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jueves, 18 de febrero de 2021

Una semana de normalidad democrática en España


 

En la última semana, en la normalidad democrática de España, se ha procedido al despido de un periodista por un rótulo en una pieza de información de Televisión Española; se ha llevado a cabo la encarcelación de un rapero por sus letras de denuncia de la corrupción real y contra el sistema; dos policías nacionales fuera de servicio acosan a una chica de 14 años y le pegan una paliza a ella y a su padre quien salió en defensa de su hija; en las manifestaciones en contra de esta inviolabilidad policial, la policía carga con violencia llegando incluso a utilizar munición de postas causando dos heridos. Ante el fallecimiento de un ex-gal condenado por terrorismo se suceden panegíricos elogiando su vida sin que se atisbe la respuesta judicial por enaltecimiento del terrorismo. Se permite una manifestación nazi en el centro de Madrid en las que se lanzan soflamas contra “rojos”, “maricones”, “mujeres” y “judíos” destacando el discurso de una chica de 18 años (acompañada de varios sacerdotes) que pasa a recibir una atención mediática como “musa del falangismo”. Se llevan a cabo multitud de manifestaciones en favor de la libertad de expresión y por la excarcelación del rapero Pablo Hásel. La mayoría de ellas sin incidentes (aunque en casi todas hubo provocación de elementos de derecha y las fuerzas policiales), llegando a la violencia provocada por los antidisturbios en Madrid y Barcelona, que se salda con varios detenidos y heridos, entre ellos una joven que ha perdido un ojo en la ciudad condal. Por supuesto, la derecha política y mediática, saca la brocha gorda para imponer su relato, atacando a la izquierda y dando más valor a un contenedor quemado que a una mujer gravemente herida por la brutalidad policial. Todo esto en una semana de normalidad democrática en España. Donde gobierna, no lo olvidemos, una coalición de izquierdas.

No voy a cometer el error de no condenar la violencia. Condeno y lucho contra la violencia. Sobretodo condeno la violencia policial. Esas fuerzas “de seguridad del estado” que detentan el poder de la violencia institucional y que carecen de la más mínima ética y sometimiento a las normas cívicas y democráticas que en teoría nos hemos dado todos.

A estas horas y éste día seguimos esperando, y podemos esperar sentados, a una condena de las asociaciones profesionales de los colectivos de fuerzas de opresión del estado. También podemos sentarnos y esperar las explicaciones del ministerio de Interior. Y son improbables no sólo el cese de este señor que nunca debió ser nombrado Ministro, sino ni siquiera una triste reprobación por el Congreso. Marlaska es un juez que ocultó y legitimó las torturas en el País Vasco y con esos antecedentes jamás tendría que tener ordeno y mando sobre quienes se supone, nos tienen que proteger. Más si cabe cuando la preocupación de las policías de este estado está con los contenedores de basura y no con las personas; cuando su empeño es garantizar el sistema económico por encima de las libertades civiles de la población, como si un escaparate roto fuera más grave que una persona silenciada, oprimida y repudiada. Y donde además, estos elementos a los que damos placa, esposa, porra y pistola y un sueldo, todo ello pagados con nuestros impuestos en contra de otras cosas más elementales y necesarias, muestran una sintonía con la extrema derecha que indigna y avergüenza.

Allí y en esas ocasiones no vas a ver a la policía deteniendo, ahostiando, reventando ojos o ni siquiera, multando. Allí verás a agentes, cayetanos, pijos y fachas, compartir risas y fotos, desfilar con rojo y gualda y venerar mutuamente el tardo franquísmo españistaní que les permite a  unos y a otros, en conjunción, dedicarse a oprimir a la clase trabajadora y abusar de sus riñones como lacra parasitaria que ambos son.

Ni el PSOE ni Unidas Podemos, ni desde dentro del Gobierno (donde pasan semanas sin reparar tropelías y ganar en democracia derogando por ejemplo leyes lesivas como la Ley Mordaza) ni desde sus grupos parlamentarios son capaces de poner coto a la sucesión de acontecimientos que son consecuencias lógicas de la crispación que el contexto actual (pandemia, crisis económica sistémica de un capitalismo depredador y sin límites, crisis ecológica, crisis de valores democráticos, éticos y morales y crisis política de un estado fallido) provoca en la sociedad.

Si pensamos que sentados en casa, escribiendo en el blog y tuiteando, vamos a recobrar dignidad y avanzar en mayor democracia y en justicia social estamos muy equivocados. Nos equivocamos si evocamos con romanticismo las luchas del pasado, del siglo XIX y del siglo XX, donde la práctica totalidad de los deberes y derechos civiles se adquirieron a base de fuego y estopa. Porque no fue un camino de rosas y batucadas precisamente aquello. La libertad y el modelo de bienestar que no se extendió más que para un 20% de la población mundial se logró entre otras cosas por movimientos revolucionarios y contestatarios. Pero sobretodo las conquistas sociales y laborales se lograron a base de esfuerzo, de conciencia e identidad y de tener muy claro que había que revertir el orden institucional, para conseguir un mundo mejor para todas y todos. Bien organizados y dispuestos a asumir la respuesta a la acción violenta de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado (del estado de las cosas) y fuerzas contrarrevolucionarias. Y también de unos medios de comunicación al servicio del poder oligarca y siempre dispuestos a construir un relato que legitime el estado de las cosas, con todo el dolor e indignidad que nos asola.

No se ganó en libertad, dignidad y justicia social con palmas, tambores y lemas cuquis. Fue con huelgas, con desobediencias civiles, asumiendo costes en dolor, prisiones y multas. Fue con violencia, incluso con atentados. La sociedad está harta por muchas cuestiones. Y este hartazgo crece a medida que se ven frustradas las expectativas de cambio y de mejora de la situación, primero individual, pero también colectiva.

Hace menos de un mes estuve viendo la serie Antidisturbios. Como he estado en desahucios, huelgas, piquetes y manifestaciones me he visto con ellos. Ya sé cómo funcionan y porque me producen asco y repulsión. La serie me sorprendió por la crudeza y verosimilitud con la que son retratados y además y de propina, y para que todos tengamos claro que no son más que herramientas del poder oligarca y corrupto, son empleados como matones a sueldo que favorecen los chanchullos de las élites.

Frente a la violencia y el discurso que legitima su opresión, nuestro convencimiento, repulsa y lucha. Como dicen los Chikos del Maíz, "Antes como mierda que defiendo vuestra ley"; "Antes pongo el culo en esquinas, que me hago madero".


viernes, 15 de marzo de 2019

Emergencia Climática: Todos en vanguardia en lucha contra el cambio clmático





Doce días después de escribir esto hemos tenido la misma climatología, salvo un día de lluvia. Once días anticiclónicos, con variedades térmicas de más de 15º entre la noche y el día llegando a máximas por encima de los 20º. Prácticamente no llueve, menos nieva, y la situación empieza a trasladarse a los hospitales donde la gente ya está un mes antes en las consultas de alergología y atención primaria.
Los incendios forestales vuelven a asolar las resecas montañas asturianas y cántabras en pleno invierno. Mientras en Estados Unidos han sufrido una sucesión de borrascas alimentadas por frío artíco que ha desplomado las temperaturas a sus índices más bajos desde que hay registros. Los tifones e inundaciones se suceden por el sudeste asíatico y en Australia sufren las temperaturas más altas de la historia, superándose semana a semana.
Estas noticias del tiempo ponen negro sobre blanco y una vez más, la evidencia palmaria del cambio climático como proceso derivado del calentamiento global y el efecto invernadero provocados por el hombre y su actividad económica y productiva. Es el uso de hidrocarburos para alimentar el comercio global de transportes de personas y mercancías el principal causante del calentamiento global, con las decisiones políticas en clara línea para mantener su supremacía en el sistema económico que tampoco se discute en términos de sostenibilidad ambiental. Las ganancias de comisionistas, especuladores, lobbistas, sátrapas e inmorales de todo pelaje y condición están por encima del bienestar de las personas y del entorno en el que vivimos.
El uso y abuso de pesticidas y fertilizantes de procedencia química e industrial. Los procesos de deforestación para generar pastos, macro granjas y explotaciones mineras. El predominio de plástico como material de referencia en las relaciones humanas que acaba en los ecosistemas y hábitats, especialmente en el marino. Hábitos de consumo masificados e irracionales. Políticas nulas, entregadas a las empresas privadas, en materia de reciclaje y reutilización. Individualismo exacerbado. Desfilparro del agua dulce… todas ellas son hechos que también degradan el medio ambiente, terminando con incontables especies vegetales y animales en las últimas décadas y poniendo en grave peligro a otras muchas actualmente.
La ONU ha advertido de que la situación se está volviendo irreversible por momentos, que urge ya tomar medidas drásticas para tratar de revertirla y ha aportado datos tanto científicos como sociológicos del impacto que la contaminación provoca en nuestras vidas y en nuestro bienestar, cifrando en más de 800.000 muertes las producidas en España por la contaminación desde el año 1990. 9 millones cada año en todo el mundo.
Por eso, desde hace un tiempo está creciendo la indignación ante no sólo la falta de acción política y empeño en llevar a cabo la Agenda 2030 de la ONU de lucha contra el cambio climático (entre otros muchos temas que vendrían a mejorar la convivencia en nuestro mundo), sino también hacia los pasos atrás de negacionistas, imbéciles como Trump y especuladores con claros intereses económicos que reniegan del cambio climático, doblan apuesta por la quema de hidrocarburos en vez de marcar una agenda de energía verde y además lanzan multitud de mensajes para convencer a la población de que no existe tal emergencia.
En este blog ya he hablado en alguna que otra ocasión de la desazón que me produce ver a la juventud parada, ausente en las disputas y luchas que como clase trabajadora y como colectivo social debemos emprender para mejorar la situación y garantizar un futuro próspero donde la justicia social no sea sólo retórica. Huérfana de liderazgo tras el 15M y los movimientos Occupy del año 2011 hasta que una joven sueca de 16 años llamada Greta Thumberg ha levantado la voz para con aplomo, conciencia y coherencia llamar la atención sobre la problemática del cambio climático y la necesidad de como sociedad, exigir acción política y económica para revertirlo y paliar sus efectos.
El movimiento Fridays for future, nace con un único mandato político, exigir la actuación de las autoridades contra el cambio climático. Pero a su vez en estas semanas a su primera gran movilización global, éste viernes 15 de marzo, ya ha conseguido dos hitos que anticipan el que será su gran e inmediato éxito: Poner el tema medioambiental y la lucha contra el cambio climático en la agenda de los partidos, los medios y las administraciones políticas.
Esos dos hitos a los que me refería son dejar en evidencia a la derecha capitalista negacionista y también a las nuevas posiciones “verdes” dentro del capitalismo como ya han hecho los chalecos amarillos en Francia con Macron y su revisionismo liberal.
Científicos, sociedades y las propias administraciones están demostrando como la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero (hasta un 63%) las hacen 90 multinacionales por todo el mundo, llegando en Europa hasta un 60% por sólo 5 de ellas. Así se hace incomprensible, además de inmoral, querer hacer que sean las clases trabajadoras a base de impuestos las que paguen la transición ecológica de los emporios empresariales y financieros que se benefician de actividades económicas, efectuadas sin ninguna responsabilidad medioambiental, ni ética.
Por eso es una gran noticia que la juventud se haya levantado con conciencia y sentido de pertenencia por la lucha contra el cambio climático. Esta toma de responsabilidad, éste empoderamiento, es vital para que todos juntos, nos sumemos sin distinciones de bandera a un gran movimiento que a través de la exigencia de políticas contra el cambio climático, conseguir mejorar y dar mayor empaque democrático y de justicia social a las sociedades en las que vivimos.
Con una plataforma como es Fridays for future se puede y se debe lanzar ideas como la nacionalización de la red de transportes, la exigencia de la transición hacia energías verdes, renovables, un mayor reparto equitativo de la tierra, mejorar hábitos de consumo con una educación que favorezca tanto el autoconsumo, como el consumo de cercanía. La reducción de los plásticos. La eliminación y persecución de las prácticas capitalistas de obsolescencia programada. Un urbanismo más racional. Perseguir el abuso del uso del coche privado cuando existen medios de transporte colectivos garantizados por la administración…
Son tantas las medidas y tan necesarias que es una emocionante y magnífica noticia que la juventud se haya erigido en vanguardia por su lucha. Ya vemos como el poder, la oligarquía, no va a hacer nada si no le ponemos en su sitio y se lo exigimos. De hecho, no tienen problemas en negar la palabra a una joven de 16 años en el Europarlamento como pasaba el otro día. Ningunean la convocatoria en sus medios de comunicación. Y siguen cuidándose de lanzar proclamas en clave negacionista o de que ya se están haciendo cosas en la materia.
Frente al conglomerado capitalista que se beneficia de un sistema económico desigual, irracional, hiper financiado y contaminante está la sociedad civil ya en marcha por su futuro y por la sostenibilidad y la salud del planeta. No podemos más que sumarnos y participar activamente, de una vez por todas y conseguir que la lucha contra el cambio climático se convierta en el principal problema que tenemos, porque si no lo paramos ya, millones de personas seguirán muriendo, el dolor y el sufrimiento también llegará a donde nunca había llegado, y el futuro que dejemos a las siguientes generaciones, no será tal porque nos habremos cargado nuestro hogar.

lunes, 17 de octubre de 2011

No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIV


Un gran sábado. Un gran 15 de octubre. Un gran día para la ética y la moral; la filosofía y la política. Un gran día para la humanidad. La ilusión sigue viva, incluso más fuerte, hasta más homogénea. La revolución ha tornado el camino de lo inevitable y necesario y se hará con los ciudadanos, atentos, abiertos e informados como garantes para construir un mundo mucho más humano, ético, sostenible y saludable.

La situación actual de un mundo deprimido económicamente ha encontrado una respuesta unánime y firme de gran parte de la ciudadanía, desde los jóvenes y las generaciones más preparadas de la historia, hasta ya personas jubiladas con su impagable bagaje y experiencia. El pasado sábado, 15 de octubre, se puso a nivel planetario la manifestación por vías pacíficas (salvo en la unitaria de toda Italia, en Roma, donde entre infiltrados policiales y antisistema reventaron la convocatoria) de toda la indignación, cabreo y propuestas de solución que el pueblo tiene y siente que puede ofrecer para que las élites dirigentes y gobernantes, se enteren de que un nuevo orden esta en marcha. Y su construcción será la mejor noticia para el planeta.

Si se pensaban que ya se había acabado equivocados estaban. El movimiento 15M, la indignación española, se ha convertido en un fenómeno y realidad mundial. La situación actual de crisis, recortes en derechos y libertades; la mentira del capitalismo salvador con sus cómplices de corrupción y especulación ya no se sostienen y el sábado en las calles del mundo se demostró. El que millones de personas en todo el planeta salieramos a las calles, en más de 80 países, 1000 ciudades, en todos los husos horarios, en todas las latitudes y continentes a expresar nuestra indignación y repulsa al capitalismo exacerbado y liberticida, desde Nueva Zelanda, hasta Nueva York, pasando por Tokio, Bruselas, Paris, Madrid, Salamanca, Lisboa, Dakar, Rabat, Santiago de Chile, ... no deben de sorprender a nadie. Es más es una gran noticia, la noticia de que el la gente de este mundo esta despierta, movilizada, informada y dispuesta al cambio. La construcción de un mundo mejor es la tarea.

El innegable éxito de la movilización del 15O es un hecho. Estaban claras y no sorprenden los ataques y las mentiras de la ultraderecha y la derecha neoliberal, desde las instituciones que gobiernan con usurpación de las libertades, el raciocinio, como también de sus ignomiosos medios. La ausencia de cifras oficiales, los ataques conservadores no van a frenar nuestro impetú por hacer una sociedad y un sistema económico y social, en el que se prime el trabajo y a las personas, en vez de la sinvergonzería, la cara más dura y la especulación y corrupción. Siempre las libertades, derechos y deberes están y estarán por encima de la especulación, la mentira y el robo sistemático que tan sólo son capaces de producir. Ya esta bien, ya se acabó, que la única salida a la crisis, comteplada por los dirigentes, tanto de los países como de los principales organismos económicos internacionales, sean más oleadas de neoliberalismo económico.

Recortar en sanidad, educación y pensiones no es la solución, es intolerable y se lo vamos a impedir. No podemos escuchar más las voces de los inútiles y chorizos que nos han metido en esta situación que deprime al 99% de la población mundial para usufructo del restante 1%. Y la realidad, pase lo que pase va a cambiar. Es previsible la victoria de la derecha en España, de los mismos responsables que se han lucrado y propiciado este clima de crisis, o mejor dicho estafa, desmantelado, privatizado y concertado servicios públicos. Lo harán por omisión de una parte importante de la ciudadanía que se mantiene adormecida y aborregada, en una falsa sensación de comodidad y entretenimiento falaz y absurdo, pegados a la televisión o comprando los mismos pantalones en distintas tiendas, del mismo grupo empresarial. Su actitud es la que es, y se lucha por cambiarla, por informar y educar cívicamente a toda la sociedad, para ser consciente de que no se pueden dejar atropellar por las mentiras, el falso terror identitario, y las falsas sonrisas de chorizos de cuello blanco que ya se llenaron los bolsillos en la época de Aznar, lo están haciendo en las Autonomías con sus despilfarros y robos a cara descubierta, y ansían continuar el esquilme y la imposición de su intolerable visión medieval y gregaria.

No es mucho mejor el otro lado de la pinza bipartidista. El PSOE ha obviado su ideología y programa; ha despilfarrado el crédito de sus avances sociales y de la casi materializada derrota del terrorrismo vasco, sin dar la pena que dieron algunos en el pasado. Pero abrazaron el dogma liberal y los recortes y son cómplices de consagrar, nuestra antaño inviolable Constitución, al dictado de los mercados. No me gusta el muelle burgues catalán y vasco. Xenófobos, retrógrados y codiciosos aprietan las costuras al traje parlamentario español y rapiñan las migajas que caen. Incluso en concubinato, con nocturnidad y alevosía, tratan de soslayar la herramienta de representatividad del estado español, con su ya favorable ley electoral, para minimizar el número de diputados amparándose en los ahorros y la  austeridad, pero que sirve sobretodo para borrar el rastro de las voces discordantes. Así son sus mentiras. Eliminar el Senado o cuando menos dejarlo como un espacio de diálogo, debate, foro y legislación al servicio de las CCAA en el que participasen sus gabinentes (ya elegidos y pagados) no les interesa.

Sin embargo nació el 15M, y su indignación, sentido crítico, espíritu informativo y regenerador, vocación de servicio público, y planetamiento para crear un nuevo sistema político, económico y social que ponga a España en el siglo XXI y cambiar el mundo con todo lo que supone, sigue vivo, vigente y aún más poderoso. No somos ni una pataleta de acomodados, ni un canto al sol de la rabia juvenil. Somos un movimiento ciudadano, aglutinador y con unos objetivos y señas de identidad bien claras. No nos valen los partidos y sindicatos tradicionales (aunque en alguno de estos haya signos para la regeneración). Ni la capitalista, esclavista y egoísta derecha; ni un PSOE en ruinas; ni una izquierda alejada de la realidad, enfangada en sus continúas diferencias. Ni tampoco territorialismos. Esto es un movimiento sin fronteras, ni banderas. Porque los Indignados buscamos lo que nos une e ignoramos lo que nos separa, algo que no identifica a los partidos representativos del siglo pasado. Somos desesperados, disconformes, indignados, honestos, cabreados, olvidados, ninguneados, timados, defraudados. Y a la vez ilusionados, activos, informados, voluntarios, involucrados en la construcción de algo mejor. En más justicia social.

Después de la constatación y alegria de que el movimiento ciudadano sigue vivo y vigente. No hay tiempo para dormirse. La estrategia a de ser clara y todos podemos y debemos participar de ella. También incluso para hablar y evitar los errores, como las okupaciones en Madrid o Barcelona aunque hayan tenido el gran gesto de cederlo para familias de deshauciados, o por ejemplo en Salamanca, la sempiterna manía de tener que acabar si o si en la Plaza Mayor. No podemos permitir que nuestras diferencias les den la partida a la maldad y la codicia de los agentes tradicionales PPSOE con todos sus medios afínes y la ceguera provocada en las trincheras a muchos ciudadanos. La indignación y el hartazgo de la sociedad es nuestro arma y motor, la razón por lo que todo esto ha surgido y va a continuar y en esa reflexión del Movimiento 15M es donde hay que hacer hincapie para ir escuchando a todos los ciudadanos que en los barrios de ciudades y en los pueblos nos hagan llegar cualquier voz y relato de las víctimas de una situación que no hemos provocado, y que encima quieren que paguemos, para que se puedan llevar sus cuantiosos bonus e indemnizaciones. Pero pronto nos van a indemnizar a nosotros por su avaracia, su mentira enquistada llamada capitalismo.

Este sistema esta claro que no funciona, y es el deber de la ciudadanía mostrar su hartazgo y cansancio. Plantear alternativas y regenerar la sociedad, es el reto, para un nuevo mundo más humano, moral, cercano, y en el que con todo el esfuerzo y el potencial poder ir dejando la injusticia y el sufrimiento a un lado.

Unas cuantas fotos de la manifestación en Salamanca:




Anteriores No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros:

No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros I
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros II
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros III
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros V
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VIII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IX
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros X
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIII

viernes, 14 de octubre de 2011

No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIII

  

Jordi Évole, el Follonero, el hombre que se atreve a hacer en un medio como la Tv, las preguntas que todos tenemos y que son necesarias para una saludable democracia.

Cuando eramos ricos: El despilfarro de las administraciones en este país llamado España, compuesto por 50 regionalismos y provincialismos que sumado a un pueblo sumiso y cuasi analfabeto y unos gobernanes mediocres e idiotas, tiene 50 aereopuertos. Alemania, 18.

Por qué el 15 de Octubre hay que salir a las calles, ¿Qué nos jugamos?

La fractura social sigue su curso. La recesión global es inminente, cuando de la primera todavía no se ha salido. En Occidente, el 95% de la población está viendo sus derechos recortados, su estado de bienestar segado. La calidad democrática, si es que alguna vez la hubo, brilla por su ausencia, y las libertades corren el riesgo de quedar como un bello epitafio de las luchas sociales y obreras del siglo XIX y XX. En los últimos 30 años, la oligarquía goberntante del planeta, el pensamiento único (neoconservador) ha trabajado plenamente, con oscurantismo y secretismo para generar las condiciones necesarias para postergar a la humanidad a una nueva Edad Media. Con teles de plasma eso sí. Han promovido una falta de educación y valores en el mundo alarmante durante todos estos años, y ahora que la gente se ha empezado a mover incluso antojan volver al estado de guerra. A su profesor de menos hoy, le seguirán 4 policias mañana. Pero nuestra propuesta y manifestación es justa, verdadera y mucho más efectiva. Porque la verdad, la justicia y la sociedad es nuestra predisposición. No tenemos egoísmos, pese a que luchamos por lo nuestro; por lo que nos dejaron nuestros antecesores con su sangre, sudor y sus manos y mentes y espíritus desde el primer momento de lucha colectiva. Nos jugamos nuestra libertad, y el partido va a acabar con la victoria de la calle, la victoria del pueblo.

Si en Occidente la situación es precaria; no podemos imaginar en África o el resto de zonas depauperadas del planeta. Es denigrante, indignante el sistema de funcionamiento de este planeta, y ya es el momento de cambiarlo. Cambiarlo a nuestro antojo y necesidad, volver a poner las personas y el entorno natural en primera línea de la acción política. Necesitamos respuestas para la mayoria de la sociedad y de los habitantes, y una falaz cortina de supuesta democracia, que sólo sirve para los intereses de unos pocos, ávaros y eternos, manipuladores de la realidad, que carecen de la humanidad necesaria y por supuesto de la legitimidad para decidir con su egoísmo y egocentrismo como primera medida, el destino, vida y muerte, salud y sufrimiento de la inmensa mayoría del planeta. Queremos un sistema para las personas y por las personas. Se va a acabar la dictadura del capital y su supremacía en el gobierno de las cosas de este mundo. Fin de la especulación, la mentira y la corrupción. Mañana en las calles de todo el mundo, movilizados todos los indignados del planeta, gracias a internet. Londres, Neoyorkinos en Wall Street a las puertas del símbolo del mercado y de las agencias de rating que deciden mandar a la bancarrota a todo un país, joder, a todo un país; en Chile, Grecia, Francia, Brasil, Mexico, Berlin, el Magreb, Siria (aunque con otras visicitudes regionales) o hasta en China.

Evidentemente la inestabilidad social no la genera el #15o sino los hechos. El malestar erupciona por numerosos puntos del mundo, es ya un estallido global, no puede ser casualidad. Lo asombroso es que todavía una gran parte de la sociedad permanezca impasible. Atados por el miedo, la manipulación o la ceguera todavía creen que la crisis se resolverá. ¿Por los métodos aplicados hasta ahora? Cualquier ser racional asocia. ¿No ven el vía crucis de los portugueses? ¿No se preguntan por qué cuántos más ajustes se practican más dinero debe Grecia por ejemplo? ¿Cómo pueden aceptar que se entreguen 200.000 millones de euros de dinero público a los bancos, mientras se crucifica a los griegos por 8.000? ¿No miran el monto global de lo aportado al sistema financiero y a los países? ¿Y los requisitos para unos y otros?
Una respuesta global a un problema global es más que razonable, diría incluso que deseable. A pesar del patético intento de la derecha española de atribuir el problema al actual gobierno y postularse como salvadores, lo cierto es que ni el gobierno es la causa (independientemente de que sus respuestas hallan sido o no las mejores en cada momento) ni ellos tienen capacidad de solucionar nada. El problema surge del derrumbamiento de un sistema económico y financiero mundial insostenible y del intento de los que controlan ese sistema y se benefician de él (especuladores) de mantenerlo en pie a costa de paises y ciudadanos. Los gobiernos indivuduales ( de izquierdas o de derechas) tienen poca o nula capacidad de respuesta si quieren mantenerse en el actual sistema económico internacional, y no dudan en sacrificar a sus ciudadanos en aras de calmar a unos mercados insaciables en una autodestructiva huida hacia adelante. Sólo una respuesta política global puede cambiar las cosas, pero la clase política, anclada en sus privilegios, sus miedos y sus servidumbres no es capaz por si sola de cambiar nada.
Lo que estamos viviendo probablemente sea una de las primeras manifestaciones de democracia global. La sociedad civil de múltiples Estados está logrando coordinarse para expresar su descontento generalizado con un orden politico y económico que, más allá de las idiosincracias locales, está fracasando por no hacer de la persona y del disfrute y garantía de sus derechos más básicos, su verdadera razón de ser. Los indignados de todo el mundo están exigiéndole a las clases dirigentes que dejen de ser casta y tengan el valor de echarle el pulso a la avariciosa mano invisible y que renueven su compromiso con la igualdad política, eje de la democracia moderna. Los indignados del mundo están logrando coordinarse. ¿Serán los políticos capaces de estar a la altura de las circunstancias y coordinarse, también ellos, a escala global, para regular el mercado, ponerle límites a la plutocracia económica y garantizar así la posibilidad de la justicia resdistributiva?
La intensificación de las políticas neoliberales como respuesta a la presente crisis no hace sino aumentar el listado de motivos para salir a la calle este 15 de octubre. La crisis económica ha desembocada en una profunda crisis social y, actualmente, un 20% de la población en el Estado español vive por debajo del umbral de la pobreza. Lo que significa más malestar e indignación. Hoy, la emergencia de un nuevo ciclo de movilizaciones a escala global testimonia el rechazo social creciente a las políticas en curso. El movimiento de l@s indignad@s y las políticas promovidas por gobiernes y elites económicas apuntan a dos lógicas antagónicas de salida a la crisis. Y este renacimiento de la contestación popular significa la base para reconstruir un nuevo proyecto de transformación de la sociedad.

Es el momento de unir pancartas, gritos, consignas, camisetas e ilusiones. Mañana habla la gente, habla el ciudadano, el pueblo, la sociedad. No, nos representan; ni los mercados, ni sus secuaces y títeres; no, no queremos más conservadurismo moral, económico y social. Se acabó. Queremos libertad, bienestar y lo vamos a conseguir. La lucha comenzó hace 5 meses y mañana salta de Sol, de Plaza Catalunya, de las plazas de los pueblos y ciudades de toda España, a todos los países, a toda la civilización occidental.

Camisetas verdes frente a mochilas JMJ

Parece ser que el PP de Madrid, no sabiendo cómo contraargumentar las protestas por sus infames recortes en educación, ha puesto a sus sabuesos jurídicos (lógico que los ricos tengan los mejores sabuesos de caza) a buscar alguna trampa legal por la que atacar a la marea verde de profesores, alumnos, padres y ciudadanos que se oponen a que cuatro espabilados hagan el agosto privatizando la educación. Y han encontrado un argumento plenamente filosófico, moral y político: El PP de Madrid denunciará por fraude a los que distribuyen las camisetas verdes. Al parecer está mal subvencionar los gastos de la clase trabajadora, pero regalar tickets comida, camisetas, abonos transporte, calles, plazas, colegios, aeropuertos y televisiones a la Iglesia Católica para que insulte al gobierno y ciudadanos españoles, es megachupidecente.

Por eso El PP formaliza hoy su denuncia contra la ‘marea verde’. Porque los que se están enriqueciendo en esta crisis no son los bancos, sus siervos de la derecha y toda esa jalea de políticos corruptos que están comprando pisos, edificios, urbanizaciones y paraísos fiscales con sus jugosos sobornos. No, los verdaderos corruptos, los culpables de esta crisis son los manifestantes contra esa oligarquía que ya se frotan las manos ante la orgía neoliberal que se nos viene encima. Y como tienen comprados a los jueces, a los tribunales y a toda la maquinaria que se supone debería defendernos, pues al insulto le añaden cinismo: Aguirre acusa a Izquierda Unida de hacer negocio con las camisetas verdes. Se nota hasta un cierto tono de envidia por que no hayan podido meter mano en el supuesto negocio ellos (porque ellos saben ver un negocio donde otros sólo ven lucha social). Y llama la atención que, aceptando que las camisas verdes que lucen los manifestantes son un negocio, implícitamente reconozcan que el número de manifestantes es monumental. ¿No deberían prestar atención entonces al clamor unánime de los y las madrileñas?

Como ciudadano de a pie que sufre las oscuras estrategias del Partido Popular para amordazar nuestra libertad, arrastrarnos al pasado (por orden de la Iglesia) y, sobre todo, ampliar la brecha entre clases, podría decir mucho más sobre un grupo que ha permitido, promovido y disfrutado de los mayores excesos económicos, desde la infame Ley de suelos con la que Aznar abrió la veda especulativa y de creación de esa burbuja del ladrillo que nos ha arrastrado especialmente hasta el fondo de esta crisis mundial, hasta el desmantelamiento de la sanidad y educación públicas que las hordas neoliberales están perpetrando,  pero creo que nadie expresa mejor lo que muchas y muchos sentimos que la nota de prensa de la Federación de la Comunidad de Madrid de la Asociación de Padres y Madres del Alumnado “Francisco Giner de los Ríos” sobre las camisetas verdes. Vale toda la pena del mundo que le dediquéis cinco minutos. Exuda honestidad, dignidad y generosidad.

Finalmente, una propuesta para la señora Esperanza Aguirre, gran promotora de esta peculiar manera de hacer política que es el cinismo caciquil (qué risa me da el populacho, exuda cuando pasea entre lo que ella cree “sus súbditos”). ¿Por qué no le ofrecéis a las empresas desgravar un 90% de cualquier donación a la Marea Verde? Veréis qué rápido las camisetas se regalan en lugar de venderse. Como hicisteis vosotros con vuestras mochilas JMJ 2011 que durante varias semanas los niñatos nos metieron por las narices a golpe de brinquito lobotomizado “equis-uve-palito”. De hecho, tengo una serie de propuestas para varias empresas entusiastas de las JMJ:
  • Menú Telepizza gratis presentando tu talonario Verde
  • Todo el material escolar gratis presentando tu Talonario “Cortiverde” en cualquier Corte Inglés
  • Transporte gratuito para todos los manifestantes de la Marea Verde
  • Toda la leche para bebés y papillas infantiles gratis presentando tu talonario “Nestlé Verde”
  • Construcción de una habitación para estudio en tu casa presentando tu “Vale Botín Verde” de la Fundación Botín
  • Refrescos gratuitos para todos los manifestantes y alumnos de colegio presentando su vale “Coca-Cola Verde”
  • Cervezas Mahou para las cogorzas en plazas públicas en las que se podrá orinar en sus fuentes mientras la policía mira para el otro lado presentando el talonario “Mahou Verde”
  • Vuelos gratis para todo el que quiera venir a manifestarse para salvar la educación pública, laica y libre presentando tu talonario “Iberia Marea Verde”
  • Seguro gratis para toda tu familia si te apoya a estudiar presentando tu “Talón Mutua Madrileña Verde”
  • Electricidad gratuita para todas las labores educativas de por vida presentando tu vale “Endesa Verde”

Y desde la Comunidad sugiero que se ponga a disposición de los alumnos, profesores y amigos de la educación… ¡Los colegios! Eso sí que sería revolucionario para esta administración pepera que parece ver en la escuela todo tipo de negocios menos el de enseñar.

¿Vamos a dejar que nos conviertan en personas diezmadas?

Documentos TV - ¿Generación perdida? . La primera generación de jóvenes españoles nacida en democracia está sufriendo que la crisis económica acaba con sus sueños y sus, hasta hace poco, altas expectativas de vida. Son los jóvenes con más formación académica de toda la historia de España, aunque también fueron muchos los que dejaron los estudios en busca de unos ingresos inmediatos. Ahora, gran parte de éstos viven con trabajos cada vez más precarios o sufren un desempleo, que duplica la media de Europa.

España, el país del pillaje, de los egos provincianos que exigen aereopuertos a cada esquina, estaciones de AVE hasta en el último pueblo, cuando ni siquieran cubren las necesidades más básicas y elementales, como salud, educación y servicios sociales. Donde el despilfarro y la corrupción y especulación son el pan (poco) de cada día y en el que amenazan con el hambre para mañana, si en ese mañana los que facilitaron todo el tinglado, quieren volver 8 años después a hacer lo mismo que nos ha metido en esta. Después de 8 años, en los que no ha habido oposición o debate. La misma mierda estaba en ambas bancadas del congreso, separada por la basura burguesa catalana y vasca, minimizando a los únicos con ideas y que han hecho oposición.
Un lugar al final de Europa, en un extremo del Mediterráneo, donde es fácil tener engañada a la plebe. Un poquito de terrorismo, de fractura identitaria, problemas de lenguas cooficiales, la mierda de la religión católica que en pleno siglo XXI sigue matando la mucho más necesaria ética y filosofia, mucho fútbol, mucho corazón o ese fascismo muy fino. Y la gente aborregada, controlada por medios afines y publicos carentes de verdad y deontologia periodistica. Todo ello para poder seguir robando. Pero ahora NO. La generación más preparada, capacitada, inteligente de este país, estamos dispuestos a coger los cuernos de la piel de toro, para recuperar la soberanía, depositarla en el pueblo, y construir un nuevo mundo mejor, más equitativo, justo y social.




El europarlamentario francés de izquierdas Daniel Cohn Bendit, dando muestras del funcionamiento neocon en la cámara europea y de la desfachatez de gente como Durao Barroso


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miércoles, 11 de mayo de 2011

El 15 de mayo la indignación tiene un plan


Domingo 15 de mayo, Plaza Mayor de Salamanca. Nos vemos!!!

Todo está yendo muy deprisa. En la cumbre de jefes de Estado y primeros ministros de la Unión Europea, bautizada como “Cumbre del Euro”, José Luis Rodríguez Zapatero llevó la propuesta de ligar los salarios a la productividad. Sólo un día después, el 25 de marzo, comunicaba ésta y otras políticas de recortes sociales a representantes de 44 grandes empresas y bancos españoles, en un encuentro que el periodista Ignacio Escolar comparó satíricamente con la Cámara de los Lores. Telefónica, una de las compañías invitadas, tardó apenas tres semanas en llevar a la práctica la receta de Zapatero al anunciar el 14 de abril su pretensión de que los salarios de toda su plantilla dejen de subir con los precios.

Con parecida rapidez, quienes suspiraban por una respuesta en las calles a las políticas de gestión de la crisis tienen una fecha de referencia: el 15 de mayo. Al cierre de esta edición (tres semanas antes de la cita) el evento de Democracia Real Ya contaba con 32 convocatorias en otras tantas ciudades españolas, 25 apariciones en prensa, incluidos tres de los siete diarios generalistas de tirada nacional, y más de 12.000 seguidores en Facebook.

Para quien cuestione la trascendencia de este tipo de datos, quizá valga la pena recordar que hasta el 7 de marzo no existía ningún logo ni lema común para lo que era, desde diciembre de 2010, un difuso afán de protesta expresado en torno a diferentes identidades y causas. Entre las identidades, la del ciudadano indignado y el joven sin futuro, resumidas en las etiquetas de #nolesvotes y la inicial de juventudenaccion. Entre las causas, la aprobación de la ley Sinde destapó la indignación, y a partir de ahí polémicas como la de los eurodiputados que votaron en contra de rebajar la clase de sus billetes de avión se convirtieron en difusoras de las diferentes etiquetas de la convocatoria.

Desde el bautizo de la protesta, la marca ‘democracia real ya’ se ha demostrado lo suficientemente abierta como para interactuar de manera virtuosa con esas diferentes expresiones de malestar. La irrupción de la convocatoria de Juventud Sin Futuro el 7 de abril –otra protestamarca surgida en Madrid del ámbito del asociacionismo universitario de izquierdas– significó el primer refuerzo masivo para la llamada a tomar las calles el 15 de mayo, quizá porque en los medios convencionales la protesta del 7 de abril se presentó como una iniciativa ‘vírica’ más y no como una propuesta de un grupo político ya definido. Democracia Real Ya llegó a emitir un comunicado de prensa para desvincular ambos logos, en un gesto que pasaba por alto el carácter no forzado con el que los dos convivían en el medio que los vio nacer, las redes sociales.

La calle está en la red

La gente que se iba acercando a curiosear por la octava performance del grupo Estado del Malestar, en Madrid, la tarde del viernes 15 de abril había ido plasmando sus propios malestares en el papel continuo desplegado en el suelo de la Puerta del Sol: como en un memorial de luchas algo dispares, sobre el fondo blanco se garabateaban las referencias a la estafa de PSV, la inmobiliaria vinculada a UGT, al “qué pasa que no tenemos casa” de las sentadas por la vivienda digna de 2006, y –atención– al logo del movimiento para que se amplíe el límite de velocidad.

Pedro, un informático de 43 años graba la performance de esa tarde con su cámara digital. Se enteró de Estado del Malestar por haber participado en otra convocatoria similar frente al Ayuntamiento, “en contra de los políticos”. También de la llamada a manifestarse el 15 de mayo, “contra el recorte de derechos”, dice, con el que “algunos empresarios viven a nuestra costa”. Detrás de él, una de las participantes en la performance se coloca el cartel de ministro de Injusticia para arbitrar un partido –amañado, por supuesto– entre los dos principales grupos políticos.

Poco a poco, este tipo de expresiones de hartazgo saltan de las pantallas a las calles. Frente a quienes aventuran un divorcio entre lo real y lo virtual, ejemplos como las Rumba Raves que han asaltado algunas oficinas bancarias a ritmo de flamenco, muestran que la protesta presencial contra la crisis se piensa en las redes, salta a la calle y se vuelve a volcar en la red para multiplicar su efecto.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...