jueves, 6 de noviembre de 2008

Yes We Could


"Un hombre llegó a la luna, un muro cayó en Berlín y un mundo se interconectó a través de nuestra ciencia e imaginación. Y este año, en estas elecciones, ella tocó una pantalla con el dedo y votó, porque después de 106 años en Estados Unidos, en los buenos tiempos y en las horas más negras, ella sabe cómo Estados Unidos puede cambiar".
Barack Obama, en su discurso victorioso en el Grant Park de Chicago tras ganar las elecciones presidenciales (4 de noviembre de 2008)

En un contexto de apatía, desconfianza y terror el acto humano reflejo es la esperanza, el coraje y la imaginación. Todo ello se ha atribuido Barack Obama (gracias a su equipo de campaña) para atraer el voto a la causa demócrata en un ejercicio de catarsis colectiva y global que representa en estas horas, y las que vendran hasta su proclamación como presidente, y quizás sus primeros 100 días en el 1600 de la Avenida Pensylvania. En una campaña electoral, bestial, cuantiosa y pesada la historia fue recibiendo los logros de la candidatura de este senador por el estado de Illinois; durante 21 meses, primero en la dura pugna en las primarias democrátas (maravilloso ejemplo de salud democrática, aunque siempre oscurecido por la ingente cantidad de dinero y su dudoso origen); después ya enzarzado en la batalla para suceder a George W. Bush, con John McCain, veterano y prisionero de guerra como rival, dentro de un partido republicano bastante fraccionado, por el carácter vehemente, populista y social del senador por Arizona así como el legado del actual presidente. Así desde el pasado mes de agosto se lanzaron ambos a la lucha, mitín, tras mitín, debate sobre debate y golpe de efecto por golpe de efecto.

La idea del cambio político tras la nefasta presidencia de Bush Jr. estaba cuajada y Obama sólo tenía que hacerla propia. Su equipo de campaña ideó una imagen plasmada en chapas y camisetas, recibió el apoyo de insignes nombres de la cultura norteamericana y consiguió la cifra récord de 58 millones de dólares en donaciones para la campaña, que le permitió costear entre otros, un anuncio-documental de 30 minutos a una semana de la elecciones en las televisiones nacionales para plasmar su vida, ideales, sueños y anhelos rescantando del recuerdo a los líderes muertos por las armas como JFK, Martin Luther King, u otros ejemplos de convivencia y unidad como Gandhi o incluso Mandela. Obama se ha convertido por obra y gracia del merchandasing en el primer icono del siglo XXI, en el primer gran personaje político capaz de agrupar su imagen como propia e intransferible en la nueva centuria.

Así la candidatura Obama-Biden (Joe Biden va como vicepresidente siendo un reconocido político norteamericano curtido en las batallas del senado y con experiencia exterior) luchó enconadamente para plasmar la esperanza en las urnas y borrar los prejuicios que la raza, la inexperiencia o los supuestos ideales socialistas podían menoscabar su fuerza en el electorado. La inexperiencia con la decisión de nombrar a Biden como vicepresidente quedó borrada, y más aún cuando McCain eligió a Sarah Palin para el mismo cargo por parte republicana, sin haber salido esta jamás de su país, y casi de su Alaska natal. Fueron las ansías de ganarse las bases del partido republicano lo que forzo esta decisión por parte de McCain dada la personalidad religiosa, conservadora, tradicional y familiar de Palin. Esto atrayó votos a la causa republicana, pero también los esquilmo dada la visceridad en los arcaicos planteamientos de Palin, continuamente caricaturada en los medios, además de su propia y ya lanzada carrera para las presidenciales del 2012.

En cuanto a la raza, Estados Unidos este 4 de noviembre asumió por fin la Declaración de Emancipación, la décimo-cuarta enmienda y la victoria del movimiento por los derechos civiles. Parafraseando a Jesse Jackson, Estados Unidos voto por la razón y no contra la raza. Tampoco es que Obama sea un afroamericano habitual (es mulato, educado entre Indonesia, Hawai y Kansas; que tuvo la posibilidad de estudiar en las mejores universidades de Los Angeles, New York, dar clase en Hardvard). Pronto viajo por Europa y la Kenia natal de su padre para comenzar con proyectos social y religiosos en los barrios más desfavorecidos de Chicago. Esta solidaridad y curriculum le han dado una buena base social que ha exponenciado en votos. Su nombre que significa Afortunado también quedo borrado del subconsciente americano cansado de los desmanes del neo-conservadurismo y necesario de una imagén nueva. Obama no es el negro de los barrios marginales, de Harlem, de Coney Island o Compton. Nunca tuvo necesidad de acercarse a los comedores sociales ni pasar por debajo del arco de seguridad de su instituto aunque se acerco a ellos para conocer los agravios y necesidades de las clases más desfavorecidas. La izquierda en USA es minoritaria (por el pasado de la Guerra Fría), y su imagen como político europeo sería de centro/centro-derecha.Tampoco siendo famoso ha representado el arquetipo de negro triunfador, enjoyado, prepotente y con esos aires de despotismo y chuleria madrileña que la estética "Rap" inunda. Pero Obama ha sabido construirse a si mismo y representar eficazmente el sueño americano.

Barack Obama representa lo que los padres fundadores plasmaron en su declaración de Independencia del 4 de julio de 1776. Su trabajo y sus ideales le han dado la oportunidad de vivir su sueño, y con él, ahora contagia a todo un país (y también un mundo) hartado de la corrupción real y moral que el imperio nos ha impuesto. El presidente electo ha cautivado a los jóvenes, a las clases pobres y medias, a latinos, negros, homosexuales, discapacitados e incluso ecologistas. Todos abrazan el cambio, el podemos, en la tierra de las oportunidades, para otorgar la posibilidad de subsistir y realizarse a todo el mundo que hasta el momento se ahoga, se atraganta, o estornuda según les apriete el nudo el opresor yankee.

Centrándome en las elecciones, en la noche electoral americana, se presenta como un espectáculo televisivo abrumador, gigantesco y entusiasta, pero también abasallador, mezquino y denigrante a ojos del espectador aunque todos estemos interesados aunque siempre expuestos a las mentiras de los diferentes grupos de presión y opinión. Los diferentes husos horarios, las horas de cierre de colegios en estados y condados se van sucediendo durante 5 horas, y mientras todavía quedan horas para cerrar los colegios en California, Oregon o Hawai, la carrera presidencial ya esta virtualmente ganada por Obama, ya que Florida, Ohio, Virginia, Pensylvania o Indiana han dado su voto al demócrata. En unas elecciones en las que un sólo voto (o una resolución del Supremo previo maniqueismo de los medios afines) puede definir el candidato, los estados del Este y Medio-Este (sobretodo la región de los Grandes Lagos) ya había concedido la mudanza a la familia Obama. Estados poblados, industrializados, con gran masa de población jovén e inmigrante alegan por el cambio. El rancio y todavía racista sur no, pero también con escaso margen. El mapa se va pintando en rojo y azul y así a las 1 de la mañana hora local de Chicago, Obama puede salir con su esposa e hijas y dar el discurso de la victoria, un alegato que pasa a la posterioridad, como la primera respuesta que Occidente y la razón le dan al Terrorismo, el neo-conservadurismo, la avaricia, el miedo y el rencor.



No va a ser fácil la tarea a la que se va a enfrentar Barack Obama, presidente número 44 de los Estados Unidos. Recuperar la imagen internacional de los USA es un reto que pasa por clausurar el parque temático de la vergüenza como es Guantánamo, un Auschwitz o Maathausen del siglo XXI. Cerrar las Guerras de Afganistán o Irak, las Guerras no emitidas en TV de África o lidiar entre palestinos y el opresor y belicoso pueblo israelí. Todo ello en un contexto de crisis económica global, nacida del despilfarro, la codicia y el descontrol del capitalismo exacerbado sin pautas de comportamiento por los inexistentes gobiernos en tiempos de bonanza, pero a los que se implora ayudas en momentos de caída. Hablan de refundar el Capitalismo, la ONU, el protocolo de Kioto o la solidaridad con los más pobres. Ya se tienen que acabar las palabras y ejercitarse los hechos en un contexto de toma de decisiones mundial, con múltiples interlocutores válidos para la hasta ahora única potencia. Europa, Rusia, China, Brasil, México, India, África,... todos tienen derecho a opinar y ser escuchados y tenidos en cuenta es el primer paso para recuperarnos de la Administración y el líder político más nefasto de la historia de Occidente (si incluso por encima de Hitler, y si esperamos a Bush, Blair, Aznar y Barroso en el Tribunal de Justicia Internacional de la Haya).

El desprestigio de los estándares morales impuestos por los "neocons" es total. Ahora ya parece que muchos se dan cuenta de lo innacesible moral y espiritualmente de los preceptos de la clase dirigente de un mundo que ha oprimido hasta la extenuación la inmensa mayor parte del mismo sólo para el beneficio de los jerarcas de la economía mundial, ya tremendamente ricos y verdugos de un mundo horripilantemente paupérrimo.

Tiene que haber una recuperación económica, internacional, pacifista, solidaria y ecológica. El mundo tiene que mirar más allá del 11-S. Los retos son múltiples y todos tienen que se tratados. Y también tiene que cumplir sus promesas "interiores" de extender el seguro médico a millones de personas desfavorecidas en la primera economía mundial, de potenciar y mantener la escuela y enseñanzas públicas, de controlar más la expedición de armas en el país, no en guerra, con más muertes por arma de fuego del mundo... muchos retos a los que también se enfrenta con el apoyo de Congreso y Senado con mayoría demócrata.

Sólo deseamos que tantos muros y trabas sumados a tantas esperanzas y deseos no se frusten por las balas de un loco o por el propio peso de algo tan grande.

"¡Hoy tengo un sueño! Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá su verdadero credo. Sueño con un día en el que los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños se puedan sentar en una mesa de hermandad"
Martin Luther King, discurso de la marcha de un millón de hombres sobre Washington D.C. (28 de agosto de 1963)



lunes, 3 de noviembre de 2008

No hunger


El objetivo de la campaña es pedir a Al Gore que protagonice un documental y utilice así todo su poder mediático para llamar la atención sobre este drama, como ya logró con el cambio climático.

Acción contra el Hambre ha presentado hoy una campaña para alertar sobre un problema que afecta a 55 millones de niños en todo el mundo: la desnutrición aguda. Esta realidad ataca de manera severa a 19 millones de ellos, provocando la muerte de 5 millones cada año por falta de acceso al tratamiento adecuado. Un drama que podría frenarse con una inversión total de tan sólo 3.000 millones de euros, el coste total para recuperar a todos estos millones de niños cuyas vidas penden de un hilo.

La campaña, denominada No Hunger y desarrollada por Shackleton, tiene como objetivo pedir al premio Nobel de la Paz, Al Gore, que dirija una película-documental sobre la desnutrición aguda infantil bajo este mismo título. Tras el éxito obtenido por Una Verdad Incómoda, la película que protagonizó en 2006, Al Gore logró alertar al mundo entero sobre el problema del cambio climático. Acción contra el Hambre pretende que el líder mundial utilice este poder mediático para denunciar una realidad tan cruel como intolerable y cuya solución, asequible y eficaz, todavía es desconocida por la mayoría: un sencillo tratamiento terapéutico a base de un alimento de gran valor energético podría salvar la vida de 19 millones de niños severamente desnutridos.

¡¡¡Firmad!!!. Todos juntos podemos poner nuestra conciencia y solidaridad para ayudar a millones de personas indefensas en la brutalidad capitalista y colonialista. Es sólo una firma, para el proyecto de un mundo mejor. También cooperar, en la medida de las posiblidades con alguna ONG.

Pideselo a Al Gore. No Hunger

domingo, 2 de noviembre de 2008

Otoño


Hoy he paseado por un parque y me he dado cuenta que ya es otoño, la estación en que los árboles presentan esa imagen dorada y de embrujo que me inspira a soñar.

Miro caer las hojas y pienso que, ese árbol de hoja caduca, a cumplido su ciclo anual de frondosidad. Ahora ya no es necesaria su sombra y, discreto y silencioso, se desnuda y duerme hasta que de nuevo nos sea necesario; no sé si es un reflejo de mi ser o una divagación espontánea. La naturaleza es tan sumamente bella que en todo momento nos ofrece sus encantos, y sin perder un ápice de su hermosura nos regala aquello que en cada momento necesitamos.

En mi paseo, me he sentado a descansar junto a un tronco de corteza desquebrajada y reseca, pero sé que en la próxima primavera, este tronco aparentemente muerto, volverá a brotar y volveremos a buscar su sombra y admirar la frondosidad de sus ramas, es ese corazón de madre naturaleza que nunca nos abandona, en sus raíces llevará la sabia y otros árboles le tomarán el testigo y nos darán el oxígeno necesario, la sombra, la humedad, y el aliento para vivir, ese aliento que hoy me faltaba. Y digo me faltaba porque en este descanso, en que me detengo para descansar el cuerpo, simultáneamente entro en reflexión y ordeno ideas y situaciones, por tanto, recobro ese ritmo tan necesario en cuerpo y mente. Mientras la música retumba en mis oídos, proviniente de la tecnología de concentración, en llamas, in flames siento el calor de mi pecho resoplar, de mi corazón luchador, para no ahogarme en mi cansancio y olvidar lo pasajero para seguir la marca de batir mis miedos.

En esta reflexión, el corazón se ensancha, la sensibilidad aflora y nos inunda de pasajes de nuestra vida guardados en los pliegues del tiempo, todos hermosos, todos únicos, todos de esa pureza exenta de rencores, para poder formar con todos los retazos de nuestras vivencias, nuestra historia, y como queremos que sea la más humana y la más bella, nos inclina a mejorarnos, a humanizarnos, a sensibilizarnos, en definitiva, a colaborar en un mundo mejor.

Nada es más triste que llegar al último tramo de nuestra existencia y mirar nuestras manos vacías, sin nada que ofrecer y sin nada por recibir a la hora de entregar el testigo. Este es el principal de los miedos que afloran mi alma, y por el que realmente creo, que mis lágrimas tienen la osadía de caer al vacío rajando mi rostro, y llevándose parte de mi agua.

Creo que a la vida llegamos para algo más que para vegetar, creo que estamos obligados a hacer camino, adornarlo y disfrutar en la andadura… El premio es, pasar a nuestra vejez con la tranquilidad del deber cumplido. Nada más hermoso que contarle a nuestros nietos que fuimos jóvenes, que maduramos y envejecimos llenos de vida, que llenamos las páginas de nuestro libro sin dejar espacios en blanco ni borrones para encubrir aquello que queramos ocultar, si tenemos que pedir perdón que sea con humildad, si tenemos que perdonar, que sea desde el corazón.

Recostado en el banco de madera, con mi sudadera gris empapada de mi sudor, los recuerdos me llevan a escenarios dibujados con sonrisas y lágrimas, todo tiene algo de hermoso y de triste, es el Yin Yang de nuestra existencia, pero al llegar al final todo se unifica en ese equilibrio llamémosle, natural de vida, donde, ni todo son flores ni todo son espinas. Lo importante es saber aceptar lo que en cada momento la vida nos ofrece.

Hecho una última mirada a este hermoso parque, hoy, de hojas amarillas y marrones y un suelo poblado con todas ellas. Tal vez no regrese hasta la primavera, en que este será otro escenario, las hojas brillaran los pájaros ocuparan sus copas y sus trinos borraran el silencio.

Con los muertos aún calientes en el recuerdo, las rosas negras robando luz al día y los besos no dados volando olvidados más allá de las montañas. La melancolía, la lenta agonía de morir sin pena ni gloria, con odio hacia un mundo cruel e inhumano, en el que ser bueno es ir en contra en todas las apuestas, ir desarmado a combates plenos de fiereza y nulos de cordialidad. Pero he descubierto un arma, de doble filo, que atañe riesgos y pliega voluntades como es valor, y ante este paisaje tan bello, solo permito que el sudor resbale por mi rostro y mi espalda, cojo el impulso necesario, me incorporo e inició la carrera, una metáfora de lo que necesito en realidad y por lo que no paro de luchar.

domingo, 26 de octubre de 2008

Pletórico

Uilizo esta entrada para expresar lo bien que me sentí ayer jugando y rememorando después el partidillo de fútbol sala con los colegas. Como siempre es una buena manera de juntarnos todos, ya viejas glorias inexistentes, con kilos de más, pelo de menos y continuos vicios. Es una manera de ponernos al día y casi la única para hacerlo a la luz del Sol.

Con el pequeño balón rodando recordamos y reverdecemos viejas sensaciones y pasiones agotadas en el infinito de la memoria, de cuando soñar era gratuito y encima teníamos forma física. Ahora yo lucho por perfilar mi cuerpo en el gimnasio algo que me gusta y me ayuda a olvidar todos los malos rollos y problemas que abrigan mi espiritú y acechan mi alma tras las sombras. Las pesas, el spinning, salir a correr son rutinas semanales que mantienen el cuerpo fino y preparado y además me regalan la libertad de mente, la manera de abstraerme para pensar las posibilidades.

Y hacer deporte es súblime. Las patxangas de futbolito o baloncesto me estimulan más allá del ímpetu ganador que me domina. Soy un competidor y me duele perder tanto como si me arrancarán la vida. En ella muchas veces pierdo, ya por inercia, dejándome llevar y el deporte, la competición semanal a modo de hobbie es una manera de resarcirme de derrotas sin paliativos, por la mínima o avasalladoras. Y ayer fue el día de reverdecer viejos y caústicos laureles y me sentí a la vez como un niño y un hombre; con la esperanza de uno y la fortaleza del otro.

Y fue ponernos a jugar y a comenzar a sentirme pleno, como en mis buenos tiempos, yéndome de todos; fintas, cuerdas, regates con la cintura, ese típico mío de derecha a izquierda a velocidad de la luz para salir disparado a la porteria rival, saliendo a ambos lados, disparando, definiendo... y también luchando, con un buen despliegue físico para desmarcarme y para defender... fue bello y alentador sentirme así de vivo en algo que siempre me ha apasionado y que siempre se me ha dado bien. Los resultados fueron variados. Ganamos, perdimos, empatamos aunque más victorias que abandonos de la cancha, más bien fruto de que no podíamos llegar a todas partes, pero el resultado final fue bueno y como dijo el "borre" habíamos sido los que más partidos habíamos ganado.

Hice goles, también falle uno clamoroso, jeje, pero estaba tan pletórico que en un pase aéreo de 25 metros de miguel que iba hacía el lado izquierdo de la porteria rival, el balón se alejaba y yo en un ademán de confianza y espectáculo me tire a por él, en suerte de chilena, que sin ángulo y tras conectar plentamente el esférico (pese al incordio solar) estampe en la cruceta contraria. Joder, mira que he hecho goles bonitos en mi vida, pero si clavo ese me hubiera coronado. Y si estoy hablando de fútbol, mal pensadas...

Fue una tarde de recuerdos y sensaciones, de pasión y disfrute; de gozo personal. Risas, carcajadas, cansancio, golpes y esguinces, todos juntos ayer por la tarde, para recordar, para volver a soñar, para sonreir, para alimentar mis nuevos retos, dejar de postergar mis metas y olvidarme de lo malo para de una vez por todas seguir en pie.

P.D.; me jode no ilustrar esta entrada con alguna foto mía ejerciendo de futbolista, y sobretodo hubiera sido la hostia con la de la chilena, pero cosas del ameteurismo. Para paliar las cuentas pues un video de Ensiferum, grupazo de gothic metal sueco.

viernes, 24 de octubre de 2008

Lo inútil y lo ilógico abrazados a un premio


En estos momentos se están repartiendo los Premios Príncipe de Asturias. Lo he visto de refilón, sin querer, de manera involuntaria, pero no por ello se han dejado de dibujar mi sonrisa malévola, mi sentido de crítica y purga, y también de sorna. Hoy es un día de esos que nos sacuden de vez en cuando, en el que todos los medios de comunicación deciden aunarse en una catársis colectiva y servil para dejar claro su acérrimo patriotismo, su irrompible compromiso con el sistema actual y la monarquía, y las continuas carantoñas a los futuros herederos y a una suerte de premiados cuya mayoría seguro se vieron asustados cuando conocieron la noticia de que le había caído (no se sabe si en suerte, conspiración o jurado) el premio. También su parte de condescendencia se lleva la fundación que otorga los premios en Oviedo y que lucha incansablemente por darse a conocer en las altas esferas de la cultura y el saber en centro-europa y Estados Unidos.

Y en esta ardua lucha llevan una década aproximadamente, momento en el cuál rompieron "la tradición" de sus primeros 15 años de vida de otorgar los premios en todas las categorías a personas o fundaciones españolas, o como mucho iberoamericanas, para en progresión ir tratando de darse a conocer en los elitistas círculos de Londres, París, Nueva York o Berlín, y conseguir, algo no menos importante; que la imagén del heredero se vea reforzada a base de instantáneas anuales junto a los premiados.

Los premios Principe de Asturias funcionan a la inversa de cualquier otro premio: en lugar de dar prestigio a quien lo recibe, las ilustres lumbreras de la Fundación encargada de otorgarlo, tratan de que dicho premio reciba el prestigio del premiado o alcance difusión internacional debido a la fama del premiado. Fuera de aquí, y a parte de los premiados, ¿quien creeis que conoce estos galardones?. Por mucha fanfarria en los medios y real familia que los acompañe...

Así de esta manera la lista de premiados ha mutado en los últimos lustros y se busca que los Príncipes salgan al día siguiente en los periódicos nacionales (en portada) e internacionales (en páginas de cultura y en sección menor) junto a insignes personalidades de las letras, la sociología, las humanidades o las ciencias. Por ejemplo, en los últimos años el afán de la fundación de darse a conocer y funcionar como una empresa de publicidad para Felipe se han otorgado premios a reconocidos nombres y valores como los de Anthony Giddens, el filósofo Jurgen Habermas, el sociólogo italiano Giovanni Sartori, la National Geographic Sociecity, Google, o literatos como Claudio Magris, Paul Auster, Amos Oz o Arthur Miller.

Por no hablar del ridículo que rayan cuando intentan distribuir el premio del Deporte en el que se tiran por lo instantáneo, lo que esta de moda, y aquí no frenan en su amor a la patria, por la conveniencia de fotografiar a Felipe y a su señora (sí, esa mujer del siglo XXI que dicen los periodistas; la que dejo una carrera profesional plena y que podía ser ejemplarizante, para convertirse en reina consorte, tras pasar por la iglesia, ¡¡dónde se olvidaron de su divorcio!!) con nombres como los de Fernando Alonso, Rafa Nadal o la selección española de basket que lo recibió 2 meses después de proclamarse campeones del Mundo.

Y el mayor escarnio es el de la Concordia, que intenta competir con el Nobel de la Paz, y le cambia el nombre, parece que para no pagar derechos de autor. No niego que los premiados reúnan los méritos (aunque en casos como los de la autora de Harry Potter me hacen dudar), pero aquí si que el peso de la imagen y la trascendencia de esa importancia que tratan de robar al premiado en beneficio propio, coge un volumén atroz. Este año se lo dan a Ingrid Betancourt; si ahora que esta liberada. No me trago sus méritos, porque aunque su cautiverio fue atroz, se benefició de su condición de "ahijada" francesa para lograr la salida, seguro que diplomática, porque hasta que Francia no se puso en serio (y seguro que pagó) no se liberó, por mucho disfraz de actuación policial súblime que quieran pintar. Un gesto de empaque hubiera sido otorgarle el galardón mientras estaba secuestrada.

Y ya por último hablar de la pasta, porque el Premio Príncipe de Asturias a parte de la horrenda escultura de Joan Miró, tiene una dotación económica de 50.000 euros, que nadie sabe de donde salen, pero que van a parar a los bolsillos de los premiados. Algunos los emplean para potenciar su trabajo; otros como el caso de El Guerrouj o Google para acciones caritativas y algunos nunca han declarado en que se lo gastaron o gastarán. ¡Qué bien vendría ese capital para otras cosas! porque si el galardón de verdad, tuviera resonancia internacional o para la posterioridad no haría falta pasar por caja, pero claro como en los Nobel (180.000 euros) lo hacen...

En fin, que pase este bochorno como siempre sin más pena que gloria y siempre sea Felipe el Príncipe de Asturias (mal menor si no hay República), porque como tenga que otorgar el premio la infanta Leonor nos inducirán no sólo el escarnio, sino también el vómito.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...