jueves, 14 de julio de 2016

Carta a un asesino

 
Foto filtrada tras la corrida del día 9 de julio en Pamplona, en San Fermín

Estimado Sr. “El Juli”,

Me llamo Ángel Luis Domínguez de profesión soy informático y ahora estoy ejerciendo como concejal de Izquierda Unida – Los Verdes en el Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes. En Salamanca. Tierra de toros. Y soy amante de la naturaleza, de los entornos y ecosistemas naturales, de las plantas y de los animales, y por supuesto, también de los toros. Acabo de leer sus declaraciones con atención y voy a escribirle unas palabras.

En primer lugar quiero que quede claro e inequívoco. Lamento profundamente la muerte de su compañero, Victor Barrio. Una muerte que jamás debería haberse producido. Como la de decenas de toreros y profesionales más. La de miles de aficionados que pierden la vida en un festejo popular sustentado en una arcaica lectura que justifica el maltrato animal por diversión; como la de millones de seres vivos, toros, cabras, pavos, gallinas, ocas, patos que murieron sufriendo por la diversión humana más irracional y bárbara.

Su nombre u apodo me sonaba. Prácticamente el único, junto al de José Tomás o Enrique Ponce, que me suenen del mundo de la tauromaquía, ya que no soy aficionado a estos eventos y huyo cuando se producen cerca y cambio de canal asqueado y abochornado cuando sale algo en televisión. Con respecto a mí, es posible que saque conclusiones y certezas sobre que soy un radical, un hippie y un comunista. Y no le faltará la razón. Me apasionan la lectura, la historia, la filosofía y si tengo que elegir donde esta mejor un toro “de lidia” sin duda tengo claro que en la dehesa, en el monte, nunca en una plaza de toros, repleta de afilados cuchillos y energúmenos violentos sin un mínimo de empatía y racionalidad. Y de esta idea y estas aficiones saco conclusiones y certezas que me hacen decirle que las declaraciones que acabo de leer está llena de despropósitos, falsedades y demagogia barata. Y sobre todo, de ignorancia. Me ha hecho usted pasar vergüenza ajena, y por eso estoy aquí, perdiendo mi mucho más valioso que el suyo, tiempo, escribiéndole.

Habla usted como “matador profesional”, que ya es en sí un disparate, y se queja de que la imagen de los toreros está hoy día vilipendiada, de que no hay libertad, de que existe una persecución política e ideológica, etcétera. Dice que Europa le maltrata (cuando buena cantidad de las subvenciones de la PAC en vez de ir a otras actividades productivas del campo español van a las ganaderías de lidia emparentadas con casas nobiliares y con personajes que entre el papel couché y la lista de defraudadores de hacienda se complementan). También dice que tiene usted derecho al trabajo, algo que, siguiendo su lógica, también podrían reclamar los mafiosos y los proxenetas. Este era un país libre, o algo así, añade con todo el resentimiento que le da (algo hasta cierto punto comprensible) ver cómo su siniestra profesión tiene los días contados.

Porque le diré que lo que se opone a todo lo que usted intenta torpemente defender se llama progreso moral y compasión. Usted no se va a poder jubilar como matador porque haya una revolución antitaurina que la hay, sino porque la sociedad avanza en su moral, en sus costumbres, y ustedes no lo hacen. Ese mismo avance a eliminado de su escenografía los Autos de fé, las luchas de gladiadores o las justas a muerte. Ya casi nadie puede ver cómo sufre un animal. Intoxica y miente cuando dice que el toreo es del pueblo, que no tiene ideología y que es de artistas y poetas. ¿Compara usted la literatura, la pintura y la música con la masacre de un noble animal porque a determinados artistas (Picasso, pone de ejemplo; un genio malvado y sádico) les gustase dicho espectáculo y los trataran en sus obras? ¿Un novelista que también retrate el crimen hace del asesinato cultura? Creía que no se había atrevido a tanto, pero vi que sí cuando nos amenaza con una ridícula imitación de Bertolt Brecht: ‘hoy van a por los toros, mañana será otra modalidad artística’. O Hemmingway, que vivía extasiado por el “valor” de los toreros, hace 70 años... O si me dice alguien actual, y de izquierdas, como Sabina, un hombre devorado por el personaje y que ya hace demasiado tiempo que nadie se toma en serio.

¿Y qué es eso de que el toreo no tiene ideología? ¿Pero cómo se atreve? La España más cutre y rancia es la que salta en procesión, y la que reverbera espumarajos por la boca cada vez que se pone en algún medio tradicional en tela de juicio la viabilidad de la tauromaquía, su sostenibilidad económica, su sentido estético y artístico o si es compatible con un estado moderno y democrático. Es la derecha antidemocrática, fascista, orgullosa de un pasado genocida la casi única promotora y defensora de la tauromaquía. Y la que la sostiene con indignantes e ingentes cantidades de dinero público.

Nos llama antiliberales a los que pedimos la abolición de la salvajada con la que usted se gana la vida. Pero, ¿qué sabe usted de liberalismo? ¿Es liberal no tener compasión por los seres vivos que sufren igual que yo? ¿Es liberal que yo mire para otro lado cuando están siendo descuartizados entre aplausos nobles rumiantes indefensos en cosos de mi país? Los liberales (desde el punto vista clásico del término, de la concepción del siglo XVIII) tenemos dos principios troncales que sustentan la libertad y el libre albeldrío del hombre (y la mujer), que son la tolerancia y la compasión, hacia los animales humanos y hacia los animales no humanos. Eso es más importante que toda la catarata de artículos de derecho que cita en su misiva de forma torticera.

Las corridas de toros, señor El Juli, son una brutalidad objetiva, un ejemplo agonizante del pueblo bárbaro que fuimos y por el que muchos, mujeres y hombres, luchamos por cambiar para legar un lugar mejor para vivir. Por lo menos uno que no de vergüenza ajena. No hay éticamente por donde defender nada con una mínima lógica, más allá de lo que siempre dice Sabina: "Al que no le gusten los toros que no venga". Se tortura y mata a un gran rumiante hasta la muerte. Punto. Ni arte ni milongas.

Muchos consideramos que el progreso hacia una sociedad más igualitaria y justa debe ir necesariamente ligado a un desarrollo moral hacia la defensa de los Derechos Animales. Debemos dejar atrás el antropocentrismo que sitúa al ser humano como animal superior y en torno al que gira el resto de la naturaleza, sin más fin que la de servir al egoísta y su rueda de progreso material quedando, la Naturaleza, el entorno y las especies animales y vegetales, como meros utensilios y desechos. Es imprescindible invertir la relación hombre-naturaleza situando al primero como perteneciente a la naturaleza en su condición de especie animal y no considerando a la naturaleza y las distintas especies de animales una posesión de la raza humana. La naturaleza no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la naturaleza.

Es fundamental considerar el respeto al Medio Ambiente y a las especies animales una cuestión de estado, para demostrar y demostrarnos como seres racionales que conocen su estatus en el orden de las cosas y garantes de que las generaciones venideras puedan disfrutar y así mismo responsabilizarse de la superveniencia de nuestro hogar común, el planeta Tierra y sus distintos habitantes.

Pero además es nuestro deber enriquecer el acervo moral y ético con el que transitamos, desarrollando bajo un debate sosegado una posición en el que el respeto hacia todos y todas sea identitario a un hombre moral y empático que se mueve con la razón como motor.
 
Además, también estamos hartos del empleo de dinero público para la sustentación de esta salvajada que no es más que la luctuosa y mediocre forma de ganarse la vida, y muy bien, de los rancios y caducos de siempre, que durante siglos han lastrado las posibilidades y el bienestar en el campo de Andalucia, Extremadura y esta Salamanca cutre y atrasada que sufro y me duele. Si tan rentables fueran las corridas y otros festejos taurinos populares como el lamentable de Tordesillas, como se encargan en decir, las empresas privadas, a las que están encantadas de regalarles nuestros derechos y servicios públicos se harían cargo de este esperpento. Pero la realidad es que la tauromaquia como es natural se muere; y sino lo hace de repente, sino lenta y ruidosamente, es porque esta sociedad española sigue con el germen del fascismo instalado en el hipotálamo, lo cual explica otras muchas cosas que no vienen al cabo, pero que si ha llegado usted aquí le invito a leer sin salir de esta bitácora usando el menú de la derecha.

El toro, por si usted no lo sabe, no es bravo, es un rumiante especializado en la huida. De no estar cerradas las puertas de la plaza, se marcharía lejos, a pastar con el resto de sus congéneres. Embiste, entre otras cosas, por miedo. Por terror y porque se le provoca con el tormento. Porque antes de salir a la plaza a los toros les untan los ojos con vaselina y prácticamente no ven, porque les golpean los riñones con sacos terreros, porque les afeitan los cuernos, porque se les clava una divisa que hacen que salgan desesperados de dolor a la arena. Porque salen adormecidos por un cóctel de opiáceos y anestésicos que desconexionan sus respuestas musculares, haciéndolo más lento, previsible, e incluso, como me comento un subalterno con el que tuve la desgracia de alternar, “hacer que su embestida sea más segura”. El resto, la escalofriante puya del picador, las banderillas, etcétera, ya lo conoce. Todo eso duele mucho. Muchísimo, igual que le dolería a usted, porque su sistema límbico (el sistema cerebral del dolor, busque en Wikipedia) es exactamente igual al tratarse de un mamífero grande. Señor El Juli, su combate es falso, y encima está amañado.

¿Le gusta la historia? Le contaré algo al respecto muy interesante. Usted es católico, imagino, como todos los matadores. Pues verá, el papa Pío V, en el siglo XVI, dijo esto en una bula: “Esos espectáculos donde se corren toros no tienen nada que ver con la piedad cristiana; por ser espectáculos cruentos y vergonzosos, propios no de hombres, sino del Demonio”. Emplean ustedes siempre un argumento lamentable también para esto: los toros son una tradición puramente española. Mentira. Ha habido corridas de toros en todos los países de Europa, sólo que las abolieron hace casi tres siglos (Inglaterra, por ejemplo). En España también se abolieron cuando hubo reyes más o menos ilustrados que vieron que semejante atrocidad nos alejaba de la Europa culta y refinada, como fueron Carlos III y su hijo, Carlos IV. Fue Fernando VII, el monarca más nefasto de la historia de España, el que volvió a introducir las corridas en España, junto con el absolutismo y la Santa Inquisición. El pack completo. El toreo actual a pie, el suyo, el amanerado de medias, luces y manoletinas, se lo debe a ese repugnante traidor y asesino monarca. Hoy día sólo hay corridas en España, el sur de Francia y en los países latinoamericanos con las élites más carcas e insolidarias, como las españolas de hace 50 o 60 años.

Por el respeto que de todos merecen los verdaderamente discriminados, no anime a la carcundia patria a salir de ningún armario, porque haría de nuevo el ridículo al ver que son cuatro gatos los aficionados a esa siniestra fiesta. Empleen el dinero de las subvenciones públicas en formación, en buscar un trabajo digno. No apelen más a la tradición (¿acaso no lo es la ablación del clítoris en Somalia?) ni al liberalismo. Ah, y no diga tampoco aquello del sufrimiento de los demás animales, las gallinas en las jaulas y todo eso, porque le adelanto que tampoco me gustan nada, y que compro huevos de gallinas del campo, que es donde deberían estar los toros.

Atentamente,

Viñeta de Forges, en EL PAÍS, del 17 de septiembre de 2013

martes, 12 de julio de 2016

La picaresca y el absurdo del país idiota



Hace un mes escribía esto, con un claro afán de no tener que volver a dedicar tiempo, primero a cabrearme y luego “descabrearme” toda vez que preparo, escribo, corrijo y al final leo con agrado tras publicar. Sin embargo, #Españistan se supera. Me supera. Te supera. Nos supera a todas y todos. No es un país, un estado o un espacio físico, no. Es un concepto mental de la indignidad, de la sinvergoncería orgullosa, consciente y feliz de serlo; del sufrimiento y penar de todos quienes no pensamos así, a quien nos duele, lamentamos y añoramos una sociedad mejor, más plena, democrática y solidaria. Una sociedad y país que se desprendiera de una vez de los harapos y la mugre y fuera capaz de reconocer la ignominia, denunciarla, castigarla en todos los ámbitos y obligar a un avance en la moral que de continuo se traduciría en un progreso en el bienestar, los niveles de vida y en como nuestras sociedades, desde lo más pequeño, hasta lo más grande, pasando por lo loca, regional y nacional, consiguen de una vez por todas garantizar la libertad y la mejora de condiciones de vida de todas y todos.
La penúltima, porque la última siempre se está cocinando y se dispensará gradualmente del contenedor de mierda que este país, es que a Messi le declaran culpable de defraudar a Hacienda una millonada, pero con una pena irrisoria de 21 meses de cárcel y una multa rídicula tras la regularización de lo defraudado, que ni castiga, ni intimida, ni sirve como llamada de atención, escarmiento o aviso a pasados, presentes y futuros defraudadores. A Messi, que se declara como un tonto y botarate, con tal de eludir responsabilidades, y sobretodo castigos y a su padre, cada mes en la cárcel le sale a 500.000€. A Rafa, un granadino que lleva un mes y medio en la cárcel por robar 76€ hace 4 años, de momento le ha salido a 38€. Entre ambas cantidades puedes elegir el punto donde la igualdad entre ciudadanos se va al estercolero.
No contentos con esto, en el Barça a su directiva no se le ocurre nada mejor que salir en su defensa con un comunicado de apoyo y una campaña en redes en la que pide a los aficionados que se solidaricen con el defraudador porque dicen que toda la culpa es de su padre. Se va casi de rositas con una pena de sólo 21 meses después de evadir 4 millones de euros a la caja de todos y todavía hay que hacerle la ola para consolar al nene.
Tiene delito que se aplauda al delincuente pero es lo que ocurre secularmente en nuestro país, de Madrid a Barcelona, sin ir más lejos las pasadas elecciones, en las que casi ocho millones de personas aplaudieron con su voto a un partido que navega en la corrupción desde los tiempos franquistas. No hay que olvidar que somos el país de la picaresca. De aquí es ese género literario, único en el mundo, dedicado a contar las pillerías, bravuconadas y travesuras de los granujas.
Se desprecia la inteligencia y se premia a los listillos, se hace burla al que cumple con sus obligaciones y se celebra a quien se las salta. Es tradición nacional reírle las gracias al pícaro, al que se libra de pagar, engaña al ingenuo y al honrado, sisa unos folios por aquí o inventa un trapicheo para pagar menos por allá. Y ahora el club de fútbol más exitoso del país, referente en todo el mundo, pide a su parroquia que abrace a un evasor multimillonario que nos ha intentado robar a todos y a los forofos sólo les ha faltado darle un euro como si fuera Lola Flores.
Supongo que los Community Manager del club catalán se pusieron las manos en la cabeza y trataron de quitar la idea de la cabeza a la directiva (sino lo hicieron, lamentables profesionales son) que está acostumbrada con sus tejemanejes con las instituciones catalanas de usar éxitos deportivos, equipo, afición y legado como emblema nacional catalanista siempre que el flujo de poderes y dineros sea intenso y bidireccional.
Luego nos quejamos de que pagamos muchos impuestos, los ricos pagan poco, los políticos nos roban y nos gobiernan ladrones, pero hay gente a la que se le olvida cuando va a las urnas o al campo de fútbol con la banderita de su equipo, nación o partido. No tenemos dinero para servicios públicos básicos ni para las pensiones pero gana las elecciones el partido de Bárcenas, Soria, la financiación ilegal y la amnistía fiscal a los grandes evasores como Messi. Quizá si la gente supiese que cada uno de nosotros pagamos entre 800 y 1000 euros más de impuestos al año para compensar lo que otros defraudan, se les quitaban las ganas de aplaudirles y votarles.
También si supieran que la mayor parte de los recortes de la crisis -que han provocado tanto dolor, incluso muerte- se podrían haber evitado si se atajara el fraude de las grandes fortunas, dejarían de reírles las gracias. Si empezaran a pensar lo que les cuesta a su propio bolsillo o a su propia vida, a lo mejor ya no iban a jalear a Messi a la puerta del juzgado, a la Infanta y a los compi yoguis a su entrada en el palacio o a Rajoy al balcón de Génova. Peor que ser un país de ladrones es que además somos un país de idiotas que aplauden a los pícaros que les estafan. Insoportable.
Como el Lazarillo de Tormes, algunos se creen muy listos porque se comen las uvas de dos en dos, pero el ciego se las come de tres en tres mientras ellos callan. Muy pícaros pero muy pánfilos. Aclaman al multimillonario que les roba. Eligen al político que les engaña. Es el Síndrome de Estocolmo. En este país, hay secuestrados que adoran a sus secuestradores.

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jueves, 30 de junio de 2016

El #Brexit como síntoma de una Europa antisocial y fascista

El pasado jueves día 23 el Reino Unido aprobaba por un 51'9% (frente a un 48'1%) salir de la Unión Europea en un referéndum denominado #Brexit que ha instalado a Europa y también Occidente en el miedo y que ya ha empezado a tener su influencia como por ejemplo en el resultado de las elecciones generales del pasado domingo en España.
Las consecuencias inmediatas de la decisión fueron las caídas de las bolsas europeas (con el refuerzo del Dolar y el Renmimbi, la moneda china), los beneficios de los especuladores que cambiaron libras el día antes cuando las encuestas daban la victoria al #Brexit, y la pérdida de valor de los miles de millones de los ahorros de los trabajadores británicos y de quienes trabajan allí.
Además ya tiene consecuencias políticas como la dimisión del Primer Ministro el conservador Cameron, principal impulsor de la consulta, dentro de su escalada al chantaje a la UE y que ha quedado relegado por las opciones xenófobas, populistas y descerebradas del ala más extrema de un partido conservador que ya saborea los pingues beneficios para la oligarquía británica explotando a la clase trabajadora ante el nuevo paradigma de un divorcio que se plantea difícil y de riesgo.
También en las filas del laborismo, el nuevo liderazgo más izquierdista de Jeremy Corbin sale tocado, tras no haber podido articular una campaña en favor de la permanencia en la UE victoriosa.
Y por supuesto, y con razón, tanto Escocia como Irlanda del Norte ya han expresado formalmente la petición de un referéndum de independencia de la corona británica, ya que en ambos territorios se votó y de manera mayoritaria por la permanencia. Lacerante es el caso escocés, donde el año pasado en el referéndum de independencia el principal argumento a favor de quedarse en el Reino Unido fue la expulsión de facto de la UE (una amenaza muy extendida también en casos como el catalán y el vasco, por cierto) y ese temor hizo que los escoceses decidieran quedarse, hasta este momento en el que se ven fuera de la UE y dentro de los dominios de Londres, escenario más que indeseable.
Nunca la relación entre la UE y el Reino Unido ha sido fácil. Ya desde el primer momento, la unión de los países del centro de Europa (Francia, Alemania, Italia y BE-NE-LUX) articulaban un tratado para defender su industria del ácero (material clave en los años 60) ante el poderío de la industria británica. Con los años se limaron asperezas y tras varios años de consultas, referéndums en contra y reuniones tanto secretas como al más alto nivel se fraguó la inclusión del Reino Unido en la ya Comunidad Económica Europea, aunque siempre con claras reticencias desde las islas, como por ejemplo con las firmas de los tratados, la puesta en marcha de los Espacios Comunes (Sanidad, Educación o el espacio Schegen) o la defensa a ultranza de la libra esterlina () frente el Euro (€).
De este modo y con constantes amenazas de abandono de la Unión, Reino Unido ha ido imponiendo ventajas en la relación entre ambas partes que siempre han sido azoradas cuando las cuestiones de política interna hacían tambalear las mayorías conservadoras, mucho más proclives a soliviantar los sentimientos nacionalistas y sembrar dudas sobre el proyecto europeo. Y en uno de esos chantajes se enfrascó el Primer Ministro en 2012 con la defensa de los espacios de sanidad en la nueva Europa, así como la apertura de fronteras ante las presiones migratorias en el sur y por las crisis de refugiados (políticos y económicos) que el neoliberalismo está creando en toda la periferia europea. Pero sobre todo eran las cuestiones económicas las que llevaron a Cameron a jugar con fuego y quemarse el pasado jueves. Por un lado las aportaciones a los rescates a las economías del sur (aquí ya he hablado varias veces que lo que realmente se han rescatado han sido los balances de los bancos alemanes... y británicos). Y sobretodo las nuevas políticas fiscales que se aventuraban en aquel momento de pleno estallido de las burbujas financieras que ponían en peligro el excesivo patrimonio de las familias ricas inglesas, así como los pingues beneficios que los paraísos fiscales adheridos a la corona británica pululan en el interior de Europa (Isla de Mann, Gibraltar, Malta, etc. y la propia City Londinense).
El órdago de Cameron era claro: Amenazar una vez más a Europa con la salida del Reino Unido, algo que no era el Primer Ministro británico que lo hacía, pero añadiendo la convocatoria del referéndum. Aquí es donde la medida de los riesgos de Cameron ha pecado de excesiva confianza, ombliguismo, tacticismo o quizás soberbia, porque la “nueva Europa” de Merkel, girada ya su centro decisorio hacía Berlín y Frankfurt no tuvo ningún problema en jugar la partida. Y aquí es donde han entrado los populistas más radicales, y por que no decirlo también los más grotescos, de la derecha británica. Una suerte de charlatanes fascistas, ultraliberales y demagogos que emplearon un discurso xenófobo, alarmista y falso para instalar en el miedo al populacho británico.
Con la amenaza del terrorismo llamando día si y día también en las puertas de Europa les resulto muy fácil engañar a un electorado, tremendamente numeroso, con la amenaza de la inmigración. El Reino Unido, fruto del imperialismo de los siglos XVIII y XIX ha recibido numerosas comunidades inmigrantes (hijos de la metropolí) que han enriquecido notablemente su sociedad, pero que es muy fácil de utilizar cuando tu mensaje va dirigido, machaconamente, a ciudadanos sin estudios o estudios básicos, sin trabajo ni expectativas de futuro en comunidades degradadas y abandonadas (fruto de la marcha por los designios neoliberales de los tradicionales centros fabriles, no por la llegada de inmigrantes). Jubilados con pensiones mínimas, y las comunidades agrícolas de Gales (curiosamente las zonas que más dinero han recibido de la UE no sólo de Britania, sino de toda la Comunidad) han sido el caldo de cultivo que han tomado la decisión (por todos los británicos).
En contra estudiantes, los profesionales cualificados y los funcionarios, y como decía hace unos párrafos Escocia o Irlanda del Norte donde el porcentaje de permanencia se ha ido al 80% (al 98'1% en Gibraltar). Todos ellos ahora se lamentan ante los insultos y las celebraciones de los partidarios del #Brexit que han puesto en una encrucijada de terribles consecuencias al pueblo británico y también a Europa.
Una Europa que una vez más, y cada vez serán más, ha pagado su excesivo conservadurismo, su capitalismo desaforado, las políticas de recortes y la austeridad cruel para con los ciudadanos. Ese modelo de Europa que se demuestra fracasado y nauseabundo y que está generando entre otras deleznables cosas, un continente a varias velocidades a consideración siempre de los más poderosos, las multinacionales y el dinero, orden supremo que todo lo rige para los inmorales que están tomando las medidas.
Y mientras tanto el fascismo avanza por Europa, la semana pasada en el Reino Unido, como antes por Hungría, Polonia, Austría... el Frente Nacional en Francia ya ha pedido un “Frexit” y en Escandinavia también ganan las posiciones más radicales de extrema derecha.
Todo ello por una Europa construida para el orgasmo continuo del dinero, donde valen más, mucho más los beneficios de los accionistas y su seguridad financiera, que los derechos de la ciudadanía y la garantía democrática. Esa Europa que está invitando a todos los pueblos a olvidarse de ella y caminar sólo.
Por supuesto que esa no sería la solución. En este mundo globalizado, no valen ni las aventuras en solitario ni las uniones artificiales creadas bajo el paraguas ficticio del crédito. Europa necesita reconstruirse, pero no repitiendo los mismos errores, sino creando una unión donde la justicia, la solidaridad y la democracia sean las garantías asumidas por todos los miembros no sólo en participación, sino también en defensa y promoción.
Como siempre en la historia, Europa puede y debe ser el génesis de un nuevo modelo de sociedad, más fraterna, libertaria, respetuosa, tanto con el distinto, como con el Medio Ambiente.
Y sin embargo tenemos a la Europa del capital enterrando, quien sabe si definitivamente, el sueño de la Europa fraternal y las sociedades del bienestar nacidas tras los desastres de las Guerras Mundiales tan lejanas en el tiempo pero que ya aparecen en un horizonte empujadas por el fascismo y la avaricía.
Tras el #Brexit, la Comisión Europea ya presiona a Reino Unido para tratar el divorcio de la manera más rápida sabiendo que se acercan elecciones en Alemania (el año que viene) y que está crisis política puede castigar a los conservadores alemanes, perros guardianes de los intereses económicos de quienes han impuesto una crisis social permanente a todos los demás.
Llegados a este punto, no puedo más que acordarme del Referéndum griego que en próximas fechas cumplirá un año. Syriza, con Tsipras y Varoufakis a la cabeza preguntaron a su pueblo si querían más austeridad, más sumisión, más indignidad. Si querían que lo público, lo de todos, y lo que nos da la igualdad de oportunidades como la educación, la sanidad o los servicios sociales pasaran a ser cuentas de beneficios y nichos de mercado de las multinacionales extranjeras. Recuerdo la reacción visceral en contra de todos los medios del capital, de los partidos tradicionales embobados en el neoliberalismo y de una Comisión Europea amenazante, cruel y sin piedad, pisando la democracia allí donde nació. Y ahora que han funcionado con un halo de indiferencia ante la amenaza del #Brexit Británico y resignación una vez confirmado.
Pero el proceso desde luego va a ser largo, penoso y va a dejar muchas víctimas, y por desgracia, no sólo en forma de políticos que pierden su cargo. Muy al contrario, todos vamos a ser los perjudicados, especialmente los británicos que van a vivir 10 años, por lo menos, ante un nuevo paradigma, para el que ni estaban preparados, ni existen protocolos, ni ejemplos y que van a traer consecuencias tangibles como la disminución en la esperanza de vida, la menor calidad de vida o el respaldo a la democracia.
Ante todas estas amenazas, no es la primera vez, ni será la última, escribo que es necesaria y clave, la unión, reivindicativa, dura y beligerante de toda la izquierda, más allá de banderas nacionales y fronteras territoriales. Tenemos los mismos problemas. Somos la carne de cañón de los mismos usurpadores, avariciosos e inmorales a los que no les importamos una mierda. La clase trabajadora europea tiene que unirse en la lucha activa en las calles con las herramientas de conflicto tanto laboral como social de las que disponemos y somos legítimos dueños. Nos jugamos Europa, nos jugamos un modelo de vida y nos jugamos el avance de la sociedad, el progreso para construir poco a poco un entorno donde todos y todas puedan ser felices.
Si no lo hacemos la derrota y la desilusión serán nuestro signo, porque en contra a la situación de las clases populares, las oligarquías, no tienen bandera, trabajan y funcionan al unísono para hundirnos en la miseria, porque lo único que les interesa es el dinero.

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miércoles, 29 de junio de 2016

Algo bonito


Aquí donde yacen las palabras sin sentido.
De donde no se evocan recuerdos sin dolor.
Ahora que de la fragua de la luz, nace el amor.
La añoranza de un destino que se repite.

Buscando e investigando constante por el mundo.
Nunca llegando al abandono vencido por el temor.
Siempre con prudencia e ilusión gritando este clamor.
Luchando para que la rutina no te venza y debilite.

En este ataúd con puerta y mínuscula ventana,
desnudo e inmisericorde mis pensamientos,
rebotan y encorajinan mi cuerpo y mente,
me falta tu boca. Anhelo tus palabras y tus besos.

Me hago daño caminando,
comprendiendo que te extraño.
Sólo y abandonado, comparando
las otras parejas felices y juntas.

El desasosiego de no tenerte cerca.
A quien amo y deseo.
Las risas extrañas que retumban en mi cabeza,
azorado me dejan por paladear tu ausencia.

Los días son lentos y pasan pesados.
Interminables bajo el sol de verano,
que arde y no calma
se ensaña,
y se divierte sin freno
con mi cuerpo huérfano de tus manos.

La rutina araña mi alma
Y me faltan tus ojos y tus manos,
tus palabras,
con las que encuentro calma,
aprendo y encuentro sosiego.
Reanudo en paz mi calma.

Pero son las noches,
endiabladas y ruidosas.
Donde en la soledad de la cama,
el frio abrazo de las sabanas,
me recuerdan la distancia,
la necesidad de nuestros sueños.

Soy el hombre, orgulloso,
que puede afirmar, sin rubor ni vergüenza.
Qué se equivoca en las distancias.
Qué añora lo que nunca se atreve a afirmar que busca.

Encontrar a través de letras reflectantes,
La necesidad de amarte.

Como el despertar comatoso.
Me contagio de esperanza.
Al hallar excelencia.
A volver a saborear lo que olvide nunca.

Vencer a mis enemigos entendiendo.
La necesidad de amarte.

Sólos, quizás simples y ufanos.
Ilusión, alegría y convencimiento.
De que es bajo tus besos.
Como cada día quiero que empiece.
 
Es nuestro momento.
La necesidad de amarte.

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lunes, 27 de junio de 2016

13 valoraciones de las Elecciones Generales del 26 de Junio de 2016


 Comento y valoro a mi juicio, al igual que hice en diciembre las elecciones generales de ayer domingo, 26 de junio.

  1. 1.189.364 votos menos. Aumentó la abstención y no es de extrañar. Se ha repetido, o mejor dicho continuado, una campaña electoral visceral hasta la extenuación del electorado. Seguimos con un escenario en el que nunca antes había habido tantas horas dedicadas a la política, con tantos “debates” (que no dejan de ser sino batallas de gritos en el que gana no quien más razón tiene y mejores argumentos expresa, sino quien más interrumpe al contrincante) y en el que, sigue sin aparecer propuestas que saquen al país del caos social que es, de la indignidad perpetúa de una corrupción sistémica e intrínseca ni aporte soluciones que garanticen la supervivencia de los servicios públicos y de la democracia de todos y todas.
¿Alguien sabía antes de votar qué políticas fiscales y económicas va a aplicar Podemos o Ciudadanos para paliar el castigo que Europa nos va a infringir el próximo miércoles cuando nos digan que “hemos” incumplido en déficit en un 6%? ¿Alguien tenía alguna noticia de cuál era la política del PSOE ante la situación territorial? ¿Quién conocía las medidas del PP para paliar la fuga de cerebros (si es que de verdad querían evitarlo)? ¿o si iban a seguir mandando a ciudadanos a la sanidad privada o premiando la enseñanza concertada?
Con una campaña basada en las emociones y alejada de las razones ha aumentado la desafección de la política en un país, España, donde la democracia carece de raigambre mientras la situación de emergencia social se ha enquistado, quien sabe, independientemente de quien gobierne o de que haya nuevas elecciones, si ya definitivamente.
  1. Trolear al encuestador, deporte nacional. Las encuestas siguen fallando de manera inmisericorde. Ni las privadas de los periódicos, ni las del CIS, ni la de a pie de urna de TVE ayer. Ninguna ha acertado, con los resultados, dando siempre menores números a los polos del bipartidismo y sobre dimensionando los resultados de Unidos Podemos y Ciudadanos.
Quizás sea que como torear, la siesta o la tortilla, mentir al encuestador sea un bonita costumbre vespertina, o bien pueda ser que “avergüence” decir en voz alta que se vota a ciertas opciones, pero lo cierto es que lejos de predecir resultados, funcionan como generadoras de corriente, absolutamente erradas cuando entra a jugar el voto útil en campaña.
  1. El puro de Rajoy. El que se fumó anoche al comprobar una realidad que no se le había aparecido ni en sus sueños húmedos. Y el que nos ha metido, una vez más, a todo quien deseé un país que no dé vergüenza ajena. Hay que reconocerle a éste señor su pachorra en la gestión del país y la confianza en si mismo y en un electorado fiel que le perdona de todo: La explosión del partido en Valencia por la corrupción (ojo que han ganado en las tres provincias y en la Comunidad Autónoma tras todo el escándalo de la Operación Taula). El uso partidista de las instituciones por su ministro del Interior para eliminar adversarios políticos. El aumento del déficit por el que Europa nos va a multar; su negativa ante el mandato del Rey de formar gobierno en la anterior ocasión; su incomprensible forma de expresarse... nada importa. Rajoy sabe que sentado y entretenido entre el Marca y el fútbol las crisis, externas o internas, se siguen sucediendo y él sigue ahí tan pancho que hasta se puede decir que se ha callado el debate de la sucesión en el PP.
La feligresía del PP ayer votó en masa, recupero a los hijos pródigos que avergonzados por la corrupción acabaron con Ciudadanos y que han vuelto escaldados por el pacto de estos con el PSOE y mantiene bajo raya y pese a banderazos y marchas, el voto ultra. Mientras en toda Europa el auge del fascismo sobrepasa a los partidos de derecha tradicionales (democristianos y demás), aquí en #Españistan, el PP gestiona y disfruta un voto de extrema derecha que conjuga con el de derecha y el de centro sin que pase absolutamente nada.
  1. Las bolas de partido de Pedro Sánchez. Las que está salvando frente a la amenaza exterior y el cainismo interno. El PSOE sigue marcando mínimos históricos tanto en número de votos, como de diputados, y se mantiene, como segunda fuerza política del país y como primera fuerza de la “izquierda”.
Mantienen la llave de gobierno, y en su disputa interna estará la llave a unas nuevas elecciones. Si Sánchez consigue mantener el control, habrá terceras elecciones (no es una broma); si no, el PSOE bien con la abstención, bien con la “Gran Coalición” facilitará el gobierno del PP.
La pelea estará dispuesta y a mi juicio tiene resultado incierto, ya que el PP ha arrebatado en estas elecciones, de carácter general no lo olvidemos, la supremacía del PSOE en Andalucía, lo que ha debilitado las posiciones de Susana Diaz y la vieja guardia del partido en su asalto a la sede de Ferraz.
  1. El Bipartidismo resurge. Cuando ya nadie contaba con él; cuando parecía el advenimiento de un nuevo orden, la llamada al voto útil y la situación de miedo provocado por el #Brexit, ha permitido a PP y PSOE mantener el liderazgo a ambos lados del tablero ideológico.
  2. Y Podemos ya sabe lo que es perder unas elecciones. Perdió la izquierda. Toda la izquierda y con ella Izquierda Unida, pero quien no quiera hacer auto crítica no entenderá jamás el por qué en estos últimos 50 años la izquierda ha ido perdiendo su capacidad de respuesta ante las agresiones que la clase trabajadora ha ido sufriendo y que han traído por un lado la degradación de las condiciones de vida y trabajo instalándonos en la precariedad, el empeoramiento de los derechos y servicios sociales gracias a su mercadeo, y la más absoluta desmovilización de la masa trabajadora de este país, fenómeno para nada exclusivo nuestro, pero que en este país es una losa terrible al sumársele 40 años de dictadura fascista que eliminó cualquier expresión socialista en los años “buenos” de la socialdemocracia.
La derrota de ayer, como digo es de toda la izquierda, pero es Podemos, y lógicamente su líder mesiánico Pablo Iglesias y su dirección centralizada que todo lo ha controlado y decidido, los grandes perdedores.
Del posible sorpasso se ha pasado al mismo número exacto de diputados para la confluencia Unidos Podemos el 26J que la suma de Podemos (y Confluencias) más Izquierda Unida el 20D, por lo que el axioma de que “la Unión hace la fuerza” o “sumar para multiplicar” se ha puesto seriamente en entredicho.
Y ese entredicho no lo es tanto por la mera operación matemática como por las formas. Y es que para la izquierda las formas son muy importantes, casi vitales, porque se trata de convencer a los votantes. A los ajenos, pero también a los propios que añaden un sentido critico que nos impide comulgar con ruedas de molino.
No han ayudado hacer actos de campaña para vanagloriar la figura de Santa Teresa de Jesús, el boicoteo al símbolo de todo aquel que se defina de izquierdas, como es la bandera republicana, o el tabú hacia todo lo que haga referencia a lo obrero, sindical o la lucha de clases.
En España, desde los tiempos de la Segunda República, para que la Izquierda Radical ganará unas elecciones es condición necesaria una movilización social plena y activa, donde en los puestos de trabajo, las calles, los bares, las comidas de familia se hable de política desde el punto de vista de la lucha de clases, de la conflictividad laboral y social como respuesta ante las agresiones que las clases populares vienen sufriendo por parte de las oligarquías: Económica, eclesiástica y fáctica.
Espero como digo la autocrítica de todas las fuerzas de izquierda, de nosotros mismos como votantes, pero sobretodo, por su deber y responsabilidad de la dirección de Podemos que se ha alejado paulatinamente ya no sólo del espectro ideológico de la izquierda y de la herencia (idealizada) del 15M, sino además, de las formas y el respeto al juego democrático y a la coherencia en estos 6 meses en el escenario que ha sido el Congreso de los Diputados.
Durante las sesiones de investidura se vio una actitud chulesca y bronca que sorprendió y mucho por ejemplo a los cronistas extranjeros en Madrid (no está de más desenroscarse la boina y leer prensa extranjera que para eso está también google translate) y que hizo imposible desde la propia noche del 20 de diciembre cualquier ilusión de gobierno de izquierdas.
A mi, particularmente, no deja de chocarme que gente “tan preparada y que sabe tanto” como Iglesias, Errejón o Monedero, no comprendan que es imposible el cambio hacia el progresismo y la dignidad que este país necesita, sino se cuenta con las bases electorales del PSOE. Porque evidentemente las cúpulas dirigentes del PSOE están instaladas en la mansedumbre de cargos e intereses y corrupciones privadas, pero es en las bases electorales y militantes donde radica el verdadero poder de los partidos de izquierdas. Es ahí, donde se enriquecen los discursos y se ganan los debates. Y es nuestra responsabilidad, como miembros de partidos de izquierdas, de hacerles ver que la mejor manera de defender sus ideales y su modelo de sociedad por el que han luchado tantos años bajo el PSOE es votándonos a nosotros para despojar de toda la morralla corrupta, vendida y apesadumbrada que dirige su partido. Será su forma de recuperar el control desde la izquierda.
Sin embargo, con los insultos y el desprecio lo que se ha ganado es el agrupamiento de las filas socialistas y su bloqueo hacia, quiero creer, únicamente hacia los candidatos de Podemos.
La confluencia de Unidos Podemos sólo podía ganar votos en las filas socialistas. O es que pensaban en ganarle votos al PP, o a Cs. O a Bildu. O a Esquerra Republicana. Y sin embargo con las actitudes descritas anteriormente, se ha acabado de perder una oportunidad histórica.
Se necesita y espera la reflexión seria, sosegada y el aprendizaje de los errores de Pablo Iglesias. Sino se comvertirá en una rémora para los impulsos renovadores del país y para quienes quieran asaltar el trono de la fuerza que se quiere presentar como alternativa de izquierdas. En esa batalla aparecen ya dos espadas. La de Iñigo Errejón y la de Alberto Garzón.
  1. Izquierda Unida sigue en su encrucijada. Alberto Garzón que ha asumido de facto el liderazgo del partido tras la XI Asamblea Federal ha sido el principal impulsor de la confluencia para mejorar los pobres resultados electorales del 20D, tanto por el impulso de Podemos, como por el reparto a través de circunscripciones franquistas de carácter provincial (me niego a echar la culpa a Ley D'Hont que no es más que una forma de repartir escaños cuando es la circunscripción provincial lo que hace un voto no valga igual en un sitio y en su provincia limítrofe). Como ya he dicho, parecía buena idea y yo mismo la defendí en estas mismas líneas e hice campaña en una Asamblea no particularmente proclive a la misma.
Una vez que se certifico, todas las encuestas multiplicaban como mínimo por 5 el resultado del 20D, lo que daría mayor margen de maniobrabilidad económica a Izquierda Unida. Sin embargo nos hemos quedado en solamente 4 diputados, como también es lógico por el castigo a las formas de Podemos que comentaba anteriormente.
Desde luego ha sido imposible a buena parte del electorado de Izquierda Unida hacerle ver las bondades de la confluencia, y hablo por experiencia propia, y pese haber sido claros en cada una de las intervenciones de Garzón y el resto de personas de IU, de que el objetivo no era el “sorpasso al PSOE” sino ganar las elecciones. Y como ya he dicho también ha sido imposible ganar a votantes desencantados con el PSOE a la causa de Unidos Podemos.
¿Y ahora qué? El penar de Izquierda Unida va a continuar. Con su deuda bancaria. Con un silencio mediático desde los medios tradicionales abrumador. Y con una situación interna en el que el PCE ha conquistado por participación los órganos de dirección e impuesto un discurso hegemónico.
Desde luego, soy de los que piensan, y más teniendo en cuenta la deriva al centro de Podemos que existe un espacio ideológico de la izquierda, donde Izquierda Unida tiene su hueco, quizás pequeño electoralmente pero inmenso en la lucha obrera, la dignidad, la justicia social y la revolución democrática que España y Europa necesitan, proponiendo un modelo de sociedad frente al neoliberalismo y el fascismo que de la mano van ganando.
Ahora bien. Habrá que saber y posicionarse ante la deriva que el partido pueda ir tomando. Hay rumores que hablan del desligo del Partido Comunista (electoralmente ya lo ha hecho ante las autonómicas del País Vasco en octubre). Se habla de la posibilidad de crear una nueva Izquierda Unida, bajo el epígrafe Unidad Popular con las adaptaciones necesarias para modernizar lo que ahora tenemos pero sin perder de vista la ideología que llevamos. Otros apuntan al empotramiento en Podemos. Estos hace un mes los veía como cantos de aguareros, pero en las últimas semanas se encuentran variaciones en el discurso de Garzón que invitan a pensar lo peor.
En cualquiera de los casos y por supuesto con la supervivencia de Izquierda Unida tal cual la conocemos, a mi, me encontraréis desde una ideología de izquierdas clara e irrenunciable, con coherencia y sentido crítico, defendiendo a la clase trabajadora y a los y las desfavorecidXs, su dignidad y libertad, así como la justicia social y el establecimiento de un orden económico que haga de los pobres menos pobres, junto con la defensa de la democracia y la sostenibilidad del planeta.
  1. Perder las elecciones a un mes vista. Eso es lo que decidió el círculo de la complutense trasladado al Congreso al imponer a un cunero como nº1 a la lista al Congreso por Salamanca. Y los datos están ahí. Votos de Unidos Podemos ayer, 25,023; Votos de Podemos el 20D, 25,463. Votos de Izquierda Unida el 20D, 6.972. Es decir, más de 7.300 votos de diferencia por el menudeo de coleguillas por las provincias.
El ganar un diputado de izquierdas para Salamanca iba a costar, pero desde luego con está decisión (más el silencio cómplice de las direcciones provinciales de los partidos) se tiraron al traste toda oportunidad.
Lo que algunos parecen no comprender, o no querer enterarse, es que poco o nada tiene que ver las campañas electorales, cuando se habla de tu electorado. Quienes comulgan con tu ideología van a votarte si o sí en caso de la derecha; pero desde la izquierda para garantizar ese voto, es necesaria la coherencia. Es fundamental convencer para vencer, y no hay mejor manera que haciendo praxis ejemplarizante de unos valores democráticos que son intrínsecos e históricos para la izquierda, y que no son meras palabras. Son símbolos de lucha, objetivos que conseguir y herramientas para llegar a la victoria. Nunca son mochilas de las que deshacerse.
Como esta actitud y empeño no ha sido puntual en Salamanca sino una constante por las provincias, se hacen mucho más comprensibles los resultados. Quizás dentro de Podemos no exista la critica y la intolerancia hacia la violabilidad de sus estatuos, pero en el resto de fuerzas participantes, o al menos en Izquierda Unida, si. Y más en provincias donde estamos agotados de luchar contra los mismos fantasmas, de denunciar las mismas prácticas. La gente de izquierdas no puede votar a algo que no le convence y quien quiera debatirlo conmigo, le puedo indicar más de 100 personas que directa o indirectamente me han comentado tal cual, “que estas no son las formas”, “que no les gusta el candidato impuesto”, o que "directamente no pueden ni ver a Pablo Iglesias", etc., etc.
Por eso, recalco una vez más, la necesaria critica y el cambio de actitud.
  1. El globo naranja se deshincha. Albert Rivera el día que firmó el pacto con el PSOE debía saber que eso traería consecuencias en forma de perder todos los votantes que arrancó en diciembre al PP. Votantes de ida y vuelta que ahora le han dejado con un tercio menos de los diputados que tenía entonces, y la pérdida efectiva de poder de decisión dentro del juego político así como de alternativa al PP en la derecha. No le han valido ni las visitas a Venezuela, ni hacer campaña con el fútbol, ni llenar las listas de famosos, y está ante un tiempo nuevo en el que va a tener que cuidarse más de no acabar como UPYD que postularse como candidato de gobierno.
  2. Cataluña y Euskadi. Ejemplo engañoso de lo que pudo ser. La dirección central de Podemos y su mesías prefirieron dar libertad a las direcciones regionales y provinciales de su partido en estas regiones para construir sus listas y el resultado es un sueño de una noche de verano de lo que podía haber sido si se hubiera tratado con respeto, legitimidad y sensatez el resto de territorios.
Tanto en Cataluña, como en Euskadi Podemos (En Comú Podem en Cataluña) ha ganado las elecciones “regionales” y a menos de 5 meses se presenta como favorito para desembarcar en Ajuria Enea y como alternativa ante unas, posibles, nuevas elecciones en Cataluña.
Pero no es morado todo lo que reluce y hay que entender que hay factores propios que han llevado a ese resultado, sin tener tanto que ver la acción (o inacción) de Podemos.
  • En Cataluña el sólido liderazgo de Ada Colau y la situación del bloque nacionalista y las CUP han ayudado y mucho al aumento de Podemos, y aunque se hace difícil vaticinar una victoria morada en unas supuestas elecciones catalanas si se puede vislumbrar un aumento en su presencia en un nuevo Parlament y seguramente con la llave de gobierno vía pactos con el PSC o con ERC ya desligada del experimento de septiembre.
  • En Euskadi, tenemos la incógnita de la respuesta del pueblo vasco ante unas elecciones autonómicas con Podemos como litigante, pero parte con una posición ventajosa toda vez que frente al silencio del PP, la inoperancia del Partido Socialista Vasco y un PNV con las manos atadas, ellos mantienen una posición centrista y dialogante ante el escenario de la paz en el proceso independentista vasco.
  1. El Maltrato Animal ya tiene que estar en la agenda pública. Ya como pasó en diciembre el PACMA ha aumentado sus votos (283.845 votos, un 36% más que el 20D. No tendrá escaño por las circunscripciones electorales, pese a que ha sacado casi tantos votos como PNV, que tendrá 5 diputados) y todo ello con el rubicón que ha supuesto el decreto de la Junta de Castilla y León prohibiendo la muerte y tortura del Toro de la Vega de Tordesillas (donde también han aumentado sus votos). Vuelvo a repetirme, y aunque no se haya hablado en campaña electoral (bueno, en realidad de los problemas de la gente y del país, no se ha hablado nada) cada vez más personas reclaman un debate serio y sosegado sobre el maltrato animal en este país donde se subvenciona y aplaude el maltrato animal.
  2. El Asilo de parásitos. Lógicamente, con todo lo expuesto el #PartidoPutrefacto ha aumentado su ya insultante mayoría absoluta en el Senado, por lo que me repito, en que toda reforma política que no pase por la supresión de esta cámara será una estafa. Desgraciadamente no será en un tiempo a medio plazo.
  3. ¿Qué pasará?. Pues ya lo he dicho. Realmente hay tres alternativas y ambas pasan por el PSOE. O permite el gobierno de Rajoy, con su abstención, lo que traería multitud de Decretos Ley para paliar el rapapolvo que día si y día también se llevaría el gallego en el Congreso. O se suma a una Gran Coalición neoliberal y españolista. Ambas supondrían el descalabro del PSOE, siempre y cuando desde Podemos demuestren que tienen la cabeza para algo más que para llevar sombrero.
Sino entra en ese juego, estamos abocados a unas nuevas elecciones, porque es necesario recordar que nuestra democracia, es parlamentaria. No bipartidista, de segundas vueltas, ni tampoco mayoritaria. Parlamentaria. Es decir, es en el Parlamento, con negociación y debate como se consiguen las mayorías.
Desde luego con políticos y líderes de altura no habría hecho falta votar ayer, pero sólo basta recordar como han sido estos últimos 6 meses (y varios años atrás ya) para comprobar que el ombliguismo, el tacticismo, el clientelismo y el chiste fácil y el Trending Topic dominan el lugar donde se debería de decidir y articular la vida de las personas.
Si hay elecciones en diciembre, no barrunto cambios en los líderes salvo en el PSOE donde Susana Díaz saltará Despeñaperros con ganas de deglutir a Pedro Sánchez y cuyo único resultado seguro, sería una abstención insoportable, porque la ciudadanía ya está harta de que le tomen el pelo, mientras el país se va por el sumidero.

Para vencer hay que convencer

(éste texto fue escrito el pasado lunes 23 de mayo. Lo publico ahora porque necesito expresar lo que siento y dejar claro mi posición ante lo sucedido a nivel individual)

(Lo publico ahora porque no he querido que torpedeará o mediará la candidatura de Unidos Podemos en Salamanca)

(la foto es de la mañana del 8 de junio, donde Jorge Lago tomaba el café en una terraza del centro de Salamanca)

Tengo que ponerme a escribir enrabietado, desilusionado, engañado y francamente defraudado. Tengo que ponerme a escribir primero para ordenar las ideas que se agolpan en mi mente. Después para explicarme porque desde hace un año no soy un ciudadano, de izquierdas, más. Y también y sobretodo, porque debo de ser coherente con mi forma de pensar, respetuoso con el fondo de las formas y generoso con las explicaciones a la ciudadanía sobre la situación que en nuestra provincia, las gentes de izquierda, estamos viviendo en estos momentos.
Ayer a mediodía, estaba ilusionado, con muchas ganas de empezar a trabajar con las gentes de Podemos Santa Marta para generar una campaña electoral que sea rica, resulte atractiva y acerque una candidatura de confluencia por ganar el país, y más concretamente esta depauperada y acomplejada provincia.
Hace menos de un mes, cuando se empezó a discutir la posibilidad de la confluencia entre Izquierda Unida y Podemos, dejaba aquí mis reflexiones. Entre ellas destacaba, con el número 4 Por escrito y firmado, donde decía “Es necesario, circunscripción electoral por circunscripción, componer las mejores listas electorales posibles, con el compromiso claro de ganar todos los escaños en juego, pero sabiendo disponer las piezas para tener la representatividad que merecemos."
Evidentemente, y así lo decía en mi escrito de hace un mes, es posible que un proceso de primarias, que debería de ser a lo que aspira y defienda cualquier candidatura de izquierdas moderna y responsable, se viera solapado e imposibilitado por la premura de los tiempos ante la convocatoria de elecciones al 26 de junio. Es casi seguro que las garantías democráticas y del sentido común se verían muy comprometidas con tan poca base temporal. Pero eso es una cosa y otra es trolear y saltarse los estatutos. Los propios y los ajenos.
Tampoco, y quiero que quede claro, comulgo con la irrespetuosa actitud de la dirección provincial de Izquierda Unida Salamanca para con sus propios Estatutos que han violado sin ningún remilgo para colocar a personas afines a la sintonía política de la nueva dirección, en la papeleta de la candidatura.
Vuelvo a decir algo que ya he dicho en varias ocasiones: Si mi partido, Izquierda Unida, decide una confluencia o una persona para una representación, siempre que tal decisión se haga con respeto y valía a los estatutos que entre todos hemos decidido, aunque pueda existir el disenso y la discrepancia, yo defenderé lo que las mayorías han decidido. Y si ese es mi mensaje para con mi partido, lo mismo exijo para los demás con los que hemos confluido o se pretende.
Pues bien, ahora tengo con la rabia de la desilusión y el hartazgo de la mezquindad escribir aquí para dar a conocer que ha cambiado.
Podemos, mejor dicho el círculo de la Complutense trasladado ya al Congreso ha decidido colocar a un "cunero" (como se conoce en el argot a aquellos que se presentan por una circunscripción electoral con la que no tienen nada que ver) como cabeza de lista para el Congreso por Salamanca. El dedo mesiánico de Pablo Iglesias ha hablado y ha adjudicado a un tal Jorge Lago, la responsabilidad y el honor. Una vez más, no voy a entrar más que lo justo para calificar lo que hace otro partido político, pero qué autonomía, qué soberanía, qué legitimidad le queda a la asamblea o el círculo de Podemos Salamanca, toda vez que en la decisión más importante son desautorizados y ven como les imponen desde Madrid a "su" candidato. Yo lo tendría claro. De hecho lo tengo claro.
¿Necesita Salamanca esto? ¿está decisión? ¿un posible representante político sin nada que ver con la provincia y sus gentes? Desde luego que no. La situación de esta provincia es calamitosa y deleznable. Siempre olvidada, lastrada y moneda de cambio. Con su lamentable actitud servil y acomplejada lleva años sufriendo el peor de los desgobiernos. El del déspota, el de los corruptos insensibles seguros de seguir mangoneando en tierras y sobre gentes dóciles que mantienen un espíritu desinteresado de la política y en perenne critica y competencia con el vecino. Todo esto se ve y se siente sobre una capital de provincia, Salamanca, desvencijada, terreno de lucro incesante para los mismos caciques de toda la vida o para los nuevos que la ven como una zona sin más ley que la del poderoso caballero don dinero. Un área metropolitana, dividida, des cohesionada y sin pertenecía de ningún tipo. Y un mundo rural arruinado y abandonado a su suerte, por Diputación, cortes regionales y mucho más por gobiernos centrales.
Salamanca necesita un candidato al Congreso, mejor dicho 4 candidatos al Congreso y 3 al Senado que conozcan y comprendan la política, la economía y la sociedad de la provincia y sus distintas realidades. La realidad y los retos de la Universidad. El inexistente tejido industrial de la provincia. El envejecimiento. El problema de vivienda en Salamanca ciudad. La situación de los mataderos de Guijuelo o la zona fabril de Béjar. El futuro de Ciudad Rodrigo y las comarcas trasnfronterizas. El dilema en las Arribes, el del Campo Charro o en Aliste. Qué pasa en el alfoz salmantino. Cómo es su transporte, sus relaciones. Cuál es la situación medioambiental de la provincia. Y estos son sólo unos pocos de los muchísimos temas.
A nivel interno y local, en Izquierda Unida Santa Marta de Tormes, en nuestra Asamblea Ordinaria de Mayo decidíamos, el viernes 20 de mayo, por unanimidad iniciar en cuanto el Consejo Político Provincial de IU diera el visto bueno, los contactos con Podemos Santa Marta, para desarrollar el trabajo de organizar una campaña electoral. Una noche de pegada de carteles conjunta, un acto central de campaña, repartos en la calle... Incluso el buzoneo de un boletín propio IUnforma, donde a la información local del trabajo del partido y la situación de Santa Marta le añadiríamos la petición del voto a la Confluencia Unidos Podemos. A un candidato, en nuestra provincia, que no es de nuestro partido.
Pero todo, al menos para mi, ha cambiado. Considero más importante que cualquier otra cosa, mi propia coherencia.
Y las actitudes caciquiles, despóticas como los dedazos, los cuneros y los transfuguismos no quiero que se asocien jamás a mi persona. Por lo tanto a expensas de lo que decida nuestra asamblea que ha sido convocada de manera extraordinaria, desembarcó del compromiso de ese trabajo militante con la confluencia Unidos Podemos. Para ello ceso del comité de campaña elegido en la Asamblea previa, y dando paso a otros compañeros y compañeras militantes que quieran y se vean con fuerzas para participar en la campaña de Unidos Podemos.
No nos jugamos las próximas elecciones. NO. Nos jugamos los próximos 30 años, y sin embargo Podemos, su élite directiva, han decidido a más de un mes de la jornada electoral, perder, o mejor dicho, no competir por un diputado en liza en Salamanca, cediendo tal puesto a otras fuerzas que no tienen ningún miedo a que las cosas sigan como están.
No sé cuáles van a ser las listas en el resto del estado español, pero con ejemplos como éste, me arrepiento profundamente de haber hecho campaña interna en IU por la confluencia con Podemos. Me arrepiento, no porque haya perdido vigencia o considere ilusorio o fracasado el modelo de estado que deseaba y deseo. En absoluto. Es vital y necesario que las fuerzas progresistas, políticas y sociales, de este país, se empoderen y cambien el dantesco espectáculo que es la realidad de España. Pero como todo en la vida, el debate entre las formas y el fondo, lo es todo, y no se puede pretender o intentar convencer a la ciudadanía de regeneración, cambio o revolución democrática, si para llegar a la casilla de salida, se cargan las alforjas con las mismas técnicas, triquiñuelas y caciquismos de los que se han considerado casta.
De hecho aquí estoy enfadado, con mi voto indeciso y mi renuncia a participar en esta pantomima, viendo como los que se dicen que venían a regenerar la política y eran herederos del 15M, perpetran otra traición más al espíritu (idealizado) del 15M y usan las mismas formas que el PP más rancio y el PSOE más caduco.
Por todo ello y ante la situación que nos han impuesto, pido vuestro apoyo para recuperar la autonomía que las distintas fuerzas de izquierda de Salamanca, jamás debieron perder, así como para ganar la dignidad que nuestra provincia y sus gentes merecen.



Ángel Luis Domínguez, concejal de Izquierda Unida – Los Verdes en el Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes
Santa Marta de Tormes, lunes 23 de mayo

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...