viernes, 13 de noviembre de 2009

Putos Galácticos


Las cuentas no andan bien y debido a semejante desbarajuste el Gobierno se exprime los sesos para tratar de equilibrar la balanza de gastos e ingresos, tras un paro salvaje que destroza vidas, proyectos y esquilma las cuentas de la Seguridad Social. ¡Qué bueno hubiera sido intervenir el precio de la vivienda y reducirlo a un 33% (por lo menos) lo que nos habría dado la oportunidad a muchos de emanciparlos, teniendo todos casa, los constructores e inmobiliarias algo menos ricos, pero sin pisos sin sacar del stock y con el consumo funcionando a pleno rendimiento!. Pero claro yo no soy el presidente del gobierno (os jodéis).

Entre las muchas de las injusticias reinantes una de las más insolidarias, recalcitrantes y ley a medida echa es la llamada "Ley Beckham", ordenamiento basado en las disminución del tipo impositivo sobre la renta (hasta 24% por el 43 en circunstancias normales) para aquellos extranjeros de élite que trabajen en el país y ganen más de 600.000 euros. El supuesto de la ley era atraer a trabajadores de alto nivel, ingenieros, catedráticos, innovadores para tratar de dar un impulso al I+D+i. La idea es que el desierto académico e innovador mudará a un frondoso bosque de empleo de élite, altos ingresos y que pusiera a España en la vanguardia de las nuevas tecnologías y de la investigación y desarrollo científico e industrial.

La ley no tenía mala pinta si se le hubiera puesto un límite (3 años por ejemplo) y si sólo hubieran sido ellos los beneficiados. Porqué de 70 personas que se acogen en este momento a este régimen fiscal, 56 son futbolistas, mientras que sólo tenemos 6 catedráticos y 8 ejecutivos. Y es que los clubes punteros del fútbol español y la Liga profesional con el beneplácito de las autoridades, la federación nacional y el sindicato de jugadores profesionales (aquí hay mucha gente que se lo ha llevado) aprovecharon la laguna jurisdiccional para inflar los contratos y crear la manida Liga de las Estrellas.

Llegados a este momento el PSOE ha planteado su recesión y el fútbol profesional se alarma, escandaliza y amenaza con la huelga, bueno mejor dicho, un cierre patronal, porque ellos son los patronos y es que no tienen ni puta idea de vocabulario. El tema es que amenazan con el cese del "pan et circens", del fútbol, de toda la vanalización de los problemas cotidianos como si el pueblo español soberano y creo que cansado ya de tanta injusticia nos fuéramos a poner de su parte.

Pues oíga no, joder!. Basta ya de cacicadas, asaltos y desvergüenzas varías. Se acabó ya por fin el bochorno de los astronómicos fichajes y el mercadeo. De las "estrellitas" porque los mejores, son españoles (Xavi, Iniesta, Cesc, Casillas, Torres, Villa, Silva, Mata, Negredo,...). Si creen que voy a salir a protestar porque estos poligoneros y chulos no van a cobrar tanto y seguir su vida entre las discotecas y salir corriendo a "defender a su país" lo tienen claro. También me importa una mierda si se hunden los clubes. Me da igual Mandril, barça, atleti o Salamanca. Son empresas capitalistas expuestas a los malos balances, las deudas, los cierres, los EREs y las malas gestiones. Estoy en contra de que ayuntamientos y diputaciones "rescaten" clubes cuando sus directivos han hipotecado sus recursos y generado deudas, después de llevarse pingües beneficios y que tengamos todos los contribuyentes pagar esos desmanes. Por qué un club de fútbol, y no una empresa de Tele-marketing.

Me preguntó qué hemos hecho en vidas pasadas para vivir bajo el chantaje de empresarios y mafiosos de medio pelo, periodistas subnormales y borregos engominados que gracias a un balón se han librado de morir de inaiación dentro de la vorágine del capitalismo depredador y competidor en el que vivimos. Odio eso de que por un partido de fútbol lo vean 12 millones de personas, digan que el país se paró o que todo el mundo estaba frente al televisor. Pues no, joder. Resulta que todavía hay otros 32 millones de personas que dedicaron esa hora y media a otra cosa (espero que fueran 16 millones de cópulas). A colacción, no me hacen ninguna gracia ninguno de esos "patriotas" deportistas que ante cualquier éxito se enfundan en la bandera y llevan los colores patrios en cascos o muñequeras, para luego cotizar en el paraíso fiscal cualquiera. Eso si es solidaridad, verdad. Yo no les dejaba representar a España. A lo mejor no ganábamos una mierda (demostrado sólo nos quedaría el fútbol, el basket, el ciclismo y el deporte amateur que vive de las subvenciones y becas públicas) pero sería otra victoria de la sinceridad y la claridad.

Con fútbol o sin él, quizás con más tranquilidad y reposo, me levantaré por las mañanas y seguiré yendo al trabajo. Después al gimnasio o a correr. Leeré, escucharé música, tocaré la guitarra y amaré a mi novia. Saldremos los amigos a divertirnos y a protestar. Estare informado o desinformado, pero mi vida continúa porque el fútbol es un espectáculo más dentro de la oferta de ocio que tenemos; si no tenerlo provoca disturbios, ansiedad o depresión, este hecho es inversamente proporcional al borreguismo instalado en el país de la pandereta.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

A vueltas con la Nochevieja Universitaria


Parece ya tradición que llegadas estas fechas tanto Salamanca como mi blog se empantanen en el tema de la NocheVieja Universitaria. Evidentemente yo que he participado en 6 de sus 9 ocasiones, las 3 últimas bajo el mandato económico de la Asociación de Hostelería, no estoy en contra de la fiesta. Todavía no estoy tan loco. ¿O sí? Pero mantengo firme mi opinión de anteriores entradas (2007 y 2008) y ante los hechos acontecidos en esta semana se reafirman.

Deberían estar, con nocturnidad y la habitual alevosía, algunos meses negociando ayuntamiento y hosteleros (quién sabe si algún representante del colectivo estudiantil) los pormenores para volver a "organizar" (des-organizar es lo que realmente hacen) una edición más de esta aberración fiestera. Estar de acuerdo con Lanzarote provoca en mi sentimientos encontrandos: No sé muy bien si es que me estoy ablandando o es que he empezado a mirar a la derecha al atravesar la calle. Quizás sea que empiezan a urgir los planes para llamarle "rojo" en mi próximo encuentro con tan baja personalidad, buscando la paradójica lógica. Quizás sea un ataque de lucidez al primer edil (hagáselo mirar, hombre, que no esta usted acostumbrao), o que en la hipocresía moral que se mueve este personaje en este instante haya tocado la de estar al lado del ciudadano residente, cotizante y votante censado en la capital. Dudas tengo. Parece que no se habrán puesto de acuerdo en la total de pasta o prebendas que se nos iba a llevar don Julián y por eso, añorando tiempos mejores quizás los del mequetrefe huésped de la Clerecía a decidido tirar por la calle del medio.

Yo lo que tengo claro, es que me tomare uvas, gominolas y champan cuando a mi me plazque y esto era algo que tenía pensado hacer se celebrará aquí o no la citada horterada. No me apetece pasar por el aro y no hay excusas. Quizás puede que hasta cambie el decorado, intente añadir nueva gente y no me olvide de los antiguos y antiguas. Pero no voy a colaborar más con la mafia. Decidido. Es más, vamos a rebajar el nivel de alcohol ingestado proviniente de las barras de la fiesta salmantina. Economía y salud alaban mi decisión y desconfian de mi nueva reverencia abstemia, pero sobretodo es mi conciencia la que respira tranquila porque una vez más, sigue regiendo mis designios y ahora lo hace para olvidar la hipocresía.

Repito una vez más que cada uno [y cada una] hacen con su cuerpo, dinero, tiempo y ocio lo que les da la gana. Evidentemente gracias a este axioma los "listos" del Ay-untamiento y la Asociación de Hostelería se han aprovechado y ahora que mediante misterios aparte no han llegado a un acuerdo esperan en la vetusta y pequeña Zamora perpetuar el invento. No sé yo si a los zamoranos y zamoranas tanto ajetreo les va a parecer bien. Para empezar discrepo de que 30.000 personas aparezcan por allí. No sólo por el encanto, sino por el trayecto y sobretodo por la capacidad de la patria chica de Viriato para acoger tal aumento poblacional, aunque sea nocturno. Sin embargo no tengo dudas de que a las buenas gentes zamoranas no les hará mucha gracia que por un evento patrocinado y subvencionado por sus representantes (Diputación o Alcaldía) vaya a llevarse los beneficios una empresa externa dejando para ellos los gastos (sanidad, seguridad y limpieza). También tengo claro que Salamanca acogerá su tradición, la original, la creada y nacida del seno de la Universidad, y celebrará cuando quiera, quizás multitudinaria, posiblemente varios días por pequeños grupos de amigos y compañeros, pero seguro auténtica. Los esfuerzos para tenerlo organizado me dan, verdaderamente igual. No tiene porque pasar nada más allá de un jueves o finde de fiesta "normal". La realidad es que los ciudadanos de Salamanca no tendrán tantos gastos, y seguramente descansarán más, sin una noche y un día en el que se respira a estercolero en el centro histórico.

De todo esto, lo que más me cabrea es la capacidad de organización de la juventud en general, la universitaria en particular, y las causas por las que puede o no existir esa movilización. Resumiendo, para embotijarnos, tajarnos y el resto de sinónimos de día después de una borrachera tiramos de rebeldía, agrupación, sentimiento de grupo, colectivo vícitma de las olígarquías y anunciamos que la vamos a liar que no nos van a callar o que la calle es nuestra (líbrenme del plural mayestático). Eso sí, soportamos alquileres y precios de la vivienda de emancipación abusivos sin rechistar. Nadie va a protestar por la disminución de becas, los programas del plan Bolonia que agrupan y modifican curriculumns académicos procediendo a la exponenciación de la enseñanza superior obligatoria. No mucho mejor es la educación primaria o secundaria con enseñanzas denigradas (física, ciencias, humanidades, musical, etc.) y la falta de autoridad y respeto al "maestro". El paro juvenil tampoco nos quita el sueño, ni el del lincenciado, ni del machaca de fp o el del "vente a currar con tu padre". El IPC sigue subiendo, los salarios están estancados, pero claro lo importante es pribar una vez al año en la Plaza Mayor. La innovación, el I+D+i tan manido, está tan atascado por el sistema de becarios y prácticas de estudios que sólo aumentan las riquezas empresariales gracias a muchos estudiantes que lo serán pero hoy por hoy pensando en las gominolas no se dan cuenta. La situación de Salamanca no es la de un oásis en un país en recesión precisamente, y nadie le pide cuentas a nadie; aquí no pasa nada, el paro aumenta, el Corte Inglés no da ni el 40% de los puestos que pedía, ni tenemos AVE, ni un aereopuerto en condiciones y tampoco la actividad cultural es como para celebrar algo...

Así podíamos seguir multitud de líneas ennumerando situaciones que si que merecen una protesta enérgica por parte de la juventud y el colectivo estudiantil, antes que un día de fiesta, pero está claro que algunos hipotecan su futuro por unas copichuelas. Una lástima.

Disfrutemos de la fiesta para cuando haya, haciéndola nosotros con nuestra libertad y nuestras condiciones y posibilidades y si tenemos que quejarnos, hagámoslo por lo realmente importante.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Suicidio pasional




Suicidio pasional sería no estar contigo, deshecharte, quedarse sin luchar por lo que realmente siento. Una noche de poco dormir, y de hacerlo para despertar antes que tú y contemplar que una vez más me haces soñar en vida.

Esa hora en la que te he estado viendo dormir, me ha vuelto a decir que quiero sentirte respirar junto a mi toda nuestra vida. La única certeza que ahora estructura mi futuro es que no tengo futuro sino es estando con ella, porque ella es mi alma, mi vida, los sueños pasados y futuros y el presente que vivo día a día, noche en noche y beso a beso.

Siempre me oiréis decir que soy de fiar, porque mi palabra es lo que vale y es verdad. Pero no importa tu palabra, sino a quién se la das, y mi palabra ahora viaja a tu ser, a unos oídos cansados de no ser regalados, a un corazón que necesita de mi ternura y cariño para la eternidad. Eres tú el motivo de que mi vida vaya a merecer la pena o no, de su utilidad, transcendencia e importancia. Todas las palabras que escriba o cada canción que escuche son por ti. Cada acto nuevo o rutinario que surja en mi día a día es porque tú eres el motor de mis motivaciones y besarte significa poner ocaso a todas las frustraciones y miedos que alguna vez encontraron en mi corazón hogar. La fuerza que tengo ahora estuvo aparcada en un rincón oscuro y no tuvo contacto que la hiciera reaccionar. Ahora una mirada tuya, la primera sonrisa del día o tu voz son capaces de enrabietar la colérica tranquilidad a la que fue sometida, y como un rayo atravesar tiempo, espacio, triturar dolores y franquear imposibilidades por ti.

Durante toda mi vida he intentado aprovechar noches y mañanas... he tirado de mis amigos, de mis aficiones y pasiones... he tratado de estudiar lo que he podido y he llegado a la conclusión de que tampoco me apasiona... deporte, música o literatura han llenado muchas de mis horas para no dejar arrastrarme con la soledad por un precipicio de final mortuorio... he agarrado un par de comas etílicos y descubierto que ya no sé beber... he perdido 10 kilos y he engordado 15, no tuve nada en el pecho... y sentía una pregunta tan aburrida, pero ¿que coño haré de mi vida?

Ahora lo sé. Y me fascina. No quedan dudas que puedan hacer oscurecer el día. Apagar la luz que me brindas es imposible y no queda ya nada para hacer realidad todos los sueños, palabras y hechos. Juntarnos en un interminable abrazo para vernos reflejados en un espejo vibrante y lleno de vida como son nuestros ojos. Amarnos y hablar. Y antes de hablar volver a amarnos. Y otra vez amarnos, porque no hay dos sin tres, porque a la quinta va la vencida, porque sí, porque nos quedamos dormidos exhaustos pero plenos.

En el silencio siento pasar hora tras hora,
como un cortejo lento, acompasado y frío...
¡Ah! Cuando tú estás lejos, mi vida toda llora,
y al rumor de tus pasos hasta en sueños sonrío.

Yo sé que volverás, que brillará otra aurora
en mi horizonte, grave como un ceño sombrío;
revivirá en mis bosques tu gran risa sonora
que los cruzaba alegre como el cristal de un río.

Un día, al encontrarnos tristes en el camino,
yo puse entre tus manos pálidas mi destino
¡y nada de más grande jamás han de ofrecerte!

Mi alma es frente a tu alma como el mar frente al cielo:
pasarán entre ellas, tal la sombra de un vuelo,
¡la Tormenta y el Tiempo y la Vida y la Muerte!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

La informática falla

Siguiendo al hilo de actualizaciones previas, aclamadas y subidas al top five de mis mejores momentos, suele pasar que cuando algo necesitas o más imprescindible tiene que suceder algo, pues resulta que no se puede. Hoy relataré a continuación el por qué de no haber podido trabajar en condiciones, algo que cuando se es informático resulta curioso, agotador y frustrante.

Profundizando en la ley de Murphy ya sabemos que todo lo que va mal es susceptible de ir peor y cuando tan probados y fidedignos resultados aparecen la situación torna irreversible. Por este orden en el día de hoy han fallado: el servidor de correo, la conexión ftp, el servidor local, tras su reinicio las dns, todo esto afectando a todo el equipo y ya por último sólo a mi la conexión sql a la base de datos en la que estaba trabajando, en el momento en el que intentaba rehacer el trabajo que hice ayer en la última hora y que por circunstancias inexplicables se grabó mal.

Lo inexplicable es la intención de implantar un proxy, un cerco a cualquier conexión desde el ordenador de trabajo, pero también personal, a diferentes accesos a internet. No sabemos si bloquearán las visitas a ciertas páginas (o a todas) o simplemente van a llevar un registro de cuanto tiempo laboral utilizamos en otras cosas. Como las salidas ya las controlan, al tradicional y exacto método de a vista, ahora parece ser que la intención es también registrar, y quien sabe si condenar el uso que se pueda hacer de una herramienta de trabajo como es internet.

Evidentemente me conecto al mesenger en el trabajo, veo las noticias, meneame.net; actualizo el correo personal, en ocasiones sigo ofertas, y algunas veces subo y actualizo este blog, como en este momento donde redacto esta entrada con mi ya ajado y vetusto teclado de oficinista. Pero juntando todas las actividades y hay muchos días que no lo hago, no llegan a consumir una hora de mi jornada laboral, y si que salteándolo, navegando 5 o 10 minutos cada hora y media consigo descansar algo la vista, aligerar la carga de trabajo que soporta mi mente y en otras ocasiones hasta encontrar la inspiración para solventar una tarea dentro del trabajo creativo de webmaster y programador.

La sucesión de acontecimientos viene a ser así:

1) Nadie conecta al ftp, justo en el momento en el que procedemos a subir a la web las páginas modificadas con la información comercial de 2010.

2) No me funciona el servidor de correo, aspecto solucionado con la parada y arranque del servidor, lo que comúnmente se ha llamado reinicio.

3) Se cae el directorio de pruebas y el disco duro compartido, así como las sesiones de red establecidas, y como además sigue sin funcionar el ftp, aprovechamos para el necesario café corta-empanada.

4) Ya nuestro administrador, compañero y amigo a la par, tras múltiples paseos, ejercicios cardiovasculares varios y algún momento de duda, decide reiniciar la conexión a internet.

5) Al llegar lo que realmente ha hecho es quitar el proxy que están intentando implementar tan oportunamente, reinician el servidor y ¡¡vouala!! todo comienza a funcionar con lo cual nos ponemos a seguir subiendo todas las páginas actualizadas y a intentar paliar todo el retraso.

6) En ese punto se me caen el sistema gestor de base de datos donde trabajo con una base que alimenta otra web y tampoco me funcionan sus usuarios de escritura y lectura a nivel web.

A estas horas sigo sin tener solución sobre este punto y por otro lado a la llegada de dos nuevas becarias, el pobre administrador, que trabaja habitualmente en Madrid y está aquí por una sustitución de su compañero que esta en vacaciones, formatea e instala todo lo necesario para los ordenadores de estas dos chicas.

La culpa no es de el administrador, machaca al fin y al cabo, que demasiado está haciendo el hombre y tampoco le hemos dado mucha caña, porque entre investigaciones varias, el ocio de internet y otras labores que van apareciendo se han hecho las horas (en mi caso mucho más aména tratando de escribir está entrada). La culpa es del lumbreras o enterao, de “superocillo” que va de cool diciendo a sus amigotes que es capaz de controlar y ver todo lo que hacen los empleados en la red. Para empezar es un enterao porque cualquier administrador que se precie, y el botarate alardea pero sobrevive a base de los machacas. Seguimos con que NO es un ser superior porque cualquiera que este metido en este mundillo sabe que es posible testear todo el tráfico de una red, desde MS-DOS; contra más si obligas al jefe a soltar 2000 euros por router cisco para que al final mueran de polvo.

Estos días ocurren de vez en cuando en el mundo de la informática. Qué le vamos a hacer.

martes, 3 de noviembre de 2009

A Francisco Ayala


En la muerte de Francisco Ayala, un homenaje:


"Yo pienso que todo esto no se corresponde con mi personalidad. Yo no soy vanidoso. Y esto es un regalo para los vanidosos, que se vuelven locos con los agasajos. Yo lo veo como desde fuera. Lo veo fríamente. Lo he pasado bien y lo estoy pasando bien. Pero soy el mismo. El mismo que se ríe hasta de sí mismo."

La literatura

"Yo digo que la literatura es lo esencial, lo básico. Todo lo que no sea literatura no existe. Porque, ¿dónde está la realidad? Un árbol lo es porque uno lo está nombrando. Y al nombrarlo está suscitando la imagen inventada que teníamos. Pero si no lo nombras el árbol no existe."

"Yo he escrito desde siempre; claro, primero serían pavadas, tonterías, pero siempre estuve escribiendo. El sentido de mi vida está en la literatura, esa es la verdad y creo que la literatura es la verdadera realidad. A la vejez última he descubierto que eso de literatura y realidad es una falsa contraposición, la realidad es la literatura. La realidad real, no es real, no existe."

La infancia

"La realidad básica es la de la infancia y la adolescencia, y el resto va acumulando cosas, pero son esos tiempos los que de modo tácito siguen en nosotros. Y uno puede sacar o no sacar de ese baúl."

El secreto de su longevidad

"Influyen la biología, la suerte y la fortaleza de ser sincero consigo mismo... La mala conciencia inquieta y no deja vivir. Si uno no ha obrado bien puede que viva atormentado. Y yo no tengo nada de lo que arrepentirme."

Ayala según Ayala

"Un novelista, en el sentido de creador... En la última fase de mi obra he roto las fronteras entre la imaginación y la experiencia. No hay fronteras."

Granada

"¿Que qué significa Granada para mí? La niñez y la adolescencia dejan una marca indeleble que configura a la persona. Mi marca, para siempre, es granadina, andaluza."

La muerte

"Casi desde que nací tuve conciencia de la muerte, esa fatalidad que tarde o temprano a todos nos afecta. Hay que aceptarla, guste o no guste. A veces he podido entender a los que se suicidan. Incluso les he podido respetar. Pero yo he aguantado todo lo que tenía que aguantar. Y no ha sido poco."

El exilio

"El exilio es un horror, nadie lo duda, es un sentimiento insoportable. Pero la realidad para mí fue otra, mucho menos dura. De entrada, la mayoría de los españoles que nos fuimos a América subimos de categoría profesional, los profesores de instituto eran catedráticos, éramos un exilio privilegiado. El obrero cambió el cocido por el bife argentino. Sí, detalles materiales, pero reales. Así que nada de llorar penas, nada de víctimas, nada de pobre exiliado."

"Yo quería integrarme en la nueva realidad y no enquistarme como tantos hicieron. No quería ser uno de esos republicanos de café, dando vueltas al pasado, pensando obsesivamente en un regreso que, cuando menos, parecía bastante incierto. Yo no quería pensar en volver a España en mucho tiempo, quizá nunca. Sabía que nunca podría regresar a la España que dejé, que volvería a otra España muy distinta a la que habíamos vivido. Me sorprendían muchos compatriotas que cada día soñaban con volver mañana, regresar a sus mismos puestos. Yo no quería que me pasara lo que a un antiguo amigo, a un conocido escritor, que después de haber hecho su carrera en América, volvió y se sintió desencantado porque aquello que vio ya no era lo que había dejado. ¡Pero qué se pensaba, ni al día siguiente hubiera sido lo mismo que dejamos!"

Inmortalidad

"No, no creo en la inmortalidad, ojalá. Creo en la literatura, que es lo mismo que la vida para mí. Viviré algo más en mis libros, durante algún tiempo, y ya está. Ésa es toda la inmortalidad a la que aspiro."

Felicidad

"¿Que si he sido feliz? Yo no tengo una escala para medir la importancia de las cosas en mi vida, o para decir fue mejor esto o lo otro. Pero sí puedo decir que este momento en el que estoy con ustedes es un momento de felicidad para mí; que haya tantas personas interesadas en lo que soy yo y en lo que ha sido y será mi vida, me emociona."

El Quijote

"Empecé a hablar con ese lenguaje, de pronto, para increpar a los supuestos enemigos, que podrían ser mis primos, mis hermanos; empleaba palabras gruesas, insultos que resultaban extemporáneos, no tenía ni idea del valor de aquellas palabras. Una vez me preguntó mi madre: de dónde has sacado esas palabras... de ese libro. Se sorprendió, no se imaginaba que estaba leyendo el Quijote. Yo tendría unos doce años."

El cine

"Para mí el cine es una de las más importantes expresiones que ha tenido la expresión de la cultura en el pasado siglo. El cine y mi vida han sido inseparables, lo fueron desde el comienzo y lo es hasta ahora. La primera vez que fui al cine la recuerdo, en un cine de la Gran Vía granadina. Al que fui con mi madre. La película era La bestia humana, basada en la novela de Zola. La actriz era la estrella italiana Francesca Bertini, que aparecía en la pantalla en un primer plano y jadeando, ah, ah, ah, y entonces yo le decía a mi madre: 'Mamá, esa es la bestia humana', y ella me decía: 'calla, tonto'. Los recuerdos infantiles son muy vivos, persisten, son misteriosos. Uno se puede olvidar de lo que comió ayer, pero recuerda una comida de hace noventa años."

Su recuerdo

"Que me recuerde cada uno como le dé la gana."

jueves, 29 de octubre de 2009

Un cambio histórico


Se habla sin parar de la necesidad de cambiar el modelo productivo de nuestro país. Pero tengo la impresión de que se precisa poco. Porque, ¿qué quiere decir cambiar el modelo productivo? En realidad, se trataría no sólo de modificar la composición sectorial del PIB, es decir, el origen de la riqueza que generamos, sino también cómo la generamos, cómo la repartimos y cómo la consumimos. Si me permiten la licencia, es, en cierto sentido, modificar la dirección de la historia de España en términos económicos, lo mismo que en el 78 la modificamos en su orientación política. Y esta magna empresa no se hace con leyes, aunque bienvenidas sean aquellas que lo propicien. Se trata de un gran esfuerzo colectivo, sostenido en el tiempo, que exige un nuevo contrato y unas nuevas reglas. Un contrato donde se especifique lo que cada parte debe aportar -y no realidades frente a promesas- y nuevas reglas que impidan, en lo posible, que se repita dentro de un tiempo el mismo desastre, acrecentado.

Cuando la crisis ha golpeado con más virulencia en España en clave de empleo, la sorpresa ha sido relativa. Advertencias de lo que podía suceder, haberlas, las había. Era obvio que nuestro sector inmobiliario no podía crecer con aquella exuberancia y el estallido ha sido brutal. Se explican las actuales cifras de paro si tenemos en cuenta que el 20% del empleo creado desde 1996 a 2007 lo fue en ese sector, que concentraba más del 15% de toda la inversión y suponía alrededor del 11% del PIB. Si a ello unimos que los otros sectores que crearon más empleo fueron la hostelería, el servicio doméstico y el comercio al por menor (más de otro 20%), tenemos el cuadro completo. Como ven ustedes, sectores de "alto valor añadido".

Es verdad que estamos mejor preparados que en otras épocas para hacer frente a la sacudida, pero no es cierto que estemos pertrechados como los países avanzados de Europa. ¿Cómo vamos a estarlo con productividad más baja, menos inversión en I+D+i, peor formación profesional y un 30% de fracaso escolar? Y el doble de desempleo no obedece a las disfunciones de nuestro mercado laboral. El que más del 30% de la mano de obra tenga contratos temporales -cuando en Europa es una tercera parte- no tiene su causa en el mercado laboral, sino en que un exceso de mano de obra se concentra en sectores estructuralmente temporales de baja productividad y escasa cualificación. Esto es lo que hay que cambiar. Porque si el capital, en España, se ha cobijado en demasía en la vivienda residencial es porque ahí se hacía dinero rápido, fácil, y podía forrarse hasta el que no sabía hacer la o con un canuto. En ese desmadre han colaborado, por activa o por pasiva,bancos, administraciones y una parte de un empresariado de cartón piedra. Dejando aparte la corrupción, de la que se advirtió.

Darle la vuelta a esta situación -no sólo salir de la crisis- va a costar años. Construir un modelo moderno, inmerso en la sociedad del conocimiento, de las nuevas tecnologías, avanzado socialmente y sostenible supone abordar reformas muy serias. Empezando por el sistema financiero, que si bien parece sólido no distribuye con fluidez el crédito y está ahogando a las pymes. La banca no es sólo de los accionistas, sino también de los impositores, al controlar el dinero del país y, en este sentido, realizar un servicio público esencial que, como tal, debe estar eficazmente supervisado y regulado para que cumpla con su función. De lo contrario, ¿cómo se justifica que acuda a su rescate el dinero del contribuyente cuando tienen dificultades?

De otro lado, España necesita, también, una reforma de la empresa y, dentro de ella, la laboral, que es una parte de aquélla. Pero está de moda hablar sólo de esta última, sin concretar en qué consiste. Una economía de la innovación y el conocimiento exige la participación del personal, formas más avanzadas de organización del trabajo y una manera más equitativa de repartir la riqueza. No hay nuevo modelo con los salarios perdiendo posiciones, el gasto social por debajo de la media europea, un exceso de familias que no llegan a fin de mes y el 20% de la población por debajo del nivel de pobreza.

Todos decimos que hay que invertir mucho más en educación, I+D+i, en las universidades, en formación profesional. Se ha avanzado en los últimos años, pero estamos lejos de los países de cabeza. En el Índice Sintético de Innovación de la UE España ocupa el puesto 17, cuando somos la quinta economía de Europa. Si queremos converger en este campo, que es la clave del futuro, tenemos que hacer un esfuerzo mucho mayor, las administraciones y, sobre todo, las empresas, que están retrasadas. Lo mismo que avanzar hacia una economía sostenible o verde supone un nuevo paradigma energético, otra forma de producir y consumir, ahorrando.

Todo ello, como es lógico, requiere copiosas inversiones y ahorro en gastos superfluos. Pero, sobre todo, un replanteamiento de la política fiscal. La moda de las rebajas fiscales debe concluir. De lo contrario, es ridículo hablar de cambio de modelo. De entrada, hay que exterminar los paraísos fiscales y combatir con energía el fraude fiscal. Dicho esto, a corto plazo y en el caso español, yo hubiera preferido sustituir el anunciado aumento de impuestos por algo más de déficit, teniendo en cuenta el bajo nivel de deuda. Subir impuestos a las mayorías cuando se está iniciando el despegue no me parece lo más acertado.

En fin, las grandes empresas colectivas necesitan, en general, ser pactadas. No se cambió de modelo político sin consenso; no se cambiará el modelo productivo sin acuerdo. En este sentido, se ha hablado mucho de los Pactos de la Moncloa. La situación de hoy no tiene nada que ver con aquélla, pero sí en una cosa: conviene acordar los grandes retos nacionales. Entonces se trató de un pacto, a iniciativa del Gobierno, de las fuerzas políticas, con un contenido también económico y apoyado por las fuerzas sociales. Hoy, quizá habría que haberlo hecho al revés: un gran acuerdo económico social, a iniciativa del Gobierno, con las fuerzas sociales, debatido y, en su caso, aprobado por el Parlamento.

Se tenía que haber aprovechado el momento de la explosión de la crisis, cuando los que siempre pugnan para que todo siga más o menos igual estaban acongojados y necesitaban, imperiosamente, el concurso del Estado. Ahora ya se han rehecho, en parte, y no están por la labor. Olfatean, quizá equivocadamente, tiempos mejores para su causa. Los grandes pactos son siempre el resultado del miedo o de la necesidad. Pretender que lo sean del patriotismo o de la solidaridad es demasiado pedir en los tiempos que corren. El Gobierno, en todo caso, es el llamado a realizar un crudo y certero diagnóstico y apretar las clavijas a las partes. De lo contrario, unos y otros seguirán a su bola. Temo que lo que no se hizo en su momento sea cada vez más difícil conseguirlo. Pero valdría la pena intentarlo, pues el país lo necesita y los españoles lo agradeceríamos.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...