martes, 26 de diciembre de 2017
2017. Otro año que se va dejando un canon digital
miércoles, 29 de julio de 2009
Nueva ideología
¿Y si el PP prometiera suprimir el canón digital le votaría? ¿y potenciar internet y ponerlo al alcance de todos, realmente, a un nivel velocidad y precio similar a lo que tienen los usuarios de las primeras economías? Esto último entre las múltiples consecuencias tendría la de hacer más intensa, participativa la democracia, algo que no va precisamente con la derecha. Un cambio tan sustancial parece poco probable, pero teniendo en cuenta el ahorro económico si el canón se derogará, porque no hacer como los antiguos griegos (y como muchos de los modernos españoles) y vender el voto. Podríamos seguir reclamando mejoras para el mundo de la informática, tanto profesional como a nivel usuario. Qué se yo. Pues por ejemplo a nivel de educación, desde la básica-primaria hasta la profesional (fps y Universidad mediante). Se podría implantar sistemas de código abierto en las instituciones y organismos públicos (algo que sólo ha hecho el PSOE y sólo en algunos casos esporádicos)... todo elucubraciones, porque si la Rajoy & Cía. se han puesto al lado del internauta es más bien producto de la búsqueda de réditos electorales, hasta de debajo de las piedras, y perpetuar la eterna bronca en las cámaras.
Aunque la coherencia suele brillar por su ausencia en los planteamientos “populares”, dar cobijo a las tendencias, normalmente más izquierdistas del mundo internauta, fomentar una cultura “libre” tanto en la distribución y consumo, e ir contra uno de los sectores industriales ataca directamente las bases del partido, y pese a que no son buenos tiempos para los principios, alguien se puede ver confundido. Para evitarlo ahí están los vociferos habituales, esta vez, acompañados por las élites culturales del país (me parto).
Pero con tantos y múltiples temas a tratar no sería justo centrarnos en uno sólo. Bajo este prisma el voto a cualquier partido o causa se convierte en un ejercicio utópico del más difícil todavía. Se hace duro olvidar los casos de corrupción, trajes que vuelan, espionajes internos, cohechos y malversaciones varias que han denigrado de tal manera las libertades que casi es imposible hacer un análisis real de la situación. La corrupción urbanística es una de las grandes herencias que dejo el aznarismo, y el séquito “rajoniano” continúa su deriva hacia las tesis del líder. Por lo tanto peligro habemus. Y no sé deben de olvidar la preponderancia que educación y sanidad privadas tienen frente a las públicas, su apoyo a los recortes sociales y las tesis de la más reaccionaria patronal, su silencio (cómplice) con las aberraciones exteriores (Nicaragua, Sahara, Venezuela), boicoteos a empresas nacionales de energía “verde” frente al reforzamiento de los intereses económicos particulares de algunos personajillos, y sobretodo ese pacto por derogar la “justicia universal” que también provoca mi falta de confianza en el centro izquierda (aunque el PSOE es el verdadero centro).
El caso de la Justicia Universal es preocupante. Sin que haya mediado un debate transparente y público sobre la reforma de la legislación que regula el ejercicio de la jurisdicción universal por los tribunales españoles, el Congreso de los Diputados ha dado un paso más para acelerar un proyecto de ley con graves consecuencias para la lucha contra la impunidad. El día de hoy se ha dado un claro mensaje de que España se preocupa más por no ofender a algunos gobiernos poderosos que por poner fin a la impunidad de la que gozan los criminales.
La inmensa contribución efectuada por la justicia española durante más de una década al hacer comparecer ante sus tribunales a las personas sospechosas de haber cometido u ordenado cometer crímenes de derecho internacional se verá severamente recortada, si el proyecto de ley prospera.
La precipitación para dar trámite a la reforma revela un profundo desinterés por contribuir a poner cerco a quienes desprecian la dignidad humana. Con el texto aprobado por el Congreso de los Diputados, la esperanza de las víctimas de genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, tortura o desapariciones forzadas, enfrentará enormes dificultades y sus responsables tendrán menos motivos de preocupación.
Así, para que los jueces puedan conocer de tales casos y de aquellos otros igualmente cometidos fuera de España constitutivos de terrorismo, piratería y apoderamiento ilícito de aeronaves, delitos relativos a la prostitución y corrupción de menores e incapaces, y el tráfico ilegal o inmigración clandestina de personas, deberán acreditarse condiciones que pueden afectar seriamente la persecución de tales crímenes y la posibilidad de hacer comparecer ante la justicia a sus autores.
Además el texto propuesto, a pesar de que nombra a los tratados internacionales, no ofrece garantías de que éstos prevalecerán, lo que supondría vulnerar la Constitución Española.
Cuando en el mundo lo que más sobra es la impunidad, no se explica la urgencia de minar uno de los instrumentos más eficaces en la lucha contra la impunidad, mediante reformas que sólo favorecen a los perpetradores de los crímenes mas atroces contra los seres humanos.
Hay más pactos para obligar a los verdaderos “rojos” a buscar alternativas hacia nuestro signo. El pacto para callar sobre Bolonia, para mirar hacia otro lado referente a las mejoras laborales y sociales de colectivos, como policías, guardias civiles, equipos del Infoca... Eso si, la principal diferencia entre ambos radica en como gestionan unos y otros los casos de corrupción. Mientras unos excluyen a los presuntos implicados sin atisbo de duda, los otros desprestigian la justicia, denigran la democracia, se agarran al puesto, se van por la puerta de atrás, y eso si no sueltan el acta de cargo público hasta las próximas elecciones, a ver si pre-escribe la acusación y con un poco de suerte también la memoria del electorado (verdad Trillo).
Entonces a quién votar. Pues muy difícil. Lo suyo sería tirarse por quien mejor te puede representar, sin olvidarse de mantener vivos los principios y muertas las injusticias, teniendo memoria y futuro a la vez y por favor, evitando el bipartidismo. Pero siempre hay cosas.
Ya lo decía el duce Benito Berlusconi: “No soy un santo”. Y dicho esto, se embarcó en un yate con una congregación de izas, rabizas y colipoterras, a cada cual más hermosa, para engolfarse en el pecado carnal, acunado por las ondas marinas. Porque él leyó, seguramente, al periodista del XIX Remy de Gourmont, quien sospechaba que, de todas las aberraciones sexuales, la más singular tal vez sea la castidad.
Su imagen quizá haya decaído un poco entre las mujeres italianas, pero es alimento de fantasías sexuales secretas para sus maridos, que siguen votándole con devoción. A través de su imperio mediático mantiene en la ignorancia a más de media Italia, y ha moldeado el Código Civil a su conveniencia para evitar la cárcel en las múltiples denuncias que le han acosado en los últimos años.
Él es el ejemplo a seguir para otras derechas europeas, la demostración de que por mucho que robes o atropelles las libertades, tus votantes permanecen encadenados, por una fuerza invisible, a tus encantos. Debía de tener razón Nietzsche cuando avisaba de que un hombre parece tener más carácter cuando sigue su temperamento que cuando sigue sus principios. Y Berlusconi no les falla.
De la misma manera que en España tampoco venden gran cosa los principios. Según el último barómetro del CIS, el PP ya tiene el 40,2% de intención de voto, un 1,2% más que los socialistas. España va bien.
Ya hace tiempo que sospechábamos que la corrupción ejerce un atractivo secreto sobre sus votantes. Así que, por favor, que acaben las investigaciones sobre el Partido Presunto, o termina ganando por goleada.
Así llegamos a momentos como el actual, en el que el bipartidismo se acentúa y nos empotra sin alternativas, porque parece claro que todos dan cobijo al mismo señor. Por lo tanto no queda más que luchar, o seguir en pie, y tener en cuenta todos los factores. Uno de ellos el de desprestigiar y hacer derogar el canón es una lucha que nos compete y por la que merece la pena luchar.
sábado, 2 de mayo de 2009
Por el cese de la Ministra de Cultura

El nombramiento de la nueva ministra de culura, Ángeles González Sinde, ha desatado la polémica. Qué una persona más que afín, ex presidenta de la Real Academia de Cine, tome mando de las decisiones de la cultura del país es para empezar un agravio comparativo para el resto de artes y oficios que dependen de las subvenciones del ministerio así como de su reconocimiento, por no hablar de un golpe más a añadir al sistemático ataque que desde el gobierno del PSOE se hace a la tecnología e internet.
Toda la comunidad internauta se ha puesto en pie para pedir la dimisión o cese o lo que sea, pero que se vaya de la nueva ministra de cultura, guionista de pacotilla (definamos el último gran "éxito del cine español" escupido por la señorita; chicos y chicas jóvenes enseñando carne que salen en la tv para podernos forrar) y beligerante con el sector tecnológico. Silde y secuaces culpan a la web, a la tercera revolución industrial de sus pérdidas, ya sean en el cine o en la música, pero son incapaces de hacer la auto-crítica suficiente como para pensar que su "cultura" no interesa y no engaña ya a la mayoría de la población. Otros sectores como el de los videojuegos no presenta perdidas y esta sometida a la misma filtración por las redes p2p o por el streaming. Pero es que desde allí saben qué hacer, y tienen asumido que el consumidor paga por lo que le interesa.
La decisión sigue en la línea de Zapatero de ponerle puertas al campo. En un momento en el que la cultura es más libre y accesible que nunca, entre la SGAE y ZP aliado por los réditos con esta mafia, siguen criminalizando a un considerable grupo de personas sólo por el hecho de compartir. Primero fue el canón digital, aborrecible y exagerado que vierte sus beneficios en la SGAE por cada vez que adquirimos un soporte digital, ya sean cd´s, discos duros, impresoras, pendrives o tarjetas sd... Las ganancias, al igual que el cómo se financia y las cuentas de la SGAE, están tapadas sin descubrir y desde allí o desde la nueva ministra de cultura, lo justifican para cubrir las pérdidas por las copias privadas que cada consumidor pueda hacer. Joder, faltaría más que encima de gastarme 20 o 30 euros en un disco de mierda, por 12 canciones que a lo mejor sólo interean 2 o 3, las vomitadas por las radio-fórmulas, no pudiera hacerme una copia para escucharla en el coche o ponerla de tono de móvil que es para lo que han quedado los 40 subnormales. Menos mal que no consumo esta mierda, y mis gustos viran a obras enteras...
Además no se debe olvidar que mucha de la cultura que se descarga no son los últimos estrenos sino que se tratan de obras descatalogadas, antiguas o de que manera muy dificultosa pueden ser adquirida por los cauces que les interesan que llamemos legales, es decir pagando. Para un heavy como yo conseguir discos de artistas de Finlandia, Suecia o incluso de Estados Unidos se hace muy complicado, y toca pedir, esperar y posteriormente pagar (al disco de Wildpath en Radire me redirigo). Lo mismo sucece con la colección de películas que me he cascao del gran Clint Eastwood o de Bud Spencer & Terence Hill (si, soy un hombre complicado). Todas estas obras y muchas más eran inaccesibles para el español medio, y ahora mediante un click podemos llegar a ellas, valorarlas y paladar cultura, algo muy distinto al consumir cultura.
Con la intención de este nombramiento se supone que tratarán de penalizar las descargas de internet, porque aún no hemos oído nada del posible programa político y cultura de esta señora. Pero lo cierto es que pronto las operadoras de internet se opondrán, y aquí si que tenemos las de ganar como consumidores y ciudadanos. Porque lo que tengo muy claro es que para ver la prensa on-line, el correo, el msn y las redes sociales, no voy a pagar 35 euros mensuales y tener casi 6 mb de línea. Si lo hago es por tener el emule a fuego, el sinlamula ac hoc o el spotify y el fizy a tope. Sin la posibilidad de la descarga me daré de baja de la actual oferta de internet que disfrutó, y así lo harán los 7 millones de conexiones de adsl-domésticas que han en este país. Y con ellos llegarán las pérdidas de las operadoras por lo que la sartén la tenemos por le mango, y todo ello, sin obviar que la tecnología siempre ha ido por delante, y ahora que ni siquiera han planteado una posible ley antipiratería con sanciones y corte final de la línea, ya existen programas capaces de burlar los controladores de descarga. Por eso y por todo ello, la SGAE y Cía, son la Inquisición del Siglo XXI tratando de cerrar a la población los ojos, los oídos y las bocas, en este caso no sólo por el control mental y moral, sino también por el según ellos irrefutable paso por caja.
En un país en que Internet es caro, con un servicio pésimo la no posibilidad de descarga mataría las ganancias de una industria que contrata al 12% de la población activa española (y creciendo). Y todo ello sin hablar de que la gracias a internet la democracia y la libre cultura y pensamiento han llegado a las vidas de todos los ciudadanos.
Yo hago la siguiente reflexión: Yo si pirateo. Antes compraba 4 o 5 discos al año y no iba a casi ningún concierto ya que no conocía al grupo lo suficiente para animarme, ahora voy a todos los conciertos que puedo ya que al tener acceso a su música, si me gusta, voy a sus conciertos por lo que netamente el dinero que me gasto en música es muchísimo mayor, teniendo en cuenta que los conciertos cuestan más del doble que hace 5 o 6 años. No hay nada peor que perder el sentido de la realidad, la ministra vive en otro mundo. La inmensa mayoría de los internautas paga 40 ó 50 euros al mes por una línea ADSL mediocre por dos motivos: por las descargas o para ligar en los chats. Si quitan lo primero a muchos internautas (los que no liguen por internet) no les compensará pagar la línea de internet. Hay varias preguntas que me hago ¿quitará el gobierno el canon una vez que las descargas sean ilegales o es algo que ya tendremos que pagar de por vida? y ¿que supondrá esa nueva ley para las compañias de internet?, yo creo que sus pérdidas serán mucho mayores. El 100% de la gente que conozco se daría de baja. Y todo ello sin hablar de los cientos de grupos y artistas jóvenes que han visto en internet la posibilidad de dar a conocer su trabajo y poder así ganarse unos dineros del pastel de sinde, ramoncín y compañía.
La cultura está pasando un buen momento e internet resulta un medio idóneo para su difusión. El modelo de la industria basado en la venta de ejemplares físicos de la misma está caduco y debe buscar nuevos caminos. Los ciudadanos no tenemos la culpa ni la responsabilidad de los avances tecnologicos: mi abuelo compraba barras de hielo para conservar los alimentos, pero se inventó la nevera y la industria del hielo ya no fué necesaria, quebró... o se recicló. Pero la conservación de alimentos sigue vigente.. ¿Porque la industria discográfica, del cine y similares quieren ir en contra de la tecnología, cuando esto es imposible e imparable? La cultura crece, más allá del decrecimiento de la industria que se generó a su alrededor, cuando era necesaria... renovarse o quebrar. En tanto hay muchos músicos que viven de sus conciertos, gracias a su difusión en internet, a la autoproducción de sus discos, etc. También decir que el PP ha aprovechado la controversía para hacer oposición, o lo que quiera que hagan, alineándose con los internautas en defensa de la barra libre en este caso y no en otros, por ejemplo, ¿por qué el PP no defiende la ocupación de pisos sin utilizar?. Y es que aunque amo lo gratis, pienso yo que si servicios como iTunes funciona porque no vamos a pagar unos precios moderados por una canción. Pero eso moderados sí, no abusivos.
Por lo tanto, Ramoncín y toda esa gentuza aprender a vivir con menos dinero, y a picar piedra. La piratería es hija de un sistema que ha condenado al hambre cultural a la mayor parte de la población. Esta censura del siglo XXI en la que se ha convertido el precio, es la mayor promotora de la subversión que supone la copia. Cuando los excluidos han conseguido acceder a avances tecnológicos que les daba entrada en un círculo reservado a una élite, el poder económico ha reaccionado con la táctica del miedo, el engaño y el golpetazo.
Por eso internet y los internautas han cumplido y la reacción ya esta en marcha. Todos pedimos el cese de este personaje, partidario y beligerante, así como secuace de una mafía que pretende mantener a la población en la ceguera cultural 100 años más.
Al loro con la versión del Camera Cafe:
miércoles, 25 de febrero de 2009
Piratería; ¿quién tiene el poder? ¿y quiénes pagamos?

Los 'manteros', vendiendo copias piratas de CD o DVD ganan unos diez euros diarios. Y la millonaria industria del ocio audiovisual los persigue con saña despiadada, como si fueran ellos los culpables de que sus negocios hayan disminuido drásticamente. Les hacen pagar con cárcel su frustración por la imposibilidad de impedir lo que realmente les perjudica: las descargas por Internet de casi 1.900 millones de canciones y otros 345 millones de películas en 2008. Se castiga a lo débiles e indefensos. Y con ello, en palabras de Ramón Sáez, magistrado de la Audiencia Nacional, ‘estamos criminalizando la pobreza’.
Desde la reforma del Código Penal en 2003, la venta de copias piratas pasó a ser considerada como delito público. El hecho es que se le aplican condenas contrarias al sentido popular de la Justicia: las penas resultan desproporcionadas ya que llegan a ser más duras que las correspondientes por defraudar 4.000 euros a Hacienda, o por apropiación indebida de un vehículo usado. Y por si tal despropósito no fuera bastante, otro juez, Santiago Torres, advierte que ‘los inmigrantes irregulares están expuestos a un mayor rigor de la Justicia por la sustitución de la condena por una expulsión, y por la dificultad casi absoluta de suspender la pena privativa de libertad aún en condenas muy cortas.’
Sin embargo, la Sociedad de Autores (SGAE) no para de azuzar a tan injusta persecución. Y la Entidad de Gestión de derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), que ha llegado a comparar a los manteros con los atracadores bancos, se opone a que se reduzcan las penas. Por cierto, el director adjunto de EGEDA se apellida Dapena, ¡que ironía!
Pocos miembros de la SGAE se oponen a que esta injusticia de cometa en sus nombres y en beneficio de sus cuentas corrientes. Yo me uno sin condiciones a los integrantes de Ferrocarril Clandestino o Sin Papeles, organizaciones que se esfuerzan en defender a los manteros. No sé donde hay que inscribirse en la Plataforma por la Despenalización del Top Manta, que cuenta ya con 7.000 firmas, pero quede claro mi absoluto respaldo. Y también mi firme intención de comprar discos a los manteros, aunque sean títulos que ya tenga, porque me los haya bajado con ‘la mula’ o porque los haya adquirido legalmente.
No suele ser común ser ministro y tener un blog. Uno de verdad, escrito personalmente, de puño y letra (o de tecla y tabulador para ser más preciso), en donde se vuelquen opiniones personales y no retahílas políticamente correctas, como ocurre con muchos de los blogs por encargo de los políticos nacionales. Eso es lo que ha hecho Bård Vegar Solhjell, ministro de Educación e Investigación de Noruega, que no ha dudado en colgar en su blog una encendida declaración a favor de los programas de intercambio de archivos P2P (peer to peer).
La declaración es valiente porque se produce en un momento especialmente crítico para los defensores de estos programas, acosados por legislaciones coercitivas como la francesa o la británica, o por procesos legales instigados desde la industria audiovisual. Precisamente, en Noruega, la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) ha exigido a Telenor, el principal operador de acceso a Internet del país (vamos, la Telefónica noruega) que corte la conexión a The Pirate Bay, el sitio desde donde se descargan ficheros torrent, los más utilizados en sistemas p2p. Precisamente The Pirate Bay se enfrenta desde hace una semana a un juicio en la vecina Suecia. por "asistir la distribución de material" sujeto a derechos de autor.
Solhjell, de 38 años, se ha mostrado abiertamente partidario de la legalización del p2p en su blog, defendiendo el beneficio que supone para el acceso a la música y a la cultura. "No podemos luchar contra el futuro, algunos se comportan como si pretendiesen reeditar la lucha contra la televisión en color o la campaña contra las cintas de cassette (...) Todas las tecnologías anteriores han desencadenado temores sobre la muerte de los formatos antiguos. Pero la televisión no mató a la radio, la web no mató al libro, y las descargas no van a matar a la música. Al contrario, la web es genial para difundir la música y otras artes. Los artistas pueden hacer llegar su trabajo a mucha más gente, y nosotros podemos acceder a toda la música del mundo cuando queremos. ¡Fantástico! (...) No hay futuro en la lucha contra la disponibilidad de la música en Internet.", dice la entrada.
En España, representantes de los operadores de acceso (Redtel) negocian con las sociedades de gestión de derechos y el Ministerio de Cultura una legislación para el control y, en su caso, la represión de las descargas masivas a través del p2p. Cultura considera abiertamente estas descargas como "ilegales", y ha financiado una campaña "Si eres legal, eres legal", en contra de las mismas.
Y mientras siguen robando. Si compras un disco, un dvd, si vas al cine, si tienes un establecimiento hostelero. Si tienes un establecimiento de cualquier tipo con hilo musical,; si te casas, te mueres o celebras algo y decides poner música... Si te compras un disco duro, una memoria USB, una tarrina de cd´s, de dvd´s, de mini-cd´s. Si compras una lectora, una grabadora. Una tele, un portátil, un video vhs, ¡una cinta vhs! ¡un cassette!. Y delante de la policía siguen corriendo los manteros. Pero no están sólos, muchos les apoyamos, no son el problema. El problema son los famosillos, cantantes de medio pelo, que quieren seguir viviendo a todo tren sin sentarse a componer, escribir, rodar una película o dar un recital. Aquellos chorizos, de sonrisa perfecta, "aliados" del gobierno que se declaran "rojos" pero mantienen y perpetúan la censura, el control de lo que se edita, pública, se escuche o se vea, está vez no por el control de las masas, sino por la misera economía. Cada vez más ricos, y cada vez más repudiados. Seguiré descargando lo que me apetezca, y si veo que tal le seguiré soltando un euro de limosna al mantero que me de la gana por luchar. Porque es mucho más loable la lucha de un hombre por sobrevivir que la de todo un sindicato de ladrones por super-vivir. Qué se pudran. ¡Cómo me alegra consumir productos de cultura propios! Música y cine hechos por el acto cultural, no por el acto económico. Si a la piratería, porque internet, es la imprenta del siglo XXI. Nada y menos una mafia nos va a parar.
Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal
Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...