lunes, 3 de noviembre de 2008

No hunger


El objetivo de la campaña es pedir a Al Gore que protagonice un documental y utilice así todo su poder mediático para llamar la atención sobre este drama, como ya logró con el cambio climático.

Acción contra el Hambre ha presentado hoy una campaña para alertar sobre un problema que afecta a 55 millones de niños en todo el mundo: la desnutrición aguda. Esta realidad ataca de manera severa a 19 millones de ellos, provocando la muerte de 5 millones cada año por falta de acceso al tratamiento adecuado. Un drama que podría frenarse con una inversión total de tan sólo 3.000 millones de euros, el coste total para recuperar a todos estos millones de niños cuyas vidas penden de un hilo.

La campaña, denominada No Hunger y desarrollada por Shackleton, tiene como objetivo pedir al premio Nobel de la Paz, Al Gore, que dirija una película-documental sobre la desnutrición aguda infantil bajo este mismo título. Tras el éxito obtenido por Una Verdad Incómoda, la película que protagonizó en 2006, Al Gore logró alertar al mundo entero sobre el problema del cambio climático. Acción contra el Hambre pretende que el líder mundial utilice este poder mediático para denunciar una realidad tan cruel como intolerable y cuya solución, asequible y eficaz, todavía es desconocida por la mayoría: un sencillo tratamiento terapéutico a base de un alimento de gran valor energético podría salvar la vida de 19 millones de niños severamente desnutridos.

¡¡¡Firmad!!!. Todos juntos podemos poner nuestra conciencia y solidaridad para ayudar a millones de personas indefensas en la brutalidad capitalista y colonialista. Es sólo una firma, para el proyecto de un mundo mejor. También cooperar, en la medida de las posiblidades con alguna ONG.

Pideselo a Al Gore. No Hunger

domingo, 2 de noviembre de 2008

Otoño


Hoy he paseado por un parque y me he dado cuenta que ya es otoño, la estación en que los árboles presentan esa imagen dorada y de embrujo que me inspira a soñar.

Miro caer las hojas y pienso que, ese árbol de hoja caduca, a cumplido su ciclo anual de frondosidad. Ahora ya no es necesaria su sombra y, discreto y silencioso, se desnuda y duerme hasta que de nuevo nos sea necesario; no sé si es un reflejo de mi ser o una divagación espontánea. La naturaleza es tan sumamente bella que en todo momento nos ofrece sus encantos, y sin perder un ápice de su hermosura nos regala aquello que en cada momento necesitamos.

En mi paseo, me he sentado a descansar junto a un tronco de corteza desquebrajada y reseca, pero sé que en la próxima primavera, este tronco aparentemente muerto, volverá a brotar y volveremos a buscar su sombra y admirar la frondosidad de sus ramas, es ese corazón de madre naturaleza que nunca nos abandona, en sus raíces llevará la sabia y otros árboles le tomarán el testigo y nos darán el oxígeno necesario, la sombra, la humedad, y el aliento para vivir, ese aliento que hoy me faltaba. Y digo me faltaba porque en este descanso, en que me detengo para descansar el cuerpo, simultáneamente entro en reflexión y ordeno ideas y situaciones, por tanto, recobro ese ritmo tan necesario en cuerpo y mente. Mientras la música retumba en mis oídos, proviniente de la tecnología de concentración, en llamas, in flames siento el calor de mi pecho resoplar, de mi corazón luchador, para no ahogarme en mi cansancio y olvidar lo pasajero para seguir la marca de batir mis miedos.

En esta reflexión, el corazón se ensancha, la sensibilidad aflora y nos inunda de pasajes de nuestra vida guardados en los pliegues del tiempo, todos hermosos, todos únicos, todos de esa pureza exenta de rencores, para poder formar con todos los retazos de nuestras vivencias, nuestra historia, y como queremos que sea la más humana y la más bella, nos inclina a mejorarnos, a humanizarnos, a sensibilizarnos, en definitiva, a colaborar en un mundo mejor.

Nada es más triste que llegar al último tramo de nuestra existencia y mirar nuestras manos vacías, sin nada que ofrecer y sin nada por recibir a la hora de entregar el testigo. Este es el principal de los miedos que afloran mi alma, y por el que realmente creo, que mis lágrimas tienen la osadía de caer al vacío rajando mi rostro, y llevándose parte de mi agua.

Creo que a la vida llegamos para algo más que para vegetar, creo que estamos obligados a hacer camino, adornarlo y disfrutar en la andadura… El premio es, pasar a nuestra vejez con la tranquilidad del deber cumplido. Nada más hermoso que contarle a nuestros nietos que fuimos jóvenes, que maduramos y envejecimos llenos de vida, que llenamos las páginas de nuestro libro sin dejar espacios en blanco ni borrones para encubrir aquello que queramos ocultar, si tenemos que pedir perdón que sea con humildad, si tenemos que perdonar, que sea desde el corazón.

Recostado en el banco de madera, con mi sudadera gris empapada de mi sudor, los recuerdos me llevan a escenarios dibujados con sonrisas y lágrimas, todo tiene algo de hermoso y de triste, es el Yin Yang de nuestra existencia, pero al llegar al final todo se unifica en ese equilibrio llamémosle, natural de vida, donde, ni todo son flores ni todo son espinas. Lo importante es saber aceptar lo que en cada momento la vida nos ofrece.

Hecho una última mirada a este hermoso parque, hoy, de hojas amarillas y marrones y un suelo poblado con todas ellas. Tal vez no regrese hasta la primavera, en que este será otro escenario, las hojas brillaran los pájaros ocuparan sus copas y sus trinos borraran el silencio.

Con los muertos aún calientes en el recuerdo, las rosas negras robando luz al día y los besos no dados volando olvidados más allá de las montañas. La melancolía, la lenta agonía de morir sin pena ni gloria, con odio hacia un mundo cruel e inhumano, en el que ser bueno es ir en contra en todas las apuestas, ir desarmado a combates plenos de fiereza y nulos de cordialidad. Pero he descubierto un arma, de doble filo, que atañe riesgos y pliega voluntades como es valor, y ante este paisaje tan bello, solo permito que el sudor resbale por mi rostro y mi espalda, cojo el impulso necesario, me incorporo e inició la carrera, una metáfora de lo que necesito en realidad y por lo que no paro de luchar.

domingo, 26 de octubre de 2008

Pletórico

Uilizo esta entrada para expresar lo bien que me sentí ayer jugando y rememorando después el partidillo de fútbol sala con los colegas. Como siempre es una buena manera de juntarnos todos, ya viejas glorias inexistentes, con kilos de más, pelo de menos y continuos vicios. Es una manera de ponernos al día y casi la única para hacerlo a la luz del Sol.

Con el pequeño balón rodando recordamos y reverdecemos viejas sensaciones y pasiones agotadas en el infinito de la memoria, de cuando soñar era gratuito y encima teníamos forma física. Ahora yo lucho por perfilar mi cuerpo en el gimnasio algo que me gusta y me ayuda a olvidar todos los malos rollos y problemas que abrigan mi espiritú y acechan mi alma tras las sombras. Las pesas, el spinning, salir a correr son rutinas semanales que mantienen el cuerpo fino y preparado y además me regalan la libertad de mente, la manera de abstraerme para pensar las posibilidades.

Y hacer deporte es súblime. Las patxangas de futbolito o baloncesto me estimulan más allá del ímpetu ganador que me domina. Soy un competidor y me duele perder tanto como si me arrancarán la vida. En ella muchas veces pierdo, ya por inercia, dejándome llevar y el deporte, la competición semanal a modo de hobbie es una manera de resarcirme de derrotas sin paliativos, por la mínima o avasalladoras. Y ayer fue el día de reverdecer viejos y caústicos laureles y me sentí a la vez como un niño y un hombre; con la esperanza de uno y la fortaleza del otro.

Y fue ponernos a jugar y a comenzar a sentirme pleno, como en mis buenos tiempos, yéndome de todos; fintas, cuerdas, regates con la cintura, ese típico mío de derecha a izquierda a velocidad de la luz para salir disparado a la porteria rival, saliendo a ambos lados, disparando, definiendo... y también luchando, con un buen despliegue físico para desmarcarme y para defender... fue bello y alentador sentirme así de vivo en algo que siempre me ha apasionado y que siempre se me ha dado bien. Los resultados fueron variados. Ganamos, perdimos, empatamos aunque más victorias que abandonos de la cancha, más bien fruto de que no podíamos llegar a todas partes, pero el resultado final fue bueno y como dijo el "borre" habíamos sido los que más partidos habíamos ganado.

Hice goles, también falle uno clamoroso, jeje, pero estaba tan pletórico que en un pase aéreo de 25 metros de miguel que iba hacía el lado izquierdo de la porteria rival, el balón se alejaba y yo en un ademán de confianza y espectáculo me tire a por él, en suerte de chilena, que sin ángulo y tras conectar plentamente el esférico (pese al incordio solar) estampe en la cruceta contraria. Joder, mira que he hecho goles bonitos en mi vida, pero si clavo ese me hubiera coronado. Y si estoy hablando de fútbol, mal pensadas...

Fue una tarde de recuerdos y sensaciones, de pasión y disfrute; de gozo personal. Risas, carcajadas, cansancio, golpes y esguinces, todos juntos ayer por la tarde, para recordar, para volver a soñar, para sonreir, para alimentar mis nuevos retos, dejar de postergar mis metas y olvidarme de lo malo para de una vez por todas seguir en pie.

P.D.; me jode no ilustrar esta entrada con alguna foto mía ejerciendo de futbolista, y sobretodo hubiera sido la hostia con la de la chilena, pero cosas del ameteurismo. Para paliar las cuentas pues un video de Ensiferum, grupazo de gothic metal sueco.

viernes, 24 de octubre de 2008

Lo inútil y lo ilógico abrazados a un premio


En estos momentos se están repartiendo los Premios Príncipe de Asturias. Lo he visto de refilón, sin querer, de manera involuntaria, pero no por ello se han dejado de dibujar mi sonrisa malévola, mi sentido de crítica y purga, y también de sorna. Hoy es un día de esos que nos sacuden de vez en cuando, en el que todos los medios de comunicación deciden aunarse en una catársis colectiva y servil para dejar claro su acérrimo patriotismo, su irrompible compromiso con el sistema actual y la monarquía, y las continuas carantoñas a los futuros herederos y a una suerte de premiados cuya mayoría seguro se vieron asustados cuando conocieron la noticia de que le había caído (no se sabe si en suerte, conspiración o jurado) el premio. También su parte de condescendencia se lleva la fundación que otorga los premios en Oviedo y que lucha incansablemente por darse a conocer en las altas esferas de la cultura y el saber en centro-europa y Estados Unidos.

Y en esta ardua lucha llevan una década aproximadamente, momento en el cuál rompieron "la tradición" de sus primeros 15 años de vida de otorgar los premios en todas las categorías a personas o fundaciones españolas, o como mucho iberoamericanas, para en progresión ir tratando de darse a conocer en los elitistas círculos de Londres, París, Nueva York o Berlín, y conseguir, algo no menos importante; que la imagén del heredero se vea reforzada a base de instantáneas anuales junto a los premiados.

Los premios Principe de Asturias funcionan a la inversa de cualquier otro premio: en lugar de dar prestigio a quien lo recibe, las ilustres lumbreras de la Fundación encargada de otorgarlo, tratan de que dicho premio reciba el prestigio del premiado o alcance difusión internacional debido a la fama del premiado. Fuera de aquí, y a parte de los premiados, ¿quien creeis que conoce estos galardones?. Por mucha fanfarria en los medios y real familia que los acompañe...

Así de esta manera la lista de premiados ha mutado en los últimos lustros y se busca que los Príncipes salgan al día siguiente en los periódicos nacionales (en portada) e internacionales (en páginas de cultura y en sección menor) junto a insignes personalidades de las letras, la sociología, las humanidades o las ciencias. Por ejemplo, en los últimos años el afán de la fundación de darse a conocer y funcionar como una empresa de publicidad para Felipe se han otorgado premios a reconocidos nombres y valores como los de Anthony Giddens, el filósofo Jurgen Habermas, el sociólogo italiano Giovanni Sartori, la National Geographic Sociecity, Google, o literatos como Claudio Magris, Paul Auster, Amos Oz o Arthur Miller.

Por no hablar del ridículo que rayan cuando intentan distribuir el premio del Deporte en el que se tiran por lo instantáneo, lo que esta de moda, y aquí no frenan en su amor a la patria, por la conveniencia de fotografiar a Felipe y a su señora (sí, esa mujer del siglo XXI que dicen los periodistas; la que dejo una carrera profesional plena y que podía ser ejemplarizante, para convertirse en reina consorte, tras pasar por la iglesia, ¡¡dónde se olvidaron de su divorcio!!) con nombres como los de Fernando Alonso, Rafa Nadal o la selección española de basket que lo recibió 2 meses después de proclamarse campeones del Mundo.

Y el mayor escarnio es el de la Concordia, que intenta competir con el Nobel de la Paz, y le cambia el nombre, parece que para no pagar derechos de autor. No niego que los premiados reúnan los méritos (aunque en casos como los de la autora de Harry Potter me hacen dudar), pero aquí si que el peso de la imagen y la trascendencia de esa importancia que tratan de robar al premiado en beneficio propio, coge un volumén atroz. Este año se lo dan a Ingrid Betancourt; si ahora que esta liberada. No me trago sus méritos, porque aunque su cautiverio fue atroz, se benefició de su condición de "ahijada" francesa para lograr la salida, seguro que diplomática, porque hasta que Francia no se puso en serio (y seguro que pagó) no se liberó, por mucho disfraz de actuación policial súblime que quieran pintar. Un gesto de empaque hubiera sido otorgarle el galardón mientras estaba secuestrada.

Y ya por último hablar de la pasta, porque el Premio Príncipe de Asturias a parte de la horrenda escultura de Joan Miró, tiene una dotación económica de 50.000 euros, que nadie sabe de donde salen, pero que van a parar a los bolsillos de los premiados. Algunos los emplean para potenciar su trabajo; otros como el caso de El Guerrouj o Google para acciones caritativas y algunos nunca han declarado en que se lo gastaron o gastarán. ¡Qué bien vendría ese capital para otras cosas! porque si el galardón de verdad, tuviera resonancia internacional o para la posterioridad no haría falta pasar por caja, pero claro como en los Nobel (180.000 euros) lo hacen...

En fin, que pase este bochorno como siempre sin más pena que gloria y siempre sea Felipe el Príncipe de Asturias (mal menor si no hay República), porque como tenga que otorgar el premio la infanta Leonor nos inducirán no sólo el escarnio, sino también el vómito.

domingo, 19 de octubre de 2008

¡¡Qué no todo se compra con dinero!!


Con el equipazo que ha montado el Ros Casares no le hacen falta los desmanes con los que se presento en la tarde de ayer en Wurzburg y que habían calentado el "derby" del basket femenino de manera innecesaria y provocadora. Carme LLuveras, General Manager, del equipo levantino decidió que como no había ya suficiente ventaja deportiva (motivada por el impulso económico) entre la plantilla del candidato a todo, y el candidato a ser segundo, negó en rotundo la posibilidad de posponer un día la fecha del partido, para hoy domingo, dando así al Avenida una jornada de descanso menos tras su complicado viaje a Pecs para debutar en la Euroliga 2008/09. El Ros venció en casa con total autoridad el miércoles, mientras que el Avenida caía en la cancha húngara con estrépito, para emprender un tortuoso viaje carretera-avión-carretera que trajera de vuelta al equipo a Salamanca. De Pecs a Budapest en carretera (200 km), de la capital húngara a Madrid (2770 km de vuelo) y de Barajas a Salamanca (250 km). Y así llegaron de mermadas las charras a Salamanca el viernes por la mañana sin poder entrenarse y sólo dejando una leve sesión de tiro en la mañana del partido. No hizo bien el Ros que debe temer el haber saltado un pacto "no escrito" que existía entre los clubes de la liga femenina en pos de mantener la igualdad y también la deportividad. Son las valencianas las que más partidos, presumiblemente, van a jugar en el Este de Europa los jueves y las que con este precedente han justificado el colocarles de manera habitual partido euroliga, viaje desde el Caúcaso y partido el sábado.

Pero la lamentable actitud de Lluveras, y por ende de la directiva valenciana que le permite estos agravios fue su solicitud de protección especial, cuál partido de fútbol, para la expedición. Que si 2 policías por persona, que si salir por la puerta de atrás... una auténtica falta de respeto al club charro que siempre ha sido muy galante y buen anfitrión con todos los que nos visitan a orillas del Tormes, y una daga en el corazón de la "Mejor afición de España y una de las mejores en Europa" como nos han calificado todos los que han aparecido por estos lares los últimos años. Somos un público entendido, versado y muy respetuoso con el rival, cariñosos con nuestras chicas y entrenadores, siempre animando y que sólo saltamos ante los desmanes arbitrales (sobretodo como en el día de ayer que fueron clamorosos) y con las actitudes de algunas jugadoras (curiosamente siempre de tu equipo, Lluveras, muy prepotentes en las victorias). Nuestra respuesta el silencio y la espalda ante la presentación del equipo de los 8 millones de euros en sueldos.

Y así de caliente estaba el choque, con dos ingredientes más: el afán valenciano de permanecer imbatido en España todo el año y la necesidad apremiante de un Avenida que llegaba con 3 derrotas seguidas, fuera de casa, con muchas pérdidas ofensivas. Y así salió un partido pleno de intensidad con dos equipos muy metidos a la hora de hacer un buen baloncesto y conseguir la victoria. El primer cuarto comenzó con un 7-2 del Avenida al contra-ataque y aprovechando la antideportiva más rápida en la historia. Al minuto y 30 segundos Vesela (¡¡Una alero de 1.91!!) agarraba a Basko y el resultado era la máxima sanción. Pero el Ros quisó poner rapido las cosas en su sitio y empezo a aprovechar el poderío interior de Erika De Souza (24 puntos y 16 rebotes) para ir paliando las ventajas y abrir huecos a la batería de tiradoras. La excelencia ofensiva del Ros iba cuajando con canastas de Palau, Valdemoro y Tornikidou, pero una postrera reacción en los dos últimos minutos permitío paliar la ventaja (+8 y máxima en todo el choque) que tuvieron las valencianas.

El segundo acto se presento similar al primero con errores por ambas partes, pero pronto la labor de Michelle Snow y LeCoe Willingham (vaya par de americanas que tiene el Avenida) comenzo a paliar la producción interior de De Souza. Así con un par de acciones de Anke De Mont y el desacierto valenciano el Avenida forzó su primer match ball, poniendo un 42-30 a 6 minutos. Aquí el primer calentón por la labor arbitral, porque en el ataque del Ros, Snow le coloca un soberano tapón a Milton que se sanciona con falta. Aquí estalla la Marea Azul, ya bastante mosqueada por el arbitraje hasta el momento, muy permisivo con los contactos del Ros y los golpes de "viejas conocidas" como Milton, De Souza o Tornikidou que no eran cobrados. Durante estos minutos el Avenida se va, no consigue anotar y pierde la ventaja llegando incluso Ros a ponerse en el marcador, pero en la última jugada un triple de Ciocan colocaba el 44-42 al descanso.

En el tercero la intensidad era máxima y fruto de ello fue la más intensa la que tuvo protagonismo. Michelle Snow, que se le ve implicada y es una atleta magnífica protagonizo los 4 primeros ataques del Avenida. Y estuvo a punto de entrar en la historia de la Liga, porque por centímetros se le escapó el que hubiera sido el "primer mate en la historia de la liga española" que hubiera llegado en un momento álgido, en el partido más importante y ante el rival más temible. Su desafortunado esfuerzo pero gran valor, fue correspondido con una calurosa ovación, que esperemos le sea de motivación para intentarlo y conseguirlo más veces. Así estos minutos fueron a la postre fundamentales ya que el Avenida con un gran partido de Silvia Domínguez (11 puntos y no menos de 8 asistencias) y aprovechando las claras deficiencias de Palau y Aguilar (el Ros hechó en falta a Vecerova) impuso un ritmo adecuado que fue aprovechado por Willingham y Stampalija para martillear continuamente la zona rival, sortear rivales, fintar lanzamientos y anotar continuamente. El dúo junto a Snow firmo 46 puntos y 23 rebotes, y un gran trabajo de equipo para paliar el fondo de armario interior que tiene el equipo levantino. Esté sin capacidad de reacción en el banquillo por parte de Isma Cantó (mala impresión me ha dado, sólo limitado a ir haciendo cambios) vio como las salmantinas entraban en el último cuarto con una ventaja de 12 puntos.

No iba a ser tan sencillo y el público lo sabía. El Ros esta concebido para ganar y hay que reconocer que jamás se rindió. Valdemoro fue la que tomo las riendas del asunto para a base de triples ir minando la ventaja, pero el duo Willingham/Stampalija mantenía el tipo. Y así que tras tres triples en 4 minutos Valdemoro perdió la cabeza y se reboto contra la pivot croata tras birlarle esta un rebote en una lucha. Amaya se picó, se fue tras la croata, le propinio un par de golpes, formo la tangana, recibió una técnica y se sento en el banquillo para no volver más. Crónica de una muerte anunciada. El Avenida tenía las riendas y alentando por su público vió el camino a la victoria, pese a los postreros intentos valencianos, liderados por Palau y De Souza que por lo menos minimizaron la ventaja a 4 puntos. Aquí la templaza de nervios evitó mayor sufrimiento al público y por fin el Avenida pudo sumar su segunda victoria en liga.

Y aquí tenemos un 91-86 como resultado final en un partido trepidante, emocionante, muy intenso y con notas de calidad suprema. El trabajo de las 7 jugadoras fue clave, unas anotando y otras aportando desde atrás, porque tuvieron un líder, una cabeza pensante y un corazón motivador en el técnico José Ignacio Hernández, que sabe lo que quiere y como conseguirlo. La merecida ovación que se llevo 5 minutos después de acabado el partido es el reflejo de la admiración que tenemos por él.

Así toda la Marea Azul, llegamos al éxtasis más félices que nunca pese al horrendo arbitraje, y el despotismo de algunas y algunos. Mi hermano y yo nos lo pasamos genial en la grada, disfrutando del juego y del buen rollo reinante entre todos los "vecinos", siendo nosotros los únicos "jóvenes" y haciendo partícipes de nuestro humor, katxondeo y saber baloncestístico (si y también de mi vehemencia y afilada y viperina lengua) a todos los que formamos el frente.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...