Mostrando entradas con la etiqueta sanidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sanidad. Mostrar todas las entradas

miércoles, 20 de julio de 2016

La Sanidad Púbilca no se vende, se defiende

 
Ayer, martes 19 de julio, la sociedad salmantina estaba convocada por la Plataforma de Salamanca para la defensa de la Sanidad Pública en la Plaza Mayor. Una concentración que buscaba aunar el grito unánime de profesionales de la sanidad y pacientes por un complejo sanitario y unos servicios, justos, de calidad y dignos que puedan servir para mejorar el bienestar de la ciudadanía, aminorando las listas de espera, poniendo a disposición de todXs los mejores recursos y garantizando la seguridad laboral y la dignidad profesional de médicos, médicas, enfermeros, enfermeras y todXs aquellos que trabajan en la sanidad.
Con esa intención de plantar batalla por la Sanidad Pública, frente a un gobierno regional, del PP, que muestra dos caras, la de los dichos y los hechos. La de las grandes declaraciones, de defensa de la sanidad pública y de su calidad, y los hechos de cierre de plantas hospitalarias, traslado de servicios, externalización a clínicas privadas con dinero público y obras que por no dar un golpe de autoridad, se eternizan para desesperación de pacientes y profesionales.
Porque en Salamanca esa es otra de las penurias, la de un complejo hospitalario, adherido en parte a la Universidad pública (que también tiene lo suyo) en una ya sempiterna obra de ampliación de los servicios, con nuevos edificios incluidos, que han eliminado cualquier presupuesto para el mantenimiento de los ya existentes, lo que está trayendo serios problemas de seguridad, salubridad y en la propia gestión del Hospital. Ahí es donde entra el equipo de demolición del Partido Popular.
La “nueva” directora del Hospital, Cristina Granados, una profesional, refutada y conocida ya, en la privatización efectiva de la sanidad pública, como ha demostrado en cada uno de los lugares por donde ha pasado, y no son pocos precisamente, durante todos estos años, al calor del dinero público y al servicio de un PP, que ya fuera en Galicia, Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana ha encontrado en ella el perfecto caballo de Troya para desmembrar y allanar el camino a la entrada de los intereses privados y financieros en la salud de todXs, sin importar lo más mínimo la Sanidad Pública, universal y gratuita, como garante de la igualdad efectiva entre ciudadanos, que es a lo que debería aspirar, y preservar, una democracia.
Frente a esto, con el convencimiento de que la Sanidad Pública no se vende, se defiende, y también con cierto grado de trasnochado charrismo, que no comparto, pero entiendo, unas 5.000 personas, creo yo, nos concentramos ayer. Ni que decir tiene que es indignante, bochornoso y apesadumbrante que ante el juego que hacen con nuestros derechos y nuestro bienestar, sólo 5 millares de personas nos “molestáramos” en acercarnos a la concentración a defender la Sanidad de todas y todos.
Yo, que no estoy a favor de concentraciones y manifestaciones de buen rollito (al contrario, creo que no hay conflictividad en las calles, que deberían estar ardiendo por la legítima defensa de nuestra dignidad) acudí con ánimo de luchar por la sanidad y de que se oyera un manifiesto, con el que estamos plenamente de acuerdo, pero que ni siquiera nadie pudo oír, ya que una gran parte de la gente se dedicaba a hablar, a grito pelao, pero eso es otra cosa, a saludarse y a confraternizar y a celebrar “que nos hemos encontrado en la Plaza Mayor”. Es necesario, ya de una vez, tomarse en serio las cosas.
Y es que frente a las agresiones capitalistas y ultraliberales se hace necesario ya, una respuesta social, de la clase trabajadora, fuerte, decidida y respetuosa. Nos estamos jugando mucho, por ejemplo el país, y el mundo, que le dejemos a “vuestros” hijos e hijas. Porque los poderosos no van a parar. No van a dejar de asfixiarnos, porque van ganando. Con vuestros votos y silencios. Y con vuestras manifestaciones minúsculas de buen rollito. La situación es muy violenta y exige respuestas firmes, porque como explico a continuación, privatizar los servicios públicos, es un negocio muy rentable:
¿Por qué es tan beneficioso privatizar lo público?
El neoliberalismo nos va a plantear dentro de poco privatizar hasta el aire que respiramos. En ese absurdo mundo neoliberal que representa Rajoy y su PP, pretenden la privatización entre otros aspectos, la sanidad y la educación.
¿Qué significa privatizar la sanidad? Los neoliberales del PP plantean la privatización sanitaria, y esto pasa por demoler un sistema público sanitario eficiente y barato, por otro que nos lleva a la ruina, como veremos. Veamos algunos aspectos.
Modelos sanitarios que son referentes para el PP:
  • El modelo anglosajón o norteamericano, donde lo privado es lo que manda. Todos deben saber que las empresas sanitarias norteamericanas que cotizan en el Dow Jones neoyorkino son las más rentables, muy por encima de las financieras, es decir, son empresas donde el beneficio prima sobre la salud. Según numerosos estudios realizados por distintas organizaciones médicas se reconoce que más de un 20% de las intervenciones quirúrgicas en centros privados no son necesarias y lo único que buscan es el beneficio.
El gasto sanitario de Estados Unidos es del 17% del PIB. Este no cubre al 20% de su población, pues no tiene ninguna cobertura sanitaria y otro 50% tiene una cobertura médica muy por debajo del sistema público español. Sin embargo tiene un coste que duplica al español. ¿Es esta la alternativa del PP?
  • El modelo holandés está gestionado por mutuas privadas. El sistema es universal, gratuito y el Estado fija los límites de los servicios de salud esenciales. Se empezó pagando 170 euros mensuales, pero ya están en 210 euros y con una disminución de las prestaciones que tenían, que rondan el 25%, es decir pagar más por recibir menos. Holanda gastó, en 2010, el 15% de su PIB, es decir un 65% más que el gasto sanitario de España y además con menos prestaciones.
Este sistema fue impulsado por la derecha a inicios del 2000, con los mismos argumentos que usa el PP, diciendo que lo privado da más barato el servicio y con mayor eficiencia. Entonces el gasto estaba en el 12% de su PIB, actualmente está en el 15% y con menores servicios.
Su cartera de prestaciones sanitarias como ya hemos visto ha disminuido, pero además el sistema deja hoy a 150.000 holandeses sin ningún tipo de seguro y otros 320.000 no pueden pagarlo, es decir, tenemos un 5% de su población sin cobertura médica. A todo ello hay que añadirle, que en sus presupuestos sanitarios del 2010 se presenta un déficit de 1.400 millones de euros ¿Es este el modelo que plantean los del PP?
Sin embargo, en el sistema sanitario español gasta aproximadamente el 9% de su PIB, mientras que en la Unión Europea a 15 es del 12%. En la última década, el crecimiento del gasto sanitario español ha sido del 2,7% anual, mientras que en los países de la U. E. ha sido del 4,1%. El coste sanitario en 2010 por cada español era de 1.673 euros, mientras que en la Unión Europea a 15 era de 2.103 euros anuales.
El número de trabajadores sanitarios españoles representan el 4,1%, mientras que en la Unión Europea a 15 es del 6,6%. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Vicenc Navarro “gran parte del crecimiento sanitario en España ha sido en el sector privado. España es uno de los países en los que la población paga más por sus servicios sanitarios privados y ello es consecuencia del subdesarrollo del sector sanitario público”.


¿Qué pasa con la sanidad madrileña?
En su intento de privatización, no hay un solo informe económico que lo avale ni ningún organismo médico que lo apoye. Siguen con la cantinela de que lo privado es más barato que lo público. Queda desmontado rápidamente, simplemente consiste en acudir a los presupuestos que ellos presentan para ver, que la mentira es algo congénito en el PP. Veamos los datos que aportan los presupuestos sanitarios de la Comunidad de Madrid.
En el año 2010, la Comunidad de Madrid presupuestaba en 277.375 euros el coste anual por cama en le sistema público, mientras que pagó 434.686 euros el coste anual por cama en los hospitales de gestión privada o semi privada. ¿Es lo privado más eficiente que lo público con sus datos?
En el año 2011, los fondos destinados en los presupuestos sanitarios madrileños aumentaban en el sector privado un 30%, mientras que los de la sanidad pública se les recortaban un 9%. Los siete hospitales con gestión semi-privada y que su construcción, con dinero público claro, estaba presupuestado en 701 millones de euros, cuando se terminen de pagar habrán costado a la sanidad madrileña unos 5.000 millones de euros, es decir, un 700%. A esto se le llama hacer un negocio redondo. ¿Es esto a lo que ellos llaman eficiencia económica?
Por si aún les quedan dudas del modelo, en los presupuestos de la Comunidad de Madrid de 2011, el coste que se pagó a la multinacional Capio por cama/año fue de 535.000 euros y a la Fundación Jiménez Díaz unos 675.000, es decir, más del doble que a la pública.
En los presupuestos de 2013 presentaron un recorte de 787,75 millones, que significa un recorte del 17,1% respecto al de 2012. El reparto de dicho recorte es: los hospitales públicos tiene un 16,19%, los de gestión semi privada un 28,66% en un intento de descapitalización para así justificar su privatización, mientras que los centros privados tienen un aumento del 4%.


El Modelo Alzira
El balance de los más de quince años pasados desde que la Generalitat valenciana, gobernada absolutistamente por el PP, decidió comenzar a experimentar con un nuevo modelo de gestión sanitaria pública-privada. El hospital de La Ribera lo construiría y gestionaría una empresa del ramo, Adeslas (aunque con el generoso apoyo inicial de nuestras cajas de ahorros del momento, siempre dispuestas a enterrar dinero público para que otros lo ganaran con red de seguridad), para demostrarnos a todos que la gestión privada mejora con mucho la pública.
La idea era sencilla. Tomemos el gasto sanitario público por habitante que se hace por parte de la Generalitat y, una vez tenemos esa cifra, encarguemos a la empresa que gestiona el hospital que atienda a la población de la zona por una cantidad per cápita menor. Y todos contentos. Los pacientes, que tienen un hospital que parece un centro privado para ricos, oiga. Los contribuyentes, que por el mismo servicio (o mejor) pagamos menos. La Administración, que se quita un problema de encima (esto de gestionar servicios públicos siempre es un marrón). Y los empresarios del sector, encantados también, pues encuentran una oportunidad de hacer negocio. Fantástico, ¿verdad?, por mucho que médicos y demás personal sanitario se quejen, ya que las mejoras en la eficiencia de la prestación del servicio pasan inevitablemente por reducir su número y sueldo (pero, ¿y a quién le importa que la médica o el enfermero que nos atienda reciba un buen sueldo y trabaje en un lugar de armonía profesional y laboral?).
Lamentablemente, la práctica demostró desde un primer momento que esta teoría casaba mal con la realidad. En primer lugar, porque el hospital de Alzira siempre ha tenido que hacer menos cosas que los de la red pública. En ese hospital nunca se han desarrollado tareas de investigación dignas de ese nombre y su implicación docente ha sido muy escasa. Ambas facetas cuestan dinero y repercuten muy positivamente en la sociedad, dos axiomas que no entran en el balance de cuentas de una empresa privada. La red pública las hace, el modelo Alzira no. Es dudoso que se pueda alardear de mejor eficiencia cuando con menos coste no haces lo mismo sino menos.
Pero ni siquiera así la gestión privada logró ganar dinero. La concesión hubo de ser rescatada por la Administración y la Generalitat pagó varias decenas de millones de euros a la misma concesionaria a la que, a continuación, volvió a asignar la gestión del centro. Eso sí, con el dinero que se cobraba por habitante convenientemente incrementado. Y, de paso, asumiendo la propia Administración cada vez una mayor parte de los gastos, como los costes de transporte o farmacéuticos, por ejemplo. Con estos apaños, oficialmente, el gasto por habitante que supone ese hospital sigue aparentemente por debajo de la media de todo el territorio valenciano. En la práctica, sin embargo, los valencianos y valencianas están pagando más a la gestión privada de lo que costaría la atención sanitaria en esa comarca si el servicio lo prestara la Agència Valenciana de Salut. En cifras, el coste por habitante en la red pública es de poco más de 700 euros (de los que más de 200 corresponden solo al gasto en farmacia), mientras que a la empresa privada le pagamos unos 6000 euros por habitante de su zona. La estafa es monumental. Un timo en toda regla que sólo requiere, para ser descubierto, de saber sumar y restar. Parece, sin embargo, que a nuestros actuales gestores se les ha olvidado la calculadora en casa y por eso siguen optando por extender más y más el modelo. Y lo que es peor, a los votantes, también se les ha olvidado, prefieren mirar a otro lado o son unos primos que se tragan hasta el más burdo engaño de los más grotescos chantajistas.


La privatización en #Españistan
El actual sistema de privatización se basa fundamental en tres empresas. Veamos:
  • Capio, que surge en el año 1998 como Ibérica de Diagnóstico e Cirugía, IDC. Es vendida en el año 2005 a la multinacional sanitaria sueca Capio por 331 millones de euros. En el 2011, se separa de la multinacional sueca aunque conserva el nombre, y paga 900 millones de euros. Su actual accionariado está compuesto por CVC Capital Partners, que es un fondo de capital riesgo británica con sede en Luxemburgo, que es un paraíso fiscal, con el 80 % de su propiedad y siendo dirigidos por personajes muy próximos al PP. El restante 20% está en manos de Abertis que se dedica a aparcamientos y autopistas, Cortefiel en textil o la telefónica “R”. El 65 % de sus ingresos provienen del gasto público.
  • Ribera Capital que se creó para llevar adelante el proyecto de privatización de la sanidad pública valenciana, participando Adeslas que aportaba su saber sanitario. Las empresas constructoras Dragados y Lubasa y en el apartado financiero Bancaja y la CAM ¿Les suena?
Actualmente, el Banco Sabadell está intentando aumentar su participación en dicha empresa, proveniente de la adquisición de la CAM y negocia con Bankia para comprarle la parte de Bancaja. Está claro que ve negocio. Además forman parte, Adeslas que pertenece a la sociedad británica Goodrower y Sanitas, que pertenece al grupo británico Bupa International.
  • El grupo Quirón-UPS. Dominado mayoritariamente por el fondo de capital riesgo Doughty Hanson.
Evidentemente, estas empresas, o mejor dicho holdings financieros, no han tenido, ni tienen ningún problema en inflar a sobresueldos a los corruptos que han accedido a la gestión de la sanidad de todos.


Después de todos estos datos podemos concluir con varias consideraciones:
  • Quieren convertir un servicio público eficiente, barato y apreciado, en otro en el que el beneficio privado prime sobre la salud y además dirigirlo hacia un oligopolio.
  • El beneficio privado es el fin, la propia Capio presume de que por cada euro invertido ella obtiene 2,7 euros, este negocio se obtiene a costa de nuestra salud.
  • ¿Por qué tanto interés del PP en la privatización? Hay muchísimos rumores sobre notables políticos del PP en estas empresas. Yo no tengo datos y además estos son difíciles de dar dada la opacidad de estas empresas, pero sí cabe preguntarnos sobre dos exconsejeros de la sanidad madrileña, Lamela y Güemes.
  • En Estados Unidos son las empresas sanitarias y farmacéuticas las que más invierten en política apoyando al candidato republicano e hicieron todo lo posible para que Obama no sacara su reforma sanitaria. En un sistema de financiación de los partidos políticos tan opacas como la española, cabe preguntarnos, si estas empresas sanitarias no juegan ya el mismo papel que las norteamericanas.


Es hora de una vez, que los españoles ejerzamos nuestros derechos ciudadanos y rechacemos no solo la privatización sanitaria, sino a todas las empresas españolas que participan en ella. Para ello propongo, se saquen los dineros del banco Sabadell, no se compre en Cortefiel, no se aparque en Abertis. Si lo hacemos podemos pararlos y hacerles entender que con nuestra salud, cero negocio.

miércoles, 1 de abril de 2015

Vivir en #Españistan: 3. La democracia sin lucha


Portada sobre el dossier publicado por La Marea sobre la Memoria Histórica

Como decíamos ayer, y como ya había soñado tras la jornada de elecciones del 20 de noviembre de 2011, auguraba una legislatura corta, muy caliente en las calles y contestataria a las políticas de viejo régimen que nos habían llevado tanto a la estafa que llaman crisis como al descrédito de la política en general, de las instituciones españistaníes en particular. En aquel momento la crispación era máxima, las manifestaciones eran diarias y las noticias que los medios sacaban cada día eran más combustible a la hoguera de la vergüenza, la indignación y la lucha.

Tanto la información, como las manifestaciones no han cesado estos años. Diarios alternativos (la marea, eldiario.es, infolibre,...) como periodistas en sus blogs y twitters han ido desmenuzando las oscuras perversiones y corruptelas de los años anteriores y las políticas fascistas, retrógradas, hipócritas y ultra liberales que Rajoy y su recua de ineptos por ministros han ido colando todo este tiempo, amparados en una mayoría absoluta aplastante, inmensa si le sumamos las que han tenido en casi todas los parlamentos autonómicos y en infinidad de ayuntamientos, su ideología de extrema derecha en las libertades y ultra liberal en lo económico para hundir más en la miseria al país y sus habitantes.

Tasas en la justicia, en la universidad, una reforma laboral que convirtió los derechos laborales y el empleo cualificado y estable en un recuerdo, recortes en sanidad y educación, y en ciencia y en investigación lo que ha llevado a un éxodo de jóvenes sangrante y que traerá consecuencias funestas; un banco malo que no ha parado la sangría de desahucios, sino que ha servido para salvar las pérdidas de la banca privada; apoyos a los colegios concertados y a las empresas que han ido como víboras a sangrar la sanidad pública; una ley educativa que bajo el amparo de los recortes y la austeridad al final ha demostrado sin maquillajes su propósito reaccionario, ultra católico e infame. Hogares vacíos y hogares fríos que no pueden pagar la luz, el gas o el agua. Aplica a la cultura un IVA abusivo que ha vaciado cines, teatros y librerías. Coronado todo ello con una ley de seguridad ciudadana, ley mordaza, que roba aún más derechos de los ciudadanos para pisotearlos con la bota de la opresión, la amenaza y la injusticia. Hoy en #Españistan hay más parados, más pobres, más oprimidos, menos derechos, garantías y libertades y ha aumentado la cuenta de los ricos y la sensación de impunidad de los poderosos y corruptos.

Hasta aquí se ha cumplido mi profecía de noviembre de 2011. Pero lamentablemente ahí se quedo. Han seguido y siguen las manifestaciones, las huelgas de educación o sanidad, o de empresas a quien la reforma laboral les ha dado la barata solución para precarizar y despedir. Las injusticias están a la orden del día, y se han seguido parando desahucios, exigiendo medicamentos para enfermos de Hepatitis C. Las mareas han continuado su defensa de los servicios públicos de calidad para todos... pero en realidad, en cada ciudad, en cada barrio, en cada manifestación, nos hemos ido encontrando los mismos.

La abrumadora marea de septiembre de 2012 o las marchas por la dignidad no han dado el salto definitivo para poder cambiar este país. No han tenido el apoyo de los sindicatos, visiblemente huérfanos de liderazgo, valentía y capacidad, o de una oposición pendiente más de sus problemas que los de la gente. El 15M muto y se transformo en partido político y quizás con alguien a quien votar, las calles dejaron de ser una opción.

Pero la realidad es más dolorosa. Lo cierto es que este país, este #Españistan que abochorna y averguenza carece del empaque democrático y del conocimiento del valor de la libertad porque hace mucho que ha dejado en su conjunto de luchar por ella. Franco murió en la cama, y el 23F las calles quedaron vacías. Ahora Rajoy y el #PartidoPutrefacto agotan legislaturas e incluso renovarán mandatos porque nos falta coraje y rebeldía. La mayoría de los españoles son acomodaticios, sumisos, poco participativos y consideran que la democracia es ir a votar cada 4 años, qué todos son los iguales, o que a mi la política no me interesa. Sólo con los 6 millones de parados, los cientos de miles desahuciados, los miles de dependientes olvidados o los estafados por la banca y el capital, no habría anti disturbios suficientes.

Nos falta coordinación. Nos falta cultura de lucha y resistencia callejera. Ignoramos lo que es el antifascismo y lo que representa. Se desconocen lo que suponen las luchas alter mundistas y su impacto en un mundo distinto, mejor, más humano. Nos falta minería y nos faltan décadas de educación asociativa y participativa. También nos falta solidez democrática en los medios de opinión pública y en la ciudadanía. Tenemos mucha partitocracia, mucho clientelismo, demasiado bipartidismo cautivo, demasiado miedo al cambio y poca democracia real. Por eso aquí no caen los gobiernos, caemos nosotros. Aquí no dimite ni dios porque no los hacemos dimitir. En otros países los políticos no dimiten porque sean mejores políticos sino porque tienen una sociedad mejor enfrente. Y eso hace mejores políticos.

Tenemos los políticos que nos merecemos. Es más, los políticos que la mayoría quiere, representan el modelo de comportamiento que desearían tener, o que directamente ya tienen, a pequeña escala de corruptelas, chanchullos y picarescas varias. Rajoy agotará legislatura y en 4 años habrá retrotraído nuestra legalidad y nuestras posibilidades a los años 60; habrá lastrado nuestro futuro para un par de generaciones.

Con este panorama es difícil no ser pesimista. Tras este año de todos los comicios, deseo que vuelva la conflictividad a las calles, la lucha, la resistencia. Las ganas de ganar para cambiarlo todo y que esa victoria venga por el empeño y el convencimiento en que representamos un mundo mejor. Tiene que ser así porque en #Españistan ya hay mucha gente que tiene hambre como en la posguerra, millones no tienen trabajo, miles han sido estafados, miles han perdido sus casas, miles abandonan el país, pasa que hemos sido engañados, apaleados y robados impunemente por quienes nos dirigen, pasa que nos han quitado infinidad de derechos, pasa que los ladrones andan sueltos y están en todas las instituciones del Estado y pasa que la sanidad, la educación, la innovación, el futuro de este país se van al garete. Pero no pasa nada. La revolución no será televisada porque la mayoría estará viendo el televisor.

#Españistan hunde los cimientos de su democracia en las fosas comunes de la Guerra Civil y sobretodo de la dictadura. Aquí no hubo investigaciones, ni reparaciones, ni juicios, ni justicia. Nos acostamos un día fascistas, y nos levantamos demócratas y así hoy no entendemos, la gente no entiende, que democracia es otra cosa y que hay muchas de las tropelías y realidades que no se pueden admitir. Hoy hemos dejado que se muera la generación de las víctimas de la barbarie y el fascismo y no les hemos dado justicia. Hasta que eso no pase, hasta que no hagamos todos juntos como sociedad, el acto de contrición, recuerdo, comprensión, y puesta en valor de aquellos sacrificios terribles en la lucha por la libertad seguiremos padeciendo. Es un trabajo arduo y duro, largo y que llevará a desfallecimientos, pero a su vez es inevitable. #Españsitan mutará a España, una democracia real, en la que ya no habrá calles a la División Azul y si a los brigadistas internacionales. Es un trabajo a través de la educación cívica, de valores para que se conozca de una vez por todas de donde viene la democracia y que supone realmente: La participación, el sentido crítico, el sentirse informado y ser pro activo en su búsqueda, la colaboración, el anti fascismo, el inconformismo... Con todo ello, podrá llegar un día en el que no me avergüence decir que soy español, y en el que quizás, no me considere apátrida.

martes, 31 de marzo de 2015

Vivir en #Españistan: 2. El desgobierno del #PartidoPutrefacto



Viñeta de Manel Fontdevila en eldiario.es


Lo que está pasando en #Españistan no se toleraría, no se permitiría ni un sólo momento en cualquier país serio, en ninguna sociedad con un mínimo de decencia. Pese a que los medios del capital y afines a la ideología fascista del partido en el gobierno quieran ocultarlo o minimizarlo, denominándolo eufemísticamente “sombras de corrupción” lo que tenemos ante nosotros no es más que la cueva de los trajeados y engominados ladrones. La realidad es que el Partido Popular, a partir de ahora #PartidoPutrefacto, presenta sin vergüenza una contabilidad "B" para gestionar el dinero sucio, procedente de donaciones ilegales a cambio de adjudicaciones públicas (esto es ni más ni menos que cohecho y prevaricación), desde el mismo momento de la fundación del partido, en todas sus provincias, en todos sus municipios, y que además de para financiarse ilegalmente, reparte en sobres de espaldas a la luz pública y a Hacienda, para todos los miembros que tienen cualquier cuota de poder, ya sean caciques históricos, meapilas varios o nuevas generaciones de mangantes. Y todo ello aderezado por intolerables obstrucciones a la justicia desde los cargos que rigen en este momento o con las mayorías que han forzado en las altas instancias del poder judicial con jueces y fiscales favorables a la causa.

Quizás no lo hacen porque desde el poder que han detentado siempre (son los herederos políticos e incluso familiares del franquismo) han urgido acciones que dinamiten cualquier proceso de esclarecimiento de que ha pasado en esta estafa llamada crisis, agravada en el caso de #Españistan con la sinvergoncería del #PartidoPutrefacto. Sólo así se explica que desde el propio gobierno se ejercen acciones que se asemejan mucho a la coacción como cuando los agentes que investigan una trama corrupta son llamados por Asuntos Internos, gestionado directamente por el Ministro del Interior. Ministro que por cierto no resultaría atemporal en una fotografía ideológica de un gabinete de gobierno franquista.

O las maniobras que ejerce el Ministerio de Justicia, con esa “remodelación” tan oportuna de los órganos judiciales. O del propio Código Penal. Repetiré hasta la saciedad que cuando los españoles consentimos que se expulsara de la carrera judicial a Baltasar Garzón al iniciar la investigación de la Gürtel –con todo lo que concurrió- estábamos sentando un precedente irreversible. También empieza a entender mucha gente que algo extraño -o demasiado claro- ocurrió entonces aunque entiende que en un país como éste estos hechos se dan. Gravísima e increíble aceptación. Así seguimos. En caída libre.

Porque tenemos que hablar con propiedad. Una organización que desde el primer día -hace ya varias décadas-  busca réditos económicos a sus acciones políticas, trampeando con las concesiones que otorga, escondiendo la contabilidad en cuenta opaca y repartiendo sobres entre sus principales ¿es un partido político o qué es?

Y si esa organización utiliza medios de coacción –o algo que se le parece mucho- y maniobra en el ordenamiento del Estado que controla logrando, en la práctica, frenar la acción de la justicia o acallar voces disidentes ¿Es un partido político o qué es?

Esto va mucho más allá de EREs fraudulentos, cursos tramposos, y todas las rapiñas que nos han deparado los políticos, aunque añadan porquería. Es una corrupción troncal que afecta a los pilares del Estado. Esto ya no es derecha o izquierda, porque igual –básicamente- no estamos hablando ni de política. Tiene que haber gente honrada y coherente dentro de todas las ideologías que deje de colaborar y ataje de una vez esto.

Sus cómplices son muchos, como señalamos. Los hay en la Justicia. Sin duda en la política con posturas de oposición que prefieren no gritar mucho para no airear sus propios trapos sucios aunque vean hundirse un país en la miseria ética y social. Muchos medios informativos participan de esa condición de complicidad, callando la realidad o manipulándola con absoluto descaro. Algunas veces de forma tan burda que sorprende cuele su mensaje. Y desde luego la sociedad que no debería permitirse excusa alguna ante la infinita gravedad de lo que está ocurriendo, incluso de un calibre sin precedentes en democracia. Afrontar el problema es inaplazable.

Estamos en el año de todas las elecciones y caminan con absoluta desfachatez completamente seguros en sus escaños de poder y con plena confianza en la reelección y en la conmutación de penas por parte del electorado. Tampoco les preocupan las diligencias policiales y judiciales, y nada les impide seguir con inauguraciones, cortando cintas, haciéndose fotos, besando niños, prometiendo más cosas y repitiendo el mantra de que “con el Partido Popular España ha iniciado la senda de la recuperación”.

Está es la realidad del partido que tenemos en el gobierno ahora mismo en este país. Y lo hace, porque sistemáticamente, con cada elección ya sea en un pueblo pequeño o una mediana ciudad, o en comunidades donde sus desmanes no sólo han traído la corrupción siciliana más cutre y la conversión de todo el andamiaje del estado en una suerte de estructura caciquil y oscurantista, sino que además con sus políticas para los privilegiados (ricos e iglesia) han provocado un empeoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos y ciudadanas. Pues aun así, resultan reelegidos, incluso a veces como en la Comunidad Valenciana, Madrid, Orense, Baleares, Galicia, con mayorías más aplastantes pese a que ya eran conocidas e instruidas las causas corruptas.

Esas reelecciones les han instalado en una suerte de sobreseimiento, de absolución por la corrupción, por suerte de la acción de las urnas, en un convencimiento colectivo en el que la separación de poderes es pisoteada mientras el poder legislativo alababa un ejecutivo corrupto y pernicioso y deslegitimaba la acción de jueces y fiscales (los pocos independientes y honestos que hay por aquí, no nos engañemos).

Aún habrá alguien que me diga que el país está recuperándose, que es el mejor gobierno posible, que todos son iguales; que lo están haciendo bien... ¿lo están haciendo bien? Responder a esta pregunta da para mucho. Para muchas líneas, muchos datos, muchas verdades que parece nadie quiere oír o de las que ya muchos estamos cansados de escuchar y denunciar. Pero la realidad es que este país, cada día que pasa bajo el gobierno dictatorial del #PartidoPutrefacto es un país mucho peor.

La deuda pública, aquello por lo que nos colaron una antidemocrática reforma constitucional, #PPSOE y #PartidoPutrefacto ha pasado del 68'8% que dejaron los primeros a un 101% que han puesto los segundos en 3 años de desgobierno. El paro no sólo no ha bajado sino que bajo su yugo han colado una reforma laboral que en la práctica no sólo no lo ha bajado sino que ha convertido el poco empleo estable y cualificado en multitud de “minijobs” que no generan riqueza en el producto interior bruto pero si en los bolsillos de la celebradísima patronal a la que este gobierno elitista le ha hecho el trabajo sucio, como veíamos ayer. Se devuelven inmigrantes en frontera pasándose el derecho internacional por la bajante, para cuando no llevarlos a la costa y rematarlos a bolazos de goma. Su ineptitud, hipocresía y ultra catolicismo nos trajo el ébola, mientras dejaban a inmigrantes sin tarjeta sanitaria y a los enfermos de Hepatitis C sin acceso a su medicamento por ser "demasiado caro". Y por último nos han metido una ley mordaza, que borra las libertades civiles de la historia, trata de callar a base de multas, prisiones y golpes su incompetencia contestada en las calles y legan una reforma educativa, que a mayores tasas, conciertos para sectores ultra católicos y elitismo en los estudios superiores, le coloca sin maquillaje catolicismo y religión por encima de razón y entendimiento. Se atreven incluso a decirnos que sin Dios no podemos ser felices. Como se atreven los canallas, cuando es con ellos, con sus políticas cuando llevan a la mayoría de la población a no tener las mismas condiciones que los privilegiados para alcanzar su felicidad.

Este país tiene un grave problema de educación. Lo tiene con la educación de idiomas, de filosofía, de matemáticas y conocimiento científico, la música o el deporte, para conocer su propia historia o la historia de la humanidad. Pero aquí y ahora toca denunciar el escaso, prácticamente nulo, conocimiento democrático que tiene la sociedad española.

Se imaginan en algún país de “nuestro entorno” con quien dicen que nos tememos que asemejar ocurrieran cosas así. En Alemania una ministra se fue por plagiar su tesis doctoral. En Reino Unido dimitió un ministro por 7.000€ no declarados... Me diréis que Italia o Grecia han sido como nosotros, pero no es verdad. Allí la democracia ha sabido poner a cada uno en su sitio.

Cuando Rajoy y el #PartidoPutrefacto llegaron al poder auguraba un gobierno corto. Confiaba en la movilización social, en las calles llenas día si y fin de semana también, de manifestaciones. De mareas, de mineros, de trabajadores despedidos por caciques y corruptores despiadados. La educación estaba en la calle; toda la sanidad se unía contra las privatizaciones y en favor de los pacientes. El 15M nos había sacado del letargo y con la dignidad por bandera había gritado que otro mundo es posible; no sólo se había quedado ahí. Había planteado como hacerlo.

Pero #Españistan es insoportable. Un país que ha gastado 40 años en nada. Un cambio de maquillaje de una dictadura a una democracia dictatorial, donde los que hoy mandan con casi aquel poder nada temen, como antaño nada temían.

Que hoy en día gobierne este país, su gobierno central, casi todas las autonomías, infinidad de ayuntamientos con unas mayorías absolutistas, un partido que ha funcionado desde su nacimiento como una sociedad con ánimo de lucro y prácticas corruptas me avergüenza como español. Pocas instituciones en el mundo pueden decir que han pasado por los tribunales sus tres tesoreros. Pero con todo siguen tirando de bastones de mando y no se desploman a las catacumbas en las encuestas.

lunes, 30 de marzo de 2015

Vivir en #Españistan: 1. Que nos pongan en nuestro sitio



Ahora que ha llegado el calor no será de extrañar, si en una de las múltiples terrazas que han surgido en nuestras calles, y cerveza en mano nos involucramos, por vicio o por obligación en alguna conversación sobre las ventajas de vivir en un país como España; perdón, #Españistan. La manida frase de, "como en España no se vive en ningún lado" saltará dos, tres o más veces incluso jalonada por el choque de jarras de cerveza.

Pero centrándonos en el debate podíamos no hacer como ocurre en la inmensa mayoría de debates, de más o menos trascendencia, que cada día y cada noche se circunscriben en este país. Podíamos usar datos. Y entre todos los datos, podíamos usar los del índice para una vida mejor, publicado el año pasado por la OCDE en el que pone en comparativa las condiciones de vida de sus 34 países miembros (más Rusia y Brasil) más allá del PIB, mediante varios indicadores en once ámbitos distintos (vivienda, ingresos, empleo, comunidad, educación, medio ambiente, compromiso cívico, salud, satisfacción ante la vida, seguridad y balance vida-trabajo).

Los resultados son desalentadores para Españistan, y deberían haber sido un toque de atención al subconsciente de la población imbuido en una burbuja, cada vez más descarada y alentada por unos medios de comunicación cómplices de los que nos han llevado al desastre, de que pertenecemos a la élite del mundo, que podemos codearnos con los del G7 o cosas así. La realidad es terca por consistente y verdadera. España se asemeja más a Polonia, Israel, la República Checa que a los países de nuestro entorno próximo (Alemania, Francia, Italia o Bélgica); estamos superados en muchos balances con Portugal y por supuesto el estatus de calidad de vida de Australia, Nueva Zelanda, Suecia, Canadá o Finlandia, nivel a los que los progresistas ansiamos poner a este deprimido país son inalcanzables.

Para empezar un análisis de los datos inexorablemente hay que empezar por el modo en el que la gente se gana la vida: el empleo; o en nuestro caso, el desempleo. #Españistan tiene una tasa de paro por encima del 26%, más del doble que la media Europea, 16 puntos más comparada con la Europa de los 12. El paro de larga duración es el más alto, y por mucho, de los 36 países analizados (más del triple que la media de la OCDE) y el paro juvenil es una lacra que dinamita las posibilidades de vida de los jóvenes y nos convierte en absolutos campeones mundiales del dato (y este no tiene pinta, con las políticas que se están llevando a cabo, a que en cuatro años "perdamos el cetro"). Otro dato preocupante es la tasa de actividad femenina, que es muy baja (la sitúa la 26 en el baremo del estudio) pero que comparada con los países con los que nos deberíamos comparar nos quedamos horriblemente lejos. Aquí dejo la pregunta de que si los 40 años de machismo opresor y abusivo que reinó con la dictadura franquista dinamitaron el acceso a la vida laboral y profesional, en definitiva la vida plena, de las mujeres de este país, de tal manera que hoy, 40 años después del dictador enterrado, sigamos manteniendo unos paradigmas laborales en los que la precariedad, la discriminación y el machismo sigan reinando.

Además en este estudio hay que valorar que se desarrollo en pleno proceso de aprovechamiento por parte de la patronal de las ventajosas condiciones que la reforma laboral del #PartidoPutrefacto les ha legado por su impagable colaboración con la salud de la caja B y de los abultados sobres. Sin ninguna duda hoy, me atrevo a decir que las condiciones laborales de este país y la desprotección del empleado frente al empleador, del trabajador para con el patrono, son mucho peores, lacerantes e indignas, puesto que todos los indicadores relatados un párrafo arriba se han agravado. Basta un dato, el de horas trabajadas (que es de donde sale la cotización de los trabajadores con lo que se pagan subsidios, pensiones, servicios públicos...). Mientras en el primer trimestre de 2012 se trabajaron más de 7 millones y medio de horas en el segundo trimestre de 2014 apenas se sobrepasaron los 7 millones. Un ejemplo básico de la temporalidad y la baja calidad del empleo creado en los últimos meses, que ha venido directamente a sustituir empleo fijo, estable y de calidad tanto en ritmos laborales como profesionales.

Pero con la cantinela del paro, la derecha y la patronal de este país nos han creado el drama del empleo, y con él, el bajo nivel de ingresos de las familias. Me atrevo a decir que todos, o cuando menos quienes no ocupan cargos en sus empresas (o en la administración) de responsabilidad, han visto empeorar sus condiciones con esta estafa llamada crisis. Pero es que además, todos conocemos a personas que ocupan nichos de ocupación en los que la precariedad, la intermitencia saliendo y entrando en las listas del paro y los salarios son muy bajos. Y es una situación que no se limita a trabajadores jóvenes con su primer contrato, sino que es perenne de no pocos sectores productivos, algunos de ellos como la hostelería o la construcción, motores de nuestra productividad, lo que lleva a muchos trabajadores alargar durante muchísimos años esa situación de temporalidad, precariedad y baja remuneración.

Otro factor medido por el estudio que desnuda #Españistan es el de la desigualdad. Venimos de una época en la que en plena burbuja inmobiliaria y bajo un boom crediticio auspiciado por la Europa del capital y un sector financiero extremadamente desregulado. En ese momento "todos nos creímos ricos" y apareció a su vez, un boom en el consumo que aparentemente, bajo la superficie de ese dinero con condiciones, "nos hizo a todos más o menos iguales". La realidad vuelve a aparecer cuando se comprueba que la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos gana 6,4 veces  lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior. Sin duda, influye como venía diciendo el mercado de trabajo españistani, lo que nos deja en términos de desigualdad un puesto por debajo de Estados Unidos y con un nivel mayor que el de la mayoría de los países de la Europa Oriental (Polonia, Hungría, República Checa, Estonia, Letonia), países que todos bajo este tema, situaríamos como ejemplos de sociedades muy desiguales.

Como resultado tenemos en #Españistan un país desigual. Concebimos hoy en día y en el lenguaje popular el tener trabajo como un lujo, o una suerte; y tenerlo bien remunerado, seguro y en el que haya posibilidades de ascenso y promoción como una utopía. Todo ello lleva a un país donde las expectativas de vida y los planes personales son continuamente postergados bajo el yugo de la precariedad laboral y la inseguridad. No es casualidad que los españoles tarden tanto en emanciparse (hasta 8 años más de media con los datos ofrecidos por Alemania, Francia o Reino Unido), o que tengan tan pocos hijos, y sobretodo tan tarde (la edad media de la madre primeriza española está en los 31,3 años, por los 25'8 de alemanas, francesas, irlandesas, o los 23,4 de las suecas).

El informe de la OCDE no sólo deja mal parada #Españistan en términos de como nos ganamos la vida los españoles. No, hay mucho más. Por ejemplo, algo que en este blog ha sido continuamente referenciado: La creciente desconfianza (utilizó el término que ofrece el estudio, por no usar mis propias palabras y ser algo rudo y descortés) hacia las instituciones políticas, tanto sindicatos, patronal, partidos políticos, instituciones públicas, poderes como la justicia, o emblemas como la monarquía... La educación, aunque presenta valores que la permiten valorar como equitativa (tanto en términos de igualdad entre sexos como de rentas) aporta rendimientos académicos por debajo de la media (flagrantes en algunos casos como comprensión escrita, capacidad lectora, aprendizaje de idiomas, conocimiento de la filosofía, la propia historia o entendimiento de las matemáticas).

Además nos sacan los colores en cuanto a temas referidos al medio ambiente. Las agresiones a nuestros espacios naturales, tanto en términos de destrucción de la masa forestal, de entornos naturales, la supremacía del cemento o la polución atmosférica. Especialmente significativo es la percepción del ruido que nos deja una concepción del país como el más ruidoso de los 36 analizados.

Por supuesto que no todos los datos son malos. La sanidad española sale muy bien parada. Y lo hace con un balance de varios estudios durante varios años que nos dejan una sanidad de elevada calidad, tanto en la atención de los profesionales sanitarios, como en los recursos. La esperanza de vida es de las más altas, la calidad de la vida también, fruto de una muy bien valorada alimentación y hábitos y costumbres saludables. Por lo tanto, sino hay intereses pecuniarios, oscuros o fascistas no se entienden los intentos de la derecha de este país por desmontar el sistema sanitario con continuas loas y parabienes para las empresas privadas.

Somos el primer país del estudio en horas dedicadas al ocio y el cuidado personal, por persona y año. También es destacada la fortaleza de los vínculos sociales y familiares (que sería de este país sin el apoyo de las familias y amigos ante la situación de desamparo social que las instituciones públicas no sólo han provocado con su ineptitud o inacción, sino que tampoco se han preocupado de paliar).

Esto último es lo que hace que consideramos que vivimos en el mejor país posible para vivir. Es lo que tenemos a flor de piel, lo que despierta nuestras sensibilidades, alimenta los sentidos... Pero la realidad es que hay otra serie de factores que lastran la calidad de vida de los ciudadanos, y en todos ellos, desde antes de su crisis nuestra estafa, ya salíamos mal parados, e inexorablemente también nos definen como país.

Es curioso que tengamos lo más difícil, las relaciones humanas, un carácter abierto y acogedor, cuando menos con los iguales, y que durante tantos años no hayamos sido capaces de construir una sociedad con todos los artesonados necesarios para poder considerarnos élite, campeones mundiales en igualdad, en limpieza democrática, en justicia social, memoria histórica, productividad, empleo de calidad, investigación o arte. Quizás haya influido que en este carácter español no sobresalga la autocritica y sin embargo destaque la complacencia, para que toda conversación como la relatada al principio termine con un “Sí, pero como en España no se vive en ningún lado”.

viernes, 10 de octubre de 2014

El Ébola en España. Una historia de negligencia y amoralidad



En este momento agoniza la auxiliar de enfermería Teresa Romero primera infectada por ébola fuera de África y que sufrió el contagio tras trabajar, de manera voluntaria, como enfermera con los religiosos repatriados en el mes de agosto y que estaban trabajando a pie de campo en el foco mundial de la infección: El Golfo de Guínea. Este es otro éxito más del des-gobierno del #PartidoPutrefacto de #Españistan, otro repunte de la #MarcaEspaña: Conseguir infectar el ébola en Europa por primera vez.

Para llegar a esto me vienen muchas preguntas a la mente:

  • ¿Por qué se repatriaron dos misioneros religiosos infectados por ébola?
  • ¿Por qué no se dispuso un plan para desde las Canarias (territorio español más cercano al foco infeccioso) llevar todo lo necesario para efectuar el control y el saneamiento de estas dos personas, así como el del resto de infectados ya africanos (en la medida de las posibilidades y con la cooperación de la OMS, la UE, etc.)?
  • ¿Por qué el personal sanitario, que acudió de forma voluntaria (no lo olvidemos), no dispuso ni del material sanitario de protección (trajes especiales), ni del entrenamiento, formación y preparación adecuada para poder trabajar con la enfermedad siguiendo los protocolos reconocidos internacionalmente?
  • ¿Por qué el personal que atendió a los dos religiosos, una vez que fallecieron, volvieron sin ningún tipo de monitorización ni aislamiento o cuarentena a realizar su vida cotidiana?
  • ¿Por qué a pesar de que la auxiliar en enfermería, presentaba malestar general y un cuadro sintomático que entraba perfectamente con el del ébola, no se efectuó su aislamiento? Dicen que es que no comunico a su médico de cabecera y a las urgencias del Hospital de Alcorcón que había atendido a enfermos con ébola, pero lo cierto, es que ya en su historial clínico, esa información ya debería de aparecer, y ser considerada persona de riesgo.
  • ¿Por qué una vez que ya se le había reconocido como una persona en riesgo de estar infectada de ébola se le atendió en el Hospital de Alcorcón sin ningún tipo de protocolo para infecciones víricas ni las medidas sanitarias oportunas? Fue atendida como un paciente más.
  • ¿Cómo es posible que se enterará de que estaba infectada por ébola por la prensa y no por los responsables médicos?
  • ¿Cómo es posible que la ambulancia que la fue a buscar a su domicilio fuera una unidad medicalizada normal, sin ninguna diferencia a otra, sin ningún tipo de protocolo de aislamiento para el enfermo y los trabajadores? Más grave aún, es que después de atender a Teresa Romero, realizará 7 servicios de traslado más.
  • ¿Por qué se decide sacrificar a "Excalibur" el perro del matrimonio de Teresa Romero, pese a la declaración firmada por su marido para que el animal no fuera sacrificado, salvo que se probará su infección y que simplemente fuera aislado y tratado con la atención requerida, algo en lo que además muchos expertos médicos y científicos en la enfermedad estaban de acuerdo para poder realizar un estudio sobre el animal y su respuesta al virus?
  • Y una última pregunta que nos debemos hacer todos: ¿Por qué no nos hemos activado como sociedad, como seres humanos, con la crisis humanitaria que ha supuesto el estallido del ébola en África, concretamente en la Rep. Democrática del Congo y en la zona del Golfo de Guinea (en el triángulo selvático entre Liberia, Guinea y Sierra Leona) que llevan sufriendo desde abril de este año y que ha causado más de 6000 infecciones y 3000 defunciones según datos de la OMS ?
Y hay muchas otras preguntas y cuestiones de las que ya se ocupa en este artículo y que recomiendo leer.

Todo esto lo han denunciado los representantes de los trabajadores sanitarios, así como de las empresas subcontratadas en la sanidad pública madrileña, y por supuesto también, por la Marea Blanca, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, por una sanidad pública de calidad y garantista para todos y todas.

Sin embargo aquí estamos en la primera plana de todos los diarios europeos y mundiales, dando una vez más una imagen lamentable y dantesca que si que aleja a posibles inversores y turistas, y no las reacciones sociales ya sean manifestaciones o partidos políticos que quieren hacer oír la voz expresada del pueblo.

Es una política neoliberal de recortes y de entrega del sistema público de sanidad, de todos y de todas, garante de una democracia igualitaria, a empresas privadas, normalmente capitalizadas con fondos buitre, extranjeros en la mayoría de las ocasiones, de especulación, unido a la más absoluta incompetencia y a su conflicto de intereses (sólo desean desmontar lo público para entregárselo a sus amiguetes) de todos los dirigentes de la sanidad española y madrileña lo que nos ha llevado a esta situación.

Al gobierno católico que sufrimos en #Españistan no le importo una mierda la crisis del ébola en el golfo de Guinea hasta que no hubo un misionero, católico, español infectado. Hasta ese momento en la política de recortes del estado de bienestar y la cooperación internacional han visto mermados sus presupuestos, todo lo contrario que las concesiones a la iglesia católica o el presupuesto militar. Sin embargo, se repatrió a dos infectados de ébola sin las garantías necesarias.

Mientras a más de 800.000 personas se les ha negado la tarjeta sanitaria, lo que ha supuesto un grave peligro para la sanidad nacional, ya que se ha perdido toda la monitorización sanitaria de una parte importante de la población (incluso barrios-guetos enteros de nuestras ciudades) por algo tan subjetivo y artificial como que no tengan sus papeles en regla (lo siento, pero me parece indigno e inhumano considerar a cualquier ser humano ilegal), el gobierno del #PartidoPutrefacto tuvo a bien preparar a toda prisa un contingente militar, con toda la luz, bombos y platillos, para repatriar a los religiosos infectados y endosarlos en lo que antiguamente era el hospital de referencia en materia de enfermedades infecciosas (no sólo a nivel estatal, sino europeo), el Hospital Carlos III, obviando que ellos mismos son los que le han puesto el cartel de "Se Vende" desmontándolo de manera mezquina y con nocturnidad, para llevar su actividad más rutinaria y de primer centro médico para la ciudadanía al ya colapsado Hospital de La Paz, y dejar sus servicios, muchos de ellos de I+D, en manos de la medicina privada, que es para la que realmente trabajan.

Sufrimos la incompetencia de un gobierno de amigos y lameculos de Rajoy que nos llevan a una situación extrema de desmontaje del país, y de todos sus bienes públicos. Columnas de carga del edificio democrático y de la sociedad civil que garantizan, o garantizaban, cuestiones tan básicas como la igualdad de oportunidades. Sin encontrar la justicia social, vivimos en #Españistan una vuelta al pasado aderezada con las perlas de la indignidad, chulería y sinvergoncería, de supuestos representantes públicos, como la del Consejero de la Sanidad madrileña, que no tienen ningún problema el culpar a la propia enferma de su contagio, llamarla mentirosa, sacrificando a su propio perro, como si muerto el perro se acabará con el ébola, con el único fin de salvar su pellejo político, puesto que la vida, en términos crematísticos se la han procurado arreglar muy bien a costa de nuestros impuestos. 

La Casta auto-impuesta se aferra al cargo pese a lo probado ya de su incompetencia y sus conflictos de intereses. Cómo puede una persona corrupta, como la Ministra de Sanidad Ana Mato, probada y demostrada, que afirma no saber “que tenía un Jaguar en su garaje, gestionar la sanidad pública de todos”, además sin tener ningún tipo de formación, pueda gestionar la sanidad de todos. Su principal valor es ser del “grupo de Rajoy” a ver estado con él en sus momentos más duros, con una lealtad de hocico pegado a trasero, como la de su ex marido Sepúlveda, corrupto condenado, que estuvo chupando del frasco del #PartidoPutrefacto y que al igual que Bárcenas, no lo echaron hasta que el escándalo salto a los medios. Así es el partido que gobierna del país, incapaz de echar a los corruptos de sus filas y dejar de pagarles “sus nóminas”, y por lógica pues incapaz de gestionar cualquier institución.

La ideología neoliberal impregnada en el sentimiento fascista del #PartidoPutrefacto nos lleva a una situación límite. Se han encargado desde el primer día de destrozar todo lo que han tocado. La sanidad española, que estaba bien considerada internacionalmente por sus valores de atención básica y primaria, en materias de prevención, en atención a nuestros mayores y en pediatría, ya ha sido objeto de informes internacionales y de parte de revistas de prestigio en los que demuestran el grave riesgo para toda la población que ha traído la política de recortes que ha minimizado los materiales, las camas, no ha repuesto el personal sanitario que se ha jubilado, ha habido despidos haciendo que toquemos a menos médicos, enfermeros y materiales sanitario por cada millar de habitantes y en general las condiciones de todos los trabajadores del sistema público de salud han empeorado. Todo ello haciendo que el ratio de ciudadanos por médico aumente, así como disminuya la disponibilidad de materiales, utensilios y medicamentos para toda la población.

Además han entregado todos los servicios auxiliares a empresas privadas, concesionarias, que vienen de otros sectores (normalmente la construcción) en una suerte de concursos públicos opacos que tienen poco de democrático y si de favores a amigotes que lo están pasando mal con la crisis inmobiliaria.

Incapaces de dar las explicaciones oportunas y que son mínimamente exigibles a un organismo democrático, y que hacen que todavía no sepamos como Teresa Romero se ha contagiado, se atreven a insultarla y a faltar al honor a su responsabilidad tanto personal como profesional. Están acostumbrados a eso, a cargarles el muerto a otro, para poder seguir aferrado al cargo y sobretodo seguir cobrando. Sin embargo, desde agosto el personal sanitario ha estado denunciando como se había implementado el protocolo para atender a los dos españoles con ébola repatraidos. Y cuando la auxiliar de enfermería comenzó a mostrar los primeros síntomas no se produjo el necesario aislamiento ni las alarmas oportunas para gestionar todo el asunto. Ahora si reconocen que deberían de haberlo hecho.

Sufrimos las consecuencias del desmantelamiento y la privatización de la sanidad a costa de la salud de todos. Los recortes cuestan vidas e hieren el edifico democrático. En 3 años se han recortado más de 7000 millones de euros en sanidad; desde 2009 tenemos 57.000 facultativos, trabajadores menos, lo que afecta a las urgencias, la atención primaria y los quirófanos.

Sin embargo la salud privada, vive su edad de oro, y desde 2012, el último ejercicio en el que han dado datos ingresó esos casi 7000 millones dejados de invertir en la sanidad de todos, con un 37% demostrado que provenían directamente del sector público con las famosas y desgraciadas ya externalizaciones de operaciones y actividades básicas del sistema sanitario.

Y esa es la situación. La situación por la que hay que luchar para echar de nuestras vidas a estos amorales que mercadean con nuestra salud, nuestra educación, dependencia, seguridad. Con nuestros derechos y libertades en definitiva.

Y también debemos madurar ya como sociedad. Dejar de permitir que ocurran cosas como esta crisis del ébola en África, que están sirviendo muy bien para lasfarmacéuticas con remedios en el mercado. Si el ébola fuera una enfermedad que hubiera surgido en Europa o en América del Norte, donde la ciudadanía puede costear los medicamentos y vacunas, seguramente estaría ya erradicada. Pero lo hace en las zonas más pobres y míseras del mundo y sin embargo, hacemos como que no nos enteramos. 

Es hora de ser más humanos. Colabora.


jueves, 24 de noviembre de 2011

El urbanismo político


No he podido menos que postear este artículo del escritor Luisgé Martín en el que utilizando la arquitectura como símil y con una precisión que sólo da la experiencia y el tener los ojos abiertos ante la sociedad que ante uno se presenta. La lucidez, claridad y el análisis exacto son de una precisión quirúrgica sublime. Disfrutadlo y reflexionar.





El Flatiron es uno de los edificios más célebres del mundo. Se encuentra en Nueva York, en la confluencia de la Quinta Avenida con Broadway, y fue terminado de construir en 1902. Le debe la fama a su forma de planta triangular, que, si se mira con una determinada perspectiva, hace concebir el efecto óptico de que es un simple muro con ventanas. El empresario George Fuller compró el solar y le encargó la construcción al arquitecto Daniel Burnham. Si a Burnham le hubieran dado una finca grande y vacía habría hecho sin duda otro edificio, seguramente más cómodo y funcional para quienes fueran a ocuparlo. Pero aquello era Nueva York y ese cruce unía dos avenidas privilegiadas, una de ellas oblicua. Todo el genio arquitectónico de Burnham debía expresarse en las dimensiones de ese espacio. Debía adaptarse a ese espacio.

Que un país como España cargue todas las culpas en su clase política es más que siniestro y sainetero
El urbanismo es siempre así: se construye partiendo de la ciudad preexistente. En política es exactamente igual: se construye siempre sobre lo que existe, no hay otra posibilidad. Pero una buena parte de la izquierda orgánica y social parece empeñada en ignorarlo, a pesar de que incluso el padre Marx lo dejó escrito: "Los seres humanos hacen su propia historia, aunque bajo circunstancias influidas por el pasado". Es decir, si tienes un solar triangular en el esquinazo de la Quinta con Broadway puedes construir el Flatiron u otro edificio de planta triangular, más alto o más bajo, con cornisas o sin ellas, pero no puedes construir el Empire State.

El fundamento de cualquier acción política ha de ser el conocimiento minucioso del solar que se posee. No debe resultar extraño, por eso, que partidos de la misma familia ideológica establezcan discursos y prioridades completamente distintos en países que también lo son. La izquierda norteamericana puede hacer bandera de su lucha por la sanidad pública, dado que hay 50 millones de estadounidenses sin seguro médico, pero sería absurdo que hiciera lo mismo el partido laborista de Noruega, donde toda la población, sea cual sea su adscripción política, suscribe la cobertura sanitaria universal como uno de los derechos sociales irrenunciables. En ese sentido, y estirando la paradoja, muchos estadounidenses de izquierdas estarían felices de ser gobernados por el partido conservador noruego.

La pregunta que cabe hacerse ahora es si conocen bien los españoles de izquierdas el solar que hay disponible para edificar. O en otras palabras: en qué medida han castigado al PSOE por lo que ha hecho deliberadamente y en qué medida por loque ha hecho ineludiblemente. Es evidente que los votantes de este espacio ideológico rechazan con indignación la preeminencia de los mercados sobre la política, pero ninguno de ellos ignora -sin mala fe o sin analfabetismo económico- que dar la espalda abiertamente a esos mercados habría supuesto entrar en quiebra y atravesar un desierto aún más árido que el que estamos cruzando. Esos votantes rechazan también el capitalismo basado en la especulación y en el beneficio rápido, que consiente los paraísos fiscales y otorga un poder sobrehumano a los directivos de las grandes empresas, pero saben bien que esos problemas desbordan el ámbito nacional y no pueden ser afrontados en solitario.

Una solución a todos estos desmanes del mundo sería abandonar el euro y la Unión Europea y convertir a España en un reino casi medieval, con contactos comerciales restringidos, como si, hartos de solares estrechos y deformes, decidiéramos irnos a la selva y construir una ciudad nueva al estilo de Brasilia. No parece, sin embargo, que esta opción cuente con el apoyo de muchos españoles, teniendo en cuenta que ni siquiera los seguidores del 15-M proponen asaltar el Palacio de Invierno, sino únicamente refundar el sistema para que permita a todos los ciudadanos encontrar un trabajo digno y desarrollar un proyecto de vida decoroso. Esta es la causa más probable de que un 22% de los votos que pierde el PSOE se vayan a la abstención y solo un 17% a IU, que sigue defendiendo un inédito modelo anticapitalista en el que no creen ni siquiera muchos de sus simpatizantes. Los votantes trasvasados, así, parecen dar su apoyo a la coalición en el convencimiento de que no tendrá nunca posibilidades reales de gobernar, pero sí de amarrar al PSOE a la izquierda.

Siempre hay que pedir cuentas políticas por lo que pudo ser hecho y no se hizo, no por las ensoñaciones de un mundo justo. Oponerse a una realidad que tiene alternativas es rebeldía; oponerse a una que no las tiene es simplemente inmadurez. Ya se ha dicho muchas veces que gobernar no es tener la capacidad de imaginar una sociedad perfecta, como hacen los adanistas, sino tomar decisiones concretas en circunstancias históricas concretas. Joseph Brodsky lo describió con humor: "La vida, tal y como es realmente, no consiste en una batalla entre el Bien y el Mal, sino entre el Mal y el Peor". Podemos llamar a esto pragmatismo o realpolitik, pero es solo urbanismo: en un solar triangular puede levantarse exclusivamente un edificio de planta triangular.

No es solo importante el solar, sino también los materiales de construcción con que se cuenta. La calidad del hormigón, la firmeza de las vigas y la solidez de los cimientos. Y a este respecto, hay un mensaje electoral en el que han coincidido todos los partidos nacionales, desde el PP hasta IU: España es un gran país, dinámico, imaginativo, laborioso y capaz. Yo miro a mi alrededor y no encuentro ese país por ningún lado. Encuentro un país ruidoso, gritón y bastante beato. Un país con una sociedad civil anémica y una capacidad asociativa lastimosa. Un país insolidario en el que muchos de sus ciudadanos defraudan a la Hacienda pública, creando una de las mayores bolsas de fraude europeas. Un país en el que los medios de comunicación son charangueros y sectarios. En el que la casta intelectual y artística languidece con mediocridad. En el que la clase empresarial no innova demasiado, prefiriendo el ladrillo a la tecnología. En el que la profesionalidad laboral, que nunca fue modélica, se deteriora gravemente, volviendo a los tiempos de la pandereta y la chapuza. Un país, en fin, que no es Alemania ni Noruega ni Francia.

Que un país así le cargue todas sus culpas a la clase política que lo gobierna no solo es siniestro y sainetero, sino que conduce al peor escenario para la izquierda: la negación de las lacras que deben ser corregidas. Si la única regeneración de la que hablamos es política, y no social, tendremos garantizado el fracaso de todos, pero sobre todo el de aquellos que aún confían en cambiar poco a poco el mundo. Porque para lograr que el Flatirion sea hoy ese edificio hermoso y fascinante que los turistas fotografían en Nueva York, fue necesario antes que el arquitecto tuviera claro cuáles eran el perímetro de su terreno y las limitaciones de su obra.
Luisgé Martín es escritor, autor entre otros libros de Las manos cortadas.

Anteriores No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros:

No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros I
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros II
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros III
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros V
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VIII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IX
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros X
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIII

lunes, 21 de noviembre de 2011

Dicen que ayer hubo elecciones

Una pequeña reflexión de las elecciones de ayer. La primera, y para mi la más importante. Casi 10 millones de abstentes, una opción que más allá de los "a-políticos" que ni sienten ni padecen, nos dejan una cifra, en torno a los 3 millones (7 fueron los millones de abstentes en las elecciones generales de 2008) de gente que ha seguido al 15M en estas elecciones. Las otras opciones se cernían a IU, Izquierda Anticapitalista y Equo. Pero no equivocarse. Lo de ayer son unas elecciones justas como tales, pese a casos indignantes y molestos, y el resultado ha de respetarse. Pero no fue una gran jornada para la democracia, que digamos, en el que a la tercera tentativa, Rajoy llega a la Moncloa, no porque su labor en la oposición haya sido certera y acertada, sino más bien por los errores de Zapatero y el PSOE. Es decir, ayer supuso una gran victoria de la derecha, sobretodo motivada por el cataclismo de la socialdemocracia europea, la especulación y la corrupción del capitalismo. De los 4 millones de votos perdidos por el PSOE, IU sólo pudo rascar 700.000 (lo que curiosamente y por tan escasa cifra le lleva a formar grupo parlamentario más o menos numeroso). Mientras el voto de los ciudadanos no sea igual, tanto en su opción política tomada, como en la circunscripción o provincia en la que es ejecutada, las elecciones en este país tendrán un problema.


Viendo el recuento de ayer, nadie puede decir que en este país, aparte de la estafa que llaman crisis económica, también existe un problema (y muy grave) de representación y confianza en el sistema democrático de este país, y a parte de la manida crisis y evitar el desmonte del estado de bienestar y de los derechos que como trabajadores (y ciudadanos) nuestros padres, abuelos y bisabuelos consiguieron el siglo pasado, no menos importante, sino capital, resulta la regeneración democrática, total y absoluta, tanto en personas, ideas como administraciones y sistémica, de la democracia española. El ejemplo islandés es más que valido, necesario y trascendente.

La segunda: Con menos votos que Zapatero en 2008, Rajoy disfrutará de una mayoría absolutísima. Esto quiere decir que el PSOE ha perdido 4 millones y medio de votos, y el PP sólo ha sido capaz de arañar 500.000 votos. Es decir, el PPSOE, el bipartidismo ha perdido 4 millones de votos. Eso nos lleva a tres cosas claras: La primera que es una elección democrática, y como tal es respetable. La segunda que no es un cheque en blanco para desmontar el estado de bienestar español, y aplicar más neoliberalismo egoísta y clasista a la sociedad española. Y la tercera, heredera de la anterior, que hay mucha gente, molesta y que seguimos indignados, incluso ya cabreados. Los cambios en este país ya son imprescindibles y se van a seguir exigiendo como no podía ser de otra manera.

Que la derecha de este país no vota, sino que ficha, y no sufre una dispersión de votos en partidos de su espectro ideológico, que si que sufre la izquierda, ya se ha hablado. Por las cenizas del PSOE pasamos del bipartidismo al monopartidismo, en el que el PP concentra la mayoría absoluta en el gobierno central, la práctica totalidad de las CC.AA e infinidad de ay-untamientos. No habrá oposición, más que la que se planteé desde el 15M y desde las calles, además de voces muy necesarias en nuestra política, como las de IU o Equo. La otra oposición, la tiene Rajoy y sus "insidiash", envenenada en la hija de puta de Esperanza Aguirre y en Angela Merkel, que como buena conservadora y neoliberal, va a lo suyo.

En el caso del PSOE, el gran error de Zp estuvo en que quizo hacer políticas progresistas en el gasto público, sin hacer políticas progresistas en la recaudación, es decir, no se hizo la necesaria y justa política retributiva progresiva (y progresista) para que los ricos pagasen más. Si a eso le sumamos su giro al neoliberalismo desde mayo de 2010, tornaba como inevitable lo sucedido ayer. Muchos creemos que Rubalcaba sacrifico su cuerpo político, una vez más, para no quemar a uno de los jóvenes candidatos socialistas.

Comentando un poco el resto de resultados dos pequeñas reflexiones. Una, que volveremos a sufrir el chantaje de la burguesia catalana y vasca en el parlamento. Sobretodo de los primeros, que se llenan la boca con la independencia para seguir viviendo muy bien, maximizando y pervirtiendo la ley, y seguir obteniendo jugosos réditos a costa de las otras opciones políticas en Cataluña y de la convivencia y solidaridad entre comunidades Estos tios de CIU no quieren la Independencia de Cataluña, eso les acabaría con el chollo y les haría trabajar para conseguir cosas y solventar los problemas de Cataluña, y sobretodo, se les acabaría la excusa que emplean para denigrar a los pobres allí. Es muy triste que en el siglo XXI valores como nacionalismo o la patria, sea cual sea, siga atrayendo tantos votos.

Dos, del resultado de Amaur no me molesta como dice, falsamente, los mass media de la ultraderecha, "que ETA entre en el parlamento" (no es por nada, pero con proceso de paz por medio, no esta de más), sino me molesta, igual que los resultados sobretodo de CIU, que con tan "pocos" votos obtengan tal resultado en número de escaños. Por qué cojones, si las elecciones son generales, el recuento no es nacional, en vez de local, provincial o autonómico. Y más cuando existe un Senado. Aunque ya sabemos lo inútil que es, o mejor dicho para lo que sirve el Senado. Ni siquiera dejan, que se yo, un número de 50 o 60 diputados de libre suscripción para paliar estas injusticias electorales. Pero claro es un arma gloriosa del bipartidismo.

Evidentemente las instituciones y el sistema por el que llegar a ellas (Ley d'hont y suscripciones de carácter provincial) fomentan la desigualdad, la desproporción en los resultados electorales, y que efectivamente, no todos los votos valgan lo mismo. Esa es la primera piedra de la reforma total y absoluta que necesita y requiere la democracia en España (también en Europa).

Aquí ya sabemos que el Borbón fue puesto a dedo por el dictador. La constitución se gestó bajo amenaza de ruido de sables. Y el sistema de representación está diseñado para favorecer el bipartidismo y mantener el negocio de los partidos nacionalistas. El 20N no es el fin del 15M, sino un punto de inflexión. El bipartidismo y el sistema político (y social, con todo lo que conmueva la clase política española) han sido puestos en tela de jucio, primero por el 15M, y ahora ya van a ser probados en total y absoluta trascendencia.

Cada paso recortando, denigrando libertades, coartando, usando la violencia, apretando la tuerca del neoliberalismo exarcebado, depredador y egoísta es una muesca más en el rodillo que mata la transición española, y de ahí van a surgir un nuevo sistema, en el que los ciudadanos tomen el testigo, la palabra y entre todos se pueda construir un país más justo, democrático y libre. En definitiva, auguro una legislatura "corta" y caliente, el momento en que España, definitivamente madure, gracias a que este país empezarán a tomar decisiones ciudadanos y políticos que no conocieron la dictadura, y que saben qué democracia quieren.


Anteriores No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros:

No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros I
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros II
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros III
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros V
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VIII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IX
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros X
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIII

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...