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lunes, 21 de marzo de 2016

La vergüenza de Europa (y II)


Artículo del 11 de mayo de 2011 ante una más de las tragedias migratorias en las costas Europeas.
Ayer entro en vigor el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía por el que se cierran las puertas de Europa para los miles de refugiados sirios (también iraquíes, afganos o kurdos) que huyen de la guerra y la miseria, mandando por el retrete los derechos humanos, entre ellos el derecho de asilo, en caso de refugiados, que lo son porque ven su vida peligrar por razones políticas, de identidad o simplemente porque proceden de un lugar devastado por una guerra civil compleja y enquistada que ha destruido todo el país, ante la más absoluta indiferencia de las potencias occidentales provocando con ello un cataclismo social para varias generaciones de sirios que quedan en el mundo, sin lugar en él; apátridas, sin derechos, ni identidad, con unas pocas pertenencias y un chaleco salvavidas naranja.
De paso al estercolero también van las buenas palabras de una Europa social, unida y con un proyecto común. Una Europa que se vendió en su momento como abierta, acogedora y modelo de sociedad. Un hito del antifascismo tras la Segunda Guerra Mundial y ante el final de la Guerra Fría y el Telón de Acero. Se ha demostrado, finalmente y una vez más, el verdadero carácter de esta Europa del capital, oligarca e intrínsecamente fascista y xenófoba, que a la par que entendió que para salvar los mercados de materias primas (acero, energía, etc.) frente a Estados Unidos o Rusia, era conveniente unirse, lo que no implicaba precisamente la unión de las clases trabajadoras europeas, divididas por distintas banderas, competitivas entre ellas, en vez de cooperativas. Con ese paradigma, poco había que esperar de esta burocracia de facinerosos para que tuviera piedad, sentido común y respetase la legalidad en materia de Derechos Humanos para con los solicitantes de asilo de Siria, Irak o Afganistán, o de cualquier guerra permitida o estimulada para orgasmo múltiple del capital.
El acuerdo consta de tres elementos: 1, Por cada refugiado sirio devuelto de las islas griegas a Turquía, la UE aceptará a un solicitante de asilo sirio de Turquía; 2, El acuerdo no se aplicará a otras nacionalidades (es decir, a ciudadanos de Afganistán, Pakistán o incluso Irak); 3, Ayuda financiera extra de 3.000 millones a Turquía, que dobla la ayuda hasta 6.000 millones.
Y ayer en su primer día, ya hubo muertes. Más de 50 personas fallecieron en los distintos naufragios mientras trataban de llegar a Grecia, huyendo de la guerra y la intolerancia religiosa, para encontrarse con la intolerancia económica y racista de la Europa del capital, y sus gobernantes, dolorosamente de derechas.
La Alta Comisión de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), Amnistía Internacional y otros organismos han indicado ya que el acuerdo es moralmente un error y puede ser ilegal. Esencialmente, se reduce a una deportación forzosa, dado que los refugiados, sirios o no, que sean devueltos a Turquía se verán privados de su derecho a ser escuchados en un tribunal. En segundo lugar, el acuerdo implica enviar refugiados a Turquía, país considerado inseguro por las organizaciones de derechos humanos. Estas últimas llevan mucho tiempo criticando a Turquía por detener refugiados de manera arbitraria, remitiéndolos de vuelta a países peligrosos y bloqueando su acceso al mercado de trabajo.
Aparte de sus defectos legales, el acuerdo es moralmente vergonzoso por dos razones: en primer lugar, no detendrá el flujo de refugiados que huyen de zonas de guerra. En el mejor de los casos, el flujo puede verse reducido si Turquía colabora. Considerando la falta de seguridad y estabilidad de muchas partes de Oriente Medio y otros países como Afganistán, algunos refugiados seguirán jugándose la vida para buscar asilo en Europa, ya sea vía Turquía o atravesando el mar Egeo hasta Grecia. En segundo lugar, la exclusión de los refugiados de nacionalidad no siria representa una regresión clara respecto al espíritu de la Convención de Ginebra para los Refugiados de 1951, que garantiza un trato igual para todos los refugiados que huyen de zonas bélicas, con independencia de su nacionalidad.
El gobierno turco se ha resuelto utilizar a los refugiados sirios como moneda de cambio con la UE. Y esta con su habitual ceguera, o mejor dicho, con su tradicional rentabilización de los acuerdos, cortoplacismo y tolerancia para con la intolerancia ha cedido, pactando con un gobierno autoritario como el turco, que se salta a la torera su constitución (laicismo en la República de Atatürk), que no condena el pasado (genocidio armenio), no reconoce a las distintas etnias y culturas que componen el país (conflicto kurdo, entre otros) y que ha hecho clara y probadamente negocios con el Daesh, los terroristas fundamentalistas islámicos (que en otros son responsables del ataque terrorista en París en noviembre), beneficiándose de un petroleo barato proveniente de los pozos que los terroristas controlan en la zona, pero moralmente de un coste carísimo.
Desde que en agosto del año pasado estalló "la crisis de los refugiados" ha habido hasta 11 cumbres de alto nivel en Bruselas de ministros de la UE. En ninguna de ellas se hablo de proyectar un plan que mejorase las condiciones de vida de los refugiados. No se ha hablado nunca de vigilar las rutas de paso de los refugiados en su huida desde Oriente Próximo. No existe un plan de lucha contra las mafias que se han lucrado con esta tragedia agravada por la dejadez de los poderosos. Tampoco ha existido, ni siquiera se plantearon, un plan de emergencia para dotar de infraestructuras mínimas a los campamentos (campamentos temporales, de tránsito, obviamente). Allí los niños no van a la escuela. No pueden. No existe una mínima atención médica, una dotación suficiente de medicamentos y bienes de primera necesidad. En ningún momento se ha hablado en aquellas reuniones de crear tribunales especiales para refugiados que dirimieran cada caso individualmente con garantías y en tiempo y forma, como estipula la Declaración de los Derechos Humanos o la Convención de Ginebra. Ni siquiera se han molestado en amonestar y sancionar a los gobiernos fascistas de Hungría o Polonia que han dispuesto políticas de inmigración salvajes y anti-humanas (tuvieron buenos maestros en los fascistas que nos gobiernan en #Españistan).
Mientras que todo el peso del poder de Europa tardó 9 dias en caer con toda su furia sobre el pueblo griego que legítimamente se mostró contrario a los recortes en servicios públicos impuestos por el capital, en casi 8 meses, Europa ha sido incapaz de garantizar una mínima seguridad a los refugiados y un respeto a los Derechos Humanos. Esta es la Europa a la que "pertenecemos".
Y la opinión pública, ¿qué?. Estamos quienes hemos colaborado con la sociedad civil aportando medicamentos y material para enviar a la isla de Lesbos y a los campamentos en Turquía y hemos acudido a las manifestaciones y concentraciones primero llamando a la solidaridad y legalidad internacional y después para denunciar este acuerdo injusto, arbitrario y avergonzante. Y quienes, con un espíritu ególatra, miserable, contaminados por la demagogia y una intolerancia latente y una sumisión al racismo y la xenofobia, cuando no una pertenencia orgullosa, no comprenden la trascendencia de lo que está ocurriendo. De como la "nueva" Europa, ultraliberal, competitiva e individualista abandona su génesis de horrorizada ante los crímenes del nazismo. Europa ha pasado en 30 años de un compromiso anti fascista al miedo y los cálculos electorales del poder económico que han vuelto a poner de moda el fascismo con unas políticas irresponsables.
Un dato escalofriante nos lo ha dado la última encuesta del CIS, de hace días, con más de 8 meses, repito, de esta escalofriante crisis humanitaria: El 0,0% de españoles sitúa la crisis de los refugiados entre los 39 problemas que más les preocupa. La crisis de los refugiados es también nuestra crisis moral como ciudadanos. Muchas personas están ayudando desinteresadamente y haciendo la labor que corresponde a sus gobiernos, pero la sociedad en su conjunto ha dado la espalda al problema y no ha habido una movilización masiva para denunciar el trato inhumano a los refugiados. Con el silencio de la sociedad, nuestro silencio cómplice, estamos legitimando estas políticas fascistas, irresponsables y cortoplacistas. La historia no sólo juzgará a nuestros "gobernantes". También lo hará con nosotros, por permitir esta injusticia (como tantas otras, por cierto).
Esta es la situación de la sociedad civil en Europa que ya se había pasado de tranquila y sumisa ante el ataque a la soberanía y el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas, hermanos y hermanas, griegos y griegas, y que ahora muestra una despreciable aquiescencia y conformismo con la política migratoria de una Europa que ya no sólo ha perdido la guerra de la competitividad financiera e industrial, sino que ha sepultado con intransigencia, racismo, deslealtad y fascismo su compromiso por la legalidad internacional, los derechos humanos y la dignidad de todos y todas cualquiera que fuera su condición y naturaleza.
Y mientras, nuevos ahogados en el Egeo. Alambradas de cuchillas cortan la piel de quienes huyen del terrorismo y la guerra civil Siria, la indiferencia de las potencias occidentales, o a quienes llegan desde Irak o Afganistán, víctimas, por contra, de los intereses creados de esas mismas potencias. Los niños lloran ante los ladridos de perros sujetos por policías para militarizados. La xenofobia avanza por Europa y se queman albergues o campamentos improvisados. El frío, la lluvia, el hambre y la enfermedad laminan a quien huye de la barbarie del ser humano, y sólo encuentran la indiferencia de la población y la ilegalidad manifiesta y consciente de mandatarios amorales, mediocres y corruptos.

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martes, 10 de febrero de 2015

La paja en el ojo ajeno; la viga en el propio

 Viñeta de Manel Fontdevila, del 10 de febrero de 2015, en el diario.es

La publicación de la lista Falciani de prebostes con cuentas ocultas al fisco en Suiza ha sorprendido a la rancia derecha del país (políticos y prensa tradicional) en plena campaña contra Monedero, el número 3 e impulsor de Podemos. Y pasa de puntillas, sin apenas desgaste en el debate político y social (o lo que tengamos y entiendan por debate político en #Españistan) el hecho de que entre los 100.000 clientes selectos de la filial suiza del banco británico HSBC, de los que hay 4.000 españoles o personajes ligados a este estado fallido. Parece también escaparse de la movida el hecho de que el volumen en cuanto a depósitos bancarios del HSBC es el 5º en orden de mayor a menor entre los bancos suizos. Y nadie en televisión o en los medios tradicionales parece querer enterarse, o que nos enteremos, de que una buena parte de estos millonarios consiguieron sus caudales en el dinero negro, bien sea narcotráfico, tráfico de seres humanos, sean señores de la guerra de los países africanos, o incluso haya dinero que debería de haber sido inmovilizado por estar ligado al terrorrismo, siguiendo las directrices de la Patriot Act estadounidense tras los ataques del 11-S.

Pero es que nadie se ha cuestionado además, que gran parte de estos clientes tenían anotaciones exclusivas con instrucciones y consejos adecuados para poder proceder a la evasión fiscal y así evitar pagar los impuestos que le son obligatorios en cada país correspondiente. Nadie se cuestiona el sistema. Ni siquiera cuando muestra su cara más amoral, egoísta y retorcida.

Poco a poco la trascendencia de la noticia despereza a los medios que tienden a no hablar cuando la noticia la han generado medios ajenos como en este caso El Confidencial. Otros han decidido que el #SwissLeaks no va con ellos si tienen a mano a Juan Carlos Monedero o a cualquiera de Podemos.  Esa coincidencia hace más flagrante comprobar a qué se dedican muchos periodistas. O políticos. Aquí aparece la muy valorada vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría culpando a Monedero prácticamente de cargarse él solito la sanidad y la educación de todos porque tardó en hacer una complementaria de 200 mil euros. Llevo sentado desde ayer a mediodía, esperando sus palabras para saber cuanto empleo público en nuestros colegios, hospitales y centros de investigación tendríamos ahora mismo si el clan Botín hubiera pagado los impuestos referentes a los 2.000 millones de euros que tenían en el HSBC o si el clan Pujol hubiera puesto todo lo que lleva sin poner desde 1994.

No voy a disculpar a Juan Carlos Monedero. No voy a usar los retóricos mensajes de la casta que la dirección de Podemos ha tenido a bien utilizar para defender a uno de sus ideológos. Están tan empecinados en alejarse de la izquierda que ya han adquirido hasta los códigos de aquellos a los que dicen que vienen a sustituir. No. No se puede defender la hipocresía. Hasta en dos ocasiones tuve la oportunidad de asistir a charlas de Juan Carlos Monedero en las que hablaba de esta estafa llamada crisis en la que las élites han remado para meternos a todos los trabajadores para mayor goce de la orgía neoliberal, convirtiendo nuestros derechos en negocios, nuestras seguridades y garantías democráticas antiguamente obstáculos para el capital financiero en meros recuerdos incompatibles con cierto progreso de unos pocos, y nuestras certezas en simples sueños de una noche de verano.

Juan Carlos Monedero se equivocó. Actuó de manera imbécil e hipócrita. Eso sí, lo hizo desde la legalidad. Esa legalidad que permite a los grandes capitales subterfugios para saltarse las obligaciones a los que todos estamos obligados, y con las que financiamos nuestros servicios y derechos sociales. Monedero hizó un trabajo de asesoría para Venezuela y otros países del AlBa, y cobró, parece ser 425.000€. Podía haberlos declarado como todos los demás trabajadores y habernos evitado, que los amorales que van de patriotas y evaden millones nos den lecciones, por no hablar del desgaste que ha causado su nimiez, a la causa por cambiar éste país, éste estado fallido, en un lugar más democrático y donde la justicia social, el bienestar y el bien común sean de todos.

Sin embargo, basta ya de querer llevar toda la atención del pais (y parece que lo están consiguiendo, a tenor de las últimas encuestas) a estos poco más de 200.000€ presentados por Monedero en una complementaria a Hacienda hace dos semanas. Nadie habla de que tenemos a Barcenas en la calle, amenazando día si, día también, con tirar de la manta, en lo que configura un chantaje inadmisible en un país serio. Que el partido en el gobierno tiene su sede pagada con dinero "B", algo que ya ni discute el fiscal del caso ni el abogado defensor. Y esto sólo para empezar, algo ya más que suficiente para que "ese gobierno y esa dirección de ese partido político" ya hubieran tenido la decencia de dimitir.

Pero en #Españistan casi podemos decir que eso es la punta ínfima del iceberg. Un país saqueado en sus arcas públicas, en sus derechos y en las más elementales normas de la decencia. Según los técnicos de Hacienda, más del 70% de la evasión fiscal la practican las grandes empresas. El 94% de las sociedades del IBEX se alojan en paraísos fiscales, y lejos de que el Ministerio de Hacienda trabaje para evitarlo y perseguirlo, tenemos a su regente, el impresentable de Montoro, practicando una amnistía fiscal que ayudó a legalizar buenas sumas de dinero a la recua de delincuentes que se atreven a decir a los demás como vivir o a insultarnos diciendo que habíamos vivido por encima de nuestras posibiliades. Cuando no filtrando los datos de Monedero a sus voceros habituales.

Se dan datos de que hay un fraude fiscal de 40.000 millones anuales; qué sólo en el HSBC, Falciani, cifra el equivalente a la deuda ilegítima que tenemos que hacer frente bajo presión de los mercados y otros sujetos de dudosa calidad democrática. 

Muchos días nos levantamos con Gurteles, Púnicas, ERES, Fabras, Pujoles, Santines... hartados ya de saquear las cuentas públicas en beneficio propio (corruptos) y de empresarios de la construcción (corruptores) que todos juntos no tienen ningún escrúpulo en dejar viviendas de protección oficial para uso disfrute de fondos buitre de capital extranjero que extorsionan a los vecinos desde el primer día que se hacen con las llaves de la propiedad.

Para alguien que siga la actualidad a diario, la realidad española muestra interminables evidencias de disfunción grave. Lo olvidamos en la aceleración de los días pero es atroz. Nos encontramos con gente tendida en los pasillos de los hospitales, enfermos en peligro de muerte a los que no se suministran medicinas "porque son caras", personas que no pueden encender la calefacción ni en la ola de frío, carreteras cortadas y pueblos aislados por la nieve durante días cuyos responsables no sufren los rigores mediáticos como sucedió con otros gobiernos. Tenemos una legalidad recién aprobada en materia de derechos y garantías civiles propia de la que tenían que sufrir los afroamericanos en el sur profundo de los Estados Unidos de los años 50.El espectacular saqueo de Caja Madrid/Bankia, convertido en un virreinato a expurgar desde los tiempos de un expresidente del Gobierno. 

La gran banca gana un 27% más en 2014, casi 10.000 millones, mientras el Banco de España admite malas prácticas en el 70% de las reclamaciones de los usuarios. Cómo, entretanto, nos han dado un sablazo antológico en el precio de los servicios públicos. Tenemos a la antigua envidiada y premiada televisión estatal sufriendo una regresión de tal calibre que la equipara a los años más oscuro del blanco y negro NO-DO. A los dos partidos del bipartidismo firmando un inútil e insultante pacto anti terrorismo que no se produjo ni en los peores años de ETA, ni se atisba en la época del paro endémico, la corrupción sistémica, la emergencia social diaria. El goteo del incesante crecimiento de la desigualdad que pagaremos durante décadas. Durante generaciones.

Todo ello, todas estas cosas, y las que seguro se me olvidan son culpa de Juan Carlos Monedero. O al menos eso es lo que el sistema, el Régimen del 78, nos quiere hacer creer, en una suerte de equiparar las montañas de mierda que hace mucho levantaron las tapas de la cloaca de #Españistan, con el dedo en la nariz de Monedero y las pelotillas que hizo en su momento.

Parece ser que es pecado, e incluso delito, que una persona adinerada (no discutó en absoluto que Monedero ha ganado su jornal con sus clases, sus trabajos de asesoría y libros) no puede ser de izquierdas. Es como sí, a sus sempiternas chanclas, la ropa de Alcampo de la dirección de Podemos, haya que sumar además que se vayan a vivir a un cajero y a comer en comedores sociales todos los días. Da asco comprobar como equiparar a Monedero con Barcenas, o a Podemos con el #PartidoPutrefacto, en una suerte de soltar el mayor improperio desde televisiones y cabeceras de periódicos participadas por el capital financiero (recordad, el corruptor) para poder deslegitimar a toda la izquierda.

Podemos ha cometido un error de coherencia a la hora de tratar el asunto Monedero. Pero éste puede ser un error absurdo, comparado con el cometido al haber procedido a toda la desmovilización social, toda vez que se instauró Podemos como la opción de voto preferida y estandarizada de todo lo que fue el 15M, las marchas de la dignidad o las mareas ciudadanas.

En aquellas movilizaciones recordad, que mayoritariamente quien salió a las calles no eran las gentes de derechas. Era la izquierda. Los desheredados, deshauciados, precarizados, pisoteados, oprimidos. Podéis decir que eran los de abajo, pero eran sobretodo de izquierdas. Con el tiempo se verá si frenar la movilización y conflictividad social, fue un acierto o un error, en la respuesta ya cirujana que requiere #Españistan, para que, parafraseando a Monedero, la gente decente, tenga un lugar decente en el que vivir.

Es clave recordad de dónde venimos, para poder plantear una alternativa real para un estado justo, democrático y por el bien común, ante la catarsis fascista y neoliberal que quiere seguir exprimiendo el árbol muerto que es hoy #Españistan.


Juan Carlos Monedero - Curso urgente de política para gente decente (23/11/2013) en Alcázar de San Juan

viernes, 10 de octubre de 2014

El Ébola en España. Una historia de negligencia y amoralidad



En este momento agoniza la auxiliar de enfermería Teresa Romero primera infectada por ébola fuera de África y que sufrió el contagio tras trabajar, de manera voluntaria, como enfermera con los religiosos repatriados en el mes de agosto y que estaban trabajando a pie de campo en el foco mundial de la infección: El Golfo de Guínea. Este es otro éxito más del des-gobierno del #PartidoPutrefacto de #Españistan, otro repunte de la #MarcaEspaña: Conseguir infectar el ébola en Europa por primera vez.

Para llegar a esto me vienen muchas preguntas a la mente:

  • ¿Por qué se repatriaron dos misioneros religiosos infectados por ébola?
  • ¿Por qué no se dispuso un plan para desde las Canarias (territorio español más cercano al foco infeccioso) llevar todo lo necesario para efectuar el control y el saneamiento de estas dos personas, así como el del resto de infectados ya africanos (en la medida de las posibilidades y con la cooperación de la OMS, la UE, etc.)?
  • ¿Por qué el personal sanitario, que acudió de forma voluntaria (no lo olvidemos), no dispuso ni del material sanitario de protección (trajes especiales), ni del entrenamiento, formación y preparación adecuada para poder trabajar con la enfermedad siguiendo los protocolos reconocidos internacionalmente?
  • ¿Por qué el personal que atendió a los dos religiosos, una vez que fallecieron, volvieron sin ningún tipo de monitorización ni aislamiento o cuarentena a realizar su vida cotidiana?
  • ¿Por qué a pesar de que la auxiliar en enfermería, presentaba malestar general y un cuadro sintomático que entraba perfectamente con el del ébola, no se efectuó su aislamiento? Dicen que es que no comunico a su médico de cabecera y a las urgencias del Hospital de Alcorcón que había atendido a enfermos con ébola, pero lo cierto, es que ya en su historial clínico, esa información ya debería de aparecer, y ser considerada persona de riesgo.
  • ¿Por qué una vez que ya se le había reconocido como una persona en riesgo de estar infectada de ébola se le atendió en el Hospital de Alcorcón sin ningún tipo de protocolo para infecciones víricas ni las medidas sanitarias oportunas? Fue atendida como un paciente más.
  • ¿Cómo es posible que se enterará de que estaba infectada por ébola por la prensa y no por los responsables médicos?
  • ¿Cómo es posible que la ambulancia que la fue a buscar a su domicilio fuera una unidad medicalizada normal, sin ninguna diferencia a otra, sin ningún tipo de protocolo de aislamiento para el enfermo y los trabajadores? Más grave aún, es que después de atender a Teresa Romero, realizará 7 servicios de traslado más.
  • ¿Por qué se decide sacrificar a "Excalibur" el perro del matrimonio de Teresa Romero, pese a la declaración firmada por su marido para que el animal no fuera sacrificado, salvo que se probará su infección y que simplemente fuera aislado y tratado con la atención requerida, algo en lo que además muchos expertos médicos y científicos en la enfermedad estaban de acuerdo para poder realizar un estudio sobre el animal y su respuesta al virus?
  • Y una última pregunta que nos debemos hacer todos: ¿Por qué no nos hemos activado como sociedad, como seres humanos, con la crisis humanitaria que ha supuesto el estallido del ébola en África, concretamente en la Rep. Democrática del Congo y en la zona del Golfo de Guinea (en el triángulo selvático entre Liberia, Guinea y Sierra Leona) que llevan sufriendo desde abril de este año y que ha causado más de 6000 infecciones y 3000 defunciones según datos de la OMS ?
Y hay muchas otras preguntas y cuestiones de las que ya se ocupa en este artículo y que recomiendo leer.

Todo esto lo han denunciado los representantes de los trabajadores sanitarios, así como de las empresas subcontratadas en la sanidad pública madrileña, y por supuesto también, por la Marea Blanca, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, por una sanidad pública de calidad y garantista para todos y todas.

Sin embargo aquí estamos en la primera plana de todos los diarios europeos y mundiales, dando una vez más una imagen lamentable y dantesca que si que aleja a posibles inversores y turistas, y no las reacciones sociales ya sean manifestaciones o partidos políticos que quieren hacer oír la voz expresada del pueblo.

Es una política neoliberal de recortes y de entrega del sistema público de sanidad, de todos y de todas, garante de una democracia igualitaria, a empresas privadas, normalmente capitalizadas con fondos buitre, extranjeros en la mayoría de las ocasiones, de especulación, unido a la más absoluta incompetencia y a su conflicto de intereses (sólo desean desmontar lo público para entregárselo a sus amiguetes) de todos los dirigentes de la sanidad española y madrileña lo que nos ha llevado a esta situación.

Al gobierno católico que sufrimos en #Españistan no le importo una mierda la crisis del ébola en el golfo de Guinea hasta que no hubo un misionero, católico, español infectado. Hasta ese momento en la política de recortes del estado de bienestar y la cooperación internacional han visto mermados sus presupuestos, todo lo contrario que las concesiones a la iglesia católica o el presupuesto militar. Sin embargo, se repatrió a dos infectados de ébola sin las garantías necesarias.

Mientras a más de 800.000 personas se les ha negado la tarjeta sanitaria, lo que ha supuesto un grave peligro para la sanidad nacional, ya que se ha perdido toda la monitorización sanitaria de una parte importante de la población (incluso barrios-guetos enteros de nuestras ciudades) por algo tan subjetivo y artificial como que no tengan sus papeles en regla (lo siento, pero me parece indigno e inhumano considerar a cualquier ser humano ilegal), el gobierno del #PartidoPutrefacto tuvo a bien preparar a toda prisa un contingente militar, con toda la luz, bombos y platillos, para repatriar a los religiosos infectados y endosarlos en lo que antiguamente era el hospital de referencia en materia de enfermedades infecciosas (no sólo a nivel estatal, sino europeo), el Hospital Carlos III, obviando que ellos mismos son los que le han puesto el cartel de "Se Vende" desmontándolo de manera mezquina y con nocturnidad, para llevar su actividad más rutinaria y de primer centro médico para la ciudadanía al ya colapsado Hospital de La Paz, y dejar sus servicios, muchos de ellos de I+D, en manos de la medicina privada, que es para la que realmente trabajan.

Sufrimos la incompetencia de un gobierno de amigos y lameculos de Rajoy que nos llevan a una situación extrema de desmontaje del país, y de todos sus bienes públicos. Columnas de carga del edificio democrático y de la sociedad civil que garantizan, o garantizaban, cuestiones tan básicas como la igualdad de oportunidades. Sin encontrar la justicia social, vivimos en #Españistan una vuelta al pasado aderezada con las perlas de la indignidad, chulería y sinvergoncería, de supuestos representantes públicos, como la del Consejero de la Sanidad madrileña, que no tienen ningún problema el culpar a la propia enferma de su contagio, llamarla mentirosa, sacrificando a su propio perro, como si muerto el perro se acabará con el ébola, con el único fin de salvar su pellejo político, puesto que la vida, en términos crematísticos se la han procurado arreglar muy bien a costa de nuestros impuestos. 

La Casta auto-impuesta se aferra al cargo pese a lo probado ya de su incompetencia y sus conflictos de intereses. Cómo puede una persona corrupta, como la Ministra de Sanidad Ana Mato, probada y demostrada, que afirma no saber “que tenía un Jaguar en su garaje, gestionar la sanidad pública de todos”, además sin tener ningún tipo de formación, pueda gestionar la sanidad de todos. Su principal valor es ser del “grupo de Rajoy” a ver estado con él en sus momentos más duros, con una lealtad de hocico pegado a trasero, como la de su ex marido Sepúlveda, corrupto condenado, que estuvo chupando del frasco del #PartidoPutrefacto y que al igual que Bárcenas, no lo echaron hasta que el escándalo salto a los medios. Así es el partido que gobierna del país, incapaz de echar a los corruptos de sus filas y dejar de pagarles “sus nóminas”, y por lógica pues incapaz de gestionar cualquier institución.

La ideología neoliberal impregnada en el sentimiento fascista del #PartidoPutrefacto nos lleva a una situación límite. Se han encargado desde el primer día de destrozar todo lo que han tocado. La sanidad española, que estaba bien considerada internacionalmente por sus valores de atención básica y primaria, en materias de prevención, en atención a nuestros mayores y en pediatría, ya ha sido objeto de informes internacionales y de parte de revistas de prestigio en los que demuestran el grave riesgo para toda la población que ha traído la política de recortes que ha minimizado los materiales, las camas, no ha repuesto el personal sanitario que se ha jubilado, ha habido despidos haciendo que toquemos a menos médicos, enfermeros y materiales sanitario por cada millar de habitantes y en general las condiciones de todos los trabajadores del sistema público de salud han empeorado. Todo ello haciendo que el ratio de ciudadanos por médico aumente, así como disminuya la disponibilidad de materiales, utensilios y medicamentos para toda la población.

Además han entregado todos los servicios auxiliares a empresas privadas, concesionarias, que vienen de otros sectores (normalmente la construcción) en una suerte de concursos públicos opacos que tienen poco de democrático y si de favores a amigotes que lo están pasando mal con la crisis inmobiliaria.

Incapaces de dar las explicaciones oportunas y que son mínimamente exigibles a un organismo democrático, y que hacen que todavía no sepamos como Teresa Romero se ha contagiado, se atreven a insultarla y a faltar al honor a su responsabilidad tanto personal como profesional. Están acostumbrados a eso, a cargarles el muerto a otro, para poder seguir aferrado al cargo y sobretodo seguir cobrando. Sin embargo, desde agosto el personal sanitario ha estado denunciando como se había implementado el protocolo para atender a los dos españoles con ébola repatraidos. Y cuando la auxiliar de enfermería comenzó a mostrar los primeros síntomas no se produjo el necesario aislamiento ni las alarmas oportunas para gestionar todo el asunto. Ahora si reconocen que deberían de haberlo hecho.

Sufrimos las consecuencias del desmantelamiento y la privatización de la sanidad a costa de la salud de todos. Los recortes cuestan vidas e hieren el edifico democrático. En 3 años se han recortado más de 7000 millones de euros en sanidad; desde 2009 tenemos 57.000 facultativos, trabajadores menos, lo que afecta a las urgencias, la atención primaria y los quirófanos.

Sin embargo la salud privada, vive su edad de oro, y desde 2012, el último ejercicio en el que han dado datos ingresó esos casi 7000 millones dejados de invertir en la sanidad de todos, con un 37% demostrado que provenían directamente del sector público con las famosas y desgraciadas ya externalizaciones de operaciones y actividades básicas del sistema sanitario.

Y esa es la situación. La situación por la que hay que luchar para echar de nuestras vidas a estos amorales que mercadean con nuestra salud, nuestra educación, dependencia, seguridad. Con nuestros derechos y libertades en definitiva.

Y también debemos madurar ya como sociedad. Dejar de permitir que ocurran cosas como esta crisis del ébola en África, que están sirviendo muy bien para lasfarmacéuticas con remedios en el mercado. Si el ébola fuera una enfermedad que hubiera surgido en Europa o en América del Norte, donde la ciudadanía puede costear los medicamentos y vacunas, seguramente estaría ya erradicada. Pero lo hace en las zonas más pobres y míseras del mundo y sin embargo, hacemos como que no nos enteramos. 

Es hora de ser más humanos. Colabora.


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