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lunes, 19 de septiembre de 2011

Apología del Fascismo

La historia, la memoria histórica de este país es un terreno pantanoso, peligroso y lleno de alambradas de espino. España, al contrario que los países de su entorno (Portugal, Grecia, Alemania, Italia, incluso hasta las repúblicas de la ex-Yugoslavia o Rumania) no ha sido capaz de cerrar su transición a la democracia, ni siquiera en los libros de texto, de elevar un pacto de reconciliación histórica y política, entre las dos facciones que se enfrentaron en los años 30, izquierda y derecha, de la que basta con ver un debate del parlamento, para paladear la revancha, violencia y falta de respeto de una, y la resignación, orgullo y gallardía de la otra.

Evidentemente, con ese primer parrafo véis ya mi orientación, y porque me siento mal, y como yo tantos otros. La realidad es que hace casi 36 años que falleció el dictador, y unos 33 de una constitución que se articula como un ejercicio de equilibrismo por el fino alambre marcado por el fascismo para una posible reconciliación, y que cualquiera avezado en la historia política europea la reconoce como una constitución de transición con una vida útil de no más de 25 años, y que tenía que haber sido el guión para marcar una democracia real, participativa, igualitaria y que terminará, como no puede ser de otra manera, con la voz del pueblo expresada en forma de referendums para dictaminar bajo consenso y consulta popular las formas del estado, sus caminos de participación, su articulación tanto geográfica, social como económica y un sinfin de materias que de solo plantearlas en la justicia social y obrera provocan picores en la revanchista, y eso que salió vencedora, derecha de toda la vida. Esa derecha de ejército, clero y nobleza que impide a este país salir hacia adelante.

Lo cierto es la generación de la guerra civil y la postguerra está falleciendo, y uno de los últimos ejemplos, no anónimos, fue Jorge Semprún. No quiero pensar que se dirá de España, y de los españolitos de ahora, de su pueblo y de sus líderes políticos, en un futuro, en 100 años por ejemplo, cuando se estudien en los colegios e institutos y universidades de todo el mundo, el por qué y cómo en España se decidió dar sepultura a la verdad, la libertad, la justicia y el derecho, y a la vez dar pábulo a la mentira, la injusticia, los liberticidas y asesinos que rompieron con las bombas el sueño de un país mejor para todos y todas con el único argumento que siempre han manejado: las bombas.

Lo que ya no puedo ni tan siquiera imaginar, es como puede ser el estertor de la muerte de uno de sus niños o niñas de la postguerra, ya ancianos, que en su lecho de muerte, caen sin vida sin saber todavía, qué pasó con sus padres, madres, hermanos mayores, familiares, etc. y sin la reparación de la justicia (partidista, y por lo tanto fascista y de derechas) que merecen, como individuos y también las instituciones y la República, ese sueño de progreso, libertad e igualdad para todos, que se rompió por la violencia. Pero es que aún hay más.

Hace unos meses, la Real Academia de la Historia presentó el estudio que montó para acabar con el vacío historiográfico de los grandes nombres de este país. Había que amarrar la memoria de las vidas y obras de los excelentes con una inversión de 5,8 millones de euros. El pasado tiene su precio. Una semana después, el hueco se  multiplico y magnifico hasta convertirse en un maloliente asidero por el que se ha permitido que algunos hayan vomitado las mentiras, las ficciones y los delirios de la propaganda franquista. Con las páginas de estos 25 volúmenes entre las manos, todos ellos han sido acusados de no haber respetado las pautas científicas ni el rigor moral de una ciencia a la que maltrataron con ideología. La realidad es que poco se podía esperar de un país que no llama dictador a Franco, pero esta visto que los impresentables, te llegan a sorprender.

Y es que ha funcionado a la inversa y el diccionario de la Real Academia de Historia ha dejado de lado la ciencia y la verdad y ha utilizado única y exclusivamente dinero público para ensalzar, una vez más, las figuras, acontecimientos, hechos y definiciones que atañen el franquismo y la dictadura, y por el contrario ha minimizado (como si ya lo anterior, no valiera para denigrar la memoria republicana), y en muchos casos criminalizado y ninguneado a los perdedores, que llevaban la bandera de la libertad y la igualdad.

La estrategia de recuperación de la memoria histórica ha sido un rotundo fracaso justo por lo contrario que sostienen sus detractores: no porque el pasado esté muerto, sino porque está demasiado vivo. Y está demasiado vivo porque fue demasiado injusto. El fracaso de la iniciativa de Zapatero demuestra que había que intentarlo, al igual que el hecho de que la derecha interpretara esa iniciativa como una agresión demuestra que las cuentas con la historia no están saldadas y que el pasado sigue vivo.
Tan vivo que, por ejemplo, se cuela con toda naturalidad en un aséptico diccionario impulsado por una venerable institución como la Academia de Historia cuyo cometido último es precisamente saldar de manera respetuosa y científica las cuentas del pasado, no engordarlas incorporando nuevas infamias o legitimando las antiguas, dejando de lado cualquier aspecto del historicismo,el sentido crítico, la verdad o el aspecto técnico y ciéntifico por el que ya han sido criticados y repudidados por las instituciones universitarias.

Como las mentiras manchan en papel mucho más que en la punta de la lengua, ha llegado la hora de la verdad. El momento en el que la Academia, después de reconocer su mala praxis, debe retirar esos mil ejemplares que andan sueltos por la calle. Cuando me hablan de peligro público, pienso en ellos, en los tomos; cuando me dicen que el futuro se ha estropeado, que ahora es sucio y degradado, este diccionario es parte de la montaña de basura que contamina la respiración de los antepasados. La memoria es una especie amenazada que sobrevive a sus doctores.

Hay que ser muy sin vergüenzas para utilizar dinero público con el fin NO de crear una obra de referencia en materia de historia, sino para emplear esa misma obra como un modo de exaltación del fascismo y la dictadura. Lo hizo el PP, cuyo gabinete planteo en su momento la creación de este diccionario, y lo hace el PSOE que después de una buena teoría con la Ley de Memoria Histórica nunca tuvo las gonadas suficientes para evitar la pinza parlamentaria (tan bien utilizada, y expresión máxima de lo falsa que es esta democracia), y darle práctica a esa teoría con los fondos suficientes para rastrear en archivos, en bosques, en cementerios y en cunetas y asi dar JUSTICIA y reparación a todas las víctimas de ambos bandos, pero dejando claro, la verdad: La República era la forma del estado de España en 1936 y tras las elecciones de junio de ese año, era la izquierda comunista los llamados a formar legítimo gobierno, porque así lo quiso la mayoría de la población. La República y todas las gentes y asociaciones que agarraron un fusil o un lápiz y lucharon por ella, son las víctimas, y deben de ser los homenajeados y consagrados en la libertad, la justicia y la igualdad, han de tener la reparación y el homenaje ahora, que hay una (supuesta) democracia; y no los liberticidas, asesinos y traidores, que son los que tienen homenajes en las fachadas, estatuas y en lo que es peor, en las leyes que en teoría votamos todos, porque quien voto al PSOE, entre otras cosas, seguro que buscaba y necesitaba esa reparación justa y necesaria.

No puedo dejar de plasmar el excelente artículo de Vincenç Navarro, a colacción de tan sádicos acontecimientos:

La dictadura terrorista y totalitaria
A la vuelta de un largo exilio, uno de los hechos que más me sorprendieron de la vida política española fue la percepción –ampliamente aceptada por el establishment político, y promovida por los medios de mayor difusión– de que la Transición de la dictadura a la democracia había sido modélica, creando una democracia que era homologable a las existentes en la Europa occidental. La realidad, sin embargo, mostraba con toda su crudeza una democracia muy incompleta y un bienestar muy insuficiente, realidad que continúa hoy, 33 años después.

España continúa teniendo el gasto público social (que financia al Estado del bienestar) per cápita más bajo de la UE-15. Y políticamente acabamos de ver cómo las fuerzas conservadoras han intentado prohibir la participación en el proceso democrático de un partido político, Bildu, debido a su origen, enraizado en una fuerza terrorista, ETA, y ello a pesar de que tal partido se ha distanciado de la violencia y ha aceptado las reglas del proceso democrático. Pero esto parece no ser suficiente para el Partido Popular, que desea que este partido condene tal pasado terrorista, intentando llevar a la cárcel a todos aquellos que todavía hoy defienden a ETA.

Este comportamiento sancionador del terrorismo contrasta, sin embargo, con el comportamiento del propio Partido Popular, que nunca ha condenado explícitamente y por su nombre a la mayor fuerza terrorista que existió en España durante el siglo XX, responsable del mayor número de asesinatos políticos que haya ocurrido en la historia del país. Ningún otro régimen ha asesinado a tantos españoles como la dictadura iniciada por un golpe militar, liderado por el general Franco, en contra de un sistema democrático, la II República. Fue un régimen basado en el terror, con asesinatos políticos (por cada asesinato político que cometió Mussolini, Franco cometió 10.000), torturas (sistemáticamente realizadas en sus cárceles), campos de concentración y exilio. Aquel golpe fue realizado por los que falsamente se autodefinieron como los nacionales (la mayoría de sus tropas de ataque eran mercenarios y extranjeros, y su victoria se debió única y exclusivamente al apoyo extranjero de Hitler y Mussolini) que estaban en una “cruzada” (cuyas tropas de choque, paradójicamente, eran musulmanas) y que supuestamente defendían a la patria (imprimiendo un enorme retraso económico, político, cultural y social al país). En realidad, era una minoría en contra de la mayoría de las clases populares de los distintos pueblos y naciones de España, lo cual requería el terror para su propia supervivencia. El terror fue sustancial en la existencia de aquel régimen hasta su último día.

Sin pretender establecer categorías, el número de víctimas de aquel terror (asesinatos políticos) fue de casi 200.000, una cifra mucho mayor que la realizada por ETA (839). Las víctimas de aquel régimen terrorista continúan ignoradas durante el periodo democrático, sin que el Estado las haya homenajeado como se merecen. El contraste entre el comportamiento del Estado hacia las víctimas de ETA y las víctimas de la dictadura es vergonzoso e ilustra no sólo la diferente vara de medir el terrorismo, sino la baja calidad del estado democrático, cuyo Tribunal Supremo, por cierto, está enjuiciando al único juez que ha intentado en España que el Estado se responsabilizara de encontrar a los desaparecidos en aquella dictadura y de enjuiciar a los responsables de tanto dolor y terror.

La entrada dedicada a Franco del Diccionario Biográfico Español –publicado por la Real Academia de la Historia, e iniciado y financiado por el Gobierno del PP dirigido por José María Aznar– es una alabanza y una apología del responsable del mayor terror que haya existido en España. A pesar de ello, un dirigente del PP alabó la biografía de tal terrorista, presentándola como obra ejemplar. Utilizando el mismo criterio que tal partido aplica a ETA, el autor de tal biografía debiera estar en la cárcel y la Real Academia de la Historia tendría que haberse cerrado. Y, al propio portavoz del PP que hizo tal alabanza, se le hubiera tenido que llevar a los tribunales.

El hecho de que todo esto no ocurra muestra el enorme poder de las fuerzas conservadoras que hegemonizaron el proceso de la Transición y el periodo democrático. ¿Cómo, si no, puede explicarse que incluso hoy, en los libros de texto de la asignatura obligatoria de cultura cívica se sostengan posturas dignas de la ultraderecha del Tea Party de EEUU, tales como definir al feto como ser humano, considerar el aborto voluntario como un asesinato, o definir al darwinismo como una doctrina sospechosa? ¿Y, cómo, si no, pueden explicarse la visión tan sesgada y negativa que se da de la II República y el silencio sobre el terror del régimen que la derrocó que están presentes en los libros de texto de las escuelas públicas?

Pero la represión de aquel régimen fue también psicológica e ideológica, precisamente debido al carácter totalitario del mismo. La ideología que imponía era el nacionalcatolicismo, mezcla de un nacionalismo españolista extremo e imperialista, con características racistas (el día nacional se llamaba el Día de la Raza, y la película que realizó el dictador se llamó Raza) y de un catolicismo reaccionario en extremo que, junto con su caudillismo, un machismo muy acentuado y una hostilidad al mundo obrero y sindical, constituyó una ideología totalizante, pues quería cambiar “al hombre”, penetrando en las áreas más íntimas de las personas, desde el sexo hasta la lengua, todo ello normatizado. Tal régimen tuvo pleno control de los medios y de las instituciones. Considerar aquel régimen como meramente autoritario es ignorar la asfixia intelectual, política, económica y cultural que la mayoría de las clases populares sufrieron para mantener la “placidez” de aquellos que se beneficiaron de tal terror.  

Vicenç Navarro es catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas de la Universitat Pompeu Fabra

martes, 15 de marzo de 2011

Mundo de Mierda II


A veces, y las gentes de mar saben distinguirlo, el mar parece tranquilo en superficie, pero sin embargo anda revuelto en el interior. La aparente tranquilidad puede estallar en cualquier momento.

Ocurrió en Túnez y posteriormente en Egipto. Pero nada es casualidad. Trataré de explicarme: La crisis financiera mundial, en especial tras el estallido de la burbuja especulativa de la economía casino, ha puesto muchas cosas al descubierto: como que se trata de la crisis de un SISTEMA, y que la economía de ese sistema está solo al servicio de unos pocos ricos y poderosos, de forma muy especial los bancos y los banqueros. Que todas las medidas para superarla por parte de los gobiernos, y de forma muy especial los europeos, han ido encaminadas a salvar los bancos y no a la ciudadanía.

Tras el fracaso del “casino económico”, excepto en Islandia nadie ha exigido responsabilidades a los banqueros, a los economistas neoliberales y neoclásicos, a los “profesionales y directivos”. Antes bien al contrario, se han exigido sacrificios a la población, a la ciudadanía, mediante el incremento del paro, despidos aún más baratos, incremento en dos años en la edad de jubilación, ERE en multitud de empresas, congelaciones de sueldos y pensiones, privatizaciones de servicios públicos y desaparición de las Cajas de Ahorros, entre otras lindezas.

Esta subiendo el combustible, la electricidad y los alimentos y, sin embargo, todas y todos ganamos menos. Es decir, nos estamos empobreciendo, pero solo las clases populares. Los poderosos y los bancos no pagan más impuestos, sino menos y reciben cuantiosas subvenciones públicas. Los autónomos y pequeños empresarios ven como quiebran sus pequeños negocios, y sin embargo el crédito bancario no les llega.

A esto, hay que sumar una democracia de baja calidad, con menos participación ciudadana cada vez, casos de corrupción no resueltos, profesionalización excesiva de la política en ausencia de formulas participativas de elección de cargos públicos y transformación de los entes políticos en empresas de gestión sin apenas diferencias y con comportamientos similares.

¿Cuál es la respuesta institucional?

Relanzamiento de la energía nuclear como energía barata (menos mal -y es una desgracia-, que el terremoto y tsunami en Japón han puesto al descubierto su criminal peligrosidad). No dejo de preguntarme ahora que dirán Rajoy, el PP, así como el lobby pro-nuclear del PSOE.

Privatización de las “joyas de la corona” de AENA y más medidas de control del gasto público; es decir, menos inversión pública y por tanto menos empleo, todo para pagar la famosa deuda. Deuda pública que, en estos momentos en el estado español, ya sabe todo el mundo que es privada mayoritariamente.

En el fondo, aquí y ahora, todas y todos los que tenemos la suerte de tener trabajo lo hacemos para sufragar la deuda de los bancos y cubrir sus déficit generados por una burbuja inmobiliaria tan absurda y destructiva de territorio, como dañina a la postre y que tanto paro ha creado.

Por todo esto, la gente esta reaccionando y se está organizando por su cuenta a través de mil formas aún inconexas, pero que advierto a quien corresponda se están generando.

Mientras, los profesionales de la política, en sus torres de marfil, siguen sin enterarse de lo que la calle empieza a convocar. La verdad es que nosotras y nosotros no merecíamos esto, y claro, se pasará factura. La desconfianza es tremenda y la falta de ilusión en las respuestas políticas convencionales también.

ATTAC lleva doce años pidiendo a la ciudadanía que se empodere y responda. Que tome en sus manos su destino y se reapropie de la política. ATTAC en estos últimos meses ha denunciado lo erróneo de las medidas tomadas por los poderes públicos y está presentando sus alternativas. No somos un partido, no nos mueve la lógica electoral, ni mucho menos el cortoplacismo. Tampoco el regusto de la discusión teórica e intelectual de estrategas de salón. Pero hemos advertido de lo que es imprescindible hacer.

Afortunadamente, la calle siempre va e irá por delante. Por eso creo que hay que ver con simpatía las distintas redes sociales y de convergencia ciudadana que están apareciendo como muestra de la indignación ciudadana. Tras la ilusión de la Huelga General del 29-S caminamos hacia lo frustrante e inesperado, y tras el aumento de la edad de jubilación y la reducción de las prestaciones por desempleo y las desapariciones de pequeñas, pero imprescindibles ayudas, hemos comprobado, sentido la soledad cívica. Pero no estamos solos somos multitud.

Debemos advertir de pescadores de río revuelto, así como aplaudir diversas iniciativas ciudadanas tendentes a lograr más democracia, justicia fiscal, justicia climática e igualdad. No es el momento de vanguardias, sino de las gentes indignadas, y esto se verá y se notará, y el clamor llegará a los centros de poder, haciéndoles saber que estamos aquí y que no les pedimos nada: exigimos reparto, igualdad y democracia.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ley Sinde vs. Internautas. KO técnico en favor de la neutralidad de la red


Imagen tomada de del blog metalink vía google.


Un asalto más en la batalla por la neutralidad de la red y por la cultura en mayúsculas. Y la de ayer de órdago: Tras un tortuoso devenir surfeando en el reglamento del Congreso, los recobecos de nuestra amada Constitución y la compra-venta de migajas y favores entre los grupos políticos. Socialistas, conservadores, catalanes, vascos, canarios, grupo mixto o de izquierdas. Tod@s con el cazo puesto tratando de arañar unos votos, unas comisiones y seguro que alguna transferencia para que los pseudo socialistas estos que nos gobiernan y nos defraudan consiguieran sacar una ley a espaldas y contra la ciudadanía, con nocturnidad e imperdonable alevosía para mantener contentos a los de la ceja, a la gitana que se muere de hambre y vende un perfume por estas fechas por el módico precio de 50 euros. A beneficio de la (Puta) SGAE, de Alex de la Iglesia, de Ramoncín. Del lobby discográfico norteaméricano. Y de esa ministra que ha dejado claro su incompetencia y más aún su inhabilitación por tener intereses económicos, profesionales y familiares en un cargo en el que dicta comisiones y subvenciones a sus amigotes del "séptimo arte" (si, gente como Bigas Luna y los desnudos femeninos imprescindibles para el guión, o los que hacen pelis "juveniles" en este país plagiando otras obras), de hasta un 100% que las becas que dejamos para jóvenes investigadores o para I+D+i en las Universidades. Y aún así no salió aprobada.

Y no dimitirá. Después de esta chapuza, de plegarse ante compañías extranjeras, de beneficiar desde el primer día a "su gremio" y de demostrar que no tiene ni idea de lo que habla cuando se refiere a Internet. ¿En qué país vive esta señora para decir que el ADSL en España es potente? Seguramente lo dice desde el desconocimiento e ignorancia general de la realidad de los servicios de internet en el país. El ADSL, descontando las redes muy potentes de grandes empresas y de la administración, es bastante lento y caro. Además estamos sujetos a las políticas comerciales depredadoras de las empresas de servicio que están amparadas por el poco control que ejercen sobre ellas el gobierno y las administraciones. Infórmese antes de hablar señora ministra sino parece que está usted mintiendo de forma descarada e intencionada.

Encima nos tenemos que aguantar que la hayan querido meter por detrás y torcida, de soslayo... No contentos con eso y masticando la derrota amenazan con volverán, que buscarán "consenso" y que se aprobará, que les importa una mierda lo que pensemos todos, los que les pagamos, ya sean con nuestros impuestos o con el canón, que esto sale porqué sí. Es para estar o no, hasta la polla.

Y volverán. Habrán vendidio su alma, su ideología, más transferencias o fotos ahora que vuelven las elecciones. No lo permitiremos.

Pero no podemos acabar aquí. Cómo es posible que nos hayan metido por detras y torcida una reforma laboral que abarata el despido y nos lleva a condiciones esclavistas, y no haya pasado "nada". Alguién sabe, por qué no se oyen las mismas quejas ahora que amenazan con endurecer las condiciones de jubilación, mientras ellos "aseguran" en oro y tapiz su futuro. ¿Por qué no ha habido revueltas en las calles después de que la práctica totalidad del congreso aprobará que la entrega de la vivienda no salda la deuda de una hipóteca? ¿Van a permitir eternamente que los beneficios sean de unos pocos y las pérdidas de todos?. Y así tantas cosas. Por qué se mantiene, y se permite la corrupción instalada; por qué no cambian el sistema electoral que beneficia a dos fuerzas disfrazadas de antagonismos pero que en realidad son y buscan lo mismo: la perpetuidad de un sistema denigrante, deshumanizado, agresivo y ávaro que nos exprime a todos. Supongo que será por el "pan et circens", y es que cuando nos tocan el circens, ya es mucho. Pero ahora que ya estamos de pie, armados, cansados y dispuestos a la lucha no nos sentemos ni acomodemos. Es el momento de esa revolución que devuelva al hombre y a la mujer sus derechos, las libertades y que la riqueza del planeta sea para tod@s.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Se acabaron las mentiras

Impusieron scanners en los aeropuertos en aras de una seguridad que no evita atentados. En aras, seguramente, de imponer y extender el tan útil miedo. Y ahora wikileaks nos muestra la desnudez de los poderosos. Muchos ciudadanos anónimos vienen exponiendo su intimidad desde hace tiempo, gratis y voluntariamente. Lo hablamos desde hace tiempo en casa: uno de los mayores “cambios de paradigma” que se han dado en este convulso tiempo ha sido en el concepto de privacidad. Solíamos preservarla pero ya no, apenas no. No sé si fue la soledad (ésa que se disfruta entre la muchedumbre), la prisa, la banalidad actual, pero hemos abierto la puerta a nuestros reductos particulares. De par en par o con mesura.

Las redes sociales, los blogs, crean una mecánica por la que uno muestra cómo es, incluso aunque no cuelgue sus perfiles y sus fotos. Lo que decimos, lo que omitimos, y la forma de hacerlo, da pistas. Muchos adolescentes han perdido por completo el pudor al subir miles de fotos a su red favorita, sin saber que esas imágenes permanecerán allí por los siglos de los siglos. “No, se pueden borrar”, me decía hace poco una niña. No, no se puede, quedan rastros. En mi correo de gmail me hacen sugerencias de publicidad según lo que escribo en privado. Estamos a la intemperie.

Personalmente he descubierto que no me importa, no tengo nada que ocultar en lo que manifiesto por escrito. Cumplo la norma de quienes imponen los scanners en los aeropuertos “si no ocultas nada, no tienes por qué temer“. Pues eso, ahora les ha tocado a ellos, que sí tenían mucho que esconder. Pero esta exposición nuestra ha sido utilizada con profusión por los poderosos. Nos vigilan por todas partes. Para protegernos argumentan. No. Para controlarnos, estudiarnos y hasta vendernos (productos y a nosotros mismos).

Lo que wikileaks ha hecho esta vez ha sido dejar en cueros a nuestros controladores, a la poderosa diplomacia norteamericana y a toda la élite de poder que se codea con ella. Si hurgan en las demás embajadas encontrarán actuaciones similares. El scanner nos muestra cuerpos muy vulgares e incluso que no han pasado por la ducha en una buena temporada, definitivamente sucios y hediondos. La mugre que tapaba el glamour a la vista.

Lo más llamativo de lo que se va filtrando del grueso paquete de 250.000 documentos es esa porquería cotidiana, servida de forma que roza el cotilleo. Alguna revelación sí constituye mayor noticia. Que el gobierno estadounidense mandara espiar al secretario general de la ONU y algunos de los miembros de la organización, hasta incluyendo sus ADN. Que Berlusconi es la alcahueta de Putin en Europa –no hacía falta más que verlos- o que Putin es el que manda en Rusia –sobradamente sabido- y Rusia un país en el que imperan las mafias. Que los árabes recelan de los persas. O que la administración USA recibe informes serios, como el del golpe de Estado en Honduras y luego la Sra. Clinton se calla como un cadáver. Tal como ha descubierto Juan Luis Sanchez en periodismo humano.

Que, en España, la embajada norteamericana presiones a jueces, ministros y empresarios. Que maniobró y amenazó para lograr sus fines. Que, como en el resto de los países, emitió informes demoledores de nuestros mandatarios. Sólo les cae bien el Rey. Corroboran, como me he cansado de escribir, que el PP perdió las elecciones en 2004 por su manipuladora gestión del atentado. Y vemos, en el artículo de Jan Martínez Ahrens, cómo se apresuraron a ver quién era Zapatero para concluir que pertenecía a “una izquierda trasnochada y romántica”. Le dieron “palo y zanahoria”, seña de identidad de la política norteamericana, y ya hemos visto que nuestro presidente ha logrado reconvertirse a la moda imperante.

Y una última reflexión. El periodismo va a remolque de wikileaks que es quien hace su trabajo. Tan evidente que casi me sonroja escribirlo. Javier Pérez de Albéniz borda sus conclusiones. Destaco éstas por ejemplo:

“Su trabajo consiste en conseguir información interesante que luego suministra a un grupo elegido de grandes periódicos interesados en publicarla. Como hacían los periodistas de antaño ¿recuerdan?” (…) “Wikileaks ofrece lo que el poder esconde. Casi nada. Y los periódicos se lo compran. Wikileaks tiene su propia web, y podría ofrecer el mismo producto que entrega a los periódicos pero consiguiendo menos difusión. Necesita altavoces. Y ahí están los grandes periódicos del planeta para subir el volumen”.

Nada como mirar las entrañas del poder a través del agujero que ha abierto Wikileaks para confirmar lo que ya sospechábamos: que no vivimos en una democracia representativa, sino en una democracia teatral; aquella donde los políticos, los diplomáticos o incluso los fiscales generales del Estado son actores que dicen una cosa en el escenario y hacen otra entre bambalinas. La vida pública es una permanente función; “los políticos interpretamos el papel que nos toca, y luego en privado hacemos y decimos lo contrario”, admite una de las más altas autoridades del Estado, que cree que esta mascarada, que la ciudadanía ya no se traga, explica el derrumbe de la imagen de las instituciones. El deterioro de la Justicia, por ejemplo, cuyo CGPJ se ha gastado varios miles de euros en recientes campañas de publicidad, pero que aún no ha sabido explicar por qué razón y con qué mecanismos maniobró el fiscal jefe de la Audiencia Nacinal, Javier Zaragoza, para evitar que el caso de Guantánamo cayese en manos del incómodo Garzón. O por qué la Fiscalía de Conde-Pumpido toleró las presiones de EEUU sobre la investigación del asesinato de Couso. O qué ley ordena que la Embajada estadounidense tenga acceso directo a información privilegiada sobre los “irritantes” casos que preocupan al imperio, por encima de los pobrecitos ciudadanos.

Porque lo verdaderamente relevante de los cables de Wikileaks no es si Gaddafi se pone botox, o cómo de salvajes son las fiestas de Berlusconi. Lo que asusta es comprobar cómo el poder en democracia aún se mueve entre las sombras, tras el escenario. Que nadie se sorprenda después por el deterioro de la imagen del Gobierno, de la oposición, del Congreso, del Senado… De esa soberanía popular permanentemente sometida a la doble uve doble: lo que no ordena Wall Street, lo manda Washington.


El chiste es de Manel Fontdevila

Cuando hablamos del caso Guantánamo, nos refererimos a una investigación de la Audiencia Nacional por el secuestro y las probables torturas a un ciudadano que tal vez sea talibán, pero que sin duda nació en Ceuta y es español. Cuando hablamos del caso Couso, nos referimos al homicidio de un reportero español, que murió por el cañonazo de un tanque estadounidense que disparó contra el hotel donde el Pentágono sabía que se alojaba la prensa independiente en Irak; los molestos testigos de la invasión. Cuando hablamos de José Couso, también nos referimos a la vícima de un asesinato que el PSOE, desde la oposición, prometió investigar; y que después, desde el Gobierno, ha hecho todo lo posible por enterrar.

Cuando hablamos de las presiones atendidas y las reuniones de la Embajada de EEUU con los ministros, con el fiscal general del Estado, Conde-Pumpido, y el fiscal de la Audiencia, Javier Zaragoza, nos referimos, más concretamente, a una conspiración de los representantes legales de la defensa, el Gobierno y la Fiscalía contra las víctimas de estos crímenes y contra los jueces que se atrevieron a investigarlos.

El seguro de vida de Julian Assange es un archivo informático de 1,39 gigabytes. Se llama Insurance.aes256,wikileaks y está codificado con un complejo sistema criptográfico. Desde hace semanas, circula por las redes P2P; yo ya me lo he bajado. En caso de que al director de Wikileaks le pase algo –dios y la CIA no lo quieran–, sus compañeros revelarán la clave para abrir esta caja secreta. Nadie sabe qué se esconde en su interior. Nadie sabe tampoco gran cosa sobre el pasado de un hombre que va camino de sustituir al Che en las camisetas, como nuevo icono de la revolución; y también a Bin Laden en la lista negra del Pentágono, como enemigo público número uno.

No se sabe demasiado de él, o de sus intenciones. Pero el propio Assange dejó rastros de su plan en varios artículos de su blog en 2006, cuando fundó Wikileaks. “Cuanto más secreta e injusta sea una organización, más vulnerable resulta a las filtraciones”, decía entonces; “Sólo si conocemos las injusticias podemos contestarlas”. Assange lo llama la conspiración: el poder de las superpotencias y las grandes corporaciones para imponer su autoridad, a través del secreto. ¿Cómo combatirlo? Con filtraciones que hagan imposible mantener un discurso en público y otro en privado; con información que haga desconfiar a cada uno de los miembros de esas redes.

En los últimos años, los voluntarios de Wikileaks han desvelado más documentos clasificados que toda la prensa mundial junta. “Esto demuestra el alarmante estado del resto de los medios de comunicación, es vergonzoso”, dice Assange. Aunque Wikileaks es más que un medio. Es el germen de una revolución que puede terminar con la herencia de Maquiavelo: con el cinismo y la hipocresía como primera herramienta del poder y la política.

Sólo desde el cinismo más absoluto se pueden despreciar las informaciones que estos días está destapando Wikileaks. Sólo desde la aceptación completa y absoluta de la hipocresía, de la mentira victoriana como forma normal de la política, se puede aceptar esa frase, tan repetida estos días, de que el Cablegate son sólo “unos pocos cotilleos”, sin más importancia que las nuevas tetas de Sara Carbonero.

Gracias a Wikileaks no sólo hemos descubierto lo que piensa realmente la diplomacia estadounidense sobre los gobiernos de todo el planeta, que no es poco. También, sus presiones nada sutiles y, lo que es más importante: la respuesta de cada país ante ellas. La diplomacia consiste en eso, en presionar. Pero la democracia consiste en lo contrario: en no ceder a esas presiones, menos aún cuando bordean lo ilegal.

En España el Cablegate ha demostrado que incluso un Gobierno como el de Zapatero, que nada más llegar se atrevió a retirar las tropas de Irak, cedió ante las presiones diplomáticas estadounidenses y maniobró para parar tres investigaciones judiciales molestas para EEUU: la del secuestro y las torturas a cinco ciudadanos españoles o residentes en España en el limbo de Guantánamo; la del asesinato a manos de un tanque estadounidense de un reportero español en Bagdad; la de los vuelos de la CIA. Las presiones funcionaron, hasta el punto de torpedear uno de los pilares básicos en un Estado de derecho: la separación de poderes.

Hoy hemos avanzado en el conocimiento de los poderosos. Esperemos que no se quede en anécdota de consumo. Los tenemos ahí, desnudos, con sus vergüenzas al aire. Para estudiarlos como nos estudian ellos, para ver su vacío. Ahora hay tabula rasa, también ellos son expuestos y amplificadas sus miserias. Quizás porque otro poder ha emergido. Con algunos compañeros no dejo de evidenciarlo: los ciudadanos en Red. Periodistas sin trabajo remunerado incluidos. A la intemperie como ya cada vez mas personas.Hasta para mostrar en el aire alegrías y tristezas. Rara sociedad nos hemos mercado, realmente. Una inmensa plaza pública en la que, sin embargo, lo que nos maniata son los intereses privados. Extraña de verdad.

P.d.: Una duda: ¿Aparecerán entre los cables que está desvelando Wikileaks información sobre las presiones que ejerció la Embajada Estadounidense a numerosos políticos españoles justo hace un año, a cuenta de la Ley Sinde? Parece ser que sí. Las fechas coinciden, y según las tablas estadísticas que ya ha desvelado The Guardian, de los más de 3.629 cables emitidos desde Madrid hay 115 etiquetados como KIPR: como relativos a la propiedad intelectual.

Y para terminar un himno de rebelión y lucha. Knights of Cidonya de Muse

viernes, 26 de noviembre de 2010

La crisis y la compra de países


Un efecto indeseado por las masas yermas en la inopía, y posiblemente previsto por las altas esferas de la política y la economía, pero seguro que aprovechado por estas élites del robo y la falacia es la compra de países. Primero Grecia. Después con su ejemplo el deterioro del estado del bienestar, las libertades y la calidad de vida de la población media (y por supuesto baja) del resto de meimbros de la Unión Europea. Y finalmente, cobrarse nuevas víctimas. En este momento, Irlanda.

A medida que escuchamos más detalles del escabroso plan de “rescate” de Irlanda, más claro está que no hay por donde agarrarlo. El problema de Irlanda es el sector financiero, y en ninguna parte del plan hay una solución para este problema. La Sra. Angela Merkel tiene toda la razón cuando habla de que los acreedores deben compartir las pérdidas que se derivan de sus malas apuestas- pues bien, este es el momento de hacerlo. Es absolutamente inaceptable hacer a los contribuyentes irlandeses trabajar durante años para pagar los errores de sus bancos. Este plan no da ninguna esperanza de recuperación a un país, sino que lo endeuda más, lo machaca a impuestos nuevos, y lo hunde en la miseria de la deuda eterna e impagable. Es un plan, en definitiva, de rescate de los acreedores, no de los Irlandeses.

Como hemos dicho en este blog en varias ocasiones, Irlanda, por medio del NAMA, estaba dando un paso dramático y loable en el saneamiento de un sistema financiero que estaba en una crisis muy profunda: comprar las deudas inmobiliarias malas a un precio muy descontado, tratar de renegociar su pago con los constructores, y si no presentaban un plan de pago, llevarlos a la quiebra. Perfecto (excepto en algunos aspectos de su implementación, que Tano ha criticado).
Lo mismo tendría que haber hecho con los bancos que resultaran no ser rescatables (que fueran insolventes): si tras eliminar del balance los activos (deudas de los constructores) que no valían nada, el banco se queda descapitalizado y es insolvente, entonces el banco se cierra y los acreedores (excepto los depositantes) se quedan sin lo que imprudentemente prestaron. Es exactamente el mismo principio que Irlanda estaba aplicando a los constructores- el que la hace la paga, y no los demás. Y que Islandia ha aplicado tras una explosión inicial mucho peor, aparentemente con éxito (y en el wsj), a sus bancos (ha devuelto los depósitos, pero no los préstamos de los acreedores extranjeros).

La lección clave de las salidas de crisis bancarias que hemos aprendido de Suecia (en positivo), de Rogoff y de Japón (en negativo), es que es crucial distinguir instituciones solventes e insolventes, y que las insolventes deben morir en todos los casos posibles, ordenadamente, pero morir. Es repugnante moralmente e incorrecto económicamente hacer que los contribuyentes irlandeses respondan de todos los compromisos bancarios adquiridos criminalmente, corruptamente, o al menos imprudentemente. El problema de deuda de Irlanda se agrava con los rescates, porque cuanta más deuda privada menos solvente es el país. La única salida es dejar que las entidades insolventes (cuidado, NO EL ESTADO IRLANDÉS) se vayan a la bancarrota.

Esperamos que un diputado rebelde o irresponsable del partido del gobierno pare esta locura antes de condenar a Irlanda al horror. El mundo debe desaprender cuanto antes la supuesta lección de Lehman’s. Una bancarrota ordenada de aquellos actores que no pueden pagar sus deudas es la única respuesta justa moralmente y económicamente correcta.

El siguiente cadaver a rescatar y dejar jodido no se sabe todavía si será Portugal o España. Apuesto por los lusos, no porque tengan una situación económica y social peor que la española, pero es que te tipo de casos es mejor ir de menos a más. En el caso español tenemos por un lado al pusilánime Zapatero aplicando el guión neo-con a la deapuperada, terciaria y poco productiva economía española y por otro lado a la oposición generando confianza, dudando de la veracidad de las opiniones, cuentas y medidas que hace el gobierno socialista, digo neocon, digo socialista, y al cabeza de partido hablando sin dar medidas, únicamente pidiendo elecciones. Vamos, lo que necesita un país para generar confianza en el interior y en el exterior

El asco que me dio ver en el telediario una intervención de Rajoy con pleno convencimiento pero sin decir nada, sin dar ni una sóla receta, ni una sóla propuesta constructiva, sólo la moncloa, dimite zp... Vamos lo que necesitan los mercados para invertir y tener confianza. Si ya sabemos que son esos mercados y su desregularación liberal nos han metido esta, pero si ya están repartiendo otra vez dividendos millonarios (en euros) confiemos otra vez en ellos.

La crisis es cada vez más una excusa y una pantalla de una política criminal que se está perpetrando a conciencia. Los gobernantes de turno están robando al pueblo, y no lo llaman robar, sino medidas de ajuste.

¿Cuáles son estas medidas de ajuste?, el desarrollo y esplendor de la economía de la corrupción. Algo que queda enquistado en una falsa democracia, pues el partido del gobierno y el de la oposición hacen lo mismo una vez que logran el poder, aunque digan cosas diferentes en el teatro electoral y de los medios de comunicación. Es la dictadura del bipartidismo, algo que hay que desvelar y luchar contra semejante tiranía.

Se aplican políticas keynesianas fuera de su contexto y como trampa para organizar una estafa a nivel de Estado. Se fusionan las practicas del libre mercado con la inversión pública en un neoliberalismo estratégico en el que los políticos y técnicos gubernamentales actúan de timadores. ¿No os dais cuenta....?

Se invierte dinero público, pero esto para que cree puestos de trabajo debe ser a través de empleo público, pero no, se establece un negocio sin precedentes que consiste en contratar a empresas privadas. Más de la mitad del presupuesto de las obras que van a hacer van a beneficios bajo el eufemismo de “gestión de empresa”.

Consiste en un trasvase de dinero público a beneficios privados. Luego estas empresas darán una parte de lo ganado para los campañas de los partidos a parte de los agradecimientos que circulan en este tipo de operaciones, que se estructuran como modelo de corrupción de Estado.

A la masa salarial llega una pequeña parte de la inversión pública, pues los costes de materiales también se compran a empresas privadas, generando beneficios en escala. Ya en los años 30 del siglo pasado en su obra “El doktor Faustus”, Thomas Mann escribe: “La construcciones de tantos absurdos edificios sirvió para enriquecer a no pocos albañiles y decoradores, lograron trasformar la locura en un buen negocio“. En otra obra “La montaña mágica” advierte: “El trabajo se ha convertido en un valor absoluto”. Y parece que no hemos aprendido.

Afecta a una red que lo enmascara, que va de la comunidad universitaria que es incapaz de denunciar estas prácticas, los sindicatos, los partidos del poder, y gestores de instituciones que no hacen nada por evitar este atraco continuo. Para ellos no hay crisis. Hacen declaraciones grandilocuentes, hacen que se conmueven pero cada vez hay más paro y menos prestaciones.

Quienes mantienen este modelo esencialmente corrupto son los burócratas de los partidos, que trabajan a sueldo en el mismo, sin otro mérito que defender incondicionalmente lo que decidan los estrategas. Se han convertido en mercenarios, que se colocan en las instituciones y en cargos para llevar a cabo el ejercicio del Poder. Que el partido promete una cosa, que defiende algo que sale de un congreso pero luego hace o dice lo contrario da lo mismo. Sólo les importa cobrar. Las ideas y las personas les traen sin cuidado.

Hace poco hablé con un político que ocupa un cargo, le recordé que estaba defendiendo lo que un par de años antes criticó con vehemencia. No hubo argumentación por su parte, simplemente que él tiene una familia y la tiene que mantener, claro que “mantener” es tener todo tipo de lujos.

Se dice que no hay dinero y se hacen obras fastuosas, por ejemplo un tranvía en León que no quieren los ciudadanos en su mayoría, que será deficitario todos los años, lo que tendrán que pagar los ciudadanos a una empresa privada. Cuando la misma función se puede hacer con los autobuses eléctricos con un 5% de ese presupuesto. ¿No hay dinero?.

No lo hay para los parados, para los pobres, pero sí para campañas publicitarias millonarias que no sirven más que para contratar con dinero público a empresas de mercadotecnia privadas a las que se engorda el presupuesto y luego harán la campaña electoral del partido que las ha contratado a través de una institución. Y es en estas prácticas de contrataciones públicas donde se hace la ingeniería financiera y fiscal.

¡Cuántas obras inútiles se hacen con la excusa de mantener o crear puestos de trabajo!. Algo que nada les importa. ¿Qué cobertura tienen los parados sin prestaciones?. Y sin embargo el dinero público se utiliza para generar beneficios a las grandes empresas. Eso es lo que les preocupa. La tiranía económica funciona de esta manera. Lo cual es preciso desenmascarar. Porque en una época de crisis el dinero público sólo tendrá efecto en el empleo cuando éste sea público, ya que los beneficios empresariales no se invierten en la ampliación de la empresa y en incrementar la producción, sino que se utilizan en la economía financiera para producir dinero y enriquecerse aún más.

Pondré un ejemplo sangrante. A finales de los años 70 y comienzo de los 80 la socialdemocracia española tuvo que funcionar por sí misma. El equipo de Willy Brandt, quien hasta 1987 fue presidente del Partido Social Demócrata alemán, les propuso que para existir políticamente hace falta dinero. La derecha tiene sus propios apoyos. Tenían que hacer lo mismo, dejando a un lado las ideas. Lo importante fue obtener el poder.

Se estableció una estrategia bajo el nombre de “capitalizar las empresas”, las que pudieran ayudarles en sus campañas electorales. Consistió en hacer obras públicas sin sentido, contra todo criterio de sostenibilidad y cada vez más. Esto ha funcionado de manera generalizada en los países desarrollados y ahora en los que están en vías de desarrollo. Los políticos y los mercaderes han puesto al planeta al borde de la destrucción con la grave amenaza del cambio climático y a la sociedad la han llevado a la ruina. El robo que han hecho a la sociedad es lo que llaman crisis.

Voy a poner un ejemplo ilustrativo. Durante la crisis no hay dinero y un ayuntamiento recorta los gastos para monitores de música y actividades extraescolares. Sin embargo ese mismo ayuntamiento paga 180.000 euros en poner floreros gigantes de adorno por la ciudad. ¿Hay dinero o no hay dinero?. ¿Por qué se elige un gasto y no otro?. La educación de la juventud es necesaria y más en una enseñanza con un modelo de jornada única, que deja la tarde para actividades complementarias. Que haya floreros gigantes de colores no es necesario, pues se puede prescindir de ello.

¿Por qué se elige gastar en una cosa y no en otra?. Porque en el caso de los monitores se gasta en sueldos para los monitores íntegramente y es para los trabajadores. Sin embargo con los floreros se encarga a una empresa. Del presupuesto del ayuntamiento, con dinero público, una parte es para beneficios y para “gestión de empresa”. Otra para costes y una mínima parte para pagar salarios. La empresa contratada estará agradecida y con tanto dinero puede dar una gratificación al encargado de llevar a cabo esa “idea” y dar dinero para financiar la campaña del partido que gobierna el municipio, o hacer publicidad o algo “gratis”, para que si sale elegido le siga haciendo encargos. ¿Se evitan gastos necesarios porque hay una crisis o para hacer un saqueo?.

El ayuntamiento del ejemplo ha tenido que pagar por abrir una zanja en medio de la ciudad para hacer un tranvía, que luego la tuvo que cerrar por una sentencia judicial, pagando también por ello. Por una decisión de los tribunales de justicia no se hará el tranvía en la parte del centro de la ciudad. En una entrevista posterior a esta decisión, dice que no sabe en qué va a emplear ese dinero, ¿?. ¡En obras!, finalmente se destinó a hacer obras en los barrios, cuando con un 5% de esta inversión podría pagar a los monitores de las actividades extraescolares.

Las instituciones se han podido endeudar a empresas que a cambio cogen terrenos, imponen sus criterios para hacer obras. Pero cuando no hay más espacio para construir, piden directamente dinero. Un ayuntamiento para saldar su deuda vendió a bajo precio unos terrenos que recalificó para hacer un polígono de viviendas, en el años 2005. A los dos años en que no se vendían los pisos con facilidad pidieron que se les saldase la deuda con ellos contraídas, todas ellas empresas constructoras. Exigieron al Ayuntamiento dinero. Una concejala les dijo que eso ya lo cumplieron al venderles a precio de regalo los terrenos. Pero como ya aquella operación no les sirvió tuvieron que contrariar el programa electoral por el que salieron y privatizaron el servicio de aguas (2010).

En 1986 el gobierno socialdemócrata de España decide hacer cerrar una presa que aprobó el consejo de ministros de la dictadura en 1963. Deciden continuar su obra y destruyen uno de los valles más ricos y uno de los ecosistemas más importantes de Europa: Riaño. Ocho pueblos quedan bajo las aguas, a pesar de la resistencia de lugareños y ecologistas. La excusa fue pasar de secano a regadío 82.000 hectáreas. Y fijar población. Algo incongruente ya en aquella época en que España se integraba al mercado común.

Pasados unos pocos años, 9.000 hectáreas, sin haberse regado nunca, se acogen a las subvenciones para la protección de las aves esteparias y cobran por reconvertirse a lo que eran ya, tierras de secano cerealistas. Nada se ha regado del proyecto y se gastan millones de euros en hacer canalizaciones que no se usan. Suponiendo que se regasen las 82.000 hectáreas previstas y que se comercializase su producción ni en doscientos años rentabilizaría tal inversión. Muchos agricultores no quieren este cambio a regadío que exige una gran inversión y sólo es rentable con las subvenciones.

Tal es la cantidad de dinero que sin contar el coste de la presa y de las expropiaciones, sólo con el dinero de las concentraciones parcelarias, los canales y demás gastos de infraestructura y de organismos en torno a este proyecto, hubiera sido más rentable dar a cada agricultor 600.000 euros con la condición de vivir en el pueblo. Y como este caso otros muchos, no tan dramáticos, pero bajo el mismo esquema. El objetivo fue pasar millones de euros para beneficio de empresas privadas.

Se ha cogido el dinero de todos para dárselo a unos pocos, cuando ya no queda para seguir invirtiendo se dice que es una crisis. ¿Dónde está el dinero?. Porque “haberlo haylo“. Nos han atracado. Nos engañan con promesas de puestos de trabajo, como el actual presidente que salió elegido bajo la promesa de pleno empleo. Para que funcione la economía es necesario aplicar la Renta Básica. No hay otro remedio, tal medida hubiera evitado la crisis.

Con la Renta Básica la economía parte de las personas y las inversiones no se harán para crear puestos de trabajo/ingentes beneficios, sino las que hagan falta, al no haber excusas. Es necesario salir de la economía de la corrupción para poder distribuir la riqueza con una base de supervivencia.

La situación actual de necesidad, de gente sin medios para vivir, tiene unas causas, y sobre todo tiene unos responsables, a quienes hay que denunciar y luchar por medidas que eliminen la pobreza y planteen un modelo económico diferente. Salir a la calle para hacer visible al Poder y que de esta manera hacer que pierda su capacidad de acción y dominio sobre las personas, sobre su conciencia, sobre su conducta, sobre su vida.

Según Terry Goreld: “Estamos gobernados por psicópatas. Son gente sin conciencia, sin corazón. Para llegar arriba sólo les preocupa el beneficio que les va a proporcionar el Poder en forma de dinero, mujeres, grandes casas, coches. No se ocupan de los pobres, ni de los desdichados”.

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Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...