miércoles, 4 de noviembre de 2009

La informática falla

Siguiendo al hilo de actualizaciones previas, aclamadas y subidas al top five de mis mejores momentos, suele pasar que cuando algo necesitas o más imprescindible tiene que suceder algo, pues resulta que no se puede. Hoy relataré a continuación el por qué de no haber podido trabajar en condiciones, algo que cuando se es informático resulta curioso, agotador y frustrante.

Profundizando en la ley de Murphy ya sabemos que todo lo que va mal es susceptible de ir peor y cuando tan probados y fidedignos resultados aparecen la situación torna irreversible. Por este orden en el día de hoy han fallado: el servidor de correo, la conexión ftp, el servidor local, tras su reinicio las dns, todo esto afectando a todo el equipo y ya por último sólo a mi la conexión sql a la base de datos en la que estaba trabajando, en el momento en el que intentaba rehacer el trabajo que hice ayer en la última hora y que por circunstancias inexplicables se grabó mal.

Lo inexplicable es la intención de implantar un proxy, un cerco a cualquier conexión desde el ordenador de trabajo, pero también personal, a diferentes accesos a internet. No sabemos si bloquearán las visitas a ciertas páginas (o a todas) o simplemente van a llevar un registro de cuanto tiempo laboral utilizamos en otras cosas. Como las salidas ya las controlan, al tradicional y exacto método de a vista, ahora parece ser que la intención es también registrar, y quien sabe si condenar el uso que se pueda hacer de una herramienta de trabajo como es internet.

Evidentemente me conecto al mesenger en el trabajo, veo las noticias, meneame.net; actualizo el correo personal, en ocasiones sigo ofertas, y algunas veces subo y actualizo este blog, como en este momento donde redacto esta entrada con mi ya ajado y vetusto teclado de oficinista. Pero juntando todas las actividades y hay muchos días que no lo hago, no llegan a consumir una hora de mi jornada laboral, y si que salteándolo, navegando 5 o 10 minutos cada hora y media consigo descansar algo la vista, aligerar la carga de trabajo que soporta mi mente y en otras ocasiones hasta encontrar la inspiración para solventar una tarea dentro del trabajo creativo de webmaster y programador.

La sucesión de acontecimientos viene a ser así:

1) Nadie conecta al ftp, justo en el momento en el que procedemos a subir a la web las páginas modificadas con la información comercial de 2010.

2) No me funciona el servidor de correo, aspecto solucionado con la parada y arranque del servidor, lo que comúnmente se ha llamado reinicio.

3) Se cae el directorio de pruebas y el disco duro compartido, así como las sesiones de red establecidas, y como además sigue sin funcionar el ftp, aprovechamos para el necesario café corta-empanada.

4) Ya nuestro administrador, compañero y amigo a la par, tras múltiples paseos, ejercicios cardiovasculares varios y algún momento de duda, decide reiniciar la conexión a internet.

5) Al llegar lo que realmente ha hecho es quitar el proxy que están intentando implementar tan oportunamente, reinician el servidor y ¡¡vouala!! todo comienza a funcionar con lo cual nos ponemos a seguir subiendo todas las páginas actualizadas y a intentar paliar todo el retraso.

6) En ese punto se me caen el sistema gestor de base de datos donde trabajo con una base que alimenta otra web y tampoco me funcionan sus usuarios de escritura y lectura a nivel web.

A estas horas sigo sin tener solución sobre este punto y por otro lado a la llegada de dos nuevas becarias, el pobre administrador, que trabaja habitualmente en Madrid y está aquí por una sustitución de su compañero que esta en vacaciones, formatea e instala todo lo necesario para los ordenadores de estas dos chicas.

La culpa no es de el administrador, machaca al fin y al cabo, que demasiado está haciendo el hombre y tampoco le hemos dado mucha caña, porque entre investigaciones varias, el ocio de internet y otras labores que van apareciendo se han hecho las horas (en mi caso mucho más aména tratando de escribir está entrada). La culpa es del lumbreras o enterao, de “superocillo” que va de cool diciendo a sus amigotes que es capaz de controlar y ver todo lo que hacen los empleados en la red. Para empezar es un enterao porque cualquier administrador que se precie, y el botarate alardea pero sobrevive a base de los machacas. Seguimos con que NO es un ser superior porque cualquiera que este metido en este mundillo sabe que es posible testear todo el tráfico de una red, desde MS-DOS; contra más si obligas al jefe a soltar 2000 euros por router cisco para que al final mueran de polvo.

Estos días ocurren de vez en cuando en el mundo de la informática. Qué le vamos a hacer.

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