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lunes, 24 de julio de 2023

Elecciones Generales 23 Julio: Pedro Sánchez El Resistente

 

Infografía y recurso de eldiario.es.

 

Ayer domingo 23 de julio se celebraron las Elecciones Generales de la décimo-sexta legislatura, adelantadas en medio año por el presidente Pedro Sánchez tras el resultado de las autonómicas y municipales de mayo. Y Pedro Sánchez ha sobrevivido, una vez más al envite, demostrando un absoluto y colosal sentido de la supervivencia política, así como una pericia propositiva y en el discurso digna de elogio.

 

Unas notas a tener en cuenta:


  1. El PP ha ganado las elecciones. La ofensiva, de corte trumpista, auguraba una victoria por mayoría absoluta (junto a Vox), en la que participaban en regocijo los medios del capital, tremendamente interesados en un escenario que plasmará sus intereses. Fundamentalmente, el control total del arco mediático españistaní, con Mediaset opando a hostias los restos del Grupo Prisa. Las encuestas y sondeos privados y estos medios de comunicación, voraces y proactivos en la proliferación de bulos y campañas de acoso y derribo, han visto como no han conseguido sus objetivos, de despejar la Moncloa de Sanchismo y de sus socios a la izquierda del PSOE.

  2. Feijoo ha ido cayendo en barrena en las últimas semanas debido a una incapacidad abochornante (galegas y galegos, cómo es posible que este sujeto haya ganado 4 elecciones autonómicas por mayoría absoluta), una cobardía indigna de cualquier candidato a nada (se negó a acudir al debate en la TV pública), y por sus constantes mentiras, incluidas las que tiene que ver con su ya legendaria amistad con un capo de la droga en la Galicia de los 90 (el que esto haya tenido al final tanta trascendencia me hace pensar en fuego amigo disparado desde Madrid). Ha ganado en votos, por escaso margen, y por diputados, por menos diferencia que la extrapolación de las municipales de mayo indicaban. Particularmente en Madrid, donde parece claro que Ayuso arrastra abudicidos a unas masas fervorosas por la nueva lideresa y que no se han dejado convencer por la falta de carisma del gallego. Sólo hay que ver que Feijoo salía a dar un discurso bajo los coros de una Ayuso que vestida de rojo rompía el monocroma en blanco de toda la caterva del PP.

  3. Pedro Sánchez es el gran vencedor porque es el único con posibilidades reales de convertirse en presidente, y será el único propuesto por el Rey (Artículo 99 de la Constitución; de todos modos, no me negarán, que sería gracioso ver al monarca disparándose su privilegiado pie si propusiera a otro candidato), y aunque se prevean unas negociaciones duras, y probablemente en menos de 4 años haya que volver a votar, no hay que perder de vista que hace dos meses se le daba por muerto y enterrado, y hoy es el que está más cerca de lograr el apoyo de los 176 diputados necesarios.

  4. De hecho, la derecha ha sido víctima de su propia estrategia, gracias entre otras cosas a la maniobra de Sánchez, adelantando las elecciones, llamando al voto útil y práctico ante la ola reaccionaria. Al tiempo que se han consolidado parlamentos autonómicos, gobiernos y ayuntamientos se han puesto sobre el debate las desavenencias entre las extremas derechas y su único punto en común de saquear el país. Las primeras medidas han venido a desmontar derechos ciudadanos, a aplicar más mordazas y censuras culturales, y a tratar de mantener los chiringuitos taurinos y eclesiásticos de toda la vida.

    De este modo el electorado, en general y en bruto, ha visto lo que la unión PP-Vox iba a traer, y ha reaccionado para tratar de esquivar la bala en el último momento. Y lo ha conseguido.

    Por contra, el PP y Vox se han repartido el electorado de Ciudadanos y han perdido buena parte de los apoyos que consiguieron en mayo, en otras elecciones y con otros candidatos. La ultraderecha pierde casi un 50% de su representación parlamentaria, y revisando resultados no parece claro, que todo haya ido al PP. Sobretodo en Madrid, donde la izquierda aquí si ha discutido el escrutinio, cuando hace dos meses fue arrasada por Ayuso.

  5. Muy meritoria la campaña y resultados de Sumar que favorecerán la repetición del gobierno de coalición, seguramente con similar reparto de carteras y responsabilidades. Cambiarán los nombres, pero el reto será, no tanto mostrar sintonía en el seno del ejecutivo (porque si la hubiera mala señal sería y nos haría pensar por qué no se han presentado juntos) y sí en el propio seno de la coalición de partidos que tejió a prisa y corriendo, y por orden de Sánchez, un quebradizo andamio.

    Estas alianzas son débiles e inestables y pueden saltar en cualquier momento, pero de conseguir consolidarse se pondría un buen cimiento para superar la coalición creada en 1986, para generar una izquierda fuerte, representativa y que esté cercana a la
    ciudadanía. Sin duda, la labor e imagen de Yolanda Díaz es un valor al alza, sobretodo tras el excelso debate en el que dió una impresión impecable.

    De entre todas las fuerzas, IU parece la más estable, pero tenemos la tarea de recuperar lo que éramos en 2015. Otras fuerzas como
    Compromís o Más País se han servido de la coalición para mantener su cuota de representación y reparto económico. Y mientras Podemos está ante la encrucijada final de su historia. A saber: recomponerse mejorando lo mal hecho, reforzando lo positivo y pasando página a estos 8 años. O regocijarse en "el circulo de la Complutense", el ordeno y mando de Iglesias. De hecho, y personalmente, me parece que tan positivo para el resultado ha sido la sobre exposición del mendrugo de Feijoo, como el perfil bajo o lo escondido en el que ha estado el genio de Iglesias.

  6. En Euskadi, y apenas a un año del las elecciones autonómicas, Bildú ha ganado claramente al PNV y se postula como favorito a esas elecciones. En este contexto, ninguno de los dos partidos va a dispararse en un pie y no facilitar un gobierno PSOE+Sumar, porque de no hacerlo sería dar el poder a la extrema derecha, enemigos absolutos de todo lo que es el País Vasco.

  7. El llamamiento al voto útil ha tenido otras víctimas. Fundamentalmente la España Vaciada. Si la campaña ha sido indigna y sin una mínima propuesta de temas y medidas, el drama de un territorio desvencijado, inconexo, depauperado y deteriorándose por momentos no ha aparecido por ningún lado. El resultado: Teruel Existe pierde su representación parlamentaria, y todas las marcas de la España Vaciada han tenido peores resultados que en mayo. Indudablemente este marco nacional no se lo ponía fácil, pero duele ver como en territorios de las Castillas, Aragón o Galicia se ha apostado por los señoritos que han desmembrado y empobrecido estas regiones, a sus territorios y sus gentes desde hace tantos años. Si bien, hay que tener claro que persisten una buena cantidad de advenedizos que han buscado acomodo aquí por su interés lucrativo personal, es deber de la izquierda (y también del PSOE) buscar puntos en común, que dé compromisos y permita incorporar estas demandas y estas fuerzas a las ya existentes para tratar de dar respuesta al problema de la despoblación. Será difícil, y puede que imposible porque hay líneas que ya se han intuido, pero no quiere decir que no haya que intentarlo.

  8. Por lo tanto, probablemente el PSOE de Pedro Sánchez mantendrá el poder. La coalición de gobierno resiste y en principio tenderá a repetirse con una composición análoga. En el juego político de negociación parecen seguros todos los partidos que sustentaron la mayoría ideológica, que no social, y sólo Junts, los restos de la corrupta CIU y el soberanismo de Puigdemont, ponen en discusión el previsible pacto. No me digan que España no es especial, pues un prófugo de la justicia tiene en su mano la llave de gobierno o elecciones y los facha jueces se ponen en su búsqueda y captura hoy mismo. Desde Waterloo alegan que el “No a Sánchez”, no es un “Sí a Feijoo”, pero se equivocan puesto que su negativa favorecería en el medio plazo la confirmación de un gobierno de reacción, que tendría a Catalunya en su punto de mira y darían la iniciativa directamente a ERC. Consideran que una derecha castellana fuerte es beneficiosa para la derecha catalana, pero siguen sin comprender que tras el Referéndum de 2017, el marco ha cambiado y el que quiera volver a la posición previa lo va a pagar. Entre otras cosas por la victoria total del PSC en Catalunya.

Equivocarse de enemigo se va a penalizar para cualquiera que no tenga claro que contra el fascismo, contra el PP y Vox, y toda la ola de odio, violencia, corrupción y vuelta al pasado retrógrado, miserable y de injusticia, hay que plantarse, unirse sin condiciones y darles siempre batalla. Simplemente amenazar con no cumplir con esto ya va a castigar al incauto que ponga sus intereses particulares por encima del bien colectivo y de arrancar España de las fauces del fascismo.

Si finalmente se consolida un nuevo pacto de investidura con gobierno de coalición liderado por el PSOE y Pedro Sánchez en la figura de presidente, éste no deberá de olvidar las lecciones a aprender tras este periplo: No repetir el sangrante episodio del verano de 2019, que tanto nos ha costado. Profundizar, sin ambages, sin medias tintas y con la agresividad que te da el poder redactar el BOE en la justicia social, el blindaje de los servicios públicos y la lucha contra la crisis climática que ya causa estragos y que si no se toman medidas, cambiará con muchísimo dolor nuestras vidas. Convencerse y ya de una vez hacerlo para todo el país que la vivienda no puede ser un bien de mercado, que ha de regularse y vigilarse porque ha averiado sin remisión el ascensor social y la salud del sistema de igualdad de oportunidades. Y ser igual de agresivo, o quizás más, a la hora de transformar las instituciones de este país. Negarse a pactar nada con este PP retrógrado, machista y fascista. Ni cámaras del poder judicial, ni RTVE, ni siquiera el horario del bedel del Congreso. El cerco, el cordón sanitario, se debe de imponer ya, para limpiar las instituciones de una supuesta democracia, de la carcoma de la extrema derecha franquista que usurpa estos poderes ciudadanos para sus privados privilegios. Se acabó. No se pueden plegar velas en estos temas y aludir a responsabilidades de estado, cuando tus oponentes son tan irresponsables. Sólo hay que ver el día de resaka tras las elecciones que el sistema judicial españistaní nos está regalando.

No será fácil porque PNV y Junts no son de izquierdas precisamente, pero si Pedro Sánchez ha conseguido salvar la situación, no todo se debe a su pericia política estos dos últimos meses. De hecho, la actual inestabilidad viene en buena parte por la voladura de la posibilidad de acuerdos entre las derechas de este país dentro de un sistema político preparado para facilitar esa unión de poder con el objetivo de extraer riqueza al pueblo. Recordemos que en democracia, el PP ha conseguido gobernar este país cuando ha ido de moderado y centrista, no subido al Dragon Rapide y diciendo a los cuatro vientos lo que iban a hacer contra todos los que no comulgan con sus ruedas de molino. También la labor de gobierno, mejorando la vida de la gente ha tenido mucho que decir. Como el hecho de que éste país ya no es el de una única visión centrista. España es diversa, plurinacional y europeísta, cultural y socialmente mucho más compleja que el relato único del madrileñismo. Esa es la realidad, y es un punto a favor a los que llevamos años clamando para modificar lo que haga falta para sus instituciones sean más garantistas y representativas.

Eso en cuanto a la política institucional, porque en la mediática, el nuevo gobierno tiene que tener claro ya que desde estas trincheras se azuza un odio visceral contra todo lo que se proponga aunque quedé demostrado que estos cuatro años han sido positivos para el conjunto de la ciudadanía (y eso, contando todo lo que ha pasado). Hay que reforzar el periodismo, y su pluralidad, como cuarto poder, y denunciar sin temor y sin dilación, a quien en su nombre, manipulan, desinforman y crean injustificables estados de opinión que favorecen la visión fascista de la realidad. Sólo han bastado dos semanas de campaña para dar la vuelta a las elecciones. Imaginad lo que se podría conseguir si se aplica esta beligerancia contra quienes son agresivos contra el conjunto de la ciudadanía.

Y por último, al PSOE y por supuesto extensible a Sumar y los partidos y organizaciones que la conforman: Hacer política de calle. Militancia. Cuadros y asambleas. Recuperar los movimientos vecinales, sindicales, estudiantiles y que pedían más democracia entre 2011 y 2014. Defender el feminismo, el ecologismo y los derechos de las minorías de toda condición, sin perjuicio de debilitar la identidad de nadie. Y procurar la mejora de la calidad de vida de toda la población, en todos los territorios.

No habrá otra oportunidad, si se sigue dejando de dar batalla en las calles, y después en las urnas. Recuperar la moral y con ella hacer ver a los jóvenes, por si mismos, que esta moda de la reacción va contra su propia dignidad y vida. Hay que ocuparlas con las justas reclamaciones de la mayoría de la población, para echar de ellas a los fanáticos y falsarios que pasan por mayoritarias lo que no son más que los intereses de las oscuras élites. Qué sepan que nos van a tener en contra y no vamos a permitir su fascismo y violencia.




miércoles, 22 de febrero de 2023

Western rural y cine en clave de mujer: As Bestas


 

As Bestas es la película española, y si me apuras universal, del año. La gran triunfadora de los premios Goya. Una obra hispano-francesa dirigida magistralmente por Rodrigo Sorogoyen en el que el western como territorio de última frontera es reinterpretado en la Galicia profunda y contemporánea.

As Bestas está basada en la historia real de un matrimonio holandés que emigró a la Galicia de interior buscando establecer su proyecto de vida dedicándose a la agricultura ecológica. La modélica instalación y el entorno maravilloso se convirtieron en pesadilla cuando emergieron los conflictos con algunos de los vecinos a causa de la intromisión de la especulación sobre el territorio que la ciudad ejerce sobre lo rural. Cuando había que poner el monte al servicio de aerogeneradores para la energía que se iba a consumir en las ciudades la buena vecindad desapareció, al chocar distintas formas de ver el paisaje y el arraigo, pero también al enfrentarse posturas ideológicas y vitales opuestas e irreconciliables. El dolorosísimo final no empaña la trascendencia de la historia, y esta se transmite a la película a través de un guión, que con las necesarias licencias, algunas más visuales y otras más circunstanciales (aquí el matrimonio inmigrante es francés) hace que te pegues a la butaca y con máxima atención te involucres en la historia, sufriendo a sus protagonistas y admirando a quien lo merece.

Rodrigo Sorogoyen construye de esta manera un relato trascendente, inolvidable y de total actualidad en todo aquello que es la España Vaciada. Se vale de todos los recursos que el lenguaje cinematográfico ofrece, empezando por una ambientación espectacular. Los paisajes, los bosques, los caminos, las casas y las granjas se muestran tal y como son y se palpa la realidad sensitiva de cada ambiente y momento.

El trabajo de cámara es espectacular. Convierte a la montaña gallega en un personaje más. Un protagonista inasequible en su empeño de proporcionar al hombre belleza y recursos que han de ser trabajados en duras condiciones. La climatología y la orografía juegan su papel modulando, no sólo el paisaje, sino también los caracteres de las personas que habitan el entorno.

Las escenas en plano secuencia nos dejan varios momentos culmen que explican toda la película: por supuesto el clímax dramático en un bosque de castaños con el suelo alfombrado por la caída de la hoja otoñal; una conversación intensa entre los dos protagonistas masculinos en la barra del bar del pueblo; el brutal diálogo entre madre e hija que podemos disfrutar en francés con las dos actrices en estado de gracia. En todas estas escenas, y en realidad, durante toda la película, la ambientación y la iluminación añaden dureza y realidad a toda la trama.

El tiro de cámara y montaje también muestra una precisa maestría en los planos de interiores. El juego de luz dentro de las sombrías casas de piedra, de granito: se palpa la calidez del hogar al fuego vivo mientras las conversaciones, las miradas y los silencios marcan la intensidad del metraje y la trascendencia de todo el mensaje.

Pero es en el trabajo actoral donde descata As Bestas. Los dos personajes masculinos principales, interpretados por Luis Zahera y el francés Denis Menochet (señor LaPadite, y brutal y terrorífico padre en Jusqu'à la garde, que alguien llamó aquí Custodía compartida) están sobresalientes y así se ha traducido en los parabienes de la prensa y de los premios. Pero, para mi, destaca sobremanera el papel protagonista absoluto de Olga, interpretada por la actriz francesa Marina Foïs, que hace una interpretación sublime del personaje real de Margot, a quién la película está dedicada. En este sentido, otro punto a destacar de Sorogoyen es la labor con los actores y actrices que sacan todo de lo que son capaces y no es poco.

Uno de los principales aciertos de la producción es el desarrollo de la trama a través de la imagen pero también de la palabra hablada. Los diálogos en francés, castellano y gallego se suceden y son un delicia descubrir todos las facetas de las interpretaciones de actores y actrices a través de sus distintas lenguas maternas. Muy de alabar por necesario y valioso es el haber dejado los diálogos entre personajes en su idioma más cercano, utilizando el subtítulo. No estamos acostumbrados en el cine de #Españistan a emplear este recurso y se pierden muchos matices de las interpretaciones que en este caso, se conservan y añaden mucho mayor dramatismo.

El choque entre culturas se hace así tangible, palpable y en un requisito fundamental para comprender la amplia fractura que desencadena la trama y las múltiples aristas que presenta: el choque campo-ciudad, lo rural como recurso de lo urbano, el choque intergeneracional, la despoblación, la masculinización del mundo rural, el patriarcado, los modos de producción y de vida tradicionales y los que tratan de recuperar usos más naturales, la conservación versus explotación, etc., etc.

Y es que el aprendizaje y el tesón de Margot, encarnado en Olga, nos dan unas lecciones tremendas: De empoderamiento y determinación ante las dificultades, el dolor y el miedo. De convencimiento en la verdad. De esfuerzo físico y mental por encima de todos los impedimentos y zancadillas. A través de las palabras que Olga pronuncia, y muy especialmente de sus silencios y de su mirada, As Bestas reluce y gana una trascendencia mucho más amplia que la simple pelea y conflicto entre dos (o tres) hombres.

Frente a la violencia y la amenaza masculinas brilla la paciencia y el tesón femeninas como columnas de dignidad para seguir luchando. Incluso cuando las cosas más difíciles se ponen. Por eso es más importante este personaje femenino, porque nos presenta otra forma de funcionar, de vencer en el conflicto con la palabra y los actos que una misma puede ejercer, sin rehuir el choque y sin ceder un ápice.

Volviendo a la trascendencia social, cultural y política de As Bestas hay que hablar de la situación de la mujer del ámbito rural y en algunos de los efectos que sobre la conservación del territorio, medioambiental y del patrimonio tiene. Casi siempre la mujer es la gran olvidada a la hora de tratar los temas y en el caso de la España Vaciada no lo es menos. La película lo transmite y pone el foco en la emigración femenina del campo español, que dejó “sin mujeres” a los hombres que se quedaron en un proceso de masculinización del mundo rural. Es decir, la falta de equilibrio entre el número de hombres y mujeres en las poblaciones rurales. Un mal endémico que dificulta el desarrollo de estas poblaciones y se añade a la lista de hándicaps que ponen en peligro su conservación y la de todo el patrimonio que atesoran. Pero también ancló a las mujeres que se quedaron a un rol tradicional de trabajo en el hogar y cuidado de familiares (niños, dependientes, mayores). En un círculo pernicioso esa propia asignación de comportamientos y tareas favoreció la marcha de las mujeres. Y lo sigue haciendo hoy en día.

Se pone de manifiesto así la ruptura generacional que se enmarca en los procesos de nueva ruralidad. El espacio rural ya no es un espacio agrario de producción y si un espacio de consumo, y aunque en el entorno de As Bestas, claramente podemos identificarlo como rural, las fronteras entre lo urbano y lo rural se diluyen y confunden. Así estas realidades sociales, auténticos dramas para el patrimonio, el conservacionismo y la demografía no van a revertir, sino más bien agravarse, mientras los tradicionales roles de género no cambien para que mejore la consideración y perspectivas de vida de la mujer rural.

Por otro lado la película pone en cuestión el mito del idilio rural. La vuelta a lo agro, a lo rural, al campo y a la naturaleza como búsqueda de una vida más saludable y sencilla está sobre el papel para muchas personas que buscamos unos modos de vida más satisfactorios. Pero la realidad del día a día en un entorno rural puede ser bien distinta, debido a las propias dificultades intrínsecas del entorno y de la sociedad rural, empezando por la propia naturaleza conservadora en los pueblos y comarcas.

La película también pone el acento al fenómeno de la agroecología y las prácticas agrarias respetables con el medio ambiente y el consumo de cercanía. Si bien, de manera somera, porque no podía entrar en tanto tema con total profundidad, quedan marcadas las dificultades que los nuevos modos y técnicas de producción (en realidad antiguos, porque se trata de recuperar lo que se hacía hasta hace 40 o 50 años) chocan y son fuente de conflictos con las formas que se emplean actualmente y a la que están acomodados los productores, que por lo general, también presentan unas edades altas. Por lo tanto, se traslada a un choque generacional, lo que ya es de por si un choque entre lo rural y lo impuesto o sugerido por lo urbano.

Por último y como fuente directa del conflicto, As Bestas reflexiona sobre la la apropiación de la Naturaleza por parte del capitalismo en su búsqueda incesante del lucro. Una apropiación de la Naturaleza, el patrimonio y la vida de los habitantes del territorio que se convierten en varias fases en productos demandados por lo urbano. Y tal demanda tiene que ser satisfecha. Esto ha generado una serie de consecuencias negativas tanto para los habitantes del mundo rural, en sus roles de productores, consumidores, vecinos, etc., así como para la conservación del medio ambiente y de las tradiciones agrarias y culturales.

Llegados a este punto sólo decir que aprovechéis la reposición en cines de As Bestas tras su éxito en los Premios Goya. Vedla y volverla a ver. Si tenéis algo de suerte al ir al cine la disfrutaréis en su profunda totalidad. Y si no va a merecer la pena tenerla en casa siempre disponible y visitarla periódicamente. Seguro que se ganarán matices.

Yo ya tengo ganas de volverla a ver y disfrutar en casa.


miércoles, 16 de febrero de 2022

Lecciones que no se aprenden

 


No ha pasado nada sorprendente en las elecciones a la Junta de Castilla y León del pasado domingo, 13 de febrero. El PP recupera su posición de fuerza más votada tras lo sucedido en 2019, pero lejos de la mayoría absoluta. Esa pasa por Vox. La ultraderecha afianza su posición nacional siendo la gran vencedora de los comicios lo que supone una derrota para todos los demás. Se vale del descontento general (por la crisis, por la pandemia) y por la incapacidad de la izquierda, en especial Podemos de hacer políticas que satisfagan ese descontento. El PSOE mantiene sus números mal que bien mostrando una debilidad al alza fruto en buena medida del desgaste del gobierno central. La izquierda, Unidas Podemos, tiene unos resultados lamentables, en otro tope mínimo para la coalición que ya se muestra como una herramienta totalmente inoperante y condenada a la extinción. Soria Ya y UPL avanzan hasta conseguir grandes resultados, en especial en el caso de la plataforma soriana que gana las elecciones en la provincia y demuestra que con trabajo y honestidad se puede luchar contra el bipartidismo y la reacción que trata que nada cambie.

La participación bajó, mostrando claramente la desafección política de buena parte de la sociedad al que se le suma el hartazgo por una cuestión política en este país, absolutamente sobrepasada, con marcos de decisión, representatividad y mediáticos absolutamente inservibles para la sociedad actual y que o bien muestran su ineptitud o reaccionan para tratar de salvar sus privilegios.

Con casi 60.000 votos menos emitidos, el PP gana numéricamente unas elecciones manteniendo su porcentaje de voto pero sin conseguir sus objetivos. Mañueco va a carecer de fuerza para tener una legislatura fuerte. Cambia a un socio inestable como Ciudadanos (que se ha comido la gestión de la pandemia en la región) por uno mucho más peligroso como Vox. El trasvase de votos en estos dos partidos ha sido totalmente limpio. Y el botarate de Pablo Casado no consigue la victoria fácil que reforzará su mandato interno en el PP por lo que le vienen semanas difíciles. La estrategia de la dirección nacional del PP ha salido totalmente derrotada, toda vez que no fagocitan a Cs, cuyo electorado pasa directamente a Vox, y estos desde posiciones de ultraderecha se refuerzan para atar a esa linde ideológica al PP.

Quizás su único objetivo conseguido haya sido desmontar las plataformas de la España Vaciada en la región, donde casi todas ellas se han visto seriamente diezmadas por la llegada de paracaidistas y advenedizos de todo pelaje. Todas menos una, la de Soria Ya, que ha convertido en partido político y candidatura lo que ha sido un movimiento ciudadano de más de 20 años de lucha y existencia. Su posición es ventajosa pero deben de cuidarse del precio que pactan por unas mejoras materiales y tangibles para la provincia.

Otro punto fuerte del regionalismo en estas tierras, UPL (Unión del Pueblo Leonés) ha conseguido igualar sus mejores resultados con 3 procuradores en la provincia leonesa. Sin conseguir acercarse en las otras dos provincias, Zamora y Salamanca, parecen determinados a formar oposición y a continuar trabajando en la consulta que reordene la región y culmine las aspiraciones de la formación. Para ello encontrar mayor seguimiento en las otras dos provincias de la histórica región leonesa se antoja clave.

Y la izquierda qué. Pues lo que ya se barruntaba. Un fiasco absoluto, otro más, de Unidas Podemos que recoge el testigo de Ciudadanos y UpyD hacia la irrelevancia y la desaparición. Desde luego no es esta una región fácil para los que somos de izquierdas y a veces da la sensación de que nosotros mismos hemos abandonado la lucha, por la dureza del trabajo a realizar y lo escuálidos de los resultados a obtener en primera instancia. La autocrítica, como siempre, es fundamental.

Reconocer que los medios de comunicación que han blanqueado el franquismo y el fascismo de Vox han ennegrecido el trabajo de Podemos y Pablo Iglesias tiene que ser el primer paso para a continuación asumir el fracaso organizativo y ponerle solución. La falta de organización más allá de la cúpula. La carencia de cuadros con compromiso, honestidad y ejemplaridad. La falta de presencia en las calles, en los pueblos y en los campos, del mundo rural. El desgaste de la acción de gobierno donde no se está cumpliendo lo prometido, presos del tacticismo neoliberal del PSOE, y los pocos avances, no calan en la sociedad. El fracaso de la confluencia electoral ante la fragmentación interna. Teniendo que entrar al trapo de los bulos y mentiras, sin poder hacer llegar la realidad de la verdad. Incapaces de reconocer que gran parte de la gente sigue “informándose” a través de la televisión y los periódicos (nacionales o locales) de derechas. O que el éxito en las redes sociales de la extrema derecha ha cautivado a los menores de 30 años.

Para entender Castilla y León a través de las elecciones y sus resultados es necesario entender sus factores propios. No hay mucha industria, y la que hay es incapaz de proponer un movimiento obrero, ni una transmisión de sus valores. Hay un éxodo de jóvenes que viene de largo, por lo que tampoco hay dinamismo cultural o social relevante puesto que suelen marchar los más preparados, motivados o capaces.

Sí, es verdad. La gente ha votado a partidos que acaban de votar en contra de la subida del SMI. Han votado a un partido que lleva gobernando la región 35 años consecutivos sin cumplir su programa electoral y llevándonos al atraso y la irrelevancia. Que ha cerrado escuelas y consultorios rurales. Que no ha construido los equipamientos imprescindibles. Hay mujeres que han votado a un partido que niega la igualdad de género. Trabajadores que votan en contra de quienes los defienden (tibiamente) de la opresión neoliberal. Han votado a candidatos corruptos, inmorales y mentirosos. Han votado en favor de las macrogranjas, la explotación de los recursos de todos por parte de capitales extranjeros. Han votado a favor de la caza o los toros. Pero si han votado así, ante todas estos atropellos en su vida diaria y su futuro, y no a quienes les defienden, tendremos que preguntarnos por qué votan lo que votan en Castilla y León.

Hablamos de una región extensísima, con infinidad de núcleos de población por lo general muy dispersos, salvo 11 áreas metropolitanas que además presentan realidades distintas entre si. La población se divide a partes iguales entre las capitales de provincia y los pueblos. En todos estos municipios tiene presencia desde siempre (desde el franquismo) el PP. Esto les arraiga al terreno y a través de la figura del candidato, alcalde, local irradia una representatividad que va hacia arriba. Las redes caciquiles empiezan desde lo más básico y llegan hasta lo más alto. Eso no quiere decir, que no haya descontento con las formas de hacer del PP y su corrupción. De hecho cuando ha habido candidaturas fuertes en el espectro de la derecha, el PP de CyL ha perdido respaldo popular.

Pero la principal virtud del PP en CyL es saber jugar con el discurso identitario esgrimiendo una ofensa perpetúa de Catalunya o la periferia del estado. Lo material entonces pasa a segundo plano y en estos tiempos de crisis total (económica, social y política) los electores tienden a sentirse fortalecidos en la identidad. En ese esquema la izquierda sale perdiendo.

Viendo algunos relatos de estos días parece que olvidamos que el fascismo lleva instalado en las instituciones casi un siglo. No va a ser nuevo en Castilla y León porque ahora haya una fuerza abiertamente de ultraderecha. Ya estaban en Andalucia o en Murcia. Y de hecho, en esta región ha habido personajes ligados al franquismo desde los albores de la transición. Ahora lo que va a suceder, o mejor dicho, va a continuar sucediendo es que se van a seguir normalizando discursos que parecían ya superados. La igualdad entre sexos, entre géneros, el derecho al aborto o la situación de los inmigrantes. Éxitos de la sociedad española y de las corrientes de pensamiento modernas que ahora vuelen a verse amenazadas por los vestigios reaccionarios de un fascismo que nunca se fue.

Mucho trabajo por hacer pero imprescindible para revitalizar una candidatura de izquierdas en Castilla y León, en cada municipio, que forme parte de la coalición que pueda liderar Yolanda Díaz a nivel nacional. Todo por hacer ante el nuevo ciclo electoral abierto el pasado domingo y que culminará en noviembre de 2023.

Qué podemos hacer la gente de izquierdas en Castilla y León ante este panorama. Pues lo primero de todo no caer, aunque es casi imposible, en el desánimo. Convencerse de que somos el lado correcto de la historia. Ejercitar un antifascismo militante. Arremangarse. Trabajar y empezar a contrarrestar las toneladas de desinformación con nuestros propios medios. Incluidos los medios en formato físico. Recordar que la suma PP+Vox es del 48% de los que votaron anteayer. Que hay casi un 33% de personas que se abstienen. Hay por lo tanto, que participar. En sindicatos, partidos y también en asociaciones vecinales. Ir al conflicto. A los barrios de las ciudades. A los pueblos. A los centros de trabajo. A universidades e institutos. A asociaciones y clubes. Escuchar, aprender, elaborar programa, hacer partícipe de él a la sociedad, incluidas aquellas personas, que de antemano no “parezcan” comulgar con ideas de la izquierda. Darlo a conocer.

Castilla y León añade una peculiaridad a esta situación de crisis general y es la de un marco autonómico sobrepasado y que no da respuesta a las inquietudes de las gentes y territorios y que ha provocado, y provoca de facto, la expulsión de miles de jóvenes cada año. Esto lo demuestra la pujanza de movimientos provincialistas y regionalistas que discuten la composición territorial y administrativa y reclaman mejoras e igualdad de derechos y oportunidades entre territorios. No entre clases.

Debemos saber dar respuesta a estas demandas y entroncarlas en posiciones que garanticen igualdad y futuro a las personas independientemente del lugar donde vivan y de la clase social a la que pertenezcan. Tenemos que entender que desgraciadamente el marco de decisión ha cambiado. Ya no son las cuestiones materiales, o al menos en primer término, las razones que orientan el voto y la acción o pasividad de la gente. Vuelve a ser el marco identitario. Es un gran éxito de quienes no quieren que nada cambie. Una pista nos la da el hecho de que desde Octubre de 2017, en todas las elecciones, la izquierda estatal, se ha visto relegada por fuerzas regionalistas de izquierda o por movimientos que reclaman mejoras desde el marco regional-local (ERC, CUP, Bildu, BNG, Compromis o ahora Soria Ya!).

Mi olfato indica que el año que viene volverá a haber elecciones a la Junta en Castilla y León y seguramente fijadas junto a la fecha de las municipales, toda vez que aunque factible la investidura, los primeros presupuestos de la legislatura se presentarán complicados con un PP debilitado que verá pasar a buena parte de su cúpula, incluido el propio Mañueco por los tribunales, y un Vox que podría forzar la situación para seguir aumentando su fuerza como primera opción de la derecha, presentándose como un partido “sin corrupción”.

A partir de que se forme gobierno (a quién quieren engañar sembrando dudas sobre una posible repetición electoral) Castilla y León, León y Castilla, volverán al lado oscuro de la actualidad. Seremos relegados en la vorágine informativa y no se sabrá nada sobre estas tierras y sus gentes. Y nos tocará luchar desde esa penumbra por un futuro para nuestras tierras contra los caciques, corruptos y fachas de siempre, y también contra los que desde fuera nos pretenden dar lecciones, sin haber aprendido las más básicas.

 

En otro orden de cosas. El lunes 14 de febrero se notificaron 601 fallecidos durante el fin de semana por la COVID-19. Es desolador reflexionar cómo hemos aceptado tanto dolor, tanta podredumbre moral, a cambio de que el ritmo vital consumista e individualizado siga hacia adelante.




Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...