¿A qué nivel es justa la vida? No lo sé. La experiencia y la vivencia (las mías, eh) me demuestran que en una mayoría de ocasiones abrumadora todo el trabajo, esfuerzo, lógica, inteligencia, belleza, arte, sacrificio poco tienen que ver a la hora de encontrar el éxito. Y es que más vale ser tonto pero con suerte, que listo pero desgraciao.
Así para realzar, dar empaque y contenido a esta soflama divulgaremos un par de ejemplos. El primero Yo. No es que sea un desgraciao al uso (por lo menos ahora). Tengo trabajo, tengo amor (aunque me estes lejos, pkña), la compañía y calidez de mi hermano, amistades, disfruto del tiempo libre y ocupado, consigo constantemente maximizar mis posibilidades. No me quejo, vamos, pero si es cierto que en algunas ocasiones, bien las decisiones que ido tomando o los acontecimientos que me han barrido resulta que el "avance" como tal no lo ha sido tanto.
Por el contrario la vida y el día a día, vienen jalonados en muchas ocasiones con ejemplos similares a este que a continuación voy a narrar. No voy a dar nombres, ni localizaciones, más que nada porque el sujeto tiene unos biceps como para macerame la cabeza. Desgraciadamente el buen hombre, que me cae muy bien, tiene el déficit de que el tamaño de su musculatura no es proporcionado al de su cerebro. Me cae bien, porque en su justa medida resulta simpático, más que eso, gracioso y hasta en ocasiones, siempre que he hablado con él, ya sea en la barra del bar o en el vestuario del gimnasio, mantiene tanto el volumen como las formas, pudiendo así tener conversaciones, poco trascendentes y enriquecedoras pero por los menos coherentes y amaneas. Pero es en manada donde encuentra su estado habitual.
Digo en manada, porque evidentemente y sin alardaer, los genios de la palabra y el verso, los premiados con talento y empatía y los que poseen en la cabeza el musculo mas desarrollado, somos "rara avis" en un gimnasio, y es allí donde este elemento y sus correligionarios y vociferos encuentran acomodo, y atendiendo a su fisico donde pasan más horas. Allí junto a él, encontramos a canís, niñatos y chavales y personas más o menos "normales" que entrenan y discuten, casi siempre sobre fútbol, con esta suerte de geyperman con piernas de bailarina que te acaba volviendo loco con su empache de sapiencia y opiniones forofas sobre el balonpie.
Evidentemente aunque con la mejor intención, los análisis de nuestro protagonista, así como sus opiniones, siempre muy personales eso si, derivan entre una aproximación a la racionalidad y la verdad y la mayor ceguera y miopía que el amor a unos colores deportivos pueden posibilitar. En cualquiera de los casos no suele atender a razones y ni conoce el verbo rectificar, por lo que cuando se ve acosado por la razón empírica, o la mayoría decide imponer sus convincciones aumentando el volumen de su alegato y produciendo el consecuente cabreo del resto del gimnasio. Y es que una cosa es ir a entrenar y otra parecer que lo hacemos en medio de un pasto con cabras y cabrero de por medio.
Pero la mayoría de las veces no es él, el que provoca mi enfado, sino más bien la turba de provocadores y alborotadores que ven en él una excusa para pasar el rato en el gimnasio, echar unas risas fáciles picándole un poco, espoleándole, para iniciar o continuar cualquier discusión insustancial sobre el deporte rey que ya nos tiene empachado por si mismo. Lástima que no se pusiera el mismo enfásis para tratar de mejorar la sociedad y sacarnos de esta situación, pero es lo que tiene el pan et circens y la LOGSE.
Por supuesto que estos aguantan poco en el gimnasio, ¡menos mal! pero ahora centrémonos en el sujeto a analizar: Resulta que el tal musculitos desarrolla su actividad profesional dentro como auxiliar del ejercito del aire. A grandes rasgos y sin conocer lo que realmente cobra, el sujeto trabaja en turno de 24 horas, un día entero y descansa los 5 siguientes. No le faltan sus vacaciones reglamentarias y sus condiciones de jubilacion son increíbles, atemporales e insolidarias; con lo cual, me viene a la cabeza que cómo es posible que existan desmanes dentro de la función pública (y militar) en estos tiempos y si no sería positivo tocar un poco también los regímenes y condiciones laborales de algunos de los funcionarios que tienen estas condiciones tan favorables. Por supuesto que respeto el trabajo y estudio que ha podido llevar a cabo mi amigo para conseguir la plaza, pero creo que sus condiciones son un insulto a la razón, el respeto y la solidaridad.
Me da lástima ver a gente muy capacitada y que se lo ha currado durante su vida bastante más que él, y por supuesto que mi, tener que malvivir las pocas horas libres metidos en pisos de protección oficial o alquiler, caros y hechos una mierda, y de los que son miseras horas y pocos los días en los que disfrutar como tiempo libre, porque el trabajo ahora y exprime de tal manera, en algunos empleos, que cuando acabas la jornada laboral, lo que te pide el cuerpo y la mente son pocas fiestas y menos discusiones banales sobre el fútbol.
En fin, luego me hablan de solidaridad...
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viernes, 21 de mayo de 2010
lunes, 15 de junio de 2009
Ya no hay NO
Ahora ya navegó sin temor. Mi propio ego, mi intenso miedo a la derrota, a mostrarme... No puedo perder esta batalla. No la voy a perder. Ya no voy a alimentar un temor que tú dejas en los huesos. Voy a ser fiel a mi palabra, a tus sueños, a tu cariño. No puedo dejar morir esta amistad. Tiene mi palabra como garante. Convencido caminaba con la seguridad de mi fuerza, de mi rebeldía, de no deberle nada a nadie. Y llegaste tú, y me haces cambiar. Me das cariño, te preocupas por mi, algo que nadie había hecho. Y ya no puedo seguir poniendo barreras; somos eternos ya. Te has metido en mi pecho, y sin ti no sería la misma persona. Cómo no voy a estar contigo en los malos momentos... cómo no luchar por hacerte llorar; sentir tus lágrimas despedirse de tus ojos y caer en mi pecho. Acaudillar tus sentidos bajo mis manos, tranquilizarte, decirte, susurrarte que no estas sóla. Voy a dejar todos los descampados para ti y para mi. Para que gritemos, lloremos y riamos. Para ser nosotros, sólo nosotros, tu y yo. Dos amigos que se necesitan, dos personas que no pueden ya vivir el uno sin la otra, y viceversa.
Ha sido un fin de semana extraño. Amores pasados y futuros se han turnado en desvelarme. Viejos amigos han elegido la opción fácil por el parloteo de un par de tetas sin cerebro. La noche embriago mis sentidos y doncellas de mayor jerarquía embaucaron mis sentidos. El vodka regó mi espíritu y la compañía de todos ellos y los nuevos e inesperados me embalentonaba. Pero guardaba en la cartuchera el rifle de mi conciencia y constancia, y decidí no emplearme en buena liz con semejante hembra, pese a que mi libido era un microclima propio.
Noches así son las de la memoria; las que te acuerdas con problemas la semana siguiente y rememoras con lujuria y algarabía toda la vida. Ver al desaparecido inundar con su personalidad todo el torero, y poder recordarlo con la bebida en los pies, y engullendo una hamburguesa... Después se torcieron los gestos. Es increíble lo rapido que el mundo destroza certezas que te construyes tu mismo, y te hace ver lo que te habían mostrado y tú habías ignorado y violentado por creerte superior. Es ilógico vivir en un mundo en el que lo que das por seguro y sabido se desmorone. No quiero tener que recordar a nadie dentro de un tiempo que tenía razón. Espero que no. Tampoco me suele pasar esto de que de entrada alguien me caiga tan mal y no quiera o reniegue de estar cerca. Pero joder es que es superior a mi.
Te dan la razón, te autorizan, te la quitan, te desautorizan. Eres el criminal, el intransigente, son bobadas. Pues para mi no lo son. Para mi es importante la coherencia, valorar a la gente que se lo curra con uno... Tengo preferencias, es así, y no me duelen prendas admitirlo. Claro que no me han hecho nada estas chavalas, pero me saca de mis casillas, oír todo el rato a la misma sabiendo de todo, o eso cree, y a la otra callada, como inspeccionando el ambiente. Gane un día con mi hermano de piscina, basket por Tv y basket jugando. Una noche de cine, ver Gomorra es un ejercicio de apertura del grifo del saber. Conocer mejor el país del calcio, las mamma-chicho, o el indigno Berlusconi, por la crueldad de unos suborbios, mil veces retratados en el cine norteamericano, y una vez en el brasileño con aquella Ciudad de Dios.
El domingo se alimento entre los adelantamientos de Valentino Rossi. Vivir en la incertidumbre de dos niñas que se enamoran a cientos de kilómetros, y el sentimiento de dolor que te inunda. En el repaso te pregunto y veo que te lo has aprendido. Que ya lo sabemos. Que para lo bueno y lo malo, estamos, somos. Tú me necesitas y yo también a ti. Soy un tio duro. Duro pero sensible. La mayoría de las veces los problemas y las mierdas me las trago con dolor sin molestar a nadie. Alguna vez comparte plato mi pobre hermano. Sé que estás ahí, lo sé. Estoy seguro de que el día que te necesite me darás mucho. Ya me lo das cada día, cada momento. Tu amistad, es un regalo que no había pedido. Un agasajo que desconocía. Llamaba a la amistad otra cosa. Ahora tu le has puesto nombre correcto al hecho.
Ha sido un fin de semana extraño. Amores pasados y futuros se han turnado en desvelarme. Viejos amigos han elegido la opción fácil por el parloteo de un par de tetas sin cerebro. La noche embriago mis sentidos y doncellas de mayor jerarquía embaucaron mis sentidos. El vodka regó mi espíritu y la compañía de todos ellos y los nuevos e inesperados me embalentonaba. Pero guardaba en la cartuchera el rifle de mi conciencia y constancia, y decidí no emplearme en buena liz con semejante hembra, pese a que mi libido era un microclima propio.
Noches así son las de la memoria; las que te acuerdas con problemas la semana siguiente y rememoras con lujuria y algarabía toda la vida. Ver al desaparecido inundar con su personalidad todo el torero, y poder recordarlo con la bebida en los pies, y engullendo una hamburguesa... Después se torcieron los gestos. Es increíble lo rapido que el mundo destroza certezas que te construyes tu mismo, y te hace ver lo que te habían mostrado y tú habías ignorado y violentado por creerte superior. Es ilógico vivir en un mundo en el que lo que das por seguro y sabido se desmorone. No quiero tener que recordar a nadie dentro de un tiempo que tenía razón. Espero que no. Tampoco me suele pasar esto de que de entrada alguien me caiga tan mal y no quiera o reniegue de estar cerca. Pero joder es que es superior a mi.
Te dan la razón, te autorizan, te la quitan, te desautorizan. Eres el criminal, el intransigente, son bobadas. Pues para mi no lo son. Para mi es importante la coherencia, valorar a la gente que se lo curra con uno... Tengo preferencias, es así, y no me duelen prendas admitirlo. Claro que no me han hecho nada estas chavalas, pero me saca de mis casillas, oír todo el rato a la misma sabiendo de todo, o eso cree, y a la otra callada, como inspeccionando el ambiente. Gane un día con mi hermano de piscina, basket por Tv y basket jugando. Una noche de cine, ver Gomorra es un ejercicio de apertura del grifo del saber. Conocer mejor el país del calcio, las mamma-chicho, o el indigno Berlusconi, por la crueldad de unos suborbios, mil veces retratados en el cine norteamericano, y una vez en el brasileño con aquella Ciudad de Dios.
El domingo se alimento entre los adelantamientos de Valentino Rossi. Vivir en la incertidumbre de dos niñas que se enamoran a cientos de kilómetros, y el sentimiento de dolor que te inunda. En el repaso te pregunto y veo que te lo has aprendido. Que ya lo sabemos. Que para lo bueno y lo malo, estamos, somos. Tú me necesitas y yo también a ti. Soy un tio duro. Duro pero sensible. La mayoría de las veces los problemas y las mierdas me las trago con dolor sin molestar a nadie. Alguna vez comparte plato mi pobre hermano. Sé que estás ahí, lo sé. Estoy seguro de que el día que te necesite me darás mucho. Ya me lo das cada día, cada momento. Tu amistad, es un regalo que no había pedido. Un agasajo que desconocía. Llamaba a la amistad otra cosa. Ahora tu le has puesto nombre correcto al hecho.
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Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal
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