en cualquier Comunidad Autónoma. Son estas quienes detentan las competencias en materia sanitaria y gestionan sus respectivas áreas sanitarias, sus recursos y desarrollan las contrataciones, pero el Estatuo Marco procura fijar un espacio de mínimos sobre el que cada gobierno autonómico actúe. Esos mínimos serían una regulación de las clasificaciones profesionales, incluidos los procesos de selección y de movilidad interna tanto geográficas como administrativas, derechos y deberes del personal y de los administradores y gestores, sistema retributivo, jornada laboral y descansos, cotizaciones a la seguridad social, regímenes disciplinarios y compatibilidades, entre otras cosas. Aunque en no pocas ocasiones se salten reglamentaciones estatales como pueda ser el propio Estatuto de los Trabajadores, o los acuerdos con la UE (con sentencias judiciales de Tribunales Europeos de por medio) en cuanto a la temporalidad del sector público.

Pues bien, lejos de fomentar una negociación sana que escuche las interpelaciones y reclamaciones de este sector profesional, el gobierno “más progresista de la historia”, vuelve a sacar su vena neoliberal para mantener, e incluso ampliar, algunas de las tropelías que los médicos vienen sufriendo. Además, lo hacen con una Ministra, anestesista de profesión y que viene de un partido a la izquierda del PSOE. Toda una declaración de intenciones. Y es que,

 

¿Aceptarías estas condiciones de un trabajo?:

  • De media pasas 2 meses/año fuera de tu casa, obligado a turnos de 24 horas a 9€/hora sin nocturnidad ni descanso estipulado. Descrita como jornada complementaria (lo vas a hacer sí o sí "por necesidades del servicio").

  • No existe la jornada extraordinaria y la localización solo se cobra si vas, o a 4.5€/h, dependiendo del sitio.

  • A veces te juntas con más de 80horas semanales de jornada obligatoria, con el descanso entre la salida de una guardia y la incorporación al día siguiente, en menos de 24 horas después.

  • De media cada 6 años pierdes 1 de cotización porque las guardias NO cuentan para la jubilación. Guardias obligadas hasta los 55 años, pierdes entre 5 y 6 años de cotización. Pudiéndote jubilar (por el esfuerzo y la responsabilidad) a los 60-61, te jubilas a los 67.

¿Aceptarías? Pues estas son las condiciones reales del personal médico de la Sanidad Pública. Y aún tenemos que oír que qué vergüenza, que somos unos privilegiados con lo que cobramos. Nos ha jodido!! Más de 60 horas semanales a 9 EUROS POR HORA Y LA MITAD DE LAS HORAS NO CUENTEN PARA LA JUBILACIÓN

Ya está bien después de llevar 40 años aguantando y que el "nuevo" estatuto marco sea un copia/pega del antiguo.



No debería de haber nadie que viniera a discutir la necesidad de mejorar las condiciones laborales, profesionales y vitales del colectivo de médicos de este país, punta de lanza de la Sanidad Pública Española. Ya he dicho alguna vez, que el logro de un colectivo no debe suponer el castigo a otro. El que se igualen las condiciones de la clase trabajadora no tiene que basarse en derrotar a las que con lucha han conseguido ciertos privilegios o ventajas. La igualdad tendría que venir por la mejora de los que peores condiciones tienen. No se me puede olvidar aquí también potenciar la figura del doctor y de la doctora, como autoridad, para garantizar así también su integridad y seguridad.

No creo que haya nadie que quiera ir con una apendicitis, propia y de un familiar, a que te opere un facultativo, o mejor dicho, un equipo de facultativos que a lo mejor llevan ya 20 horas seguidas trabajando. Que no saben si el mes que viene tienen que cambiar de localización, o incluso que pierdan su trabajo. Que desconocen cuándo la autonomía va a sacar los concursos y oposiciones para poder optar a quedarse en su lugar de nacimiento o de residencia. También muchos y muchas se ven lastrados en su trabajo por las gerencias (ligadas a los partidos políticos) y las jefaturas atrapadas en las manos de “compañeros” en edad de jubilarse que se perpetúan en los puestos e impiden los recambios, actualizaciones y el progreso de los servicios. Profesionales en todo caso, que con la excusa de la motivación, el sentido público o la vocación son maltratados y pisoteados.

Creo que todas las huelgas merecen respeto. Y pienso firmemente que el Derecho a la Huelga debe ser protegido y validado cada día, para precisamente, con la huelga, poder defender de manera clara el Derecho al Trabajo. Sin embargo, una vez más, volvemos a ver cómo se interpela el derecho al trabajo cuando hay una huelga legalmente convocada para pasar a olvidarlo y pisotearlo cuando se consigue parar la activación de un colectivo o incluso de la sociedad. Cuando son esos mismos beneficiarios últimos, los pacientes de ahora o del futuro, los que frenamos que quienes nos sanan y nos cuidan tengan mejores condiciones de vida.

En la ola de privatizaciones y de hacer negocio con la vida y la salud de las personas, el PP y también el PSOE, y también quienes les mantienen en el poder en cada lugar, se empeñan en menospreciar el trabajo, la vida y el futuro de los sanitarios. Desmiembran y desmontan la Sanidad Pública. La dejan huérfana de recursos y anquilosan al personal en condiciones leoninas. La precarización progresiva de los trabajos en el sector sanitario son parte de esa estrategia

Y la población, como digo pacientes de ahora o del mañana, no somos cautivos de los convocantes de la huelga. Somos prisioneros de unos políticos cobardes y mentirosos, pagados para destrozar la Sanidad Pública que es lo que hace más país. Lo que construye un mayor orgullo por ser español o española.

Es la tercera convocatoria de Huelga, y aunque es cierto que hay un sector de la profesión que se moviliza por los tímidos movimientos para evitar que facultativos de la pública hagan horas en la privada, el grueso de los doctores y doctoras se pone en acción por la degradación continua de sus condiciones de trabajo, y por ende de vida. En primer lugar, por un factor generacional, una ruptura entre los médicos que llevan muchos años instalados y cogidos los puestos de decisión, de docencia o de poder. Y después, también con las mujeres, las profesionales en un sector fuertemente feminizado, y que va a ir a más, y que necesitan, necesitamos todos, garantías de que su trabajo se realiza con dignidad, seguridad y en base a unas certezas de defensa de la Sanidad Pública, como modelo de prestación y de la salud pública, como objetivo.

Por esto, estos días ten paciencia si tienes que pasar por un centro médico. Si están así estos días, y han estado ya, y volverán a estarlo, es también por ti. Por tus padres y tus hijos. Porque todos tengamos una mejor Sanidad Pública.

lunes, 17 de abril de 2023

Me he roto el tendón de Aquiles

 


El pasado martes, en ese intento último de socializar y hacerlo a través de los temas que tradicionalmente he dominado, me lesioné. Me he roto el tendón de Aquiles.

Estoy ya en plena recuperación física y sobretodo mental. Un muro que hay que salvar, siguiendo las instrucciones y poniendo voluntad para que todo quede en anécdota y pueda recuperarme al 100% para seguir haciendo las cosas que me gustan.


Quiero agradecer aquí, humildemente, el trabajo y atención de todos y cada uno, de las y los trabajadores del Hospital Comarcal Verge dels Lliris de Alcoi.

Y muchas gracias y ánimo a mi mujer, mi pareja, mi chica, por luchar, atenderme, cuidarme y que no se note que hay uno menos aportando.

Luchemos y cuidemos la Sanidad Pública. Luchemos y cuidemos a nuestras mujeres.

jueves, 31 de diciembre de 2020

A por 2021

 


Vengo con la intención de desterrar el tiempo de los buenos deseos en favor de la certeza de las luchas que se conquistan. Apelo al ojala con vistas al año nuevo como un lugar de redención y dicha, que sea asaltado por nuestro ímpetu y convencimiento. Quiero para todas y todos escribir en 365 días un texto similar, no sólo temporizando el subjuntivo con el ánimo de los mejores deseos, sino que resumamos en él la lista de conquistas personales y colectivas que logren romper los esquemas fijos, las dificultades hercúleas y los limites del sentido común capitalista, para mejorar nuestras vidas.

Os deseo un feliz año nuevo, un gran 2021, que nos haga superar este 2020 aciago que nos ha tocado vivir. Recibir el año junto a esas pocas personas, probablemente seis ya sean multitud, que componen nuestro círculo íntimo y vivirlo de forma especial. Recordad a los que no puedan estar y trabajemos juntos para que más pronto que tarde celebramos el año nuevo con un abrazo, aunque sea diferido dentro de unos meses.

No podemos olvidar este año que agota sus ultimas horas porque dejándolo atrás perderíamos la referencia de lo importante. Del tiempo y su calidad junto a las personas que nos motivan, enseñan y hacen grande nuestra vida. Aprovechemos cada minuto con ellas y ellos. Recordemos con esa sonrisa que contiene todas las lagrimas a las buenas personas que nos han ayudado y han hecho mejor nuestro mundo y que este año, u otros años, han ido marchando de nuestro lado.

Nunca antes el trabajo y la salud se habían puesto tan en peligro como durante las hojas de este calendario que agotamos hoy. Recuerdo y os pido la necesidad de cuidarnos para seguir siendo fuertes, y que tengamos la mejor capacidad para desarrollarnos sin nada que nos lo impida en el nuevo año.

Luchemos por un año de palabras y risas que no vengan ocultas en trozos de papel. Que los abrazos no se den con los codos y las reuniones no sean en pantallas. Luchemos por viajar. Por caminar. Por soñar. Luchemos por hacer más grande nuestro mundo y que no quede encerrado por un virus ni por la pandemia de los ignorantes y los fascistas.

No olvidemos reconocer para colocarlo como lo más vital los escudos que nos defienden y garantizan la igualdad y la libertad, entendida esta última como dignidad, nunca como libertinaje. Hagamos de este año, ya de una vez si, el año de la revolución, el momento en que tomemos conciencia de un mundo mejor por nuestra activación. Qué en doce meses el mundo sea un lugar mejor donde vivir, sin dolor, sin muerte, sin opresión y sin injusticias.

Hagamos todas juntas de la ilusión empuje, y del empuje conquistas.

A todas y todos que leéis estas líneas, Feliz Año Nuevo, Feliz 2021.

lunes, 30 de diciembre de 2019

Por un 2020 lleno de lucha, salud y trabajo. Feliz año nuevo


Pues no es la primera vez que acabo un año (o empiezo otro) y me siento como estoy ahora, y escribo, lo que necesito escribir y que se vuelve a repetir. Lo doloroso ya no es tanto la repetición, como la sucesión casi casi constante de una sensación de hastío y mediocridad que me lleva, irremediablemente, a desear las mismas cosas. Lo que no cambia es el ánimo de hacerlo para todas y todos los que estamos, y lo saben, en la misma lucha.
Quizás sea esta etapa de mi vida demasiado esclava de la necedad de un sistema que se cae sin remisión entre el despropósito de las clases dominantes y el desapego para con su futuro de las clases populares. Quizás, víctima de todo ello, me encuentro enfangado hasta las pestañas, aburrido y cansado hasta para ver los cabos de salvación. Si es que los hubiera.
Pero ya estamos a las puertas de comernos unas uvas al son de las 12 campanadas y es obligado desearos que tengáis, y tengamos, un feliz 2020. Lleno de trabajo, salud y lucha para construir ese mundo mejor que no puede esperar.
Luchando por sobrevivir y hacerlo con mi pareja, disfrutando de cada momento y labrando un futuro juntos. Que lo veamos unidos, felices y tirando una del otro, y alguna que otra vez a la inversa. Gracias por marcarme, siempre, el buen camino, a veces consciente y otras en la inconsciencia.
A nuestros familiares y amigos desearles la mejor de las suertes para este nuevo año que comienza. Salud, trabajo y muchas alegrías. Se lo merecen.
A mis amigos de toda la vida poder recuperarnos y volver a revivir de continuo la grata sensación de los reencuentros y caminos vitales que se construyen día a día.
A mi hermano todo el futuro y alegría por vivir. Con conciencia y convencimiento sin dejarse atrás.
A mis padres que sigan disfrutando de su compañía, emprendiendo nuevas vivencias y caminos, ampliando sus conocimientos, el primero de ellos el de si mismos.
A todos vosotros que leéis esto por azar o por interés, muchas gracias. Mucho ánimo. Y nos seguiremos viendo mucho tiempo.

martes, 6 de junio de 2017

Un Día del Medio Ambiente sin nada que celebrar




Ayer, lunes 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente y desgraciadamente no hay nada que celebrar. Tras su primer viaje internacional como Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunciaba que se desmarcaba de los compromisos adquiridos tras los Acuerdos de París en cuanto a la disminución en las emisiones de efecto invernadero. Cumplía así una de sus más polémicas promesas electorales basadas en atacar a la anterior administración Obama (que tampoco es que pudiéramos llamar “verde”) y mantenía su discurso de “America first” (América primero) sin importarle las consecuencias venideras para las siguientes generaciones, sean estadounidenses o no.
Al mismo tiempo, en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, en España, se fraguaba otro brutal recorte en materia de Medio Ambiente, y lo peor de todo era, que bajo todo el ruido mediático de la corrupción, se pasaba de puntillas, y desde luego en los medios de comunicación ni se mencionaba, éste hecho.
Todavía faltan días para la entrada oficial y astronómica del verano y llevamos ya dos meses que parecen ya pleno verano. Estamos metidos en un ciclo de severas sequías en este hemisferio y de lluvias torrenciales en el sur. Las, pocas, lluvias que se suceden son de carácter torrencial; anegan los campos y las ciudades, y las canalizaciones son incapaces de evacuar causando profundos estragos (otra materia sensible que ha sufrido los irracionales recortes y las inmisericordes privatizaciones). El sector agrícola sufre estas condiciones y aumenta más si cabe, la sensación de abandono del mundo rural. Al tiempo ya aparecen los incendios forestales con mucha más vehemencia (otra vez los recortes) y muchas veces provocados por especuladores que tratan de aprovechar la infame legislación que en nada protegen nuestros bosques, sino que los dejan como recursos para las grandes empresas y para los intereses económicos del más miserable.
Tenemos crecientes evidencias de una situación estructural de crisis ecológica o ambiental, que se puede constatar en todos y cada uno de los aspectos que analicemos. Respecto al cambio climático, el gobierno continua ferviente en su lucha contra las renovables para garantizar las ganancias insultantes de las petroleras y las energéticas, lo que ha colocado al país en el último lugar de toda Europa en cuanto a reducción de emisiones totales. La calidad del aire ya empieza a considerarse como factor clave en la cantidad y gravedad de los problemas respiratorios de buena parte de la población de los entornos urbanos. Seguimos perdiendo biodiversidad y ecosistemas, muchos de ellos propios y auténticos con un remarcado carácter antropológico y del folklore. Especialmente grave es el estado de especies muy importantes en el desarrollo de la naturaleza como anfibios e insectos como las abejas por el excesivo uso de pesticidas y fertilizantes. Al tiempo muchas especies como el lobo, el lince o el oso no acaban de asegurar su supervivencia, cuando estas especies chocan con los intereses económicos de los humanos. Y mientras, por otro lado, la desidia y la inconsciencia genera nuevos problemas en los ecosistemas con la proliferación de especies invasoras o el descontrol sobre las poblaciones de algunas de las autóctonas.

Año a año seguimos batiendo récords de temperatura y el proceso de cambio climático acelera. Los polos pierden masa de hielo y ya hay zonas del norte de Europa que ni en invierno se cubren de nieve y hielo. Y mientras, el agua, tratada como un recurso inagotable en vez de un recurso finito y gestionada en base a la oferta y no bajo una gestión responsable de la demanda.
Ya hay guerras por razones climáticas. Ya está muriendo gente (de hecho, no ha dejado de hacerlo desde hace miles de años) por el acceso al agua y su potabilidad. La diversidad agraria tanto en productos, semillas, como procesos disminuye vertiginosamente mientras las grandes multinacionales acaparan todos esos recursos para especular con ellos, lo que acarrea y cada vez con mayor intensidad en crisis alimentarias. Lo que para el primer mundo es la posibilidad de ofrecer todos los productos, en cualquier época del año eliminado de por si los cultivos de temporada, en el resto del mundo supone la homogenización de cultivos que a la larga empobrece los suelos y provoca que la población reciba dietas más pobres y sea más vulnerable, aún, a las enfermedades.
Y sin embargo, ahora, con todas estas evidencias tanto científicas, sociales, como del sentido común, “nuestros dirigentes” toman decisiones y siguen políticas cerriles, dieciochescas y absolutamente irresponsables para con el medio ambiente, la biodiversidad y el cuidado de nuestro entorno.
El populismo -que contra lo que pudiera parecer no gobierna desde posiciones de izquierda, sino que lo hace por y para la derecha, los privilegiados- reniega de la razón y la protección del medio ambiente, para continuar en cambio, con mayor énfasis si cabe, en un carpe diem, en una quema de recursos que, por supuesto va a perjudicar las condiciones de vida de las generaciones futuras, pero que ya está afectando sobremanera a los que estamos aquí y ahora.
Cuando más necesitábamos responsabilidad. Razón y ciencia. Posicionamientos radicales en defensa de nuestro entorno y en la perentoria necesidad de eliminar comportamientos industriales y estratégicos de quema de combustibles fósiles. En el momento de la valentía en la adopción de medidas urgentes que cambien este turbio presente y negro futuro, llega un imbécil e irresponsable, como Trump para deslegitimar con sus actos -no se le pueden llamar políticas, porque éste sujeto se mueve por impulsos y no por razones- para sacar a su país de los, ya de por sí débiles, Acuerdos del Clima de París, abriendo la puerta a los incumplimientos y los descuelgues de otras naciones como puedan ser Rusia, China o la India.
Poco proponía sobre todo en materia de vigilancia aquellos acuerdos de 2015, pero consiguieron por contra incluir la materia medioambiental en los discursos, los debates y las preocupaciones ciudadanas. No podemos ahora dejar con lo que costó, que se derrumbe aquel trabajo de la diplomacia y el sentido común. Pese a estar en la España de Rajoy, un punto negro en cuanto a defensa del Medio Ambiente se trate bien tenemos la capacidad de cambiar estos actos y comenzar bajo el paradigma de la responsabilidad, la crítica y el consumo responsable a cambiar con nuestros actos las decisiones con las que no estamos de acuerdo.
Boicot a todo producto estadounidense, hasta que no deponga esta miserable e irracional actitud. Boicot extensible a todo aquel que no considere la ética y la responsabilidad medio ambiental, social y laboral, por encima de su extrema ganancia.
Ya que nos han preparado una partida bajo unas reglas concretas, juguemos nuestras cartas. Que su consumismo, sea también su tumba. Que nos activemos. Organicemos. Luchemos.

viernes, 2 de enero de 2009

Feliz 2009 a todos y todas


- Esta noche, a muerte - me dijo apenas un par de horas después del 2009.

En el bolsillo interior de su chaqueta (la misma que le había prestado su padre) llevaba cinco pastillas de éxtasis, un botecito de ketamina líquida y tres gramos de coca.

- Hay que empezar el año a saco - añadió.

Quería salir de casa en taxi y volver en ambulancia. Pasar de las pibas. Iniciar el año como si fuera el último. Llenar de barro sus huecos. Buscar trozos de cielo por doquier.

Esto me suena, pensé:

Las niñas ya no quieren ser princesas
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra

No tenía más de veinte años y rastros de acné en la frente, quiero decir. Recuerdo que, con su edad, yo quería comerme el mundo (cuando el mundo no tenía forma de pastilla, y las piedras se podían comer).

Con su edad yo quería iniciar el año con buen pie, conocer a la mujer más bella del garito y enamorarme una y mil veces de ella, o de ellas, o de todas. Mirarla y que me mirara. Quería fantasear, eyacular y escribir los versos más tristes esta noche. Quería comprarme un libro de Henry Miller con mi paga semanal, y un disco de In Flames con la siguiente. Quería llegar a casa cuanto antes para tumbarme en la cama, mirar al techo (haciendo censo de gotelé) mientras pensaba en los ojos y en las piernas interminables de la chica más guapa de aquel último garito. Quería ser informático a tiempo parcial y escritor a jornada completa; para con 40 años ser como George Clooney, con 50 como Flavio Briatore y ya en los 60 ser un nuevo Clint Eastwood.

En esto, volvi a mirar en mi acompañante y pensé...

- Joder cómo ha cambiado el cuento...

Y así fueron de los últimos pensamientos que driblaron mi mente el año pasado. Así terminó un año confuso, de crisis financiera y moral global, y económica y existencial personal. Presagio de año nuevo pleno de cambios y aventuras que buscarán tornar las desventuras ya olvidadas del año anterior, pocas, y revivir las cosas buenas e interesantes, bastantes y maravillosas todas ellas. 2008 fue el año de estar parado medio año; de ser tele-operador y convencerme de que el mal el menos y de lo mal que está la cosa en esta ciudad; allí fue el lugar idóneo para añadir nombres femeninos a la agenda, aunque luego no conocí mucho de ellas más allá de las sabanas y la tibieza de sus pieles. Por lo tanto el año de la crisis, no fue el año del amor, pero si del sexo... No se olvidarán los buenos momentos vividos junto a amigos y conocidos, amigas y conocidas, por Salamanca, de fiesta, de museo, de paseo... o en aquellos viajes apasionantes: 15 días geniales por Málaga, aquel finde en Villanueva, 4 huídas a Madrid, con la música como excusa... Año en el que el sillón-ball aumentó su dosis, persiguiendo y soñando las vivencias y éxitos deportivos hasta hacerlos propios, pero año también de salir a respirar el aire frio y el aliento caliente de todos y todas que terciaron conmigo en batallas sin muertos.

¿Qué trae el 2009? Pues aparte de la manida recesión, y más raciones de desigualdad, odio, violencia, guerra o hipocresía, me trae el sueño de seguir buscando. Trabajo, amor y experiencias, que todos ellos unidos y desperdigados me hagan igual, que antes de ayer esbozar una sonrisa cuando sujetaba la primera uva, por un 2008 pleno y maravilloso.

A todos los que se atrevan a leer esta entrada, gracias y feliz y estupendo 2009, en el que todos vivamos momentos geniales, y los podamos ver con salud, alegría y un poquito de trabajo, el justo pa vivir...


Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...