miércoles, 9 de julio de 2008

Una vez


Tengo que escribir todas las ideas que me vienen, todos los estados en los que entro y todo lo que recuerdo de mis sueños. No es fácil la situación porque nunca antes la había vivido. La última y única vez que sentí esto, todo era más “sencillo”. Quien producía mis desvelos dormía tan cerca que podía envolverla en sus sueños. Todos los días la veía y a todas horas la oía. Sin embargo, ahora la empresa es mucho más complicada. Cumbres, ríos y estepa, nos separan, y el contacto que tenemos viene por un túnel negro, y cuyo aire no quiero enturbiar nunca.

La sensación con la que he despertado hoy es de injusticia. Injusticia, porque no fui muy legal al decirte aquello de que si viviéramos más cerca, ya te habría pedido salir y todo aquello. No tenía derecho a decirlo y hacerte sentir mal. No se si tu sientes algo por mi, pero creo que somos buenos amigos, y la mayor perdida seria de entrada, dejar de serlo. Si fui descortés, brusco, o te en violente, pido disculpas. Pero a pesar de ello, quiero que sepas que te dije la verdad, lo que sentía. Hablando contigo y conociéndote, puedo decir que me gusta como eres, con todo el pasado, presente y futuro que en ti hay. Y mirándote a los ojos, y sintiendo tu respiración, volvía a enfermar de amor.

Sentí de nuevo aquel espíritu que se acerca al oído, y te susurra, ella es lo que sueñas. Eso es lo que sentía. Y esa es la mejor sensación que hay en el mundo. No tienes que pedirme disculpas, ni mucho menos. El único que tiene arrodillarse y pedir perdón, soy yo; porque no supe o no tuve el valor de afrontar lo que me estaba pasando, por eso salí corriendo. Y huyendo no se solucionan nunca los problemas y adversidades. Creo que estoy o me estoy enamorando de ti. Y el problema es que no se si estoy preparado para llevar una relación seria a distancia. Y digo seria, porque contigo no puedo ir de broma. Te lo dije ayer. Me asquearía de mi mismo, si el sábado hubieras venido y yo solo me dirigiera a ti para buscar un único rollo de una noche. No eres un pasatiempo. Nadie lo es. Yo eso ya lo tengo, más o menos en Salamanca cada fin de semana. Para empezar tú eres la mejor amiga que tengo. Y teniendo esa actitud te hubiera perdido en el momento, algo que nunca me hubiera perdonado jamás.

Como puedes ver, yo ya soy feliz teniéndote cerca, escuchándote y sintiendo como tú me escuchas a mí. No hay nada más esperanzador, que saber que hay alguien que siente y te siente.

martes, 1 de julio de 2008

La Guerra Civil Española, por Paul Preston


GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

PAUL PRESTON

El líder anarquista Buenaventura Durruti expresó a la perfección ese espíritu cuando le dijo a un periodista: “No nos dan miedo las ruinas, porque vamos a heredar la tierra. La burguesía puede hacer estallar o arruinar su mundo antes de abandonar el escenario de la historia. Pero nosotros llevamos un nuevo mundo en nuestros corazones”.

Como dijo recientemente uno de los historiadores más serios de la represión, Francisco Espinosa Maestre, “el olvido no es lo mismo que la reconciliación y la memoria no es lo mismo que la venganza”.

Enrique Lister: Encargado de la Defensa de Madrid. Su formación militar y política en el III Komitern fue de gran notoriedad.

John Whitaker, lo ha recordado así más tarde: “No pasé ninguna noche en Talavera sin ser despertado al alba por los estampidos de los pelotones de fusilamiento. Parecía que nunca iba a terminar la matanza. Mataban a tanta gente cuando llevaba dos meses en Talavera como en los primeros días de mi estancia allí. El promedio era tal vez de 30 al día. Eran simples campesinos y trabajadores. Bastaba haber tenido carnet de un sindicato, haber sido masón, haber votado por la República.

“Los camiones estaban grises, sentados de cuatro en cuatro, las gorras grises ladeadas sobre la frente, las manos abiertas posadas sobre los pantalones de pana, esperando pacientemente. Los traían detenidos todos los días de aldeas perdidas, a la hora en que volvían de los campos. Marchaban a su último viaje, con las camisas pegadas aún a los hombros por el sudor, los brazos pesados por el trabajo del día, dejando la sopa intacta en la mesa y a una mujer sin aliento, un minuto demasiado tarde, junto al muro del jardín, llevando un hatillo con algunas pertenencias recogidas a toda prisa y envueltas en un flamante pañuelo de colores brillantes”.

“Una hilera tenue de luces, como los ojos de buey iluminados de los camarotes de un barco”, escribió Orwell. Así, la guerra empezó a convertirse para la República en un ciclo interminable de derrotas o como mal menor, en un punto muerto.

La Revolución Rusa de octubre de 1917 significó para la izquierda de toda Europa un sueño y una aspiración. Desde entonces, la derecha en Europa había estado procurando, tanto a nivel nacional como a nivel internacional, construir barreras contra amenazas revolucionarias reales o supuestas.

“No paso un día, hasta casi el final, en el que no tuviéramos nuevas razones para esperar que las democracias occidentales sentarían la cabeza y nos devolverían el derecho a comprarles armas. Y cada día nuestras esperanzas resultaban ilusorias”.

El distinguido diplomático estadounidense Sumner Welles, subsecretario de Estado de 1937 a 1943, escribiría más tarde: “De todas las ocasiones en que hemos seguido una política de aislamiento miope la más desastrosa fue nuestra actitud respecto a la Guerra Civil española”.

Para nosotros es absolutamente indiscutible que existe una completa identidad de objetivos entre la política de paz de la Unión Soviética y la política de la clase obrera y de los partidos comunistas de los países capitalistas. No hay, ni puede haber, ninguna duda en nuestras filas sobre este tema. No sólo defendemos a la Unión Soviética en general. Defendemos en concreto el conjunto de su política y cada uno de sus actos.

“Si la Unión Soviética no hubiera estado de acuerdo con la propuesta francesa de neutralidad, hubiese puesto en una situación muy embarazosa al gobierno [francés] y ayudado de forma considerable a los fascistas en Francia e Inglaterra, así como a los gobiernos de Alemania e Italia, en su campaña contra el pueblo español […] Si el gobierno soviético diera algún paso que agravase la actual situación explosiva en Europa, los fascistas de todos los países lo recibirían con alegría y las fuerzas democráticas se dividirían, lo cual prepararía directamente el camino para la llamada “guerra preventiva” contra el bolchevismo representado por la URSS”.

Barco konsomol: El 12 de diciembre de 1936, el Canarias hundió el vapor soviético Konsomol frente a Orán, hundimiento que tuvo repercusión internacional e hizo a los soviéticos más reticentes a utilizar sus mercantes en apoyo de los republicanos.

Manuel Azaña, en una anotación perspicaz y apesadumbrada en su diario escribió: “Nuestro peor enemigo hasta ahora ha sido el gobierno británico. Todos los artilugios inventados para la no intervención y sus incidentes han dañado al gobierno de la República y favorecido a los rebeldes. La hipocresía ha llegado a ser tan transparente que parecía cinismo infantil. Gran cosa es decir que se trabaja por conservar la paz europea. Pero creer que Alemania o Italia iban a declarar la guerra a Inglaterra y Francia si el gobierno español compraba material en estos dos países, es una estupidez… Pero el mejor medio de evitar la guerra no es consentir que Alemania e Italia hagan en España lo que quieran. ¿En qué puede convenir a los intereses británicos el triunfo de los rebeldes, paniaguados de Alemania e Italia?”.

El ambiente de la ciudad al anochecer del 6 de noviembre se refleja en estas líneas de Mijail Koltsov, periodista soviético del que suele decirse que era el emisario personal de Stalin, y que aparece con el nombre de Karkov en Por quién doblan las campanas, de Hemingway.

Me dirigí al Ministerio de la Guerra, al comisariado de la Guerra. No había casi nadie. Fui a la oficina del primer ministro y el edificio estaba cerrado. Acudí al ministerio de Asuntos Exteriores; estaba desierto. En la Censura de la Prensa Extranjera un oficial me dijo que dos horas antes el gobierno había reconocido que la situación de Madrid era desesperada y había huido. Largo Caballero había prohibido la publicación de toda noticia sobre la evacuación “a fin de evitar el pánico”. Me dirigí al Comité Central del Partido Comunista. Se estaba celebrando una reunión plenaria del Ejecutivo. Me dijeron que en ese mismo día Largo Caballero había decidido repentinamente evacuar la ciudad. Su decisión había sido aprobada por mayoría en el Consejo de Ministros. Los ministros comunistas preferían quedarse, pro se les hizo ver que hacerlo supondría el descrédito del gobierno y se vieron obligados a marchar con los demás. No se había informado de la marcha del gobierno ni siquiera a los principales dirigentes de las distintas organizaciones, ni a los departamentos y agencias estatales. Sólo en el último momento había comunicado el primer ministro al Jefe del Estado Mayor General la marcha del Gobierno. El ministro del interior, Galarza, y su ayudante, el director general de Seguridad Muñoz, habían sido los primeros en abandonar la capital. El Estado Mayor del general Pozas, comandante en jefe del Frente Central, había puesto pies en polvorosa. El Estado Mayor del general del general Pozas, jefe del Frente Central, se ha desperdigado. Vuelvo de nuevo al Ministerio de la Guerra. Subo corriendo las escaleras y entro en el vestíbulo: ¡Ni un alma! En el descansillo hay dos viejos ujieres sentados, como figuras de cera, vestidos con librea y pulcramente afeitados esperando en vano el sonido del timbre del despacho del ministro. Harían exactamente lo mismo si el ministro fuera el anterior, o uno nuevo. Paso ante filas y filas de despachos. Todas las puertas están abiertas de par en par. Entro en el despacho del ministro de la Guerra. ¡Ni un alma! Más allá, una hilera de oficinas: El Estado Mayor Central, con sus secciones; el Estado Mayor General, con sus secciones; el Estado Mayor del Frente Central, con sus secciones; el Cuerpo de Intendencia, con sus secciones; la Dirección de Personal, con sus secciones. Todas las puertas están abiertas de par en par. Las lámparas del techo están encendidas. Sobre las mesas se encuentran abandonados mapas, documentos, comunicados, lápices, cuadernos cubiertos de notas. ¡Ni un alma!

Batallón Thälmann: Batallón de las Brigadas Internacionales en honor al político alemán Ernest Thälmann, fusilado por ordenes directas de Hitler en el campo de concentración de Bunchenwald

Hans Beilmer: Diputado del parlamento alemán y miembro del Partido Comunista germano, fue un ferviente antinazi. Con el ascenso del Partido Nazi al poder, fue encerrado en Dachau en abril de 1933, consiguiendo escaparse en mayo y exiliándose en España. Al inicio de la Guerra Civil Española se unió a las Brigadas Internacionales en el Batallón Thälmann. Falleció en el frente de Madrid poco después.

Esmond Romilly fue uno de los componentes británicos del Batallón Thälmann. Más tarde escribió de sus compañeros de armas:

Para ellos realmente no podía haber rendición ni huida, luchaban por su causa y luchaban también por un hogar en el que poder vivir. Recuerdo haberles oído hablar de su vida de exiliados, de la existencia miserable que llevaban en Amberes o en Toulouse, perseguidos por las leyes de inmigración y perseguidos sin descaso –incluso en Inglaterra- por la Policía secreta nazi. Lo habían apostado todo en esta guerra.

Uno de los que tomaron tal decisión fue Jason Gurney, un escultor de Chelsea que vino a combatir a España y que recibió una herida que le imposibilitó para volver a esculpir nunca más: “La Guerra Civil española proporcionaba a un simple individuo la oportunidad de comprometerse de forma positiva y eficaz con un problema que se planteaba con una claridad absoluta. O bien te oponías al crecimiento del fascismo y acudías a luchar contra él, o te hacías cómplice de sus crímenes y te convertías en culpable por permitir su expansión”.

A un hombre que preguntó a los reclutadores británicos cuál era la paga por el servicio, se le contestó: “No eres la clase de sujeto que queremos para España. Largo de aquí”. Todo lo que se ofrecía y todo lo que querían la mayoría de ellos era la oportunidad de luchar contra el fascismo.

La perspectiva que hoy tenemos sobre los ominosos crímenes de Stalin o sobre las sórdidas luchas de poder en la zona republicana no disminuyen ni un ápice el idealismo y el heroísmo de quienes sacrificaron su comodidad, su seguridad, y en muchos casos su vida, en la lucha contra el fascismo.

No obstante, se dejó que fueran los comunistas lo encargados de guiar a los voluntarios en el paso clandestino de la frontera francesa, unas veces a pie y otras en autobuses. Algunos llegaron a cruzar los Pirineos calzados con alpargatas de esparto. En el autobús que conducía a Jason Gurney, un hombre empezó a gemir “No quiero ir”. Para impedir que alertara a las autoridades francesas de su paso ilegal, Gurney le golpeó. Escribió más tarde que el hombre “lloró mucho esa noche en Figueras pero más tarde parecía contento y nunca me guardó rencor. Pero cuando unos meses más tarde vi su cuerpo sin vida tendido en los campos del Jarama, me sentí como un asesino”. Como advertían los reclutadores, era “una guerra puta”. Cuando los voluntarios llegaron a Barcelona, fueron recibidos por los vítores de una multitud. La mayoría no tenía ninguna experiencia bélica y tuvieron que ser rápidamente organizados a toda prisa en regimientos en los que recibían una instrucción rudimentaria de escasas horas. Casi siempre sin equipo adecuado, se les envío al frente, a luchar contra las tropas fascistas. Las primeras unidades llegaron a Madrid el 8 de noviembre. Geoffrey Cox, corresponsal del News Chronicle, estaba en la capital de España cuando llegaron:

Las pocas personas presentes se agruparon junto a la vía del tren, gritando casi histéricamente “¡Salud! ¡Salud!”, agitando en el aire como saludo los puños cerrados, o aplaudiendo vigorosamente. Una anciana con lágrimas que le corrían por las mejillas, de vuelta de una larga espera en una cola, levantaba en sus brazos a una niña que saludaba alzando un puño diminuto.

Los soldados respondieron saludando con el puño y copiando el grito de “¡Salud!”. No sabíamos quienes eran. La gente les tomaba por rusos. El camarero se volvió hacia mí y me dijo: “Han llegado los rusos, han llegado los rusos”. Pero cuando oí una chillona voz prusiana dando una orden en alemán seguida de gritos en francés y en italiano, supe que no eran los rusos. La Columna Internacional Antifascista había llegado a Madrid.

Los anarquistas acusaban a los comunistas de imponer el autoritarismo rígido de la Unión Soviética frente a la espontaneidad de la revolución social libertaria.

Vicente Rojo: general jefe del Estado Mayor Republicano, que planteó las ofensivas de Teruel y del Ebro.

Miaja participa muy poco en el detalle de las operaciones, apenas sabe nada sobre el tema. Deja esas cuestiones al cuidado de su Estado Mayor y de los comandantes de las columnas y sectores. Rojo se gana la confianza de sus hombres por su modestia, que oculta sus grandes conocimientos prácticos y una capacidad de trabajo inusual. Hoy es el cuarto día que ha pasado volcado sobre el mapa de Madrid. Formando una cadena interminable los comandantes y comisarios vienen a verle; y a todos, con voz baja y tranquila, pacientemente, como si se tratara de la oficina de información de una estación de ferrocarril, repitiendo en ocasiones veinte veces lo mismo, les explica, enseña, indica, anota en los papeles, y frecuentemente dibuja planos.

Intentamos salir a la calle, pero una multitud presa del pánico imposibilitaba cualquier movimiento. E miedo al ahogo era mayor que el de las bombas, las mujeres gritaban y en las escaleras de acceso muchas personas se empujaban para entrar en el refugio.

Mientras oíamos el estruendo de los bombarderos encima de nuestras cabezas, recordé la muchedumbre que se agolpaba alrededor de una boca de Metro en nuestro primer día en Madrid; estaban todavía extrayendo los cuerpos de doscientas personas muertas por una bomba incendiaria que había estallado encima de un refugio a prueba de bombas.

Escuadrilla del Amanecer: Milicias de Investigación Criminal de las JSU.

Los refugiados seguían llenando la carretera y, cuanto más avanzábamos, en peores condiciones se encontraban. Algunos llevaban zapatillas de caucho, pero la mayoría iba con los pies envueltos en harapos, algunos descalzos y casi todos sangrando. Llevábamos más de ciento veinte kilómetros adelantando a una muchedumbre desesperada, muerta de hambre y de extenuación y la riada humana no daba signos de disminuir. Entonces se oyó el débil zumbido de los bombarderos. Las cunetas de la carretera, las rocas y la plaza se llenaron de refugiados, que se acurrucaban en todos los huecos boca abajo, apretándose contra el suelo. Los niños tendidos levantaban sus ojos asustados hacia el cielo, mientras las manos apretaban los oídos o se doblaban hacía atrás para proteger el punto vulnerable de la nuca. Por todas partes buscaban cobijo grupos de personas, madres al borde la extenuación protegían con su cuerpo el de sus hijos, apretándolos contra cualquier entrante o hueco del terreno, y aplastándose contra la tierra pedregosa mientras los aviones rugían cada vez más próximos. Habían sufrido antes otros bombardeos y sabían demasiado bien qué es lo que debían hacer. Decidimos llenar la ambulancia de niños. Al instante nos convertimos en el centro de una masa delirante de personas que gritaban, rogaban y suplicaban ante aquella repentina aparición milagrosa. La escena parecía irreal, con los rostros vociferantes de mujeres que sostenían bebés desnudos por encima de sus cabezas, implorando, llorando y sollozando con gratitud o decepción. La muchedumbre de refugiados que abarrotaba la carretera de Málaga vivió una pesadilla. Fueron cañoneados desde el mar, bombardeados desde el aire, y finalmente ametrallados. La escala de la represión desatada en el interior de la ciudad caída explica por qué todos ellos decidieron correr tales peligros.

Noel Monks, periodista neozelandés, envió un despacho sobre la derrota al Daily Express, que lo publicó con su firma. Fue llamado a la presencia de Franco y amenazado con la ejecución Al final se limitaron a expulsarse de la España rebelde. Sobre su encuentro con Franco escribió: “Ya era barrigudo entonces, en este día de marzo de 1937 en que me presenté ante él. Para ser el líder de una revuelta militar que duraba ya casi nueve meses, era la figura menos militar que he visto en mi vida. Parecía dominado por el inmenso escritorio detrás cual estaba sentado. Su rostro era fofo y los ojos que miraban con odio los míos hubieran servido para jugar las canicas, de tan duros como parecían”.

El 24 de marzo de 1937 Vicente Rojo fue ascendido a coronel “por méritos de guerra”. Los republicanos aguantaban, pero su lucha era cada vez más un esfuerzo desesperado por sobrevivir. Y lo que hizo su situación aún más difícil fue la creciente gravead de los estériles conflictos políticos que se desataban en el interior de la zona republicana en torno al problema de cómo dirigir la guerra. La intensidad de esas divisiones iba a llegar pronto hasta el punto de haces estallar una guerra civil dentro de la Guerra Civil.

Uno de ellos, Narciso Julián, un ferroviario que había llegado a Barcelona la noche anterior al lanzamiento, dijo al historiador oral británico Ronald Fraser: “Resulta increíble la comprobación en la práctica de lo que uno conoce sólo en teoría: el poder y la fuerza de las masas cuando ocupan las calles. De repente se percibe su fuerza creadora; no puede imaginarse con qué rapidez son capaces las masas de organizarse a sí mismas. Las formas que inventan van mucho más allá de todo lo que puedas imaginar, o de lo que has leído en los libros”.

Orwell no fue el único en lamentarse de que las unidades del POUM tuvieran que combatir en el frente con uniformes andrajosos, equipo anticuado e insuficientes suministros de alimentos y municiones. Como escribió Orwell, “un gobierno que envía chicos de quince años al frente con fusiles viejos de hace más de cuarenta años, y mantiene a los hombres más fuertes y las armas más nuevas en la retaguardia, teme sin duda más a la revolución que a los fascistas”.

George Orwell: Como miembro del Partido Laborista Independiente se alistó, al igual que miles de extranjeros, para luchar por la defensa de la República española durante la guerra civil de aquel país. Llegó a Barcelona en diciembre de 1936 y el mismo día se alistó y fue asignado como miliciano al anti-estalinista POUM. Su participación le motivó para escribir Homenaje a Cataluña, donde describe su admiración por lo que es identificado como ausencia de estructuras de clase en algunas áreas dominadas por revolucionarios de orientación anarquista. Pero también critica el control soviético del Partido Comunista de España y las mentiras que se usaban como propaganda para la manipulación informativa. Orwell recibió un tiro en el cuello en las proximidades de Huesca, el 20 de mayo de 1937. Después buscó asilo durante seis meses en Marruecos para recuperarse de esta herida. En 1937, en las purgas del PCE (proestalinista) contra el POUM, Orwell relató que estuvo a punto de ser asesinado en Barcelona.

Orwell opinaba que si bien se necesitaba un cambio radical en las sociedades occidentales, y por tanto en los países capitalistas, el socialismo soviético representaba una amenaza a los principios que lo sustentaban.

Andreu Nin: antiguo trotskista y líder del POUM, asesinado por los comunistas en mayo de 1937, acusado de traición con la Junta de Burgos por informes del NKVD (Comisariado Popular para asuntos internos).

Cipriano Mera

Valentín González, “El Campesino”: Valentín González González, nació en Malcocinado (Badajoz) en 1909. Se le conoce un matrimonio del que nacieron tres hijos, que desaparecieron durante la Guerra civil española. Minero en las minas de Peñarroya, militó en el Partido Comunista de España. Durante la Guerra civil, dirigió el Quinto Regimiento y posteriormente la División 46ª. Participó en las batallas de Guadalajara, Brunete y Belchite, en las que fue herido. Se forjó una leyenda en torno a su nombre. Leyenda viva del ejército republicano, escapa en un barco rumbo a la URSS en 1939 e ingresa en la Escuela Superior de Guerra con el rango de general. De allí es expulsado por disentir con el estalinismo, torturado en varias checas y condenado a trabajos forzados en el gulag. Tras un intento fallido de huida -fue devuelto a la URSS por las autoridades turcas- fue internado en el campo de trabajo de Vorkuta (Siberia). Logra escapar de la URSS en 1949 a través de la frontera iraní, viviendo en el exilio en Francia, hasta su regreso a España en 1977. Muere en Madrid en 1983.

Esa misma noche, el 25 de abril, Mola lanzó desde la emisora de radio rebelde la siguiente advertencia al pueblo vasco: “Franco está a punto de asestar un golpe poderoso contra el que toda resistencia es inútil. ¡Vascos! Rendíos ahora y ahorraréis el sacrificio de vuestras vidas”.

A primera horas de la tarde del día siguiente, lunes 26 de abril, día de mercado en la pequeña población de Guernika, La Legión Cóndor atacó. Gernika, un símbolo de importancia capital para el pueblo vasco, fue destruido en una sola y siniestra tarde de bombardeos continuados. Las dimensiones de la atrocidad cometida intentaron paliarse con posteriores esfuerzos de la propaganda nacional negando toda responsabilidad en el suceso. George Steer, corresponsal de The Times, fue uno de los primeros periodistas en llegar al lugar. El director de The Times, Geoffrey Dawson, publicó, no sin cierto recelo, el siguiente reportaje de Steer el 28 de abril:

Guernika, la ciudad más antigua del pueblo vasco y el centro de su tradición cultural, ha quedado completamente destruida por una incursión aérea rebelde. El bombardeo de esta ciudad abierta, situada a una gran distancia del frente, duró exactamente tres horas y cuarto, durante las cuales una poderosa flota aérea compuesta por tres tipos de aparatos alemanes, bombarderos Junker y Heinkel y cazas Heinkel, descargó de forma ininterrumpida bombas de hasta mil libras de peso y, según e calcula, más de tres mil proyectiles incendiarios de aluminio de dos libras de peso cada uno. Los cazas, mientras tanto, efectuaban pasadas de vuelo rasante sobre el centro de la ciudad y ametrallaban a la población civil que buscaba refugio.

Mandados con brillantez por el general Leopoldo Menéndez López y el coronel Durán, los republicanos se defendieron tenazmente. Mediante el uso de trincheras bien trazadas y de líneas de comunicación adecuadamente protegidas, los republicanos conseguían infligir a los nacionales grandes bajas, sufriendo a cambio relativamente pocas.

El comandante de XV Cuerpo era el teniente coronel Manuel Tagüeña, que ala edad de 25 años era ya un jefe militar destacado. Al empezar la guerra Tagüeña estudiaba matemáticas y física en la universidad. Se alistó en la militancia de las JSU, ascendió de soldado raso y mando sucesivamente una compañía, un batallón, una brigada, una división y finalmente todo un cuerpo de ejército.

El 29 de octubre de 1938 tuvo lugar en Barcelona un desfile para despedir a las Brigadas Internacionales. En presencia de miles de españoles que aplaudían con lágrimas en los ojos, la dirigente comunista Dolores Ibarruri, la Pasionaria, pronunció un discurso emotivo y conmovedor: “¡Camaradas de las Brigadas internacionales! Razones políticas, razones de Estado, la salud de esa misma causa por la cual vosotros ofrecisteis vuestra sangre con generosidad sin límites os hacen volver a vuestra patria a unos, a la forzada emigración a otros. Podéis marchar orgullosos. Sois la historia. Sois la leyenda, sois el ejemplo heroico de la solidaridad y de la universalidad de la democracia… No os olvidaremos, y cuando el olivo de la paz florezca, entrelazado con los laureles de la victoria de la República Española, ¡volved! Volved a nuestro lado, que aquí encontraréis patria”. Ante la mirada lúgubre del presidente Azaña desfilaron entonces los brigadistas mientras el público echaba flores a su paso.

Gustav Regler, un comisario comunista alemán que había luchado con las Brigadas Internacionales, estaba en la frontera buscando a algunos de sus hombres. Más tarde describió así las degradantes escenas que presenció:

Aquella tarde llegaron las tropas republicanas. Fueron recibidos como si se tratara de vagabundos… Se preguntó a los españoles qué llevaban en los macutos y las bolsas de mano, y contestaron que al rendirse habían tenido que entregar los fusiles y todas las armas que poseían. Pero los franceses señalaron desdeñosamente los macutos y pidieron que los abriesen. Los españoles no entendían. Hasta el último momento persistían en el trágico error de creer en la solidaridad internacional… El camino polvoriento que pisaban aquellos hombres desarmados no era únicamente la frontera entre dos países, era un abismo abierto entre dos mundos. Ante los ojos del Prefecto y de los generales, los hombres de la Garde Mobile tomaron las bolsas y mochilas que contenían los efectos personales de los españoles, y las vaciaron en una zanja rellena de cal viva. Nunca he visto tanta rabia e impotencia como las que reflejaron los ojos de aquellos españoles. Estaban rígidos como si se hubieran vuelto de piedra; no entendían lo que ocurría.

Julián Besteiro: socialista moderado de la centroderecha del PSOE, opuesto a la corriente izquierdista; en 1939 participó en la Junta de Defensa de Casado.

lunes, 30 de junio de 2008

Campeones de Europa



44 años después España volvió a ganar algo en fútbol. Desde Marcelino, Pereda y Luis Suárez, muchos lo habían intentado. Maceda, Rincón, Arconada (vengado ayer), Hierro, Michel, Butragueño, Guardiola, Kiko, Alfonso, Luis Enrique, Zubi,... pero ayer se fraguó la leyenda, se borró el gafe y por fin se sumo una victoria.

La selección que dirige magistralmente "Zapatones" lo hizo con su estilo. Con el sello que ya por siempre nos recordarán. El "tikitaka", el juego corto, el balón a ras del césped. El talento, la técnica y la improvisación por encima de la pizarra, la táctica o el físico. Por fin el fútbol premio la inteligencia y el balón y se olvido del gimnasio y las tediosas sesiones de vídeo. Por fin ¡¡¡Campeones de Europa!!!

Nuestro rival en la final, el otrora ganador Alemania. Cada lustro que pasa la selección alemana tiene menos talento. Ballack, Klose, Podolski, Lahm, Frings o Schwestaiger, idolos de la actual "Mainstaff" serían suplentes en la selección de hace 10 años de los Klinsmann, Voeller, Moller, Sammer o Hassler. Y ni hubieran entrado en la de Torpedo Muller, Grabowski, Beckenbauer, Vogts, Netzer, Rummenige, Schumacher, Breitner o Overath. Pero eso no quiere decir que no sepan lo que se tiene que hacer para por lo menos llegar a las finales, semifinales de manera practicamente marcial, casi sistemática. Con oficio, eficacia y precisión se plantaron en el último partido, pero salvo algunos escarceos iniciales no inquietaron la portería de Iker Casillas. El balón siempre estuvo en campo alemán y tras él corrían los germanos ante la imposibilidad de sobreponerse al meneo que en el medio del campo les dimos. Con la amenaza de un muy luchador Torres, y la presión de los 5 "cerebros" (Senna, Xavi, Cesc, Silva, Iniesta) Alemania nunca se sintió cómoda y solo le quedo el recurso del juego directo donde nuestros defensas (Ramos, Puyol, Capdevilla y Marchena) estuvieron sublimes. Incluso los cambios iban confirmando el dominio hispano y las entradas de Xabi Alonso, Cazorla y Guiza confirmaron el resultado.



Partido que se decidió en una acción plena de fútbol ingles. Balón al hueco de Xavi y Torres que en velocidad supera a sus rivales para ante la inútil y desafortunada salida de Lehman picarla con sutileza y habilidad y acercar el ánfora a nuestras tierras. Fue el único gol, y para que más. España pudo marcar fácil otros 3 o 4, pero no lo hizo, lo que mantuvo la intensidad hasta el final. El juego español, como en toda la Eurocopa fue sublime, y con la calidad de Iniesta, Cesc y Silva como extremidades que ejecutaban lo que la materia gris del equipo, el cerebro Xavi Hernández ordenaba. El jugador del Barça, hizo ayer un partido memorable, lo que le ha valido para ser reconocido como el mejor jugador del torneo. Pero no lo hubiera podido hacer sin la también memorable Eurocopa que se ha gastado Marcos Senna. El hispano-brasileño del Villarreal era el pulmón y corazón de la roja, y descargo de todo trabajo a sus compañeros. Su despliegue físico fue espectacular en toda la competición y también habría merecido ese galardón.

Pero aquí la palabra es EQUIPO. Todos han aportado para ser los mejores en una comunión no sólo de talento futbolístico sino también, y no menos importante, como calidad humana, algo de lo que había adolido este equipo en anteriores campeonatos. Jugadores como Reina, Palop (increíble su gesto con el legendario Arconada), Sergio García, Albiol o el lesionado ayer David Villa nos han demostrado que también son un grupo de amigos. Algo que nos recordó a lo que esa selección de basket es por encima de todo.

¡¡¡Y la celebración qué!!! Con todas las plazas, bares y fuentes en todo el país (y en el extranjero) volcadas con la selección como nunca había sucedido. Todos somos españoles y estamos orgullosos de serlo y de esta manera en la que nos han representado. ¡¡Qué alegría!! ¡¡Qué fiesta!!, ¡¡Viva España!!, ¡¡Campeones!!. Cualquier justificación nos vale para irnos de fiesta y recordar cualquier día.

Decir por último que este acto de alegría, catarsis colectiva y justicia poética en el deporte tiene también su reflejo social. No cabe duda de que el fútbol es un deporte, pero tiene la fortuna y la capacidad de aunarnos a todos, de hacernos felices, de olvidar nuestras disputas y diferencias. En momentos de crisis, de órdagos constitucionales, de falacias nacionalistas, todos hemos entendido estas 3 semanas como una fiesta y una viga para por lo menos, hacer más sostenible nuestras vidas.







Gracias y que se repita muchas veces más.

domingo, 22 de junio de 2008

¡¡¡Podemos!!!


Hoy es el día. Estamos a pocas horas de colocarnos en el puesto que merecemos. El fútbol español tiene hoy una gran oportunidad para romper con el maleficio. Entrar en semifinales es el objetivo. Italia el rival.

Si nos dejamos llevar por lo más puro y racional España gana fácil. Porque tenemos mejores jugadores. Porque jugamos mejor. Porque ellos tienen bajas (sobretodo la de Pirlo). Porque Luis Aragones sabe más que Donadonni. Porque Villa y Torres son la mejor pareja de delanteros de esta Eurocopa. Porque Iniesta, Xavi, Senna, Silva, Cazorla, Cesc y Xabi Alonso forman un centro del campo ofensivo, talentoso y con múltiples variantes. Porque tenemos a Iker bajo palos. Porque Cannavaro y Totti están lesionados y Maldini abandono ya la selección. Porque no pita un húngaro. Porque nosotros tratamos mejor el balón. Porque lo único bueno que tiene Italia son Cristina Scabbia, Monica Bellucci y Maria Grazia Cuccinotta. Porque siempre hay una primera vez para todo. Porque el fútbol y la justicia se aunarán en búsqueda de recompensa para la belleza. Porque nuestra afición esta volcada. Porque Viena recela de Italia desde los tiempos del Duche. Porque el Atleti juega en la liga española. Porque por fin no tenemos al paquete de Raúl, ni a Arantxa de Benito (digo Guti) en la selección. Porque sí. Porque lo digo yo. Porque estamos cansados de ver las finales por la TV . Por Nadal, por Gasol y Calderon, por Contador, Valverde o Freire, por Alonso, por Pedrosa, por Paquillo Fernández, Gervasio Deffer, Marta Domínguez o Amaya Valdemoro. Porque son 20 años sin jugar unas semifinales. Porque en España es donde se mejor se vive. Porque voy a ver el partido con mis amigos y amigas. Por la tortilla de patata. Porque ¡¡¡PODEMOS!!!.

Pero si nos dejamos llevar por las emociones y las vísceras la pesadumbre se apodera de nosotros. Porque nos han ganado siempre. Porque Italia siempre llega mal pero acaba ganando. Porque van de menos a más. Porque su delantero centro Toni, no ha marcado aún y algún día tendrá que hacerlo. Porque Panucci, Ambrosini, Materazzi y compañía saben pegar donde duele. Porque tienen a Buffon bajo palos. Por las jugadas de estrategia. Porque su mister ha estado perdido pero se ha encontrado. Porque Cassanno es el hermano gemelo bueno del que se emborracho en el Madrid. Porque tienen experiencia. Porque son campeones del Mundo. Porque tienen un delantero que se a a comer nuestra defensa. Porque nuestra defensa es una mierda. Porque es 22 de junio y siempre que España ha jugado en esta fecha ha caído eliminada en los penalties. Porque hace 80 años que no les ganamos. Porque tienen suerte. Porque se llevan los balones divididos. Porque nos esperan al contragolpe. Porque pita un alemán. Porque están confiados. Porque conocen nuestro gafe. Porque si. Porque lo digo yo. Porque con el himno que tienen el partido empieza 2-0 a favor de ellos. Porque nos cagamos en las grandes citas. Porque se llevan a las chicas en las playas. Porque el fútbol actual, el que se practica hoy en día, lo invento un italiano (Arrigo Sacchi). Porque el guión es el de siempre y acaba en la apoteosis contraria y en las lágrimas hispanas. Por la pizza y la pasta. Por la mafia. Por Leonardo Da Vinci, Giotto, Caravaggio, Miguel Angel, Paganini y Bernini. Porque su presidente del gobierno es un ladrón y el nuestro bambi. Porque los sueños terminan.

Y ahí va el análisis. España llevará la manija del partido, la posesión y jugará en terreno "azzurro". Italia nos espera y tratará de salir al contragolpe con Grosso y Camoranesi. En estático balones en largo a Toni a que se pegue con nuestros centrales y ojo a la segunda jugada. Con el potencial ofensivo que tenemos y la defensa italiana que tampoco es pa' tirar cohetes (con Nesta, Cannavaro y Maldini otra cosa sería) un gol marcamos fijo. Si marcamos primero, cojonudo, les hacemos un siete. Si se ponen ellos por delante, adiós muy buenas; les podríamos empatar, pero nada más; no van a conceder licencias. Prórroga, penalties y nosotros a casa y ellos a seguir con los bañadores farda... Muy importante también las faltas y los corners que provoquen porque por ahí nos pueden hacer daño. No hacer estupideces como la falta de Puyol a Henry en el pasado mundial, en el minuto 82 y defendiendo esa falta horriblemente. En circunstancias normales (el árbitro sin influir, sin lesiones, ni expulsiones). Empate a 1 y nos vamos en los penalties.

Pero esto es la teoría. Lo que se me ocurre ahora. De repente. Por donde sopla el viento. Mis ansías son de vencer porque les tengo unas ganas terribles desde el Mundial 94. Aquellos cuartos. Aquel fallo de Salinas delante de Pagliuca (¡¡¡gol, mierda Salinas!!!), el gol de Baggio a la siguiente jugada, que fue como la caída del imperio romano (Abelardo, Nadal todos por el suelo, Zubi gateando), y luego el terrible codazo de Tassotti a Luis Enrique en el descuento. Lo que podía haber sido, penalty que nos diera opciones. Lo que fue, un tabique nasal roto, las risas transalpinas, nuestras lagrimas bañando el odio y la furia. Por eso hoy es el día de la Venganza; la Vendetta. A por ellos, España.

sábado, 21 de junio de 2008

La antorcha de la vergüenza


Dos de las instituciones más secretistas y con un funcionamiento menos democrático en el mundo -el Gobierno Chino y el COI- se ha golpeado de bruces con la realidad. Vivimos en un planeta lo bastante pequeño como para que haya cada vez más gente que se preocupa, indigna o moviliza por sucesos que ocurren a miles de kilómetros. En definitiva, hay personas que se resisten a ser simplemente espectadores ante una pantalla de televisión.

Los Juegos Olímpicos son algo más que una serie de competiciones deportivas en las que participan los mejores en su especialidad. Sus propios organizadores los presentan como un acontecimiento que trasciende todas las divisiones sociales, culturales y económicas. El concepto que se repite constantemente es el de orgullo, uno de los sentimientos más difíciles de manejar.

La retórica nunca se queda corta. Cuando la antorcha de los Juegos de Atenas de 2004 pasó por la capital china en junio de ese año, el presidente del Comité Organizador de los JJ.OO. de Pekín pronunció unas palabras premonitorias: "La llama olímpica sembrará las semillas de la paz, amistad y progreso en los corazones del pueblo chino", dijo Liu Qi.

Había más semillas dentro de esa llama que China y el COI no llegaron a descubrir. Creían que el llamado "viaje a la armonía" iba a blanquear la tenebrosa reputación del Gobierno chino y al final ha ocurrido todo lo contrario. La antorcha se ha tomado como el símbolo de la represión, en un objeto que sólo puede pasear por nuestras calles si es protegido por la máxima seguridad. Ahora más que nunca los aros olímpicos tienen forma de esposas, como aparecen en el cartel de Reporteros Sin Fronteras.

Nada representa mejor este penoso recorrido que la imagen de los ya célebres guardianes del chándal, los policías chinos que forman una coraza en torno a la antorcha. Definidos por Sebastian Coe como "matones" y acusados de comportarse como amenazantes robots que gritaban órdenes a los policías locales y a los portadores de la llama, son en realidad miembros de la Policía Armada del Pueblo.

Este cuerpo policial, con 700.000 integrantes, tiene como principales misiones la protección de la frontera, la vigilancia de las embajadas en Pekín y la represión de los disturbios, como los que tuvieron lugar recientemente en el Tibet y otras provincias chinas. Igual que si en los Juegos de 1980, hubieran sido agentes del KGB de aspecto patibulario los que protegieran el recorrido de la antorcha.

En las etapas pendientes del relevo, los responsables de seguridad ya saben que tendrán que adoptar medidas similares a las puestas en práctica en San Francisco. El alcalde admitió que la única manera de impedir disturbios incontrolables era cancelar el recorrido nada más comenzar y trasladar la antorcha de forma casi clandestina al punto de llegada.

Los chinos están orgullosos con razón por la elección de su capital para los Juegos Olímpicos. Los demás también podemos estarlo por la reacción popular contra el paseo de la llama a mayor gloria de la represión. Una vicepresidente del COI llamada Gunilla Lndberg ha dicho que los que protestan contra la antorcha son algo parecido a terroristas o al menos a los manifestantes violentos de las cumbres del G8. "Nunca nos rendiremos a la violencia", ha dicho esta señora.

No es extraño que los jerarcas del COI muestren una ceguera tan pronunciada. Para ellos, la reciente condena a tres años y medio de prisión a Hu Jia -conocido por su participación en campañas para la lucha contra el sida y sus críticas a la falta de libertades- es un asunto interno en el que no debemos inmiscuirnos. Podría poner en peligro el negocio.

La opción de boicotear los Juegos Olímpicos no es justa ni con los deportistas ni con la población china, que tiene ahora la oportunidad de mostrar al mundo el nivel de su desarrollo como país. Ellos tienen tanto derecho a los Juegos como los españoles, británicos o norteamericanos. Pero cualquier contacto oficial con las autoridades chinas durante la celebración del acontecimiento nos convierte en cómplices de los carceleros de Hu Jia.

Vivimos en un mundo imperfecto en el que no podemos negar que existen regímenes despreciables con los que tenemos que mantener relaciones. Asistir a sus fiestas o elogiar sus logros es un paso más que no debemos dar. La asistencia de cualquier representante oficial español a las ceremonias de apertura o clausura de Pekín 2008 sería una forma de agasajar a las autoridades chinas y olvidar el destino de gente como Hu Jia.

En China cada año se ejecutan 2.000 disidentes políticos. Se masacra el Tibet y se pone en tela de juicio sus valores. Además en el último lustro ha girado su concepción económica con un tránsito campo-ciudad devastador que provoca maxificación en las urbes (con los problemas de salubridad y violencia conocidos) y olvido en el medio rural que acrecenta la brecha cultural y social en el país. Pero el capitalismo y el consumismo (dos aliados poderosos para el COI) han decidido que toda esta denigración de los derechos humanos es insignificante en comparación con todos los réditos y los millones de dolares que la organización y todos estos vejestorios de dudosa calaña (recordemos que Samaranch es un reconocido franquista) pueden ganar con semejante infamia. Aquí como siempre, se han olvidado los principios, la libertad y la paz, en aras de la economía de mercado y los beneficios económicos.

La causa que protegen los guardaespaldas chinos es la encarcela disidentes, ejecuta sin garantías a centenares de personas y responde con fuego real a manifestaciones. Si el COI ha decidido unir el símbolo de la antorcha olímpica a esa realidad, es su problema. Nosotros no estamos obligados a cometer el mismo error.

miércoles, 18 de junio de 2008

A favor del horror


Esta es la Europa que queremos. La que nos promueve la jornada salarial de 65 horas (petición de un "euro-diputado" socialista checo). La que iguala a los inmigrantes con los delincuentes y aplaude al delincuente de Berlusconi. La Europa a favor del alza del petroleo en contra de las políticas de ahorro energético y energías renovables. La Europa que con sus ayudas al sector agrícola y ganadero, primero mino las posibilidades del sector primario en el tercer mundo y ahora se niega a aplicar políticas intervencionistas que bajen los precios en los productos básicos. La Europa de la Sanidad y la educación privadas. La Europa de la Universidad deteriorada y prohibitiva. Esta es la Europa que nos ofrecen. La que quieren ellos, todos los neo-con, socialistas y conservadores, liberales, adalides del libertinaje y la acumulación del capital, ya sea por medio de la corrupción más salvaje o a través de esos "gangsters blancos", políticos "legales" que oprimen al planeta y a su población con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida planetario, como es el capitalismo.

Ahora que una vez implantado el Euro, el dinero negro casi ha desaparecido. Ahora que por fin se hace caso a las ONGs y se empiezan a eliminar los aranceles al producto exterior y las ayudas al agricultor y ganadero del primer mundo (o más bien giran hacia el Este). En este momento en el que la construcción pierde fuelle y la industria se agarra a cualquier cosa para salvar sus magnificencias presupuestarias a costa de los riñones del obrero. Y he aquí que sobran trabajadores, crecen los parados y ahí que aliviantar la carga. Pero claro no vamos a arriesgar las prevendas de los que nos votan, cotizan y consumen. No. Vamos ha pisotear 75 años de derechos humanos; vamos a pervertir la legalidad. Unámonos con los grupos racistas, fascistas, neo-nazis y hagamos que todos esos rumanos, ecuatorianos, senegales, marroquíes, chinos, colombianos,... salgan de nuestras cristianas tierras. Ya no nos sirven. No les podemos explotar por cuatro duros. Ahora lo mejor para que no vengan es tratarlos como terroristas. Criminales. Crecer y expandir esos "parques temáticos" de la vergüenza y el odio como Guantanamo. Y en esa alianza entre partidos se quedaron por el camino las enmiendas y las repobraciones y solo los ecologistas y la izquierda europea (muy minoritaria en la euro-cámara) mostró su rechazo que también lo es de la gran mayoría del electorado del partido socialista europeo.. En esta farsa, participaron los eurodiputados españoles, lo cual, por parte socialista no se entiende: Si haces una regularización masiva para sacar de la clandestinidad a un millón y medio de inmigrantes, porque apruebas esto ahora. ¿Te has hecho más conservador con el segundo mandato? ¿Buscas la mayoría absoluta? ¿Buscas y encuentras el centro?

Más cárceles, centros de internamiento, billetes de avión para extradicciones. Nos vamos a quedar sin esos tenderos chinos de las 24 horas. Van a desaparecer esas mujeres del Este Europa que hacen la fresa. Adiós a los sudamericanos, pakistaníes y africanos del golfo de Guinea que nos construyen las casas. Si esos que ves en las obras sin casco, chaleco, botas o arnés. Da igual si se matan no son españoles o europeos de pro. Qué va a ser de los prostíbulos y los Gines de barrio que no podrán frotarse con una macizorra del Este de Europa por 40 euros. ¿Desaparecerán los bazares de las gentes del Magreb?. Tiene que ser así, es la ley de la oferta y la demanda. Y como ahora no hay oferta y demanda de mano de obra barata, a tomar por culo.

Planes de retorno con ayudas incentivadas en España. Los rumanos saliendo en carri-coche de sus poblados chabolistas en Italia. Sarkozy persiguiendo negros en los suburbios franceses a la espera de que la Bruni saque su disco a razón de 20 euros. Toma de huellas, estudios genéticos y antropométricos en los aeropuertos para las gentes que llegan de fuera de la Unión.


Ya sé que es esa Unión Europea
. Tenía nociones de su carácter estrictamente económico (su fundación como grupo de poder en la industria del acero frente al gigante norte-americano allá por los años 50). De tratados utópicos y bien-intencionados como Roma, a la cruda realidad de Maastricht. Disfraces de Scheglen. Impuestos abusivos a lo foráneo para defender lo propio. Tarifas únicas. Las grandes empresas y fabricas beneficiarias; los pequeños productores y los consumidores estafados (ahora se dan cuenta). La Constitución de hace 3 años, si esa que Zapatero se empeño que votásemos los primeros, y todos aquellos engañados por el bipartidismo y sus promesas de Construir Europa apoyaron. Pues esto es Europa. Los franceses y holandeses nos abrieron los ojos y los rapaces de la libertad reescribieron el guión. El Tratado de Lisboa tenía que ser aprobado en cada país (resquicios constitucionales). En todos se apoyará en las Cámaras por la lucha conservadores vs. social-democracia que hay en Europa; pero en Irlanda, su Constitución les daba el derecho al referendum sobre cualquier consulta de carácter general. Y aquí la respuesta de los irlandeses y de muchos de los Europeos: NO. No a esta Europa capitalista, depredadora, de los ricos muy ricos y los muy pobres. No a esta Europa que se acerca a la gerontocracia, la Iglesia, Guantanamo y se aleja de Africa y el Tercer Mundo, pero también de ese Cuarto mundo, esas personas que mal-viven en el primer mundo cada vez con menos recursos y más dificultades para acceder a los derechos básicos.

Si ser europeo significa ser un fascista, capitalista y xenófobo, yo no soy europeo. Si ser español significa denigrar al inmigrante y pensar como Torquemada e ir a evangelizar, tampoco soy español. Soy un habitante de un mundo que se va a la mierda, ahogado por la gula de una parte mínima y afortunada del mismo. Me gusta España. Este país es lo que es porque hace 40 y 50 años, nuestros abuelos y abuelas fueron a centro-europa a buscar una vida mejor. Nadie los tacho de delincuentes. Y aunque es cierto que aquí llegan delincuentes foráneos, resultan que son tratados como auténticos ídolos, diferenciándose de sus compatriotas en que ellos tienen dinero y los otros no. Y poco importa si ese dinero esta manchado en sangre, sufrimiento y violencia. Es dinero y es lo que nos dignifica.

Pensar ahora que como hay crisis hay que dejar de lado las 35 horas semanales (objetivo del milenio) e ir a trabajar 60 horas. Y porque no ya creamos matrix. Nacemos para trabajar y servir a nuestros señores acaudalados y adinerados gracias al otro gran invento el consumismo. Pues me niego, cuanto menos tiempo este en el tajo, más tiempo estaré disfrutando del planeta, de la vida, de la cultura o procurando que otros semejantes lo puedan hacer.

Y es que en tiempos que la crisis es patente y oscura se expulsa a todos aquellos que no son como nosotros. Dicen que durante 18 meses los pueden tener recluidos. Imaginaos lo que es un año y medio de vuestras vidas. Ahora pensar lo que supone para un hombre o una mujer que seguramente ya ha pasado otro año y medio de penurias, estafa y peligro para llegar a las puertas de Europa. A través de un cayuco, una patera, los bajos de un camión o un contenedor de carga. Apresado, con el miedo y el frío agarrados a sus huesos. Ahora otros 18 meses de hacinamiento, internamiento, aburridos, inútiles, apresados, encerrados. Sin poder enviar dinero a sus familiares en los países de origen. Aumentando las diferencias entre el primer y el tercer mundo. Menores de edad que en plena construcción de su ser arriesgan su vida para dar un porvenir a su familia, y también son tratados como basura, aparcada, en un limbo legal, sin tutores, ni formación, para después también ser deportados. Es insoportable esa idea. Movilicémonos, digamos también nosotros NO, a esta medida disgregadora, agresiva, intransigente y retrógrada. Y ya que no quieren preguntarnos que sepan que no estamos dispuestos a judicializar al 75% de la población mundial, simplemente porque busquen una vida mejor. Y es que esta directiva tiene el dudoso récord de ser la normativa que más artículos de la declaración de derechos humanos, viola.

Ni solidaridad, ni fraternidad, ni hermanamiento, ni nada. Represalias de los neo-con y sus habituales respuestas. A ellas sumarán sus efectivos policiales, clericales y periodísticos vociferos de sus mentiras y su estilo de vida. Para que promover ideas, planes y soluciones, cuando se pueden gastar 700 millones de euros de nuestros amigos empresarios en ellos mismos, y creamos más cárceles, centros de internamiento. Nuevos campos de concentración. No querías más Auschwitz, ni Maathausen, ni Treblinka, ni más guetos, pues tomar más centros de internamiento, más muros y alambradas para sueños e ilusiones.

Español y europeo, pero yo no lo siento así. No lo siento de esa manera cuando ustedes, se supone que nuestros representantes legítimos actuan en contra del pueblo y en favor de los más poderosos.

Estoy totalmente en contra de la directiva aprobada en el día de hoy (18/06) que da fondo legal al retorno de los inmigrantes sin papeles. Y lo estoy porque antes que español o europeo soy habitante de este planeta que tiene a una parte muy importante de su población denigrada y vejada simplemente por el hecho de no haber nacido al norte de una línea.

Sé muy bien que nuestra economía esta basada en esa desigualdad porque el capitalismo y el consumismo es de donde vive. Pero en vez de criminalizar a 4.000 millones de personas pobres, porque no hacerles la vida más sencilla y darle más oportunidades en sus propios lugares de nacimiento. Seguro que esos 70.000 millones de euros que van a utilizar para aplicar esta directiva vendrían muy bien al desarrollo y el progreso en países que han sufrido guerras, devastaciones, sequías, inundaciones y demás catástrofes desde que nuestros antepasados se echaron a los mares para invadirles.

Pero claro, es más fácil destruir que crear, eh!, valientes imbéciles. Acérquense al lado del pobre por una vez en sus vidas y verán lo que estas gentes sufren durante toda su vida.

Por mundo más igualitario ya.

En esta web se recogen firmas para derogar esta irresponsable ley que le pone los grilletes a los más pobres de entre los pobres. Otro mundo es posible

Y no os quedéis con este mensaje, difundirlo, porque ya es hora de que en vez de mirar para otro lado o cerrar las puertas, tendamos puentes para el crecimiento y el progreso de esos sobre los que se sustenta el advenimiento económico occidental (cosas del imperialismo).

Sigamos en la lucha por un mundo más igualitario, justo, social, sostenible. Donde todos y todas somos iguales. Basta Ya.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...