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jueves, 17 de septiembre de 2009

Ferias y fiestas


Las Ferias y Fiestas de Salamanca, nunca habían sido de mi devoción más allá de algún escarceo musical, o fiestero similar al de cualquier momento del año. Y en este la programación tampoco es que fuera como para imaginar cosas nuevas, pero con ese invento de las casetas las fiestas patronales se han animado muchisimo más, aunque lo que empezo siendo una idea ingeniosa, divertida y una forma de sacar al salmantino medio, tercio, cuarto y a los orgullosos de serlo, no serlo o sufrientes por el estado de la ciudad y provincia a la calle.

Pero ya va siendo hora de mejorar; y no lo dice un tio que ha salido uno o dos días. He cenado de casetas todos los días, menos uno, y en ese comí de casetas. He visitado todas las zonas. Rúa, Dominicos, Santa Eulalia, Agustinas, Úrsulas, calle Toro, Plaza Colón y sólo me ha quedao las de la Alamedilla, donde parece ser, se encontraba el mejor pincho de feria. Así que habló con conocimiento de causa, y antes de enfrascarme y reirme de los buenos momentos vividos, capítulos a mejorar: Servicios públicos, urinarios o lo que sea, portátiles o fijos, da igual, pero es lamentable que se invite a la gente a beber en la calle y el ayuntamiento no ponga unos urinarios portátiles para que la gente micione donde no estropeé ni la vista, ni el olfato y mucho menos el patrimonio. Entrando ya en la calidad del pincho/consumición, lo primero que llama la atención es que instalen casetas baretos que no se dedican a ese menester de manera habitual. El precio ha subido, y la calidad ha bajado. Se tira de lomo en muchos de los sitios, cada vez más fino, cada vez con menos salsa. O es que no hay creatividad, que no, o no hay interes, que tampoco, o solo hay mucho morro, que seguro que si. Promover que se yo, un concurso premiando la originalidad. Así llegar a pinchos como los del Doze en la Rúa con su solomillo y morcillas con mermelada sobre cebolla caramelizada, o ese pinchazo de garbanzos con marisco es un lujo, por lo tanto para mi ganadores (no obviar a las 3 camareras más guapas de toda la feria). También muy agradable, las casetas regionales, Asturias, Extremadura y Andalucía, a mi con Salamanca me sobra todo el resto, jejeej. Esas sidras, vinos de pitarras, rebujitos, cervecitas, pinchos tardicionales, tablas de quesos... Y nuestra sidreria particular, con David de garante y amigo, corrió la sidra, literalmente calle abajo (aprenderé a escanciar, koño)... pero en otras muchas era de risa las cantidades. Chupitos de cerveza parecían, coño, no te digo que nos pongan un pilon, pero joder... así se hacen de ricos los de siempre, con la complicidad del ay-untamiento.

Y aquí volvemos a la organización. Conciertos, nefastos. Ni uno salvable o mejor dicho apetecible, porque tanto gitaneo, tanta radio-fórmula y popitos de mierda. Hay más músicas señores, y aprendan de otras ciudades, donde en 7 días de fiestas, traen actuaciones para todos los gustos!!! Más allá de que si que hubó teatro, y buenas actuaciones en las plazas y calles, tampoco estaría demás hacerlas si continúas durante el año, como asi solicitó alguno de los protagonistas, artistas en toda regla, que merecieron mi aplauso y merecen admiración y apoyo. Con el programa taurino desplazado para una semana después de las fiestas, sólo han sido las manidas casetas las que sacan a la calle a la gente, eso sí, que no falte inauguración del Corte Inglés, o de la explotación, el trabajo precario y el servilismo,...

Pero quedándonos con lo mejor, como siempre, amigos y amigas, para compartir noches y cervezas, cenas al aire libre o fiestas inolvidables. Ennumerarnos a todos requiere esfuerzo, pero no ha de ser baldío. Esos Franes, Ruth, la prima onubense de Dani, Carmen, y sus secuaces, Raúl y la Vicky, y los habituales, con más alternancias que otra cosa. También Agus, mi compañero de curro, con sus extranjeritas... o mi hermano, Nerea y su hermana; O como se hace tan necesario de vez en cuando una charla intensa y transcendente sobre la vida, lo cotidiano, lo político, el orden mundial, la paz, Cuba o la hipocresía. Er Dani confirmado como number one, y los otros creciditos en la miseria humana.

Porque hay que tener respeto y saber pasarselo bien, sin necesitar a nadie y sin ofender. Por eso no más líneas...

Cualquier momento era bueno para salir y devorar la ciudad, vivir el ambiente festivo, compartiendo alegría, risas y buenos momentos. Arrimarse a codazos a las barras para acariciar una cervecita o fresca sidra a la boca, y rebuscar algún manjar, primero para probarlo, luego degustarlo y ya por último a conciencia y sabiendo de que se trata. Porque no se puede uno engañar, hay sitios donde la actitud de estos días, te invitan a no volver, pero otros que te ganan, por lo menos para pasar una vez por su perenne local.

Y después de cenar que mejor que continuar la fiesta, gastándonos los cuartos, si, por lo que habrá que tirar pa' atras como se dice comúnmente, pero no parando de bailar, disfrutar, reir,... en definitiva, de hacer unos días especiales e inolvidables, como inolvidable es mo cushtle, lejos pero cerca, al lado de mi corazón, con quién he soñado y sueño vivir todos estos momentos y los que vayan pasando.

domingo, 14 de septiembre de 2008

21 horas de fiesta

Tras una ducha y un flan (si soy un hombre sencillo que se conforma con poco) escribo, resumo, recuerdo y olvido la última noche, la última correría, la postrera juerga, que empezo en el ocaso y continuo más allá del cénit del día siguiente.

Dani me lio mediada la tarde de ayer, y tras la patxanga del ridículo para seguir olvidando la crisis, ecónomica y existencial, y yo como buen lacayo acepte de buen grado. Sofia y Carmen nos acompañaron y ya la noche se hizo orgásmica. Lo he dicho siempre, pero me encanta la relación que tenemos, hacerlas reir y comprobar como ellas me hacen sentir. Con ambas, y en sucesivos días, tendre que ir aclarando las cositas, jeje, porque por supuesto, que no las quiero hacer daño y ahora algunas cosas me apagan el alma y me roban el aliento. Nuestras risas, palabras, suspiros. La alegría por fin me embargaba, en un momento en el que me desmoronó si no fuera por lo más valioso de la vida que es la amistad.

Y como no podía ser menos, llegaron los colegas de Dani, en especial Chuchi y Fran con los que el escojone (perdone, padre) fue brutal. El katxondeo se apodero de todos nosotros, y entre analizar y asaltar a las conejitas y la búsqueda de las copas transcurrieron horas que fueron la realidad del sueño de entre semana. En el bar, en la calle, en la churreria y en la casa de Chuchi me inundo la alegría y la hilarante comedia. Y digo si, en la casa de Chuchi. ¡Qué tio! Ahora que uno se pregunta si de verdad tiene amigos, te sale este, te abre la puerta de su casa, te dice que te quedes a dormir... Y así estuvimos hasta que nos levantamos y juntos, con nuestras lagañas, la misma ropa de ayer, y apestando a "fiesta" buscamos el desayuno por las casetas, 13 horas después de haberlas cerrado. Esto es vida. Gracias Dani, Chuchi y Fran, sois la hostia...

Ahora volveremos a la rutina, y ya convencidos y concienciados en la búsqueda de la pasta y también a intentar animarme algo más, aunque esto último parece díficil puesto que tengo que aclararme, serenarme, abordar la resignación de haberte perdido cuando te tuve y disfrute de poserte. Encontraremos el desasosiego en brazos ajenos, cuando mis caricias y besos te pertenecen. No te imaginas cuanto te quiero.

Y a ti, mujer; enterado ando de que anoche derramastes alguna lágrima,
pedante que soy, pienso en mi mismo, abrazo el narcisismo con el que te califique
y junto con mi abultado ego creo que fue por algo que te dije, ayer o en el pasado.
Te prometo aclarartelo. Te lo mereces.
Sólo espero que de anoche y de mi recuerdes lo bien que creo que nos lo pasamos todos juntos, y para ello, tengo que disculparme, invitarte al olvido ya no sólo a base de risas, sino también de palabras, argumentos y propósito de enmienda.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...