lunes, 29 de junio de 2009

Finde alternativo


Y es que pese a que ver a todas esas niñas wapas, que encima nos sonrien y nos tratan como iguales, -no por lo de guapos, evidentemente- de vez en cuando, no viene nada mal, pues pegarse una escapadita, un finde de descanso y relax, o un viaje para ver gente y tugurios nuevos. Y como existen múltiples opciones, y las más baratas las hemos probado pues decidimos irnos de camping, al Jerte, a pegarnos un bañito en un rio truchero, de aguas frias y claras, y en un valle que hechiza, embelesa y acobarda a cualquiera que lo visite y se convierte en inolvidable paraje de sueños y memorias a quien lo haya visitado.

La opción del camping y pasar noche a ras de suelo, con cielo estrellado, pero oculto tras la canadiense no la habíamos practicado, y pensábamos que era de las más económicas que nos podían salir. No es que nos hayamos gastado un dineral, pero con un poco de cara por nuestra parte, y una de menos por parte de los dueños del camping pues algo más se hubiera ahorrado. Pero aún así, la experiencia fue genial, y entre los preparativos, montar el show, y el show montado de la tienda. Clavar esos hierros más torcidos que la costura de una media de rejilla a las 6 de la mañana. Con los últimos rayos de luz finiquitamos la instalación de lo más parecido a casa propia que hemos tenido, creo yo, en nuestra vida, después de un cómodo viaje, por otros parajes de esta noble provincia "kansiana", disfrutando de la música y poniéndonos al día con ese Tiedra, a días de nuevo destino o de confirmación.

Y una vez allí, una vez cenados, dormidos y bebidos, disfrutamos de un gran finde de descanso, marchando de la terraza del bar, a la piscina artificial, y de alli a la natural. Con esos aspectos a mejorar, como currárnoslo más durante la semana y tener comida sin tener que andar "mendigando", con un par de aspectos a mejorar (maza, clavos rectos, manta y funda para la tienda, etc.). Pero como de todos los errores, se aprende (aunque sea, para cometerlos mejor) la experiencia es un buen cimiento para repetirla siempre que se pueda y se tenga el ánimo. Personalmente no soy un "campero". No me apasiona y tampoco me invita a hacer muchas paradas, o mucho turismo. Soy más en estos destinos de descanso y relax, y como así se ha cumplido no tengo de qué quejarme. Grave asunto para alguien como yo con este punto crítico, ácido y mordaz, que me regala conquistas, me premia con sonrisas y halaga mi indomable intelecto, acostumbrado a la barbarie informativa y las respuestas de una sociedad decrépita y anciana. Bueno que me desvío del "tema".

Esta experiencia se tiene, digo se va a repetir, y por supuesto, claro que sí, que todos y todas estáis invitados para seguir añadiendo días, noches, miradas y sonrisas a este libro sin acabar que son nuestras vidas.

miércoles, 24 de junio de 2009

Bochorno


Ya está, ya pasó. Así, como un niño enfermo, acariciado por su madre al emerger de la fiebre, deben sentirse hoy nuestros líderes. Ya está, ya pasó, ya terminaron estas elecciones tan engorrosas, que a ellos les han interesado menos que a nadie. Hoy ya pueden salir a la calle, jugar con sus compañeros a apedrear a los de enfrente, sin tener que acordarse de decir de vez en cuando la palabra Estrasburgo, con lo difícil que es pronunciarla bien, encima. Por eso, han preferido atrincherarse en términos más castizos, que si la crisis, que si el empleo, que si el paro, que si el sastre, que si los espías, que si el impuesto de matriculación, que si tu plan no funciona, que si pues anda que el tuyo, que si estoy contigo, Paco.

Ha sido una campaña bochornosa, como un ensayo de elecciones generales representado por actores aficionados, que balbuceaban con un chicle en la boca sin haberse aprendido el papel. Ha sido ineficaz, irresponsable, casposa y tristísima. Habrá costado un dineral, pero eso es lo de menos. Cada vez resulta más difícil creer en Europa, esa Arcadia feliz a la que los españoles que llegamos a conocer el franquismo, aunque fuera de refilón, mirábamos como a la patria del progreso y la razón, de la civilización y las libertades. A la que miramos después como un contrapoder universal, capaz de sostener el concepto de la sociedad del bienestar frente al neoliberalismo caníbal de Estados Unidos. A la que ahora es mejor no mirar, para no ahogarse en el intento de divisar el fondo de su infinito ombligo.

Ya ni siquiera consuela hablar de la Europa de los mercaderes, porque lo que pasa va mucho más allá de la economía. Europa cansa, porque está cansada. Europa aburre, porque está aburrida. Europa, aquella doncella seducida por un dios, se ha convertido en una vieja repintada, adicta al botox y a los rayos UVA. Y da pena verla.

Europa viaja en un tren roto. Los síntomas de avería eran claros en época de bonanza. Ahora con la crisis provocando estrépitos no queda ninguna duda de que el sistema neo-liberal capitalista agoniza y con él toda la sociedad (sobretodo las clases más bajas). La campaña y elecciones europeas han tenido un tinte claramente nacional en todos los países. Por fortuna España no ha sido el ejemplo más fragrante de bajeza y ruina moral, puesto que Italia con "el papi", las ragazzas y los escándalos sexuales sigue empeñándose en trasladar Lepe a la Toscana. Pero tampoco hemos quedado mucho más allá y asuntos verdaderamente interesantes como la política agraria, la gestión de Internet o la representación y representatividad de las cámaras europeas ni se han mencionado en el tablero bipartidista español. Las interesantes propuestas de Izquierda Unida, Izquierda Anti-capitalista o Iniciativa Internacionalista apenas tuvieron eco salvo en los que no venden su voto a la foto más impactante o el comentario más casposo. Sus resultados no indican nada, como los de todas las elecciones con una participación record en lo negativo y la continúa sensación de negativa representavidad que ejercen los dos partidos mayoritarios.

Ya no es que la izquierda más radical o extrema, verdi-roja en códigos centro-europeos encuentre acomodo en una bancada que izan la bandera del PSOE. Las continúas medidas neo-liberales, e incluso derechistas, se siguen sucediendo y poco o nada se oye hablar de una intervención clara del estado en 4 campos que sufren o provocaron la actual crisis. Ni construción, ni sistema financiero (parece que ya suficientemente reglado, por fortuna), ni sector primario (extra-inflaccionado y deudor para los productores), ni sectores claves (energía, transporte, etc) van a tener que plegar velas a los dictamenes centrales. Ni autonómicos, ni tampoco locales. El librecambio exarcerbado parece que se va a librar porque resulta que las clases poderosas lo quieren, y el pueblo llano, feliz en su inopia y onanismo, aplaude las hazañas con el PC fútbol de Florentino, o arrima el voto a la derecha o ni siquiera se acerca un triste domingo a sacar el DNI de la cartera, para algo que no requiera que le suceda la VISA o la 4b.

Tampoco esto es una sorpresa. Una campaña de ideas, de calidad hubiera atraído como mucho a un par de millones de votantes en España (uno para cada polo bipartidista). Sin embargo, aguantamos estoicamente las patrañas de la derecha, los agravios de la pseudo izquierda que nos gobierna, y hasta las proclamas de los más retrógrados y pasados, con ganas de volver al poder.

Mientras tanto la calidad de vida se resiente. El lado humano de la recesión, parte de ese nuevo género mediático que ha dado en llamarse "porno de la recesión", es la historia de un descenso gradual del exceso a la frugalidad, de la holgura a la austeridad. Los super-ricos prescinden de sus aviones privados; la clase media alta recorta sus clases particulares de Pilates; las clases simplemente medias renuncian a las vacaciones y a sus veladas en la terraza del bar de Esther. En algunas descripciones, la recesión llega incluso a dibujarse como "la gran niveladora", difuminando los vertiginosos niveles de desigualdad que caracterizaron las últimas dos décadas y apiñando a todo el mundo en una única clase grande, la de los Nuevos Pobres, en la que todos conducimos diminutos utilitarios de alta eficiencia energética y cultivamos tomates en el porche de casa.

Por lo tanto, mientras el verano frie las ya perjudicadas neuronas del electorado español, y mientras no falten mesías que clamen el por qué hay tanto obrero que vota a la derecha (y añado yo, a esa pseudo-derecha de puño y rosa) se pliegan armas para la siguiente batalla (elecciones locales) no sin rebajar el nivel de tensión y crispación, y mucho menos el de idiotez suprema. Tampoco en Europa están para echar flores y me sigue sorprendiendo que los que nos han llevado a la actual situación (neo-cons que van desde la extrema derecha hasta laboristas británicos o social-democratas) han conseguido aferrarse a la plaza. Y peor aún, porque aquí no nos queda el consuelo de que los corruptos, ávaros y presuntos no sólo han renunciado o han sido renunciados a presentarse, es que además son alabados. Cuánto más robas, más te queremos, es la moraleja.

lunes, 22 de junio de 2009

Las heridas

¿Dónde has estado? ¿Por qué estas palabras existían y no te conocía? Ahora estas aquí con esta luz tan fuerte y cegadora. Incauto, siempre pensé que el mundo se ha hecho para la soledad. Creía poder sobrevivir conmigo y mis sombras. Los miedos eran reconocibles y se identificaban con el dolor. Todos y cada uno de ellos los fue venciendo, hasta ser este tipo duro y a la par sensible que soy. Hubo momentos buenos. También excepcionales. Las sonrisas y las lágrimas se sucedieron sin apenas conocerse. También llegan los momentos en que se derraman. Nunca pasa el tiempo suficiente como para ver cicatrizadas todas esas heridas, y sin embargo seguimos adelante. A mi me da por no deberle nada a nadie. Ser coherente y seguro de mi mismo. Intento mantener mi opinión, modificarla lo menos posible. Me ofuscó en hacer reconocer a mis iguales lo zafio de sus planteamientos. No lo hago por quedar por encima, sino por enmendar futuros problemas. La pena o la solución que muchas veces lo dejo como algo imposible.

Las lágrimas no derramadas son las que nos hacen daño. Se convierten en cristales que rayan los ojos por dentro y caen en nuestro corazón para ajarlo como una cueva milenaria. Por esas grietas he sangrado y sangraré toda mi vida. Lo empezó haciendo de color rojo, fuerte y apasionado; pronto se turbó en negro color, en una masa pesada que bloqueaba mis arterias y mis fuerzas para derrotar la tristeza. El pesimismo no se elige; te conquista, te seduce. Se ve el mal, el odio y el temor triunfar en todos los rincones. No hay nadie que escape a su poder. Los más ricos y fuertes pueden caer bajo el yugo que sostenemos los más desfavorecidos. Por qué ser duro, y por qué no serlo. La realidad siempre me vapulea y me sorprende. Aquí y ahora admito que lucho con todas las fuerzas para no verme superado, derrotado por un destino caprichoso, maquiavélico que nos coloca en todas las encrucijadas que jamás hubiéramos esperado. Y así estoy por fin feliz, por trabajar donde y como quiero. Suspirando por alargar la semi-esclavitud todo el tiempo que me sea posible para asegurar un futuro y para ir cumpliendo sueños.

Y también estoy feliz porque me siento vivo. Disfruto de cada día y más de cada noche. Las escapadas en compañía o a solas. Las citas tan cercanas con un cristal juntándonos y separándonos. Conocerte y amarte es todo en uno. Soy como soy, con lo bueno y lo mucho malo. Sólo lamento no vivirte en presente. Recuerdo los comics de la estela plateada, de jugar con el espacio y el tiempo y hacerlo inmejorable o imperdonable. Sueño con la vida actual y la libertad pasada. Conjugo sus verbos para intentar convencerme de que el destino es un cabrón sin escrúpulos que sólo deja la salida de un revolver con 5 balas en el bombo. Y sin embargo, solo recuerdo lo bello y lo bueno. Me pueden hacer putadas, o devolverme confianzas confiadas pero no encuentro ahora el rencor de sentirme dolorido o manipulado. Quizás mañana, dentro de un mes, un año o incluso nunca tome revancha de dolores ahora infligidos. No es mi estilo, y nunca lo he hecho pero la desesperación modula los actos.

Estas ganas de vivir y que me vivan que ahora tengo no son eternas. Lo sé. Tampoco han sido una constante en mi vida. Lo que nunca ha sido una variable es mi forma de ser. He crecido, florecido y madurado, y voy sobreviviendo poco a poco con muchas más ganas y fuerzas que tiempos atrás. Convencido estoy o al menos eso creo, que no cometeré errores superados pero nunca jamás olvidados. Porque los motivos esgrimidos se mostraron ineficaces para mantener mi seguridad quizás encontrarte a ti, me de una nueva excusa, sin duda la más válida y sólida. Porque nunca se sabe lo que se va a necesitar y mucho menos lo que se tiene, en ocasiones coger una oportunidad es mejor que dejarla pasar. La ves marchar y siempre piensas que lo realmente importante es jugar, apostar. Quedarse sentado en el banquillo o la grada no vale. Así no tomas partido en las decisiones y eso a la larga pasa factura.


Ahora cada día es especial. Aguardo nuevas experiencias, nuevos planes. Espero verte, amarte... sentir; El fluir de la sangre ya hirviente para cerrar todas esas heridas que el tiempo y otros y otras fueron dejando. He llegado hasta aquí muy convencido de como soy, muy orgulloso de ello. Se intetará cambiar a mejor; modular no ser tan radical. Pero no prometo nada.

miércoles, 17 de junio de 2009

Aquellas mañanas de sabado

Era una época de sueños, de vivir sin preocupaciones. Era tiempo de juegos, de desconocer las responsabilidades. Había mucha ilusión y empeño por conseguir la victoria, pero era similar al de disfrutar, de vivir experiencias y estar con la gente. Pasaba los sábados por la mañana. No había por aquel entonces noches de viernes, salvo alguna contada en la que firtreábamos con el alcohol y ni nos atrevíamos a buscar compañía femenina. No era necesario. Si que lo era y lo es, la cercanía de los iguales, de los que siempre compartimos una visión de la vida sin saberlo, y un balón en un 40x20, más de 1000 veces.

Sabíamos que éramos buenos. Jóvenes e ilusionados recogíamos la equipación cada mes de septiembre. No agradaba compartir equipo con otros. Habíamos estado juntos toda la vida. Nos conocíamos, compenetrábamos. Sabíamos donde mandar el pase, hacia donde iniciar la carrera, en que punto dejar el balón regalado para el compañero que llegaba. También eran claras nuestras deficiencias. Sabíamos de lo que eramos capaces, como equipo y como individuo. A quién, cuándo y cómo ayudar. Pero a los compañeros se les aceptaban, algo que no siempre nos sucedió. Llegaron así que me acuerde, Oscar, Dani, otros chavales no tan agraciados a nivel calidad y fichamos para nuestras vidas a Fio, Cifu que era nuestro portero y “erse” Dani. Y así hicimos equipos. Los aburridos entrenos de Toñin se alternaban con los más amenos, más de juego con Fai. Entrenando menos de dos horas y medía por semana no podíamos pensar en asimilar muchos conocimientos y rutinas tácticas para el juego ofensivo. Siempre es más costoso en tiempo y esfuerzo explotar el talento y el juego de ataque, por lo que decidimos asimilar el fútbol “vasco” de férrea defensa, dureza impenetrable y solidaridad atrás. Difícil era superar la primera línea y en la segunda esperaban con el cuchillo entre los dientes para robar o por lo menos forzar.

No éramos por aquel entonces los más dignos representantes del tiki-taka. El ataque era contra-ataque, y poco duraba el balón en nuestros pies. Eso sí no especulábamos. Se buscaba la rápida opción de ataque; el tio desmarcado, a jugársela en uno x uno, el balón largo a la espalda... transiciones rápidas que dejaban al rival sin aliento y en el que dependiendo de quien la llevara, o de las posibles oleadas se exponenciaban las alternativas de marcar. David era fuerza y potencia; capaz de llevarse varios defensas para dejar espacios y llegar como un trailer al remate; yo soy la velocidad, el individualismo. Realizo lo imposible y a veces fallo lo fácil. Podía irme de cuantos hiciera falta y juntos formábamos una primera línea defensiva brutal. Atrás Miguel, jugó con nosotros 2 años. Su energía, su anticipación era el sinónimo de guardaespaldas para todos nosotros. Borre, ponía su salida de balón y su disparo, y con mucha entrega olvidaba sus carencias físicas. Fio, es clase, llevarse la bola como acompañante, como un apéndice más de su cuerpo. Dani, el ausente, desaparecido, como si la cosa no fuera con él, su forma de ser alimentaba nuestro compañerismo y sus gotas de genialidad hacen nuestro juego espectacular. En la portería teníamos a Raúl, el Cifu; el hombre no era lo mejor del mundo para hacer un saque, pero si juntaba el día... Y así, todos juntos y sin revolver nos convertimos en equipo, gracias al Tari.

A vosotras que nos acompañáis al Torero y véis como saludamos a un tio que hay por ahí. Es nuestro mister, nuestro mister. Nos dió confianza, nos dejo volar libres, y a la vez nos enseñó responsabilidad. Nos hizo jóvenes. Éramos niños y acabamos siendo casi hombres. Nos puso al albor de la pubertad. Los primeros alcoholes le tuvieron como cómplice, ahora le reconpensamos con nuestro cariño y unas dosis enfrascadas.

Aquellas mañanas de autobús, de esperar a la puerta del banco; de viajar por esa Kansas que a veces me parece esta provincia. De subir al pabellón, quitar el agua de las goteras... Rivales a los que se cogía y coge sin miedo, los otros paquetes de Santa Marta, Armenteros, La Fuente... Goles inólvidables, partidos jugados hace 10 años que no se olvidan. Los sueños se vaciaron pero quedo el resultado de trabajar bien, poner pasión y estar orgulloso de cumplir. Sigo teniendo en la mente todo aquel partido del 5-3 contra Armenteros. Nos calzábamos las zapatillas más baratas de la tienda, porque el talento no lo daba la marca sino nosotros. Calentar con el chandal húmedo de frío. El Recinto ferial, el frontón, el pabellón de Alba, Peñaranda, aquel horrendo año jugando al aire libre con un equipo de 16 fulanos... Esquivar las alcantarillas, las goteras y los rivales. Sentir fluir la sangre, escapar el sudor y conseguir marcar. Buscábamos la victoria con ahínco, pero con respeto, coherencia y buen trabajo; ahora lo seguimos haciendo, pero con el lamento de no poder hacerlo con gente que nos llegué.

Lo que hicimos, lo que sentíamos. Deporte y amistad inseparables en un vínculo eterno. Todas esas mañanas de sábado; días de entreno, partidos... torneos, pachangas entre amigos que acaban en el vacío vaso de cerveza, o con enemigos que tienen el mismo final con la soberbía inflando ego. En definitiva, amistad y ser como somos, gracias a algo que es un placer.

lunes, 15 de junio de 2009

Ya no hay NO

Ahora ya navegó sin temor. Mi propio ego, mi intenso miedo a la derrota, a mostrarme... No puedo perder esta batalla. No la voy a perder. Ya no voy a alimentar un temor que tú dejas en los huesos. Voy a ser fiel a mi palabra, a tus sueños, a tu cariño. No puedo dejar morir esta amistad. Tiene mi palabra como garante. Convencido caminaba con la seguridad de mi fuerza, de mi rebeldía, de no deberle nada a nadie. Y llegaste tú, y me haces cambiar. Me das cariño, te preocupas por mi, algo que nadie había hecho. Y ya no puedo seguir poniendo barreras; somos eternos ya. Te has metido en mi pecho, y sin ti no sería la misma persona. Cómo no voy a estar contigo en los malos momentos... cómo no luchar por hacerte llorar; sentir tus lágrimas despedirse de tus ojos y caer en mi pecho. Acaudillar tus sentidos bajo mis manos, tranquilizarte, decirte, susurrarte que no estas sóla. Voy a dejar todos los descampados para ti y para mi. Para que gritemos, lloremos y riamos. Para ser nosotros, sólo nosotros, tu y yo. Dos amigos que se necesitan, dos personas que no pueden ya vivir el uno sin la otra, y viceversa.

Ha sido un fin de semana extraño. Amores pasados y futuros se han turnado en desvelarme. Viejos amigos han elegido la opción fácil por el parloteo de un par de tetas sin cerebro. La noche embriago mis sentidos y doncellas de mayor jerarquía embaucaron mis sentidos. El vodka regó mi espíritu y la compañía de todos ellos y los nuevos e inesperados me embalentonaba. Pero guardaba en la cartuchera el rifle de mi conciencia y constancia, y decidí no emplearme en buena liz con semejante hembra, pese a que mi libido era un microclima propio.

Noches así son las de la memoria; las que te acuerdas con problemas la semana siguiente y rememoras con lujuria y algarabía toda la vida. Ver al desaparecido inundar con su personalidad todo el torero, y poder recordarlo con la bebida en los pies, y engullendo una hamburguesa... Después se torcieron los gestos. Es increíble lo rapido que el mundo destroza certezas que te construyes tu mismo, y te hace ver lo que te habían mostrado y tú habías ignorado y violentado por creerte superior. Es ilógico vivir en un mundo en el que lo que das por seguro y sabido se desmorone. No quiero tener que recordar a nadie dentro de un tiempo que tenía razón. Espero que no. Tampoco me suele pasar esto de que de entrada alguien me caiga tan mal y no quiera o reniegue de estar cerca. Pero joder es que es superior a mi.

Te dan la razón, te autorizan, te la quitan, te desautorizan. Eres el criminal, el intransigente, son bobadas. Pues para mi no lo son. Para mi es importante la coherencia, valorar a la gente que se lo curra con uno... Tengo preferencias, es así, y no me duelen prendas admitirlo. Claro que no me han hecho nada estas chavalas, pero me saca de mis casillas, oír todo el rato a la misma sabiendo de todo, o eso cree, y a la otra callada, como inspeccionando el ambiente. Gane un día con mi hermano de piscina, basket por Tv y basket jugando. Una noche de cine, ver Gomorra es un ejercicio de apertura del grifo del saber. Conocer mejor el país del calcio, las mamma-chicho, o el indigno Berlusconi, por la crueldad de unos suborbios, mil veces retratados en el cine norteamericano, y una vez en el brasileño con aquella Ciudad de Dios.

El domingo se alimento entre los adelantamientos de Valentino Rossi. Vivir en la incertidumbre de dos niñas que se enamoran a cientos de kilómetros, y el sentimiento de dolor que te inunda. En el repaso te pregunto y veo que te lo has aprendido. Que ya lo sabemos. Que para lo bueno y lo malo, estamos, somos. Tú me necesitas y yo también a ti. Soy un tio duro. Duro pero sensible. La mayoría de las veces los problemas y las mierdas me las trago con dolor sin molestar a nadie. Alguna vez comparte plato mi pobre hermano. Sé que estás ahí, lo sé. Estoy seguro de que el día que te necesite me darás mucho. Ya me lo das cada día, cada momento. Tu amistad, es un regalo que no había pedido. Un agasajo que desconocía. Llamaba a la amistad otra cosa. Ahora tu le has puesto nombre correcto al hecho.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...