No acabo de entender muy bien a dónde se quiere llegar con tanta acusación de piratería a diestro y siniestro.
Si me compro un CD virgen me cobran un canon (impuesto por la SGAE y toda su troupe) porque me consideran (de antemano, por su cara bonita) un pirata; pues bien, si lo soy y además ya me multan por anticipado por serlo, lo que no voy a hacer es poner cara de pardillo y dedicar mis CDs (vírgenes además de piratas) a copiar fotos que he hecho yo con mi cámara. Lo que voy a hacer, pirata de mí, es instalarme un programa de P2P y actuar como lo que soy.
Ahora saldría el enteradillo y me diría que se puede solicitar que te devuelvan el canon si utilizas tus CDs para otras cosas que no sean la piratería. Pues no. El tiempo que necesito para hacer la solicitud también vale dinero (bastante más que el canon de un CD); además, me pedirían mi CD como medio de prueba y me harían pagar a mí los gastos de envío, y para devolvérmelo me volverían a cobrar los portes. Que no, que no. Que si ellos dicen que yo soy un pirata, lo asumo y en paz.
Pero no contentos con que ejerza esa mi segunda profesión (la de pirata) con los CDs (y cuando digo CDs incluyo, por supuesto, a los DVDs), también me multan con el canon cuando compro un disco duro, una grabadora, un reproductor y hasta una televisión. Pues nada, hombre, a actualizarse toca en materia de tecnología: también tengo que descargarme programas pirata para poderlos instalar en mi disco duro, tengo que utilizar la grabadora para hacer más copias piratas y repartirlas (gratis total, por supuesto) entre mis amistades y tengo que buscar los cables necesarios (¿también incluyen el canon?) para que el reproductor de DVD y la televisión estén debidamente conectados a la grabadora o al disco duro… En fin, que al final me van a convertir, a base de multas preventivas, en todo un pirata.
Claro, que ahora, además de repartir el carnet de pirata para todos los compradores de tecnología de España (además de multarles preventivamente), quieren también ejercer de censores con licencia para cerrar páginas molestas según sus particulares criterios económicos. ¿Pero saben estos señores que las páginas que han de cerrar están alojadas en discos duros a los que, preventivamente, ya les han otorgado (¡¡¡ellos mismos!!!) la licencia (¡¡¡cobrada por ellos mismos!!!) para contener copias piratas? Esto es lo que piensa la SGAE sociedad tapadera y portada de los demanes inmobiliarios del Teddi Bautista. Esta oscura sociedad de estatutos anacrónicos y visión medieval. Aliada con un gobierno deudor de los favores de estos supuestos artistas, que no son más que faranduleros de tercera. Continua la batalla entre el progreso y futuro frente a la Inquisición, la ceguera cultural a la que nos quieren sumergir estos impresentables y vividores. Pero no. No van a ganar. La cultura es libre y a la vez un ejercicio de responsabilidad tanto del espectador como del creador, el verdadero que esta en un metro, o en un escritorio y no en un chalet de la Moraleja o Marbella.
Vamos a ver, vamos a ver. Aquí hay algo que falla. O la piratería está prohibida (y se prohíbe cobrar un canon por algo que está prohibido) o no lo está (y me siguen acusando y multando preventivamente por pirata y, en consecuencia, me dejan ustedes ejercer esa segunda profesión en paz), pero todo a la vez no cabe en ninguna cabeza que no esté afectada irremisiblemente por una avaricia sin límites.
Yo les propongo algo. Soluciones concretas. Cuando ustedes ponen a la venta una película en DVD a 40 € por copia, no pongan a la venta un disco de música con DVD incluido a 20 € por copia ni un disco de música (sin DVD) por 18 €, porque a mí eso me produce una extraña sensación de estar siendo estafado. O un DVD vale 40 € (como el de la película) o vale 2 € (como el del disco de música); y por la misma regla de tres, o un disco de música vale 18 € (como el que no incluye DVD) o no vale ni un euro (como el que incluye un DVD a mitad de precio que la película).
Ya, claro, que es que hay discos de música y discos de música y hay películas y películas. Claro, eso ya lo sabemos. Evidentemente yo con mi pequeña colección de cds comprados, de los que no me arrepiento salvo alguna excepción reprochable, y con las poquitas películas originales y legales compradas, o con las que he deciddo ir al cine, no puedo ni siquiera soñar con que a la salida del cine, o escuchado el disco, si estoy descontento me van a devolver el dinero "invertido". Pero ellos sin embargo, pese a colarte, sobretodo con el cine y la música comercial, un sablazo de campeonato subiendo el precio de los cd's hasta un 150 % de lo que cobran por Europa si tienen legitimidad para poder cerrar todas las webs y callar las bocas que no están de acuerdo, protestan y se alinean contra la SGAE, la ministra de cultura y proponen acciones y respuestas. Pues eso que ojalá tuviéramos otro gobierno.
Que no, señores, que no. Que ustedes han estado cobrando fortunas a cambio de mierdas (y sin derecho a devolución) y ahora que nadie quiere pagar por cagarrutas, ¿se enfadan? Una mierda con dolby surround y con sonido envolvente sigue siendo una mierda, igual que una mierda grabada en unos estudios del Polo Norte sigue siendo también una mierda.¿Que no les gusta que veamos la mierda antes de que nos cobren por ella? Bueno, pues no fabriquen ustedes mierda y no hagan que nosotros, sus sufridos consumidores, nos sintamos estafados y sin derecho a nada cuando nos hacen pagar fortunas por productos de pésima calidad. Y sobretodo no nos pidan que nos callemos, que olvidemos las nuevas tecnologías, con lo que supondría de parón tanto en nustras libertades como en el desarrollo del sector TIC que debería ser, y por desgracia no lo es, uno de los pilares sobre los que cimentar una nueva sociedad y una salida sostenible y de siglo XXI de la crisis.
¿Lo van pillando? ¿Quién es el pirata? ¿Quién roba a quién?
Yo apuesto a que Punset sea el ministro de cultura:
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