Mostrando entradas con la etiqueta Lucas Mondelo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lucas Mondelo. Mostrar todas las entradas

lunes, 26 de junio de 2017

Eurobasket 2017: El deporte femenino que no para de ganar




Afortunadamente se está convirtiendo en una sana y agradable costumbre dedicar unas líneas cada verano a la selección femenina de baloncesto.
Desde hace varios años, podíamos decir 15, los éxitos se suceden gracias a un proyecto que ha ido aunando, con sus altibajos, varias generaciones ganadoras de mujeres deportistas. Su última victoria, ayer, el Eurobasket 2017, que se ha venido celebrando en Praga durante la última semana.
En primer lugar, es necesario acordarse y felicitar a quienes han hecho y hacen posibles estos éxitos. A las jugadoras que ponen pasión por el baloncesto. A las familias, padres y madres que muchas veces gestionan una agenda complicada para hacer que las niñas y jóvenes puedan continuar haciendo deporte. A los monitores deportivos y entrenadores de formación, que comparten esa misma pasión y transmiten los hábitos y conocimientos para que las chicas se desarrollen, como jugadoras, y también como personas. Y lo hacen muchas veces con problemas de impagos y problemas laborales. A los directivos, de clubes importantes o humildes y escuelas municipales que muchas veces con escasez de recursos tratan de que todo funcione y las niñas puedan seguir jugando los sábados y entrenando durante la semana. A los árbitros, imprescindibles, también formadores y educadores, que merecen reconocimiento y respeto. A los funcionarios y las administraciones y federaciones que ponen todo lo necesario: instalaciones, equipamientos, seguros... A los medios que trabajan en el baloncesto femenino tratando de ayudar en su rentabilidad como altavoz de su día a día que ayuden a mejorar las condiciones de todas y todos. Y a los aficionados que vibramos con cada partido, cada éxito, ya sea en un pabellón internacional, o en una modesta cancha de colegio.
Ayer, en Praga, España pasaba por encima de Francia y se proclamaba Campeona de Europa. Un Oro al que han precedido una plata olímpica el año pasado en Rio, un bronce europeo en 2015, una plata mundialista en 2014 y otro Campeonato de Europa en 2013 en Francia y ante las anfitrionas de quienes, al igual que con los chicos, nos hemos convertido en su némesis.
Para lograrlo España desplegó una vez más su baloncesto rápido en transiciones, aguerrido e intenso, y a la vez pleno de virtuosismo. Atacando con intención de hacer daño en todo momento. Incisivo y acertado, creció de la mano de una Alba Torrens (MVP del Torneo) que como siempre demostró un brillante arsenal de recursos para anotar. Poco a poco fueron entrando más jugadoras a aportar, siempre llevando la iniciativa por delante de la defensa gala, dejando sin efecto ni la potencia física ni el recurso a la extrema dureza. España anotaba con fluidez, tanto por dentro como fuera, e incluso cuando Torrens se atascaba o descansaba aparecía Anna Cruz, secundaría de lujo, que ayer desesperó al banquillo rival. Y para rematar, para apuntalar la victoria, llegaron los puntos de Sancho Lyttle. La nacionalizada, una vez más puso toda la implicación posible, y junto a su clase, y a ese físico tan privilegiado apareció en ataque para cerrar el partido y culminar así de redonda, una actuación que sólo por su trabajo defensivo merecía el calificativo de brillante.
Y es que, parafraseando a Lucas Mondelo, "es en la defensa donde nacen las victorias". España volvió a ahogar a su rival en base a un libreto defensivo variado en lo táctico y de trabajo grupal en lo efectista, con Nicholls y Sancho -también Gil- de cierre del aro y apoyo en las ayudas, pero donde también brillan las exteriores muy agresivas a balón, lo que permitió muchos robos, apartado en el que destacó, también Sancho Lyttle, que anuló la incidencia de la "gigante" Ciak, al birlarle varios balones.
De este modo, España, con un juego alegre y de fundamentos en ataque, y tenaz y brillante en defensa, apuntaló la victoria final con ventajas en torno a los 10 puntos al descanso que llegaron al final a la veintena entre la alegría hispana y la absoluta impotencia y resignación de las galas.
Un nuevo éxito a añadir al increíble palmarés de Lucas Mondelo, quien tras el fiasco de no clasificarse para los juegos de Londres 2012, cogió las riendas de la selección con la clara misión de reforzar la idea de equipo en lo deportivo y de hermanamiento en lo personal. Con un baloncesto rico y brillante, y con un cuidado exquisito en las relaciones, España ha completado un ciclo olímpico majestuoso coronado con la plata en Río y ha comenzado de la mejor manera el que terminará en 3 veranos en Tokio. El Eurobasket conseguido ayer es una viga más para reforzar el edificio del baloncesto femenino español, donde Mondelo, como arquitecto principal, tiene la misión de ir engranando distintas generaciones brillantes de jugadoras, "hartas" ya de ganar competiciones internacionales en categorías inferiores y que llegan al profesionalismo en una liga nacional, depauperada y fuera de los circuitos mediáticos habituales, por lo que se hace necesario y justo recuperar su retransmisión en Tv y su redundancia en los medios deportivos.
Anoche fue, en principio, el último partido de Laia Palau, capitana y jugadora con más internacionalidades de nuestro baloncesto, y si algo está claro, es que el relevo está asegurado. Por ejemplo, para el año que viene, con Mundial a celebrar en España (increíblemente, no se conocen aún las sedes; otra de esas cacicadas que José Luis Sáez y sus acólitos de la FIBA también han sabido perpetrar) y donde no cabe ninguna duda de que este equipo nos hará disfrutar y casi con toda seguridad llegará a las rondas finales en lucha por las medallas (mínimo exigible).

lunes, 6 de octubre de 2014

Plata con sabor a oro



Al contrario que la selección masculina, el combinado femenino sí que cumplió las expectativas y logró plaza en la final del Mundial de Baloncesto 2014. El rival como se pretendía en España, fue USA Basketball, y en féminas, como es indudable y habitual se presentaron con casi el mejor equipo que podían presentar (a destacar en mi opinión las únicas ausencias de Skylar Diggins, Elena Delle Done y Candance Parker en el equipo de ensueño liderado un año más por Geno Aurema desde el banquillo).

La España preparada y entrenada por Lucas Mondelo ha cumplido notablemente las expectativas generadas como vigente Campeón de Europa. Todos los seguidores y aficionados al baloncesto femenino, sabíamos de lo que muchas de estas chicas eran capaces de hacer todas juntas, y puestas en concierto por el mejor entrenador español del momento (y aquí meto indistintamente a los que se dedican al masculino y al femenino) el resultado tanto clasificatorio como en juego ha sido inmejorable. La selección femenina nos ha dejado partidos vibrantes, de un baloncesto muy intenso a ambos lados, en los que el control del rebote era la espoleta para salir vertiginosamente al ataque y poder sumar en primeras o segundas oleadas. Y ha sido la defensa el principal baluarte hispano, con situaciones muy trabajadas de ayudas, variantes, traps y en el que las condiciones de la pareja interior (Nicholls y Lyttle) han permitido tanto el cierre del rebote defensivo, la lucha del ofensivo como la planificación de ayudas defensivas. Además la aportación de especialistas (Xargay y sobretodo la determinante en semifinales Nuria Martínez) y el compromiso exigido por el entrenador al resto, han hecho de España la mejor defensa del campeonato, siendo el equipo que menos puntos ha recibido (si exceptuamos a las americanas, con su componente físico de intimidación).

En ataque aunque ha habido momentos de cierta precipitación y de porcentajes más bien bajos, la intensidad y rapidez ha sido la seña de identidad de un equipo nacional que buscaba el correr como su primera y segunda opción, para ya en estático, tratar de generar ventajas sobre el 1vs1 de Lyttle dentro (atacando desde el “4” mientras en defensa era la “5”) y de Alba Torrens por fuera.

Ambas (junto a la postre MVP, la inconmensurable Maya Moore, la australiana Penny Taylor y la center dominadora yankee Griner) han acabado incluídas con total merecimiento en el quinteto ideal del campeonato y nos han dejado en la retina una amalgama de jugadas espectaculares difíciles de olvidar.

Son muchas las diferencias que han propiciado el éxito del combinado femenino, frente al fracaso estrepitoso masculino. La primera empieza en el banquillo. De un entrenador a las claras no cualificado a otro, que une en su fascinante personalidad tanto sapiencia baloncestística, carácter y confianza por parte de sus pupilas. Lucas Mondelo ha vuelto a construir un equipo redondo, en el que las fisuras, por condicionamiento físico, han sido mermadas con compromiso, cooperación y riqueza táctica. Además ha ayudado que al contrario que con la selección masculina, el presidente de la FEB si que se mantiene en un segundo plano (aunque como no, supo hacerse notar en la entrega de medallas) más de gestión directiva que de intermediario directo con la parcela deportiva como pasa con los Gasol y cía.

Además la preparación ha sido la idónea con torneos, con partidos yendo increscendo en su exigencia, con una parte realizada fuera de España (en Bielorrusia en un torneo de verdadero nivel frente a anfitrionas, turcas y serbias) y además con un plan de meses (la temporada femenina europea termino a finales de abril) para mantener la monitorización de todas las posibles convocadas que no tenían disputa WNBA (en verano, hablamos de Sancho Lyttle con Atlanta Dream y Anna Cruz con New York Liberty).

Y por supuesto el día de cuartos el equipo estuvo a lo que tenía que estar, y así se demuestra en el correctivo que se llevaron las chinas, que aparecen a todas luces, como equipo importante en el futuro.

Y es que preparar bien el torneo se antojaba clave ante una oportunidad histórica.

Me explicó. 9 días ha durado el torneo. Los cuatro primeros días (sábado, domingo y martes dejando lunes como jornada de descanso) se ha llevado a cabo la fase de grupos, en el que España, encuadrada junto a Japón, Brasil y República Checa se enfrentaba en ese orden a la posibilidad de quedar primera de grupo y pasar directamente a cuartos (que se celebrarían el viernes, para dejar semis el sábado y final el domingo).

El grupo a priori era duro, más que otros en liza, pero tenía un premio extra: Si se cumplían las expectativas USA y Australia (primeras de grupo), las dos grandes dominadoras del basket femenino mundial, se verían en semifinales, dejando el otro puesto de acceso a la final al resto de naciones, eminentemente europeas y en suerte de cruces que empezaron a gestarse desde las primera jornada de grupo.

Así con Francia, otra seria aspirante, entrando al lado duro del cuadro, nos plantamos en la tercera jornada, el pasado martes, con dos victorias (fáciles y rutinarias ante una voluntariosa pero débil Japón y una muy venida a menos Brasil) en el partido clave ante la República Checa (subcampeona del mundo en ese momento). Ganar implicaba descansar un día más, a parte de meter un partido más, de octavos de final al día siguiente a un equipo peligroso, pero ya muy veterano como las checas. El partido no tuvo historia, y las checas que venían ya muy castigadas de las dos primeras jornadas apenas duraron un cuarto, y ante la velocidad de Silvia Domínguez y Anna Cruz claudicaron para guardar fuerzas para el día siguiente.

Entonces nos plantábamos el viernes, ante el fin de semana del torneo, con el emparejamiento de cuartos que nos había devenido en China, equipo que conoce a la perfección Lucas Mondelo, puesto que lleva dos años entrenando, y ganando, la potente y emergente liga china.

Como no podía ser menos el scouting fue primoroso, y no se dejo a las chinas un solo lanzamiento lejano con comodidad (su principal arma es el triple) y en ataque se impuso un ritmo muy fuerte de transiciones que las llevaron prácticamente al agotamiento. Paulatinamente España fue incrementando el ritmo de juego, y con él las ventajas hasta convertir el siempre trascendental y difícil partido de cuartos en un mero trámite rutinario en la búsqueda de las medallas.

Al día siguiente esperaban las anfitrionas, Turquía, y bien por el ambiente, bien por la motivación y también calidad del rival, y también por los nervios propios el camino hacia la final fue más tortuoso.

Turquía buscando la complicidad arbitral ante el ambiente, impuso un listón muy fuerte de contactos que dificulto sobremanera la velocidad y juego elaborado hispano, metiéndose el partido, con su ritmo y control pausado y farragoso, en el bolsillo la menuda y genial base del Galatasaray Campeón de Europa, Alben. Y así transcurrió toda la primera mitad, con Turquía minimizando las acciones ofensivas hispanas y llevando la voz cantante ante un equipo nacional que sumaba puntos lastimosamente por arreones de calidad de Sancho Lyttle.

Al descanso el panorama era preocupante, pero lo era menos que transcurridos 5 minutos del tercer cuarto. Y es que los problemas ofensivos hispanos seguían pero por el contrario Turquía si había conseguido anotar por fuera, con tres triples de la minimizada Yilmaz que habían llevado el partido a un +12 para las turcas. Rápidamente Mondelo llamó a capítulo a las chicas y estas se aplicaron a cerrar el rebote defensivo y a estar mucho más cerca de las turcas.

En ese momento en ataque se echo el equipo a la espalda, Alba Torrens, la mejor jugadora europea del momento (y en mi opinión exterior del mundo, sólo detrás ya de la increíble Maya Moore) y empezó a liderar las transiciones a anotar en penetraciones espectaculares.

Fue ahí cuando Mondelo giró la manija del partido introduciendo a Nuria Martínez. Una de mis debilidades entro a 4 minutos del final del tercer cuarto con -7 en el marcador. Ahí la base catalana, reconvertida a alero en su periplo turco, lidero el empuje defensivo hispano alargando todas las ayudas y haciendo que Alben sufriera mucho más tan sólo para subir el ataque. Además, ofensivamente siempre tuvo claro donde buscar la ventaja y encontrando a Sancho y a una desatada Alba Torrens giró todo el marcador, arrebatándole la manija a Alben para llevárasela ella misma. La MVP con sus 28 espectaculares puntos fue Alba Torrens, magnífica en la ejecución y en la bravura de postularse como líder cuando peor estaban las cosas, pero cuando Nuria Martínez salió de la pista quedaban 5 minutos, y lo hizo con un +14. No había anotado y “sólo” había dado 4 asistencias, pero su incidencia en el mismo fue decisiva. Bravo, Nuria Martínez.

Ya se había hecho historia e indudablemente conseguido los objetivos, pero al día siguiente esperaba USA Basketball que doblegó con cierto grado de susto a una talentosa y aguerrida Australia (sin Liz Cambage, y sin ya algunas de sus históricas como Lauren Jackson, Trisa Fallon, Bellvelaqua o Kristi Harrover) esperaba en la final.

Y el espectacular equipo norteamericano salió con la máxima motivación por el partido en sí, con la total complicidad y profesionalismo que atesoran que les hacen explotar al máximo su talento y con el máximo respeto a un rival, España, que sabían que juntándose varios factores (control hispano del rebote, sin pérdidas, mal día en los porcentajes de ellas, bueno nuestro) les podían dar un susto.

Pero no hubo manera. España, quizás con una desconexión, por otra parte ya lógica, y también con un cansancio acumulado en sus puntales (Torrens, Sancho, Anna Cruz, Xargay,...) evidente no pudo sobreponerse ni responder a la salida en tromba norteamericana que con una Maya Moore enchufadísima (delante de su entrenador en China) y un titán al poste como Tina Charles (en mi humilde opinión la mejor pivot del momento) adquirió muy pronto ventajas en torno a las 10 ó 12 puntos que nunca mermaron de ahí.

En España solo parecía tener piernas y voluntad Laura Nicholls, una auténtica crack que ha progresado muchísimo en estos últimos dos años, mejorando enormemente su lectura de juego y ampliando su radio de tiro (aunque aún debe mejorar más sus porcentajes). Incluso, como viene siendo en ella habitual, no se achantó ante Griner, y se revolvió contra ella tras una fea acción de la estadounidense en un conato de tangana, rapidamente parada por las compañeras de ambas.

Pero el resto puso voluntad, pero casi nulo acierto (30% en tiros de campo y maquillado en el último cuarto, se llegó al descanso con un 18%) y si una sensación, por otra parte comprensible, de carpe diem, de disfrutar el momento, toda una final de un mundial ante una pléyade de estrellas del deporte mundial.

El partido, como digo no tuvo historia, y supuso la lógica y merecida victoria de USA Basketball que refuerza su dominio en el planeta basket. Pero la historia ya estaba hecha antes, y la habian escrito Lucas, Laura, Leticia, Silvia, Alba, Leonor, Laia, Marta, Nuria, Laura, Lucila, Sancho y Anna.

España subió un peldaño más en tras el bronce en el último mundial en 2010 en Chequia, y se colgaba una plata que sabe a oro, un paso más en la brillante historia de este equipo que sigue encadenando generaciones (y las que vendran) bañadas en el éxito, gracias al sacrificio de mujeres, familias, entrenadores, técnicos y clubes de formación pequeños que es donde se gestan estas maravillas, reforzadas, como no podía ser de otra manera por el profesionalismo en la élite que hoy por hoy, y tras la estafa conocida como crisis, para muchas de las nuestras las hace emigrar.

Un éxito más en el deporte femenino. Otro toque de atención al cosmos machista y retrógrado que hoy por hoy se respira en #Españistan. No voy a entrar a comentar la lamentable actitud de los medios de persuasión y difamación que han pasado sobre puntillas por lo conseguido, pero que no tendrán problemas en poner exigir cuando toquen JJOO en esas estúpidas e ignorantes llamadas patrióticas. Cuando no haya el deleznable fútbol profesional será entonces cuando se acuerden de ellas.

Pero para muchos y muchas, para mi y mi hermano, sois muy grandes. Tenéis mi respeto, admiración y apoyo. Gracias por el espectáculo y el compromiso y a por más.

Ahora un pequeño repaso al 1 por 1 de la Selección femenina de España, subcampeona Mundial 2014:
  1. Laura Nicholls. Continúa con una evolución fantástica, ampliando más recursos ofensivos, mejorando en la lectura de situaciones. Lo hace sin perder un ápice de su característica garra y pundonor para disputar cada bola, para ayudar a cada compañera. En este torneo ha adquirido mucha más importancia, como corresponde a una MVP de la liga nacional, y no ha defraudado. Se ha pegado con todo el mundo y se ha encargado del trabajo oscuro para hacer brillar a sus compañeras. Un 10 en compromiso. Todo un ejemplo.
  2. Leticia Romero. La joven isleña ha visto premaido su talento con la llamada a filas como tercera base, en detrimento de otras (Ouviña, Ocete o Sara Gómez) como un modo también de facilitar la transición entre generaciones. Tras su primer año en la NCAA ha adquirido los habitos propios del basket yankee (individualismo, ligereza en los sistemas, relajación defensiva) que debe de controlar para cuando alcance la madurez convertirse en esa maravillosa jugadora que durante 3 años nos ha dado auténticas lecciones de como llevar un partido. Es joven y a de progresar hasta convertirse en un baluarte clave de la selección futura.
  3. Silvia Domínguez. Quizás en mi opinión, demasiado establecida en el puesto de revulsivo como base suplente lo que le ha hecho pasar de forma menos trascendente a lo que nos tenía acostumbrados en Avenida o ahora en Ekaterinburgo. Lo cierto es que nos ha dejado un partido espectacular (contra Chequia) y un buen puñado de acciones plenas de talento y creatividad. Ha cumplido su papel, y muchos de los mejores minutos de juego coral del equipo ha venido con ella en cancha. Creo que debe reclamar el puesto de base titular.
  4. Alba Torrens. Mejor jugadora europea para FIBA Europe, Gazetta dello Sport y L'Equipe. Dos Euroligas con MVP, y para mi la mejor jugadora exterior del mundo (junto a Maya Moore). Poco más que decir. Es una delicia verla jugar, una adelantada a su tiempo. Con su altura, tiene una coordinación magnífica, es capaz de improvisar y aportar nuevas cosas en todo momento. Lanza desde lejos tremendamente bien, culmina contraataques de forma magnífica, se gestiona su tiro... Encima ejecutó como líder en el momento más complicado. No se puede pedir más a una jugadora de baloncesto. No es una gran defensora por fundamentos (si por fisico) pero qué más da. Va a mejorar su lectura. Podía decir que es como Navarro, como Ginobili... pero no, es Alba Torrens. Talento puro.
  5. Leonor Rodríguez. La canaria de Avenida ha cumplido un rol de banquillo, en principio como tiradora. No ha tenido muchos minutos, y dado el buen resultado (ha tenido buenos porcentajes y no ha desentonado en su déficit que es la defensa) podía haber aportado más. Es otra en la que el futuro es suyo. Se puede convertir en una combo-guard de primera, con su capacidad para conducir un ataque con visión y espectáculo y también para ejecutarlo. Va a ser muy importante.
  6. Laia Palau. Debía de ejercer de capitana. Y así ha sido. Se ha comportado como un pegamento magnífico en el equipo y desde el puesto de base titular su actitud ha sido brillante en la primera línea de defensa y sabiendo dejar espacio en ataque a sus compañeras más determinantes, lo que le ha hecho tirar muy bien y minimizar mucho las pérdidas. Otras veces no lo conseguía (aquellos partidos del cuarteto calavera). Pero aquí, dándole también un mérito a Lucas Mondelo, ha estado magnífica aportando lo que se requería de una capitana en cada momento. Bravo.
  7. Marta Xargay. La multiusos. Ha tenido minutos de base, de escolta, de alero (ha sido la posición que ha desempeñado en el equipo como jugadora titular, y que creo que es la suya) y de ala-pivot. Lo ha dado todo en cada momento, aunque quizás, con un acierto en el tiro algo bajo. Sin embargo ha sumado en intangibles, tocando todos los balones que podía en defensa, ayudando a sus compañeras en todas las facetas. Sin duda el salto de calidad de la selección española estos tres últimos años con Mondelo ha venido con la integración total y determinante de una Xargay que tiene unas condiciones físicas y técnicas, simplemente primorosas. Algún día en Avenida tendrán que explicar porque ese empeño en que Xargay fuera una gran base, cuando ya era una gran alero.
  8. Nuria Martinez. Lo decía más arriba: mi debilidad. Ha sido de las pocas que ha ido de menos a más en el torneo. En un camino opuesto al de Xargay, ha caminado de base a escolta-alero. Ha mejorado su tiro, y cuando ha podido ejecutarlo ha respondido con unos buenos porcentajes. Mantiene buenas lecturas en ataque y sobretodo es una auténtica perro de presa, para cualquier rival. Su actuación en semis frente a Alben, será recordada junto a la de frente a Dumerc en cuartos en 2010. Hay muy poca gente que pueda decir que puede cambiar un partido desde la defensa, y Nuria es una de ellos. Si me he alegrado mucho por esta medalla, una buena parte se lo lleva ella. Eres muy grande.
  9. Laura Gil. Otra debilidad. Ha sido la pivot suplente dando minutos de calidad tanto a Sancho como a Nicholls. Su buen tiro ha sido aprovechado para abrir defensas y ha acudido notablemente bien al rebote. Su gran capacidad de posicionamiento y lectura defensiva ha sido bien aprovechada. Otra que sin duda su futuro es suyo, y será más que habitual, imprescindible en posteriores convocatorias. Como dato curioso, decir que es la jugadora española (chico o chica) que más medallas internacionales aglutina. Casi nada.
  10. Lucila Pascua. Ha tenido un papel marginal, pero como única pivot pura del equipo ha cumplido en los pocos minutos que ha disputado. Bien para frenar a De Souza en el partido contra Brasil, o para dar faltas frente a las chinas, Pascua ha entendido su posición y ha aportado compromiso y entrega. Su medalla es un premio a su carrera y también a la de todas esas jugadoras que comprenden su lugar y tratan de ayudar bajo cualquier condición.
  11. Sancho Lyttle. Estadísticamente, por números la MVP del Campeonato. Simplemente Espectacular. Es díficil hacer un resumen breve para explicar todo lo que aporta la caribeña nacionalizada en 2010 (por decreto urgente a 15 días de la celebración de aquel mundial).
    Desde aquel momento, el comportamiento, actitud y compromiso de Sancho con la selección es ejemplar. Es más que eso: es digno de estudio. Es increíble el nivel que da esta mujer en compromiso y actitud. Con un físico privilegiado que le da la posibilidad de “ponerse en forma” casi instantáneamente, hecha para los esfuerzos y la explosividad, lleva 5 años, salvo en 2012, juntando temporada en Europa, WNBA y torneo con la selección, siendo siempre determinante y decisiva.
    Para España su participación es un salto de calidad notable, paliando el déficit de explosividad física que tenemos, y convirtiéndose en el eje sobre el que pivotar tanto el juego en ataque (desde la bombilla genera sin tocar el balón) como en defensa, cerrando el rebote e yendo a ayudas. Es la clave de bóveda del juego hispano, y junto con un compromiso notable, y unas aptitudes fantásticas (maravillosos sus conceptos de juego al poste) es sin duda alguna una de las mejores 4 del mundo hoy en día.
  12. Anna Cruz. Venía de hacer una temporada rookie en la WNBA con New York Liberty y jugando a un gran nivel como base. Empezó fantástico y junto a Silvia conformando un back-court de segunda unidad rápido e incisivo que sirvió para sacar de rueda a todos los rivales de la primera fase. Tras el parón hasta cuartos, al final se le hizo el torneo demasiado largo, pero es indudable que este año fuera de España, siendo importante en Rusia y USA le ha dado carácter, lectura, experiencia y reafiramda su ambición como profesional. Va a darnos mucho y ya, sin duda.
Entrenador: Lucas Mondelo. Genio y figura. Un crack. Qué lastima no haber podido escuchar todos los tiempos muertos. Las charlas de pre y post. Es maravilloso. Como entiende el baloncesto, como lo ejecuta. Construye equipos en los que la ambición y la solidaridad son señas personalidad y que son reconocibles por la rapidez e intensidad para ejecutar el juego. Se puede jugar y ganar al baloncesto de muchas formas. Pero como propone él simplemente es maravillosa.

También un recuerdo especial para todos los asistentes y componentes técnicos del equipo (Victor Lapeña, Isa Sánchez como asistentes, Jordi Aragoneses como preparador fisico, Pilar Delgado como médico, etc.. Todos han hecho un trabajo magnífico. Enhorabuena.


martes, 15 de noviembre de 2011

Una racha histórica





La semana pasada para el equipo de baloncesto femenino del Perfumerías Avenida de Salamanca, actual campeón de Europa y de Liga, se dibujaba como clave, importante y que debía de servir como listón y guía de por donde anda el equipo este año. Hasta el lunes pasado, lo hecho hasta el momento ya resulta histórico, con un comienzo inmaculado, que ha servido para conseguir al calor de Würzburg y la Marea Azul, inasequible al desaliento afición salmantina, las dos supercopas, de Europa y España, venciendo respectivamente a las israelíes del Eliztur Ramla, y al Rivas Ecópolis. Además la marcha por la liga europea, transcurría con un 4-0, y con un 6-0 en la liga doméstica, con muchos partidos apabullando al rival, en base a brillantez, acierto e intensidad, y en otros con un juego más atascado, con la experiencia (de eso, van sobradas) y el tesón suficiente para sacar los partidos adelante.

Lo cierto es que los dos envites, además lejos de "la catedral del baloncesto femenino en España", el pabellón de Würzburg ponían exigencia máxima ante dos equipos, quizás no máximos favoritos en la respectiva competición para el cetro final, pero a los que ganar en su pinta se antojaba complicado y díficil. Pero este equipo sorprende. Esta formado por personas, amantes del deporte, de la competitividad. Y no temen al más díficil todavía. El maratoniano viaje para llegar a Orenburg, en la frontera con Kazahistan, y el frío extremo que recibió a la expedición salmantina, no se tornaron más allá de anecdótas y no supusieron ningún problema para lograr el 5-0 en la Euroliga al doblegar al Nadezha Orenburg, en un partido, uno más, en las que las charras demostraron que con intensidad, empuje y ese baloncesto sencillo y a la vez dinámico y espectacular al que estamos acostumbrado, con el que consiguen que cualquier rival se vuelva pequeño ante ellas,  y pese a algunos problemillas para cerrar el partido ante la categoría de las Verameyenka, Katie Douglas o Brunson, Avenida venció  (65-69). Como ejemplo ilustrativo, decir que la defensa salmantina dejo a a la MVP del último europeo, Danilochkina, sin anotar.

Vuelta a España, desandar el camino, mismo maratón pero a la inversa, para llegar en la noche del jueves a Madrid, y morar en Rivas durante dos días antes del partido con las madrileñas. Entrenamiento el viernes (de agradecer el gesto de Rivas permitiendo al equipo utilizar las instalaciones) y visita de la Tv pública que quería hacerse eco de la increíble racha salmantina. Y el sábado por la mañana, el partido. Y otra exhibición de concentración, y esa palabra que me viene a la cabeza cuando pienso en el Perfumerías Avenida de Lucas Mondelo: INTENSIDAD.

En una primera mitad para enmarcar. Avenida despliega multitud de recursos ante el Campeón de Copa (mermado por las bajas de Valdemoro y Sliskovic), tanto adelante como atrás y asi dejar el partido sentenciado al descanso (20-41). El empuje de Jones, Carson o Dublijevic solo sirve para maquillar el resultado, puesto que la victoria nunca corrió peligro de no venirse para Salamanca, para regocijo de la Marea Azul, desplazada en masa a cualquier desplazamiento del equipo por España, e incluso Europa. Resultado final 63-78 y victoria consecutiva número 37.

Y si, léis bien. Digo 37. Perfumerías Avenida de Salamanca, lleva 37 partidos oficiales consecutivos sin perder. Una racha iniciada tras perder en semifinales de Copa ante el equipo ripeño el 8 de enero, que duró toda la temporada pasada hasta conquistar liga femenina, y el subidón de la Euroliga, dejando tardes y noches gloriosas y épicas, y lanzando a las calles a una afición entregada que necesitaba ya de estos éxitos y de la recompensa mayúscula de un título europeo. Racha que como decía antes ha continuado durante lo que llevamos de esta.


37 partidos sin perder, son un hito en el baloncesto femenino europeo y en el deporte español. Ni el Barça de Guardiola, ni el Athletic o la Real históricos de los 80, ni el madrid de la Quinta del Buitre. Ni el Barça de Xavi Pascual en ACB, ni el de balonmano de Valero Rivera. Ni los Lakers de Chamberlain (record NBA con 33 victorias seguidas). Sólo supera esta racha los 87 partidos que la Universidad de Connecticut, las Huskies, estuvieron imbatidas entre los años 1971 y 1975.

El orgullo con el que sentimos toda la afición de Avenida, este momento, esta racha es inmenso. Nos hemos acostumbrado a un baloncesto de muchísimos kilates. Lucas Mondelo, con la ayuda de Alberto Miranda como segundo y el resto del cuerpo técnico son los artífices. Un baloncesto de máxima implicación y compromiso. Presión en líneas de pase, ayudas colectivas hasta la extenuación que hacen un uso de la plantilla total y racional en la que todas aportan. Y en ataque un juego rapido y sencillo, baloncesto de cortes y apariciones, movimiento, pasar y jugar. Buscar la ventaja y mucha confianza en cada jugadora, con sistemas para que toda jugadora se sienta importante.

Es Mondelo el genio creador y motivador de este equipo. Jugando entre dos vertientes, por un lado "no dejando pasar ni una" máximo exigente para garantizar la máxima intensidad; y por otro, manteniendo un espíritu de cordialidad y buen rollo, no exento de profesionalidad que hacen que tod@s se sientan a gusto y por supuesto importantes. Ese es el secreto para que un equipo, que de un año a otro sólo pueda continuar con 3 jugadoras de las 12 con las que ganaron todo, y que sigan ganando, sin una transición nada brusca, lo necesario para mantener la costumbre para ganar. No todos los equipos, ni todos los directivos, ni todos los entrenadores son capaces de seguir compitiendo, y menos ganando, despúes de las bajas que ha tenido Avenida, además de convertirse en el rival a batir por sus éxitos del año anterior. Pero en los despachos el tandém Recio y Méndez ha vuelto a funcionar para traer viejos sueños, como una motivada Marta Fernández, o hasta el momento más desafortunada Vadja; jugadoras reconocidas y profesionales con mayúsculas como Antoja, Luci Pascua, Feaster, o jóvenes talentos como Freixanet. Y una americana Dewana Bonner, que pese a la polémica inicial, ha demostrado estar comprometida y confirmar también la tremenda clase que tiene.

Junto a las nuevas, las ya veteranas que ayudan, ¡y de qué manera! a la convivencia y a la transición de un equipo con Lyttle, Montañana, de Mont, Snell, Torrens o Silvia Domínguez a otro distinto, pero que siga acumulando éxitos. Hablamos en primer lugar de la capitana y veterana, Isa Sánchez, peazo de profesional, es la guía en persona por el club y ciudad, de las nuevas, extremando el buen ambiente, y convirtiendo el equipo en un grupo humano unido, genuino y con un mismo objetivo, sin perder esa esencia de equipo profesional deportivo. Su casta y tesón, y ese esfuerzo cuando ya parecía desahuciada para convertirse en imprescindible y hacernos a todos los aficionados en imprescindibles para ella, no tienen precio. Recuerdo que no fue un fichaje bienvenido por mi parte, pero nunca me ha resultado tan grato comerme unas palabras, con el recuerdo de la simpatía, coraje y la clase de la andaluza.

Continúa también la pivot brasileña Erika de Souza que había dejado hace mucho tiempo, y bien claro su compromiso y deseo por estar en Salamanca, y que ya con un año de experiencia lo ha refrendado con sus actos. Sin parar de jugar (temporada europea, WNBA hasta la final, Panamericanos) ya esta de vuelta y reforzando mucho más el equipo.

Y por último, y no menos importante, la tercera que continúa. Marta Xargay. O lo que es lo mismo futuro. Es la palabra que la define. El epíteto sería: El cielo es su el límite. Físico de 2-3, poderosa y profesional máxima a partes iguales. A unas condiciones genuinas buenas para la defensa y el tiro, le ha seguido una evolución salvaje durante los dos últimos años. Es una defensora excelsa, capaz de secar a cualquiera, asfixiar a cualquier base jugando a toda cancha y de no sufrir ante jugadoras más grandes o expertas. Ha mejorado su tiro (gracias a una mejora en la mecánica) y donde la evolución ha sido más notable ha sido en su lectura y juego como base, mejorando desde su dribbling de avance, hasta su lectura de la defensa rival, o de la ventaja del ataque, sabiendo encontrar sus tiros y también a sus compañeras. Una auténtica crack que me hace ilusionar y mucho, no sólo con Avenida, sino también con la selección nacional, donde ya es innegable e irrenunciable el paso de testigo de la vieja guardia a todas estas chicas que se han hartado a ganar campeonatos de formación.

Este es el Avenida de las 37 victorias. Las grandes tardes y noches de victorias en la Final Four; el partido con el Spartak en Wurzbug, con el Wisla en la eliminatoria de Euroliga, los playoffs de liga española, con ese partido de semis, levantado por el público... Eso ya no nos lo quita nadie. Un equipo en su expresión más certera. Pura profesionalidad en todos los estamentos del club en el deporte del siglo XXI, y en una ciudad pequeña, alejada de los centros económicos, y en una disciplina, el baloncesto femenino, comunmente ignorada por los medios y anunciantes. Esta es la crónica de un sueño, de una ilusión hechas realidad, para alegría y entusiasmo de una afición, de una ciudad y de unos protagonistas, verdaderos héroes y heroínas de una gesta histórica y que esperemos se ampliando el autonúmerico de los partidos de Avenida durante mucho tiempo.

lunes, 11 de abril de 2011

¡¡¡Campeonas de Europa!!!




Oe, oe, oe, oe, oe... Perfumerías Avenida de Salamanca Campeón de Europa!!!

Quién nos lo iba a decir hace 6 o 7 años cuando unos pocos ibamos al pabellón de la Alamedilla, o empezabamos mi hermano y yo con esa costumbre tan sana y que nos ha ayudado tanto a conocernos, como pasear hasta Wurzburg para ver a nuestras chicas. Su esfuerzo, lucha, entrega y sobretodo su clase, su talento....

Campeones de Europa. Casi todavia no me lo creo, y eso que llevaba yo un par de meses oliéndomelo. Después de ver el partidazo, uno más esta temporada, ante el Spartak en Wurzburg haya por el 20 de enero, más o menos, se me quedo clavado en la mente: Este año sí. Y sí porque Spartak no estaba tan fuerte como acostumbra, tampoco Ros, y con el affaire Taurasi Fenerbache quedaba fuera. Sólo Ekaterinburgo me preocupaba, y más con la final four en su casa. Pero debe de tener una maldición o algo así.

¿Qué como se ha llegado hasta esto? Pues en lo que requiere a esta temporada, respuesta muy sencilla, BA-LON-CES-TO (que diría Pepu). Desde el primer día, el gran Lucas Mondelo confirmo todo lo bueno que parecía. Equipo trabajado, desarrollado, bien motivado y cuidado, con un gusto exquisito por la asociación ofensiva, por correr, pasar y tirar, las tres columnas sobre las que se basan el baloncesto ofensivo. Y la defensa. Máxima intensidad, implicación de jugadoras y técnicos en la cancha. Y también fuera de ella. Todo innigualable, y casi imbatible, donde el buen rollo y la amistad de la plantilla entre veteranas, jóvenes, extranjeras, nacionales... Un sueño de equipo que se merecía este gesto. Como una afición entregada a esta pasión que es el baloncesto femenino.

Después de 5 meses de batirse por Europa en una marcha soberbia. Haciendo de Wurzbürg una fortaleza inexpugnable en la que todos los rivales han caído sin ni siquiera disputar un partido. Ventajas en puntos y valoración que rondaban los 20 y los 40 puntos respectivamente. Y luego rendir visitas a Praga, Wisla, Mizo Pesc, Galatasaray, Tarbes, donde Avenida supo batirse en ambientes hostiles y potenciarse como candidato a todo firmando un soberbio 14-2 de balance final. Un hito. Algo impensable pero de un valor incalculable.

La final Four. Celebrada este finde en Ekaterinburgo a 5000 km, lo que nos imposibilitó el viaje a muchos, no ha sido un espectáculo deportivo lo suficientemente generoso para atraer a muchos aficionados al basket femenino. Sobretodo si sólo le motivan los mates y la superpotencia física. Tampoco, seguramente debido a la tensión de los partidos no hay sido los mejores partidos de baloncesto puro que el baloncesto femenino puede ofrecer (y que es hoy en día el mejor baloncesto táctico y técnico), pero aún así se puede afirmar con rotundidad que la riqueza táctica y técnica de los equipos y jugadoras este finde ha sido superior a la que el basket masculino, supeditado a la superioridad fisica, puede ofrecer. Y lo repito, no han sido los mejores partidos de basket femenino vistos ultimamente.

Tanto en semis como en la final, los contendientes no lo vieron claro, casi en ningún momento, pero de entre todos ellos destaco el Avenida. Primero ante un Ros descabezado y con olor a final de ciclo. Cuando Avenida quiso arrancar el coche atrás quedaron las valencianas, exhaustas fisica pero sobretodo, mentalmente. Spartak Moscú accedió a la final ante el anfitrión Ekaterinburgo ahogando su ataque con una zona a las que las locales no pudieron hacer frente tras un nefasto 0/13 en triples. La final estaba servida: Spartak Moscú, el campeón los últimos 4 años, frente a Perfumerías Avenida, la ilusión del momento. Es nuestra hora (59-68).

Mejoro la calidad baloncestística en general comparado con lo visto en semifinales, sobretodo a raíz de dos triples de Torrens y Snell mientras expiraba un primer cuarto plagado de errores y nervios que parecía la continuación de las semis. Si Avenida era incapaz de conectar su primera opción el juego interior, las moscovitas vieron imposible anotar de dos ante la defensa individual charra, muy acertada a la hora de puntear todos los tiros. Ya en el segundo cuarto Avenida de la mano de Silvia Domínguez y como sería la tónica todo el partido, aplico un punto más de intensidad a ambos lados, lo que a base de correr y penetraciones de la menuda base catalana ante toda una Sue Bird, encendió las alarmas rusas. La capitana de Avenida, una y otra vez ganaba la partida a la para mi, mejor jugadora del mundo Sue Bird, y conseguía anotaciones plenas de belleza y clase. En defensa el pistón se mantenía y la presión sobre la base neoyorkina hacia extragos al sacarla de su tradicional ritmo cansino con el que martillearon a Ekaterinburgo en las semis. Pero aún así y al final un parcial 7-0 comandado por la genial Bird cerró la primera mitad en un 22-30, que hacía salivar a toda Salamanca con la conquista del título.

Tras el descanso parecía que el Spartak ponía las cosas en su sitio, pero entre dos canastas de clase de Torrens, dos penetraciones salvajes de Silvia y un par de tiritos que encontró por fin Lyttle, Avenida iba abriendo camino en el marcador, también gracias a que el trabajo defensivo sobre Bird, para que no dirigiera y no generará sus tiros y los de sus compañeras, surgía efecto, hasta alcanzar una mágica cifra de +20 a 14 minutos del final tras un triplazo de Torrens. Eran los mejores minutos, Avenida con la intensidad a ambos lados de todo el año conseguía atascar el juego ofensivo ruso, cerrar el rebote defensivo, correr, pasar y crear tiros fáciles desde varios puestos y con varias jugadoras sintiéndose importantes.

Pero Spartak es un equipo campeón, y aunque con menos clase que en anteriores ocasiones, tener a una guerrera como Taj McWilliams y la clase y garra de Sue Bird garantiza mucho. La genial base decidió echarse el equipo a la espalda y pese a que sólo encontro la ayuda de la veterana pivot en ataque poco a poco fueron minando la ventaja del perfumerías. También ayudó la única variante que parecía tener la entrenadora Chatman (bastante floja en mi opinión) una zona 2-3 que aunque consiguió parar la conexión interior y la fluidez ofensiva, no impidió que Avenida conseguiera ir sumando aunque fuera desde la línea. Y así al ritmo de tiros libres, poco a poco se fue consumiendo el tiempo, y con él parte de la ventaja adquirida, pero al final gracias a los libres de Lyttle y De Mont se sumó el primer título europeo en la historia del club, se hizo historia y de qué manera y nos volvió locos a todos los salmantinos y aficionados al basket femenino.

Y salimos a las calles, a la Plaza Mayor y a la fuente a bañarnos de multitudes y de agua con la Marea Azul, con esta gran familia que hemos encontrado en el basket femenino, alegría, pasión y un ejemplo de lucha, amistad y de trabajo para conseguir los sueños. Mañana recepción a las campeonas. Nos Vemos!!!



Una vergüenza

Pese a que me inunda la fiesta y la alegría, no puedo menos que quejarme y abochornarme de la prensa de este país. Me abochorna también el gobierno de este país que se llena la boca con la paridad y la igualdad, pero que es incapaz de un ámbito de la vida tan importante y a la vez simbólico (por su tradicional presencia machista) como es el deporte, hacer que los canales y medios públicos fueran capaces de retransmitir la final en directo y para todo el país. Seguro que si hay motos, tenis o fútbol por el que pagan derechos millonarios de retransmisión nos lo pondrían hasta en la sopa.

Los medios nacionales, como El País, El Mundo, Cadena Cope, Onda Cero si parece que hicieron alguna reseña, pero vamos, tampoco enorme. Las televisiones nada de nada. TVE abrió la sección de deportes del telediario con nuestro triunfo pero rapidamente paso a hablar de las tonterias del futbol... Qué los medios deportivos manden a media página la noticia en la sección de baloncesto no es de lo más anormal, pero si me parece bochornoso que cuando se produjo la victoria, en las webs no apareciera en la cabecera de la web.

Es lamentable que sólo los medios locales de Salamanca hayan dado una buena cobertura a este éxito del deporte español, y también de la mujer en España. No sé, pero debería, si mañana el presidente del gobierno, o alguien representante del gobierno de la paridad, va a recibir al equipo antes de que viajen hasta Salamanca. Sería lo suyo, pero puestos a pedir, hemos pedido tanto que ya no me creo nada.

Lo único que ya quiero y espero es animar a mi equipo y felicitarle por este éxito suyo y a la vez nuestro. Y agradecérselo.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...