Homenaje a la banda de rock sureña por autonomasía, Lynyrd Skynird, la banda que consiguió fusionar la potencia del blues rock, la imagen sureña de rebeldía y la arrogancia del hard rock, y a la curiosa historia que propició el nombre de esta mítica banda que tuvo su punto de inflexión en el accidente aéreo del 20 de octubre del 77 en el que murió, entre otros, el líder y fundador Ronnie Van Zant. Pero esta es la increíble historia de Lynyrd Skynird:
El nombre es una burla tributo a Leonard Skinner, el profesor de gimnasio de secundaria que inspiró el nombre de la banda. Simplemente la vehemencia en la puesta en aplicación de un código de vestimenta para los varones en Robert E. Lee High School (Jacksonville) a finales de 1960 motivo la sorna y burla de sus alumnos cuando envió a unos adolescentes a la oficina del director por violar las nuevas normas sobre la longitud del pelo. "El pelo tenía que ser dos dedos por encima de las cejas, no podía tocar el cuello", explicó Skinner en una entrevista hace varios años. "Uno de los que he enviado estaba en una banda... llamada el One Percent," recordó.
El estudiante, en peligro de suspensión, trajo a su padre a la escuela para argumentar que la banda estaba ayudando a contribuir a su ingreso familiar - y que el pelo largo era un requisito para esa mirada por excelencia del rock-and-roll. El director, inmóvil, tenía una solución: un corte de pelo y una peluca. El joven músico (la banda no ha detectado quien de ellos era, pero Skinner contó el guitarrista Gary Rossington y el cantante Ronnie Van Zant entre sus alumnos), terminó poniendose el pelo en una redecilla. La banda cambió su denominación después de este episodio y sus primeros pasos por los clubs de Florida, Georgia y Virginia. Para ello adopto el nombre de Leonard Skinner en 1970 y cambió las vocales por la letra 'Y' antes del que sería el lanzamiento de su debut en 1973. Tal así nace la leyenda de "Lynyrd Skynyrd". A pesar de su escritura creativa, el nombre de la banda es fonéticamente se pronuncia "Leonard Skinnerd" (aunque más a menudo mal pronunciada "Lih-nerd Skinerd").
Skinner no estaba al tanto de su conexión a los héroes del rock sureño hasta que escuchó un locutor de radio decir: "¡He aquí a una canción de Lynyrd Skynyrd". "Esa es la primera vez que tuve una idea de algo podría estar sucediendo," recordó más tarde en una entrevista con el ex guardaespaldas de Van Zant, Gene Odom. Aunque la relación entre la banda y su antiguo profesor de gimnasia fue pintada a menudo como tensas, Skinner insistido siempre en que él sólo estaba cumpliendo las normas de la escuela y nunca ha tenido problemas con Lynyrd Skynyrd.
Leonard Skinner ha muerto a los 77 años en un asilo de ancianos en Riverside, Florida el 20 de Septiembre 2010.
Veo a los políticos en Bruselas y me siento más harto y aburrido que nunca. Todos con la misma sonrisa y las mismas palabras vacías con las que desautorizan, todos a una y sin distinciones ideológicas, a la Comisaria Europea que calificó la política francesa de expulsión a los gitanos de “política asquerosa”. ¡Qué nerviosos se han puesto, qué barbaridad! Pues yo también opino que la política francesa de expulsiones es impresentable y la izquierda que se hace esa foto y después sale para decir lo mismo que los demás, es patética y sí, nos ha fallado. Y me harta el machismo de Berlusconi y que nadie pueda callarle, y no tengo palabras suficientes para explicar hasta que punto me harta y me asquea que la supuesta pelea entre Sarkozy y Barroso en Bruselas sea calificada de “intercambio muy macho y muy viril”…ya supongo que sería muy macho dada la cantidad de mujeres que se sentaban en esa cena (¿una?).
Me cansan esos políticos reunidos para no decir nada, para aplicar las mismas políticas injustas que degradan nuestras vidas y van laminando nuestro futuro, pero intentando convencernos de que lo hacen todo por nosotros y que son imprescindibles. Me cansan sus gestos ampulosos, pomposos, inútiles, sus palabras repetidas: sacrificio, responsabilidad, respeto. Me harta esta Europa que nos vendieron y que ahora comprobamos que para aplicar políticas neoliberales todos a una pero que en derechos humanos no sirve ni siquiera para condenar verbalmente la política racista de Sarkozy o la política machista e insultante, ofensiva para las ciudadanas, de Berlusconi. Me pregunto para qué dan ruedas de prensa separadas, si dicen todos lo mismo. Para qué dicen nada si ya sabemos lo que van a decir antes de lo que digan. Incapaces todos ellos de probar o siquiera imaginar alguna política valiente, imaginativa, inteligente y comprometida de verdad con la justicia social, como diría Labordeta: ¡A la mierda!
Pero también me siento harto de una sociedad en la que se congelan las pensiones para ahorrar el mismo dinero que hubiera proporcionado el desaparecido impuesto sobre el patrimonio, y nadie se echa a la calle a protestar. Harto de ver cómo políticos corruptos, siguen en sus cargos ante la pasividad general sólo porque muchos creen que los partidos políticos son como un club de fútbol, que no importa lo que hagan, si son de los míos hay que apoyarlos. Me cansan quienes son incapaces de criticar a su propio partido aunque traicione todo lo prometido, aunque tengan que comerse sus palabras de ayer mismo, aunque haga las mismas políticas que critican en el partido de al lado. Estoy cansado y harto de no tener cauces para expresar mi hartura por culpa de una ley electoral que nos deja sin opciones reales. Pero, por encina de harturas y cansancios, la solución no es acabar con la política, sino hacer más política. Implicarnos en la política, salir a la calle, decir que así no, buscar opciones, ir a las manifestaciones, apoyar a los sindicatos, acudir a las asambleas, organizarnos, protestar, participar , no dejar que decidan por nosotros. El 29 es la oportunidad de hacerlo, la oportunidad de expresar toda esta hartazón y esta sensación de que nos están tomando el pelo. Son nuestras vidas las que están empeorando muy rápidamente y no las suyas. Y diga lo que diga el Papa, no tenemos más que una, así que vamos a defenderla.
Ha fallecido José Antonio Labordeta. Adiós al hombre del pueblo y la libertad. El poeta de los sin voz. El político de los vencidos. Hombre dignisimo que dignifico la política, amenizo las tardes enseñando los rincones de tierra y piedra. Gastronomia y mochila en la lírica de un país dentro de otro país que ha olvidado a sus raíces. Su origen.
En tu mochila están las raices que germinarán la libertad... en la mente de muchos, tu ejemplo vital, sendero que nos conduce a ella. A tus familiares y amigos: envidia sana de haber podido estar cerca de esta gran persona y todo el apoyo en estos duros momentos, primeros huérfanos de tu socarranería y humildad.
Hombre de izquierdas, comprometido, seguro y orgulloso. Altavoz de nuestro corazón ajado por las derrotas y las injusticias. Héroe último de esa izquierda que soño con transformar este país y acabo lastimosa y sufriente porque siempre las armas y las mentiras nos quisieron robar el sueño de libertad. En tiempos de derechas e izquierdas postizas, escoltas del conservadurismo y lo tradicional, no vamos a dejar callar tu voz. La voz serena y libertaria. La exaltada y la revolucionaria no morirá como tampoco lo hace tu recuerdo y tu honestidad, trabajo y sabiduría.
Ese "A la mierda" no será tu epitafio. Canto a la libertad, canto a la lucha y la vida, es el tu legado, porque tu valía y trabajo ha hecho que no haya batallas perdidas. Viva la libertad!!!
Hace un tiempo cantabas: "Agua para el erial, y trigo para el barbecho. Para los hombres caminos con viento y con libertad. El miedo tiene raíces difíciles de arrancar, si ves que se hacen cadenas, rómpelas y échate a andar. Canta, compañero, canta, que aquí hay mucho que cantar; este silencio de hierro ya no se puede aguantar". Ahora, próximo tu final, cantabas: "Aquí se quedan los guapos y nos marchamos los buenos". Profesor, poeta, cantautor, presentador de televisión, diputado... pero, sobre todo, comprometido, siempre socarrón y rabiosamente bueno. Te echaremos de menos. Hasta siempre!!!
José Antonio Labordeta, el autor de "Canto a la Libertad", el hombre televisivo de "Un país en la mochila", el diputado cascarrabias que mandó "a la mierda" a la bancada popular en un debate parlamentario, fue un hombre escéptico y socarrón, de mil facetas, que durante cuarenta años lanzó aldabonazos a la dignidad y a la conciencia de los aragoneses.
José Antonio Labordeta -poeta, catedrático de historia, político y sobre todo cantautor- nació en Zaragoza el 10 de marzo de 1935 y ejerció la docencia durante veinte años, tarea que compaginó con la poesía y la composición de canciones y los recitales, hasta que en 1986 pidió la excedencia para dedicarse por completo a la canción y a otras facetas artísticas y, más tarde, políticas.
Durante su etapa como profesor en el instituto Ibáñez Martín de Teruel, Labordeta, izquierdista declarado, fue profesor de personajes hoy tan conocidos como Manuel Pizarro o Federico Giménez Losantos. También atendió en sus aulas el cantautor Joaquín Carbonell, posterior compañero de discos, fatigas y escenario.
16 discos, una veintena de libros...
Considerado uno de los principales exponentes españoles de la canción de autor y comprometida con la sociedad en la que vivió, grabó dieciséis discos y publicó más de una veintena de libros.
En 1972, Labordeta participó en la fundación del semanario "Andalán", mítica publicación aragonesa que se opuso al régimen franquista en los años finales de la dictadura y que fue un foro de papel de primera magnitud durante la transición política.
José Antonio Labordeta, que llegó a la canción por poeta, por deseo de dar mayor audiencia a sus versos, consiguió que algunas de sus canciones, como "El canto a la libertad", "Banderas rotas" o "La albada", se convirtieran en himnos de una tierra, Aragón, a la que cantó con melancolía.
Fue un político que nunca pensó en política, un hombre de tierra adentro que cargaba las pilas junto al mar y que se definía a sí mismo como un "anarco-burgués".
Con amigos en todas las latitudes, presumía de haber fundado la "Izquierda Depresiva Aragonesa", partido político-social-imaginario al que siempre fue fiel, aunque fue candidato al Congreso por Unión Socialista en 1977; en 1979, como independiente, por el Partido Comunista de España y, en 1989, de IU al Senado por Zaragoza.
Diputado
Llegó a la Cámara Alta, con las elecciones de marzo de 2000 y se convirtió en el primer representante Chunta Aragonesista, el partido de la izquierda nacionalista aragonesa, en ganar un escaño nacional.
Socarrón y descreído, tuvo un hueco destacado en los informativos de todo el país en marzo de 2003 cuando, en un debate con el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, mandó literalmente "a la mierda" a la bancada popular, que le impedía hablar y se burlaba de él, con referencias despectivas a su participación en el programa de TVE "Un país en la mochila".
Él mismo dijo en sucesivas entrevistas que ese "a la mierda", con el que sacó toda su rabia contenida, sería un estupendo epitafio.
Esta etapa la glosó en el libro "Memorias de un beduino en el Congreso de los Diputados", un texto publicado en 2009 en el que relata sus ocho años en la Cámara Baja.
Un hombre del pueblo
Con la serie "Un país en la mochila", Labordeta se convirtió en el eterno paseante de los pueblos de España, que recorrió durante nueve años y que le sirvió para conocer a su gente en profundidad, él, que era aragonés porque se sentía español, afirmaba.
Labordeta, que ofrece 380.000 entradas en Google cuando se teclea su nombre en el buscador, se enfrentó en 2006 a un cáncer de próstata que minó su salud pero no su ánimo de vivir. Vida a la que daban luz, remarcó siempre, sus dos nietas gemelas y sus libros.
Su prolífica producción intelectual, artística y política fue recompensada en los últimos meses con la Medalla al Trabajo, o con su nombramiento doctor honoris causa de la Universidad de Zaragoza, la que más le complació.
Este mes de septiembre, el Gobierno le concedió la Medalla de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, por su sabiduría, su pasión, sus convicciones y su defensa de la libertad y del pueblo.
En un ámbito más sentimental, en noviembre de 2009, en el Teatro Principal de Zaragoza, centenares de amigos le homenajearon en una fiesta, en la que participaron cantantes como Miguel Ríos, Ana Belén, Víctor Manuel, Rosana y Carmen París.
De todas las explicaciones del origen de la crisis mundial actual, la más generalizada es la que la atribuye a la crisis financiera que ha creado una enorme inestabilidad del sistema financiero, en la que los mercados financieros, extremadamente cautelosos por el temor de salir quemados, no están ofreciendo crédito o no compran deuda externa. En parte, esto es cierto. Pero esta situación es un síntoma de un problema mayor, no la causa. Ésta es la enorme concentración y polarización de las rentas, un tema tabú que no se discute y que no aparece en los medios. Pero, a no ser que se actúe en corregirla, poco se adelantará en la resolución de la crisis. Veamos los datos.
En el año 1928, el año en que se inició la Gran Depresión en EEUU, un 1% de la población estadounidense recibía el 24% de toda la renta nacional. En 2007, año en el que se inicio la crisis en EEUU, el 1% de la población recibía también un 24% de toda la renta nacional. Este porcentaje descendió marcadamente con las reformas del New Deal, que fueron continuadas con las reformas realizadas después de la II Guerra Mundial, y con las reformas de la Great Society, alcanzando un 9% en los años setenta. A partir de entonces se inició la respuesta del capital (que había estado a la defensiva durante todo aquel periodo) a través de las políticas neoliberales del Presidente Reagan. Tales políticas (que fueron seguidas por Bush senior, Clinton y Bush hijo) revertieron aquella concentración alcanzando, de nuevo, un 24% en 2007. ¿Por qué esta concentración es un problema?
El hecho de que haya tal concentración de las rentas implica que disminuye el porcentaje de la renta que va a la mayoría de la población (clase trabajadora y clases medias) y ello como consecuencia de que el crecimiento de la productividad no se distribuye equitativamente. En lugar de repercutir en mejorar los salarios, tanto individuales como colectivos (es decir, el gasto en protección social y estado del bienestar), tal incremento de la productividad beneficia primordialmente a las rentas del capital que crecen en una proporción, sin precedentes. Del 1980 al 2005, el 80% del incremento de la renta en EEUU se desplazó al 1% de la población. Ello creó las condiciones para las crisis. La disminución de las rentas del trabajo significó el empobrecimiento de la gran mayoría de la población, creando un grave problema de demanda. La población no tenía la suficiente capacidad adquisitiva que le permitiera comprar y, con ello, estimular la economía. Esta pérdida de la capacidad adquisitiva se resolvió temporalmente mediante el crédito y de ahí el enorme endeudamiento, también facilitado por los bajos intereses del capital, necesario para mantener la demanda.
Pero llegó un momento (año 2007) en que aquella manera de mantener la demanda se interrumpió. ¿Por qué? Ahí está la otra cara de la moneda, es decir, de la enorme concentración de las rentas y de la riqueza. Cuando esta concentración ocurre se dan las bases que se creen burbujas especulativas. Si la gente puede ir comprando sus viviendas, sin requerir grandes endeudamientos, las casas se irán construyendo en la medida que haya demanda para tales viviendas. Pero, cuando hay un desfase entre la productividad y la distribución de las ganancias de este aumento de productividad, el capital, que encuentra mayor rentabilidad en actividades especulativas que en las actividades de la economía productiva (consecuencia de la baja demanda de productos y servicios), invertirá en actividades especulativas, como las inmobiliarias, bajando a su vez los intereses bancarios para estimular la demanda de viviendas. Pero así se alcanza un desequilibrio entre la cantidad de viviendas y su precio (enormemente inflado) por una parte, y la capacidad de compra por la otra, que explica que llegue un momento en que la burbuja explota. ¿Y por qué explotó en 2007? Pues, porque la banca, que había estado invirtiendo, además de en actividades inmobiliarias, en otros instrumentos especulativos, se vio que había alcanzado sus límites especulativos. No podía continuar un sistema basado primordialmente en especulación, facilitado por unas políticas desreguladoras de la banca que le permitió hacer lo que quería. Y así se colapsó, afectando a todo el sistema financiero.
El sistema bancario europeo, centrado en la banca alemana, tuvo, y continúa teniendo, un problema gravísimo. Además de estar contaminada con productos tóxicos derivados de su conexión con la banca estadounidense, ha prestado mucho dinero a los bancos españoles y griegos, habiendo también comprado mucha deuda pública de éstos y otros países, que ahora no pueden recuperar. De ahí que la banca de los países centrales (Alemania y Francia principalmente) dejaran de prestar dinero, con lo que se creó el colapso del sistema financiero, originando un gravísimo problema. No sólo debido a la falta de crédito (que también) sino porque las burbujas crean una riqueza artificial (es decir el país se cree más rico de lo que es) y cuando explotan crean un problema enorme de demanda. Las personas están súper-endeudadas y no pueden pagar sus hipotecas.
Y por otra parte, los precios de la vivienda siguen tan elevados –un 30% por encima de lo que deberían estar- que la gente no puede comprar. A no ser que bajen para ubicarse en una situación más acorde a los salarios, no veremos una solución. Y esto es lo que ocurre también en España. Existe en nuestro país un excesivo desfase entre salarios y precios del consumo, que explica el enorme endeudamiento. Los países más desiguales en la UE-15 (los PIGS: Portugal, Irlanda, Grecia y Spain) son los que están más endeudados (tanto privada como públicamente). Y ello se debe precisamente a lo bajos que son los salarios tanto los individuales como los colectivos (es decir, el estado del bienestar). No es de extrañar, pues, que sean los países más afectados por la crisis.
La solución es fácil de ver. Una gran redistribución de la riqueza (con recuperación de las políticas fiscales progresistas) y un gran aumento del gasto público que permita sustituir la demanda que se ha perdido y así estimular la economía y crear empleo en áreas como los servicios públicos del estado del bienestar, que están subfinanciadas. Que sea fácil de ver no quiere decir que se haga, ya que la enorme concentración de las rentas y de la propiedad determina una enorme influencia política que condiciona el comportamiento de los gobiernos, y muy en particular de los países, como España, en que las desigualdades son enormes y la influencia del poder económico en las instituciones políticas es desmesurada. Véase la resistencia del gobierno Zapatero, que no se atreve a recuperar la progresividad fiscal, subiendo los impuestos a los ricos. No tienen el valor político de tomar medidas impopulares entre los que más tienen. Y ahí está parte del problema.
Artículo aparecido en attac, escrito por Vicenç Navarro – Consejo Científico de ATTAC España
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que zse acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad".
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores".
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Noam Chomsky. Extraído de "Armas silenciosas para guerras tranquilas"
Sentí como leía la poesía en tus ojos definiendo cada estrofa en tu mirada en el castaño de tus ojos el reflejo necesario para no interrumpir su lectura.
Así me llamas, así me invitas a crear en el vacío de una leve sonrisa el apartado secreto de conversar sin necesidad de escuchar las palabras
Como leer un libro, tal cual, sabiendo que en cada pagina que adelantamos es un capitulo mas en nuestras vidas.
Entiendo tus mensajes y me inquieto esperando su próximo desenlace de sentirte entre mis brazos y al cerrar mis ojos, perdí tu mirada.
Quiero bañarte todos los días con mis ojos, y poder secarte con cada mirada... deseo vestirte con mis manos y que sean las tuyas las que paren el proceso. Quiero dejar de escribir deseos y vivirlos; mantener la misma fuerza, el mismo sueño. Emprenderlo en tu boca, hacerlo eterno y pintar todas las estrellas del cielo con la luz de tu mirada.
Engarzado en tu pecho, llanto yermo; harto de sentirte lejos, harto de estar vacío. Intacto de tus manos, alejo las mias de mi rostro...
Volando dejo escapar libre la imaginación. Un único desvelo, tan duro e intenso. No me deja conciliar sueño. No aparto tu recuerdo.
Valor intrínseco del que te sientes dueña. Presencia continúa alboroza mi espíritu... Sólo espero abrir los ojos...
Ver marchar esta resignación, dar al sueño de tu imagen y deseo tacto de cuerpo, saliva en mis labios. Sólo viviré cuando recuerde tu aliento.
Nada mas escuche ni leí nada mas que silencio y en mis labios el dulce sabor de tus besos.