Mostrando entradas con la etiqueta huelga 29M. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta huelga 29M. Mostrar todas las entradas

martes, 15 de mayo de 2012

No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIX. 15M: Año 1


La Puerta del Sol el 12M (Paul White / AP)

Hoy hace un año, a estas horas. España estaba en la calle. Hoy hace un año que el Movimiento 15M tomó cuerpo y en el índice de abajo hay un detallado de cada paso, cada acción y reacción que han ido surgiendo a ambos lados; Desde la indignación contra el poder establecido, y viceversa, con la inestimable presencia de ciudadanos que parece ser ni sienten, ni padecen.

Hacer un análisis del movimiento15M es tarea complicada. Se trata de un movimiento muy dificil de analizar por su carácter plural y apolítico y que además presenta sus diferencias según el espacio geográfico y sociológico donde se desarrolla. Como participante desde Salamanca, con cierto grado de desencantamiento, motivado mayoritariamente por la apropiación del movimiento por parte de anarquistas en esta ciudad, algo hasta cierto grado lógico y normal, puesto hablamos de una ciudad pequeña, mayoritariamente de derechas o de universitarios que sobreviven y no se van a quedar aquí, y por su experiencia en plantarle cara a las autoridades. Pero en Salamanca el grado se sobrespasó e hizó muy desagradable cualquier actividad. Aunque por fortuna, en vísperas del aniversario he podido comprobar que se ha encauzado muy bien, y me encuentro con ganas de volver a participar.

Pero si algo tengo claro es que si el movimiento del 15-M no se hubiera producido esta claro que podríamos suponer que la situación de este país es mucho peor a la de la "simple" crisis, puesto que la apatía y el desánimo habría ganado. Si ante la ofensiva de recortes a la democracia y la prepotencia de esos capitales financieros que han asumido el control de la economía la gente joven -y no tan joven- hubiera aceptado resignadamente la situación, habría que abandonar toda esperanza.

Pero se trata de saber ahora si ese movimiento tiene un efecto transformador en la sociedad española o si se limita a un desahogo pasajero cuyos resultados se diluyen en movilizaciones más o menos pintorescas, violentas o festivas. No han faltado opiniones en este último sentido, no solo desde la derecha sino desde cierta izquierda que desconfía de algaradas y manifestaciones. Según estos críticos, los movimientos populares que no se integran en instituciones como partidos o sindicatos están condenados a la inoperancia y a una pronta desaparición. Por suerte y una vez más, se equivocan.

Aunque resulte obvio, lo primero que hay que comprender es la complejidad que implica un movimiento como el 15-M, que carece de una dirección centralizada y en el cual confluyen sectores de distintos partidos políticos, jóvenes preocupados por su futuro laboral, militantes antisistema, intelectuales críticos, ciudadanos en paro, gente que se asoma por primera vez a la política, abuelos indignados que ansían un futuro mejor a sus hijos y nietos y por el que tiempo atrás lucharon, y hasta grupos cuyo único objetivo es divertirse en manifestaciones festivas. De todo tiene que haber. Las propuestas que han surgido desde sus filas muestran esta diversidad: desde consignas claramente anarquistas hasta razonables sugerencias sobre el funcionamiento de las instituciones democráticas, pasando por aspiraciones que rozan la utopía. En algunos pocos casos sus actividades han incluido destrozos de mobiliario urbano y agresiones a la policía. Otros grupos han tenido un exquisito cuidado por evitar la violencia en cualquiera de sus formas.

La pregunta puede ser ¿Desvaloriza esta diversidad al movimiento en su conjunto? Yo opino NO. El origen del movimiento 15M tiene mucho que ver con la decepción de los jóvenes ante los partidos políticos, al menos con los mayoritarios, y sería erróneo exigirle que siguiera el modelo de esas organizaciones. Muchas críticas al 15-M nos pedían la presentación de propuestas articuladas y factibles, proyectos de transformación de la sociedad que incluyeran la descripción de los pasos concretos para realizarlos y no simple retórica utópica y de eslóganes históricos que resultan practicamente imposibles. Al menos a corto plazo. Todo ello sin comprender que tal tarea es propia de los partidos. Los dirigentes que hablan -y lo hacen sin cesar- de "escuchar las necesidades del pueblo y recoger sus aspiraciones" han podido encontrar en el movimiento un abundante material de reflexión. Nadie desde los partidos, ni de sus altavoces mediáticos ha tomado en profundidad pretensiones legítimas, no sólo del 15M sino de toda la sociedad, como la reforma de la Ley Electoral que facilite una representación proporcional en el Congreso, el empleo de listas abiertas que puedan permitir al electorado sacar de las instituciones a los corruptos e inmorales (no olvidar la corrupción moral, que esa explica muchos "comportamientos" de nuestros representanes estos últimos años). Incluso hasta algunas de estas propuestas asamblearias que si han sido escuchadas, no han entrado en el BOE con todas las consecuencias, y la dación en pago se queda a medio camino, la banca pública es una sorna para el PP que pretende un banco malo para mantener privados los beneficios y socializar las perdidas y la reforma fiscal resulta ser una amnistía fiscal (y II) para los defraudadores que pretende encontrar 2000 millones de €, cantidad que podría ser multiplicada por 40 si se le dieran las herramientas profesionales, jurídicas y económicas a los inspectores de hacienda como lleva reclamando hace años el colectivo que los agrupa. Por contra "nos premían" con una legislación para reprimir las protestas.

Pero la gran pregunta va sobre la capacidad que tiene el 15M para influir en el curso de la vida política y social. La experiencia, tanto personal, de grupo, como la que se vislumbra en las redes sociales o en la principal y tradicional red social española, la barra del bar, me induce a pensar objetivamente en que sí, en que las propuestas, datos, ensayos, actividades, acciones, documentos, debates, asambleas y planteamientos han calado en la sociedad. No todos hemos tenido un interés en la política y la sociedad. Hasta esta crisis y sus consecuencias sociales mostradas en la falta de ética y moral, en la corrupción, la desigualdad y la injusticia social una importante parte de la sociedad española no se planteaba cuestiones que atañen a la política y lo social. NO hemos logrado que TODOS/AS lo hagan, no nos engañemos, pero por lo menos una parte importante en número, y significativa, por formación y capacidad si que ya lo hace, y junto al fútbol, la tv., la comida, o las relaciones, el tema político y social, la situación actual, entra en cualquier conversación entre cualquier tipo de interlocutores.

El hecho cuantitativo y cualitativo de que una parte importante (mayoritaria) de los jóvenes  han pasado por el aprendizaje y comprensión de que la política importa, y cada decisión que se toma en ella, afecta la vida de miles y millones de personas, entre ellas, la de uno mismo devuelve de manera real y clara, a mi modo de ver, la soberanía a la ciudadanía.

Un poco de soberanía que tenemos cada uno y que en la desidia y el desinterés por lo público (curioso cuando menos) hemos perdido delegando en políticos que no son personas emergidas del pueblo que defienden los intereses del pueblo, sino personas de una determinada clase que defienden sus intereses particulares en connivencia con el poder económico. Pues bien, esa soberanía con el 15M la hemos empezado a recuperar, sintiéndonos ciudadanos que van a la plaza a dialogar, a escucharse y ser escuchados; a formularse preguntas y encontrar respuestas. En definitiva a hacer de "políticos", periodistas y ciduadanos a la vez, a formarse una opinión. Y cuando descubres que tu opinión y tu forma de sentirse, como tus problemas y necesidades son compartidos por la mayoría de la sociedad, comprendes que en vuestras y nuestras manos esta el poder de la ilusión por cambiar el mundo. Conseguir un sistema por las personas y no tanto por los mercados. Y en el caso de España conseguir una Democracia Real Ya y dejar de vivir en la dictadura del capital, los mercados y el dinero que tan cómoda se viste con el traje de la desvergüenza, la corrupción y la inmoralidad.

Y el 15M no sólo de jóvenes se alimenta. Sin duda a un año vista de su nacimiento, lo más notable a mi juicio, y de lo que me siento orgulloso por haber participado en él, es que en las plazas y a través del 15M todos y todas hemos tenido voz. Sin distinción de edad, trabajo, sexo, raza, religión, situación económica, dependencia, ideología. Personas de toda condición se han sumado y ha sido una gozada compartir manifestaciones asambleas, debates y encuentros en la red con padres y madres, gente de derechas indignadas, que también las hay, parados, autónomos, emprendedores, católicos practicantes, inmigrantes. Hombres y mujeres que partimos de una convergencia en la diferencia: Es que estamos indignados y nos vemos capaces de mejorar nuestro "mundo", empezando por este país de broma, llamado España.

Desde estudiantes hasta los "yayoflautas" todos tenemos cabida siempre que mantengamos el carácter pacífico, acogedor, asambleario y revolucionario del movimiento, sin usar en ningún momento e incluso denunciando la violencia que todos rechazamos. Y como la indignación no entiende de edades, muchos nos vemos reflejeados en el juvenil espíritu de rebeldía y sueños por cumplir de dos nonagenarios como Stephan Hessel que dió luz al movimiento con su Indignez-vous! hasta el intelectual José Luis Sampedro faro y antorcha en #españistan.

Habrá o no habrá éxito. No lo sé. Espero y voy a sumarme al trabajo para que lo tengamos, superar todos los retos y flaquezas que existen, porque será la mejor muestra de que en un tiempo más o menos corto y con la certeza que sea de manera eterna vivamos en un lugar mejor, más justo, más humano, ético y moral. Por supuesto queda trabajo para ir cambiando estas estructuras obsoletas por lo inútiles y lesivas para el buen funcionamiento de la sociedad, y para ir cambiando la mentalidad de la sociedad, que aún no ha despertado, para que deje de ver su modo de vida actual, y el egoísmo capitalista y liberticida que ha implementado el neoliberalismo (en la variante españístani con esta derechona tan rancia y tan nuestra), como algo natural y propio, y así pueda plantearse un escenario distinto, mejor, más participativo justo y social, donde dejemos de lado el gobierno de los "anónimos" mercados financieros con sus títeres políticos saliendo a la palestra en su caja-escenario, robándonos todo lo que es nuestro, desde la educación, la sanidad, la vivienda, los servicios y derechos sociales, el agua, el patrimonio, la tierra, el clima, los alimentos,... y así hasta la ilusión y la dignidad. Vamos a conseguir que la opinión pública entienda que con este sistema no se va a ninguna parte que no sea la miseria, la desesperanza, la resignación y el engaño y que adoptando algo que es nuestro y propio como la libertad, la razón y la soberanía podemos, todos juntos, construir de una vez por todos una Democracia Real y un Sistema económico que no necesite de una periódica destrucción para regenerarse, ni tampoco de la opresión y persecución intimidatoria, y ahora aliñada con una bochornosa represión antidemocrática de unos pocos sobre una multitud depauperada.



No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros:

No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros I
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros II
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros III
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros V
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VIII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IX
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros X
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XVI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XVII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XVIII

P.D.: Si el sistema es este, que permite que una caja bancaria antiguamente pública, efectúe más de 700.000 deshaucios sólo en la comunidad de Madrid en los últimos dos años, mientras políticuchos y banqueros ineptos y chupocteros se dedican a inflar sus nóminas hasta lo obsceno, para tras su marcha dejarla como un erial; yo me declaro y muy orgulloso ANTISISTEMA.

lunes, 23 de abril de 2012

El próximo puedes ser tú; Basta ya!!


Información sacada y compartida desde el twitter de @kurioso

Esta es la historia de un chico corriente, asmático, de 90 kilos y que no hace deporte. Vive con sus padres, depende económicamente de ellos, va siempre de vacaciones con ellos, los fines de semana si salen... también, no tiene una doble vida. Es un tipo normal, como tú o como yo. Hasta hace unas semanas.

Con 20 años está en tercero de Física y con estupendas notas (8,5 de Selectividad) el año que viene acabará la carrera y empezará otra, ingeniería electrónica. Por las tardes trabaja cuatro horas becado en el aula informática fundador de la Asociación de Robótica y Electrónica (Fisitrónica), es miembro del Consejo de Estudios de Física y candidato al Claustro Universitario cursando quinto de inglés en la EOI, miembro de la Asociación de Magos e Ilusionistas de Catalunya, fundador de la sección de la iIusionismo y Magia de la Lira Vendrellenca. Está afiliado a la Asociación de Estudiantes Progresistas de la Universidad de Barcelona. No sabe lo que es un antecedente. No pertenece ni ha pertenecido a ninguna organización violenta.

Este chico vive en Coma-ruga (El Vendrell, Tarragona) y su padre es conductor de autobús y su madre administrativa en Barcelona. Cada día salen de casa juntos, le dejan en la Universidad (está en la Diagonal, en la entrada de Barcelona) y le recogen al atardecer.

Siendo Semana Santa y todo el mundo de vacaciones, el decano de la facultad hizo una carta de apoyo y recomendación, ahora la ha hecho el rector; los abogados de Barcelona, la federación de vecinos de Barcelona, la Asociación Catalana de Defensa de los Derechos Humanos, los magos, la CUP y otros han intercedido a favor de él.

Se llama Ismael Benito y lleva encarcelado sin imputación, sin juicio y en prisión preventiva (supuestamente por la peligrosidad de sus estudios) desde la Huelga General del 29 de Marzo. Le vincularon con una mochila (él lo niega) con una botella de disolvente, unos petardos y un walkie-talkie y de pertenencia a banda organizada.


Todo esto se lo contó a un periodista de confianza unos padres desesperados. Él ha pedido ir a las televisiones a contar su versión y en ninguna le dejaron. En la cárcel, dónde ven solo Tele5 porque así lo quieren los 'más fuertes' que tienen el mando a distancia, está harto de que le vinculen a quema de contenedores y violencia. Cuando sus padres le llaman por teléfono, les dice "el mundo se ha vuelto loco".


Quieren criminalizar cualquier comportamiento fuera de este ‘establishment’ forzado, quieren vender miedo para que no discrepes encarcelando a tu vecino, quieren evitar que te manifiestes reformando un código penal para volver a años dictatoriales, manteniendo en la cárcel sin pruebas, impidiendo la resistencia pacífica, criminalizando la libertad de expresión, el derecho a reunión... Quieren meter en el saco de los cuatro violentos de siempre a los que protestan y luchan por unos derechos marinados durante 30 años y que en 6 meses les han arrebatado. En definitiva quieren gobernar y blindarse legalmente ante las respuestas legítimas del pueblo para convertir su fracaso estrepitoso en un silencio forzado que justifique sus políticas.

Utiliza tus herramientas personales para difundir, contar y luchar por defender la verdad de lo que está pasando. La verdad que veas por la calle, en tu trabajo, en tu administración, en tu colegio. Tú eres periodista, eres policía y eres político... tu voz no vale menos que la de ellos. No estamos en el siglo 18, ahora hay medios para construir una versión mucho más cercana a la verdad que la que ellos quieren ‘homologar’.

¡Pásalo!



Más Info:

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/04/10/catalunya/1334085835_795559.html

http://www.lacerca.com/noticias/espana/jovenes_libertad_ismael_daniel-112802-1.html

http://www.lacerca.com/noticias/espana/jovenes_libertad_ismael_daniel-112802-1.html

http://llibertatestudiants29m.blogspot.com.es/
estaticos.diaridetarragona.com/resources/archivos/2012/4/10/13340

miércoles, 28 de marzo de 2012

29 de marzo de 2012: Huelga General por el estado del bienestar, los derechos de la clase obrera y nuestra dignidad. Contra la avaricia, la corrupción y el despotismo neoliberal



Aparte de las dudas que dejan los convocantes y sus representantes-bien comidos y bebidos-creo que esta huelga es la de los trabajadores desempleados, trabajadores en activo, votantes del gobierno actual desencantados, profesionales que no han trabajado aún, estudiantes que quieran revindicar su derecho a un trabajo digno. Parece que no faltarían razones para secundarla masívamente. Como era de esperar, el ejecutivo presidido por Mariano Rajoy no se ha avenido a negociar con las plataformas sindicales mayoritarias una modificación de los elementos más sensibles de la reforma laboral. Dicho esto, tanto UGT como CCOO han cumplido su amenaza y, automáticamente, han procedido a desplegar la herramienta más poderosa con la que cuenta la clase trabajadora ante un conflicto de envergadura nacional: la huelga general.

Pero, precisamente, frente a una normativa en materia de relación laboral tan estridente para con las garantías de los trabajadores por cuenta ajena, cabría hacerse la pregunta sobre si esta medida de presión encaja adecuadamente con el escenario a combatir. Los resultados de participación y seguimiento obtenidos en la anterior convocatoria nacional, el pasado 29 de septiembre, fueron desastrosos, dejando en evidencia la fragilidad en la relación entre las entidades destinadas a proteger y liderar la defensa de los derechos y garantías de los trabajadores y éstos últimos. Es cierto que siempre ha resultado más complejo plantear un escenario de huelga al PSOE que a la derecha, que la crisis en ese momento había asomado la patita pero con las uñas pintadas… pero el fracaso en las cifras de seguimiento presentaban ese daño estructural desde el lado de los asalariados.

Todo esto, no obstante, queda en agua de borrajas frente al decorado que se vislumbra por estas fechas: las cifras de desempleo no dejan de crecer, la crisis económica ha derivado en crisis social, de confianza en la capacidad propia, así como desesperanza en el futuro inmediato y, para rematar, llega precedido por ese marco legal mencionado, convalidado ayer en el Congreso de los Diputados, que legitima la posición exclusiva de poder por parte del empleador en todas aquellas cuestiones que afecten a una relación que nunca será entre iguales, pero que ahora se consolida como exclusivamente desequilibrada.

Los millones de potenciales trabajadores desempleados secundarán, en su inmensa mayoría, las movilizaciones, lo que a tiro de cámara periodística reproducirá un vacuo éxito en la movilización, pero no hay que olvidar que el objetivo último de una huelga general es detener la productividad de un Estado para forzar negociaciones colectivas y, reforma laboral en mano, el enemigo a batir se convierte, paradójicamente, en el principal disuasor del seguimiento de la convocatoria por aquellos empleados en activo. La huelga existe como derecho constitucional, pero aparece como reminiscencia normativa frente a un acorralamiento absoluto por parte del nuevo escenario.

Todo aquel que se plantee acudir a la cita lo hará aterrado por represalias más que posibles, por estar encabezando la lista de esclavos a empapelar con las orejas de burro del paro. De igual manera, veinte días de margen para conseguir una movilización eficaz no parecen el plazo más adecuado para conseguirlo.

Precisamente, millones de potenciales secundadores hubieran entendido más conveniente esta celeridad si se hubiera establecido en el transcurso de la aprobación del decreto-ley y, por ende, el conocimiento exacto del contenido, y su convalidación parlamentaria, con el objeto de presionar modificaciones en el trámite que ayer se consagró. Son matices, tal vez excusas, ante un panorama que nos reclama compromiso valiente y enfrentamiento sin ambages, todo con tal de recuperar terreno perdido desde una óptica solidaria y colectiva. En definitiva, hay mil pegas, hay millones de impedimentos, pero hay que decir SÍ a la huelga general.

El 20 de noviembre de 2011, Mariano Rajoy ganaba las elecciones a la presidencia del Gobierno de España. Su partido, el Partido Popular (PP), obtuvo la mayoría absoluta en escaños con un total de 186 (a pesar de que sólo lo votaron el 31% de los españoles llamados a las urnas, cosas de nuestro corrupto sistema electoral). No han pasado ni 4 meses de su llegada al poder y la mayoría de la población española, especialmente la situada ideológicamente en la izquierda, ya está saturada del que sin duda va a ser el mandato más derechista desde el regreso a nuestro país de la pseudodemocracia en 1975. Lo último y más grave: la Reforma laboral.

Hoy, día 8 de marzo del 2012, ha sido aprobada en el Congreso de los Diputados la nueva Reforma laboral del Gobierno. Ésta, ha sido aprobada con el apoyo del PP, de CiU, de UPN y del FAC. La partitocracia funciona así. Una serie de supuestos representantes del pueblo deciden leyes de vital importancia para todos en vez de preguntar directamente al pueblo, como ya propugnaba Jean Jacques Rousseau allá por el siglo XVIII. El resto de formaciones políticas (PSOE, IU, UPyD, PNV, ERC, NABAI, Amaiur, etc.) han votado en contra. La aprobación de esta nueva e injusta Reforma laboral, es la guinda del pastel de las reformas que ha efectuado el "des"Gobierno del PP" desde que lleva en el poder. Tras 7 años y medio de Gobierno del PSOE (vergüenza debería darles llevar en sus siglas la O de obrero), en los que especialmente en la segunda legislatura, se maltrató al trabajador en favor del empresario, ha llegado ahora el PP para culminar el proyecto y hacerlo, además, sin un atisbo de condescendencia con los trabajadores y con un fervor apoyo hacia las medidas neoliberales que se quieren impulsar en toda la UE (medidas que se está demostrando que no sirven ni para generar empleo ni para salir de la crisis, sólo para castigar a los Estados y para enriquecer a unos pocos aún más).

Y es que, desde el poder y sus acólitos medios de comunicación, se nos bombardea diariamente con la necesidad de hacer recortes, con lo negativo del déficit, y con que hay que efectuar reformas que ayuden a los empresarios a crear empleo ante la crisis que nos sacude. Y nos piden a nosotros, el pueblo, que hagamos un esfuerzo. Pues bien, resulta que todo esto es falso. Esta vieja técnica, que se conoce como "Doctrina del shock", busca hacer pensar a la gente que todo va tremendamente mal, para que la población acabe aceptando cualquier cosa. Es decir, privatizaciones baratas a mansalva, reformas laborales injustas, y recortes tremendos a lo público, que es lo de todos. Esto no es nuevo, Margaret Tatcher y Ronald Reegan fueron los primeros gobernantes modernos en aplicarla.

Pero hay infinidad de economistas (por ejemplo Vicenç Navarro) que subrayan que el déficit de un Gobierno no tiene por qué ser malo. Es como si a una familia se le impidiera pedir créditos. Es decir, endeudarse. Sería imposible que dicha familia pudiera emprender nuevos gastos que sobrepasaran sus sueldos, con lo que eso conlleva. Pues éso es lo que quieren hacer los "Mercados" con los Estados soberanos. Los denominados "Mercados" son en realidad las agencias de bolsa, de calificación, las entidades financieras, los lobbys y las empresas multinacionales, que son quienes realmente gobiernan el mundo en la actualidad. Para este poder político, resulta de lo más interesante hacer creer a la población que la culpa de la crisis la han tenido los déficits de los Estados y su modelo de bienestar. Algo totalmente falso. La culpa de la crisis, y en esto coinciden el 90% de los expertos en economía, la han tenido los especuladores financieros y los corredores de la Bolsa. Por supuesto, también son cómplices los gobiernos de la Unión Europea, de los Estados Unidos, de Japón y de otras potencias, que han permitido que los denominados "Mercados" hayan adquirido tantísimo poder hasta el punto de poder chantajear a los gobernantes electos por el pueblo.

Para llevar a cabo su "hazaña", Rajoy ha situado como ministros a una curiosa mezcla de hooligans de la política (como el impresentable de José Ignacio Wert o Arias Cañete), de neoconservadores (con Ana Mato, Ana Pastor o María Dolores de Cospedal como claros ejemplos), de políticos bien vistos por la opinión pública (Gallardón o Soraya Saénz de Santamaría) y, lo más importante, de personajes que en su día estuvieron relacionados con esos "Mercados" que dominan el mundo, como son Luis de Guindos o  Cristóbal Montoro. De hecho, el actual Ministro de Economía, De Guindos, fue director de Lehman Brothers, cuya caída es uno de los componentes de esta crisis económica internacional. Con lo cuál, uno puede sospechar sobre de quiénes recibe órdenes el Presidente del Gobierno a la hora de gestionar el país.

Así pues, este gobierno ha efectuado, o tiene en trámite, medidas como la subida del IRPF (suponiendo una de sus grandes mentiras electorales) a todas las capas de la población, la reducción drástica del gasto público (con lo que ello conlleva, especialmente para el funcionariado español), el aumento en la subvención de las corridas de toros (para la tortura sí hay dinero por lo visto, ¿verdad señor Wert?), la aprobación de la llamada Ley Sinde, la retirada del nuevo temario de la oposición de los profesores de secundaria (puteando a 60.000 opositores), la introducción del copago en la justicia (lo cuál habría que ver si no vulnera la Constitución en su artículo que dice que todos los españoles somos iguales ante la justicia), la reforma de la Ley del aborto (que veremos en dónde acaba), recortes en la investigación científica, y por supuesto, la ya nombrada Reforma laboral que convertirá a los trabajadores del Estado Español en casi esclavos.

Por tanto, los próximos meses van a ser duros. Nos quedan, probablemente, casi 4 años de Gobierno del PP (y lo peor es que seguramente la alternativa que elegirá la mayoría será el PSOE), que seguro traerán mucha polémica, mucho populismo barato (se avecina la imposición de la cadena perpetua revisable, casi nada) y muchos recortes en los derechos de los trabajadores. Contra ello, sólo nos queda movilizarnos, protestar, hacernos oír. Hay que intentar informar a la gente de lo que los medios de comunicación capitalistas no cuentan. En definitiva, y a pesar de lo vendidos que están los sindicatos mayoritarios de este país (CCOO y UGT), debemos unirnos en una misma voz que luche por gritar e imponer que otra economía es posible (¿Les suena, por ejemplo, el keynesianismo?), y que las personas somos más importantes que el interés de los "Mercados". Citando una eterna consigna anarquista que vi escrita hace ya mucho tiempo: LA LUCHA NOS DA, LO QUE LA LEY NOS QUITA.

Esto es lo que nos jugamos mañana
  • Derecho a que te bajen el sueldo. Defiéndelo.
  • También tienes derecho a que te despidan si tu jefe ha ganado un poquito menos de lo que le gustaría. Esto es importante.
  • No olvides tu derecho a que tu jefe se pueda saltar el convenio y ofrecerte unas condiciones de trabajo individuales por debajo de los mínimos estipulados en convenio.
  • Defiende el derecho a que te puedan despedir en cuatro días, a pesar de que hayas decidido trabajar en un día de huelga.
  • Te corresponde el derecho a que te despidan por la mitad de dinero.
  • Derecho al trabajo en el día de huelga, los parados que se jodan los otros 364 días del año.
  • Derecho a pensar que no vamos a conseguir nada con la huelga. Es mejor quedarse quietos y no hacer nada. Aguantaremos con lo que venga y ya está. Es por nuestro bien.
  • Que nadie te quite la ilusión de heredar la empresa. Estaría bueno.
  • Tienes derecho a “pasar” de los sindicatos, porque son todos iguales. Lo único que quieren es ganar dinero sin trabajar. Van a lo suyo y son todos unos chupópteros ¡todos! Incluso la CNT, que no tiene liberados, que se gestiona con la cuota de sus afiliados y no cobra un euro del estado. A ti no te la dan.
  • Tienes derecho a ponerte en lugar del empresario. Cuántos problemas tiene... no como tú, egoísta.
  • Derecho a que te alarguen la edad de jubilación hasta los 67 años o incluso a los 70, aunque estés para el arrastre. Fundamental.
  • Derecho a que te suban los años de cotización para que puedas cobrar menos jubilación. Que no te quiten este derecho.
  • No renuncies al derecho de entregar tu dinero (dinero público) a los bancos, para que se puedan hacer recortes en gastos sociales e infraestructuras. ¿Para qué queremos tantos hospitales o escuelas? Lo primero es la banca, que está sufriendo mucho.
  • Pero sobre todo, que nadie te quite el derecho a dejar un mundo peor para tus hijos, dilapidando los pocos derechos que nos quedan y que nuestros antepasados conquistaron con sangre, sudor y lágrimas. Que les den por saco, di que sí.
Y un par de lecturas obligadas sobre la huelga de hace año y medio

RECORDATORIO: ¿Qué derechos tengo en una huelga?


No hay lugar a la resignación, la lucha nos ha enseñado muchas veces que es el camino, y será la lucha la que nos hará recuperar terreno y hacerles retroceder.






NO SOMOS SUS ESCLAVOS.


¿Los Servicios Mínimos son legales?

Los únicos servicios mínimos legales son aquellos que están publicados en el Boletín Oficial del Estado o en el del Gobierno autonómico que corresponda.

En ese boletín sale mencionado explícitamente el nombre de la empresa y departamento que tiene que hacer un servicio mínimo. El empresario, mediante carta, ha de hacer mención al punto del BOE exacto que justifique el servicio mínimo.

En el sector de Informática o Consultoría es casi imposible que haya cualquier tipo de servicio mínimo. El establecimiento de servicios mínimos fuera de los indicados por el Gobierno se consideran un ataque gravísimo al derecho de Huelga y es denunciable.

Mi Jefe me pregunta si voy a hacer Huelga ¿Tengo que responderle?

NO. El trabajador notifica a su empresa que hace Huelga cuando no va a trabajar. Esta decisión se puede tomar en el último momento y no afecta si antes dijo lo contrario.

Mi Jefe me presiona para que no haga Huelga ¿Qué hago?

El derecho a Huelga es considerado un derecho fundamental de los ciudadanos y, como tal, protegido especialmente por la Constitución.

Si algún jefe o empresario coacciona a un trabajador para que no haga Huelga está cometiendo un delito muy grave. Debe ser parado y denunciado. Ponte en contacto con la Sección Sindical de tu empresa en la que confíes más.

Ese día me toca Guardia ¿tengo que hacerla?

NO. En la Huelga, legalmente, no se realiza ningún tipo de trabajo, sea el habitual o el puntual como una intervención por guardia.

De hecho, uno de los objetivos de una Huelga es que la ausencia de nuestro trabajo tenga consecuencias en sus negocios. ¿No somos tan prescindibles para ellos? ¿No nos tratan como basura o despiden a la primera oportunidad?

Que comprueben cómo de prescindibles son los ’recursos’.

Si tienes móvil o portátil de guardia dáselo a la empresa o simplemente apaga el móvil las 24 horas de la Huelga.

¿Las horas que no trabaje las tengo que recuperar después?

En absoluto.

Y la Huelga ¿Servirá para algo?

Todo lo que hemos conseguido como trabajadores nunca se nos ha regalado. Desde el esclavismo del s.XIX cualquier mejora ha sido arrancada mediante movilizaciones y lucha de los trabajadores en diferentes países.

En todo este tiempo hemos parado también innumerables agresiones mediante nuestra movilización. A veces no es suficiente y no hay garantía asegurada de victoria porque el enemigo es muy poderoso, pero podemos tener algo muy claro: Si no luchamos, nos machacan hoy y nos aplastarán mañana.

La Historia no es sólo un libro, es la evidencia de que luchando recuperamos dignidad y seguridad mientras que no haciendo nada compramos sumisión, miedo y explotación salvaje.

martes, 27 de marzo de 2012

No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XVIII


"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los garbanzos, del pan, de la harina, del vestido, de los zapatos y de las medicinas, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".

Bertolt Bretch

El poder aspira a perpetuarse y detesta los cambios. Forma parte de su propia naturaleza, es una cualidad intrínseca de los que mandan: no ceder ninguna de las prerrogativas de su status. Para seguir moviendo los hilos, las cosas deben continuar como están. Ante cualquier tentativa por transformar la sociedad, tradicionalmente el poder ha reaccionado con violencia. La historia ha sido testigo de múltiples represiones y revoluciones sanguinarias: 1789, 1830, 1848, 1917… Pero la brutalidad ha sido estigmatizada y ya no es un método tolerable. El poder no puede justificarse con la fuerza bruta y necesita otros procedimientos más refinados para conseguir su objetivo de perpetuación. Frente a los indignados, políticos y medios de comunicación han puesto en funcionamiento una alternativa más suave a la violencia.

Hace aproximadamente un año, surgió el movimiento del 15-M por acción de las redes sociales e improvisadas convocatorias en plazas públicas. Este despliegue humano tuvo eco en los medios de comunicación, que le imprimieron connotaciones románticas, con guiños al 68. Algunos políticos, de los que se autollaman de izquierdas, expresaron afinidades con el movimiento (pero respetando las distancias,). Las reuniones fructificaron en una serie de reclamaciones, que se colgaron en las plazas o circularon por Internet. La mayoría de puntos tratados eran de índole político (eliminar el senado, suprimir las pensiones vitalicias que los políticos obtienen tras ocho años ocupando el cargo, un sistema electoral más abierto, eliminar las injerencias del gobierno en la justicia, mayor transparencia en la gestión pública), pero también había sociales (mantener el estado del bienestar), culturales (medios de comunicación verdaderamente abiertos que reflejen todos los puntos de vista) y económicas (una de muy importante: conocer el montante de dinero que los poderes públicos han entregado a los bancos y revelar cuál es la escandalosa diferencia entre el bajo tipo de interés con el que se les ha beneficiado y el más alto que sufren los Estados para cubrir su deuda soberana).

Si las multitudinarias reuniones del 15-M tuvieron eco en los medios de comunicación, no sucedió lo mismo con las cuestiones de fondo.

Un año más tarde, podemos afirmar que TODAS las peticiones de los indignados han caído en pozo vacío. El problema es grave, porque no es que se haya cambiado nada (que no se ha cambiado nada), es que ni tan siquiera los políticos han dado respuestas, ni tienen la intención de hacerlo. Ellos, que son servidores pagados por la población (y para ello viajan en mercedes o en primera clase), no han dedicado ni un segundo a estas peticiones. Quizás no seamos mayoría, pero merecemos, al menos, un mínimo de atención. ¿Alguien ha escuchado al presidente Mas, que tanto se enfureció cuando una muchedumbre le asedió en la puerta del Parlament, referirse de la pensión vitalicia que cobran? ¿Ha explicado el “dúo de los interéses creados” (ministros economía y hacienda) cuanto dinero han entregado a los bancos, a qué tipo de interés y cuándo éstos lo devolverán? ¿Por qué no culpan a las entidades financieras de la crisis de la deuda soberana, cuando el principal motivo de que los Estados estén empeñados hasta las cejas es a causa del dinero que tuvieron que entregar a los bancos? ¿Hay alguna intención de eliminar el senado, una institución cuya única función es la de entorpecer el desarrollo legislativo? ¿Van a crear una estructura judicial verdaderamente independiente, cuando la envejecida Constitución permite que los políticos designen a los miembros del Constitucional o del CGPJ? Ellos no van a responder a ninguna de estas preguntas. No lo dudéis. No lo van hacer porque abordar estas cuestiones significaría afrontar cambios profundos. Ellos son el poder y su misión más importante es conservarlo. Bloquearán cualquier protesta y se escudarán tras un obsesivo mensaje: estamos en crisis y para enfrentarnos a ella hay que llevar a cabo recortes (amplios para el gobierno, menores para la oposición). Todo, absolutamente todo, se justifica dentro de las leyes del ciclo económico.

Nunca había habido tantos periódicos y canales de TDT y nunca la versión de la realidad política había sido tan monótona e insulsa. Pero tenemos un Periodismo de anestesia que funciona con los tradicionales opios, el cinismo y la ignorancia y falta de tensión mediática y social por la información de los ciudadanos como herramientas. Los indignados, arrinconados como disidentes clandestinos, se enfrentan a un diálogo injusto, pues sus oponentes disponen de un apabullante despliegue de mass media. Eso sí, nosotros conocemos y controlamos los tiempos de las redes sociales, y si algo está seguro es que tanto los medios tradicionales, como las redes sociales, su uso, aprovechamiento y dominio no cambiará. Ambas partes pretenden o aparentan conversar, se dirigen una a la otra, pero lo hacen de forma unívoca, sin feed-back, es como relacionarse con una pared. Una pared de políticos y entidades unidos por la misma argamasa: el dinero. Porque detrás del poder, no lo olviden, está el dinero. Este dinero que fluye por la economía como las sangre en nuestras venas y que siempre pasa por el mismo corazón: los bancos. Sindicatos, partidos políticos, empresas, medios de comunicación, todos van a morir al mismo destino: los préstamos bancarios. Nunca muerdas a la mano que te da de comer. Pero los indignados no tienen ninguna mano que les de de comer. Y lo que es aún más digno, la mayoría no la quieren. De lo que piden, puede resumirse en tres conceptos clave: democracia real, transparencia y justicia. Democracia real, porque la democracia sigue en crisis. Una verdadera democracia debería permitir el cambio, cuando éste sea necesario, con un gobierno abierto a las nuevas exigencias de la realidad y no obstinado en mantenerse a toda costa. Pero seguimos dirigidos por una institución arcaica, rígida y refractaria.

El poder pretende anestesiar el movimiento. Desalojan las plazas con la excusa de la suciedad, nos exigen que seamos pacíficos y a la mínima sueltan sus perros guardianes, sin ofrecer nada a cambio. Saben que el tiempo juega a su favor, es cuestión de esperar la llegada del analgésico más potente: el elixir del crecimiento económico, que reducirá el paro e insuflará de dinero nuestros bolsillos. Con el respaldo de esa gran mentira que son las estadísticas, podrán mantener su status.

Todo esto no sería posible sin la colaboración de una parte de la población: la que calla a cambio de futbol o chismorreo televisivo, que contempla el mundo desde el sofá, que vota cada cuatro años al candidato de la oposición para echar al que gobierna, que cree que marcar una equis cada cuatro años es ejercer la democracia, que piensa que los rabiosos indignados son una camarilla minoritaria de delincuentes, que compró tamiflu, que aplaudió a Bush cuando bombardeó Bagdad, que votó a Gil y a Camps. Esta parte flotante de la sociedad es la materia oscura de los físicos, aquellos que Delacroix olvidó mientras pintaba La libertad guiando al pueblo, en definitiva, un gigantesco agujero negro que engulle Historia.

Y el movimiento indignado, en una verdadera encrucijada, consciente de que ha expirado el plazo para dialogar. Sólo quedan dos caminos: sofá o cóctel. Resignación o rabia. El tercero, la justicia, ha sido sepultado una y otra vez, impunemente, por magistrados decrépitos elegidos a dedo. Con jueces vendidos queda completado el círculo del poder.  

Las crisis implican cambios. El poder sólo tiene una forma de mantenerse intacto: modificándonos a nosotros. Su supervivencia pasa por reducir prestaciones sociales, derechos laborales, salarios de trabajadores públicos, sanidad y educación públicas… Ellos mantendrán su status si nosotros lo perdemos.

Ayer hubo elecciones autonómicas en Andalucia y Asturias. El resultado es igual. Ganó una vez más la abstención. En España ya sea el fútbol, la F1, que haga sol, que llueva, siempre encontramos mejores cosas que hacer antes que ir a votar. Pero lo peor de todo es aguantar la hipocresía de los que valientemente y jaleados por la multitud de la barra del bar, soflaman que no entienden de política, pero que cuando tocan elecciones depositan, religiosamente, su voto cambiando del PP al PSOE, y viceversa, con la inercia y la ola del ganador o para echar del poder al otro, con la misma facilidad con la que se cambian de calzoncillos. Por eso queda bien de vez en cuando recuperar alguna cita, como la del encabezado del post de Bertolt Bretch... Hace ya muchas décadas que Bretch nos dejó, pero su mensaje esta de vigente como si fuera su primer día. Ahora a los empresarios se les llaman emprendedores y la explotación laboral flexibilidad o competitividad. Quizás en la huelga General del jueves 29 sea el momento de demostarle a mucha gente que no somos unos papanatas que tragamos con todo y que además nos gusta. Nuestros derechos, como individuo y como sociedad, estan por encima de todo rédito económico de las élites. Para garantizarlo hay que demostrárselo en las calles.


No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros:

No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros I
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros II
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros III
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros V
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros VIII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros IX
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros X
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIII
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XIV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XV
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XVI
No somos mercancía en las manos de políticos y banqueros XVII



Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...