(éste texto fue escrito el pasado lunes 23 de mayo. Lo publico ahora porque necesito expresar lo que siento y dejar claro mi posición ante lo sucedido a nivel individual)
(Lo publico ahora porque no he querido que torpedeará o mediará la candidatura de Unidos Podemos en Salamanca)
(la foto es de la mañana del 8 de junio, donde Jorge Lago tomaba el café en una terraza del centro de Salamanca)
(Lo publico ahora porque no he querido que torpedeará o mediará la candidatura de Unidos Podemos en Salamanca)
(la foto es de la mañana del 8 de junio, donde Jorge Lago tomaba el café en una terraza del centro de Salamanca)
Tengo
que ponerme a escribir enrabietado, desilusionado, engañado y
francamente defraudado. Tengo que ponerme a escribir primero para
ordenar las ideas que se agolpan en mi mente. Después para
explicarme porque desde hace un año no soy un ciudadano, de
izquierdas, más. Y también y sobretodo, porque debo de ser
coherente con mi forma de pensar, respetuoso con el fondo de las
formas y generoso con las explicaciones a la ciudadanía sobre la
situación que en nuestra provincia, las gentes de izquierda, estamos
viviendo en estos momentos.
Ayer
a mediodía, estaba ilusionado, con muchas ganas de empezar a
trabajar con las gentes de Podemos Santa Marta para generar una
campaña electoral que sea rica, resulte atractiva y acerque una
candidatura de confluencia por ganar el país, y más concretamente
esta depauperada y acomplejada provincia.
Hace
menos de un mes, cuando se empezó a discutir la posibilidad de la
confluencia entre Izquierda Unida y Podemos, dejaba aquí
mis reflexiones. Entre ellas destacaba, con el número 4 Por
escrito y firmado, donde decía “Es necesario,
circunscripción electoral por circunscripción, componer las mejores
listas electorales posibles, con el compromiso claro de ganar todos
los escaños en juego, pero sabiendo disponer las piezas para tener
la representatividad que merecemos."
Evidentemente,
y así lo decía en mi escrito de hace un mes, es posible que un
proceso de primarias, que debería de ser a lo que aspira y defienda
cualquier candidatura de izquierdas moderna y responsable, se viera
solapado e imposibilitado por la premura de los tiempos ante la
convocatoria de elecciones al 26 de junio. Es casi seguro que las
garantías democráticas y del sentido común se verían muy
comprometidas con tan poca base temporal. Pero eso es una cosa y otra
es trolear y saltarse los estatutos. Los propios y los ajenos.
Tampoco,
y quiero que quede claro, comulgo con la irrespetuosa actitud de la
dirección provincial de Izquierda Unida Salamanca para con sus propios
Estatutos que han violado sin ningún remilgo para colocar a personas
afines a la sintonía política de la nueva dirección, en la
papeleta de la candidatura.
Vuelvo
a decir algo que ya he dicho en varias ocasiones: Si mi partido,
Izquierda Unida, decide una confluencia o una persona para una
representación, siempre que tal decisión se haga con respeto y
valía a los estatutos que entre todos hemos decidido, aunque pueda
existir el disenso y la discrepancia, yo defenderé lo que las
mayorías han decidido. Y si ese es mi mensaje para con mi partido,
lo mismo exijo para los demás con los que hemos confluido o se
pretende.
Pues
bien, ahora tengo con la rabia de la desilusión y el hartazgo de la
mezquindad escribir aquí para dar a conocer que ha cambiado.
Podemos,
mejor dicho el círculo de la Complutense trasladado ya al Congreso
ha decidido colocar a un "cunero" (como se
conoce en el argot a aquellos que se presentan por una
circunscripción electoral con la que no tienen nada que ver) como cabeza de
lista para el Congreso por Salamanca. El dedo mesiánico de Pablo
Iglesias ha hablado y ha adjudicado a un tal Jorge Lago, la
responsabilidad y el honor. Una vez más, no voy a entrar más que lo
justo para calificar lo que hace otro partido político, pero qué
autonomía, qué soberanía, qué legitimidad le queda a la asamblea
o el círculo de Podemos Salamanca, toda vez que en la decisión más
importante son desautorizados y ven como les imponen desde Madrid a
"su" candidato. Yo lo tendría claro. De hecho lo tengo
claro.
¿Necesita
Salamanca esto? ¿está decisión? ¿un posible representante
político sin nada que ver con la provincia y sus gentes? Desde luego
que no. La situación de esta provincia es calamitosa y deleznable.
Siempre olvidada, lastrada y moneda de cambio. Con su lamentable
actitud servil y acomplejada lleva años sufriendo el peor de los
desgobiernos. El del déspota, el de los corruptos insensibles
seguros de seguir mangoneando en tierras y sobre gentes dóciles que
mantienen un espíritu desinteresado de la política y en perenne
critica y competencia con el vecino. Todo esto se ve y se siente
sobre una capital de provincia, Salamanca, desvencijada, terreno de
lucro incesante para los mismos caciques de toda la vida o para los
nuevos que la ven como una zona sin más ley que la del poderoso
caballero don dinero. Un área metropolitana, dividida, des
cohesionada y sin pertenecía de ningún tipo. Y un mundo rural
arruinado y abandonado a su suerte, por Diputación, cortes
regionales y mucho más por gobiernos centrales.
Salamanca
necesita un candidato al Congreso, mejor dicho 4 candidatos al
Congreso y 3 al Senado que conozcan y comprendan la política, la
economía y la sociedad de la provincia y sus distintas realidades.
La realidad y los retos de la Universidad. El inexistente tejido
industrial de la provincia. El envejecimiento. El problema de
vivienda en Salamanca ciudad. La situación de los mataderos de
Guijuelo o la zona fabril de Béjar. El futuro de Ciudad Rodrigo y
las comarcas trasnfronterizas. El dilema en las Arribes, el del Campo
Charro o en Aliste. Qué pasa en el alfoz salmantino. Cómo es su
transporte, sus relaciones. Cuál es la situación medioambiental de
la provincia. Y estos son sólo unos pocos de los muchísimos temas.
A
nivel interno y local, en Izquierda Unida Santa Marta de Tormes, en
nuestra Asamblea Ordinaria de Mayo decidíamos, el viernes 20 de
mayo, por unanimidad iniciar en cuanto el Consejo Político
Provincial de IU diera el visto bueno, los contactos con Podemos
Santa Marta, para desarrollar el trabajo de organizar una campaña
electoral. Una noche de pegada de carteles conjunta, un acto central
de campaña, repartos en la calle... Incluso el buzoneo de un boletín
propio IUnforma, donde a la información local del trabajo del
partido y la situación de Santa Marta le añadiríamos la petición
del voto a la Confluencia Unidos Podemos. A un candidato, en
nuestra provincia, que no es de nuestro partido.
Pero
todo, al menos para mi, ha cambiado. Considero más importante que
cualquier otra cosa, mi propia coherencia.
Y
las actitudes caciquiles, despóticas como los dedazos, los cuneros y
los transfuguismos no quiero que se asocien jamás a mi persona. Por
lo tanto a expensas de lo que decida nuestra asamblea que ha sido
convocada de manera extraordinaria, desembarcó del compromiso de
ese trabajo militante con la confluencia Unidos Podemos. Para ello ceso del comité de campaña elegido en la Asamblea previa, y dando paso a otros compañeros y compañeras militantes que quieran y se vean con fuerzas para participar en la campaña de Unidos Podemos.
No
nos jugamos las próximas elecciones. NO. Nos jugamos los próximos
30 años, y sin embargo Podemos, su élite directiva, han
decidido a más de un mes de la jornada electoral, perder, o mejor
dicho, no competir por un diputado en liza en Salamanca, cediendo tal
puesto a otras fuerzas que no tienen ningún miedo a que las cosas
sigan como están.
No
sé cuáles van a ser las listas en el resto del estado español,
pero con ejemplos como éste, me arrepiento profundamente de haber
hecho campaña interna en IU por la confluencia con Podemos. Me
arrepiento, no porque haya perdido vigencia o considere ilusorio o
fracasado el modelo de estado que deseaba y deseo. En absoluto. Es
vital y necesario que las fuerzas progresistas, políticas y
sociales, de este país, se empoderen y cambien el dantesco
espectáculo que es la realidad de España. Pero como todo en la
vida, el debate entre las formas y el fondo, lo es todo, y no
se puede pretender o intentar convencer a la ciudadanía de
regeneración, cambio o revolución democrática, si para llegar a la
casilla de salida, se cargan las alforjas con las mismas técnicas,
triquiñuelas y caciquismos de los que se han considerado casta.
De
hecho aquí estoy enfadado, con mi voto indeciso y mi renuncia a
participar en esta pantomima, viendo como los que se dicen que venían
a regenerar la política y eran herederos del 15M, perpetran otra
traición más al espíritu (idealizado) del 15M y usan las mismas
formas que el PP más rancio y el PSOE más caduco.
Por
todo ello y ante la situación que nos han impuesto, pido vuestro
apoyo para recuperar la autonomía que las distintas fuerzas de
izquierda de Salamanca, jamás debieron perder, así como para ganar
la dignidad que nuestra provincia y sus gentes merecen.
Ángel Luis Domínguez, concejal de
Izquierda Unida – Los Verdes en el Ayuntamiento de Santa Marta de
Tormes
Santa Marta de Tormes, lunes 23 de
mayo
No hay comentarios:
Publicar un comentario