viernes, 28 de agosto de 2009

Vacaciones 2009: Inolvidable y loco por volver

Esperar todo un año para disfrutar 15 días no se ajusta a la realidad. Ni tampoco para ver la playa y saborearla. La verdad es que se trabaja, sufre y lucha todos los días para poder sacarles partido, diariamente y también en el nocturno. Vivir, maximizar las experiencias y mejorar los momentos es el reto que se asume al levantarse y trabajar o ahorrar nos lo dan con más felicidad. Y llegar, anhelar el verano, para estas dos semanas de asueto y descanso (y también fiesta) son un premio más.

Han sido unas vacaciones estupendas, geniales y muy recomendables. Por supuesto que Cádiz me ha ganado para la causa y pronto volveré. Espero y quiero hacerlo con mi chica, para buscarla, conocer su tierra, su pueblo y su gente. Pero también lo haré porque sí. Porque soy yo el que decido y después de haber disfrutado como un enano con las playas, los mojitos, la gente, las chicas y la noche no hacerlo sobrepasaría la frontera con la locura.

Lo primero de todo es disculparse. En primer lugar por tardar tanto en relatar esta vivencia, pero es que ando con mil cosas en la cabeza, y una más en el corazón por lo que a mi habitual dispersión, he de añadir lo fulgurante de amar y sentirse amado. En segundo lugar, porque quizás se me pasen detalles, acontecimientos, nombres y lugares, pero a todos ellos pedirles disculpar mi estado, que poco tiene que ver con ese posible olvido, y si más con mi memoria, repleta de momentos inolvidables y siempre recordados, pero que quizás ahora, en este momento en el que me planto para escribir, tenga su ausencia como respuesta.

No fue fácil encontrar acomodo. La primigenia idea de alojarnos en Conil, fue en baldío dadas las condiciones económicas y la ausencia de la anteriormente vital piscina. Y es que nosotros, acostumbrados a los lujos baratos, eramos reacios a no tener la piscina al peldaño de la puerta o la vuelta de la esquina, y sumándose a lo caro del alquiler, emigramos a Chiclana como destino vacacional. Chiclana-Costa para ser más exactos, dónde consiguió Dani un coqueto apartamento, dentro del residencial Al-Andalus. Salón y 2 habitaciones, hasta 5 plazas para dormir sin recurrir al suelo, su terraza adornada con “motivos Haddock”, cocina repleta de utensilios para las labores culinarias y la hospitalidad de nuestro arrendatario, Manuel, y su mujer que nos aconsejaron como movernos por tan meridional provincia.

Y así en la madrugada del viernes 31 al sábado 1, Dani, Miguel y yo viajamos a Chiclana, con unas ganas tremendas de descansar y disfrutar que se han cumplido totalmente. No voy a dedicar más que dos líneas a la putada y el egoísmo de Miguel, porque no merece la pena; y como ya he tomado la decisión de empezar a mirar por mi, por mi hermano y mis padres, mi chica y por las pocas personas escogidas que me están demostrando como es realmente la amistad, con adelgazar la agenda de aprovechaos y tristes me vale. Conmigo ya no pueden contar.

“No me quites la arena de estos zapatos que es de la playa de La Barrosa”, dice El Barrio en una de sus canciones, y nos lo preludió Daniel en una de sus alusiones. Chiclana besa el mar con la fina arena de La Barrosa como labios y los bañistas como testigo de tanta belleza junta. La primera playa vista y ya nos tenía enamorados, perfecta para consumir las primeras horas de auténtico descanso tras el largo viaje. Viaje largo no solo en la distancia, sino también en el tiempo, porque por distintas circunstancias sólo tener una vez al año (o poco más) el privilegio de ver y vivir el mar, la playa y esa refrescante y sana sensación que nos deja a los “chicos” del Norte, que más bien somos del centro no tiene ninguna comparación y es el único motivo para atravesar media España, aguardar el fastidioso y caluroso verano “mesetario” en espera de momentos como estos.

Viajamos más aún los primeros días para vislumbrar en la lejanía el marino castillo de Santi Petri y también disfrutar de su playa extensa, airosa y relajante. Era el empezar a vislumbrar lo que estos 15 días iban a ser: llenar la neverita con cervezas, viajar a una playa paradisíaca, olvidarse de lo mundano y cotidiano y abrazar el descanso a vista de bellezas y salud marítima.

Los kilómetros se iban sumando a nuestra particular resta y el coche consumió varías veces el depósito avisándonos de nuestra imparable marcha. Así de día -de noche es otra cantar- llegamos a Cádiz una mediodía. En la ciudad isleña disfrutamos por este orden, primero de las refrescantes cervecitas y frituras, de la freiduría Las Flores (tremenda, clase del hombre tirando las cañas, y comidos los señores por 30 euros). Después un paseo para relajarnos con la dorada cúpula de la catedral gaditana como fin de nuestros pasos, rebordeando la playa de La Victoria. Y por fin, esta última para limpiarse y refrescarse del paseo, y tomar unos baños en una de estas múltiples costas gaditanas, kilométricas, de blanca arena, fresca mar y durante nuestra visita, insignificante Levante.

Otro de esos destinos era la playa de El Palmar, entre Conil y Vejer de la Frontera. Ni conocía su existencia, pero ahora ya no conozco el descanso sin poder ir de vez en cuando a ella. Desconocida, un tanto inaccesible y en muchos aspectos casi virginal. También larga y ancha, de arena fina si es bañada por el Atlántico y dura y espesa si no lo es, debido a la mucha concha con la que fue “replantada” no hace demasiado tiempo. Pasarela de madera mediante, sin paseo, sin agua corriente, ni duchas ni chiringuitos en la propia costa, sólo arena, mar y Sol. Por un lado Conil pueblo es el punto de inicio, el final quizás el Cabo de Trafalgar. Siempre con ambiente, nunca llena. Adornada con los chalets y exclusivas casas de estilo Mediterráneo, una de ellas donde trabaja Ricardo, ya amigo e inseparable en las corredurías y nocturnidades varias; tio de Daniel, no sólo nos dio agua, cerveza, un café genial o nos prestó sombrilla, tumbonas y sillas... Nos animó, nos hizo reír, y juntos disfrutamos de ello, de todas sus ocurrencias y de las continúas cacerías empezadas y nunca acabadas. Su humor y amistad fue un regalo más en estas vacaciones y un aspecto a no desestimar y jamás olvidar.

El Sol, la brisa y el mar y tampoco la compañía de Ricardo eran los únicos alicientes de esta recóndita playa. Poseía un chiringuito/bar especializado en mojitos, cócteles y puestas de Sol para quitar el sentido. La decoración feng-shui invitaba al misticismo del ambiente, y la amalgama de sabores y olores a disfrutar de tantos brebajes y pociones para enervar los sentidos. La simpatía de camareros y camareras (sumemos también su belleza) fue otro gran descubrimiento, así como la sucesión de espectáculos, ya fueran traga-fuegos, malabaristas de estrellas, batutas y capoehiras mediante. Mojitos, daikiris, soberbios cafés o ya las más mundanas copas regaron las bocas secas e intentaron turbar sin piedad nuestros sentidos, pero ante tanta belleza, espiritualidad y trascendencia, quedaron en infructuosos intentos y jocosos comentarios.

Con olfato y gusto ocupados el vislumbrar el atardecer bajo en la playa era un regalo más imposible de cegarse en mi memoria. Sentarme en la arena y rodearte con mis brazos, para ver como moría un día, es algo que ya deseo hacer toda mi vida, de continúo, a la carrera. Estemos donde estemos, aunque con menos belleza paisajística, apoyaré mi cabeza sobre tu hombre, y mi rostro en el tuyo, para sin palabras decir que te amo, siendo el Sol el que escriba mis poemas, con fuego y azufre sobre el tapiz del horizonte.

Más playas albergaron nuestros días como Punta Paloma en Tarifa, donde a la ya cotidiana belleza gaditana del paisaje nos sumo la novedad de embadurnarse en barro, volviendo a aquellas funestas tardes de otoño y juegos infantiles. Conil también nos regalo momentos plenos de descanso y pasión por el día, igual que nos sumo fiesta y cansancio en la noche, dentro de un pequeño pueblo costero y pesquero en sus orígenes, pero ahora mudado al turismo cuidado y respetable con entorno, tradiciones, descansos y residentes. La fiesta, la noche, el ambiente es genial, y se podía vivir desde los botellones a ras de playa, hasta los tugurios de pachangueo del centro, enclavados en casas tradicionales, que con su patio interior daban ese toque pintoresco y a la vez “cool”, para ir terminando en las discotecas más puras donde re-escuchar una y otra vez, cada noche, los mismos temas musicales aburridos y convencionales. Por todas ellas viajamos, sólos o en compañía, puesto que por nuestra “morada” llegaron la amiga de Dani, que con su atropellada marcha nos asustó, para luego tranquilizarnos y por último maldecir el que no pudiera disfrutar más días. También pasaron la sofi y su prima, como tiene que ser, y también llego mi vida, mi amor, Mo cuishle…

Y Cádiz me enamoro. Lo hizo lentamente pero seguro. Aplicó sus armas más contundentes. Su playa, su clima, el calor de sus gentes, su ambiente, y utilizó la bala más preciada de su bello arsenal. Volveré, no una ni dos, muchísimas veces. Sueño hacerlo contigo Ana, pero si tengo que hacerlo solo me conformaré con acompañarme de tu recuerdo. Hasta pronto, Cái!!!

miércoles, 19 de agosto de 2009

Te amo, Anabel

Más felicidad imposible. O sí; Si claro que sí. Si ya estuvieras aquí conmigo o yo contigo viviéndonos no me faltaría nada. Y es que, qué más voy a pedir a mi vida o al destino, si no es que estemos juntos, porque eso ya haría plena la alegría, la felicidad.

Nos vimos y al momento nos amamos. Todo el nerviosismo de esos días en los que queríamos estar juntos, sin saber yo si tú, y tú si yo de verdad que lo queríamos. Y claro que lo queríamos. Después de 600 Km otro 30 para verte. Pasar a tu lado en una efímera imagen me atacó los nervios. Te vi de espaldas, hablando por teléfono, también nerviosa. Quizás pensabas que estabas haciendo, si merecía la pena, si estabas loca. Y si que lo estás, tanto como yo, que ya soy capaz de todo por hilvanar tus besos. Aparque con los ya tradicionales problemas. Y empine la calle para abrazarte. Cumplir mi palabra y mi deseo de abrazarte. 9 meses después lo conseguí; y no sé quien de los dos pusimos más fuerza, ni a cuál de nosotros nos vibraba más el corazón. Tu risa nerviosa, mis miedos ya vencidos. Y allí nos sentamos, nos miramos, en un segundo nos amamos. El impulso por besarte fue mayor que el decoro o el respeto a tu decisión, necesitaba amarte; lo llevaba necesitando mucho tiempo y ahora sigo necesitándolo.

Pero pronto te fuístes de mis brazos. Tus planes se entrometían en el camino de 15 días de amor, y tuve que esperar otra semana para amarte, convencerme totalmente de que te quiero y necesito. Qué agobio de Chiclana, pasando por calles, buscándote para al final encontrarte y amarte atado por el cinturón de seguridad.

Y en ese paraíso que es la playa de El Palmar, retome el cuento por donde lo deje. En la palabra amarte, que convencido ando se repetirá incansablemente hasta el final de mis días. Y allí, con la puesta de Sol como escenario y contigo como protagonista absoluta, decidí enseñarte aquella mítica escena de De Aquí a la eternidad, y siendo tu mi Deborah Kerr y yo tu Burt Lancaster, dibujamos el amor con la arena y la espuma del agua como lápices. Tantas películas para verlas juntos, pero sobretodo vivirlas.

Y juntar noches y días con tu piel como mi vestido es a lo máximo a lo que aspiro. Acariciarte en el frío de la noche o tenerte en mis brazos. Protegerte del viento en la playa o del frío agua de tu mar. Momentos ya históricos en mi vida, donde jamás fui tan feliz.

Días que jamás había vivido y que me hacen esperar nuevos. La distancia es nuestro enemigo pero con tanto amor, no tiene capacidad para paliarnos ni en un rasguño. Y ahora que no te veo más que en fotos que no logran mantener viva nuestra imagen, porque está ya irradia vitalidad en mi mente y mi corazón, sigo pensando en ti, en esto, en que eres lo mejor que me ha pasado y qué mereces mucho la pena. Tanto para luchar, blandirme ante hierros y ante palos, y también para reemplazar sueños actuales, por los originales, como siempre fueron, el vivir y ser feliz junto a alguien excepcional.

El mañana no lo sé. Si que sé el hoy, y lo que siento es algo nuevo, inaudito en el ayer. Pienso en la lejanía, en que mi Sol se pone media hora antes que el tuyo cada día, y lloro. Lágrimas que caen mi rostro hasta mi boca, donde encuentran colina que no pueden atravesar. Porque al momento sonrió, rió incluso. Se apaga la tristeza de mi alma y surge la satisfacción y la alegría, por conocerte, quererte y que me quieras. Por estar juntos. Con esta fuerza no hay rival, ni muro, ni distancia que nos separé. Me estoy acostando contigo todas estas noches, y aunque me levanto y echo en falta tu mano en mi pecho, tu carita angelical durmiendo y tu despertar sonriéndome, salgo más convencido aún de lo que quiero y cuánto lo quiero.

Te amo Anabel; Un beso.

viernes, 31 de julio de 2009

Cerrado por vacaciones



Y ya paso un año de la última vez que me fui de vacaciones. Y si lo puedo hacer, con lo cual se puede dar el año por salvado. Ese año de la crisis, de la risa y el katxondeo, del sexo y de la amistad. Año inolvidable que se une a otro, y espero que todos y todas, juntos y juntas, y en algunos casos arrejuntaos nos echemos a la vida y la domemos, tirando de las riendas, azotando el látigo de tres bolas sobre su lomo y no dejándonos acobardar por el destino y someternos a su esclavitud.

Viajamos. Viajamos porque hace falta, porque lo necesito, y porque puedo y quiero. También para verte, quizás para amarte, seguro para no olvidarte. Lo hacemos por la amistad, por recuperar o perder lo perdido y lo recuperado. Para salir de la rutina. Sacrificios que se alargan en el día a día, y que se llevarán a cabo antes y después de partir y volver.

Y también porque aunque consigo matar la soledad y el tedio, follarme los tiempos muertos agarrado a una guitarra y bailar con toda esa gente... no puedo reprimirme a vivir, soñar, vivir lo soñado y no olvidar jamás estas dos semanas.

miércoles, 29 de julio de 2009

Nueva ideología


¿Y si el PP prometiera suprimir el canón digital le votaría? ¿y potenciar internet y ponerlo al alcance de todos, realmente, a un nivel velocidad y precio similar a lo que tienen los usuarios de las primeras economías? Esto último entre las múltiples consecuencias tendría la de hacer más intensa, participativa la democracia, algo que no va precisamente con la derecha. Un cambio tan sustancial parece poco probable, pero teniendo en cuenta el ahorro económico si el canón se derogará, porque no hacer como los antiguos griegos (y como muchos de los modernos españoles) y vender el voto. Podríamos seguir reclamando mejoras para el mundo de la informática, tanto profesional como a nivel usuario. Qué se yo. Pues por ejemplo a nivel de educación, desde la básica-primaria hasta la profesional (fps y Universidad mediante). Se podría implantar sistemas de código abierto en las instituciones y organismos públicos (algo que sólo ha hecho el PSOE y sólo en algunos casos esporádicos)... todo elucubraciones, porque si la Rajoy & Cía. se han puesto al lado del internauta es más bien producto de la búsqueda de réditos electorales, hasta de debajo de las piedras, y perpetuar la eterna bronca en las cámaras.


Aunque la coherencia suele brillar por su ausencia en los planteamientos “populares”, dar cobijo a las tendencias, normalmente más izquierdistas del mundo internauta, fomentar una cultura “libre” tanto en la distribución y consumo, e ir contra uno de los sectores industriales ataca directamente las bases del partido, y pese a que no son buenos tiempos para los principios, alguien se puede ver confundido. Para evitarlo ahí están los vociferos habituales, esta vez, acompañados por las élites culturales del país (me parto).


Pero con tantos y múltiples temas a tratar no sería justo centrarnos en uno sólo. Bajo este prisma el voto a cualquier partido o causa se convierte en un ejercicio utópico del más difícil todavía. Se hace duro olvidar los casos de corrupción, trajes que vuelan, espionajes internos, cohechos y malversaciones varias que han denigrado de tal manera las libertades que casi es imposible hacer un análisis real de la situación. La corrupción urbanística es una de las grandes herencias que dejo el aznarismo, y el séquito “rajoniano” continúa su deriva hacia las tesis del líder. Por lo tanto peligro habemus. Y no sé deben de olvidar la preponderancia que educación y sanidad privadas tienen frente a las públicas, su apoyo a los recortes sociales y las tesis de la más reaccionaria patronal, su silencio (cómplice) con las aberraciones exteriores (Nicaragua, Sahara, Venezuela), boicoteos a empresas nacionales de energía “verde” frente al reforzamiento de los intereses económicos particulares de algunos personajillos, y sobretodo ese pacto por derogar la “justicia universal” que también provoca mi falta de confianza en el centro izquierda (aunque el PSOE es el verdadero centro).

El caso de la Justicia Universal es preocupante. Sin que haya mediado un debate transparente y público sobre la reforma de la legislación que regula el ejercicio de la jurisdicción universal por los tribunales españoles, el Congreso de los Diputados ha dado un paso más para acelerar un proyecto de ley con graves consecuencias para la lucha contra la impunidad. El día de hoy se ha dado un claro mensaje de que España se preocupa más por no ofender a algunos gobiernos poderosos que por poner fin a la impunidad de la que gozan los criminales.

La inmensa contribución efectuada por la justicia española durante más de una década al hacer comparecer ante sus tribunales a las personas sospechosas de haber cometido u ordenado cometer crímenes de derecho internacional se verá severamente recortada, si el proyecto de ley prospera.

La precipitación para dar trámite a la reforma revela un profundo desinterés por contribuir a poner cerco a quienes desprecian la dignidad humana. Con el texto aprobado por el Congreso de los Diputados, la esperanza de las víctimas de genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, tortura o desapariciones forzadas, enfrentará enormes dificultades y sus responsables tendrán menos motivos de preocupación.

Así, para que los jueces puedan conocer de tales casos y de aquellos otros igualmente cometidos fuera de España constitutivos de terrorismo, piratería y apoderamiento ilícito de aeronaves, delitos relativos a la prostitución y corrupción de menores e incapaces, y el tráfico ilegal o inmigración clandestina de personas, deberán acreditarse condiciones que pueden afectar seriamente la persecución de tales crímenes y la posibilidad de hacer comparecer ante la justicia a sus autores.

Además el texto propuesto, a pesar de que nombra a los tratados internacionales, no ofrece garantías de que éstos prevalecerán, lo que supondría vulnerar la Constitución Española.

Cuando en el mundo lo que más sobra es la impunidad, no se explica la urgencia de minar uno de los instrumentos más eficaces en la lucha contra la impunidad, mediante reformas que sólo favorecen a los perpetradores de los crímenes mas atroces contra los seres humanos.

Hay más pactos para obligar a los verdaderos “rojos” a buscar alternativas hacia nuestro signo. El pacto para callar sobre Bolonia, para mirar hacia otro lado referente a las mejoras laborales y sociales de colectivos, como policías, guardias civiles, equipos del Infoca... Eso si, la principal diferencia entre ambos radica en como gestionan unos y otros los casos de corrupción. Mientras unos excluyen a los presuntos implicados sin atisbo de duda, los otros desprestigian la justicia, denigran la democracia, se agarran al puesto, se van por la puerta de atrás, y eso si no sueltan el acta de cargo público hasta las próximas elecciones, a ver si pre-escribe la acusación y con un poco de suerte también la memoria del electorado (verdad Trillo).

Entonces a quién votar. Pues muy difícil. Lo suyo sería tirarse por quien mejor te puede representar, sin olvidarse de mantener vivos los principios y muertas las injusticias, teniendo memoria y futuro a la vez y por favor, evitando el bipartidismo. Pero siempre hay cosas.

Ya lo decía el duce Benito Berlusconi: “No soy un santo”. Y dicho esto, se embarcó en un yate con una congregación de izas, rabizas y colipoterras, a cada cual más hermosa, para engolfarse en el pecado carnal, acunado por las ondas marinas. Porque él leyó, seguramente, al periodista del XIX Remy de Gourmont, quien sospechaba que, de todas las aberraciones sexuales, la más singular tal vez sea la castidad.

Su imagen quizá haya decaído un poco entre las mujeres italianas, pero es alimento de fantasías sexuales secretas para sus maridos, que siguen votándole con devoción. A través de su imperio mediático mantiene en la ignorancia a más de media Italia, y ha moldeado el Código Civil a su conveniencia para evitar la cárcel en las múltiples denuncias que le han acosado en los últimos años.

Él es el ejemplo a seguir para otras derechas europeas, la demostración de que por mucho que robes o atropelles las libertades, tus votantes permanecen encadenados, por una fuerza invisible, a tus encantos. Debía de tener razón Nietzsche cuando avisaba de que un hombre parece tener más carácter cuando sigue su temperamento que cuando sigue sus principios. Y Berlusconi no les falla.

De la misma manera que en España tampoco venden gran cosa los principios. Según el último barómetro del CIS, el PP ya tiene el 40,2% de intención de voto, un 1,2% más que los socialistas. España va bien.

Ya hace tiempo que sospechábamos que la corrupción ejerce un atractivo secreto sobre sus votantes. Así que, por favor, que acaben las investigaciones sobre el Partido Presunto, o termina ganando por goleada.

Así llegamos a momentos como el actual, en el que el bipartidismo se acentúa y nos empotra sin alternativas, porque parece claro que todos dan cobijo al mismo señor. Por lo tanto no queda más que luchar, o seguir en pie, y tener en cuenta todos los factores. Uno de ellos el de desprestigiar y hacer derogar el canón es una lucha que nos compete y por la que merece la pena luchar.

martes, 28 de julio de 2009

Vaya cabreo

Pues si. Menudo cabreo que tengo. Y es que no tuve otra ocurrencia que perder el teléfono el sábado por la noche. Imagino que se me cayó mientras enjaguaba el alcohol que corría por mis venas, saltando y botando escuchando el Inside the brain de Cypress Hill, en el Peeper's. Una señora putada. Sobretodo porque cuando me di cuenta ya estaba en el coche; sobretodo porque fijo que alguién lo recogió, alguién se lo llevó no sé a dónde. Sobretodo porque tenía un valor...!!! Un valor emocional y trascendente, porque a 5 días de irme de vacaciones, hacerlo sin teléfono es un absurdo. Y una locura porque lo necesito para buscarte, y encontrarte.

Pero es qué el valor económico de mi pobre y extraviado terminal no era su fuerte. Me costó 5 euros, le quedaba una rayita de bateria, por lo que en cuanto se apagó, adiós muy buenas. Y con menos de 10 euros de saldo, tampoco es que hayan petado los concursos de llamadas de las altas horas de la madrugada... La mayor faena, perder todos los teléfonos de mi gente. Pasados, presentes y fúturos. Todo ese baúl de la nostalgia que componían los sms, enviados y recibidos, con un significado especial también volaron. Quizás el subnormal (o subnormala) que se lo ha quedado haya soltado el moco de risa, o de llanto por la cantidad de sentimiento, nostalgía y sueños plasmados a golpes de pulgar.

Ahora ya sólo perviven en mi memoria, en los sueños. En los tuyos también. En los de los demás los suyos. Quizás en algún móvil ocupen algún byte para hacerme complicidad. Pero fueron mensajes de recuerdos, de ilusiones, contestaciones de rabia, ensoñaciones y verdades. Ya no los volveré a ver. Qué le vamos a hacer!! No sé si soy un sentimental, un romántico o un gilipollas. Tampoco es que los viera todos los días, pero era importante tenerlos ahí. Quizás era un arma para posibles "jucios"; quizás era una pistola para suicidarme.

Lo que más me jode es la avaricia, la sinvergonzería. Para qué coño alguién quiere un móvil que no es suyo. Sobretodo si es un teléfono barato, irrisorio, simple. Es que a la gente le domina el aprovechamiento. Es este mundo una carnicería en la que el que hace más fuerza y más daño a sus iguales. ¡Qué asco!

Pero ahora tengo un nuevo móvil, por lo que a recuperar lo perdido, y con las mismas no, con muchas más ganas de hacer, luchar y vencer.

domingo, 26 de julio de 2009

La Sanidad: Servicio público o negocio


Visto el interés por la reforma del sistema de salud en los Estados Unidos intentaré explicar el debate de la siguiente manera: Yo podría estar contra la reforma del sistema.
Yo podría estar contra la reforma porque el status quo me va bien. Porque tengo un buen -y caro- seguro médico que me paga la empresa para la que trabajo.
Yo podría estar contra la reforma porque hasta ahora noto poco en mi bolsillo la buena atención que recibo.Tengo un copago obligatorio por consulta razonable, de 10 o 15 dólares, unos médicos que llaman al día siguiente de cualquier tipo de intervención para saber cómo me encuentro y me dejan su dirección de e-mail para que les consulte las dudas que tenga en mi recuperación.
Yo podría estar contra la reforma porque cuando los gastos de un año llevan a un aumento de la póliza del año siguiente, mi empresa lo asume.
Yo podría estar contra la reforma por miedo a que, si de repente hay una opción pública, mi empresa puede plantearse abandonar ese plan privado y dejarme en manos de la "seguridad social". Y, de hecho, puede que cuando yo esté en el Reino Unido a merced del NHS eche de menos el seguro privado que tengo en los EEUU. Puede.

Yo podría estar en contra de la reforma, si fuera un congresista que tiene garantizada una cobertura de primera y cuyas campañas de reelección dependen en parte de las contribuciones de los lobbies farmacéuticos, médicos, hospitalarios...
Yo podría estar en contra, si fuera uno de esos lobbies y la reforma alterara mi volumen de negocio. Estaría a favor, si encontráramos un consenso que me beneficiara (y ése es el consenso que busca Obama).

Pero, como dice el Presidente Obama, this is not about me. No se trata de mí.

Se trata de los 47 millones de personas que no tienen seguro médico y que si no entran en la categoría de pobre o mayor de 65 años, es casi seguro que tendrán que pagar de su bolsillo la atención médica, si es que pueden.
Se trata de los millones de personas que tienen un seguro que no cubre la mayoría de tratamientos. La lista de ejemplos es inagotable: seguros que no cubren un parto, que cubren la hospitalización (la cama), pero no el tratamiento que se reciba en el hospital, que no cubren un tratamiento contra el cáncer, contra el Sida...y que tienen que renunciar a ello o hipotecarse, gastarse el fondo de pensiones, endeudarse hasta las cejas...
Se trata de las miles de personas que tienen un seguro -bueno, regular o malo- y viven con el miedo de quedarse sin, si cambian de empresa o se quedan en el paro.
Se trata de los empresarios, sobre todo los pequeños empresarios, para quienes contratar un seguro médico a sus empleados es cada vez una carga más pesada y ello les lleva a no contratarlos, dejarlos sin seguro o no subirles el sueldo.

Pero es que sí se trata de mí. Sí se trata de mí, si un día necesito un tratamiento cuyo coste supera lo que mi seguro está dispuesto a pagar. Y se trata de mí, si un día mi empresa deja de pagar ese seguro porque le resulta demasiado caro. Y sí se trata de mí, si un día me quedo sin trabajo...

Lo que más me molesta del debate es el simplismo y falta de veracidad de algunos argumentos. Quienes están en contra hablan a veces como si ahora el sistema actual no le costara nada al contribuyente, cuando, según algunas fuentes -entre ellas el presidente Obama-, el contribuyente estadounidense está pagando al año unos 6.000$ más que un contribuyente de otros países desarrollados y, a cambio, recibe peor cobertura. Ese dinero sale de los impuestos y va a parar a la mínima red pública que hay y a subvencionar los hospitales y seguros privados.
Y quienes defienden la reforma a veces presentan los modelos de Canadá o de Europa como idílicos, como si no hubiese listas de espera, ni saturación, falta de camas... No hay más que comparar dos películas, por ejemplo, "Sicko" de Michael Moore y "L'invasion des Barbares" de Denis Arcand.

Sobre el anuncio que comenta un bloguero denunciando el sistema público de Canadá (una señora dice que si se llega a esperar su turno en la sanidad pública, el tumor cerebral la habría matado y que, en cambio, en los EEUU tuvo una atención de primera) mi pregunta es ¿quién lo pagó? Porque aquí nadie discute que la calidad de la medicina en los EEUU sea muy buena, lo que está encima de la mesa es que, como tantas cosas, está sólo al alcance de quien pueda pagarlo.

Por citar de nuevo a Obama, si el problema fuera fácil de resolver, ya lo habrían hecho hace tiempo.

Ante la situación planteada en Estados Unidos en el que la supuesta primera economía del planeta basa uno de sus pilares financieros en un sistema que denigra los mastiles de la moralidad, solidaridad o igualdad entre compatriotas, en España tenemos multitud de particularidades (bondades del sistema autonómico) pero que básicamente responden a dos sistemas.

Por un lado las Autonomías gobernadas por el PSOE de manera tradicional tienen implantado un sistema muy socializado, bastante accesible para todos y con especial interés en la atención primaria y rural. En Extremadura, Andalucía y Castilla La Mancha, existe una buena organización, y aunque perduran las listas de espera, si que se tramitan las urgencias correctamente y se dan accesos necesarios para los pacientes. Las infrastructuras son buenas en los hospitales y centros médicos públicos, ya que prácticamente nada va destinado a la sanidad privada. Y ya por último los trabajadores, médicos, ATS, enfermeros y personal de mantenimiento, pese a cierta masificación en algunos servicios y carencia en otros, reciben correctamente tanto sus derechos como deberes y prácticamente no existe conflictividad laboral.

En el otro lado de la baraja, las CCAA gobernadas por la derecha y más con un caso más especial: Madrid. Por un lado en las CCAA más pequeñas en población, se mantiene aunque con carencias graves en muchos sentidos la atención primaria y la supremacia de la sanidad pública, dada la tremenda dificultad que podría entrever ejercer un sistema sanitario como el madrileño en una comunidad como Castilla y León, bastante anciana y con poblaciones muy dispersas. En Madrid si que buscan la privatización del sistema sanitario y lo logran con todos los hospitales de nueva creación que quedan muy bien para arañar unos votos con esas fotos y merendolas, pero que son también fuente de ataque a la conciencia colectiva por parte del trabajador sanitario, masacrado, vejado y agotado en el mundo de la sanidad pública, y que ve como los hospitales y seguros privados se llevan todas las viandas presupuestarias.

Y así estan planteadas las posiciones en un debate que parece no interesar pero que es necesario. El modelo europeo parece consolidado y modélico para Obama, pero la derecha, sin embargo, está ávida de encontrar una vez más en el sufrimiento humano, la posibilidad de aumentar sus réditos bursátiles, y mantienen la intención, cada vez más velada, de implantar el modelo yanki contra el que el presidente afroamericano trata de luchar dada las carestías sanitarias y sociales que la actual crisis económica ha provocado, y que la privacidad y avaricia de los emporios económicos y de seguros han provocado.

Ahora hay que hacer que la defensa de la sanidad pública sea algo primordial, y se pueda no sólo conseguir asegurar el sistema actual, que por lo menos mantiene la asistencia para toda la población aunque no la igualdad, y si luchar por la permanencia total de la sanidad pública, su supremacía como una fuente de igualdad, empleo y derechos sociales.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...