viernes, 8 de enero de 2010

Perder la calle, ganar el discurso


Impuestos sobre las primas a los banqueros, erradicación de los paraísos fiscales, tasas a las transacciones financieras. Estas bofetadas a la ortodoxia del sistema no son propuestas de un grupúsculo de radicales, sino de algunos de los dirigentes de los países más ricos del planeta. La crisis económica ha puesto en boca de todos debates que colocó sobre la mesa el movimiento antiglobalización hace años. No es que Gordon Brown, Angela Merkel o Nicolas Sarkozy se hayan afiliado a ATTAC. Los Gobiernos no arden en deseos de dar un vuelco al sistema, sólo pretenden estabilizarlo. Calmar a la opinión pública y mitigar las consecuencias más negativas de la crisis. Pero, ¿dónde están los llamados antiglobalización, o cómo prefieren ser denominados ahora los altermundistas? El movimiento parecía haberse retirado a las trincheras, al menos hasta que volvió a hacerse visible en la cumbre del clima de Copenhague, donde miles de activistas participaron en las protestas callejeras. La bandera verde se ha convertido en la nueva enseña de este conglomerado que en la década anterior enarbolaba la de la lucha contra la pobreza.

Sin embargo, hace ya 10 años, este marasmo de activistas radicales de izquierda, ecologistas, feministas, anticapitalistas, y un largo etcétera, sorprendió al mundo con una revuelta masiva en Seattle que hizo fracasar la Ronda del Milenio de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Una convocatoria masiva por Internet reunió a unos 50.000 manifestantes. Al éxito repentino se fueron sumando organizaciones de todo el mundo. Siguió la creación de un Foro Social Mundial, en Porto Alegre, como contrapeso a los encuentros del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial o las cumbres de los países más ricos del mundo (G-8).

La capacidad de convocatoria era cada vez mayor. La Ronda de Seattle fue un fracaso. La presión popular consiguió incluso que el Banco Mundial anulase su reunión en Barcelona, en 2001, por miedo al boicoteo de los activistas. Mantuvo el encuentro, pero por teleconferencia. Aun así, entre victoriosos, desconcertados e impotentes, más de 300.000 manifestantes inundaron las calles de la capital catalana esos días. Entre ellos, desde la izquierda parlamentaria hasta Batasuna.

Y luego llego Génova. La cumbre del G-8 marcó el punto de inflexión del movimiento. 150.000 activistas se dieron de bruces con una represión policial sin parangón en anteriores convocatorias. El italiano Carlo Giuliani se convirtió en la primera víctima mortal de la rebelión, un mártir que murió tiroteado por un carabiniere.

Susan George, vicepresidenta de ATTAC Francia, cabeza visible del movimiento y autora del Informe Lugano (la biblia de los antiglobalización) sostiene que la estrategia de ir de cumbre en cumbre era un "modelo insostenible", sobre todo después de la muerte de Giuliani y la violencia de la policía en Gotemburgo (Suecia) en una reunión de líderes europeos en 2001. "No parecía que esta fuera la forma de avanzar en el futuro", explica. "Nos pasábamos meses negociando con la policía y luego incumplían las promesas. Decidimos que no queríamos darles la oportunidad de presentar las manifestaciones como demostraciones de violencia".

Los críticos, sin embargo, argumentan que el movimiento estaba falto de coherencia desde el principio y que en su interior convivían facciones que, en algún caso, llegaban a defender posturas opuestas. "Una floja confederación de muchas visiones e ideologías políticas, muchas, demasiado alejadas como para permitir una postura común". Así caracteriza al movimiento Fredrik Erixon, director del Centro Europeo de Política Económica Internacional, con sede en Bruselas. "Sus líderes eran, en esencia, no sólo antiglobalización, sino anti-capitalistas, con una agenda muy radical. No se entendían con los grupos ecologistas o los centrados en la pobreza", explica Erixon, quien cree que el desengaño inicial con ciertas posturas ejemplifica los problemas posteriores del movimiento. "Un hombre como José Bové, primera cabeza visible, animó al principio a los grupos antipobreza a unirse al vagón antiglobalización. Pero éstos se dieron cuenta pronto de que lo que decía Bové, en realidad, contradecía los intereses de los países pobres". Bové, un sindicalista agrícola francés que destacó por sus posiciones antiliberales, ganó notoriedad por atacar un McDonald's y hoy ocupa una silla en el Parlamento Europeo.

En el seno del movimiento, explica Iolanda Fresnillo, del Observatorio de la Deuda en la Globalización, se extendió la sensación de que "otros marcaban la agenda" y de que las organizaciones debían tratar de imponer la suya propia y no sólo reaccionar a citas fijadas por el Banco Mundial, el FMI o la UE. Pero el principal motivo del debilitamiento de la protesta callejera se cuajaba desde Seattle. "Pese a lograr que se cancelara alguna que otra cita, no se veían decisiones a largo plazo. La gente se dio cuenta de su poca capacidad de influencia. La voluntad disminuyó", dice Eric Toussaint, miembro del comité internacional del Foro Social Mundial.

Los acontecimientos en los albores de la guerra de Irak fueron el paradigma de esta decepción, según Toussaint. "Nunca habíamos conseguido sacar tanta gente a la calle", recuerda. Millones de personas se rebelaron contra la administración de Bush y sus aliados el 15 de febrero de 2003 en decenas de capitales europeas. "Y EE UU invadió Irak tan sólo un mes después". A partir de entonces, el silencio. A pesar de las grandes movilizaciones, no se vieron respuestas. "La gente acudía con la expectativa de cambiar el curso de la reunión. En Seattle lo conseguimos porque ellos no lograron tomar decisiones, por las contradicciones y la presión de los antiglobalización. Pero luego, la gente se dio cuenta de que no lograba incidir sobre estas cumbres", concluye.

Josep Maria Antentas, activista y coautor del libro Resistencias Globales junto a Esther Vivas, opina que el movimiento vive ahora "una etapa de fragmentación". Aumentan las luchas locales y la rebelión se especializa. La misma Vivas decidió presentarse a las elecciones europeas a la cabeza de Izquierda Anticapitalista. Ella lo justifica así: "La resistencia en el terreno social no basta; es fundamental, pero no podemos quedarnos sólo ahí. Hay que luchar en todos los terrenos y no dejar el terreno político y electoral en manos de los partidos que hoy monopolizan este ámbito".

El Foro Social Mundial, que nació en 2001 con apenas 12.000 participantes, cuenta hoy con 140.000 delegados. Salvatore Cannavo, miembro del Foro Social de Génova, es crítico con el proceso de Porto Alegre. "Está muy vinculado a grandes organizaciones. El Foro no ha sido capaz de absorber las protestas masivas de los estudiantes europeos por los planes de la reforma educativa de Bolonia en España, Italia, Francia o Alemania". Diez años después la pregunta es evidente: ¿Cuáles han sido los logros reales del movimiento antiglobalización? Aunque los más optimistas consideran que sus presiones han conseguido frenar la ferocidad del sistema capitalista, Cannavo es tajante: "Poco o nada, la verdad". "Es cierto que muchos países recogen ahora algunas de nuestras reivindicaciones, pero son anuncios, intenciones, y pocos hechos", explica Toussaint.

"No han tenido ninguna influencia en la agenda política", abunda Erixon. "La crisis ha sido tan profunda y peligrosa que no ha dejado espacio para baratos puntos de vista ideológicos. Si quieres que te escuchen tienes que tener algo serio que decir", argumenta. Cree que ni siquiera el debate sobre la tasa Tobin o los bonus de los banqueros es mérito de los antiglobalización, sino la consecuencia de una crisis que a punto estuvo de llevarse por delante el sistema financiero. "El tema de los sistemas de primas está relacionado con el riesgo que suponen para la estabilidad financiera, y no con la mera explotación de personas inocentes, que era el argumento de los grupos antiglobalización hace 10 años".

Aun así, con el reciente protagonismo del G-20, muchos piensan que sus nuevos integrantes, países en vías de desarrollo como India, China o Brasil, que habían hecho suyas algunas de las reivindicaciones -como la necesidad de abrir los órganos de decisión de los organismos internacionales a nuevos países-, tienen ahora poder para poner en práctica recetas más sociales e igualitarias. "Eso es cierto en el caso de Brasil, pero no se da con China o India. El Gobierno brasileño integró parte de las demandas, pero a su presidente le interesa todavía más buscar el reconocimiento de Washington", opina Toussaint.

Josep Maria Antentas ve a América Latina como el gran vivero del altermundismo. Una influencia evidente, aunque controvertida, es la llamada revolución bolivariana, con Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia o Rafael Correa en Ecuador. La nacionalización de recursos naturales, el discurso antiimperialista, el desprecio al libre comercio o el rechazo de la presencia militar de EE UU en el continente reflejan algunos principios del primer gran hito de esta revuelta: el levantamiento zapatista en México contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, en siglas en inglés), que entró en vigor en enero de 1994.

A principios del siglo XXI, el clima se perfila como el punto de encuentro de todas las organizaciones que apuestan por un modelo económico alternativo. "Es el eje que va a aglutinar las redes en el futuro", analiza Paul Nicholson, dirigente de Vía Campesina. En el cambio climático confluyen muchas cuestiones. Una de ellas, el desequilibrio en la relación entre los países pobres y ricos, está en el centro del movimiento antiglobalización desde sus inicios. Si primero pedían la abolición de la deuda de los países más pobres, ahora exigen que no sean éstos los más perjudicados por el cambio climático, ya que son los que menos han contribuido al mismo. Según Nicholson, el clima ayudará a articular nuevas redes sociales en el futuro próximo.

La crisis económica, al contrario de lo que se podía esperar, no ha azuzado la rebeldía social. Hasta ahora, los Gobiernos han hecho esfuerzos para mitigar las consecuencias de la crisis con sus paquetes económicos para estimular la economía y aliviar la situación de los desprotegidos, como en España, donde se han ampliado las ayudas al desempleo.

Pero esto tiene un fin. La imperante necesidad de recortar déficit llevará a los Gobiernos a cebarse con las clases populares. "La ofensiva contra estos sectores va a reforzarse", explica Toussaint. ¿Será entonces cuando las masas salgan a la calle en contra de los banqueros, organismos internacionales o Gobiernos liberales con la misma fuerza que irrumpió en Seattle o Génova? Habrá que esperar para verlo. De todas formas, según Susan George, aún es pronto para juzgar. "La historia del movimiento apenas tiene una década. Y 10 años, en términos históricos, no son nada".

martes, 5 de enero de 2010

Y qué es Sagrado



Irlanda ha comenzado el año 2010 volviendo a la Edad Media, y por eso desde el 1 de enero en esta república europea blasfemar es un delito, como en Irán. La ocurrente reforma ha dado argumentos a varios países islamistas, liderados por Pakistán, para pedir a la ONU una legislación universal que persiga a los que maldicen a dios. La norma irlandesa define blasfemia como una expresión “tremendamente abusiva o insultante en relación a una materia tenida como sagrada por cualquier religión”, y por suerte se conforman con una multa de 25.000 euros, en lugar de los típicos latigazos. La ley no sólo es arcaica, también es injusta, pues deja a la subjetividad del ofendido la gravedad de la ofensa. ¿Qué es insultante? ¿Qué es sagrado?

Una vez más el sentimiento progresista, de evolución del ser humano y la sociedad se frenan o paran por no “agredir” a los ultras, los conservadores y extremistas. Vence una vez más el miedo. Las amenazas de la intransigencia y el arcaísmo musulmán que planea un mundo medieval, con sus fronteras, su involución y sus dogmas sangrantes, recalcitrantes y vejatorios. Dónde no residía la igualdad, la libertad, la ilustración, la razón, ni tampoco la imaginación. Cuándo cuatro marajás dictaban palabras del profeta para denigrar a toda su población, y ellos vivir en palacios, palacetes u sobre manjares y harenes (bueno en esto tampoco ha cambiado tanto el cuento).

Y justo ahora, cuando también la jerarquía heterodoxa, fascista y purgatoria de la iglesia católica española nos ha brindado su tradicional misa de navidad-mitín político en favor de la subversión más excesiva, aprovechando cada evento para seguir instaurando el terror, el miedo y la desigualdad, como germén en el que aferrarse al poder no ya del púlpito, sino al económico, político e ideológico. Del apoyo a las clases más pudientes, al control totalitario de todas nuestras actividades, de dictarnos qué hacer, qué decir, qué pensar... Aprovechan cada acto para imponernos sus consignas, sus prelados. Tan vociferados y exaltados que no encuentran sentido a palabras vacías. Vacías en la sociedad igualitaria, democrática y de la información. Nulas porque son respaldadas por la hipocresía de clase, de un clero retrógrado y franquista, que vive muy por encima de sus posibilidades y sin ningún tipo de rubor frente a sus vendidos dogmas.

Cada día me considero más ateo y más alejado de las lecturas de escrituras seculares que nos invitan a vivir como se sufría y moría hace 2 milenios. No quiero saber nada de la derecha, ni tampoco, ni mucho menos, de la iglesia, de ninguna confesión. Deseo, y no soy el único, un estado laico, una sociedad totalmente laica y una unión de las civilizaciones también sin rastros ni imposiciones de un credo u de otro. Ninguna iglesia me va a imponer sus chantajes y pretensiones, y sólo aspiro a ser feliz, a que mi gente lo sea y a que todo el planeta lo consiga. Porque la Religión tiene la mayor cuenta de muertes a sus espaldas y porque a día de hoy, da igual Occidente que Oriente, católicos, judíos o musulmanes, pero ninguna de sus doctrinas o palabras supuestamente sagradas no me van a decir a mi como tengo que vivir. Y no deberían de imponer sus trasnochadas beatificaciones y escrituras por el simple hecho de considerarse interlocutores de dios en la tierra. Se creen con derecho de decirme como vivir mi sexualidad, en qué ocupar mi tiempo libre, qué ideología tener, a quién votar... Me dictan lo sagrado, lo que tengo respetar.

Pues yo pienso que sagrada es la ciencia, sagrada es la razón. Sagrada es la libertad de expresión, el humor, la risa, que está por encima de cualquier profeta. Sagrada es la educación pública, y sus aulas son el templo del conocimiento de todos, un lugar donde no caben los símbolos de la superstición de algunos. Sagrado es el horario lectivo, tan valioso y tan escaso que no hay tiempo para el adoctrinamiento religioso. Sagrada es la infancia; sagrada es la sexualidad de un niño, y si una organización encubre de forma sistemática a los pederastas, que comparta pena con ellos. Sagrado es el dinero público; sagrados son los impuestos, y que la financiación de la fe de algunos no corra del bolsillo de todos. Sagrado es el respeto a la mujer, la igualdad de sexos. Sagrado es el derecho a una sexualidad libre. Sagrada es la familia, todas las familias y no sólo las que bendice Roma.

Sagrado eres tú, querido ser humano, que, aunque la Tierra nunca haya sido el centro del Universo, siempre importarás más que cualquier imaginario dios.

lunes, 4 de enero de 2010

¿REFORMA LABORAL CON DÍAZ FERRÁN? NO EN MI NOMBRE, PÁSALO.


En España se han producido cinco reformas laborales en los últimos veinticinco años. Todas y cada una de ellas han caminado siempre en la misma dirección: más facilidad para despedir y menos derechos laborales. A pesar de que ninguna de estas reformas ha demostrado ser efectiva, lo que pone en evidencia al sacrosanto dogma neoliberal, nadie parece estar dispuesto a buscar otros caminos. No podía ser de otra manera, dado el rampante egoísmo de los interlocutores de la patronal, así como la escasa capacidad de los sindicatos mayoritarios para representar los intereses de la clase obrera.

A los que nos oponemos a la que sería la sexta reforma nos acusan de irresponsables por no querer actuar ante una crisis que no hemos provocado nosotros. También dicen que preferimos mirar para otro lado y así no ser conscientes de las supuestas rigideces del mercado laboral. Esto sucede en un país donde la concesión del crédito sigue estrangulada. Los bancos, esos que han sido salvados con nuestro dinero, no nos quieren ayudar. Y no habrá una reforma del sistema financiero para obligarles. También sucede en un país en el que la vivienda sigue sin bajar todo lo que debiera a pesar de que el mercado inmobiliario ha colapsado. Tampoco habrá una reforma en profundidad en este sector que permita poner fin a esta vergüenza.

Aquí los únicos que somos excesivamente rígidos somos los trabajadores y trabajadoras, a pesar de que la inmensa mayoría de nosotros y nosotras somos mileuristas y no podemos llegar a fin de mes con el fruto de nuestro trabajo. La norma en España es que el salario que obtienes por tu labor no te permita tu propia manutención, o lo haga a costa de un endeudamiento insostenible. Y no protestes, porque con tu contrato temporal, puedes ir a la calle mañana. En estas condiciones, la única reforma posible y lógica debe ser aquella que apueste por el empleo estable y bien remunerado. Cualquier otra medida no tiene justificación, salvo la del egoísmo de esa minoría que cada vez tiene más a costa de la gran mayoría que cada vez tiene menos.

Como trabajador y delegado de uno de los sindicatos que van a negociar la próxima reforma laboral con la patronal, quiero dirigirme al resto de la clase trabajadora de este país para pedirle que presione fuertemente sobre CCOO y UGT a fin de conseguir de estos sindicatos un compromiso para que sólo vayan a estas negociaciones para defender una reforma a favor del trabajo, no a favor de los beneficios. Una reforma que no debe ser negociada en ningún caso con interlocutores como Gerardo Díaz Ferrán, el actual presidente de la CEOE y dueño de la aerolínea Air Comet, cuya quiebra seguro que no le ha estropeado las Navidades, como sí se las ha estropeado a esos trabajadores que llevan más de medio año sin cobrar, así como a los que no van a poder ver a sus seres queridos en estas fiestas.

No tiene sentido acordar el futuro del marco laboral con empresarios para los que los trabajadores no son personas, sino otros elementos contables más del balance, que deben cuadrar con los beneficios, o simplemente desaparecer. Díaz Ferrán representa a ese mismo empresario que hoy hace un ERE y mañana reparte dividendos; o al que cierra una factoría que daba beneficios para llevársela a otro país con una protección laboral menor. Dar a esta gente voz en la negociación colectiva es como poner a los zorros a cuidar de las gallinas. O la CEOE cambia de dirigentes, o no hay nada que hablar.

Todos los derechos que perdamos ahora, no los volveremos a recuperar después. Así ha sido siempre, así sucedió con las otras cinco reformas. Tenemos que hacer todo lo posible por impedirlo. Esta es nuestra responsabilidad, que no podemos dejar en manos de unas pocas personas en una mesa de negociación en la que no vamos a participar. Es necesario que presionemos, que marquemos a los sindicatos un camino del que no se puedan salir. Si todos nos levantamos, tendrán que obedecernos, o desaparecer. Que quede muy claro el mensaje. NO EN MI NOMBRE, PÁSALO.


jueves, 31 de diciembre de 2009

Feliz 2010

Último día del año, incluso de la década, y toca hacer balance, nuevos y buenos propósitos, acordarse de los que se fueron, felicitarse por los que han llegado y reflexionar sobre como estamos llevando la vida.

Llegadas las típicas fechas de compras y frenesi consumista, o como se suelen llamar, las Navidades, darse por contento por como ha ido el año, las nuevas experiencias vividas y las sensaciones recuperadas o descubiertas, como es mi caso, merecen despedir el 2009 con un hasta luego, porque siempre será recordado, y confiemos nunca anhelado o envidiado.

Obviamente no todos hemos tenido las mismas sensaciones, pero yo puedo sentirme afortunado de haber estado trabajando, haber disfrutado enormemente cada día, conocido a muchisíma gente increíble, y por supuesto haber encontrado el amor de mi vida.

Esperemos que 2010 sea el año definitivo para salir de la crisis. De la económica, social y política, lo mejor sería olvidar este sistema egoísta e insolidario, y abrazar de nuevo el hermanamiento, la solidaridad y el espíritu más igualitario posible, para que todos y todas tengamos ya las mejores condiciones en las que desarrollarnos y conseguir todos los objetivos. Exponenciar la libertad, masificar y vivir la cultura. Que alimentación y vivienda sean lo que tienen que ser, bienes necesarios e innegables en buenas condiciones para toda la población, sin excepciones, que den trabajo digno y no sirvan jamás para aumentar la riqueza de unos pocos. 2010 un año por una sanidad y educación públicas y laicas, por acabar con los terrorismos de estado, las guerras, los talibanes de turbantes y los de corbata, la derecha y el conservadurismo. Fin a la corrupción, la especualción urbanística y la denigración del medio ambiente. El hambre, la carístia, la soledad. La intransigencia religiosa o económica...

En definitiva, que 2010 sea un gran año para todos. De paso FELIZ 2010 a mis leyentes, ocasionales o incondicionales, un abrazo para todos y todas, y cuidadito con lo que hagáis esta noche.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Antihéroe


Todos desde niños hasta mayores y por supuesto siendo adolescentes tenemos el deseo de convertirnos en super-héroes, en librar a la Tierra del mal, salvar la humanidad, quedarnos con la chica y machacar al enemigo. Mientras vamos creciendo ajustamos ese infantil sueño a las realidades más plausibles y el eterno deseo de cambiar el mundo poco va haciéndose más pequeño hasta que nos damos cuenta que jamás podremos ser capaces de cambiar nuestro propio universo.

Pero yo ahora he descubierto el anti-héroe. Si el psicópata capaz de poner en jaque a la ciudad de Gotham; el del truco de magia del lápiz y el del mordaz plan para poner en las manos de los ciudadanos honrados y presos condenados el destino de sus vecinos. Los atributos del joker, los usaría para doblegar la dictadura del capital. La hipocresía moral y la venta de fes. El conservadurismo, el económico y social. La intransigencia religiosa en todos los credos. La apatía cultural y su desmedido interés industrial. Mi objetivo sería la Anarquía, como herramienta para lograr un mundo más justo, igualitario; o un mejor hogar, como culmen de mi obra.

Angustia, venganza, ira, redención, amor y desolación, indivisibles y dominados por la absoluta, pura y morbosamente encantadora locura de un Joker convertido en la personificación del Mal definitivo, una perversión sin motivaciones que respondan a una lógica concreta, por retorcida que fuese. Es la Némesis de todo héroe, un enemigo decisivo y categórico, pero que tan sólo este vigilante nocturno, que quiere dejar de serlo, que desea ser innecesario, puede afrontar. Porque en el negro abismo de su alma, es consciente de que también él está condenado al rechazo y la censura pública.

Heath Ledger compone un Joker de nuestro tiempo, un fiel reflejo de una sociedad que parece haber asumido que no existe ninguna justificación tras ningún acto violento, que en el fondo de cada ciudadano de bien se esconde un anarquista en potencia que despertará si se dan las condiciones necesarias. Quizás sea con esa arista del personaje con la que me quedo e identifico. Como un presunto anti-héroe que en realidad es el héroe capaz de borrar la esclavitud capitalista, consumidora y publicitaria en la que vive el ser humano actual. Un "malvado" personaje con las dotes necesarias para re-equilibrar la igualdad, solidaridad y el valor de la moral. El Joker inmiscuido en la sociedad actual podrá borrar todos los actos de las oligarquías y las corruptelas con las que nos invaden ante nuestros ojos cegados por la mezquindad propagandística de emporios iguales que disfrazan vociferos según conveniencia.

Caracterizado como el jocker mi propia desviación psíquica abrazará la violencia y el miedo, no contra el pueblo que sigue sufriendo sino contra las fuerzas opresoras instaladas en el capitalismo depredador. Con sus artes, mezquindad y genialidad lograré que TODOS seamos felices.

Del Joker interpretado por Ledger me han impresionado muchas cosas. El look, sus modales, la gesticulad de sus facciones, la mirada... Pero es su genialidad, aunque en el caso de El Caballero Oscuro, destinada a la consecución del mal, o por lo menos de sus misteriosos objetivos. Los intrínsecos caminos de la moralidad "perversa" capaces de encontrar su destino o el de miles de seres. Confiar en la crueldad o la benevolencia del hombre, tanto como especie, como catalogada por clases sociales para lograr la victoria. En definitiva poder ser, un ser perverso y amoral capaz de rescatar la presunta moralidad y dignidad humanas, que como colectivo y en grandes dosis individuales están destrozadas.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Y van 27...

Buenas a todos y a todas y gracias por las felicitaciones en este día, 16 de diciembre en el que tuve a bien nacer hace 27 años. Esto de cumplir años es un chasco porque cada vez las cosas buenas y la diversión se hacen más caras e innacesibles y aunque siempre es bienvenido el ir asumiendo responsabilidades y completando la existencia, bastante mayor es la desazón por quizás no recuperar lo ya vivido (y bueno), anhelar tiempos pasados o incluso llegar a olvidarlos.

Para personas como yo, el ir cumpliendo etapas es importante. Más aún si el hacerlo supone como ha sido este último año, vivir cosas nuevas, ponerse a prueba y llegar a la onomástica teniendo la certeza de haber aprovechado el año de los 26, sentirme casi pleno y cuasi feliz y manteniendo la ilusión por vivir (incluso haberla aumentado). En este año ha habido fiesta, amistad, buen rollo y muchos momentos inolvidables. Se han llegado metas, iniciado escaladas y continuado la vida. También existen estancamientos. He tenido trabajo, diversión, amistades, confraternaciones (si es que existe la palabra) y por supuesto amor.

Se alimenta en mi la desdicha por no tener a la persona con la que estoy convencido pasaré mi vida junto a mi en este momento. Es temporal y un obstáculo que no impide nuestro amor y nos da más pasión, un sentimiento de mayor aprovechamiento de cada tiempo. Tengo la certeza, pequeña, de que me complementas y yo a ti en igual medida y no tengo duda de que siempre será así. El valor por luchar por ti, Anabel, me alimenta cada día, y aunque me toca enjugar lágrimas de vez en cuando, es ese valor y espíritu lo que me sirve de pañuelo.

Simplemente y para acabar agradecer a todos mis amigos por los buenos momentos vividos, los recuperados y los especiales, a Dani por tener ese ánimo para sacarme de casa. A Karmen por estar siempre ahí. A mis compañeros de curro o gimnasio por hacer especiales muchas horas que en principio sólo admitían el adjetivo de necesarias. A mis padres. A mi hermano por apoyarme, comprenderme y quererme, a parte de ofrecerme sus amistades (Tamara, David, Nerea, Lidia,...). Y a ti Anabel, por enseñarme a amar, por hacerme sentir tan enamorado y a la vez haberte enamorado. Por ser eternos.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...