lunes, 19 de marzo de 2018

Un Grand Slam en Sant's Patrick Day



Grand Slam, Torneo, Triple Corona y Victoria en Twickenham, en el templo londinense sobre el archienemigo Inglaterra. Y todo un sábado 17 de marzo. Un inolvidable Sant Patrick’s Day. La tormenta perfecta del rugby irlandés.
Voy a hacer mi resumen de un histórico VI Nations, 6 Naciones, el que ha supuesto el tercer Grand Slam de Irlanda en la historia, y la constatación de un modelo de juego y un sistema competitivo que premia el trabajo y desarrollo por encima de los resultados y que corresponde al modelo de las naciones celtas, de la liga del Pro14 (antes Pro12) y de Irlanda, con sus provincias (Leinster, Munster, Ulster y Connatch) en particular.
Este resumen lo hago con la clasificación final inversa, nación a nación:
6º. Italia. El XV Azzurri está ya inmerso de lleno en un cambio generacional. Los nombres icónicos siguen saliendo (el próximo será el del capitán Parisse) y viene una nueva hornada de jugadores transalpinos llamados a liderar el cambio. Entre ellos destacan el del zaguero Matteo Minozzi y los flankers Mbanda y Negri, las mejores noticias que nos ha dejado Italia en este VI Nations, junto a una apuesta ofensiva valiente y decidida que nos les ha librado un año más de la cuchara de madera, puesto que las carencias y los errores en defensa les han condenado en todos los partidos. Sin embargo, si yo fuera italiano, sería moderadamente optimista porque se ven mimbres para construir un equipo y según adquieran mayor experiencia pueden llegar las ansiadas victorias.
5º. Inglaterra. La gran decepción. Llegaba el XV de la Rosa con el estímulo de ser el primer equipo en ganar tres ediciones consecutivas y se van con su peor resultado en el formato 6 naciones tras perder consecutivamente con Escocia, Francia e Irlanda, este último en casa. Pese a todo lo que se ha dicho y escrito por los fervientes admiradores Pross, sigo viendo a Inglaterra como el equipo más sobre valorado del rugby mundial y ahora que los resultados han desaparecido se ven las carencias tanto de juego como de apuesta táctica de Eddie Jones. Sin la supremacía física tan evidente y también, hay que decirlo, favorecida por criterios arbitrales más permisivos, Inglaterra ha sido un equipo previsible y con una falta de ideas total en ataque, mientras que en defensa resultaba lento y desajustado con cortinas defensivas llenas de agujeros. Nombres como los de Brown, Joseph, Ford, Robshaw (otra vez) o el capitán Hartley han salido cuestionados. Incluso el nuevo chico maravilla Itoje (quien a servidor le parece que tiene mucho de marketing y poco de rugby efectivo) ya recibe las criticas que comparte con Eddie Jones, a quien, insisto: sin el parapeto de los resultados no tiene ni juego, ni renovación por nombres con los que defender su gestión del rugby inglés.
Aún con todo y como es lógico, siguen teniendo una batería de jugadores amplia y siempre serán considerados favoritos: Pero a menos de dos años ya para el próximo Mundial en Japón 2019, el tiempo se agota para construir un equipo que además disponga un juego más vistoso y agradable de ver.
4º. Francia. La travesía por el desierto del rugby francés continúa un año más sin que se atisbe un hilo de esperanza. Sigue la apuesta por un rugby arcaico, contrario al rugby champán de la gran época, en el que únicamente tienen cabida jugadores clon, físicamente colosales pero poco dotados para la evasión y el juego a la mano. Basteraud, el tres cuartos de Toulon es el ejemplo de este modelo, y aunque con su llegada a partir de la tercera jornada, mejoraron los resultados, el juego siguió dejando mucho que desear. Tampoco ayudaron los escándalos fuera del terreno de juego con el affaire en los pubs y hotel de Edinburgo tras la derrota frente a los escoceses en la segunda jornada y que entre otras consecuencias sacó del equipo al que había sido única luz en el juego ofensivo galo: el ala Teddy Thomas.
Es cierto que en el XV del Gallo han sido duros, muy duros, defensivamente y siempre han estado en los partidos -de hecho, en sus tres derrotas se han llevado el bonus defensivo-, pero su único favor al rugby de ataque ha sido el gran nivel de Machenaud en las patadas a palos. Han ensayado poco (8) y les han ensayado menos (6), pero la sensación tras el torneo es que mientras el sobre dimensionado Top14 se llena de estrellas mundiales del rugby del hemisferio sur, faltan jugadores franceses capaces de aparecer primero en sus clubes, luego en su selección con un modelo que recuerde el de las grandes épocas; un modelo donde el talento prime sobre la fuerza bruta. Parece que quedan años de sufrimiento para todos sus rivales, pero sobretodo para Francia, su afición y su rugby imbuidos en un modelo que ni les da resultados ni les satisface en estilo y concepción.
3º. Escocia. Parece que con la consecución tras 10 años de la Calcuta Cup, el XV del Cardo, termino su torneo. Ante un Murrayfield entregado los caledonios firmaron un partido vibrante y efectivo que supuso la victoria sobre el eterno rival y la constatación de un crecimiento constante de un equipo que tras las notables individualidades -Hogg ha firmado quizás su peor torneo en global, y Russell ha estado muy intermitente- muestra una construcción sólida, con un Johnny Gray exultante en la segunda y un juego de flankers también notable. Siguen apostando por un rugby fluido, de predominante juego de tres cuartos que les ha dado las dos victorias en casa ante Francia e Inglaterra y una apuradísima contra Italia en Roma la última jornada (27-29), pero si quieren aspirar a la consecución final del torneo deben mejorar su versión fuera de Edinburgo, ya que ni en Cardiff, ni en Dublin tuvieron opciones reales de disputar el resultado. Sin embargo, da para mucho optimismo, ya que solo hay que pensar, que no hace tantos años, la actual Irlanda se encontraba en una situación muy similar.
. Gales. Hay que reconocerle a su seleccionador Warren Gatland, unas dotes tremendas para sobrevivir y para hacer competir a un equipo que ha visto como con el torneo empezado fue incorporando a jugadores vitales que han pasado un calvario en forma de lesiones los últimos dos años. Gente como North, Faletau, Lee, Francis, o Davis fueron entrando en el equipo y volviendo así al estilo Gatland, con un juego mucho más controlado, quizás previsible pero seguro, frente a la apuesta de las primeras jornadas con gente como Navidi, Parkes, Patchell o Adams en las que el XV del Dragón se asemejó más al brillante juego de los Scarlets que están admirando a todo el rugby europeo en los últimos dos años.
Pero recuperada la guardia pretoriana se confirma el estilo, no tan bonito, pero no exento de resultados de Gatland y vuelven a poner a Gales en clara condición de disputa y éxito de cualquier partido y torneo que jueguen. Tienen jugadores, tienen un modelo y tienen variantes para sobreponerse a cualquier sobresalto que les llegue.
. Gran Slam. Irlanda. No es fácil empezar a hablar y destacar algo de este tremendo equipo que ha resultado ser el XV del trébol en este VI Nations 2018 pero si hay que hacerlo, lo hago por el drop de Jonathan Sexton en la primera jornada en París.
Al igual que en el último Grand Slam saboreado en la isla verde fue una patada (la de Ronan O’Gara frente a Gales en la última jornada de 2009), con el tiempo cumplido el que ponía en camino a una Irlanda que siempre, cada día ha sido un martillo pilón frente a sus rivales. Pero no sólo fue la patada desde la línea de medios, sino como se llego a ella, tras cuarenta y dos fases, 42 de la delantera irlandesa, montando plataformas y recuperando con una voracidad extrema y una meticulosidad precisa el balón en cada ruck para acercarlo desde la propia línea de 5 metros ya con el tiempo cumplido. Aquella exhibición a parte de sacar el corazón del pecho a todo aficionado, interesado, experto o neófito en el rugby resulto un aviso a navegantes de las intenciones y el nivel irlandés, pero también sirve como resumen fantástico para ilustrar lo que ha sido este VI Nations 2018.

La labor de demolición de la delantera irlandesa -hoy por hoy la mejor del mundo- ha resultado clave para dominar con notable superioridad las fases estáticas -sobretodo las touches- y después para lanzarse en la recuperación en las rucks tanto propios como ajenos. Además se han mostrado con una seguridad defensiva tremenda minimizando en cada partido las opciones de ganar la línea de ventaja para el rival. Ha resultado ser un pack inamovible y sin fisuras llevado por un Rory Best menos brillante que otras veces pero siempre resolutivo tanto como talonador, como capitán. Junto a él, han recuperado la mejor versión de Cian Healy, y el mejor pilier del mundo, un Tadhg Furlong poco menos que colosal. Incluso los sustitutos de esta primera línea han estado excelsos con nombres como McGrath, Cronin o el jovencísimo Porter. En la segunda han brillado Ryan y Henderson y en la tercera frente a las bajas del mejor flanker del mundo para mi, Sean O’Brien, sus compañeros de línea han funcionado a la perfección: O’Mahoney como siempre, también brillante CJ Stander y el último en llegar Dan Leavy.
Joe Schmidt sigue su hoja de ruta para configurar un equipo, un país campeón, con plena coordinación entre la federación (IRFU), las franquicias profesionales (Leinster, Munster, Ulster y Connatch) y la estructura de base que llena la isla de escuelas y equipos de rugby. Así, y con mucho trabajo y desarrollo a fuego lento, Schmidt, sigue cociendo un rugby capaz de plantar cara a cualquiera, afianzando un estilo claro e irrenunciable -el juego de delantera predominante- y añadiendo más y más recursos tanto en nombres (ojo a las segundas y terceras unidades que vienen con los Leavy, Porter, Carbery, Ryan, Scannell,…) como en posibilidades donde el nombre de Bundee Aki ha sobresalido.
Junto al jugador de origen neo zelandés, y con la ya sabida baja de Payne durante todo el torneo, todo jugador que ha compartido los centros con él, ha brillado y de forma notable, acumulando ensayos y nominaciones como Man on the Match: Primero hasta su lesión Heinshaw, luego en un brillante partido frente a Gales Farrell y por último el mayor talento del jovencísimo Gary Ringrose.
Pero no sería justo limitar las alabanzas en estos hombres sin citar a la bisagra, medio melé y medio apertura que han rayado a un nivel de compenetración y seguridad brutal. Conor Murray y el ya citado Jonathan Sexton, se encuentran, probablemente en el mejor momento de sus carreras, y no es poca cosa decir que son la mejor pareja de 9 y 10 del rugby actual. De como continúen y como lleguen al próximo Mundial irán buena parte de las opciones irlandesas, primero de llegar a semifinales por primera vez y después de por qué no, ganar la Copa del Mundo.
También quiero destacar el nivel, recuperado de Rob Kearney en el zaguero, que al igual que con Healey repuestos de años de lesiones, ha estado soberbio siempre dando el paso adecuado, sin errores ni de ejecución, ni tácticos. Un seguro y además una opción más de sorprender en ataque.
Si todo esto no fuera poco, Irlanda ha encontrado en un chaval que está a punto de cumplir 22 años la guinda del pastel. Jacob Stockdale, el ala de Ulster, en su primer campeonato ha hecho historia con palabras mayúsculas para firmar 7 ensayos en un torneo en la era VI Nations. Con un talento especial para la finalización y con una capacidad genial para la lectura de juego y la anticipación Stockdale no se ha cansado de culminar jugadas de ataque y contra ataque irish durante todo el torneo.
Con todos estos argumentos, Irlanda aprovecho sus partidos centrales (2ª, 3ª y 4ª jornada) en casa para ganar con algunos apuros a sus rivales, para en la primera y en la última jornadas, en visitas a Paris y Londres, conseguir un histórico Grand Slam, y ponerse de manera justa y deseada como referencia para todo el rugby del hemisferio Norte.


Ha sido un VI Nations colosal, divertidísimo y que ha dejado claras muchas cosas. Las cervezas y el hermanamiento con amigos, pareja, familia, compañeros con el rugby como excusa han sido lo mejor. Lo peor es que queda un año para volver a disfrutarlo y habrá que conformarse -nótese la ironía- con la Champions Cup, la liga celta, la liga nacional, las fases de ascenso del amateur, el femenino, el Super Rugby, las series mundiales de Seven, el Rugby Championship...

miércoles, 7 de marzo de 2018

8 de marzo: Huelga Feminista



Nada volverá a ser igual a partir de este 8 de Marzo. Quién pretenda medir el éxito de la Huelga General convocada para mañana con los viejos parámetros, no habrá entendido nada. No es una huelga al uso porque el sujeto somos las mujeres, porque el ámbito en el que se convoca no es solo el laboral, aunque también. Y es que el foco se pone también en ámbitos que por no estar monetizados y estar protagonizados por las mujeres, han permanecido en la penumbra de la Historia, pese a resultar claves, fundamentales en el devenir social y en la bonanza económica. Invisibilizado y desvalorizado el trabajo de cuidados y su papel en la reproducción social del capitalismo. Invisibilizadas las espaldas y vidas sobre las que recae este trabajo sin el que el sistema se desplomaría.
La Huelga feminista surge tras el éxito que reivindicaciones similares han tenido en países como Islandia -del Norte de Europa lógicamente- donde tras años de luchas similares se han conseguido avances en materia de igualdad, conciliación y sobretodo en el cambio ideológico y ético para considerar a la mujer una ciudadana del mismo orden y nivel que le hombre. Con los mismos y efectivos derechos y deberes, y con el apoyo en el reparto de las tareas dentro y fuera del hogar, así como con la consideración del papel decisivo de la mujer en el curso de la Historia y en el futuro devenir.
La potencia de la Huelga feminista reside en la radicalidad de su discurso, en la transversalidad y diversidad de las formas y espacios de lucha en los que se despliega y en la osadía de las mujeres, de recuperar la huelga como herramienta política en tiempos en los que el derecho efectivo a huelga está en entredicho. Hemos criticado en multitud de ocasiones la hegemonía del feminismo liberal y hemos construido desde la práctica concreta una propuesta que sobrepase los muros capitalistas de clase social, de sector profesional, de fronteras políticas y económicas o de techos de cristal y paredes enrejadas que reconoce y nombra las opresiones que nos atraviesan. Pues bien, aquella hegemonía ha empezado a resquebrajarse. El mensaje en torno al que se están movilizando y organizando millones de mujeres cuestiona el capitalismo y el patriarcado, sitúa con radicalidad que este modelo económico y social que nos mata, agrede, cosifica, explota, precariza y oprime, es insostenible con la reproducción de una vida digna de ser vivida.
En el argumentario de la convocatoria de Huelga, emanado del Encuentro Estatal del Movimiento Feminista celebrado en Zaragoza, se señala: "Nosotras ponemos la vida en el centro, por eso defendemos vidas dignas donde todas las personas, en las distintas partes del mundo, podamos acceder a los recursos necesarios para cubrir nuestras necesidades en condiciones de igualdad y de sostenibilidad ambiental. El patriarcado y el capitalismo con su lógica del beneficio y de la acumulación capitalista, van en contra de lo que proponemos, generan fuertes desigualdades, relaciones de poder y destrucción de los recursos y las condiciones necesarias para una vida digna".
La sostenibilidad de la vida como propuesta no solo cuestiona el papel atribuido a las mujeres o su situación desigual respecto a los hombres (que no es poco). No se trata de que pasado el 8 de marzo exploten a las mujeres igual que a los hombres. Propone una alternativa de ruptura con el contrato social y el contrato sexual: una nueva forma de organizar las relaciones económicas, políticas, sociales y entre sexos, que parte del hecho comprobado de que nuestra explotación, nuestra opresión es estructural y hunde sus raíces más profundas en el capitalismo patriarcal. Ahí reside su potencia transformadora. Por ello las tildan de peligrosas o endemoniadas, porque hace tambalear los cimientos de su sistema. Porque señala los beneficios que el sistema extrae del trabajo desempeñado en el hogar o fuera de él y porque señala la naturaleza de las violencias que se ejercen sobre las mujeres. Y porque no duelen prendas a la hora de señalar los privilegios que han obtenido los hombres del mismo durante siglos.


La Huelga ya es un éxito incontestable. Que las élites se sientan interpeladas y hayan tenido que sacar su artillería para generar ruido y odio, intentar infructuosamente fragmentar al movimiento y distanciarlo de la mayoría social, acusándolo de ideologizado y peligroso, evidencia el éxito de la huelga y los miedos que esta genera. PP y Cs han corrido presurosos a confrontar con la huelga por cuestionar el capitalismo, el PSOE también ha confirmado que no la secunda. Los sindicatos mayoritarios CC.OO y UGT no respaldan el paro de 24 horas. No esperábamos menos. Habrá intentos de criminalizar y descafeinar sus demandas, de cuestionar la centralidad de nuestra lucha, de cuestionar el sujeto protagonista de la misma, pero la Huelga ya lo ha removido todo. Está haciendo que emerjan los discursos más misóginos y reaccionarios, pero también la sororidad más movilizada. Nada volverá a ser igual después del 8M, hemos emprendido un camino sin retorno y tenemos el ejemplo de millones de mujeres referentes, anónimas muchas de ellas, que nos han precedido en la lucha. Amenazamos con empezar a pensar desde ya en el 9M, en la necesidad de seguir fortaleciendo los espacios feministas unitarios, en la centralidad que ha de ocupar el feminismo en los procesos de construcción de unidad popular y en el impulso de un nuevo ciclo movilizador que continúe abriendo las grietas del sistema. ¡A la huelga, compañera!


Mañana 8 de marzo hay Huelga Feminista. Os animo a todas a ir y luchar por la igualdad y por la emancipación de este sistema que nos denigra a todos, pero que a vosotras, mujeres, compañeras, os maltrata, cosifica y os humilla.
Mañana hay huelga y os pido a todos, a nosotros, que acudamos a nuestro puesto de trabajo y que allí constatemos y comprendamos la vital importancia que el trabajo desarrollado por mujeres tiene en el devenir de nuestros puestos. Que dejemos el protagonismo de las reivindicaciones a ellas. Que simple, pero seguro, las apoyemos, con respeto y convencimiento.
Mañana esta huelga no acaba al finalizar la hora de los turnos o en la manifestación convocada. Esta huelga empieza cuando suena el despertador, con el desayuno, haciendo la cama. Y termina cuando nos acostemos tras haber hecho las comidas, fregado los platos, la cocina, el baño, barrido el salón. Cuidado a nuestros enfermos. Mañana la huelga es en nuestras vidas personales, para comprender todo lo que la mujer, individual y en colectivo, hace por el devenir de nuestras vidas. Como su empeño, en el papel de madres, abuelas, cuidadoras, parejas, amigas y compañeras, sirve para facilitarnos la vida a nosotros. Para que funcione la sociedad. Y en esta labor están casi siempre solas, sin agradecimiento, sin apoyo y reparto de trabajos. Sin retribución. Sin justicia social.
Mañana es el día de decirle al mundo que se acabó el patriarcado. Que el machismo, muchas veces institucional y otras tantas inconsciente, no nos representa como hombres. Que se acabaron las violaciones y los maltratos; la propiedad del hombre por encima de los deseos y necesidades, de la dignidad de la mujer. Que ha llegado el momento de construir una sociedad plenamente igualitaria, tanto la asignación de roles, como en la ejecución de tareas, personales o profesionales, y en su recompensa sin ningún tipo de discriminación.
Mañana 8 de marzo, hay huelga feminista y va a suponer, supone ya, un cambio en el modo de pensar. Mañana es la hora de ellas, de su revolución legítima y necesaria que acabe con el machismo y hunda el capitalismo basado en la depredación del supuesto sexo débil.
Mañana luchemos todas juntas, solidarias, confiadas y convencidas: Vamos a cambiar todo.





domingo, 31 de diciembre de 2017

Fin de año

Hoy acaba el año y es el momento de los balances y recuentos.
Tengo una sensación extraña. Reconozco haber vivido mucho, sentirlo todo en cada instante a flor de piel, extremando mis pulsaciones y albergando ya en mi memoria momentos y esencias únicas y vitales. Pero por otro lado, también siento haber perdido un año; haberme enfangado en mi propia inoperancia; haberme recostado cubierto por mi natural vagancia y una sucia auto complacencia.
Afirmo con rotundidad evitar car en la misma sensación dentro de 365 días y quiero sobreponerme a mis ritmos, para hacer mejores y sobretodo más cosas. Mantengo mi hoja de ruta, pero un cosquilleo mordaz sube por mi espina dorsal para tratar de hacerme creer, que no seré capaz, que me mantendré en una estulticia y parada, que hoy, aunque muchos me indican irreal o fingida, yo siento como auténtica y repetida.
Supongo que he madurado mucho éste año. Tanto que por primera vez las depresivas navidades me han hecho más mella que nunca. Los problemas e inquietudes me asaltan tras cada parpadeo; Noto una nostalgía de cuando no había tantas responsabilidades, todo era más fácil, se confiaba en poder con todo y los sueños casi casi se atrapaban con las manos. Ahora apesadumbrado me halló mientras añoró mi cama, mi almohada junto a la tuya; tu respirar a veces brusco y violento y otras sosegado y musical.
En la habitación donde he compuesto mi vida, me siento lejos de donde debo estar, aunque el entorno de mi refugio no me apoque menos que esta humillada y depauperada provincia.
Cada día añoró más a mi hermano víctima del éxodo del talento y del exilio económico. Mi preocupación por él sigue y aumenta, pero confío en que ya no está sólo y es mucho más fuerte y listo de lo que cree.
Aquí en unas horas dejo a mis padres en la maldita soledad de la cotidiano. Dolor del alma que toma físico en las lágrimas apiñándose en los ojos. Deseo que disfruten cada minuto de cada día, viviendo ahora, tranquilos por nosotros el resultado de tantos sacrificios, de tanto amor y educación empeñados, de lucha y sacrificio inhumano como siempre ha sido, es y será el del obrero y la trabajadora.
Pequeña voy a ti para en nuestra compañía hacer grandes nuestras vidas. Vivir, que nos dejen vivir, es nuestro anhelo y el motor de la lucha, y deseo y trabajo para ello para que en el devenir del próximo calendario, estén nuestra siguiente etapa y la certeza en la búsqueda de lo que ansiamos como justo y necesario.
Llega ya el 2018 y deseo que todas y todos tengamos más alegrías que penas; que toda búsqueda, incluso las no iniciadas, las latentes tengan el final deseado. Que lo compartamos con sidra y sonrisas como esta noche. Trabajo, dinero, amor para todos y todas, y sobretodo salud. Tiempo y ganas para disfrutar de todo lo que nos rodea, y también para mejorar el mundo en el que vivimos, el entorno en el que estamos. Nuestro barrio, pueblo o ciudad nos necesitan. Los mares y océanos, los bosques y montes. La sociedad y el sistema tienen que cambiar ya, y es el momento de hacer algo para paliar y erradicar el dolor de nuestro planeta, de ser más justos, sinceros y honrados. Qué sea el año en el que borramos la hipocresía, la corrupción, el robo, el hambre, las guerras... Que sea el año que todos soñamos.


¡¡¡Feliz 2018 y que sea mucho mejor que el 2017!!!





martes, 26 de diciembre de 2017

2017. Otro año que se va dejando un canon digital

Ahora que acaba el año y es tiempo de resúmenes y valoraciones de lo ocurrido estos últimos meses, me veo en la necesidad de retomar un tema que ha sido recurrente todos estos años en mi bitácora. La Propiedad Intelectual, la piratería, las descargas y la neutralidad de la red.
El pasado julio entraba en vigor un Nuevo Canon Digital que venía a enmendar el anterior denunciado y rechazado por las instancias judiciales europeas en 2010. Tres legislaturas (cuatro si contamos la fallida), 3 gabinetes y dos partidos que han venido a trabajar para satisfacer sólo a una parte de todo el conflicto de la piratería: El lobby de las asociaciones de gestión de contenidos como la SGAE.
El Decreto que el Gobierno aprobó hace 6 meses supone un cambio de posición histórico. Hasta la primera legislatura de Rajoy teníamos el canon digital, que permitía que las entidades de gestión repartieran bastante dinero entre autores y editores. Se gravaban los soportes, por ejemplo los CD’s, y trajo no poca polémica. Primero porque no se sabía bien cómo se repartía ese dinero —algunas lo hacían mejor, como DAMA y AISGE, y otras peor, como SGAE— y segundo porque se presuponía intencionalidad al usuario que adquiría un soporte o un cachibache tecnológico, susceptible de compensación en favor de las entidades de gestión. A M.Rajoy, en aquel momento en la oposición, el canon tampoco le gustaba.
En octubre de 2010 el Tribunal Europeo dictó la sentencia conocida como Padawan, que establecía que la aplicación indiscriminada del canon por copia privada no era conforme a la Directiva 2001/29. La Audiencia Provincial de Barcelona falló en contra de SGAE y el PP, que para entonces había ganado las elecciones de 2011, empeñado en llevarle la contraria al PSOE, decidió que lo mejor era hacer la compensación por copia privada aún más indiscriminada, así que la asignó a los Presupuestos Generales del Estado para que la pagáramos todos con nuestros impuestos. Esto no había quien lo entendiera y generó más crispación aún pero se aprobó debido a la mayoría absolutísima salida de las elecciones de 2011.
Aquí hago un alto en el camino para recordar a modo de fustigamiento que aquel resultado electoral vino tras el Movimiento 15M que hay recordar, que empezó a fraguarse en contra de la Ley Sinde que el Gobierno del PSOE trataba de imponer desoyendo a la totalidad de asociaciones de consumidores y usuarios de Internet. Si no querías sopa, toma dos tazas.
Había que solucionar esto como fuera, así que se decidió que había que volver al punto de partida, pero con menos dinero, que los tiempos son duros. Como si no hubiera pasado nada.


Pero sí pasa, señores del Gobierno. Han pasado muchas cosas. Lo primero, justo es decirlo, es que le deben mucho dinero a las entidades de gestión y a través de ellas a los autores, editores y tenedores de derechos de autor en este país. Podemos estar o no de acuerdo en la legitimidad de esa “deuda” adquirida por el Estado español con entidades, algunas de ellas, imputadas o en franca disolución por gestiones chapuceras y corruptas.
Lo segundo y me parece lo más reseñable es que el mundo ha cambiado mucho, y proponer en 2017 otro canon digital como si estuviéramos en 2007 es una injusticia pero sobretodo es un error porque los usos y costumbres, las plataformas y soportes, los usos sociales de la cultura, la creación, producción, distribución y la forma en la que disfrutamos de los “productos” culturales han cambiado.
A través del móvil, la tablet o la Smart TV llegamos a Spotify, HBO, Netflix, Amazon Video y cientos de aplicaciones y portales de emisión de contenidos que no requieren en sus licencias compensaciones por copia privada, ya que carecen del totem físico, el disco, el dvd o el BlueRay en el que se soporta el contenido ya que éste se encuentra en Internet disponible a quien tiene un perfil, una cuota y una línea debidamente dada de alta y pagada.
Mira que hay otras formas de poder pagar a los creadores de cultura ya sean músicos, guionistas o productores, por su obra y la difusión que adquiere, pero no puede ser que se aplique una tasa indiscriminada que a parte de injusta, acusa a todo usuario de soportes digitales de pirata. Así a bote pronto se me ocurre aplicar una tasa específica a los proveedores de red (otra cosa es fijar lo que cuesta éste suministro, como el resto, en éste país) o poner una casilla cultural en la Declaración de la Renta.
Uno de los mantras que se lanzan desde la industria de creación y publicación de contenidos y desde el Gobierno -sin importar el color- y tenemos que soportar es eso de que España es uno de los países donde más se piratea. Así, sin más, sin números, sin contexto. Todo ello sin entrar a valorar que hay 30 países con más población que España y que ocupamos el puesto 20 en el ránking de países por implementación y uso de líneas de banda ancha.
Así partiendo de una mentira, o cuando menos una media verdad sin verificar nos llaman a todos piratas y nos exigen con la complacencia del gobierno que acoquinemos un impuesto revolucionario, un canon en cualquier soporte físico y cacharro informático o electrónico que adquiramos, sin contar el posterior uso que se le vaya a dar.
Quienes nos llaman piratas no han tenido ningún problema, ni ningún reparo para gestionar el total del canon digital que en sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de octubre de 2010 fue declarado ilegal y posteriormente protegido por el gobierno del PP vía Boletín Oficial del Estado (Real Decreto 1657/2012, de 7 de diciembre) para que no fuera devuelto. Recuerdo en este punto que a través de las memorias anuales de 2010, 2011 y 2012 de las entidades de gestión de la propiedad intelectual (SGAE, CEDRO y cía.) suman más de 225 millones de euros. Dinero que el gobierno que se supone debe proteger el interés general ha dejado que gestionen entidades privadas que han actuado como lobbies como la SGAE con Teddy Bautista a la cabeza y quien hoy está imputado por toda suerte de delitos. Esas cantidades es evidente que no han acabado en la promoción de la música, el arte y la cultura en nuestro país.


Nadie discute hoy en día en que la gratuidad de los contenidos no puede ser. Sin embargo la certeza de que la cultura es la riqueza de la sociedad y de que tiene que ser accesible para toda la población es ninguneada en éste debate. Generar formulas que permitan a los creadores vivir con dignidad de sus obras debería ser el objetivo de la industria y el gobierno, y sin embargo, los vemos implicados en sangrar a la población para pagar los vicios de sujetos que llevan viviendo de un éxito años y años.
El Gobierno -PP + PSOE + Cs y + sectores de Podemos- pactan y dialogan con las entidades, los lobbies y hacen oídos sordos a los organizaciones de consumidores, internautas o profesionales del sector de la informática o la investigación. Tampoco se escuchan a muchos creadores de contenidos que si están a favor de potenciar la difusión a través de Internet de sus obras y que no sólo no entran en los repartos de la SGAE y similares, sino que además son perseguidos y acosados por no querer formar parte de un entramado que se ha demostrado corrupto y amoral.
Vayamos al fondo del asunto. Es inconcebible y habla muy mal de todos nosotros como sociedad -y un aspecto más para calificar la inoperancia de nuestros políticos- que tras 15 años de debate sobre la piratería en Internet, no hayamos sido capaces de dar con una solución al problema de la sostenibilidad de la cultura. Es decir, que sea posible dedicarse a la cultura con derechos, dignidad y una remuneración justa (no que te aseguren la mansión en Miami, Alejandro Sanz).
Hoy huérfanos de representación los trabajadores de la cultura, en cualquiera de sus escalafones y acepciones, son precarios y carecen de cualquier tipo de seguridad hacia sus proyectos vitales y artísticos. No son distintos al resto de la clase trabajadora, pero además, cuando valoramos la expresión artística y cultural añade que esta sea de baja calidad, alienadora del poderoso y las élites, nada contestataria, zafia, ruin y miserable. Y esto es un problema social.


Y todo esto con el telón de fondo del debate sobre la neutralidad de la red, es decir, la velocidad y difusión de un contenido que dejaría de ser libre para depender de los criterios de las grandes distribuidoras de ancho de banda que conseguirían un poder colosal sobre Internet, cambiándolo para siempre y volviéndolo más elitista.
Y no menos importante, en clave nacional es la persecución a la disidencia y los ataques a la libertad de expresión que en España están sufriendo cientos de miles de internautas y asociaciones de toda índole que bajo Leyes Mordaza y autos judiciales están viéndose acosados y perseguidos por fuerzas de opresión del estado y jueces y fiscales al servicio de las élites que han planteado el saqueo de la sociedad.


Como siempre he defendido gracias a la piratería, servidor se ha gastado mucho más en música. He ido a más conciertos y adquirido más merchandising -y pagado por ellos- porque he tenido acceso a la música de más grupos de los que siempre están en los mass media. Lo mismo con el cine o las series. Y también con el totem del disco, como obra de arte y objeto coleccionable.
Muchos queremos una cultura libre, accesible y de calidad. También que los autores y autoras reciban un pago justo por su trabajo cultural y su talento. Lo que no queremos es un gobierno que da pábulo a las teorías del lobby discográfico para penalizar e insultarnos constantemente y que además sirve de coladero para minar Internet como herramienta de conocimiento y progreso y para aplicar mordazas y represión sobre la disidencia.

sábado, 23 de diciembre de 2017

Banderas de nuestros enemigos


No puedo negar que en los últimos meses tratando de preservar mi salud mental, me he desconectado de las noticias y la actualidad, tanto si venía de los medios convencionales pro sistema y pro capital, como también de los medios alternativos. No me apetecía, y sigue sin hacerlo, intoxicarme con la continúa “última hora” del procès. Estaba agotado de la sucesión de irresponsabilidad y la esperpéntica bajeza moral y catadura política tanto de la derecha liberal españolista, como de la derecha liberal catalana o “soberanista”. Y tampoco me parecía, ni me parece, agradable observar como la izquierda, acomodada (PSOE-PSC) o nueva (Podemos-En Comú Podem) o alternativa (IU y también la CUP) perdían la perspectiva, el liderazgo del discurso y la exposición de defensa de las clases trabajadoras mientras se inundaban las calles de banderas.
Pero con todo, no puedo pasar la necesidad de dejar plasmada unas pocas ideas generales de lo acontecido los últimos meses y minutos antes del Madrid vs Barça de las 8 de la tarde, hora de China (#OdioEternoAlFútbolModerno).
Después de que el PP por mero electoralismo sacará lo que era un debate político como el Estatut para meterlo en el judicial. Tras el referéndum “ilegal” y sin garantías del 1 de Octubre. Las amenazas y represión policial que coronaban más de 2 años de perpetúo inmovilismo de Moncloa y el PP. Tras más amenazas de la jefatura del Estado. Tras la Declaración Unilateral de Independencia que duró 7 segundos. Tras el encarcelamiento de los líderes de la Sociedad Civil Catalana, la huida del Presidente de la Generalitat y el encarcelamiento de un montón de cargos del Parlamento y Gobern catalán (me preguntó donde queda la inmunidad parlamentaria a la que se agarran tantos cuando se trata de corrupción). Tras la intervención vía 155, único artículo de la Constitución que realmente importa. Y por último, penúltimo episodio de este serial, las elecciones del pasado jueves 21 de diciembre.
Con una participación histórica por encima del 80% y en día laborable, la sociedad catalana no sólo no soluciono el problema político entre Catalunya y España, sino que además entrego una mayoría absolutísima a quienes pactan recortes, privatizaciones de los servicios públicos, ayudas a la banca privada y las grandes constructoras, a quienes deslegitiman la lucha obrera y la dignidad de los servicios y derechos sociales. A quienes se tapan la misma corrupción. A quienes oprimen al pueblo en base a represión y leyes mordaza. En Catalunya, en España y en Europa.
Ciudadanos venció en número de votos y diputados, pero le será imposible formar gobierno, ante la suma de PdeCat (antigua Convergencia) más ERC, más previsiblemente a CUP. El PSC sobrevive mal que bien en su propia deriva a la destrucción, mientras el PP se hunde sin importarle porque aventura grandes resultados en un futuro no muy lejano en las Castillas, y sobretodo en Madrid, que es donde esta la pasta. En Comú Podem (Podemos) se estrella de forma inapelable incapaz de poner en juego un discurso de diálogo y de defensa de la vida de la gente, de sus derechos, de la educación y sanidad públicas, y de una clase trabajadora que no sea pisoteada y humillada.
Se viene otro buen número de meses de portadas y ultimísimas horas sobre el tema catalán que taparan las toneladas de corrupción, ignominia y desastrosa gestión del PP de los derechos de todas y todos. M. Rajoy y la organización corrupta que dirige y se anquilosa en el gobierno saben que pueden mantenerse y seguir oprimiendo al pueblo y deshaciendo lo poco que le queda a la clase trabajadora. Separados en procesos horizontales como el nacionalismo, ahondan mucho más en las brechas sociales de carácter vertical como son los de clase social. Nadie va a hablar de corrupción, de socialización de las perdidas de las grandes empresas, pero tampoco de pobreza energética, de nefasta gestión de los suelos y del agua, del cambio climático, de la criminal y sin vergüenza gestión de refugiados e inmigrantes, de una ciencia ignorada y laminada, de suministros vitales por las nubes y de alimentación por la estratosfera. La derecha catalana y la derecha española las más corruptas de la Europa Occidental siguen su alianza, su huida hacía adelante para escapar de su propia responsabilidad, sortear a la depauperada justicia y timar y estafar a la sociedad civil.
En definitiva, el pueblo catalán, dividido, no ha resuelto nada, y sin embargo nos vamos a encontrar con un Parlament, que pasado el momento de negociación y reacción para establecer un Govern, no tendrá ningún problema para imponer más recortes y privatizaciones, más conciertos en la sanidad y en la educación públicas y desmontar el sistema público de pensiones en favor de planes elitistas privados. Efectivamente y como expreso el maestro Bakunin, con el juego de las banderitas han dividido a la sociedad, mientras ellos, los poderosos y sus representantes podrán imponer el destino de la única bandera y el único color que les interesa y preocupa: el del dinero y sus oligarcas intereses.
Así que aquí, desorientados y divididos nos vemos quienes creemos en otro sistema que no condene al 98% de la población a la indignidad y al sufrimiento. El capitalismo y el fascismo siguen imparables su marcha y no podemos más que recapacitar y plantear estrategias que empoderen a la ciudadanía para luchar contra dos fenómenos que se retroalimentan por interés y porque en definitiva, vienen a mejorar y perpetuar un estado de las cosas que conviene al establishment y a los privilegiados.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Philip K. Dick: Las pesadillas de un visionario





Philip K. Dick (1928-1982) es uno de los escritores de ciencia ficción más importantes del Siglo XX. Pero es mucho más que eso. Con una de las literaturas más imaginativas y anticipadas de siempre. Pero también con una de las mentes más atormentadas de la centuria.
Dick profetizó las tendencias dictatoriales y fascistas que asolan su país, Estados Unidos. Puso rostro al individualismo que lamina la sociedad occidental de hoy en día. Describió el estado de las cosas entre decadente y subversivo al modo de la des humanización de las relaciones tal y como está ocurriendo en nuestros tiempos. Todo lo hizo 40 y 50 años antes, en una época de decidida controversia pero de alto optimismo en la tecnología y los avances sociales.
Philip K. Dick fue un autor prolífico de obra tan inabarcable como el anhelo de saber lo que podría haber sido si no hubiera fallecido con tan sólo 53 años. Publicó más de 40 novelas y más de 120 cuentos. Además, dejó una obra secreta: sus diarios personales autodenominados Exégesis, que abarcan más de 8.000 páginas, (una selección en un volumen, de casi mil páginas fue publicada en 2011 con prólogo de Jonathan Lethem.) Al principio de su carrera Dick pretendía ser en un escritor de literatura convencional y sus primeras novelas de aprendizaje fueron realistas. Aunque terminó siendo un escritor muy exitoso, ganando premios, lectores fanáticos, el respeto de sus compañeros de profesión y también dinero, siempre luchó a favor la ciencia ficción como género.
Desde que empezó a escribir y hasta la fecha de su muerte, la ciencia ficción era un gueto de Serie B despreciado por académicos, críticos y lectores convencionales. Más si cabe cuando Dick, se sumergía en el terreno de la Distopía y los futuros alternativos, no siempre beneficiosos y plácidos para el conjunto de la humanidad.
El mundo de Dick es de cyborgs, de corporaciones omnipotentes y monopólicas que manejan tecnologías como el control de la memoria y la percepción de la realidad; es el mundo de la adicción, de la alucinación, de gobiernos autoritarios; de paisajes pos-apocalípticos y mundos distópicos; es el mundo de la paranoia, y también del misticismo. Mundos paralelos. Pero dentro de todos estos escenarios y situaciones clásicas de la ciencia ficción la literatura de Dick se basa en las preguntas que son las mismas que están en el centro de la filosofía y la religión: ¿Qué es el ser humano? ¿Qué es la realidad? ¿Cuál es la naturaleza del Universo? ¿Qué futuro nos espera? ¿Podremos construirlo nosotros o en cambio llegará impasible e irremediable?


La ciencia ficción de Philip K. Dick está un nivel por encima de sus contemporáneos. Mientras otros escritores presentan fábulas con revelaciones y moralejas moralizantes, Dick de una manera distintiva y directa se ocupa de describir con desgarradora critica la resaca de terror y lo irracional en la sociedad contemperaría tecnológica. Y ahí fue donde la ciencia ficción empezó a ser importante porque se enfrentaba con el hecho de que estamos viviendo en una era tecnocrática en la cual las artes tradicionales, literarias y demás, no tenían mucho que decir sobre esto, no encontraban un vocabulario para reconocer la velocidad de cambio en la vida cotidiana.
Tanto es así, que aunque no hayan leído ni una sola línea de la obra de Philip K. Dick es probable que conozcan su mundo y su mente, lo primero de todo porque paso a paso y de forma irremediable nos acercamos al escenario habitual de sus libros. Sociedades degradadas y des estructuradas donde viven bajo relaciones sociales artificiales y cada vez más frías, seres -humanos o no- con graves carencias físicas y/o mentales que languidecen su dignidad bajo el prisma de un progreso tecnológico y económico ficticio e irreal para la extensa mayoría de la población.
Estos mundos también le son próximos porque la cultura pop y su instrumento más comercial en el cine ha empleado su literatura para maximizar sus beneficios sin entrar en demasía en la diversidad moral y en los planteamientos filosóficos con los que el autor americano impregnaba sus obras.
Es que, póstumamente, Dick se ha convertido en uno de los autores predilectos de Hollywood. Blade Runner, Minority Report, A Scanner Darkly, Total Recall, Screamers, Paycheck, Eternal Sunshine of the Spotless Mind y The Adjustment Bureau son algunas de las películas adaptadas de obras de Dick, quien solo pudo ver la Blade Runner de Ridley Scott, mientras que ya se ha estrenado una serie inspirada en la historia, que no en la trama literaria, en el The Man in the High Castle, la obra que profundizaba en la distopía de que el Eje, la Alemania Nazi y el Imperio del Japón, hubieran ganado la Segunda Guerra Mundial.


Una vida que inspiró sus sueños
La vida de Dick fue caótica, intensa y triste. Su padre abandonó a la familia cuando era chico. Vivió toda su vida en diferentes ciudades de California. Fue adicto a las anfetaminas; lo ayudaban en su frenético ritmo de escritura pero le dejaron secuelas que, al fin, resultaron mortales. Tuvo cinco esposas y tres hijos, a ninguno de los cuales trató bien. No participó en su crianza ni los ayudó econonómicamente. Hasta llegó a golpear a una de sus esposas. Era profundamente paranoico y con motivos. En un evento nunca explicado su casa fue robada, y destruida, pero solamente fueron extraídos sus papeles personales. Vivía de escribir pero siempre le faltaba dinero. Sentía que como escritor nunca había sido valorado como se merecía.
La biografía de Philip K. Dick se describe en la rutina del escritor hecho así mismo y configurado y reconfigurado a través de dos episodios personales que el marcaron profundamente.
En el primero de ellos, su hermana melliza, Jane Charlotte Dick, murió por negligencia a los pocos meses de su vida. La madre primeriza era inmadura, y aparte de la escasa compañía de su marido, estaba completamente sola. Pero no era cruel o indiferente. Abrumada por la incipiente crianza de sus hijos, llamó a su madre por ayuda, pero ya era muy tarde. En un accidente, quemó a su hija Jane con una botella de agua caliente con cual intentaba calentar la cuna. Los médicos llevaron a los mellizos al hospital. La niña murió en camino y el niño se salvó después de estar varios días cerca de la muerte. Ambos estaban desnutridos.
Años después, en el Exégesis, Dick escribió: “Es el Jane dentro de mi —el ánima o el principio femenino— que es el lado lacrimoso de mi ser, que está enfermo y que ahora busca ser hospitalizado. Es Jane dentro de mí que se está intentando morir. O, en realidad, es la Jane que realmente murió, que repite sus pasos en mi anima una y otra vez, ese viaje mortal que se dio por la negligencia. Es la Jane-dentro-de-mi que ahora esta asustada y deprimida. Pero si la Jane dentro de mi se muere ahora me llevará a mí (el mellizo masculino) con ella, con lo cual no tengo que sucumbir. Jane tendrá que seguir viviendo en su existencia vestigal a mi lado aunque esté al otro lado…
Para el biógrafo Lawrence Suten la muerte de Jane es el evento central en la vida psíquica de Dick: “El tormento se extendió a través de su vida entera, manifestándose en las relaciones difíciles que tuvo con las mujeres y con su fascinación por resolver los dilemas dualistas” como el de humano/androide, por ejemplo, que es central a su obra.


El otro evento central en la vida de Dick fue una serie de visiones que duró dos meses enteros, en 1974. En ese momento vivía en Orange County en California. Volvía del dentista donde había sido tratado por un dolor de muela. De vuelta en su casa le abrió la puerta a alguien que le vino a traer su medicación de una farmacia. Era una mujer joven con un colgante de un pez dibujado. Dick le preguntó qué significaba. La chica le dijo que era el símbolo de las primeras sectas cristianas, las perseguidas por el Imperio Romano. En ese momento Dick tuvo una revelación. Tuvo un momento de conocimiento total en la cual vio la historia humana entera. Se dio cuenta que la historia no es lineal, sino circular. Que el Imperio Romano aun existía, que esta realidad en la cual vivimos era de hecho una especie de prisión. La visión persistió por dos meses mutándose, multiplicándose, profundizándose.


Desde entonces hasta su muerte Dick se ocupó de interrogarse a si mismo sobre el significado de este evento, tratando de discernir si era una visión mística, un sueño, un flashback de droga, un brote psicótico o esquizofrénico, o una combinación de todas estas cosas. El episodio, que el denominaba “2-3-74” no solo le brindó una visión de la “realidad” sino también una mirada sobre el significado de su obra y el sentido de su vida.

Cuenta Lethem en la introducción de la selección publicada del Exégesis: “Dick comenzó a ver todos sus escritos anteriores —especialmente sus novelas de ciencia ficción de los 60— como un intricado e inconciente precursor a sus percepciones visionarias… [En el Exégisis] Dick escribió sobre la ternura, sufrimiento y naturaleza del universo; sobre la esencia de la tragedia; sobre alienígenas de tres ojos; robots hechos de ADN; cultos cristianos antiguos y reprimidos cuyas creencias esenciales predecían la teoría Marxista; viajes en el tiempo; radios que siguen tocando después de ser desenchufadas; y la naturaleza verdadera del universo como le fue revelado en el Libro tibetano de la muerte, El origen de la conciencia y la mente bicameral de Julian Jaynes, y la película Tres mujeres de Robert Altman” entre muchas, muchas otras cosas.


Para algunos críticos la obra más importante de Kafka son sus diarios. Tal vez el Exegesis de Philip K. Dick tenga el mismo destino. Si hay una critica que se le puede hacer a las obras de Dick es que sus ideas y sus mundos son mucho más fascinantes que su prosa en si. Tal vez no sea incorrecto decir que Dick no es muy buen escritor. Así lo comentaba el mismo:
Soy un filósofo que ficcionaliza, no un novelista; mi habilidad de escribir cuentos y novelas es utilizada con el fin de dar forma a mis percepciones. El centro de mi escritura no es el arte sino la verdad. Por lo tanto lo que yo cuento es la verdad, y sin embargo no hay nada que pueda hacer para aliviarla ni por hechos o explicaciones. De todas maneras esto suele darle ayuda a un tipo de persona sensible y atormentada por el cual hablo. Creo que entiendo el ingrediente en común en ellos a quienes mi escritura les ayuda: ellos no pueden atenuar sus propias sospechas sobre la irracional y misteriosa naturaleza de la realidad. Y para ellos el corpus de mi escritura es un largo argumento acerca de esta inexplicable realidad. Es una integración y presentación y análisis y respuesta y historia personal.



Philip K. Dick hizo algo aparentemente imposible. Escribió sobre el espíritu de nuestros tiempos treinta años antes de que se empezará a construir esta realidad. Se murió antes de Internet, antes de la Guerra contra el Terrorismo y la Guerra Contra las Drogas. No llegó a ver la realidad virtual o la farmapsicologia. Pero escribió sobre todas estas cosas y más. Julian Assange es un personaje de Philip K. Dick. También lo son Dick Cheney y Donald Trump. La CNN, la Fox, y la televisión reality. Amazon, Google, Facebook, el comercio electrónico. Y podría seguir. Y seguir. Y seguir… Todos son parte del mundo Dick.
Toda nuestra era fue profetizada por Philip K. Dick. Antes que nadie, él ya describió como distopías y visiones futuristas, nuestro consumismo, nuestro individualismo. La pérdida de humanidad plasmada en relaciones sociales que son meras transacciones de interés. El liberalismo sin medida que termina en la opresión del más fuerte y el más rico sobre todos los débiles y pobres. El fascismo reapareciendo siempre.


El pasado sábado, 16 de diciembre, Philip K. Dick hubiera cumplido 89 años.

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