viernes, 19 de abril de 2019

#DiaMundialDeLaBicicleta


Aparcamiento de bicis en la salida de la estación de tren de Gante, en Bélgica, donde nos sacan décadas de ventaja


Hoy viernes 19 de abril se celebra de manera internacional el #DiaMundialDeLaBicicleta. La historia en la elección de tal fecha para esta efeméride es bien curiosa: El 19 de abril de 1943 Albert Hofmann, un químico suizo conocido como el padre del LSD realizaba un auto experimento para probar en su propio cuerpo y conciencia, los efectos de su invento. Una vez ingerida una dosis de 0,25 miligramos (250 microgramos) Hofmann pidió a su ayudante que lo llevará a casa, teniéndolo que hacer en bicicleta, por la prohibición de empleo de vehículos a motor en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. En el trayecto, conocido como “El día de la bicicleta”, Hofmann experimentó diversos estados de ansiedad y pánico, así como alucinaciones, para al final terminar con una sensación de paz y disfrute a través de unos sentidos altamente estimulados.
Años más tarde, en 1985 el profesor emérito de la Universidad Norte de Illinois, Thomas B. Roberts, quiso rememorar el “viaje” de Hofmann, creando así “El día de la bicicleta”, dándole notoriedad en los círculos académicos desde donde pasó de ser una conmemoración por el descubrimiento del LSD a una jornada reivindicativa en el uso y defensa de la bicicleta como medio de transporte.
Ya el año pasado, 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamaba el Día Mundial de la Bicicleta con la siguiente declaración recogida en la resolución A/72/272 del 3 de junio:



Más allá de la anécdota hoy es un día perfecto para reclamar y promover el uso de la bicicleta como medio de transporte habitual del ser humano.
Desde hace unas décadas en Europa desde abajo hacia arriba se impulsa el uso de la bicicleta. Es decir, son las personas y colectivos ciudadanos los que han cambiado las cosas, desplazándose en bicicleta en su día a día y exigiendo a sus administraciones políticas consecuentes, constituyendo así un ejercicio de empoderamiento admirable.
Poco a poco han ido consiguiendo pequeñas victorias para cambiar nuestras ciudades y entornos, haciéndolos más amables, logrando así que las ciudades se piensen y re-piensen para los seres humanos y no para los automóviles.
En España, la moda por decirlo así, ha ido llegando con cuenta a gotas, gracias al impulso de ciudades muy concretas con mayorías progresistas. Valencia es el mejor ejemplo, y en el resto de capitales aunque no faltan las entidades, asociaciones y colectivos en defensa de la bicicleta y su espacio en el transporte, está costando el aplique de políticas en la materia. Sólo hay que ver la oposición frontal de partidos y medios (de derecha evidentemente), y de ciudadanos cuando se plantean restricciones al tráfico, límites de velocidad urbanos o peatonilizaciones como hemos visto en Madrid en los últimos años (siempre Madrid).
Frente a este modo de desplazarse, mucho más natural y saludable, y que se ejerce desde la ciudadanía hacia arriba, hacia sus instituciones, tenemos la oposición del modelo actual, que recordemos se nos vino impuesto. Nadie eligió la actual dispersión de las ciudades. El vaciamiento de los centros de las mismas (gentrificación), para concentrar las compras y servicios en áreas comerciales y recreativas en las afueras. Los transportes públicos se lastran cuando no se convierten en modelos elitistas, mientras las pocas fábricas y suelos fabriles se sacan de las ciudades. Vivimos en urbanizaciones y colmenas de pisos enconsertados entre ramales y autovías, rotondas y avenidas de doble carril por sentido. Y si para desplazarnos entre esa marabunta provocada por un urbanismo demencial al servicio del capital y no de las personas, necesitamos disponer de un vehículo cada vez más potente y más lujoso es porque la publicidad nos dice machaconamente, que eso es el éxito.
No lo hacen y no lo dicen por nuestro bien, individual o colectivo, sino más bien porque hay un beneficio, gigantesco, para una industria masiva, del coche y del petroleo, detrás.
Desde luego como en toda revolución, hay riesgos. Y cuando está incipiente, aunque sea en marcha, también hay un largo camino que pedalear. Cuando en las ciudades y en sus horas punta se llenasen de bicicletas es evidente que mejorarían nuestras vidas de manera exponencial. Se respiraría mejor, ganaríamos en autosuficiencia, mejoraríamos nuestra confianza, nuestra salud y ahorraríamos. Casi no habría accidentes, ni estrés y desde luego, la ciudadanía, el pueblo, recuperaría la calle, dejando atrás los malos humos y la supremacía del vehículo privado, el coche, suv o berlina, contra más grande, más lujoso y más alemán, mejor, atrás.
Pero antes de eso es preciso saber que como ciclistas cometemos errores y mostrar propósito de enmienda. También como peatones reconociendo los espacios y derechos de quien se desplaza en bicicleta. Y por supuesto como conductores respetando con todos los que compartimos las vías, se muevan como se muevan.
Las administraciones deseosas de recaudar y de mantener ganancias a entidades bancarias y aseguradoras promueven seguros obligatorios a las bicicletas, cuya idoneidad podemos discutir. Sin embargo, lo que está claro que no funciona viendo los atascos y el suicida consumo de energía que hacemos es un sistema económico y social en el que el coche es el eje sobre el que giran nuestras vidas, ya que es el medio en el que movernos. Hay que discutir sobre urbanismo y sobre los modelos de ciudades actuales. Y hay que promover y llevar a esas administraciones a que gestionen de manera eficiente el espacio público y la movilidad, atendiendo única y exclusivamente al bienestar de sus vecinos.

Como algunos de los que estéis leyendo esto sabéis, soy de Salamanca y vivo en Toledo. En ambas ciudades, de tamaño medio, es practicamente imposible desplazarse en bicicleta. Ir al trabajo, al ocio o a comprar resulta costoso teniendo que lidiar, con rotondas (el gran enemigo del ciclista urbano), y vías de doble carril por sentido que pese a limites de velocidad, invitan al conductor a pisar el acelerador. Existen badenes que tampoco resultan cómodos para ir en bicicleta, y es complicadísimo ver vías con límites de velocidad en los 30km/h. Las administraciones gastan dinero en carriles bici como propaganda electoral, pero para proponer la bicicleta como un medio lúdico, una herramienta de esparcimiento, no como una forma de movilidad posible. Si buscarán realmente hacer caminos útiles y dedicados para la persona que se desplaza en bicicleta al centro o a su trabajo, o sus estudios, unirían esos puntos, con un mallado de carriles dedicados, cerrando el uso de la vía como aparcamiento. Sin embargo, tenemos carriles bici que se repintan de verde antes de las elecciones que sólo se pueden usar para hacer algo de deporte el domingo por la mañana.
En un escenario de cambio climático y de concentración de población (y riqueza) en las ciudades es urgente, vital, pensar cómo nos desplazamos. Y en ese debate la bicicleta tiene las de ganar. Se supone que la gente va a vivir a la ciudad, básicamente por trabajo, pero también tiene cerca, a mano, el ocio y el consumo, por lo que la posesión y el empleo del coche privado no se entiende. Sólo es comprensible desde el punto de vista de presentarlo, el coche digo, como un elemento de estatus. Un lujo que nos representa y presenta, y usarlo para que los demás lo admiren -al coche, no a nosotros-. Y con ese uso del coche excesivo y fuera de lugar, con ese abuso de su presencia en nuestras calles es lo que hace que cada vez sea más difícil desplazarse y con mayores riesgos.

Parece mentira que haya que recordar que hay más personas que coches. Hay más personas que coches incluso en una ciudad. Hasta en Madrid hay más personas que coches. Y las ciudades como espacio común han de pensarse, construirse, mantenerse y modificarse para el bienestar de las personas. De todas las personas. También las personas con movilidad reducida. Incluso las que no quieren o no pueden tener coche.
Moverse en bicicleta (al igual que andando o en transporte público) es un hecho revolucionario de increíble calado, que sigue ganando adeptos como medio de transporte. Dejar el coche, incluso los que se niegan a comprar uno o sacarse el carnet es un ejercicio contracultural sobresaliente protagonizado por un espíritu claramente libertario, en el que se desea vivir sin presiones ni influencias externas de la publicidad o de mal entendidos elitismos y superioridades sociales.

lunes, 15 de abril de 2019

Santa semana



Hoy, lunes santo, España ya está sumergida en Semana Santa. Las procesiones ya se suceden, sean en las calles en las que no entra en la memoria histórica, o en las autovías, andenes o terminales aeroportuarias.
No dudo de que haya personas, católicas, cristianas, que lleguen a esta semana con ganas de vivir el fervor religioso, en proceso de recogimiento, introspección y propósito de enmienda en su vida diaria. Vamos, ser mejor persona, con los otros y con el mundo. Acaso, ¿no era ese el sentido del sacrificio de Jesucristo en la cruz?
Otros incluso puede que disfruten, les interese y guste el acto cultural de la Semana Santa en España, con sus diferencias en sentimiento, escenografía y carácter dependiendo de las zonas de esta vejada piel de toro. Mantillas, capirotes, cirios, incienso, pero también alcohol y droga correrán estos días por nuestras nunca laicas calles, y las fotos de procesiones se compartirán sin filtro por redes sociales y sistemas de mensajería instantánea.
Por ahí también vendrán las imágenes de quienes marcan la fecha de hoy en el calendario como lanzamiento a unas vacaciones primaverales. Una huida de la gran ciudad y la pesada rutina, hacia playas y montañas que se convierten en esa gran ciudad y esa misma pesada rutina, atestadas de un turismo sin control, ni ordenación que supone otra grave tara del capitalismo ultraliberal que vivimos. También los pueblos recibirán gente por unos días. Bien descendientes de antiguos moradores, bien amantes del turismo rural, será un poco de vida durante unos pocos días para millones de hectáreas físicas y millones de vetas de patrimonio que languidecen el resto de días en el más despreciable olvido de urbanitas, políticos y medios del capital.
Los turistas podrán llevarse a los niños desde el primer momento, puesto que el sistema educativo prima sobrecargar horas lectivas en un mismo día (de hasta cinco o seis dependiendo de la edad, más dos o tres de actividades extraescolares) y quitar jornadas lectivas, llevando las vacaciones de semana santa, que en mi época eran de nueve o diez días, a más de dieciocho en esta ocasión, sin contar con el festivo de turno que otorgue la liberal autonomía de cada uno. Todo sea por facilitar la conciliación familiar, sin trastocar las reducciones de jornada laboral, es decir, sin trastocar las ganancias del empresauriado.
Por último, otros millones (es más la mayoría de la población) sufrirán las consecuencias de esta semana de excelencia y la sobrellevarán con mejor o peor ánimo, tratando de convivir con la campaña electoral.
Ver telediarios, escuchar radios, leer periódicos en papel o por internet, o tratar de interactuar por redes sociales está resultando ser una verdadera penitencia. Mira que tiene problemas #Españistan para plantear debates serios con propuestas -de distinto signo político- y tratar de convencer al votante de la idoneidad de la candidatura para articular un proyecto que mejore la vida de la gente. Sin embargo, y no es la primera vez, la campaña electoral duplica la dosis de fango e insidias de la política convencional y convertido todo en marketing resulta bochornoso y nauseabundo hasta donde han llevado los políticos profesionales, lo que antiguamente era el arte de la oratoria y la noble motivación política de participación.
Gracias a la moción de censura no habrá banderas a media asta por la muerte de Cristo, como el corrupto e inmoral gobierno del PP nos imponía. El mismo partido que lidero la Europa de los recortes y la injusticia social, el empobrecimiento de niños y ancianos. Católicas políticas basada en oprimir a los ya oprimidos para goce de los opresores.
Las conexiones en directo con procesiones o playas apestadas de gente servirán de perfecta tapadera a las cloacas del estado que están supurando hedor como nunca hubiéramos imaginado.
Un guión que en House of Cards, nos hubiera parecido fantasioso y espeluznante se ha deslizado con puntual precisión todos estos años para atacar, para dañar a un rival político, que con fuerza irrumpía en el escenario parlamentario.
Que esas fuerzas armadas y judiciales que jamás hicieron una transición desde la dictadura fascista a la democracia, más medios de comunicación, partidos, nobleza, clero y alta burguesía urdieran una trama para lanzar bulos y noticias falsas contra un partido como Podemos -que nunca ha discutido el sistema capitalismo, sino si unos pocos privilegios de las élites- es aterrador. Da que pensar que harían si resultará que un partido -o sindicato- de base, asambleario y que planteará la propiedad de los medios de producción o una mayor justicia social, adquiriera con fuerza el impulso revolucionario para llevarlo a cabo. Es evidente que el fantasma del golpismo y la guerra civil no se ha apagado.
Es asqueroso como los partidos, medios y élites que si se han beneficiado del Watergate español, callan, miran para otro lado y pasan de puntillas entre mítines en pabellones semi vacíos. El olor a mierda espanta incluso a los pocos correligionarios que van quedando, y los que quedan y aparecen, me parecen de poco fiar porque no tienen ni siquiera la vergüenza torera de esconderse.
Hoy seguimos sufriendo lanceados y flagelados por eléctricas y bancos. Alquilar, o comprar, una casa es un disparate, con unos precios inflados hasta lo absurdo. Los suministros -electricidad, agua, gas y telecomunicaciones- siguen con los precios más altos de Europa, mientras unas míseras subidas en salario mínimo o pensiones se ponen en discusión por una derecha fascista y elitista que se muestra sin vergüenza.
Mientras las calles se llenarán de -supuesto- fervor religioso, millones de conciudadanos, vecinos, hombres y mujeres sufren en situaciones delicadísimas de pobreza, con un paro endémico, a punto de ser desahuciados, al borde de la exclusión social, de la depresión, incluso del suicidio. Quizás deberíamos también pensar en ellos, en esas situaciones, que no son fruto del azar o de no haberse esforzado tanto como el neoliberalismo quiere hacernos creer. La desigualdad social no es fruto exclusivo del esfuerzo y el trabajo, ni mucho menos. Al contrario son yugos y cadenas puestos por quienes detentan el poder por los siglos de los siglos frente a los que han formado las levas desde el principio de los tiempos. Es por eso, que en cuanto llegan al poder, la ultra derecha y la derecha liberal que te dice que eres libre para esforzarte al máximo, emprender y conseguir tu mejora social, lo primero que hacen, es eliminar el impuesto de sucesiones y el impuesto de patrimonio. Son así de hipócritas. Y con esa falsa y cínica sonrisa los ves al frente de pasos y comitivas en procesión.
La Iglesia católica española es punta de lanza en defensa permanencia del dictador fascista Franco en su mausoleo construido por el trabajo esclavo de decenas de miles de represaliados y presos de guerra. A su vez, mira para otro lado, cuando no dificulta sin disimulo, los procesos de exhumación e identificación de las fosas comunes que no sólo se encuentran en cunetas de carreteras comarcales, sino en muchos cementerios cuya titularidad (o cuando menos gestión) les pertenece. Saben que más allá de dar sepultura a los muertos y descanso a sus familiares, se trata en esencia de judicializar el franquismo, saber qué paso, por qué, dónde, cuándo, cómo y quién. De poner negro sobre blanco para que todos lo sepan y poder crecer como país, que la iglesia y muchas familias se beneficiaron, se lucraron con la masacre de otros españoles. Robaron sus pertenencias, su trabajo, su vida y todavía hoy 80 años terminada la Guerra Civil disfrutan de su poder e influencia conseguida con la usurpación de la dignidad de las clases trabajadoras y de la revolución que éste país todavía tiene pendiente.

A mi, como ateo, tengo que decir que siempre me gustó desde que me la explicaron la parábola en que Jesús, lleno del muy pecado capital de la ira, vacío el templo de fariseos y mercaderes. Me parece la enseñanza que recoge la Biblia más decisiva y útil en los tiempos que corren. Sacar de nuestras vidas a los mentirosos, a los vividores, a los corruptos y a quienes han demostrado por actos u omisión su hipocresía, su falta de valentía. Echar de nuestras instituciones, incluso de los propios partidos o de los medios, a los profesionales que rinden pleitesía y servicio al diabólico poder por el vil dinero. Limpiar nuestras casas, desde el palacio real, hasta el último ay-untamiento, para que así podamos creer en nuestro país y en nosotros mismos.
Construir una convivencia en la que el respeto, la mesura, el bien común y la dignidad de la gente sean las columnas que levanten la casa hacia el cielo debe de ser nuestro propósito de enmienda como país y sociedad, y como ya he dicho, tenemos la oportunidad de hacerlo. Aprovechemos este tiempo entre pasos y saetas, paellas y mojitos, torrijas y buñuelos, para reflexionar sobre cómo podemos transformar #Españistan, en España.

martes, 9 de abril de 2019

Los videoclips de Rammstein



Si existe un grupo de rock, de metal, que convive, con sumo gusto y naturalidad con la polémica, la censura y la critica ese es Rammstein. La ya veterana banda alemana de metal industrial ha puesto en solfa con cada una de sus interpretaciones y contribuciones artísticas el estado de las cosas, con especial interés en las contradicciones del sistema psico social de cada uno. Las convenciones sociales, culturales y emocionales de todos son puestas en duda por Rammstein, siempre fieles a su estilo, con la clara intención de provocar, de hacer crecer la conciencia critica en sus espectadores, sean fervientes admiradores o radicales detractores.
Escribiendo en alemán (casi siempre) su líder y voz Till Lindemmann tiene claro el poder de su lengua natal a la hora de armonizar con el metal industrial, generado un clima duro y asfixiante, pero también decadente y sórdido, empleando con maravillosa destreza e imaginación el poder visual de su música.
La escenografía de Rammstein y su vestuario y sentido del espectáculo son señas de identidad auténticas y reconocibles, parte fundamental de su mensaje provocador. Así desarrollan uno de los espectáculos en vivo más estimulantes y avasalladores del panorama del metal actual, donde la pirotecnia y el fuego son más que tramoya en el setlist: Son también intérpretes del concierto.
Pero es con sus videos donde Rammstein ha ganado su poderosa fama. Apoyados desde el primer momento por una gran discográfica como Universal, que dió a Lindemmann y sus huestes absoluta libertad creativa, los reyes del metal industrial desarrollan auténticos cortometrajes con una producción, guión y efectos apabullantes. Casi siempre protagonizados por los propios miembros de la banda, la videografía de Rammstein es un golpe a la mandíbula al sistema, que tiene como único recurso acusarles de filo nazis y radicales, poniendo en liza el llamado Efecto Streissand.
Siempre al filo de la navaja Rammstein sacude con cada novedad, no sólo la apacible rutina del heavy metal y el rock duro, sino que sobretodo asaltan la actualidad política y social del momento, especialmente en su Alemania natal, tan puntillosa siempre sobre su historia y su terriblemente violento pasado.
Y con una propuesta como la de “Deutschland”, primera canción, y primer video, filtrado del nuevo disco de la banda germana, titulado homónimante Rammstein y que saldrá a la venta el próximo 17 de mayo, han vuelto a salir las noticias de polémicas, censuras y el rasgado de vestiduras del Gobierno, los partidos políticos y los medios de comunicación alemanes.


Deutschland, es un repaso a la historia de Alemania desde el punto de vista de unos extraterrestres que son espectadores de los principales, y más trascendentales hitos de la historia teutona y que forjaron la identidad nacional alemana. Esta identidad es representada constantemente durante todo el metraje por una actriz negra, provocando con ello al dogma que asocia la identidad nacional con la pureza de raza y sangre aria.
Quiero amarte y Quiero condenarte -Will dich lieben, Und verdammen- dice la canción mientras se suceden imágenes que representan la Batalla de Teutoburgo, principal derrota del Imperio Romano y que cerró la expansión de Roma al Norte del Rhin. Un hito de la historia de Europa y de la identidad de los pueblos bárbaros, en el que se reconoce el origen violento en defensa de una tierra y un modo de vida arcanos, frente al progreso traído por el invasor.
Se suceden escenas que representan los clubes de lucha de los felices años 20 o las batallas de las Guerras de los Cruzados. Aparece el accidente del Hildenburg (1936) que constata la no siempre bien entendida superioridad tecnológica alemana.
Distintos versos de la canción, como “Du Hast” o elementos de la escenografía, como el lanzallamas, o la nave con la forma del ataúd de Blancanieves en “Sonne”, o el ángel de “Engel, hacen referencia a otras canciones y videos del repertorio de la banda que sobrevivieron a pesar de la polémica, lo que parece querer referenciar a la Alemania actual tan quisquillosa con su historia y su propia identidad.
Otro momento importante es la representación de la Alemania de la RDA, con una escena en la que se ve una alta distinción del politburo en el que se celebra con champán, mientras sabemos que el pueblo vivía notables penurias. Se termina con una referencia explícita al famoso beso entre el premier Breznev y el canciller Honecker.
Se sigue desarrollando el metraje exponiendo otros hitos de la historia de Alemania hasta llegar al momento más polémico del video en el que mientras se dispara un cohete V2, en un campo de concentración se procede a ahorcar a varios presos, interpretados por los propios miembros de la banda. Un judío, un comunista, un homosexual y un gitano son ejecutados por un ofical nazi -también representado por otro miembro de la banda- mientras suenan estrofas “Überheblich, überlegen; Übernehmen, übergeben; Überraschen, überfallen; Deutschland, Deutschland; Über allen!” (“Arrogante, superior; Poderosa, sometida; Atacada por sorpresa; Alemania, Alemania; ¡Sobre todos!”) que hacen referencia al propio himno de la Alemania nazi.
Para la sociedad alemana el nazismo es una vergüenza nacional y como tal se la toman y educan sobre ello (¡cuánto tenemos que aprender!). Además son especialmente beligerantes con la representación de la Alemania nacional socialista, si interpretan que se hace para ganar dinero o notoriedad, por lo que esta parte especialmente ha abierto todas las criticas y acusaciones hacia Rammstein.
El momento culmen del video y que para mí da sentido a todo el video es cuando la actriz negra, aparece embarazada, dando a luz a cinco pastores alemanes, cinco cachorros, una nueva generación condenada a repetir los mismos errores que sus antecesores. Estas escenas muestran la visión de Rammstein sobre la propia identidad alemana y su propia historia, obviamente no exenta de violencia -como la de ningún país- y basada en la opresión ejercida por los poderosos frente a los oprimidos, siempre despistados con la bandera y el patriotismo.

Rammstein siempre se ha definido en una ideología de izquierdas patriótica y desde que se hicieron evidentes los ataques de la prensa bajo un maniqueísmo de izquierdas y derechas ha denunciado ese simplismo.
Por ello es oportuno aprovechar el lanzamiento de Deutschland, para hacer un repaso a los siempre estimulantes y espectaculares videos de Rammstein. Ahí van:

Du riechst so gut

Existen dos versiones oficiales. La primera de 1995 en la que con fondo blanco, los miembros del grupo ataviados con estética sadomaso interactúan con un doberman. Y la de 1998, en la que influenciados por la estética El Perfume de Patrick Suskind, los miembros de Rammstein son hombres lobo que persiguen a una joven.


Engel
Inspirada en la famosa escena del baile de Salma Hayek en Abierto hasta el Amanecer, aquí varios miembros de la banda contemplan el baile de la stripper, para acabar, al igual que en la película, desatando la violencia y el fuego.


Du hast

El primer gran éxito de Rammstein y su letra y melodía más icónicas. El video inspirado en Reservoir Dogs, muestra a los músicos como mafiosos, que quedan para saldar cuentas. El fuego y las explosiones vuelven a ser importantes partes de la trama.


Stripped
Esta versión de Depeche Mode ocasionó la primera gran polémica para Rammstein quienes fueron acusados de nazis, al emplear para el videoclip imágenes de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, grabadas por Leni Riefensthal directora de documentales propagandísticos agregada al ministerio de propagada dirigido por Goebbles.

Sonne

Mi canción favorita y mi video preferido. De una originalidad apabullante, los integrantes de Rammstein son “enanitos” que trabajan a destajo en una mina para extraer oro para su dueña, una tiránica Blancanieves, adicta al polvo de oro. Las escenas se suceden reinterpretando el cuento de Disney, con altas cargas de erotismo y la belleza de la actriz rusa Julia Stepanova. Al final del video, Blancanieves muere por sobredosis, y los enanitos, desconsolados ante un futuro sin objetivo, lloran su muerte. O no…

 

Links 2 3 4

Una rareza dentro de la filmografía de Rammstein ya que los miembros de la banda no son los protagonistas del video. La ficción se centra en la defensa que una colonia de hormigas -que representa a la clase trabajadora-, frente al ataque de unos escarabajos -a su vez representan a los poderosos-. Las hormigas vencen por su ventaja numérica y organización y el símbolo del poder opresor, una mano derecha, cae inerte.

 

Ich will

Uno de sus videos más icónicos. Rammstein son una banda de atracadores y terroristas que asaltan un banco y son rodeados por la policía y miles de curiosos. Se alternan flash forwards en los que se ve lo que sucede tras el atraco, entre otras cosas las aclamaciones públicas y los premios que reciben. En Ich will, Rammstein critica la falta de escrúpulos de los medios de comunicación capaces de encumbrar a cualquier delincuente o inmoral con tal de vender cualquier historia.

 

Mutter

Tim Leindemmann es el protagonista absoluto del video. Se lanza una velada critica al aborto, donde el no nato, llama a su madre (“mutter”) en repetidas ocasiones, pero no como un lamento, sino como un grito por lo sola que se encontró y la falta de oportunidades.

Mein Teil

La polémica está servida. La canción hace referencia a Armin Meiwes, el caníbal de Rotemburgo, quien se hizo celebre al asesinar a un hombre, como parte de un ritual sexual por el que fue condenado a cadena perpetua, pese a que la defensa trato de hacer valer el contrato en forma de eutanasia que víctima y asesino pactaron. Los miembros de la banda representan distintos momentos de la vida de Meiwes, así como de quienes convivieron con él (especialmente su madre), para al final del video, salir de una boca de metro atados con correas como si fueran perros.

Amerika
Critica feroz al sistema de valores de los Estados Unidos de América, en especial al afán que tienen por “forzar” a otros países “a ser libres”. Rammstein quiso enmarcar la canción como una oposición a la política neo conservadora de George W. Bush pero escenas como la de la tribu africana enfrente del televisor comiendo pizza también dejan entrever la disconformidad con el modelo social occidental.

Ohne dich

Los miembros de Rammstein aparecen ataviados como escaladores en los años 20. Fue rodado en el Tirol austríaco. Durante el ascenso Till Lindemmann cae al vacío, resultando gravemente herido. La canción se detiene y durante un minuto solo se ve a los músicos sentados en el interior de una tienda de campaña, pasando el frío glacial, intentando curar el pie gangrenado de Lindemmann, mientras éste mira ausente la cima de la montaña. La música se reanuda y el grupo continúa escalando la montaña con el herido a hombros. Cuando alcanzan la cima, Lindemmann mira a su alrededor y muere con una sonrisa de satisfacción en los labios. 

Keine Lust

Sin duda una de sus propuestas más alucinantes, puesto que Rammstein interpreta la canción, caracterizados como obesos mórbidos, que parece se vuelven a juntar tras muchos años sin verse, como demuestran los instrumentos llenos de polvo. Un temazo para todos los headbanger.

Rosenrot

El video muestra a los integrantes de Rammstein como monjes de diversas confesiones que se reúnen en un apartado convento. Allí, Lindemmann es seducido por una joven menor de edad, tiene relaciones sexuales con ella, y esta le induce al asesinato de sus padres y marido. Es delatado por la propia joven por lo que al ser descubierto es torturado y ajusticiado por la muchedumbre del pueblo.

Mann gegen Mann

Los músicos aparecen totalmente desnudos tapándose únicamente con sus instrumentos, mientras se intercalan escenas de culturistas, embadurnados en aceite. La canción relata en primera persona y de forma metafórica, con amplias referencias culturales y dobles sentidos, la vida de un atormentado homosexual.

Haifisch

Uno de los videos más divertidos que recrea el funeral de Lindemmann mientras se intercalan los intentos de asesinato por parte de los otros miembros del grupo en diversos videos anteriores de la banda. Al final, desatada la bronca, descubren un ataúd vacío, al tiempo que Lindemmann desde una paradisíaca playa les envía una postal.

Pussy
La única canción de Rammstein en inglés (en realidad se alternan las estrofas en alemán e inglés) que ha tenido video propio y que más polémica levantó en su momento. Tuvo que ser estrenado en un portal de contenido para adultos, por sus escenas de sexo explícito entre los integrantes de la banda y actrices porno que interpretaban distintos personajes, así como roles propios de las relaciones sexuales (dominación, sado, sumisión,…) y que acaba con la eyaculación de los músicos. La interpretación nunca aclarada de manera oficial, podría venir en una critica a la doble moral entre una sexualidad explícita para con la mujer, cuyo cuerpo es representado como un objeto, y el tabú sobre la educación sexual. También se han abierto líneas que pondrían en solfa el turismo sexual, la dificultad que tienen las nuevas generaciones para tener sexo y las propias perversiones tanto individuales como colectivas.
 


Estos son unos cuantos de los vídeos de Rammstein. Hay material para pasarse una tarde reflexionado y disfrutando del mejor metal industrial, con una banda poderosa y sin límites tanto en lo creativo como en lo propositivo.





Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...