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sábado, 23 de diciembre de 2017

Banderas de nuestros enemigos


No puedo negar que en los últimos meses tratando de preservar mi salud mental, me he desconectado de las noticias y la actualidad, tanto si venía de los medios convencionales pro sistema y pro capital, como también de los medios alternativos. No me apetecía, y sigue sin hacerlo, intoxicarme con la continúa “última hora” del procès. Estaba agotado de la sucesión de irresponsabilidad y la esperpéntica bajeza moral y catadura política tanto de la derecha liberal españolista, como de la derecha liberal catalana o “soberanista”. Y tampoco me parecía, ni me parece, agradable observar como la izquierda, acomodada (PSOE-PSC) o nueva (Podemos-En Comú Podem) o alternativa (IU y también la CUP) perdían la perspectiva, el liderazgo del discurso y la exposición de defensa de las clases trabajadoras mientras se inundaban las calles de banderas.
Pero con todo, no puedo pasar la necesidad de dejar plasmada unas pocas ideas generales de lo acontecido los últimos meses y minutos antes del Madrid vs Barça de las 8 de la tarde, hora de China (#OdioEternoAlFútbolModerno).
Después de que el PP por mero electoralismo sacará lo que era un debate político como el Estatut para meterlo en el judicial. Tras el referéndum “ilegal” y sin garantías del 1 de Octubre. Las amenazas y represión policial que coronaban más de 2 años de perpetúo inmovilismo de Moncloa y el PP. Tras más amenazas de la jefatura del Estado. Tras la Declaración Unilateral de Independencia que duró 7 segundos. Tras el encarcelamiento de los líderes de la Sociedad Civil Catalana, la huida del Presidente de la Generalitat y el encarcelamiento de un montón de cargos del Parlamento y Gobern catalán (me preguntó donde queda la inmunidad parlamentaria a la que se agarran tantos cuando se trata de corrupción). Tras la intervención vía 155, único artículo de la Constitución que realmente importa. Y por último, penúltimo episodio de este serial, las elecciones del pasado jueves 21 de diciembre.
Con una participación histórica por encima del 80% y en día laborable, la sociedad catalana no sólo no soluciono el problema político entre Catalunya y España, sino que además entrego una mayoría absolutísima a quienes pactan recortes, privatizaciones de los servicios públicos, ayudas a la banca privada y las grandes constructoras, a quienes deslegitiman la lucha obrera y la dignidad de los servicios y derechos sociales. A quienes se tapan la misma corrupción. A quienes oprimen al pueblo en base a represión y leyes mordaza. En Catalunya, en España y en Europa.
Ciudadanos venció en número de votos y diputados, pero le será imposible formar gobierno, ante la suma de PdeCat (antigua Convergencia) más ERC, más previsiblemente a CUP. El PSC sobrevive mal que bien en su propia deriva a la destrucción, mientras el PP se hunde sin importarle porque aventura grandes resultados en un futuro no muy lejano en las Castillas, y sobretodo en Madrid, que es donde esta la pasta. En Comú Podem (Podemos) se estrella de forma inapelable incapaz de poner en juego un discurso de diálogo y de defensa de la vida de la gente, de sus derechos, de la educación y sanidad públicas, y de una clase trabajadora que no sea pisoteada y humillada.
Se viene otro buen número de meses de portadas y ultimísimas horas sobre el tema catalán que taparan las toneladas de corrupción, ignominia y desastrosa gestión del PP de los derechos de todas y todos. M. Rajoy y la organización corrupta que dirige y se anquilosa en el gobierno saben que pueden mantenerse y seguir oprimiendo al pueblo y deshaciendo lo poco que le queda a la clase trabajadora. Separados en procesos horizontales como el nacionalismo, ahondan mucho más en las brechas sociales de carácter vertical como son los de clase social. Nadie va a hablar de corrupción, de socialización de las perdidas de las grandes empresas, pero tampoco de pobreza energética, de nefasta gestión de los suelos y del agua, del cambio climático, de la criminal y sin vergüenza gestión de refugiados e inmigrantes, de una ciencia ignorada y laminada, de suministros vitales por las nubes y de alimentación por la estratosfera. La derecha catalana y la derecha española las más corruptas de la Europa Occidental siguen su alianza, su huida hacía adelante para escapar de su propia responsabilidad, sortear a la depauperada justicia y timar y estafar a la sociedad civil.
En definitiva, el pueblo catalán, dividido, no ha resuelto nada, y sin embargo nos vamos a encontrar con un Parlament, que pasado el momento de negociación y reacción para establecer un Govern, no tendrá ningún problema para imponer más recortes y privatizaciones, más conciertos en la sanidad y en la educación públicas y desmontar el sistema público de pensiones en favor de planes elitistas privados. Efectivamente y como expreso el maestro Bakunin, con el juego de las banderitas han dividido a la sociedad, mientras ellos, los poderosos y sus representantes podrán imponer el destino de la única bandera y el único color que les interesa y preocupa: el del dinero y sus oligarcas intereses.
Así que aquí, desorientados y divididos nos vemos quienes creemos en otro sistema que no condene al 98% de la población a la indignidad y al sufrimiento. El capitalismo y el fascismo siguen imparables su marcha y no podemos más que recapacitar y plantear estrategias que empoderen a la ciudadanía para luchar contra dos fenómenos que se retroalimentan por interés y porque en definitiva, vienen a mejorar y perpetuar un estado de las cosas que conviene al establishment y a los privilegiados.

lunes, 16 de octubre de 2017

Arden nuestros corazones



Toca escribir palabras como grito de rabia y angustia por una historia que se repite. Son líneas que expresan la desazón, desde la distancia física, y la cercanía emocional por conocer parajes y gentes, de inigualable belleza y trato; de especial cordialidad y afabilidad. Renglones dolientes e indignados ante las noticias del otra vez pasto de las llamas; de voraces incendios forestales perpetrados, casi en su totalidad y con certeza, por la mano loca y voluntaria del hombre.
Las llamas están devorando durante todo éste fin de semana, y desde hace varios días -y los que vendrán- Galicia, en especial las provincias de Orense y Pontevedra, cercando Vigo; también Asturias y León. Y como siempre, Portugal.
Incendios forestales que recorren los montes y valles, saltando de carretera a concello, de parroquia a finca agropecuaria, quemando los paisajes, la naturaleza, pero también las vidas de la ciudadanía en unas tierras demasiado acostumbradas a lidiar con el fuego y con los intereses que el bosque dibujado por el hombre a base de chispa y acelerante trata de arrancar de él.
A estas horas hay 4 víctimas mortales en Galicia y hasta 27 en Portugal. También hay millones de euros incinerados en viviendas, naves agrícolas, industriales, en cabezas de ganado y en bienes y equipamientos de las personas que han visto arder su mundo en apenas 24 horas. Y por supuesto, un coste incalculable en belleza natural y paisajística, en recursos forestales, y en Naturaleza y en vida.
Las autoridades hablan de “terrorismo forestal”. De pirómanos e incendiarios como si se tratasen de locos individuales que no saben lo que hacen. Tratan de hacernos convencer, los políticos, que no hay un interés económico, especulativo y egoísta en que el monte arda. En que no hay causas económicas a las que atribuir el fuego, o su virulencia o la dolorosa lentitud en afrontarlo y sofocarlo.
Pero si que causas económicas. Son los recortes y las privatizaciones en los servicios de salvamento y brigadas forestales. Son los montes públicos que salen a concurso por cuatro duros y donde se sustituyen los árboles autóctonos por especies invasoras como el eucalipto para gusto de la industria maderera y papelera. Y son las demenciales condiciones en las que el cambio climático, me temo ya imparable, está sumiendo a todo el mundo.
Que a 15 de octubre en Galicia haya 30 grados y no haya caído ni una sola gota de agua en todo el mes de septiembre no es buen tiempo. Es de hecho, muy mal tiempo y agrava una sequía inmisericorde que está agotando los acuíferos y las reservas artificiales de agua además y por supuesto, de convertir nuestros bosques en yesca al uso del fuego.
Ayer ante el incomprensible silencio de las televisiones públicas y casi todos los medios privados. Ante la inoperancia de la Xunta y el gobierno central que no sólo han alimentado recortes y desmontaje de brigadas forestales sino que además han tardado muchísimo en poner más medios para combatir el fuego -todo lo contrario que cuando había que “evitar” que la gente votará en Catalunya-. Ante éste desastre la ciudadanía se movilizó, y con valentía, empuje y rabia para luchar con sus medios e indefensa contra el fuego y también contra la inutilidad e interés de unas clase política, con el Partido Popular a la cabeza empeñados en destrozar nuestra vida.
Que estas palabras que me sirven de desahogo también lo hagan para quienes tienen las llamas en sus montes, en frente de sus casas.
Que el fuego se apague.
Que Nunca Mais ardan nuestros bosques.
Que gestionemos con orden, ciencia y bien común nuestros bosques y la Naturaleza.
Que echemos de una vez a estos impresentables, corruptos, inmorales e ineptos que nos desgobiernan.
Todo mi ánimo y solidaridad con las buenas gentes que han sufrido y sufren éste desastre. Y con los bomberos y brigadas forestales que luchan contra el fuego, y muchas veces, nos han pedido nuestra ayuda para luchar contra la precariedad, los recortes y las privatizaciones.

lunes, 11 de septiembre de 2017

40.000 millones de cojones


Es fascinante. Tengo que admitirlo. Con rabia y desesperación, con un dolor en el ánimo y en las ganas de luchar. Pero lo han hecho. Lo han vuelto a hacer. Han conseguido, una vez más, que su corrupta, inepta y vergonzosa actuación pase desapercibida. No les cueste ni un misero voto, y ni mucho menos nadie va a dimitir o va a comparecer ante los medios o ante el Parlamento a explicar qué cojones sucedió.
40.000 millones. Cifra redondeada de los 40.078 millones que el actual Gobernador del Banco de España explicó el pasado viernes en sede parlamentaria se dan por perdidos del rescate bancario. Es decir, de los 54.353 millones de euros en ayudas concedidas entre 2009 y 2016 a favor de la “re-estructuración” bancaria, sólo van a recuperar un 26'2% del total. 14.275 millones de nada. Los grandes gestores. Y esa recuperación es en un “escenario optimista”. Con dos cojones.
Sería todo ello de risa si desde 2008 con el estallido de la burbuja inmobiliaria para reunir ese quimérica cantidad de dinero para un ciudadano de a pie, no hubieran tenido que laminar la sanidad pública de todos, la educación de todos, los servicios sociales de todos a base de inmisericordes recortes. Soportar impuestos abusivos al consumo, tasas surrealistas sobre cualquier relación con la administración. Y por supuesto destrozar el mundo del trabajo, dejándonos a todos (y aún más a todas) aspirando a puestos mediocres, precarios, mal pagados, sin ninguna seguridad. En definitiva, no hubieran podido hacerlo sin el esfuerzo a escote de todos. De todos nuestros cojones (y ovarios).
Y se quemaron sólo los nuestros, tanto esfuerzos como cojones, porque los que ya venían de casa agraciados, los que nos metieron en la vorágine crediticia, en la estulticia de la burbuja del ladrillo, los que se lucraron salvajemente y lo sacaron todo y más a paraísos fiscales, no han tenido que poner un (puto) duro. A ellos les favorecieron las amnistías fiscales (tócate los cojones si eso no es destrozar una sociedad y una “Constitución”), y no contentos con ellos saquearon las arcas públicas con nuestros derechos (sanidad, educación, pensiones, servicios sociales, cultura, etc.) que tanto trabajo nos había costado durante generaciones para “re-estructurar” el sector bancario. Mis cojones.
Y es que lo que llaman “re-estructurar” el sector bancario fue en realidad pagar por la cara de todo el país las pérdidas que en el mercado financiero acarrearon quienes ya se habían lucrado suficientemente cuando la cosa pintaba bien, y no había dios obrero con cojones de pagarse un mini piso en éste país, que todo se nos olvida. Pagamos las deudas, y ni olimos los beneficios. Luego nos mintieron diciendo que esto era necesario, para que el colapso no fuera mayor, para después mentirnos aún más a la cara, para contar milongas sobre una supuesta recuperación económica, que se estaba creando empleo, y encima empleo de calidad. Y mientras en esas páginas de color sepia de los diarios de economía que nadie lee, se veía como se devolvían saneaditas, sin el personal echado a la calle casi gratis, con clientes y casi beneficios los bancos y cajas a sus antiguos dueños o a otros más generosos en el reparto de sobres. Qué puta cara y qué cojones tienen.
Pero los verdaderos cojones, los cojonazos, son los de la gente de éste país. De acuerdo que “se rompe España” y Catalunya (gracias, entre otras cosas a los cojonacos de Rajoy fumando puros y leyendo el Marca) va a ser un estado independiente. De acuerdo que si Venezuela, que si los atentados, que si el deporte, que si Eurovisión y lo que tu quieras, pero si nos han robado en la puta cara, no es por los cuatro mataos que hemos intentado durante años que despertéis, despeguéis los cojones del sofá, y salgamos a las calles a luchar por lo que es justo, es necesario, y es de todos (y de todas).
Todos conocemos casos de empresas que por faltar 20€ de la caja han despedido como procedente, con posterior aval judicial incluido, a trabajadores. Y aquí han volado el presupuesto anual de Educación, o la mitad del de Sanidad, o la tercera parte de lo que se paga en pensiones en un año y no pasa nada. Absolutamente nada. Lo han vuelto a conseguir, una vez más, que “no os metéis en política”. Dejamos que nos hayan hecho la del birlibirloque, y mientras nos agitan la bandera, nos han robado la cartera. La de hoy, la de mañana y la de pasao. Pero también la de vuestros hijos, incluso la de vuestros nietos.
Tenéis los cojones muy grandes y muy negros por permitir lo que está pasando. Esta estafa, éste descalabro colosal, fruto de años de latrocinio, corrupción, sinvergoncería y canalladas ya no es sólo responsabilidad de Rajoy, Aguirre, Aznar, Felipe, de los Borbones, o de otro montón de fachas. Esto ya es responsabilidad “vuestra”, por aceptar éste robo a cara descubierta, y con tonos jocosos y cachondeito.
España tiene muchos problemas. El primero de ellos una población cojonudamente ignorante del poder que tiene. Con los cojones, y la preparación necesaria para empoderarse y exigir, ya de verdad, sin quechuas, ni batucadas, dignidad y justicia social.
¿A qué cojones esperáis para empezar la revolución que necesitáis?

miércoles, 24 de agosto de 2016

Juegos Olímpicos de Río 2016: Analicemos la situación del deporte olímpico en #Españistan

Imagen extraída de el-nacional.com.

Acabados los Juegos Olímpicos de Río 2016 es el momento de dejar escrito algunas de las sensaciones que durante estos 15 días, sentado en el sofá, alimentado a base de ganchitos y bebiendo cerveza frente a la televisión pública y con el twitter de la mano he ido experimentando.
Unos Juegos que venían con un amplío halo de polémica y dificultades, por el lugar elegido por la empresa COI S.A., donde los fiascos en la preparación, los abusos sobre los voluntarios y la situación política de un país inmerso en una grave crisis económica, en la que no han ayudado los fastos de este evento y el Mundial de fútbol 2014 , social porque se ha ampliado la brecha en el bienestar de la sociedad brasileña donde cada vez la minoría del 1% (blanca) tiene más recursos frente a las mayorías (mulata e indígena) lo cual ha traído severos epísodios de inseguridad ciudadana. Y por último una crisis política, donde la tradicional derecha de ese 1% y aupada, una vez más, por Estados Unidos y Europa ha conquistado el poder tras un nuevo Golpe de Estado, cambiando las manos del pueblo brasileño por las garras financieras de Occidente en los recursos energéticos del país.
Centrándonos en lo más puro de los JJOO, los que ya me conocéis sabéis que soy un aficionado al deporte total, tanto en la práctica como en el seguimiento, durante toda la Olimpiada y que siempre contemplo mi agenda ajustándola para el visionado. Baloncesto, rugby, balonmano, atletismo, ciclismo, gimnasia artística, natación, badminton, remo, piragüismo y los más alejados para mi judo, taekwondo, waterpolo, hockey, halterofilia, la rítmica, sincronizada, saltos...
Seguimiento de los deportistas españoles y de las disciplinas donde tenía un gran interés, siempre a través de RTVE quien ha llevado, parece ser por última vez, la experiencia de difusión y transmisión del acontecimiento olímpico, ya que es probable que las cadenas de pago adquieran los paquetes de producción para España de los siguientes Juegos Olímpicos.
Una vez más serán los Juegos Olímpicos de Bolt (tri-campeón olímpico del 100, 200 y 4x100 con el relevo jamaicano). Pero también lo serán de Michael Phelps que llegó hasta las 28 medallas olímpicas en su carrera deportiva completando un ciclo de retiro y redención. También van a ser los JJOO de Simone Biles y del equipo femenino de gimnasia artística americano que dominó la competición.
Uchimura renovó su titulo olímpico en el concurso individual por aparatos. Los Browlee dominaron con mano de hierro el triatlon masculino. La selección de USA Basketball mantuvo el cetro de poder en ambas categorías, y por fin Francia, cedió el suyo en el balonmano masculino. No así lo hizo Andy Murray que revalidó el Oro en tenis de Londres y compartió galardón con Monica Puig que dando sorpresa tras sorpresa ganó el Oro en el cuadro femenino otorgando al deporte femenino puertorriqueño la primera medalla de su historia.
Podía seguir así relatando párrafo tras párrafo los resultados y sensaciones deportivas que me han dejado estos 15 días de competición, pero aquí dejo un enlace a todos los resultados deportivos de los Juegos Olímpicos Río 2016.
También tenemos relatos sobre como han sido los Juegos en general, y en el caso de la actuación española, en particular, para gusto del consumidor. O virados hacia la opinión de los jerifaltes del COE o el Ministerio de que esto ha sido un éxito (alucinante e impresentable el Ministro en su alocución en la tv pública) o más criticos desde un punto de vista deportivo. Sin embargo, lo que me apetece hacer en este momento es valorar los resultados de la representación española, y como los recortes neoliberales del gobierno del PP que siguieron a la estafa bancaria, han mediatizado su rendimiento.
También voy a tocar el tema del periodismo deportivo, que realmente me apasiona, justo en un momento y un lugar, España, en el que los medios tradicionales llevan enfrascados en la infoxicación continúa del fútbol profesional, sobretodo de Real Madrid y Barcelona, robando espacios de expresión, interés y seguimiento no sólo a otros clubes, sino también a otras disciplinas deportivas.
Máxima exigencia y total presión durante 15 días cada 4 años
Éste es el lema que como público generalista mediatizado por la labor de los medios de comunicación tradicionales (prensa deportiva escrita, televisión y radio) vive los Juegos Olímpicos.
Es decir, durante poco más de 15 días, y más concretamente “el día de competición”, “los minutos de la prueba”, o “los segundos de la carrera y/o concurso”, todo el peso de la atención deportiva y mediática de España recae sobre los atletas, hombres y mujeres, que han convivido durante 4 años en el más absoluto silencio, sin ningún tipo de cobertura a sus pruebas, entrenos y situaciones y que sin embargo, en el momento culmen de su preparación afrontan la competición, no sólo con el ánimo íntimo y personal de ganar y mejorar, o la presión de la rivalidad competitiva contra participantes de otras naciones, sino que encima de sus hombros recae todo el peso del foco mediático concentrado en ese momento. Y en el que además, se suma la exacerbada pasión latina por ganar. Una suerte de decir, “ya que están en los Juegos que ganen medalla. La de oro concretamente”. Y eso otorga a todo lo anterior descrito el propio peso del deporte, de la disciplina deportiva en cuestión, casi siempre minoritaria, con un escuálido número de fichas federativas y de recursos, y que buscan y necesitan el impacto mediático de los Juegos Olímpicos para que más gente se anime a su práctica, disfrute y seguimiento.
Y esto, lógicamente se ve en el puesto final en el medallero y en los objetivos individuales que nuestros deportistas, tanto masculillos, como en mayor desigualdad si cabe, femeninas, tienen y se comparan con los de sus rivales. Y en el caso del medallero, de España, como país desarrollado en la Europa occidental, con los países con los que deberíamos medirnos, del mismo entorno geográfico y socio-económico y político, sobretodo teniendo en cuenta al número de habitantes: Francia, Alemania y sobretodo Italia.
Mientras que la delegación española ha sacado 17 medallas, repartidas en 7 oros, 4 platas y 6 bronces, Italia se ha subido hasta las 28 (con 8 oros). Desde luego cualquier ranking comparativo entre países en un medallero olímpico debe de cogerse con pinzas y ser muy escrupuloso a la hora de sacar conclusiones. Existen rankings de medallas en relación al PIB o al número de habitantes, y jugando con ellos yo exijo a mis autoridades y administraciones deportivas (también por lo que toca educativas y sanitarias) un rendimiento similar o más cercano al de Italia. Aún existiendo diferencias en cultura deportiva, que ofrece a ambos países posiciones dominantes en unos deportes y en otros no (por ejemplo Italia es una potencia mundial en voleibol donde España no consigue llegar a un nivel intermedio, y por el contrario somos una potencia mundial en balonmano y sin embargo en Italia no pasa de ser un deporte residual...) nuestro lugar tiene que estar próximo al de la república mediterránea. Ambos países tenemos una población similar. Un PIB y una renta pér cápita muy parecidas (con desigualdades tanto entre territorios como de capas sociales idénticas), e incluso un clima muy parecido.
Sin embargo, esto no sucede y no ocurre por una explicación que tiene que ver con la disposición de recursos, de dinero, para las federaciones y sobretodo para los deportistas y sus entornos de trabajo (clubs, entrenadores, médicos, fisios, etc.).
Como ha sucedido con el resto de aspectos que han tenido para administrar, el deporte español ha sufrido los recortes del gobierno del PP (como la sanidad, la educación, la justicia, el medio ambiente, la cultura... y así con todos menos el rescate bancario). Las becas ADO que permitían simplemente la manutención de los deportistas en los períodos de Olimpiadas y que se repartían en base a los resultados deportivos a través del Comité Olímpico Español (COE), han visto reducidas su cuantía, por lo que han llegado a menos deportistas y en menor cantidad. Las federaciones también han visto reducidas considerablemente sus subvenciones anuales que se otorgan a través del Consejo Superior de Deportes (CSD) con lo que entrenadores, equipamientos, instalaciones o certámenes competitivos también se han reducido. Y como en este país nadie hace su trabajo debidamente, nos encontramos con las directivas de las distintas federaciones, lamentándose, unas más que otras, por los recortes sufridos, pero casi ninguna con un trabajo para conseguir patrocinadores y esponsorización para paliar, aunque fuera en parte, las pérdidas. Total, “ellos” (y sus familias, amigotes y demás) ya estaban “clasificados para Río.
El resultado final se ha visto en estos Juegos Olímpicos, pero se pueden observar en cualquier certamen internacional al que nuestros atletas, hombres y mujeres acuden a competir, y donde lo hacen en peores condiciones que sus rivales, de entornos geográficos y políticos-sociales comunes, como puedan ser italianos, holandeses, belgas o escandinavos.
Por supuesto que franceses, alemanes, británicos,... estadounidenses, rusos, chinos, japoneses, australianos...
Siempre cuento la misma anécdota. Tuve una compañera de trabajo belga que fue atleta profesional. Formaba parte de la selección de Atletismo de Bélgica y durante 4 años, antes de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 recibió una beca por parte del gobierno belga de más de 2.000€ al mes. Además su federación gracias a una política efectiva y activa en la búsqueda de patrocinadores, que tenían un buen retorno debido a una cultura polideportiva en los medios, tenía los recursos suficientes para costear entrenadores, fisioterapeutas, médicos deportivos, también psicólogos, instalaciones y el pago de viajes para poder competir. Al final unos meses antes de la cita olímpica de 2012 se lesionó y no pudo acudir, sin que eso supusiera ninguna devolución, ni censura o critica abierta por parte de las autoridades del deporte o el atletismo belga. Desde luego muchos aspiramos a lo mismo para nuestros deportistas.
A todo esto se le suma el hecho de que en España carecemos de cultura polideportiva. “Somos” obscenamente futboleros, tanto en la práctica temprana como en el seguimiento, y eso hace junto a la inutilidad perpetúa de los distintos dirigentes educativos, sanitarios y deportivos que hemos sufrido, que no exista una presión natural para incluir en las escuelas la práctica deportiva de deportes minoritarios (salvo en Cataluña). Por lo que podemos decir, abiertamente que en España no se enseña deporte (y se de lo que hablo porque tengo formación en la materia y me he encontrado con casos paradigmáticos). Así ni gimnasía, ni natación, ni rugby, casi ni atletismo, muy poco balonmano, algo más de baloncesto y por descontado absolutamente nada de deportes de contacto (lucha y artes marciales) o deportes sin tradición (y casi si me apuráis ni los deportes alternativos o juegos tradicionales).
En definitiva si tuviésemos un gobierno que en algún momento dejase su presidente de leer el Marca (y tras hacer multitud de tareas también necesarias), y le diera por articular una política de estado en materia de deporte tanto para la formación y educación en la práctica deportiva, como método de salud y que abarcase los siguientes escalones, hasta el deporte profesional, o lo que conocemos aquí de deportistas que gestionan su tiempo, junto a otras responsabilidades, como estudios o en la mayoría de los casos un trabajo para poder subsistir, lograríamos con tiempo y paciencia unos resultados mucho más acordes a la situación y potencial del país. Una política deportiva similar a la empleada por Italia, Francia, Reino Unido u Holanda.
Si “nuestros” presidentes y directivos de las federaciones decidieran salir de su despacho y patearse por empresas para conseguir vender “su producto”, su deporte, se lograrían muchos mayores y mejores recursos que mejorarían la salud del deporte en cuestión, consiguiendo mejores resultados internacionales, y como fin último, postulando ese mismo deporte, como parte del acervo cultural y ocioso de la población redundando en un círculo en el que mejoraría la salud y el bienestar general de la gente y casi automáticamente la calidad en la élite (ya sabéis, de la cantidad, surge la calidad).
Y si las televisiones públicas decidieran boicotear el fútbol, del que no tienen derechos de retransmisión olvidando y eliminando las tertulias “salvamizadas” de fútbol para en su lugar retransmitir eventos en directo y programas de producción propia sobre las distintas disciplinas deportivas nos encontraríamos con un mayor conocimiento general sobre un deporte particular (sus reglas, historia, contexto, participantes, etc.), se ganaría mayor inversión para ese deporte, y de paso, se evitarían los lamentables errores por desconocimiento y falta de preparación que se han tenido que sufrir con la retransmisión de RTVE de estos últimos Juegos.

España, ¿potencia mundial del deporte?
Y aún con todo se puede ser moderadamente optimista y levantarse al paso a aplaudir, agradecer y animar a nuestros deportistas. Hombres y mujeres que en la mayoría de los casos, tienen que gestionar sus carreras con trabajos para sobrevivir y mendigando subvenciones y pagando de su bolsillo médicos, viajes, competiciones o entrenadores. Llamadme loco o visionario. O iluso. Pero para tener éxitos en deportes, en los Juegos Olímpicos, hay que apoyar y gastarse dinero en esos deportistas, hombres y mujeres, que van a representar al país.
Deportistas que como describía unos párrafos más arriba se presentan en las competiciones internacionales en peores condiciones a las que optar al éxito deportivo frente a sus oponentes. Deportistas, todos ellos y ellas que están en la élite en sus respectivas disciplinas. Si, en la élite. Aunque no hayan rascado medalla en este evento. Aunque se tengan que conformar con un diploma olímpico (curioso como la prensa afín al estado de las cosas en #Españistan usa los diplomas a conveniencia) o sin ello. Prácticamente en cada disciplina y prueba olímpica tenemos a un españolito o españolita entre los 10 mejores del mundo, y seguro entre los 5 mejores europeos.
Quijotes enfundados en ropajes técnicos, que luchan contra sus rivales y contra los molinos gigantes de los impedimentos, de las zancadillas y de la desidia. De un país que les exige y les ningunea a partes iguales y que les priva de mejores condiciones de vida, entrenamiento y competición. Son Mireia Belmonte, Carolina Marin, Lydia Valentin, Maiane Chourraut, Ruth Beitia, las chicas de la gimnasia rítmica, el equipo femenino de baloncesto (muy bien entrenadas como siempre, por Lucas Mondelo). Y los Nadal, Pau Gasol o Bruno Hortelano. Y muchoas más. Milagros en forma de bronce, plata u oro, porque sólo así se puede calificar el éxito de estos pioneros y referentes que consiguen competir y ganar frente a rivales que les duplican o triplican en recursos. Generaciones de deportistas brillantes que con un afán por competir y en muchas ocasiones dar a conocer el maravilloso mundo de su deporte, capitalizan y encabezan la práctica y el arraigo de esa disciplina.
Por esto último, yo considero a España, una potencia en el mundo del deporte. Sólo de imaginar lo que se podría conseguir si se fomentará con unos mínimos la práctica deportiva, desde la educación básica hasta la profesionalización o la edad senior, ya es un dulce sueño y anhelo.
Se espera de un gobierno, o tal y como van las cosas, lo que deben de promover los partidos que quieran optar a gobernar, es un plan de acción. Una política educativa que tenga una rama en educación deportiva que permita que nuestros niños y niñas conozcan y amen el deporte, y puedan expresarse, mejorar y vivir con su pasión con unas garantías, para ya, en la edad adulta estructurar un plan deportivo para acudir a los eventos con las mejores garantías de éxito. Un I+D+i en Marca España deportiva para conseguir ponernos a altura de los países de nuestro entorno geográfico y político-social.
Y también, y mucho más importante, como fin último, conseguir mejorar la salud y el bienestar de la población en general otorgando a todos y todas oportunidades para la practica deportiva.

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lunes, 4 de mayo de 2015

Podemos y la traición al 15M


De hoy en 11 días celebraremos el cuarto aniversario del 15M. De estos cuatro años se ha escrito ya mucho y aún así queda mucho por hacer en cuanto a un análisis riguroso, histórico y social de la trascendencia del movimiento en el contexto en el que nació y se ha desarrollado hasta hoy, tanto que ya no solo daría para un libro, sino para varios volúmenes; incluso para una enciclopedia. Y un buen tomo de esa enciclopedia sería el que haría referencia a Podemos.
Podemos surgió de la calle. De las protestas espontáneas ante tanto atropello a los derechos fundamentales. De la indignación por los abusos de un poder insaciable que llamó crisis a una estafa que generó desempleo, exclusión y desigualdades inconcebibles. Podemos se convirtió inmediatamente en el vehículo de la esperanza en un momento donde parecía que nada era posible a favor de una sociedad justa. Podemos fue -y tal vez todavía sea- la rebelión posible para que "El mundo va a cambiar de base... Los nada de hoy todo han de ser", como canta en una de sus primeras estrofas La Internacional.
La situación era y es más que propicia ante la decadencia evidente de la "casta". Eso de lo que algunos llaman el "bipartidismo", lo que quizá no sean más que las dos caras de la misma moneda. El PP (#PartidoPutrefacto) atormentado y derruido por sus políticas depredadoras y por una corrupción sistémica inocultable e incontenible; y el PSOE (#PPSOE) tratando de recuperar un discurso mínimamente de izquierdas que disimule un poco su inserción hasta el cuello en un sistema que se derrumba. Ambos se muestran incapaces de ofrecer alguna salida al desastre, que no sea más que cavar en el hoyo del capitalismo neoliberal depredador. Mientras Izquierda Unida y UPyD se muestran (nos mostramos) incapaces de aglutinar el voto descontento con el bipartidismo de ambas vertientes, izquierda y derecha, víctimas de nuestras propias contradicciones y por qué no decirlo, del rumiaje de liderazgos trasnochados y la incapacidad para dejar paso a nuevas ideas, nuevas políticas y en definitiva nuevas personas.
Entonces hace un año y unos meses, en enero de 2014 surgió Podemos. Ahí teníamos la herramienta del cambio. Por fin el 15M estructuraba todo el maravilloso, impagable y sustancial trabajo en pro de democracia real ya y un sistema económico más humano en una opción de voto. Dirigidos por casi seguro las personas más capaces en materia política y social (y electoral, como la tercera pata del andamiaje de una formación política) teníamos la alternativa para una verdadera Transición democrática, para sustituir la constitución violada que sufrimos por una Constitución libertaria y por aplicar ética, cordura y honradez a la vida política de este país.
Llegaron las europeas y dentro del estado de malestar y el pasotismo político en que se ha convertido #Españistan, Podemos irrumpió con fuerza aprovechando el desgaste del corrupto partido en gobierno, del inoperante partido de la oposición y no lo olvidemos, de la suscripción electoral única. Pero aquella primera bocanada de aire fresco en el maltrecho corpus político patrio avivaba el fuego de la ilusión por la regeneración. Incluso se podía decir que se podía atisbar la victoria anti fascista y la celebración de políticas pro-humanas con una economía que funcione al servicio de todos y todas. Eso fueron los meses de mayo, junio y julio.
El Régimen reaccionó. Lo primero que hizo fue abrir las ventanas, airear el castillo y cambiar las caras de las instituciones. Después comenzó la campaña de acoso y derribo. Así como hasta ese momento del éxito los jóvenes de Podemos eran novedosos, curiosos y hasta graciosos, al ver la convocatoria que tenían, los poderosos se asustaron y comenzaron a acusarlos de todo un poco. Les dijeron radicales, por ejemplo, como si el neoliberalismo y el Poder fueran moderados; o extrema izquierda, a pesar de que jamás propusieron ninguna medida que excediera el capitalismo; irreales, porque para ellos existe una sola realidad, la suya, y el resto queda fuera de lo razonable; venezolanos o -más grave aun- "bolivarianos", para confundirlos con el demonio; populistas, para minimizar su arraigo popular; y un montón de cosas más, para afectar su credibilidad y tratar de emparejarlos con la corrupción imperante. "¿Ven? Son tan casta como nosotros", fue el mensaje subliminal. Como todo esto, bajo la notable influencia mediática de Iglesias y lo suyos no acabo de funcionar (se comían y comen a las huestes ultras, reaccionarias y liberales de la casta). Esto era inevitable y evidente. Cuando algo amenaza al Poder, este pone toda su maquinaría, al servicio de la causa de destrozar al rival.
Por si esto no fuera suficiente, la dirección de Podemos y bajo el paradigma de la transversalidad, viró a mi juicio notabilisimamente, su ideario político de la calle, de la izquierda, hacia unos preceptos más centristas, por no llamarlos conservadores. Se paso de clamar referéndum y república en la jornada de proclamación de Felipe VI a un inocuo pero insultante "Ahora no toca"; se dejaron atrás ideas sobre la recuperación de servicios públicos privatizados en un segundo o incluso tercer lugar y ya no se volvió a hablar de la legitimidad de la deuda, mientras que en el otoño Syriza lo hacia su emblemahacia su victoria en las elecciones griegas.
Por cambiar cambiaron el principio de horizontalidad del partido, el funcionamiento asambleario por una dirección que lo regía absolutamente todo, lo que ha llevado a desilusiones colectivas, a pérdidas de confianza de algunos participantes destacados ante las maniobras oscurantistas llevadas a cabo por la dirección de Podemos para que nada se escape del triángulo de la Complutense.
Mientras llenaban los platos y maximizaban las audiencias, dejaban de lado los círculos y la controversia y debate internos.
Han seguido tanto la centralidad que han seguido los artesonados con los que funciona el bipartidismo ante sus casos de corrupción. Hablamos de Juan Carlos Monedero y su affaire con Hacienda y de Errejón y su asunto con la Universidad de Málaga aireados por el sector ultra de la caverna mediática. Estos lo han negado todo, han clamado que son objeto de persecución, han dado respuestas esquivas cuando no evitado preguntas incómodas y se han mantenido en el cargo (cargo en el partido dicho sea de paso). Incluso y esto lo sé de buena tinta, no han tenido reparos en que las candidaturas para las próximas municipales en las que participan se hayan llenado de algunos personajes sospechosos o hayan sido totalmente impulsadas por personas que conforman los círculos, lo que es de hecho un fraude de ley, puesto que agrupaciones de electores, las han pasado a formar 100% personas vinculadas a círculos de Podemos.
El asunto está en cómo defenderse: profundizando el cambio deseable o suavizándolo para no irritar a los que mandan. Podemos optó por retroceder en su impulso renovador. En ir rebajando sus postulados más atrevidos, que de todos modos nunca se pasaron de la raya sensata, hasta hacerlos parecer aceptables para toda la gente de buena voluntad. En fin, se fueron alejando del pueblo, de los estafados y de los indignados para abarcar más simpatías; se arrepintieron públicamente de los malos pensamientos; y se asearon y arreglaron para estar presentables ante los ojos inquisidores del capitalismo alerta.

Ahí vino el impulso en las encuestas comiendo votos de todos los lados: Ambos polos del bipartidismo, nacionalistas bisagra, Izquierda alternativa, partido renovación de carácter centrista (UpyD). Era febrero de 2015 y ya había encuestas que les daban primeros en intención de voto directa. La estrategia del poder no estaba funcionando y estos decidieron ir un paso más allá y erigieron los cambios para en el fondo no cambiar nada y como parte de esa estrategia de supervivencia idearon al partido bisagra perfecto, a la marca blanca del bipartidismo: Ciudadanos. La formación de Albert Rivera ya había funcionado bajo ese mismo prisma en Cataluña y por qué no el Régimen del 78 pensó que podía hacer lo mismo en clave nacional.
 
Y lo más grave de todo fue una decisión que nadie ha dado a la dirección de Podemos, pero que es real y tangible. Un hecho que aparentemente no es responsabilidad de nadie pero que puede traer trágicas consecuencias, porque este país, #Españistan no puede soportar 4 años más de un sistema político para usufructo de unos pocos, de una democracia caciquil garantista de que el poder esté donde ha estado los últimos 80 años y que ahora ampara un giro en el sistema económico para convertirnos a todos en carne de cañón de cuya espoleta nunca estaremos al cargo.

Con Podemos creciendo en las encuestas y posicionándose como opción de voto y alternativa de gobierno, se paro la conflictividad en las calles. Se han parado las mareas ciudadanas, ya no hay asambleas del 15M con lo que eso suponía a nivel de grupos y activistas que allí nos sentábamos. Tan sólo Stop Deshaucios ha continuado con sus acciones, pero llevadas únicamente a parar lanzamientos. Y los mineros. Siempre los mineros nos recuerdan donde está la dignidad.

A mi personalmente me parece un error tremendo que no se haya trabajado todavía más en exponenciar el estado de malestar vigente a principios de 2014. En aquel momento la ciudadanía no estaba ni mucho menos cansada de estar en las calles, aunque efectivamente en provincias siempre nos viéramos los mismos. No, al contrario. Se había conseguido que buena parte de la "mayoría silenciosa" de Rajoy apoyase las protestas porque se había logrado la visualización de todos los problemas que las políticas fascistas, los recortes y la corrupción sistémica que nos asola habían provocado. La dignidad estaba a flor de piel y quiero creer que quedaba poco para ese Rubicón en el que la sociedad española decidiera empoderarse definitivamente y clamar un "Basta Ya. Estamos hartos. Luchemos por convertirnos en una sociedad plena democrática".

Ahora ya y con todo esto en las encuestas la intención de voto a Pablo Iglesias ha bajado. No vamos a obviar que la mayoría de ellas están manipuladas. Comprendemos además el adelanto de las elecciones andaluzas como una forma de evitar su crecimiento en el juego que se trae Susana Díaz más por su causa que por la de los andaluces.
Pero es que además en Podemos yano eran de izquierdas. Eran de los de abajo, y prácticamente la totalidad de todo ideario de izquierdas con el que nacieron y compitieron en las europeas de mayo de 2014, y que no olvidemos eran propuestas nacidas en el 15M, las mareas ciudadanas y las Marchas de la Dignidad que se transmitieron tal cual a los círculos, se diluyó con un buen rollismo, una especie de social democracia renovada que ya muchos sabemos que acaba en el cubo de basura del neo conservadurismo económico y que no sólo no arregla los problemas de la mayoría sino que los agrava.
Podemos en su táctica no quiere molestar al gran capital. Esa mano invisible que todo lo domina y dirige. Incluso las democracias. Puede que la estrategia sea certera y así se consiga conseguir una fuerza electoral y un respaldo social lo suficientemente amplio y mayoritario como para discutir la intromisión del capital en la vida pública, la supremacía financiera de unos pocos sobre los derechos y libertades de todos y todas.
Pero, ¿se trata sólo de ganar? ¿Para qué queremos ganar, solo para adecentar el sistema o para cambiarlo? Y si no ganamos, ¿se termina la política, la lucha por la dignidad y la esperanza de una sociedad mejor, justa y realmente democrática? ¿Por qué el insistente rechazo a la integración de Izquierda Unida en un frente común?
Para mi todas esas preguntas tienen una fácil respuesta, y sin embargo, nos hemos encontrado con la contraria desde Podemos, en lo que supone toda una traición al movimiento indignado. Una traición al 15M sustentada en quitarle su identidad que estaba en la calle, en el debate político y social, para aglutinarlo en una papeleta electoral, que todo parece indicar servirá para actualizar el software de la política española. Una "Transición 2.0", que volverá a funcionar como una transacción, en la que habrá los mismos agentes de siempre, pero con trajes nuevos y con un denominador común: La baja calidad democrática del país y de la sociedad; el desapego por la política de buena parte de la población y la sumisión de la mayoría de la población a un sistema económico, el capitalismo neo liberal y ultra conservador, que esclaviza y esquilma el planeta.

viernes, 23 de enero de 2015

Grecia y Syriza: Recuperar Europa para los ciudadanos

Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey. Y le dijo Aristipo: "Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas". A lo que replicó Diógenes: "Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey".


El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, lo dijo muy gráficamente: “No nos gusta mucho ver caras nuevas”. Desvestir tal mensaje significa claramente que no quieren entrometidos en "sus asuntos" que es en lo que está sufriente y maloliente casta, liberal (y fascista) han convertido la cosa pública, la política, las necesidades, libertades, derechos y deberes de los ciudadanos, de todos nosotros. Han usurpado de valor la política para entregársela a los mercados, para que estos hagan negocio con lo que nos debería definir como personas. Y por supuesto no quieren a nadie nuevo, con "ideas pasadas" como se atreven a decir, que les contradiga, les contraprograme o que ansié un orden nuevo de las cosas.

Si en uno de los paradigmas de la socialdemocracia, como Holanda donde han compuesto una ley que deja la manutención de los dependientes en manos de "familias, amigos y vecinos" quitando "esa carga" al estado; o en Suecia, donde los recortes y privatizaciones han aparecido al calor del apodo neofascista al partido conservador, aplican las políticas de ajuste y control del gasto para mayor gloria de los especuladores, que pasará con la Europa del Sur que pagó su estatuto de socio europeo a costa de la industria, muchas de ellas públicas, todas indudablemente, capaces de convertir a la población en una masa informada, movilizada y vigilante en la defensa de sus derechos.

En esta actual Europa donde el fascismo vuelve a subir, en unas condiciones idénticas a las de los años 30, es en el Sur de Europa, con los nietos de la resistencia antifascista de Grecia y con el abuelo de todos, como es Manolis Glezos donde más pronto vamos a cambiar este rumbo al austericidio, a la xenofobia y el racismo, a la marginación y la corrupción; en definitiva, es en Grecia donde vamos a empezar a construir de verdad, una Europa para las personas y no para los mercados; un modelo de sociedad que sea de todos los ciudadanos y no del 1%.

El próximo domingo, 25 de enero, los ciudadanos y ciudadanas griegos y griegas, están llamados a las urnas tras no ser el actual presidente del partido conservador (el #PartidoPutrefacto griego que ha recibido el apoyo in situ, del border line de Rajoy) Samaras, capaz de formar gobierno, ante un parlamento muy fragmentado fruto de una sociedad, la griega, que ha sufrido de manera descarnada la política de recortes y ajustes que Europa, la troika, y más concretamente Berlín, han impulsado. Por cierto, un parlamento fragmentado no es en absoluto malo; es fruto de la diversidad de ideologías, opiniones e informaciones que una sociedad democrática y madura a pleno rendimiento tiende a desarrollar. Digo esto, para los adalides del bipartidismo.

Europa, tras acabar la Segunda Guerra Mundial, inció una etapa de crecimiento y consolidación democrática en la parte norte y central, que se extendió en los 80 a los países que sufrieron dictaduras fascistas y militaristas (#Españistan, Portugal, Grecia) y en los 90 a los países del bloque post-comunista soviético. Esas democracias de los países nórdicos, del Benelux, Alemania, Francia o Reino Unido entendieron el estado como una herramienta al servicio de la ciudadanía. Para Alemania, ese crecimiento, ese postularse "como motor ecónomico de Europa" hubiera sido mucho más díficil sin la condenación y quitas de deuda que adquirieron tras la derrota del Tercer Reich. Entre los acreedores alemanes, estaban, por cierto, los griegos, y sin embargo, hoy en día la presión alemana sobre el pueblo griego resulta asfixiante y atroz, propia de un IV Reich económico de una Alemania que sólo desea cobrar las deudas de sus bancos y de su industria armamentística, ya que resulta que es el principal contratista del ejercito griego (en constante enfrentamiento con el turco, sin más mediación que el boicot alemán a cualquier conato de paz).

Pero surgió una Unión Europa con esos principios, y con ella y con el tiempo una moneda común. Y todo había cambiado. Las sociedades se habían olvidado de que fue con lucha antifascista con la que se consiguieron y asentaron los derechos humanos. Y las élites lo aprovecharon para volver. Bajo una burbuja de credito privado y público (ayudas europeas a los países del sur) se empapo el mantra del "Todos somos ricos". Y así en casos como los de Grecia o España, con sus compañeros de partidos "conservadores" (fachas) gobernando se gestó esta estafa llamada crisis. El neoliberalismo había llegado para cambiar la mentalidad de todos y todas, para arrodillar nuestra dignidad a la supremacía del dinero, de los mercados, del capital.

La realidad es que fueron los conservadores los que maquillaron las cuentas de déficit público, los que mantuvieron y alimentaron prácticas corruptas con relajaciones y amnistías fiscales (igual que en España) y los que aprovecharon el flujo de dinero para sus negocios privados, llevándose a sus bolsillos derechos de los griegos y griegas. Contaron con la complicidad del PSOK (la marca griega del #PPSOE españistani) que entraron al juego llevando el país a la bancarrota técnica con los JJOO 2004. Así les va hoy, hundidos en las encuestas, sin ningún tipo de confianza por parte del pueblo heleno, como les viene pasando en Francia, Portugal u otra vez, España, hartos ya todos de las constantes decepciones y políticas liberales aplicadas por estos "socialistas".

Hoy Grecia, su pueblo, sufre de una manera atroz las consecuencias de una política económica y social que ha puesto la vida de la gente en un segundo y tercer plano, para pagar la deuda. Hay datos escalofriantes, como por ejemplo que 3 millones de griegos han perdido su derecho a la sanidad pública; como que la esperanza de vida se ha recortado en ¡¡10 años!!, o que la tasa de suicidios se ha duplicado, de 2,8 casos por 100.000 habitantes en 2008 (la más baja de Europa en aquel momento) a 5,7 la más alta en Europa en la actualidad. El número de indigentes se ha multiplicado por 5; el porcentaje de mal-nutrición escolar se ha triplicado. La depresión ha pasado a ser una pandemia, ... y así podíamos seguir.

Por todo ello el pueblo griego lleva 8 años en las calles. Sólo en los dos últimos años ha habido 36 huelgas de carácter estatal, 14 generales. La plaza Sintagma, sede del Parlamento heleno, es el epicentro del malestar general y en no pocas ocasiones todas las manifestaciones de defensa de derechos, libertades y clamando que finalizará el austericidio de la troika y los hombres de negro europeos, han acabado en violentos enfrentamientos con la belicosa policía, que no deja de ser otra herramienta del capital. Incluso la violencia ha dejado varias muertes.

En Grecia las posiciones se han extremado y ha surgido una fuerza odiosa pero poderosa neo-fascista, xenófoba como Amanecer Dorado. Y también ha supuesto el crecimiento de Syriza (literalmente en griego, la coalición de izquierdas) como claro aspirante a ganar las elecciones del domingo. A gobernar.

Syriza no es un partido nuevo. Desde 2002 lleva aglutinando posiciones entre todos los estamentos de la izquierda helena. Comunistas, ecologistas, partidos feministas, sindicatos tanto de índole anarquista como comunista, asociaciones de vecinos han ido entrando en la coalición, y con el tiempo en gobiernos locales y regionales. Una suerte de Izquierda Unida griega que ha realizado un trabajo llevado a cabo de concienciación de las bases trabajadoras y estudiantiles y de colaboración y sustento a todas las iniciativas sociales que todos estos años han ido surgiendo para paliar los estragos de la intervención europea (hospitales, farmacias, colegios, transporte, bibliotecas... populares) han sido el caldero donde toda la rabia y el sufrimiento de los griegos han encontrado un acompañamiento y un consuelo a los gritos de dolor por la desesperación que ha provocado la acción de los liberales que llevan 30 años deconstruyendo la Europa solidaria y de los pueblos.

Syriza plantea una reestructuración de la deuda, para poder pagar a sus acreedores sin que la calidad de los servicios sociales helenos, del bienestar y nivel de vida de griegos y griegas explote por los aires. Y la reparación y restitución de todo el tejido social de la sociedad griega es el primer objetivo de gobierno para Syriza, que además, en ningún momento, ha hablado de salida del Euro, algo que ha entrado a formar parte de las amenazas y el matonismo con el que la UE, sus instituciones financieras y monetarias y sobretodo Alemania se han atrevido a amenazar si los comicios del domingo no tienen un resultado que salvaguarde sus intereses.

Es inaceptable e insultante cualquier tipo de injerencia europea o Alemana en los asuntos, en la soberanía de Grecia. Los griegos han de ser libres para elegir a sus representantes y la política que quieren tener y no debería de sorprenderle, ni preocuparle a la Unión Europea el que ya hartos de sufrir la inclemencia y los rigores del ultra liberalismo de todo para el 1%, nada para el resto, vayan a decidir cambiar a los dos partidos tradicionales, incompetentes y corruptos por algo nuevo. Sin embargo, a los europeos y "a nuestros líderes" si deberían de preocuparle mucho más el auge de los nacionalismos y el neo-fascismo. Todavía no he oído a nadie de la troika o de Alemania decir que no se vote a Amanecer Dorado. Tampoco las oí en las Europeas ante el auge del Frente Nacional en Francia; ni tampoco condenar el golpe de estado fascista en Ucrania que nos ha llevado a donde estamos.

Syriza, con su líder Alexis Tsipras, aspira a gobernar Grecia, el lunes. No lo tendrá fácil. Tendrá que lidiar con ultraliberales y fascistas europeos, y buscar alianzas con partidos afines y de reacción política surgidos en los últimos años. Pero hoy por hoy no se puede considerar uno europeo, sino desea y apuesta por la victoria de Syriza en Grecia.

En Grecia nació la democracia hace 2500 años, y al domingo muchos llegamos con la ilusión y la certeza de que nacerá un nuevo orden para una Europa de las personas.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...