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martes, 22 de agosto de 2017

El Turismo como muestra del más irracional neoliberalismo


La patronal hotelera ejerciendo como lobby, ha elevado una petición al Gobierno de la nación para proceder a una regulación del sector turístico en nuestro país. Lo hace ante la avalancha no solo de turistas que corren desesperados por ocupar una hamaca en primera línea de playa o piscina, o de viajeros agolpados a los andenes y aeropuertos, sino también de protestas, individuales o colectivas, de ciudadanos hartos de ver sus entornos, naturales o urbanos, degradados y degenerados.

Y también lo hace ahora que empiezan a escocerle de verdad las pérdidas en el sector, fruto de la entrada del
intrusismo de particulares, que lejos de requisitos fiscales y administrativos, asaltan la tarta que la patronal creía, y quiere, conservar en su totalidad. También está resultando perjudicial para el sector las imágenes de borracheras y descontrol, desesperantes colas y bajada de la calidad que la masificación turística ha traído y que aleja paulatinamente a los turistas que planean vacaciones con mayor calidad. 

El turismo para España ha sido desde los años 60 su ventana internacional, el más reconocible aspecto de la manida "Marca España" y el único punto de entrada de divisas extranjeras en el balance nacional, además de suponer un porcentaje cada vez mayor tanto en el PIB como en las tasas de ocupación. Y ahora es la clave de bóveda que sustenta toda la política económica del gobierno del PP.

Es con el "
boom" actual del turismo (al que han favorecido la situación de inestabilidad e inseguridad internacional en otros destinos) la única tabla de salvación que avala los números que presenta Rajoy y su recua de maleantes, inmorales e ineptos. En éste sector donde se fomentan las bajadas de paro, claramente estacionales, dada las nulas políticas e inversiones en industria, desarrollo y tecnología. Sin el turismo, y sin la cuestión nacional quebrantada por Catalunya, quiero creer no se sostendría el gobierno actual, asaltado por la corrupción intrínseca del Partido Popular, por lo que entrar a valorar posibles regulaciones se hace más que dudoso.

Y no se trataría sólo de una situación ideológica, una defensa a ultranza del mercado y el liberalismo dentro de la
corriente ultra liberal que adereza sus políticas claramente reaccionarias de ultra derecha católica, sino que además vendría a enmendar una suerte de políticas y mandatos, unas veces más veladas que otras, en las que el núcleo duro de la por supuesto también, neoliberal UE ha asignado a nuestro país. Buscando diversificar la economía de la zona común a España le ha caído en desgracia ser el patio sórdido de recreo de los países del norte, con una oferta de sol y playa, y borracheras y descontrol. De este modo, al proceso de des industrialización de bienes de equipo y consumo que nuestra modesta economía de los 80 presentaba, le ha seguido una suerte de regulaciones algunas veces y des regularizaciones la mayoría de ellas que han alimentado una burbuja turística por la que parece que tiene que caminar la senda social y económica del país.

Una toma de decisiones que explota hasta la extenuación la masificación las costas especialmente del Mediterráneo y que olvida el rico y majestuoso patrimonio natural, cultural, etnográfico y paisajístico del interior del país. Así España acumula al mismo tiempo las zonas más atascadas de turistas y varias de las más olvidadas y con menor presencia en la lista de deseos de los viajeros.

Pero no nos equivoquemos y vayamos a pensar que el
lobby hotelero está muy preocupado por la sostenibilidad de nuestro turismo y su impacto medioambiental y social. No le preocupan las consecuencias del tipo de turismo que nos han impuesto en nuestras ciudades y pueblos, de los problemas que acarrean a los vecinos (acceso a la vivienda, violencia, actitudes incívicas, gasto sanitario, etc.). Y ni muchos menos que la buena labor profesional de sus trabajadores estén en la conciencia de los empresarios hoteleros.

Lo que a la patronal le preocupa es la entrada de viajeros a través de los canales que no controla en exclusividad. Mientras que estas personas han viajado a nuestro país de manera anónima, individual o en pequeños grupos, y sobretodo, gracias a Internet, de manera autónoma sin intermediarios locales, no les ha importado aplicarles esas plusvalías para beneficio propio. Pero cuando la cosa se ha vuelto en su contra con la aparición de los portales tipo “
Airbnb” y demás que han abierto la puerta a la competencia, desleal hay que decirlo, de particulares han clamado por control estatal e intervención gubernamental.

Un proteccionismo y una regulación que ha brillado por su ausencia cuando se han tratado las condiciones laborales de sus trabajadores, a los que esta misma
patronal hostelera ha explotado hasta la extenuación y el hartazgo, frente, otra vez la indiferencia, cuando no el rechazo, del conjunto de la sociedad, y de algunos agentes como sindicatos mayoritarios o partidos de izquierda simpáticos.

Ese
turismo barato de todo incluido, de bajo valor añadido, que ha atestado de visitantes determinados y concretos puntos de nuestra geografía, especialmente en la costa mediterránea, sólo ha sido posible mediante leyes, como la Ley de costas de 1988 y la infame Ley del suelo de 1998 que permitió que se pudiera construir, con toda la dosis de corrupción que ha traído consigo, en todo el territorio, sin distinción de protecciones y ordenaciones más elementales.

Pero han sido las reformas laborales, y en especial la de 2012, las que han acabado de apuntalar esta realidad. Al abrir la puerta a las subcontratas, los falsos autónomos y la constante degradación de los derechos laborales de los trabajadores cualificados lo que ha otorgado aún más poder a los patronos frente a los trabajadores que ahora componen
una clase trabajadora explotada, mal pagada, precaria y donde la profesionalidad en el sector de la hostelería, cada vez más brilla por su ausencia lo que ahonda cada vez más en el círculo pernicioso.

Sin ninguna duda,
para poder ofrecer ese turismo de todo incluido se han tenido que deteriorar las condiciones laborales y profesionales (salarios, derechos de huelga, a convenio, negociación colectiva, seguridad laboral) del conjunto de los trabajadores del sector de la hostelería, por lo que como primera intervención debe ser la recuperación de todos los derechos perdidos, los salarios, la estabilidad laboral y por supuesto la estimación de la dignidad y el respeto de quienes trabajan en la hostelería.

Al tiempo se comprueba una
nueva burbuja inmobiliaria en nuestras principales ciudades, con Madrid y Barcelona a la cabeza, pero también en los destinos turísticos de sol y playa masificados, especialmente en las Baleares. La proliferación de pisos turísticos ofertados en plataformas online, lejos de los registros administrativos y los requisitos fiscales ha hecho que el acceso a la vivienda de quienes viven y trabajan en estas zonas se vuelva prohibitivo, imposible. Existe de facto, una expulsión de los barrios céntricos de las personas, con sus usos y costumbres, de quienes han vivido o tienen interés en hacerlo de continuo, que se ven desplazados o cuando menos ven como se pierde su forma de vida.

Y es que tampoco hay que olvidar la pérdida del comercio y los recintos hosteleros tradicionales de las zonas de gran afluencia turística, sin distinción de que se trate de centros urbanos o zonas de costa. Miles de personas pierden su modo de vida y cientos de miles el acceso a las compras y el consumo tradicional. En cambio, se les ofrecen los productos y usos de franquicias y establecimientos que además de generar un empleo de menor calidad y en menor cantidad, que el que antes se encontraba en estas zonas, trae sus suministros de espacios geográfica y socialmente alejados lo que supone
un ataque a la sostenibilidad del modelo turístico, y sobretodo del modo de vida de la gente.

La sostenibilidad ambiental no puede ser olvidada y degradada como una cuestión adyacente a las actividades humanas. Ni mucho menos. La actual situación de
cambio climático manifiesto y drástico que está degenerando los ecosistemas y la vida de millones de personas exige respuestas de todos, tanto ciudadanos, como administraciones para regular nuestras actividades y que estas tengan el menor impacto posible. Y con el actual boom turístico eso no esta pasando.

La
gestión del agua, tanto potable, como residual, es manifiestamente mejorable, y más en un escenario de severa sequía y aumento de las temperaturas. Muchos hábitats costeros y fluviales se están viendo degradados de manera casi definitiva, debido a que no ha existido la más mínima planificación de la llegada de visitantes, haciendo que depuradoras y canalizaciones sean incapaces de soportar el volumen de agua usada para poder reutilizarla.

La gestión de los residuos sólidos tampoco soporta el impacto de las aglomeraciones turísticas. Las tasas de reciclaje en estas zonas masificadas caen dramáticamente mientras aumenta el consumo de plásticos de forma exponencial. Y tampoco el tráfico y el urbanismo es capaz de ordenar la afluencia de personas, por lo que se producen congestiones y aumentos en las emisiones de gases nocivos para la salud, normalmente en espacios naturales que ostentan cierta protección administrativa.
Por todo esto es necesario, vital, regular el turismo.

Un turismo que es una consecuencia, un éxito de la lucha de clases, de la consecución, con lucha y negociación de los trabajadores para tener descansos retribuidos en sus años trabajados. Con ello, y al calor de la proliferación también de vuelos baratos hace unos años en la gran crisis-estafa económica, aparece como perentoria la labor para analizar, regular y estructurar la llegada de visitantes, tanto extranjeros como nacionales, a los destinos turísticos, y por ende, a cualquier zona del país.

Como sociedad debemos exigir de nuestras instituciones que tengan la capacidad de legislar pro activamente para evitar situaciones como las arriba descritas y que han propiciado las
lógicas y legítimas protestas de los vecinos y colectivos que han visto como sus ciudades o los espacios naturales de todos se ven invadidos sin control ni responsabilidad.

Desde luego,
el derecho a viajar, a conocer nuevos destinos y disfrutar de su gastronomía, su folclore, cultura y su belleza paisajística es necesario cuidarlo y garantizarlo, pero para ello, para que no existan ciudadanos de segunda y tercera y cuarta categoría (los que no pueden irse de vacaciones) tenemos que regular el acceso turístico a estos lugares tan masificados y propiciar de una manera responsable que las visitas se espacien en el tiempo, y se hagan extensibles con naturalidad y sentido común, a otras zonas que no tienen tanto turismo. En definitiva, hacer que las visitas turísticas no se concentren en tan poco tiempo, en tan pocas zonas y con tantas personas.

Para evitar la masificación turística hay que plantearse ya, por qué no, una
limitación del número de turistas, y quizás por qué no, la creación de impuestos turísticos que vengan a sufragar los gastos ocasionados en materias como salud, seguridad o sostenibilidad ambiental, y que hoy en día, dentro de la jungla que ha convertido el neoliberalismo nuestras relaciones, quedan exentas y por lo tanto abiertas a la degradación paulatina de todos nuestros servicios y por ende de la calidad de vida de las clases populares.

Por todo esto,
por motivos medioambientales, laborales, habitacionales y sociales es legítimo exigir una regulación y una administración estatal sobre el turismo, como con otros aspectos de nuestra vida que sufren bajo las garras de los poderosos. Lo agradeceremos todos, por ende las clases trabajadoras, pero sobretodo lo agradecerán nuestras ciudades y pueblos, playas y montañas
 

sábado, 4 de septiembre de 2010

La historia económica más triste jamás contada


Parece que fue ayer cuando un piso de mala muerte en cualquier calle secundaria de un pueblo en peligro de extinción costaba 200.000 euros. Muchos fueron los tunantes que basados en la ignorancia de "en algo hay que meterse" y "alquilar es tirar el dinero", las frases más destructivas de la historia del país, se lanzaron a la feliz aventura de independizarse e intentar pegarse la vida padre.

Con sueldos de no más de 1.200 euros sacaron hipotecas de 800 euros mensuales. Papá y mamá les echaba una mano para el aval y la otra para que no pasasen hambre a final de mes. La vida entonces era jauja y cualquier hijo de agricultor pensaba que podía convertirse en un prestigioso abogado sin ni siquiera estudiar Derecho. Muchos otros decidieron convertirse en "emprendedores", otro de los grandes fraudes a la sociedad. Se hacían un curso CEAC a distancia y sin tener ni puta idea te montaban una empresa de fontanería que solo facturaba en B. La mayor parte de los pisitos que compraron aquellos iluminados están hoy en poder del banco y los que no, lo estarán pronto. No existía en España la inteligencia necesaria para entender que estábamos atravesando la mayor burbuja inmobiliaria (e incluso de crecimiento económico) de nuestra historia y que a su vez esta era el preludio de una crisis de dos pares de cojones. Y llegó la crisis pero los borregos seguían sin enterarse. Entre un Solbes perverso tirando de labia y un ZP entrenado para convertir en fumable lo infumable comenzaron a subir los precios y el desempleo y a bajar la bolsa y el consumo. No pasaba nada, hablaban de Estado del Bienestar, de subsidios para todos, de pensiones y de orgasmo económico. Y se lo creyeron.

Pasan los años y volvemos al presente. La mitad del país no sabe diferenciar la poesía de la lírica así que no pretendas que entiendan de economía. En los colegios e institutos se enseñan asignaturas como Proyecto Integrado, Valenciano, catalán, vasco, religión o alternativas a la religión y no se cuantas gilipolleces más, pero Economía es una optativa de modalidad desprestigiada que se cursa tan solo en bachillerato. La Filosofía un 0 a la izquierda. Posiblemente nadie en su vida se encuentre con una situación en que tenga que diferenciar entre minerales para poder comer, pero sí abrirán una cuenta corriente, sacarán tarjetas de crédito, solicitarán préstamos e incluso tendrán planes de pensiones. Y todo esto con un conocimiento nulo de la materia. Es como si yo me voy a una farmacia, abro los cajones y decido diagnosticar y tratar las enfermedades de todos mis vecinos. Lamentable y vergonzoso.

Pero volvamos a la burbuja. El precio de la vivienda está bajando y dice un proverbio asiático que "nunca cojas un cuchillo cuando está cayendo". Nada, ni puto caso. La gente ya está como loca intentando sacar hipotecas de nuevo. Se creen iluminados al ver una rebaja del 30% en el precio de un zulo, pero ignoran que el precio sigue inflado en un 240%. Ignoran igualmente que los balances de los bancos están repletos de casas que sostienen ficticiamente sus resultados. Ignoran lo que es el FROB pero sí han oído hablar de los buenos resultados del fraudulento "test de estrés a la banca".

En una ciudad como esta, Salamanca, una ciudad en perpetua crisis demográfica y económica, una ciudad de camareros, kiosqueros y peluqueras, una ciudad alejada de todo donde el turismo de fin de semana es lo único que funciona... ah, perdonad, que el deporte local es comprarse un piso para alquilarlo a estudiantes en cuanto se juntan unos milloncejos especulando con ganado (o si no veamos lo que pasa ahora en la feria). Alguno de estos "inversores" se ha parado a pensar cuanto tiempo tendrá que pasar para amortizar una inversión a través del alquiler, que hace mucho tiempo dejó de cumplir cualquier proporción razonable???. Cuanto más tiempo tardemos en darnos cuenta de que estamos profundizando el hoyo en el que estamos metido, más doloroso será. Hace poco leí en la gaceta que casi el 50% del os nacidos en castilla y león trabajan fuera de la región (algo que por cierto, dudo, no creo que sea en términos absolutos aunque desde luego la cifra es muy alta). Ese es el verdadero drama de la región y de salamanca, y mientras tanto pisos a 200.000, 300.000 euros y cientos de locales vacíos desde hace años que no se alquilan por sus altos precios, lo que cercena cualquier tipo de iniciativa. Es curioso que es una ciudad donde no se da la alternancia política, y donde los de siempre (y no me refiero solo al PP, sino a ciertos medios de comunicación, ciertos "magnates", etc...) tienen secuestrada la voluntad de casi todoa la ciudad, pasen cosas que en ciudades similares simplemente no ocurren. Tenemos con diferencia el precio de la vivienda más alto de cyl, sin NADA que lo justifique, tenemos una de las tasas de despoblamiento más importantes de España, y la universidad, punta de lanza de la ciudad, está educando a generaciones de estudiantes de fuera, mientras aquí quedan los menos formados y los enchufados. Es un círculo vicioso de locos este en el que vivimos, estamos convirtiendo la ciudad en un geriátrico, y cuando llegue el bajón a la universidad (que llegará por falta de alumnos) y el sector turístico esté quemado (ya empieza a haber algo de saturación y falta de diversificación) ya veremos lo que hacemos. En fin salmantinos, decid lo que queráis pero esto no tiene vuelta de hoja, estamos autodestruyéndonos e hipotecando a toda una generación (no sólo literalmente, sino expulsándolos de estas tierras de mala manera).

¿Y tu crees que este país tiene solución? Yo perdí la esperanza hace tiempo. Antes, cuando me sacaban el tema económico en un bar trataba de convencer con argumentos, pero ya he perdido el interés. Ahora me río, les digo que voy a cultivar un huerto y que todo lo que dicen Cuatro y El País es cierto. Que cada cual se labre su futuro a su forma. Sabedores de mucho, ignorantes de todo. Al final, emigraremos a Alemania como nuestros abuelos.

Imagén extraída de mdelara


miércoles, 25 de marzo de 2009

El informe Auken contra el ladrillazo


Este jueves próximo 26 de marzo, se votará en el Parlamento Europeo el Informe redactado por la eurodiputada verde danesa Margrete Auken sobre el "frenesí urbanizador" en España. El análisis y las conclusiones de dicho informe es tremendamente crítico con el urbanismo masivo y la especulación inmobiliaria en España. Es la culminación de más de cinco años de trabajo dentro de la institución europea empujado por docenas de miles de personas, de plataformas ciudadanas de denuncia, y de grupos de vecinos afectados por todo el territorio español. Se trata de movimientos y luchas locales en activa denuncia contra los abusos urbanísticos y de defensa de la democracia municipal.

Si finalmente se llegara a aprobar el Informe Auken como es deseable, aunque no tenga efectos ejecutivos inmediatos, lo que es seguro es que sí enviará un claro mensaje político y jurídico a la sociedad y gobiernos centrales, autonómicos y municipales, ya que hace una llamada a las instituciones españolas y a las europeas para que se actúen con toda su fuerza y legitimidad contra la borrachera urbanística que ha sufrido España durante los últimos años, y que además resulta ser una de las causas principales de la dura crisis económica que sufrimos. Si se aprueba este informe, habrán de tomar buena nota del mismo los ayuntamientos, los juzgados, los gobernantes, los legisladores, y hasta la misma Comisión Europea y el Tribunal Europeo de Justicia.

El PP y el PSOE están luchando juntos y a brazo partido en contra de la aprobación del Informe Auken, que ya fue aprobado con una amplia mayoría por la Comisión de Peticiones (por dos-tercios de los eurodiputados). Pero como el PP y el PSOE quieren impedir a toda costa su aprobación definitiva, ahora sacan un "artilugio procedimental" para intentar obstaculizar su votación y aprobación por parte de la cámara parlamentaria mediante la propuesta de una votación previa de unas propias resoluciones alternativas que rebajan y moderan sustancialmente las críticas del Informa Auken, y con ello también se intenta limitar la fuerza y el largo alcance político y jurídico-legal que contiene el texto original del Informe Auken.

¿Por qué el urbanismo español es un asunto europeo?

Aunque la planificación territorial no es en si misma una problemática incorporada en las competencias de la Unión Europea, en cambio si lo es la evaluación ambiental, las condiciones de contratación pública, las condiciones de libre competencia, el blanqueo de capitales, el agua, o la protección de los hábitats naturales. Todas estas son áreas de legislación europea que afectan de lleno al urbanismo de una manera o de otra. Son muchos los ciudadanos y ciudadanas que han acudido a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para denunciar la vulneración de diferentes normativas de la ley y del derecho europeo comunitario. Además, también el Derecho de Petición Ciudadana está reconocido en el Tratado de la Unión Europea, y precisamente han sido las muchas peticiones ciudadanas firmadas por miles de españoles europeos las que han servido de base informativa esencial para la elaboración del Informe Auken.

¿Por qué se afirma en el Informe Auken que se viola el derecho humano fundamental de la propiedad privada?

El hecho de que un pequeño propietario se vea imperativamente obligado a participar en un proyecto de urbanización, lo quiera o no, o a pagar unas tasas de urbanización muy abusivas bajo el supuesto argumento de un "interés público" que realmente nunca se justifica, pone a la ciudadanía en situaciones de arbitraria indefensión en las que se limita radicalmente los derechos básicos a la propiedad reconocidos por las leyes. A pesar de que legalmente se establece que solo en caso de excepcionalidad pueden ser limitados estos derechos para someterse a otros fines y objetivos sociales considerados de primer orden, está claro que los campos de golf y el negocio de las urbanizaciones masivas no entran en esta categoría de objetivos sociales o de interés común. Como ha indicado José Antonio Tardio Pato, profesor de la Universidad Miguel Hernández, en su libro: "La Gestión Urbanística en el Derecho de la Unión Europea":

"... en relación con la garantía del derecho a la propiedad, creemos haber justificado argumentalmente que el sistema de agente urbanizador de la legislación valenciana, que sustituye forzosamente al propietario por el agente urbanizador en la gestión urbanística, lesiona del derecho fundamental de propiedad."

¿Por qué afirma el Informe Auken que hay muchos casos de corrupción y que la justicia española no ha respondido bien a los abusos urbanísticos?

Es de sobra conocido para cualquier lector de la prensa diaria el hecho de que "la fiebre urbanizadora" se acompaña a menudo de la corrupción urbanística, una grave lacra presente en la gestión de los Ayuntamientos de muchas partes de España, y que afecta a centenares de municipios. La justicia española, se ha mostrado hasta ahora incapaz de tratar con eficacia y premura la inmensa mayoría de los casos de las violaciones legales y de los abusos urbanísticos cometidos. Los trámites legales son lentísimos, carísimos, y tortuosos, y no suelen llegar a entrar en el fondo de las demandas y denuncias, quedándose tan solo en cuestiones secundarias y superficiales de forma y procedimiento. Los jueces casi nunca actúan con medidas cautelares de paralización de las obras antes del dictamen de las sentencias para con ello poder frenar o evitar la destrucción irreversible del territorio y los ecosistemas vivientes. Las sentencias judiciales condenatorias, si es que finalmente llegan, casi siempre lo hacen cuando el mal está hecho, es irreversible, y no tiene ya remedio.

miércoles, 23 de abril de 2008

La violencia sexual también se instala en el mercado inmobiliario

La actitud machista llega allí donde hay mercado y necesidad. Algunos llegan a llamarlo "libre mercado", "intercambio mutuo" o "acuerdo entre partes". En cualquier caso, esta nueva moda inmobiliaria trata el cuerpo de la mujer como un bien de consumo, como un crédito de mercado, además de especular con el derecho a una vivienda digna. El artículo 47 de la Constitución Española dice que "toda persona tiene derecho a una vivienda digna", mientras que el 15.1 dicta que "todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que en ningún caso, puedan ser sometidos a (…) tratos inhumanos o degradantes." Ambos artículos quedan manifiestamente violados con este tipo de anuncios.

"Alquilo habitación en Quintana a cambio de sexo. Es un piso de 3 habitaciones, con cocina, baño, despensa y cuarto de estar, tambien hay conexion a internet y tv. Solo chicas.", es sólo un ejemplo de anuncio publicado en internet y de libre acceso de cualquier internauta.

De nuevo es la mujer quien paga los problemas derivados del precio de la vivienda. Si en otras ocasiones hemos hablado del alto coste de la vivienda, de la imposibilidad de buena parte de la población para adquirir un lugar en el que vivir, ahora tenemos que sumar a esta realidad la imposición de un mercado de alquiler degradante e insultante para la mujer y para todo ciudadano con un mínimo de sentido ético.

La cosificación de la mujer es tradición en otros ámbitos. La explotación sexual de inmigrantes es el ejemplo más claro de cómo, en alianza con la miseria, se puede usar a la mujer como objeto. Incluso hemos conocido clínicas donde llevar pantalón era motivo de despido. Ahora, aprovechando los residuos de la especulación inmobiliaria -que afecta directamente al mercado del alquiler-, nos encontramos con que el machismo ha encontrado una nueva forma de agresión sexual: "o follamos, o a la puta calle".

Las autoridades competentes -y también las agencias de anuncios clasificados- tienen la obligación de proteger a la mujer de esta forma de violencia sexual, de acuerdo con el Artículo 15.1 de la Constitución acerca de los derechos y libertades. Es impensable que, en una democracia moderna, el acceso a una vivienda digna -que garantiza la Constitución- esté en función de la aceptación de una serie de prácticas sexuales abusivas sobre la desprotegida mujer que sin recursos, sin techo y, probablemente, sin trabajo, ve degradada su integridad moral desde el momento en que lee el vomitivo anuncio del proxeneta disfrazado de casero.

La Igualdad es un asunto de Estado para todo país democrático por ser el pilar fundamental de esta forma de gobierno. Y, en España, sigue brillando por su ausencia. ¿Quién dice ahora que la Igualdad no necesita un ministerio?

lunes, 7 de abril de 2008

Se acabo la fiesta




Termino la especulación. Finalizo el robo a mano armada que la población de este país ha ido sufriendo en los últimos años (por lo menos, uno de ellos) ; tras años de injustificables subidas del precio de la vivienda que han hipotecado y arruinado la vida de miles de jóvenes y no tan jóvenes que no han podido acceder a un derecho básico en propiedad ni en alquiler y que están degradando nuestras libertades individuales, nuestro bienestar y nuestros sueños de futuro.

Era insostenible la situación, los precios, la sobre-explotación del suelo y la corrupción que la avaricia, el descontrol y el sin-sentido han provocado. Empresarios farloperos, pequeños "dioses" han diezmado, nuestros bosques, prados y costas en un efecto circense del más difícil todavía de dudoso gusto, de nula necesidad y gula desmedida. En España se han venido construyendo más de 650.000 viviendas al año (más que en toda la Europa de los 15), en calidad de segunda residencia y primera vivienda, pero inaccesible para los 150.000 jóvenes que al año tratan en este país de independizarse y salir de la vivienda de sus progenitores.

La ley de la oferta y la demanda ha quedado en desuso. Pese a la ingente cantidad de pisos construidos, vacíos, ofertarbles tanto en alquiler como en propiedad, sus precios no solo no bajaban sino que se disparaban. Las ayudas del Gobierno caían en saco roto porque los propietarios las utilizaban para subir los precios. El afán de todos aquellos especuladores ahora se estrella en la realidad tras la explosión de una burbuja que no nos deja ver las verdaderas consecuencias de la locura urbanística de este decenio.

Y es que bajo el gobierno de Aznar, con unas leyes muy ligeras en cuanto a las licencias de construcción y muy duras en la financiación de los ayuntamientos, se dejo a estos, la única posibilidad de la continua recalificación de terrenos, deteriorando el medio-ambiente que rodea a nuestros pueblos y ciudades, como solitaria fuente de ingresos. Los casos de corrupción han ido saltando por todos los pueblos de las costas españolas. Marbella, Cullera, Benidorm, Rianxo, Vilagarcía, El Pedrete, Murcia,... los Polaris Word, las Malaya, las ciudades de vacaciones y los sueños del Pocero y todos aquellas personas (por no decir ratas) grandes y pequeños "inversores" que han hecho de la especulación su forma de vivir. Si compro un piso por 10 lo vendo por 14. Si me das 20 espera que hay uno que me da 23 y me sale a cuenta el anularte el contrato, enviarte unos matones, pagar los juicios, hacer mobbing inmobiliario. Ahora yo y todos los que como yo hemos sufrido esta barbarie denunciable y denunciada nos reímos de aquellos que ahora van a perder dinero intentando vender desesperadamente aquellas adquisiciones que hicieron, aquellos pisos, viviendas, casas, garajes, locales, y demás humildes posadas no para vivir, sino para vivir de ellas...

La solución está cerca. Los pisos van a seguir bajando, ¡¡deben hacerlo!!, y también precios como los de la leche, los huevos, el pan o las carnes de consumo, que también nos hacen sufrir a los consumidores abusivos precios, mientras que los productores apenan producen unos céntimos por encima de los precios de coste. Para ambos casos el gobierno y las administraciones tienen que intervenir. El capitalismo no sirve. Los ricos sin trabajan, a través de la especulación, los intermediarios y la corrupción del sistema son más ricos, mientras que los trabajadores sufrimos para llegar a final de mes, con una soga en nuestro cuello que no nos deja vivir plenamente. Política intervencionista en los precios de los alimentos básicos y los derechos fundamentales de las personas.

Y es que toda esta borajine, esta explosión de la burbuja, también deja víctimas humildes. Los Pocero, Roca, el gilipollas del anuncio de polaris word y el resto de alcaldes, concejales y constructores corruptos no van a tener problemas para llegar a fin de mes; tampoco los jefes de Llanera y muchos de los que no siendo constructores han especulado... pero sí los trabajadores de todas esas compañías que crecieron desmesuradamente durante la explosión inmobiliaria y ahora van al paro con miseras prestaciones (putas comisiones que no entran en la nomina). También todos los albañiles, nacionales e inmigrantes que esperan en una cafetería a las 5:00 de la mañana la posibilidad de trabajo a destajo sin las más mínimas garantías, ni salariales, ni contractuales, ni tampoco de seguridad. Malos tiempos, también para todos aquellos que viven de la industria auxiliar: ladrillos, azulejos, cristalerías, fontaneros o electricistas, o puertas de Villacañas que van a ir engrosando las filas del paro han parar el motor de la economía española. Los que no sufren estas consecuencias, o cuando menos luchan por no hacerla, son los banqueros, que hartados han quedado de firmar hipotecas que son contratos de esclavitud en el siglo XXI, ahora ven peligrar todo lo que han amasado. Y es que más trabajo para las autoridades, que deben de una vez por todas girar la producción económica de este país desde el sector servicios y la construcción hacia el sector secundario, la industria, mínima de nacimiento y cada vez más escasa, sin descuidar y potenciando también las industrias primarias (agricultura, ganadería, recursos forestales, minería y pesca).

El fantástico trabajo que cuatro emitió el pasado viernes nos ha hecho ver la realidad del sector. Todas las caras del prisma se ven reflejadas... y entre ellas también la de personas como tú y como yo, que hemos sufrido en nuestra alma y en nuestros sueños la avaricia y la lujuria urbanística de un decenio, y que ahora con mofa, orgullo y alegría comprueba como los atentados de todos los días, los que no aparecen en la prensa, empiezan a pasarle factura a los catetos como el Pocero y otros. Seseña es la muestra, el símbolo de esta crisis, que por desgracia afecta a toda la economía española, pero que por lo menos, nos va a poner más fácil el encontrar vivienda sin tener que menospreciar nuestra calidad de vida.







lunes, 10 de diciembre de 2007

Por el derecho a la vivienda ¡Solbes dimisión! ¡Pásalo!‏

El ministro Pedro Solbes lleva cuatro años poniendo zancadillas ocultas al derecho a la vivienda de todos los españoles recogido en el artículo 47 de la Constitución.

El Ministerio de Economía -dada la distribución de competencias- puede hacer mucho más por el derecho a la vivienda que el propio Ministerio de la Vivienda, a través de las políticas fiscal e hipotecaria. Y sin embargo, en estos cuatro años, TODO LO QUE HA HECHO EL MINISTERIO DE ECONOMÍA APOYA LA PROMOCIÓN Y CONSTRUCCIÓN SIN LÍMITES, LOS BENEFICIOS ASTRONÓMICOS DE LA BANCA Y EL MANTENIMIENTO DE LA BURBUJA DE PRECIOS DE COMPRA Y ALQUILER.

Por ello, desde la Plataforma por una Vivienda Digna y todo aquel que quiera sumarse, vamos a decir… PEDRO SOLBES, DIMISIÓN

Para ello os invitamos a participar de un acto simbólico en la puerta de la sede principal del Ministerio de Economía, el SÁBADO 15 DE DICIEMBRE, en la CALLE ALCALÁ Nº 9 de Madrid, DESDE LAS 12 A LAS 14 HORAS.


- Por pactar la Ley Hipotecaria con los bancos y con el Partido Popular (que ha votado a favor) y olvidarse de todo lo que esta ley podría haber hecho por los ciudadanos condenados a las hipotecas desorbitadas.

- Por cambiar la frase “Hacienda somos todos” por “Hacienda somos todos menos los promotores y constructores inmobiliarios”. Las empresas del sector inmobiliario evaden al fisco 8.600 millones de euros y NO SE HACE NADA POR RECAUDARLOS

- Por limitar continuamente las ayudas y desgravaciones al alquiler propuestas por el Ministerio de la Vivienda y atreverse incluso a cuestionar algunos planes autonómicos.

- Por incumplir la promesa electoral de reconducir las desgravaciones a la compra para nuevos compradores, que en la práctica no “desgravan” nada al comprador porque incrementan los precios hasta un 20%. Mientras, ese ingente dinero realmente va a parar a los promotores y banqueros.

- Por no fiscalizar la tenencia masiva de pisos vacíos como inversión, como sí se ha hecho en otros países europeos. La salida al mercado de estos pisos supondría un mercado de la vivienda más accesible, tanto en compra como en alquiler.

- Por no promover, junto al Ministerio de Administraciones Públicas, una reforma de la financiación de los ayuntamientos, una de las claves de los incrementos de precios del suelo tan brutales de los últimos años y que afectan al acceso a la vivienda.

- Por seguir asignando a la política de vivienda, partidas presupuestarias ridículas y encima mal orientadas, si se comparan con las medias europeas.

- Por no buscar alternativas a un modelo de crecimiento económico que expolia a los necesitados de vivienda.


Por todo ello, ven con nosotros a llevar un ladrillo gigante a Solbes, a ver si con suerte lo mete en su despacho y se acuerda cada día de que EL DERECHO A LA VIVIENDA ESTÁ POR ENCIMA DEL DERECHO A QUE OTROS SE FORREN INDEFINIDAMENTE.

MINISTERIO DE ECONOMÍA. SÁBADO 15 DIC. 12 HORAS. C/ ALCALÁ, 9
Concentración comunicada a la Delegación del Gobierno en cumplimiento de lo establecido en la L.O. 9/1983

Última información y más datos: http://www.viviendadigna.org/foros/viewtopic.php?t=6906

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...