Plantar un árbol, no arranque el coche hoy, cambie una bombilla. Piense un poco antes de comprar. El ciudadano tiene más poder del que cree para que gobiernos y empresas den un giro
Wangari Maathai, Nobel de
1. Otras bombillas
Cambie las bombillas incandescentes por otras de bajo consumo. Son más caras, pero duran hasta 10 veces más, y gastan entre cuatro y cinco veces menos. Éste era el primer consejo de la campaña de promoción de la película Una verdad incómoda, de Al Gore. El Gobierno australiano obligó a comienzos de año a acometer este cambio en todo el país, toda una revolución de bombillas. En España, cada hogar es responsable de producir hasta 5 toneladas anuales de CO2, principal causante del efecto invernadero. Tenemos que disminuir el consumo de energía. Nuestro comportamiento es decisivo para frenar el cambio climático, que, según los expertos, provocará este siglo un aumento de las temperaturas medias de
2. Demasiada basura
Las bolsas de basura de nuestras casas no paran de engordar. Otro síntoma más de la sociedad de consumo. En 1990, un español generaba una media de 323 kilos de residuos domésticos al año; en 2004, esta cantidad había aumentado a 524 kilos, según el Observatorio de
3. El sol en casa
Las energías renovables se están implantando rápidamente. Los paisajes se han llegando de aerogeneradores (en algunas zonas hasta en exceso, con un impacto visual y auditivo sin calibrar). En poco tiempo se instalarán también en plataformas marinas. Y, según las nuevas normas de edificación, toda vivienda de nueva construcción debe incorporar unas superficies mínimas de colectores solares. Además, existen subvenciones para instalar placas fotovoltaicas; las compañías eléctricas están obligadas a comprar la energía que se genera con ellas a un precio con incentivo. A pesar de ser un país privilegiado en este sentido, a pesar del extraordinario potencial de sol con que contamos. España está muy por detrás en instalación de paneles solares en casas respecto a otros países, como Alemania y Austria, que soportan muchos más días nublados.
4. Un jersey y un toldo
Si tiene calefacción individualizada, instale un termostato para controlar el gasto. Antes de subir la temperatura o recurrir al aire acondicionado, probemos otros opciones que no requieran energía, como ponerse un jersey en invierno o generar corrientes cruzadas de aire en verano. Echemos mano también de toldos, persianas y ventiladores en época de calor. Y vigilemos a qué hora ventilamos las estancias. Si al final no son suficientes estas medidas, al menos habremos reducido las necesidades de calor o frío de la situación inicial. Recuerde, además, que las mejoras en el aislamiento de la vivienda permiten obtener ahorros energéticos y económicos de hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado.
5. Desechos tecnológicos
Cuidado con la basura tecnológica; los aparatos electrónicos contienen sustancias peligrosas. Una batería de cadmio del móvil puede contaminar
6. Grifos en buen estado
Ojo con el agua. Revise todos los grifos de la casa. Que no goteen. Una forma de reducir el consumo es colocar difusores de caudal.
7. Vigile las facturas
Compruebe cada mes las facturas de agua y energía para llevar el control del consumo. Es más, propóngase bajarlo. Márquese un reto, un objetivo. Si lo logra, doble satisfacción.
8. Al mercadillo
Compremos muebles duraderos. Esto no quiere decir que tengan que ser nuevos, también podemos reciclar alguno o acudir a tiendas de segunda mano.
9. Gota a gota
Si tiene jardín, instale riego por goteo. Elabore su propio abono (compost) con los restos orgánicos. Y cuide mucho el uso de plaguicidas y fertilizantes químicos.
10. Cartas sin papel
Pidamos que las facturas y extractos mensuales lleguen a nuestro correo electrónico en lugar de al buzón de cartas de casa. Menos papel que tirar.
11. Conducir menos
La regla más importante para hacer más habitable nuestro entorno urbano: conducir menos. El transporte público en España consume 6 veces menos energía, por cada viajero, que el privado, según datos del Instituto para
12. Eco-coches
Si nuestra única opción es el coche, busquemos uno que consuma lo menos posible. Pensemos en las opciones de modelos híbridos. O en echar al depósito biocarburante. En www.idae.es podemos encontrar una base de datos con el consumo de cada modelo. No olvidar que los vehículos más grandes gastan más que los pequeños. Y buena parte de su consumo dependerá también de la persona que esté al volante. Una conducción eficiente puede reducir el gasto de combustible y la emisión de CO2, un 15%. Primera regla: una velocidad moderada y constante.
13. Ciudad mediterránea
Si está buscando casa para alquilar o comprar, baraje seriamente la posibilidad de vivir en el núcleo de la ciudad, preferentemente en un edificio antiguo rehabilitado. No dejemos morir el modelo de ciudad mediterránea, compacto, tan humano, y lo cambiemos por el de urbe extendida, desperdigada, al estilo de las norteamericanas, una sucesión de urbanizaciones en las que resulta difícil establecer relaciones entre vecinos y que nos obligan a depender del vehículo privado.
14. Más zonas verdes
Reclamemos zonas verdes, pequeños pulmones para nuestra ciudad. Cumplen una importante función psicológica. Está probado que en barrios con zonas de esparcimiento verde, los niveles de conflictividad, estrés y depresión de sus vecinos disminuyen. Son una válvula de descongestión. Y exijamos que no se pierda la tradición del jardín árabe. En vez del uso de césped a diestro y siniestro –costumbre heredada de los húmedos países anglosajones-, pidamos plantas autóctonas, que requieren menos riego y más imaginación.
15. Menos ruidosos
Un poco de silencio, por favor. Cuidar el medio ambiente no es sólo por la salud del planeta, sino también por la nuestra, por el equilibrio de todos los seres que habitamos
16. Ocio sin consumo
Elija un ocio menos consumista. No deje que la obsesión por comprar le condicione y se convierta en el protagonista de su tiempo libre.
17. Más bicicletas
Muévase en bicicleta, si la orografía, clima y tráfico de su ciudad lo permiten. Y si ve que no es seguro desplazarse sobre dos ruedas, exija a su Ayuntamiento carriles bici.
18. Escapes
Avise a averías de los servicios municipales en cuanto detecte un escape de agua en la red de distribución.
19. El brillo de las estrellas
Pida a su Ayuntamiento que la iluminación de las calles sea eficiente y de bajo consumo, que no despilfarre luz hacia el cielo, que, además, contamina las estrellas.
20. Más participativos
El 80% de la población europea y el 60% de la mundial vive en ciudades. El ritmo de concentración urbana continúa a un ritmo cada vez más acelerado. No adopte una actitud pasiva. Movilícese. La ciudad la hacemos entre todos. Participe en movimientos y plataformas vecinales, y tenga en cuenta los compromisos ambientales de verdad cuando vote.
21. La bolsa o la vida
Cuando vayamos a la compra, no olvidemos llevar nuestra propia bolsa, cesta o carrito. Las bolsas de plástico suponen un coste ambiental demasiado elevado para utilizarse en un único trayecto del mercado a casa. Pueden tardar cientos de años en descomponerse; en sus poco más de 25 años de historia se han convertido en una plaga. La web www.reusablebags.com asegura que cada minuto se fabrica en el mundo cerca de un millón de bolsas de plástico. En España se estima que se reparten al año 10.500 millones de estas bolsas, lo que equivale a más de 230 por persona. Ahorre el planeta sus 230 usando la cabeza. También puede pedir a su establecimiento habitual que faciliten otro tipo de bolsas reutilizables.
22. Apueste por lo biológico
Apúntese a los alimentos ecológicos, también denominados biológicos o bio. Provienen de una agricultura y ganadería extensivas que no usan productos químicos sintéticos para aumentar su rendimiento o para luchar contra las plagas. España es uno de los mayores productores de alimentos biológicos, pero la gran mayoría de lo obtenido se dedica a la exportación. ¿Es que no sabemos apreciarlo nosotros? Apoya el esfuerzo de estos agricultores y ganaderos que han decidido cambiar por el medio ambiente.
23. El vidrio se recicla bien
¿Vidrio, tetabrik, plástico o lata de aluminio? ¿Cuál escoger cuando un mismo producto se puede encontrar en diferentes envases? “Lo mejor es el cristal”, opina Juan López de Uralde, director de Greenpeace España, que asegura que no sale a la compra sin su cesta o su bolsa de tela. ¿Y después del vidrio? Según dice, el plástico que no sea PVC y la lata resultan más fáciles de reciclar que el tetabrik. “De todas formas, ante la duda, yo cojo el que ofrezca menos envase por más contenido”.
24. Un respeto a los peces
En la pescadería debemos leer la etiqueta identificativa de cada pescado. En ella ha de figurar el tipo de aparejo utilizado en su pesca. Cuanto más selectivo, más sostenible (mejor anzuelos o palangres que con redes). Y recuerde: “Pezqueñines, no”. La talla mínima debe ser de
25. Menos carnívoros
Para producir un kilo de trigo se necesitan
26. Cercanías
Compre productos locales, ya que para llegar hasta el mostrador del mercado han requerido menores desplazamientos y, por tanto, menos gasto energético.
27. Agua del grifo
Piense bien si merece la pena comprar agua embotellada cuando se puede beber la del grifo. Incrementa el gasto en energía y creará un futuro residuo.
28. Sin bandeja
Compre alimentos naturales a granel siempre que sea posible. Reducirá envoltorios y ganará calidad. Evite llevarse a casa esas bandejas blancas cada vez más habituales en el súper.
29. Alerta: transgénicos
Uno de los enemigos número uno de los ecologistas son los transgénicos. Recomiendan no consumirlos porque, dicen, todavía faltan pruebas que demuestren su inocuidad para la salud y el medio ambiente. Su presencia debe ir notificada en la etiqueta del producto.
30. El pequeño comercio
Evitemos ir en coche a un establecimiento lejano si podemos realizar la compra caminando sin salir del barrio. Apoye el pequeño comercio, salva el modelo mediterráneo de ciudad.
31. Más sobriedad
Apueste por la vida simple, consuma menos, piense más. El economista E.F. Schumacher terminó sus días como agricultor y escribió el libro-filosofía Lo pequeño es bello. Toda una filosofía de vida. Según el Informe Europeo sobre Adicción al Consumo, el 15% de la población es adicta al consumo y un 46% de la juventud compra en exceso. Pensemos un poco: los países desarrollados (un 20% de la población), emplean el 80% de los recursos naturales. Si todos los habitantes del planeta consumieran a ese ritmo,
32. Piense en lo que tira
El escritor mexicano y premio Nobel Octavio Paz se mostraba muy crítico: “Después de haber caído en la idolatría de los sistemas ideológicos, el siglo XX ha terminado en la adoración de las cosas”. Antes de comprar, reutilice. Un poco de imaginación y podemos ahorrarle muchos disgusto a
33. Límites a la “fast fashion”
Somos muy críticos con la fast food; pues lo mismo debemos hacer con la fast-fashion (moda rápida), prendas de usar y tirar que apenas duran una temporada. Eso, desde el punto de vista ecológico, resulta una aberración. Déles una segunda oportunidad a las cosas. Acuda a comercios donde se vende ropa de segunda mano. Ayude a que todos estos objetos tengan una nueva vida frente al impulso despilfarrador de acortar cada vez más su vida con lemas como “está pasado de moda” o “redecora tu vida”.
34. Más madera sostenible
La madera es un producto muy ecológico, pero cuando lleva el nombre exótico de alguna especie tropical puede haber salido de la deforestación de las últimas selvas vírgenes del planeta. Para estar seguros de que el producto que queremos comprar procede de una explotación sostenible, lo mejor es pedir madera certificada con el sello FSC (Forest Stewardship Council). Si exigimos esta distinción en todas las tiendas, ayudaremos a que se vaya generalizando. Ya son 60 las empresas españolas que venden FSC.
35. Comercio Justo
Cuando compra algo, ¿piensa de dónde viene? Granito de arena a granito de arena, de pequeña decisión a la pequeña decisión, el consumidor puede influir mucho en lo que se produce y cómo se produce. Hemos de tomar conciencia de que nuestras acciones, por insignificantes que nos parezcan, tienen consecuencias ambientales sociales y económicas. Una recomendación: acudir a las tiendas de comercio justo que han abierto diversas ONG. Hay cientos, con el aval de asociaciones como Intermón-Oxfam.
36. Papel reciclado
En la papelería, compre productos (carpetas, libretas, cuadernos, folios) elaborados con papel reciclado y sin blanquear por cloro.
37. Bancos con iniciativa
A la hora de ahorrar, acuda a aquellos bancos que sepa que invierten una parte de sus beneficios en promover iniciativas sociales o medioambientales, como Triodos Bank.
38. La dignidad del trabajo
Ayude a mantener lo hecho con calidad y dignidad. Evite las producciones industriales masivas en fábricas de países donde no tengan claro el respeto a los trabajadores.
39. Juguetes y tiempo
No sature a los niños regalándoles juguetes que no van a apreciar. Valoran más otras cosas: que los mayores les dediquen más tiempo o les enseñen a fabricarse sus propios entretenimientos usando la imaginación.
40. Infórmese
Lea prensa, siga la actualidad, interésese por el mundo. Un consumidor informado es un consumidor responsable. Así sabrá qué empresas son más sostenibles.
41. Un habitante, una semilla
En el siglo XX, los 5.000 millones de hectáreas cubiertas de bosques se redujeron a menos de 4.000 millones, según el Banco Mundial. Plante un árbol. Y mejor de una especie autóctona. Aparte de la satisfacción de asistir a su crecimiento y mejorar el paisaje en un país con tanta tendencia a la desertificación como España, hay un dato fundamental para frenar el cambio climático: por término medio, un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida.
42. Cuidado con el fuego
Muy importante evitar los incendios forestales. En la última década, la media de superficie forestal calcinada en España ha sido de
43. Sin motores
Por las zonas rurales y los parajes naturales intente usar lo menos posible los vehículos de motor, que rompen la calma que tanto nos gusta, ahuyentan a los animales, trastornan la tranquilidad de los habitantes de los pueblos y, en los caminos forestales, erosionan gravemente el suelo. Circular con el todo-terreno por todos los rincones es más hortera y depredador que aventurero; lo mismo sucede con los quad, desgraciadamente tan de moda. Infinitamente mejor es ir en bici, a caballo, en burro o andando.
44. Mejor rehabilitar
Si busca una casa en el campo, es mejor que elija la rehabilitación de una antigua edificación de pueblo que las nuevas construcciones de urbanizaciones. Es posible que sea más engorroso y quizá hasta más caro, pero la opción de la casa típica tiene más encanto, al final la haremos más nuestra, y evitaremos los desarrollos urbanísticos indefinidos que tanto están agrediendo a nuestros paisajes. Esto mismo se puede aplicar a las costas. Es mejor optar por lo ya construido que invadir más zonas naturales.
45. Denuncie las tropelías
Denuncie al Servicio de Protección de
46. Menos exploradores
Respete las normas de cada espacio natural en todo lo relativo a zonas de acampada y de escalada. Muévase por estos espacios sin salirse de las rutas habilitadas.
47. De pueblo en pueblo
El turismo rural es una magnífica manera de contribuir a las modestas economías de la gente que vive en el campo y de ayudar a fijar población en los pueblos pequeños.
48. El “souvenir”
Una forma maravillosa de contactar con la naturaleza y encariñarse con ella es fotografiarla. Una afición entretenida y mucho menos impactante que meter ruido con un quad.
49. Cuestión de setas
A la hora de recoger setas, no hay que arrancarlas, sino cortarlas con una navaja por el tronco. Además, lleve una cesta en lugar de una bolsa de plástico para dejar que las esporas vayan desperdigándose.
50. El lenguaje natural
El mundo natural es un libro que hay que saber leer. Podemos dotarnos de guías que nos enseñen los nombres de aves, árboles, plantas, insectos, fenómenos geológicos…
Calcular la huella ecológica: www.earthday.net
Instituto para
Fundación Ecología y Desarrollo: www.acodes.com
Información en Internet: www.worldwatch.org, www.energías-renovables.com, www.gea21.com, www.climatenetwork.org y www.istas.ccoo.es
Dos direcciones: www.vidasana.org (agricultura ecológica) y www.greenpeace.org. Un documental: La pesadilla de Darwin, de Hubert Sauper.
Para saber más: www.e-comerciojusto.org, www.wwf.es, www.fsc-spain.org, www.buencafe.org y www.ropalimpia.org.
Un libro: “La tierra herida”, de Miguel Delibes Castro y Miguel Delibes (Destino). Más www.seo.org, www.redmontanas.org, www.mma.es.
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