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sábado, 5 de noviembre de 2016

Ya no soy concejal

Ayer por la mañana, 4 de noviembre de 2016, acudí al Ayuntamiento a hacer efectiva mi renuncia, mi cese como concejal en Santa Marta de Tormes, en el Grupo Municipal de Izquierda Unida – Los Verdes. Lo he hecho, devolviendo mi acta a Izquierda Unida Castilla y León, partido al que pertenezco, con conciencia y honor, y a quien considero pertenece el acta de cargo público, más allá de meros formalismos administrativos.
Hay varios motivos, y tras este párrafo algunos de ellos los desarrollaré algo más. Pero el principal motivo de esta renuncia a la responsabilidad y la ilusión por trabajar, luchar y construir algo bueno para este municipio, es el hartazgo.
Aparte de este hartazgo, sensación psíquica y emocional, existe también una razón física, y no es otra que la necesidad perentoria de “buscarme las habichuelas”. Quiero trabajar y quiero hacerlo también lejos de este municipio y de una provincia, Salamanca, que se va al sumidero a vertiginosa velocidad.
Durante los últimos meses he estado en esa búsqueda, pero prefijándola a mi entorno más habitual con un empeño mayor, como si quisiera hacerlo compatible con la labor a la que me comprometí en marzo de 2015.
Pero eso ya acabó fruto de un hartazgo que estoy seguro se nota en mi rostro, en mis nuevas canas y en mis viejos modales, al no sentirme satisfecho y darme por dolido ante la batería de situaciones que han hecho, que me hacen imposible continuar.
Una buena parte de ellas es encontrarme con la tozuda realidad salmantina que hace casi imposible querer aspirar a un empleo para ganarse la vida y mantener la dignidad. Con excusas de lo más variopinto se han sucedido las ofertas y las semanas, las visitas a empresas y explotadores, ignorantes ellos y ellas que trazando ese camino destrozan el poco porvenir que queda por estas tierras.
Para mí, casi se ha hecho ya imposible continuar con mi vida en Santa Marta. Sin un sueldo, sin la rutina del trabajo. Con la escasa retribución por la función de representante político, claramente insuficiente.
Insuficiente porque hasta que no llegas a entrar en el Ayuntamiento y comienzas a trabajar para tratar de conseguir tus objetivos políticos por el bien común, no comprendes la tarea enorme que es, debido al tamaño del Ayuntamiento mismo, con multitud de servicios y funciones despojadas del interés general, en empresas y concesiones privadas, que hay que rastrear y perseguir, frente a otros grupos, concejales, funcionarios y empresas, empeñadas en dificultar tu labor. Deberías dedicarte a tiempo completo ante asuntos como urbanismo, empleo, economía, función pública, todas ellas de tamaño colosal y llenas de polémica por esa forma de gobernar y gestionar “lo de todos para unos pocos, y sin el pueblo”, y que de momento, no os guste o no, y a mi particularmente me asquea, es la opción preferida por la plebe.
Así se confirma algo que sospechaba. Y es que para un trabajador, un asalariado, un ciudadano o ciudadana normal, sin padrinos, ni madrinas. Sin herencias. Sin pensiones o plazas fijas de la administración se hace imposible compatibilizar el trabajo, y el derecho, de representante municipal con una vida normal. Algo que sólo, con unos pocos meses de experiencia en la gestión de esas tres agendas, personal, política y laboral, he podido constatar.
Lo cierto, es que desde la izquierda en numerosas ocasiones hemos oído y hemos criticado a los “políticos profesionales”. No falta razón, porque sin transparencia, sin limitación de cargos y sin una ley que persiga y castigue las corrupciones, nepotismos y prevaricaciones estos profesionales de la política han favorecido el estado de las cosas de este país que se desangra.
Pero por otro lado, están los “políticos por hobby”, aquellos y aquellas que van a pasearse al Ayuntamiento a cumplir como autómatas su función y escurrir el bulto en cuanto se puede. A pasar la mañana. Y después a percibir automáticamente la asignación que se considere. Tan doloroso es lo primero, como lacerante lo segundo. En cualquiera de los dos casos, me sentiría miserable porque ni quiero pertenecer a una casta endogámica, ni tampoco pervertir la función democrática y la representación.
Que no le quepa duda a nadie, que podía, perfectamente, desde mi nuevo destino y gracias a Internet gestionar todo lo que haga referencia a mi partido y el Ayuntamiento. Los compañeros de Izquierda Unida y algunos funcionarios me facilitarían mi labor. Pero ese no es mi estilo. Ni tampoco mi objetivo.
Eso se lo dejo a los tránsfugas, los cuneros, a los sindicalistas de derechas y los bocineros de púlpito. A quienes adoran las medallas y las fotografías. Quienes detestan el pueblo llano y ansían volver a la época de los estamentos.
Desde el primer momento he tenido claro que me verían por las calles. Y así, hasta ahora lo he hecho, con mayor o menor éxito y con más y con menos ganas y apetencias. Porque el hartazgo apareció, y lejos de marcharse, aumentó.
Pero ahora, como digo, necesito escapar de esta realidad, de un entorno opresivo y de funciones que lejos de darme felicidad, me la roban a dentelladas.
Y es que, como digo, estoy harto:
  • Harto, de luchar por una quimera. Por una utopía que los años de la política de tierra quemada del PP van a legar a este municipio. Un pueblo que tiene su futuro comprometido y oscurecido por la administración interesada del PP y de quienes han necesitado para su lesiva para el interés general, gestión.
  • Harto de trabajar por la gente, pero sin la gente. Cansado de proponer encuentros, charlas y debates entre concejales y ciudadanos y/o asociaciones. De plantear situaciones que empoderen y promuevan la participación ciudadana. Y encontrarse continuamente frente a sillas vacías.
  • Harto de una asamblea, cuya militancia ni está, ni se le espera. De nada sirve todo el trabajo, si los tuyos propios no te apoyan aunque sea de forma simbólica. He dedicado muchas horas a facilitar toda la información a la gente que pertenece a nuestra agrupación y nos hemos encontrado las más de las veces solos. Cuando más tenia y podía la militancia que aportar y descargarnos de tareas. Ahora que podíamos trabajar también en enseñar y acompañar a los militantes, es cuando menos respuesta propia obtenemos. Es descorazonador. Esto quita el sentido y las ganas a cualquier empeño en la lucha.
  • Harto de esta democracia por delegación, de quienes te interpelan sólo para que les resuelvan su problema individual. Y que después “si te he visto no me acuerdo”. Un ombliguismo. Un individualismo contra el que no estamos sabiendo luchar.
  • Harto de tener que luchar para mantener la lealtad. A personas. A grupos de ellas. A asambleas. A un partido. Interpretando las segundas intenciones de cada contendiente. Y yo en medio de todos los charcos.
  • Harto de un compromiso artificial, que no me satisface. Que me enfada y me enfanga. Que se ha empeñado en frenar mi vida y lastrar mis necesidades.
Para rematar, mi partido, Izquierda Unida, se difumina y diluye. Siendo los militantes de base, aunque representemos pequeños cargos políticos, mercancía en la mesa de negociación de las élites que buscan el empotramiento en Podemos, sin importar siquiera el legado de todos estos años; dejando de lado una ideología que dolorosamente se muestra y demuestra como necesaria, certera y única herramienta de cambio revolucionario para recuperar dignidad, bienestar y libertad para la totalidad de la población.
Por todas estas razones decidí en su momento dimitir, y en las dos últimas semanas se ha precipitado la decisión, lo primero de todo, porque necesito, otra vez en mi vida, retomar las riendas de la misma y dirigirla a un destino en el que me sienta feliz, identificado, útil y valorado.
Pero aquí, desde luego, no terminará mi participación política, mi activación social. Son inherentes a mi persona, y donde vaya estaré en vanguardia luchando por un mundo mejor. Un país con futuro. Una sociedad con dignidad.
Perteneceré y seguiré promoviendo movimientos. Desde el sindicalismo, el ecologismo, el asociacionismo y la defensa de los servicios públicos y derechos humanos y especialmente en nuestro rol de consumidores.
Mi ideología está clara. Y pertenece a un tablero en el que con los movimientos tectónicos continuarán agrandándose tratando de dar respuesta y sostén a las legítimas necesidades e ilusiones de los desfavorecidos. De la clase trabajadora, verdadero motor histórico de cambio y progreso.
Siempre Republicano, Ateo, Anti capitalista, Anti belicista, Anti fascista, y pro humano.


miércoles, 9 de diciembre de 2015

Una Justificación y Una Exigencia

 Edificio del Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes

No me veo en la obligación de tener que justificar mi ausencia en el último pleno. Mis compañeros en el grupo municipal, de partido, afiliados y simpatizantes de la Asamblea Local y otros vecinos y concejales de otros grupos políticos que me han interpelado los últimos días, aún habiendo hablado sobre el último pleno y explicado que no estuve porque tenia un viaje previsto desde hacía varios meses, no me han fiscalizado. Todo lo contrario. Me han apoyado, animado y disculpado entendiendo que por encima de mi disponibilidad para acudir al pleno estaba la imposibilidad de anular todo un viaje con la pérdida de unas importantes cantidades de dinero.
No. Este escrito solamente funciona en primer lugar por una catarsis personal, como cada vez que escribo, sin más ánimo de expresarme libremente y dar a conocer mi opinión. Y en segundo, y último lugar, para aprovechar a explicar ciertos funcionamientos de no pocas instituciones gobernadas por el PP (#PartidoPutrefacto) y en particular el Ayuntamiento de Santa Marta.
En el pasado mes de octubre, solicite por tercera vez en lo que va de mandato, y esta vez acompañado por varios grupos más como el PSOE (#PPSOE), que se creará un calendario a primero de mes con las fechas de pleno, junta de portavoces y comisiones informativas, para que todos los concejales pudieran gestionarse su agenda, sus quehaceres diarios en cuanto a una vida profesional y personal, con el compromiso de representación política. Y evidentemente, al resultado me remito, fui ignorado.
Por supuesto, el argumento esgrimido por el equipo de gobierno para adelantar varios días el pleno era para poder celebrar en el ordinario el reparto de mesas electorales de cara a las próximas elecciones generales del 20 de diciembre, dado que ya se iba a cumplir el plazo legal, antes de la fecha, tradicionalmente, escogida para la celebración de los plenos, los jueves. Desde luego el ánimo de ocasionar los menores gastos posibles al Ayuntamiento es loable y de agradecer, pero es evidente que si hubiera que haber celebrado un pleno extraordinario para tal menester, los concejales no hubieran tenido problema alguno en renunciar a su compensación económica por pleno (260€ por concejal). Por lo menos, nosotros, los concejales del Grupo Municipal Izquierda Unida – Los Verdes así lo habríamos hecho, y estoy seguro, que por vergüenza torera, imitación o convencimiento político el resto de fuerzas y concejales hubieran seguido nuestro ejemplo.
Como decía más arriba me fue imposible acudir por el notable impacto económico que me suponía renunciar a unos billetes de tren adquiridos con anterioridad, sin derecho a reembolso, teniendo que adquirir unos nuevos, y anulando una reserva hotelera, todo ello de un viaje ideado en abril y terminado de organizar en agosto.
Me equivocaría en querer denunciar aquí alguna mala fe o interés oscuro, sino más bien la suma de causalidades, unido al hecho de que habría perdido, redondeando unos 400€ (260€ de billetes de tren, más un billete nuevo, en torno a los 80€, más la anulación de dos días de la reserva de hotel que habría quedado en 60€).
No. Quiero aprovechar estas líneas para denunciar un espíritu en la aplicación de la normativa (ROF y ROM, reglamentos de ordenamiento y funcionamiento de la institución del Ayuntamiento) por parte del equipo de gobierno del #PartidoPutrefacto, ya que la decisión de convocatorias de órganos colegiados de control y soberanía, quedan en manos de la Alcaldía.
Gestionar un municipio como este por supuesto que es difícil. Pero también lo es hacer una labor de oposición efectiva, mandato que también es legítimo y es el que nos corresponde, teniendo en cuenta, las labores de ocultación de la información y los plazos exiguos de trabajo para poder, en primer lugar conocer nosotros mismos los datos de la materia en cuestión (desde presupuestos, ordenanzas, mociones, decretos, etc.), darlo a conocer a nuestros respectivos grupos de trabajo, afiliados o simpatizantes, elaborar una respuesta acorde a nuestras inquietudes e ideología, y hacerlo con el máximo rigor, y en las mejores condiciones de seguridad de la información, su difusión y por último si así lo requiere el pleno, su aplicación por el bienestar de los vecinos y vecinas de Santa Marta de Tormes.
Estamos hablando de un Ayuntamiento que gestiona anualmente un presupuesto de más de 8 millones de euros, para 15.000 habitantes. Con problemáticas propias y algunas comunes a municipios colindantes. Con una cantidad de servicios privatizados abrumadora, lo que aparte de encarecer el servicio, perder empleo público y limar el interés general con los beneficios empresariales, dificulta sobremanera el acceso a la información a la que los concejales en nuestra labor de representantes ciudadanos tenemos derecho y deber de consultar, reclamar y dar a conocer.
Y sin obviar además, que nos encontramos un Ayuntamiento, en cuanto a edificio físico, cerrado a la ciudadanía y a sus representantes electos, con un horario de mañana para todo el mundo (menos para el equipo de gobierno y los funcionarios adoctrinados que forman parte del partido que hacen uso y desuso de él, sin ningún problema tardes e incluso fines de semana) por lo que el acceso a la información y al asesoramiento de los técnicos municipales se hace muy complicado con lo que se deteriora la calidad del trabajo democrático de los concejales de los distintos grupos de la oposición, lo que lleva en primer lugar a una frustración personal y en un modo más amplio, sumado al resto de cacicadas y corruptelas por todos conocidas al desapego de la ciudadanía y su negación de la cosa pública.
Santa Marta de Tormes es un ayuntamiento de tipo medio. Lo cual trae una dificultad implícita por el volumen de trabajo a la hora de hacer, en mi caso particular, oposición con control de lo que hace el equipo de gobierno y propuestas desde la izquierda, por una retribución económica, que aún siendo generosa no permite dedicarse plenamente a ello (y aquí que nadie dude de mi voluntad de no dedicarme a la política exclusivamente, sino más bien como compromiso personal). Sin querer entrar a todas las labores que como militante de un partido político trae, con actos, trabajos y estar siempre, incluso en el tiempo de ocio, pendiente o siendo interpelado con vecinos que saben de la condición de uno y lógicamente buscan alguien que les escuche y les pueda tramitar su problema o duda (y desde luego que esta es una de las labores más importantes y gratificantes del ser concejal).
Pero sobre todo, y como tesis final, se dificulta e incluso imposibilita ante la actitud de quienes mandan, con su ocultación de la información de lo que hacen y deshacen, con horarios hiper restringidos de acceso a los documentos y a las personas, y dejando como única posibilidad para poder postularse en un municipio con las características de este como concejal a personas que o bien están jubiladas, o bien son funcionarios, o bien, como en mi caso, están desempleadas.
Mi voluntad es firme por seguir trabajando estos años en mi labor delegada como representante público de concejal, y hacerlo de la mejor manera posible, con honestidad y humildad para que en Santa Marta mejoren las condiciones de vida de todos y todas, siempre con una ideología, la izquierda, donde tenemos claro la remunicipalización de servicios, la defensa por unos servicios públicos de calidad, la creación de un parque de vivienda pública que vuelva a su estatus de bien de uso y no de lujo, empleo seguro y en condiciones para todos y todas, ocio (cultura y deporte) accesibles, la protección del medio ambiente y el cambio de hábitos para convertirnos en ciudadanos responsables y nuestras ciudades en entornos sostenibles. Pero también estoy en búsqueda activa de empleo desde hace unos meses, y barrunto ya la posibilidad de que mi labor como concejal, con un empleo y junto a una vida personal, con sus relaciones y aficiones, se vea muy deteriorada.
Por todo ello, sigo demandando a estos políticos, que se venden así mismos y para la sociedad como grandes “gestores” y que la empresa privada es lo máximo, que gestionen como se hace en la empresa privada, con sus plazos y calendarios, lo que es de todos sin lecturas cortoplacistas ni intereses partidistas, sino con el ánimo de dar el mejor servicio a los habitantes de Santa Marta, y así evitar la deriva hacia el desinterés y la desidia que la política produce en la población, algo de lo que por desgracia (hablo del ascenso del fascismo), este país y otros muchos ya tienen desastrosa experiencia.

viernes, 26 de junio de 2015

Soy Concejal



En las elecciones del pasado 24 de mayo, el municipio de Santa Marta de Tormes, las y los votantes, otorgaban 1076 votos a la candidatura de Izquierda Unida – Los Verdes, por lo que a este espectacular aumento en el número de votos del 25% le ha supuesto con el escrutinio hecho la concesión de un concejal más a la formación de izquierdas, fruto del buen trabajo no sólo de la campaña, sino sobretodo como refrendo a la labor de oposición intensa, dura y pro activa que los compañeros en la institución han venido realizando estos años. Una oposición, la única efectiva, al rodillo absolutista del #PartidoPutrefacto que empieza en el compromiso personal para llegar hasta la responsabilidad del cargo, por hacer oír en el ay-untamiento las voces de los oprimidos y desfavorecidos tras la resaca por la orgía neoliberal y especulativa, así como no menos importante, labor de información de todo lo relativo al Ayuntamiento de Sta. Marta, así como las propuestas de la coalición de izquierdas.

Toda esa labor se vio refrendada, como digo, en una apasionante jornada electoral, de la que más adelante daré mi opinión a nivel nacional y que dejo a nivel local una corporación con 5 partidos representados y sin mayoría absoluta. De hecho el #PartidoPutrefacto perdió 3 ediles. Uno perdió el PSOE que fue a parar a IU – Los Verdes (única fuerza con representación en el Ayuntamiento que vio crecer su número de votos) y aparecieron Ciudadanos y Somos Santa Marta que han entrado con 2 concejales cada uno.

Con este paisaje eran inevitables las negociaciones para conformar gobierno. Por una parte el partido más votado, el #PartidoPutrefacto buscando la mayoría absoluta, y por otra, el resto de partidos que consideramos estas elecciones del 24M como un mandato expreso de la ciudadanía para terminar con las políticas privatizadoras y de espaldas a la ciudadanía, anti democráticas, que hemos vivido estos 8 años. Evidentemente IU – Los Verdes hemos sido participes de estas reuniones, pero no considero apropiado dar ninguna consideración en estas líneas, más allá, del resultado final de un programa de izquierdas marco para el gobierno de Santa Marta, así como a nivel individual de conocer al resto de concejales de la oposición que vamos a trabajar estos próximos 4 años.

Así llegamos a la jornada del pleno de investidura, el pasado sábado 13 de junio, en el que tome cargo como concejal de IU, con la renuncia de mi compañera y amiga Marta Bay, por motivos personales y a la que no podemos menos que aplaudir y reconocer su generosidad, coherencia y espíritu de cambio que ha demostrado. Un referente, para mi, sin duda.

¿Qué es lo que viene ahora?


Lo que tenemos delante estos cuatro años no es una legislatura más. La estafa llamada crisis sigue causando estragos en el estado del medio estar españistaní. Se sigue desahuciado en una relación con Europa de 2 a 1 (por cada desahucio en el resto de la Europa de los 15, incluida Grecia, se desahucian 2 viviendas en #Españistan) pese a la generosidad impuesta para la clase trabajadora con los bancos que entraban en perdidas. La pobreza energética es una realidad palpable a la que se suma la nefasta gestión energética de los últimos gobiernos nacionales, en especial el del #PartidoPutrefacto con un ministro que ha dejado vía libre a todas las tropelías de las eléctricas. Supongo que la puerta giratoria sigue girando.

La educación y la sanidad de todos y todas, mancilladas y privatizadas. Los funcionarios vilipendiados día si y día también, incluso con retribuciones populistas, demagógicas y electoralistas. Cientos de miles de trabajadores cualificados, licenciados, científicos, jóvenes especialmente preparados saliendo del país para buscarse un futuro para darse cuenta de que “su país” les roba posteriormente su derecho a una sanidad universal e incluso su derecho al voto, por no decir la ilusión en un posible retorno al hogar, a la patria perdida. La cultura y el deporte quimeras para la clase trabajadora. El ejército que prosigue con su estatus y prácticas franquistas costando al erario público un 250% más que en el presupuesto del año 2009. La iglesia también mantiene sus prebendas del tardo medievo que supuso la dictadura e impone su punto de vista clasista y antropófago, chantajeando gobiernos y cercenando libertades. Y mientras la justicia malvive cercenada a gusto de un sistema político caciquil y corrupto.

Tenemos a días vista una Ley Mordaza que pretende rasurar las libertades individuales y colectivas (asociación, expresión, pensamiento) a la altura de la ley franquista de vagos y maleantes, en aras de frenar la conflictividad social en las calles, con el recurso del miedo ya sea con penas de cárcel desmedidas, multas estrambóticas y dando a las fuerzas de seguridad poderes para violar con el favor del gobierno los más elementales derechos y libertades recogidos en la Carta de los Derechos Humanos de la ONU.

Es la corrupción no castigada que aparece en todos los partidos, estamentos e instituciones del país, pero que es intrínseca y doméstica en el partido en gobierno, un #PartidoPutrefacto que hasta hace un mes ha ostentado una mayoría absolutista, elegida en las distintas elecciones del año 2011, pero que se aprovecha en el régimen de la no transición democrática para anquilosar los ritos y costumbres de los bendecidos del franquismo.

Y con todo continúa la agresión capitalista y neoliberal que tendrá un episodio más, y quien sabe si trascendental, con la batalla planteada en el Parlamento Europeo con el Tratando Transatlántico de Libre Comercio entre Europa y Estados Unidos en los que nuestros derechos civiles, los servicios sociales, el medio ambiente, la soberanía de los pueblos o las libertades individuales quedarán supeditados a las cuentas de balance de las grandes corporaciones y sus accionistas. No vamos a permitirlo, como tampoco permitiremos los chantajes que las élites planteen, como por ejemplo ocurre en estos momentos con el pueblo, hermano mediterráneo, griego, así como no reconocemos a entidades en absoluto democráticas como pueda ser el FMI, el Club Bieldenberg o la “Troika”.

Pero yo soy concejal en Santa Marta de Tormes, y lógicamente aquí centraremos nuestro esfuerzo. Un municipio en el alfoz salmantino, de 15.000 habitantes y con más de 8 Millones de Euros de presupuesto anual, que tiene sus necesidades y sus déficits. También sus fortalezas y oportunidades, por supuesto, pero nuestro trabajo tiene que ser conseguir una alternativa de izquierdas que mejore las condiciones de vida de todos nuestros vecinos y vecinas.

El reto es grande, duro, pero apasionante y queremos satisfactorio. Abrir el Ayuntamiento a todos los habitantes, como un hecho de normalidad democrática. Favorecer, crear incluso, la participación ciudadana. Mejorar la educación, la sanidad de los santa martinos. Cambiar por completo sistemas como el del transporte público, el suministro de aguas, la recogida de basuras, quien sabe si recuperando esos servicios para el ayuntamiento, para que dejen puestos de trabajo y beneficios en el pueblo. Generar empleo público de calidad para cuantos más vecinos y vecinas mejor, y así, trabajar en la línea de evitar las situaciones dantescas de desahucios, pobrezas alimentarias, energética, tecnológica e informativa que muchos sufren en silencio en este municipio. Mejorar los servicios (biblioteca, deportes, cultura), garantizar la conservación y valorar nuestros espacios naturales. En definitiva, recuperar la dignidad para Santa Marta.

Así la sociedad española, que ya reaccionó en 2011 con el 15M y sigue luchando y organizándose para dar una alternativa, antifascista y anti capitalista por el bien de la soberanía nacional, las libertades, tanto individuales como colectivas, así como tratando de garantizar un bienestar social, así como un futuro digno.

Y es ahora, es en estos próximos meses y años, en esta legislatura cuando vamos a construir un lugar digno donde vivir. No va a ser fácil. No nos dejarán, es más, no nos están dejando, pero la ambición, la ilusión por conseguirlo es mucho más fuerte, y si todos y todas reconocemos esto, estará más cerca el proceso constituyente que traiga ese anhelo de un lugar mejor donde vivir.

viernes, 15 de mayo de 2015

Soy candidato

¿Por qué doy el paso?


Este blog, que tantas veces me ha servido de deshaogo personal por el saludable y recomendable hecho de escribir, es a la vez una fantástica hemeroteca. Si viajas en el tiempo a través de él, veras como en mi la indignación no ha hecho más que avanzar. Ha llegado hasta el punto del cabreo por el estado de las cosas, por la estafa continua, la falta de democracia, el ruin y egoísta sistema que nos han dejado la conveniencia entre el fascismo franquista españistaní y el ultra neoliberalismo económico.

Por todo esto (y más) hace mucho decidí que era hora de posicionarse y tomar partido. A modestas, pero activas labores de militancia en el sindicato de estudiantes, en CCOO, le siguió la experiencia en Democracia Real Ya. Le vino después la creación de una Asociación de Consumidores enfocada fundamentalmente a la Defensa del Transporte Público (ACUSAM) entrar activamente en las Mareas Ciudadanas, para ya, con la ayuda y colaboración de los concejales de Izquierda Unida Santa Marta entrar a colaborar más activamente hasta el momento actual en el que cómo digo, Soy candidato.

No son pocas las conversaciones, muchas vehementes, algunas tarscendentes, que he tenido durante un montón de años con familiares, amigos, compañeros de trabajo, de marea o de asamblea. Siempre con mi hermano, apoyo y motivación, presente. Las he tenido compartiendo cervezas y en asambleas más o menos serias; en las redes sociales y en esa red social que es la barra del bar. Y siempre, en todo momento, he demostrado mi disconformidad con el estado de las cosas y la pasión extrema por cambiarlas con el convencimiento pleno de que es nuestra labor, nuestra participación, la de todos y todas lo que puede lograrlo. La deriva ultraliberal, el fin de la historia programado por las élites. El fascismo que todo lo ha impregnado. La corrupción, la inmoralidad, la falta de libertad, de democracia, de justicia social, de memoria histórica. Tanto por hacer para este país, esta región, este municipio... este planeta.

Y aquí en mi municipio tras unas primarias voy como número 4 de la lista de Izquierda Unida - Los Verdes en Santa Marta de Tormes. Con mucho ánimo y muchas ganas de poder aportar toda mi ilusión, pasión y capacidad para construir un lugar mucho mejor donde vivir, un municipio por y para todos y todas.

¿Por qué soy buen candidato?

Llevo toda mi vida haciendo política. Haciendo sindicalismo y movilización social. Primero interiormente. En mi formación, mucha de ella autodidacta. Con mis lecturas, mis escrituras. Charlas. Escuchando. En definitiva, aprendiendo. Luego ya participando. Sindicato de Estudiantes, V de Vivienda, CC.OO. con responsabilidades como delegado sindical... el 15M, las asambleas maratonianas en el duro suelo. Democracia Real Ya. Las Mareas Ciudadanas. Y un proyecto que busca un nuevo modelo de transporte metropolitano para Santa Marta y el alfoz salmantino, ACUSAM, pero sin limitarse a ser la voz del ciudadano cuando en su rol de consumidor y usuario de servicios públicos es maltratado y humillado. En todo ello aprendiendo mucho más.

Creo en una sociedad más justa.  Y esa vocacion es la que va a motivar toda mi acción para con la máxima pasión defender y potenciar lo que es de todos, tanto como riqueza como un derecho: la educación pública, la sanidad, los servicios sociales. El deporte y la cultura para formar parte de la vida de todos y todas. Y el medio ambiente y los espacios públicos como plazas y parques, nuestro entorno natural, las riberas del Tormes y por supuesto la Isla de El Soto, como el punto de encuentro y unión de un Santa Marta, que no sea el pueblo en el que todos tienen su casa pero no viven. Un municipio que no nos avergüence con su latrocinio, oscurantismo y corrupción, sino que nos enorgullezca por la participación, la solidaridad y la calidad de vida.

Toda esa vocación, toda esa pasión para lograr entre todos y todas un lugar mejor y más humano para vivir, empezando desde el municipalismo hasta construir una sociedad mejor. Pero siempre con la máxima de seguir aprendiendo.

¿Qué es lo que queremos?


Desde IU queremos que los derechos escritos en una Constitución y/o Tratado sean ejecutados, no sean sólo unas palabras sin significado. Empleo y vivienda digna. Defensa a ultranza de los servicios públicos como la sanidad, educación y servicios sociales como tres pilares básicos de un sistema democrático que garantiza la igualdad de oportunidades y el empoderamiento de todos y todas. Vamos a trabajar por un entorno natural saludable y abierto, como valor del municipio.

¿Cómo lo hacemos?


A través del compromiso personal y el del grupo suscrito al código ético de Izquierda Unida, para llevar las dos herramientas claves de la formación, como son la transparencia y la participación al Ayuntamiento y a la sociedad. Así iremos construyendo una sociedad empoderada, consciente y responsable de sus actos y elecciones.

El compromiso inexorable con los servicios públicos, su gratuidad y su calidad por encima de las privatizaciones. La información accesible para todos y todas.

Todo ello con vuestro apoyo no sólo a la hora de votar, sino cada día, con cada asamblea y con una parte del programa que ya se ha convertido en un compromiso de toda la formación que nos iluisona y encanta: La celebración, una o dos veces al año (o más si fueran necesarias) de asambleas con todos los colectivos, asociaciones, grupos y vecinos y vecinas de los distintos barrios de Santa Marta durante toda la legislatura. Y siempre con la sede abierta.

¿Se te ocurren más preguntas? No dejes de hacérmelas que a todas las contestaré.

domingo, 18 de enero de 2015

Cómo seguir malgastando el dinero público y esta vez jugando con la ilusión y la desesperación de la gente

 

El Partido Popular vuelve a presentar, en el Pleno de Presupuestos 2015, otra vez la redacción de los estudios y trabajos técnicos previos al desarrollo de un hipotético Polígono Industrial en el municipio, esta vez por un escandaloso importe de 150.000€.



Sin ninguna duda dada la situación del país y de la provincia desde las instituciones públicas se ha de trabajar en la puesta en marcha y creación de puestos de trabajo, fijos, de calidad (tanto laboral y profesional) y con especial atención a los grupos desfavorecidos (jóvenes, mayores de 45 años, mujeres, minorías, etc.). Pero lo que no se puede permitir es a los partidos políticos regentes de esas instituciones el hacer constante demagogía y electoralismo con el dinero público, atacando a uno de las mayores preocupaciones de la población como es el paro.

Esto es lo que el Grupo Municipal del Partido Popular, con el apoyo en el pleno del PSOE y de UpyD, han hecho con los presupuestos 2015 y el asunto del Polígono Industrial de Santa Marta de Tormes.

La partida presentada por la concejala de economía Chabela de la Torre, de 150.000€ no vendría destinada directamente a la creación de puestos de trabajo en el municipio, puesto que este dinero será destinado a la adjudicación a una empresa para la redacción de los estudios y los trabajos técnicos que permitirán el desarrollo del plan parcial del futuro parque empresarial y tecnológico. Dicho estudio vendría a analizar tanto la viabilidad de la supuesta infrastructura, como el montante total y las disposiciones arquitectónicas que asumiría el Ayuntamiento (es decir, todos los vecinos) tanto en los abastecimientos (luz y agua), como los accesos (con la autovía A-50), así como la distribución de las distintas parcelas, llevándose a cabo, en un hipotético final el asfaltado de calles y áceras en los terrenos que tenemos por la salida este del municipio, entre la Carretera Nacional 501 y la Autovía A-50.

Como han leído en el párrafo anterior, no se habla de naves industruales, puesto que al tratarse de terrenos privados, serían los mismos dueños de esos terrenos quienes se comprometerían a levantar las naves, tras negociado con las (supuestas) empresas, como se les reconoció en el PGOU con el paso de suelo no urbanizable a suelo industrial.

Y todo esto sin olvidar que esos 150.000€ a desenbolsar en este año 2015 habría que sumar las cantidades ya aportadas, para este mismo motivo en anteriores ejercicios económicos, lo que despoja totalmente la función social que pueda tener esta inversión para dejar su real cara de electoralismo barato (muy caro para el municipio).

Estaríamos hablando de los 3.630 pagados a CATINSA S.L. de un proyecto en común con el Ayuntamiento de Pelabravo por 7.260€. Y también tendríamos que sumar los 17.171,77 €, más IVA, que cobró la empresa “Estudios Empresariales y Negocios S.A.”, tras un concurso para realizar el estudio de viabilidad técnica al objeto de analizar la competencia y establecer un diagnostico sobre la idoneidad de implantar o no un Polígono Industrial y Centro Tecnológico en Santa Marta. También se contacto con la Dirección General de Carreteras el estudio con el impacto del tráfico desde el aceso de la autovía para analizar la viabilidad de incluir un desvío desde la misma.

Y todo este dinero ya se ha ido (o se va a ir) en la elaboración del estudio de viabilidad, ni siquiera para el inicio de las obras, con lo que el proyecto final, una vez acabado, ofrece un montante de 16 millones de €, una absoluta monstruosidad dedicada para un proyecto cuya viabilidad resulta muy incierta.

Izquierda Unida se queda sólo ante este nuevo dispendio

El punto en el que se aprobo esta inversión para la puesta en marcha de el Polígono Industrial de Santa Marta de Tormes, tanto el equipo de gobierno del Partido Popular, como los concejales de la oposición de PSOE y UpyD votaron a favor de tramitar esta acción. La propuesta por lo tanto, sólo tuvo el voto en contra de los dos concejales de Izquierda Unida, que entre el excesivo coste para el estudio (hablamos de 150.000€, 25 millones de las antiguas pesetas), la suma de las aportaciones ya hechas por el mismo concepto, y la dificultad extrema para llevarlo a buen puerto fueron los argumentos expuestos por el portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Jesús Santos.

Mientras alegaciones al plan de presupuestos de IU que incluían partidas de hasta 80.000€ para la puesta en marcha de un vivero de empresas y autoempleo, propuestas para aumentar el número de puestos de trabajo ligados al "empleo verde", medidas para la protección del pequeño comercio y de las PYMES de la localidad, fueron rechazadas, los otros tres partidos de la coorporación municipal se aliaron para llevar a cabo un proyecto que reune a la par apelativos como fantasioso y faraónico.

Repasando la provincia de Salamanca tenemos ejemplos de polígonos industriales o tecnológicos que no es que no hayan acabado de funcionar a pleno rendimiento; es que en muchos casos ni tan siquiera han arrancado. Podemos visitar el a nuestro juicio, caso más sangrante, Sancti Spiritus, donde sólo ha quedado el armazón de calles asfaltadas y las naves vacías en un 80% tras una inversión millonaria del propio ayuntamiento, como también de la Diputación. Lo mismo ocurre en Martín de Yeltes.

Las cabezas de comarca consiguen a duras penas mantener la actividad (tanto en empresas, como trabajadores) de sus respectivas áreas industriales. Hablamos de Alba de Tormes, Peñaranda, Guijuelo (éste con mucho, el más ocupado), Ciudad Rodrigo y Bejar. Y en los municipios que forman junto a Santa Marta y otros el alfoz salmantino, y con los que más deberíamos medirnos, tenemos una progresiva bajada en la actividad, parándose etapas de construcción como en Carbajosa o de abandono de las empresas instaladas como ocurre también en Villares y Castellanos de Moriscos que se han acentuado en este período de estafa, conocido como crisis.

Pero es que es más, puesto que ya en el término municipal de Santa Marta de Tormes disponemos de suelos en los que deberían asentarse las empresas e industrias. Las naves que están antes de la llegada al CC (E).Leclerc en el Camino a Carbajosa, no están ocupadas al 100%. Tampoco las que se sitúan en frente de el CC El Tormes, el conocido como Polígono del Río Tormes, donde preside emblemático el edificio desprovisto del Antiguo Hospital (privado) de Salamanca y donde también tenemos más naves vacías. Y qué decir del antiguo y debastado edifico de Anaya en la Crta. De Madrid. Todos ejemplos de industrias que abadonaron nuestro suelo y no tienen intención de volver, presagio del despilfarro y dispendios de dinero público que se produciría de avanzar toda esta actuación y que como viene siendo habitual, se dejaría de invertir en otras partidas mucho más necesarias como servicios sociales, educación, asistencia sanitaria o ayuda y protección a las PYMES.

Queremos aprovechar estas líneas para denunciar, como ya hicimos en el plenodel pasado 29 de diciembre, el populismo y demagogía con que elequipo de gobierno, capitaneado por la concejala de Hacienda, Chabela de la Torre y también los otros grupos de la coorporación (PSOE y UPyD) quieren aprovechar este dinero público para ir construyendo su discurso, para ir construyendo en definitiva, su campaña electoral.

Jugando con la desesperación de nuestros vecinos que se encuentran en situación de desempleo, quienes ya han perdido toda la esperanza de encontrarlo, o de padres y madres que ven como sus hijos a hijas marchan fuera, a otras provincias, cuando no al extranjero por la falta de oportunidades, quieren colar partidas presupuestarias como esta que van a parar a empresas privadas, y que en ningún momento garantizan la creación de un sólo puesto de trabajo en el municipio.

Mientras en Izquierda Unida apelamos a un uso razonable del dinero público en la búsqueda de mejora de las condiciones de vida y en la creación de puestos de trabajo sostenibles, duraderos, legales y que permitan vivir dignidamente para todos nuestros ciudadanos, otros se suben sistemáticamente a castillos en el aire, sin ninguna base de viabilidad o de realización, desprotegiendo con ello áreas de gasto municipal que quedan desprovistas de su sustentación económica, que va a parar una y otra vez a empresas privadas.

En Izquierda Unida dijimos NO a este proyecto, por inviable en términos económicos, sociales y de contexto; por populista y electoralista ya que, vaya casualidad, se produce en el año de todos los comicios; y por demagogo, por jugar con la sensibilidad de todos los convecinos que lo están pasando, lo estamos pasando, realmente mal, sin puesto de trabajo y sin perspectivas de ello en esta depauperada provincia.


Este texto aparece en el boletín cIUdadan@s de Izquierda Unida Santa Marta, del mes de enero de 2015 (nº 36).

lunes, 29 de diciembre de 2014

Cuando la democracia se va al estercolero



En la educación escolar, en el colegio, con 10 ó 12 años recibí, como todos los niños y niñas nacidos tras 1978 unas pequeñas nociones básicas de democracia. Esas nociones versaban fundamentalmente en la participación ciudadana, partiendo de un conocimiento razonable de las reglas del juego democrático, del contexto en el que se desarrolla esa acción democrática y de la información que la completaría para a la hora de participar en ella (tanto como votante o como candidato) poder tener una visión más completa de la realidad a tratar.

Esa visión pasaria los filtros de la crítica propia, la constatación autosuficiente, y la autogestión informativa que nos convierte en seres libres, en su plenitud de derechos, garantías, deberes y libertades para poder ser participe en el ejercicio democrático.

La palabra clave que es la gran olvidada cuando hablamos de Democracia, es la Participación. Ahora mismo en #Españistan no podemos hablar de participación ciudadana en el sistema político bajo ninguna de las esferas, puesto que la Transición y su régimen caduco y heredero del fascismo franquista ha trabajado junto al movimiento neoliberal, que en Occidente desde principios de los 80, reaccinó frente al comunismo y la social democracia, para anclar al ser humano en una mentalidad egoísta, individualizada, consumista y despreocupada.

Sin entrar en detalles, ejemplos y estrategias utilizadas que enriquecerían esta historia, el resultado a día de hoy es que habitualmente el ciudadano de a pie esta despreocupado de la "cosa pública", de la política.

Todo esto ha llevado a los "gobiernos de los peores" que padecemos en nuestras instituciones, y derivan claramente en lo que hemos venido a llamar "La Casta"; todo un sistema caciquil, heredero de la dictadura franquista, al servicio de la oligarquía facha que se beneficio en la dictadura y ahora se pone el antifaz del (neo) liberalismo económico, para aliado con las multinaciones extranjeras exprimir el país y a su ciudadanía. Así tenemos "a políticos de carrera", a profesionales que entienden la función pública, no como un servicio a la comunidad o el ámbito por el que se presentan, sino como una manera de ganarse la vida (con gradudalidad dependiendo de la jeta y el bagaje que tenga el elemento tanto a nivel individual, como su familia y partido). Así nace la Corrupción, como mal endémico, como #MarcaEspaña,

Los y las ciudadanos reciben las dosis de información manipuladas y absolutamente procesadas para mantener a la población fuera del acto democrático. Si además las propias instituciones, con los partidos que forman ese bipartidismo se dedican a derribar todo el asociacionismo y participación ciudadana, echándonos fuera de las instituciones como vecinos y fiscales de la acción política y gestora de "nuestros representantes" este sistema se transforma gradualmente en una oligarquía, del capital, con fuegos artificiales democráticos en forma de elecciones.

Así llegado el momento de querer participar, informándose y adquiriendo conciencia, decides acudir a un partido político, el que más te represente. En mi experiencia particular he conseguido participar. Y así, llega un día en el que también decides acudir al, quizás el acto democrático más cercano que tenemos todos: El pleno del municipio en el que vives.

Tienes que mirar la hora. Y volver a mirar el reloj. Compruebas que en Sta. Marta el #PartidoPutrefacto decidió en su momento y mantiene frente a las presiones de los otros grupos municipales los plenos a las 9 de la mañana. Una hora perfecta para hacer que el salón de plenos este vacío de público, que pueda participar, que es de eso de lo que estamos hablando aquí.

Que de una localidad con una población de más de 15.000 habitantes sólo 3 personas hayan decidido acudir al último pleno con temática presupuestaria de la legislatura es un debe en la conciencia de la ciudadanía del municipio, sin duda. Dice que nos hemos desinteresado de nuestros asuntos, que hemos asumido la delegación como forma de representación política y nos hemos convertido y convencido en dispensarios de votos cada cuatro años. Pero también dice mucho de la actividad política de los grupos municipales, con el mayoritario absolutamente equipo de gobierno del #PartidoPutrefacto, que ha triunfado en su objetivo (aquí no hay casualidades que hayan derivado en una causalidad, sino más bien a la inversa) de lacerar todo el tejido participativo del municipio. Tanto a nivel individual, como colectivo, dejando el asociacionismo local en poco más que una anécdota.

Pero llegada a esta conclusión que buscaba, y ya en el pleno uno podía entender y esperar un pleno municipal que no fuera un ejemplo de la excelencia parlamentaria a la que deberiamos aspirar en nuestra democracia. Sin embargo, te revuelves en la silla oyendo las faltas de respeto, los argumentos trillados y el nerviosismo latente con el que los integrantes del #PartidoPutrefacto han ido argumentando sus negativas a las propuestas de los otros partidos, sus rivales políticos cierto, pero a la vez también merecedores del respeto y dignidad propia de un ser humano y por ende de los representantes de parte de la ciudadanía del municipio, no lo olvidemos.

Con el tema presupuestario como telón de fondo y mociones sobre la transparencia, o las rebajas en las tasas acorde a la bajada del IPC, se presentaron buenos alegatos de los partidos de la oposición (UpyD, IU y PSOE) para una primera intervención coherente de la concejala de Hacienda del Partido Popular. Aún así el discurso emanaba un tufillo a prepotencia y chulería que encendió a los otros grupos municipales, que acabaron viendo rebajado el respeto que le profesaba el equipo de gobierno a la altura del barro, dejando lo que debía ser un pleno enriquecedor, de debate de distintos modelos de gestión, en una lucha barriobajera. En él quedo patente el nerviosismo del #PartidoPutrefacto que fue creciendo en su vehemencia y descortesía hacia sus interlocutores, pasando de la sorna con la que estos se lo empezaron tomando hasta la indignación final.

Como espectador, y parte tanto como votante censado en el municipio, como por simpatizante de Izquierda Unida, sentí vergüenza propia por haber dejado que lo zafio, chulesco y prepotente haya toamdo nuestras instituciones, dejando todo discurso político, la ponderación posturas y la controversía de ideas en manos de quienes sienten la política como algo alejado de la ciudadanía por la que sienten desprecio. No sentí verguenza ajena porque sé desde el primer momento de mi vida lo que significa el #PartidoPutrefacto, cual es su bagaje, cuales sus ideas, de dónde vienen y a dónde nos quieren hacer llegar.

Creo que los ciudadanos hemos empezado de un tiempo a esta parte a ganarnos la dedicación y respeto por parte de nuestros representantes. Ha llegado el momento de que la política, desde la asamblea de barrio, gremial, el municipio más pequeño, hasta el parlamento europeo, llegue a la ciudadanía. Con la información facilitada y dispuesta, en los distintos soportes sin discriminación. Los ciudadanos tenemos derecho a las actas de pleno, a los ordenes del día, a las mociones, a los resultados de las votaciones... A un lenguaje que nos expliquen las cosas, sin tomarnos por imbéciles.

Empoderarse significa discurrir y discernir sobre la información recibida. Buscar nuevas fuentes de información y desarrollar la opinión propia siempre abierta a debate y reformulación. Significa preocuparse, gastar tiempo y a veces pequeñas sumas de dinero para ir completando el paisaje. Y por último y primero, como génesis y final de un individuo que tome la democracia como su forma de gobierno, significa participar.

lunes, 26 de mayo de 2014

Mi experiencia como apoderado en una mesa electoral



Ayer fueron las elecciones al Parlamento europeo, y por primera vez, más allá de ejercer como votante, desarrolle un papel mucho más activo e involucrado con la votación. Por primera vez he participado en un proceso electoral, de pre-campaña (con la confrontación asamblearia y el proceso de primarias pertinente), de campaña (asistiendo a mítines, aunque menos dados al marketing que los del bipartidismo, asambleas, reuniones preparatorias, reparto de octavillas, de boletines ciudadanos y llamando al voto a mis amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc.) culminando con el trabajo de ayer, como apoderado de Izquierda Unida en una mesa electoral del pueblo en el que vivo.

Más adelante escribiré sobre el resultado general y total de la elección, con mi opinión a efectos nacionales y a efectos europeos. Pero ahora voy a centrarme en la experiencia de ser apoderado por Izquierda Unida en un colegio electoral entre dos residencias de ancianos, y en una mesa en la que el censo es el de una urbanización de, más o menos, lujo.

Tras dormir poco, salir a correr, ducharme y desayunar, llegué sobre las 8:30 al colegio electoral que tenía asignado. Y lo primero que vi no podía ser más dantesco. Resulta que un “ciudadano” (ahora comprenderéis el entrecomillado) seleccionado para cumplir la función de vocal en una de las tres mesas que disponía el colegio, llegó alcoholizado y “de empalme” al momento de la constitución de la mesa y no contento con no mostrar las condiciones necesarias para ejercer su deber, pero también su derecho, como ciudadano, se jactaba de ello, encarándose con las otras personas que si iban a cumplir con su función, así como con la Guardia Civil, que tras varios rifi rafes, consiguieron calmar al sujeto y sacarlo del colegio minutos después, supongo con la pertinente identificación para las posteriores sanciones.

Pasado este episodio se procedieron a constituir las tres mesas que iba a haber en el colegio, con la presencia en ese momento de 2 interventoras del PPSOE, 3 apoderados de IU, los dos funcionarios administrativos y 9 interventores del Partido Putrefacto. Decir, que nosotros como representantes de IU teníamos la documentación necesaria para ejercer como interventores, uno en cada una de las mesas, pero como nuestros compañeros del partido nos dijeron que apoderados, pues apoderados nos quedamos.

Por si no lo sabéis, la diferencia entre interventor y apoderado, es que el primero tiene la obligación y el derecho a estar en todo momento en la mesa electoral junto a presidencia y vocales, así como para intervenir en cualquier momento dando constancia de cualquier incidencia que se produjera, sobre todo si va en perjuicio a su causa. Aunque tanto lo que nos habían comentado compañeros más veteranos como la experiencia posterior nos iba a confirmar que también como apoderados podemos dejar constancia de cualquier incidencia o alteración, con la ventaja de poder salir del colegio, bien para comer en el hogar, o descansar, o como sucede con otros partidos ir a otros colegios.

Los apoderados pueden acceder libremente a todos los locales electorales (sin tener obligatoriamente que quedarnos en uno), examinar el desarrollo de la votación y del escrutinio en cualquier mesa (a modo de observadores internacionales), formular reclamaciones y protestas y pedir certificados. Si no hay interventores de su candidatura, pueden actuar como tal en la mesa, participando en las deliberaciones con voz y sin voto (aunque he decir que encontré buena disposición en los interventores y en la mesa, para que constara mi voz y también mi voto, aunque tampoco hubo discrepancia en las decisiones).

Además y MUY IMPORTANTE, cualquier elector o electora que observe alguna irregularidad durante la votación puede manifestarla en la mesa, y su protesta o reclamación se tiene que hacer constar en el acta de la sesión.

Pues bien, ya constituidas las mesas, empezamos con los embrollos:

Me equivoque al entrar en la mesa que tenía asignada, y en vez de ir a la que me adjudicaron desde IU Santa Marta, me fui a la de otro compañero. Error que se reprodujo en multitud de ocasiones puesto que dada la disposición del colegio, y con esos cartelones tan poco claros e ilustrativos de lo que quieren decir, muchas personas se equivocaban a la hora de ir a su mesa correspondiente, incluso los que llevaban la tarjeta censal.

Y en la mesa pese a haber asistido al proceso de constitución con la intervención de dos interventoras, una de cada muesca del bipartidismo, a la hora de pedir la copia del acta de constitución tuve el primer problema. No me la querían dar.

La presidenta por desconocimiento, los vocales idem, el funcionario en ese momento por desidia (se fue de la sala, justo cuando la pedía) y las dos interventoras que constaban, más una tercera del PartidoPutrefacto que llegó, alegando que no me correspondía al ser “solamente” apoderado. Y yo que sí. Hasta que esgrimí el manual de la mesa electoral que había ojeado mientras desayunaba y les demostré que si tenía el derecho.

Solucionado este entuerto, me dispuse a comprobar el estado de las papeletas. En principio a simple vista todo en orden: En la mesa todas las papeletas en tacos iguales y con el sentido de la escritura hacia la persona que llegue a la mesa. Eso sí muy desordenadas. No seguían un orden alfabético, ni de representación, ni tampoco ideológico. Así que como nadie se había atrevido a organizar los ¡¡41 montones!! No iba a ser yo.

Sin embargo, entro en la cabina y la primera en la frente. Sólo había 8 montones, y en ninguno de ellos estaban las papeletas de IU, Podemos y EQUO, partidos que lógicamente me iba a cuidar de que estuvieran bien representados. De hecho había dos montones, bien gordos, centrados y dispuestos a modo de supermercado sueco, para que el “cliente” los pudiera consumir de #PPSOE y de #PartidoPutrefacto, dos por cada uno, quedando luego representados UPyD, Ciudadanos, Vox y el Partido Extremeño (What is fuck?).

Lógicamente con toda la liturgia que pude, cogí un taco de IU, de Podemos y de EQUO del montón de papeletas organizadas y apiladas que acababan de dejar los vocales en la mesa auxiliar, y de la manera más visible que pude, para que lo vieran “las demócratas del #PPSOE y del #PartidoPutrefacto” entre en la cabina y las coloque en la fila superior a la de estos dos, con un separador en medio para espaciarlas, y cogí un taco de cada uno de los lados de la misma moneda que llamamos bipartidismo y las puse en la repisa de la cabina, boca abajo, puesto que la repisa no iba a ser utilizada (voto directo, sin necesidad de marcar nada en la papeleta), manteniendo así la equidad entre todas las fuerzas políticas participantes. Salí de la cabina con la atención de toda la mesa de votación y repetí el mismo proceso cogiendo varios tacos (Escaños en Blanco, Movimiento RED, Partido Comunista, diversas coaliciones, PACMA, Partido X, Bildu, CC, Prepal) y así un par de veces más. Por fortuna, quedaron así toda la jornada, las otras veces que entre a comprobar esta cabina. Pero avancemos en el relato de hechos sorprendentes.

Salí a ver como les había ido a mis compañeros de IU, y más o menos, se repetía en ambos casos las mismas miserias de la democracia. Por lo menos en una de las mesas teníamos a personas que simpatizaban con nuestra causa, o al menos eso nos dijeron y así se mostraron, siempre atentos a que hubiera papeletas nuestras, así como invitándonos a sentarnos con ellos. Justo estábamos en la entrada del colegio y serían las 9:15. Habrían votado unas 7 u 8 personas (curiosamente había una cola de 5 personas antes de que se abriera el colegio) cuando nos quedamos atónitos: En tropel llegaba el alcalde y varios concejales afines al #PartidoPutrefacto puesto que resultaba que en aquel colegio, votaba la presidenta de las Cortes de Castilla y León. Y obviamente, con el aviso a la televisión autonómica pertinente (ya sabéis, publicidad subvencionada por todos para beneficio de la casta). Pues bien, en ese momento, contábamos, ya digo 8 votantes, 3 apoderados de IU, 3 interventores del PSOE y hasta 14 personas con el cartelito del #PartidoPutrefacto. Y que queréis que os diga, me pareció una imagen indigna de una democracia, ese clientelismo y ese querer salir en la foto. Y era el #PartidoPutrefacto, pero me hubiera dado igual cualquier otro. Incluso con el que estoy colaborando sentiría lo mismo.

Lo mejor fue que la buena señora después de ejercer su derecho al voto, con educación saludo a todos los participantes (presidentas de mesa, vocales, interventores de otros partidos, y por supuesto a mí, como apoderado de IU) mientras alcalde y concejales cuchicheaban al fondo.

Pero sigamos avanzando con la mañana. Salimos a tomar un café, nosotros tres ya sobre las 10 de la mañana. Estuvimos un rato charlando tanto del proceso electoral, de lo que es Europa, así del problema de representatividad que tenemos en los sindicatos. Siempre interesante conversar con personas preparadas y apasionadas. Para cuando volvimos, en “mi” cabina ya habían dado vuelta a las papeletas de IU, y las de Podemos estaban ¡¡Boca Abajo!!. Las deje como era debido y salí al recibidor del colegio, para después ir a la otra sala, donde había 2 mesas electorales, y cubrir a mis compañeros que a su vez iban a cubrir a otros.

Y a continuación un momento muy duro. Porque fue cuando comenzaron a llegar los votantes de avanzada edad y algunos con problemas de movilidad de las residencias de la tercera edad, a ejercer sus derechos. Llegaban acompañados, supongo con sus cuidadoras, y acompañados por interventores del #PartidoPutrefacto. Ya estaba con la mosca detrás de la oreja, cuando justo en ese momento vino a mí un señor mayor, diciendo: “Tú que eres de los míos, ayúdame hijo, que no quiero equivocarme”. Me incorporé sin perder de vista lo que hacían los del cartelito azul, y fuimos hasta la mesa donde estaban dispuestas las papeletas. Pregunté al buen hombre, que a quien quería votar, y me dijo: “¿No eres tú de Izquierda Unida?” – “si”, contesto yo. –“Pues entonces está claro. Dame la papeleta que no veo bien”. En ese momento, replique en alto: “¿No ve bien, usted? ¿Y qué papeleta quiere?”. “Izquierda Unida!! Dijo él, con un tono de voz superior al de la conversación que llevábamos”. Cogí una papeleta de IU, y se la di, el se la acercó y la vio. Confirmo que era de IU, y dijo: “Así es. No voy yo a votar al patrón, tras toda la vida doblando el espinazo para él”. Y soltó una carcajada. Después la doblo, la metió en el sobre y fue a votar.

Para entonces y gracias a que estaba cerca, y aunque ocupado, vigilante de lo que hacían los interventores del PP con las ancianas que querían votar, pude ver como se mostraron muy asépticos, acompañando a la persona hasta la mesa de las papeletas, con mirada inquisitoria hacía mi que no faltase, para que ellas, pudieran elegir una papeleta y fueran ellas, las que la metieran, no sin dificultad, en su sobre. Otra mirada de la interventora (a su vez concejal del ay-untamiento de Sta. Marta) y al ver que seguía pendiente de la escena simplemente se limito a acompañar a esta persona, con problemas de movilidad ante la urna.

Durante los siguientes minutos, estuve avizor comprobando todas estas operaciones, con hasta 8 ó 9 votantes de avanzada edad, que curiosamente siempre venían acompañados por interventores del #PartidoPutrefacto, pero por fortuna, pude constatar que compusieron el voto en la sala, y creo que no se produjo ningún tipo de fraude, coacción o aprovechamiento de la condición de estos ciudadanos y ciudadanas. Aunque es evidentemente que no puedo asegurar esto último, y que sería recomendable disponer de un manual o una serie de explicaciones para que sepamos reconocer estos hechos (si se producen) así como para actuar de manera más rápida, efectiva y legal.

Unos minutos más y se produjo el momento del día. Ya me había fijado que la presidenta de una de las mesas, no hacía bien el proceso de voto. Recogía el dni del ciudadano, lo pasaba al vocal y nombraba para que fuera apuntado en el listado, así como el otro tachaba de la lista del censo. Mientras buscaban, comprobaba palpando que el sobre era único, y antes de que el vocal confirmará la presencia de la persona en la lista, concedía al votante la opción de que introdujera el voto en la urna. Así lo vi hasta dos veces, y antes de hacérselo constatar (quería hacerlo cuando no hubiera votantes delante) llegó el error.

Como decía al principio había votantes que se confundían al entrar y en vez de votar en la mesa que le correspondía iban en dirección contraria y se presentaban ante una mesa errónea. Como se comprobaba en el listado de calles, y no encontraban la suya podían subsanar el error; pero no siempre sucedía así, y era la intervención bien de apoderados, interventores o vocales los que lo solucionaban. Pero en un momento de bastante ajetreo una chica, se confundió, no consulto su calle en el listado, y nadie pudo asesorarla, y al llegar a la mesa en cuestión emprendió el protocolo que he descrito en el párrafo anterior, con tan mala suerte que justo cuando introdujo el sobre en la urna, el vocal alerto de que no se encontraba en la lista del censo. Volvieron a comprobar y por allí no aparecía, por lo que teníamos un problema.

Pedimos a la chica que trajera de su domicilio la tarjeta censal (no la llevaba encima) para poder comprobar en que mesa tenía que votar, y no así parar en las otras mesas del colegio para buscarla. Y mientras fue a por ella (no tardo ni 5 minutos) llego el surrealismo:

Extrañamente los interventores, tanto del #PPSOE como del #PartidoPutrefacto, se negaban a abrir incidencia, mientras que yo exponía que había que hacerlo si o si. Como se sospechaba, y evidentemente fue así, que la joven votaba en ese colegio, pero en otra mesa, la intención era, y defendida vehementemente por dos interventores populares, de que cuando confirmáramos que iba a otra mesa, coger a un votante “de confianza” (amigos 24 horas después no se qué quiere decir un votante de confianza) llevarlo a la mesa donde debería haber votado la chiquilla y tacharla a ella allí, como a este votante en su mesa original, y cuadrar así ambas urnas. A mi esto me parecía una alegalidad, por lo menos, cuando no una ilegalidad. Se negaban ir a buscar al administrador, que en principio debía de estar en la otra sala, pero la solución no podía ser esa chapuza democrática que querían imponer los que luego deslegitiman los procesos electorales en Venezuela o Bolivia. Por lo tanto, me plante, sin ningún otro convencimiento que no fuera el del sentido común, y pedí a la mesa electoral abrir incidencia para constatar que por un error, una ciudadana había votado en la mesa equivocada, y por lo tanto debíamos informar a la mesa en la que sí que tenía que haber ejercido el voto, para que allí fuera computada como ya votante, y así saber que en la mesa donde había votado, habría un voto más, y en la que estaba censada, un voto menos.

Por fortuna, mi explicación convenció a presidenta y vocales y a su vez la disposición de estos, ceso el empeño de los otros y pudimos hacer las cosas como tienen que hacerse, ya con la incidencia, redactada por el administrador, que llego a la conclusión de qué eso había que hacerse (y me felicitó por ello) y con las firmas de ambas presidentas a la hora de cierre en el acta de incidencias.

Aguantamos aproximadamente una hora más en la mesa y sobre las 12 fuimos al bar, donde los de Izquierda Unida de Sta. Marta quedamos (no tenemos sede), para paliar el hambre, compartir esas primeras experiencias, y ver por dónde van los derroteros en cuanto a participación, polémicas, etc. Y así puestas las vivencias del resto de compañeros y compañeras, vimos que la ausencia de papeletas de las opciones más potentes de la izquierda, no era una simple casualidad y si rezumaba un tufo a contubernio del bipartidismo para evitar sustos. Si, es una teoría conspiranoica digno del mejor El Mundo anti periodismo, pero no puede ser casualidad que en 4 centros electorales, sobre 12 mesas, todos los apoderados de IU tuviéramos que realizar la misma operación.

Después del ágape, marche a casa a descansar, comer, seguir un poco por twitter como iba el día, una pequeña siesta reparadora, y a las 5 marche a mi centro a votar. Y una vez que vote, volví al colegio que tenía asignado.

Las dos últimas horas de votación fueron frenéticas, aumentando en ritmo de votantes según se llegaba a la hora de cierre (especialmente en la mesa que tenía asignada, mesa a la que acudían los vecinos de la urbanización de lujo).

Pues bien al entrar en el colegio, fui comprobando en las dos cabinas de votación la disposición de las papeletas, y en una tuve que volver a colocar los de IU y Podemos de cara al votante (estaban del revés y boca abajo, por lo que no había manera de ver el logo) y en la otra, sospechosamente volvía haber dos tacos céntricos del PP, y no había IU. La mirada que me hecho la interventora del #PartidoPutrefacto mítica también.

Pero ya con el ritmo de votación elevado no hubo ninguna incidencia más. Hay que decir que para estas horas de la jornada, pese a que el cansancio hacia mella, por lo menos en mi caso, tanto la presidenta como los vocales, estaban muy sueltos y animados. Cumplían su función perfectamente, con mucha amabilidad hacia el ciudadano y parece que habían comprendido su labor y cómo hacerla. Digo esto, porque evidentemente cuando hablamos de más democracia, hablamos de esto precisamente. De que los ciudadanos puedan participar en cualquiera de las fases, y en ocasiones tendrán que llevar a cabo estas labores de gestión de los procesos electorales. Lo hacen por un día de descanso justificado en el trabajo, una pequeña paga, y un bocadillo y un refresco. Pero también, y así lo creo, por un sentido del deber y una valoración del hecho democrático que es mucho más fuerte que lo que los medios de persuasión en conveniencia con el capital nos quieren hacer creer. Y es importante asegurarse de que antes de la jornada tengan la actitud pertinente (para evitar incidentes o ausencias como la relatada arriba), así como las aptitudes necesarias (curso y charlas de formación para la constitución, el voto del ciudadano, reconocer incidencias y solucionarlas, el cierre de urna, recuento y escrutinio, y transmisión de la información a la central de datos).
Esas últimas horas transcurrieron más rápidas, porque había mucha afluencia. Y así pudimos ayudar a las personas que iban llegando para que pudieran ejercer su derecho con la mayor seguridad y comodidad posible. Así recuerdo que atendimos a padres primerizos, personas mayores solas o en pareja, familias completas que venían o hacían un impas en la jornada deportiva con los niños, matrimonios de mediana edad, padres y madres con sus hijos, jóvenes que votaban por primera vez y alguna zagala que me regaló su sonrisa.

Eso sí; hubo una cosa que me llamó la atención, y en cierto grado me solivianto y preocupo. Y lo hice sin haber llegado a ver esta noticia. Como estuve en dos mesas, en una junto a un interventor del #PartidoPutrefacto y en otra junto a una del #PPSOE, me llamaba poderosamente la atención que al igual que un vocal tachaba al votante cuando efectuaba el voto del listado del censo, los interventores podían hacer lo mismo, puestoque disponían de listados idénticos. Incluso la interventora del #PPSOE apuntaba el id del censo electoral en una planilla. Dirán que no, pero la realidad es que #PartidoPutrefacto y #PPSOE se fueron del colegio electoral con un listado de quienes habían votado y quiénes no. Y dirán que esos datos luego los destruyen y que no tienen ninguna finalidad. Pues si no la tienen por qué lo hacen. Y más si además Protección de Datos, o las juntas electorales no se preocupan de recogerlos. Pero es que estos censos de los que disponen de antemano (en campañas municipales o generales, te envían publicidad electoral a casa) llegan a la jornada electoral con el listado y pueden recopilar datos, que todos entendemos bien, que en ay-untamientos pueden resultar muy útiles para desarrollar acciones o campañas en busca de esos votos que no se han movilizado. Recuerdo que me preocupo mucho, pero luego en la vorágine del recuento, se me paso pedir a la presidenta que se hiciera cargo de esos censos (aunque desconozco si esta en virtud de hacerlo), que en mi opinión, no tienen por qué tener y hacer control de votantes los representantes de los partidos. Sean minoritarios, pinzas o polos del bipartidismo.

Y entonces, eran ya las 8 de la tarde. Hora de cierre. En ese momento se procedió a realizar el voto de los interventores, así de cómo de la presidenta y los vocales. Se contabilizó el voto por correo llegado a esa mesa, comprobado y certificado toda esta parte del proceso. Y ahí es cuando se iba a proceder al recuento.

Lo primero de todo, fue la interventora del #PartidoPutrefacto fue a cerrar la puerta. Yo estaba en frente de la puerta, sentado a la mesa junto a un vocal (al que hacía mucha gracia la papeleta del “coletas”, por la de Podemos) y la interventora del #PPSOE. Al verlo le indique que no la cerrará, puesto que cualquier ciudadano puede asistir al recuento de una mesa electoral de manera libre y anónima. Me espeto un “pero si no va a venir nadie”, a lo que yo le conteste, que si ven la puerta cerrada, entonces es seguro que nadie vendrá. El administrador en ese momento coincidió conmigo y la puerta quedo abierta.

La presidenta, como es de rigor procedió a desprecintar la urna y así dar por comenzado el recuento. Aquí vino bien, o al menos eso creo yo, la experiencia de las dos interventoras más veteranas de #PPSOE y #PartidoPutrefacto (la tercera no dada de alta, puesto que la titular era más joven, aunque ambas igualadas en soberbia). La del #PPSOE indico que la mejor manera, más fiable y rápida es que presidenta y vocales abrieran todos los sobres y apilando las papeletas mientras que nosotros iríamos contando los sobres. Para los votos nulos y en blanco, los irían apilando y ya quedarían contabilizados. Confirmado con el resto de participantes en la mesa, decidimos hacerlo así, y aunque mi experiencia es modesta y única, creo que fue acertado, puesto que el escrutinio se hizo rápido y salvo un pequeño error seguro.

Y así comenzaron presidenta y vocales a abrir todos los sobres, mientras que las dos interventoras más veteranas, contabilizaban los sobres. Fue tedioso y largo, y eso que la participación en la mesa no llegaba al 45% del total del censo (ni imaginar lo que se tardaría con una participación seria), pero evidentemente el proceso de apertura sólo lo tenían que hacer los ciudadanos que estaban como presidencia y vocales de la mesa (condición imprescindible de seguridad electoral y normalidad democrática).

Una vez abiertos, y contabilizados sobres vacios como votos en blanco y los votos nulos (con un par de polémicas, porque aparecieron alguno con el sobre roto, y en principio, deben de darse como nulos, llegando a la conclusión de que si la ruptura era grande (más de 2 cm.) los descartábamos, y sino, no), repartimos tacos de las papeletas y entre todos fuimos agrupando papeletas por opción política.

Hecho esto, resulto que en poco tiempo teníamos todas las papeletas separadas por candidatura, aunque obviamente, no contabilizadas, labor a la que se dedicaron Presidenta y dos vocales a continuación, con la confirmación contada de la interventora “titular” en el acta del #PartidoPutrefacto. Así tras contabilizados los tacos a buen ojo, llegamos a que nos faltaba un voto por adjuntar. Entonces los que contamos fuimos la interventora socialista y yo a modo de confirmación, para llegar a los mismos datos extraídos por nuestros compañeros.

Aquí, parece ser, que la norma común no escrita (otra alegalidad) es contabilizar un voto más como nulo y así no abrir incidencia, puesto que no se conoce el voto, siempre con la aceptación de interventores y apoderados presentes. Y en esas estábamos cuando le explicaba yo (no sé porque no se atrevieron los interventores a hacerlo) a la apoderada de UPyD que acababa de llegar lo que nos pasaba y lo que íbamos a hacer, cuando me di cuenta, que efectivamente faltaba un voto con respecto al recuento del censo, y ese voto era el de la chica que por error había votado en otra mesa, perteneciéndole en la que estábamos. Cuando nos dimos cuenta, procedió la mesa a elaborar las actas de escrutinio e incidencias, dispensarnos las copias y en ese momento, casi a las 10 de la noche yo ya abandone, quedando allí los interventores de PP y PSOE enviando por Whatsapp los datos, con el administrador y las presidentas y vocales (en las otras dos mesas no habían acabado el recuento).

Aunque no puedo dar datos exactos de lo que se voto en “mi” mesa electoral (no sé si es legal, pero lo más importante es que no me parece ético), puedo decir que salí bastante disgustado. No eran buenos datos para la causa de construir un país y una Europa moderna, solidaria, libre y de por, para y de los ciudadanos, en vez de una en la que todo empiece y acabe en los mercados. Por fortuna, estos datos estaban bastante localizados en razones sociológicas y de espectro ideológico del censo, e incluso llegaban a ser mejores que lo esperado por mis compañeros de IU Santa Marta.

Consideraciones sobre el resultado de las Europeas del 25 de mayo de 2014

#Españistan ha seguido el mismo guión del austercidio, la deuda pública ilegítima, el recorte en derechos y libertades impuesto a Grecia, y como debe de ser lógica y consecuentemente, a efectos políticos, sociológicos y electorales también está siguiendo el mismo guión.

El resultado supone un batacazo del bipartidismo en toda su extensión. #PartidoPutrefacto y #PPSOE han caído de manera salvaje en votos (más de 5 millones) y escaños en el Parlamento Europeo, llevando de manera inmediata a la suspensión de la fiesta de celebración de unos y a las dimisiones y apertura de procesos constituyentes en el otro, eso sí con más de dos años de retraso a cuando debían de haber empezado. Además las fuerzas de carácter nacionalista (PNV o CIU) o regionalista (CC) que han propiciado la supervivencia del bipartidismo, bajo el yunque del voto útil, manteniendo el estado franquista, prácticamente inamovible, también han sufrido un importante retroceso, que en algunos casos los ha sacado del podio electoral de sus “naciones estado”.

El PP ha obtenido 8 escaños menos y el PSOE 9. Si lo de uno es grave, por el castigo a su gobierno cruel, anti social y anti democrático (el 97% de las leyes que ha impuesto el #PartidoPutrefacto y Rajoy lo han hecho, no con su mayoría absoluta parlamentaria sino a golpe de decreto ley), lo del otro, el #PPSOE, castigado desde la oposición por su incapacidad para proyectar un discurso social demócrata con la consecuente renovación de caras y personas.

Todo esto es la constatación que el modelo está acabado y que debemos ir hacia un proyecto constituyente que devuelva la democracia real a la ciudadanía, y en el que las consultas al pueblo no sean cuando les conviene (referéndum por la Constitución Europea) y si para cualquier aspecto que trastoque gravemente el estado del Bienestar, y la calidad democrática del estado español (por ejemplo, ante la ilegal modificación del art. 135 de la Constitución que pone el techo de gasto, y antepone el pago de la deuda financiera a la inversión social).

Me resulta curioso el caso vasco, en el que ante la eliminación de la amenaza terrorista (todos tenemos la ilusión de que sea definitiva) Bildu en apenas dos años ha sobrepasado claramente al PNV, demostrando una sociedad civil progresista, abierta, y que cree en otro modelo de estado vasco y de sus relaciones con España y Europa.

Los partidos pequeños, IU y UPyD han crecido, pasando de 2 a 6 y de 1 a 4 respectivamente, pero con cantidades de votos más que interesantes.

Sin duda el gran triunfador de la jornada, es Podemos. El partido, con tan sólo 5 meses de vida, es el claro heredero del mensaje del 15M, y pese a personalismos, polémicas por la escisión de IU y el desprecio del bipartidismo hacia nuevos contendientes ha conseguido entrar con fuerza en el Parlamento Europeo con 5 escaños. Una unión, que pide y necesita el pueblo que sufre los desahucios, el paro endémico, los ajustes austercidas para mayor goce de la banca y el capital, la falta de democracia, desde la jefatura del estado hasta el último ay-untamiento, entre Podemos e IU (más EQUO, y otros grupos), hecha con generosidad, sin egoísmos, y con sentido del deber, y representada en las figuras de Pablo Iglesias, Alberto Garzón, Juan Carlos Monedero, Monica Oltra, Marina Albiol o Martínez Villarejo puede ser demoledora para el rancio sistema franquista y la primera piedra para la construcción de un país moderno, democrático y garante de derechos, deberes y libertades.

Hay que hablar de Cataluña, con la caída de CIU a manos de Esquerra que al grito de plebiscito por la autodeterminación llamó a más personas a las urnas, y amenaza el equilibrio de poder entre CIU, PSC y PP que tan bien ha venido a la oligarquía burguesa catalana.

Pero no todo son luces. Hay también sombras. Fruto de la desidia con la que se han presentado estas elecciones, sin debate europeo y si con muchas acusaciones entre los grandes (y sus medios de persuasión) en clave nacional, y la imagen de una Europa anti humana y del capital (imagen que a nivel europeo los dos partidos se han encargado de demostrar continuamente para escarnio de la ciudadanía) han hecho que la participación no fuera alta. Ni en España con una abstención del 54%, ni en el resto de Europa, donde en conjunto no ha llegado al 45%.

Y si. Todavía no se ha vencido al bipartidismo neoliberal. Tendrán muchos parlamentarios pero la voz del pueblo ya empieza a llegar al Parlamento Europeo. Parlamento donde en los últimos años se han empeñado en construir una Europa que nada tiene que ver con la solución a los problemas de la gente y si con su causa, y que ha alimentado un anti europeísmo grave, que ha empujado el crecimiento en toda Europa de los partidos de ultra derecha (Amanecer Dorado, segundo más votado en Grecia, tras la izquierda de Syriza; el ascenso de los neonazis británicos, o el del Frente Nacional, el más votado en Francia, que pone en peligro la democracia de la República también muy condicionada en los últimos 20 años a la relación de fuerzas bipartidistas).

Pero este es el camino. Así con lucha, con la voz de la calle, y de las redes. Atendiendo a los problemas e injusticias que sufre la ciudadanía, podremos construir un nuevo modelo social en el que las personas sean el principio y el fin de todo. Una sociedad más justa, equilibrada y libre. Una sociedad en la que cambiemos el todo para los mercados, el socializar las pérdidas y privatizar los beneficios, por un todo para el pueblo y con el pueblo.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...