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miércoles, 10 de julio de 2024

Un autor y un personaje: Santiago Lorenzo

Captura de pantalla de su entrevista en Pagina2 con motivo de la publicación de su última novela, Tostonazo. (Canal de Youtube de la2)

 

Más que un fenómeno literario, que lo fue y de una manera apabullante, Los asquerosos de Santiago Lorenzo, para mi fue un descubrimiento personal que me hizo crecer y reflexionar, a la par que divertirme, a través de las páginas de una novela generacional, irreverente y descriptivamente certera del estado de las cosas. En particular sobre las que rondan mi cabeza desde hace unos años.

Yo no voy a ser un pedante de pega, que reniega de Los Asquerosos, la califica de la “peor novela de Lorenzo” porque, “¡oh!” resulta que afirma haber descubierto al más castellano de los autores actuales con algunas de sus obras anteriores. A Los millones, Los huerfanitos, Las ganas yo llegué a través de las páginas de Los Asquerosos, y de las recomendaciones más mainstream posible que enmarcaba en Zarzahurdiel, una Arcadia convertida en espacio vital de Manuel, del autor y de todos nosotros. Antes para mi, como para la mayoría, pues estamos hablando de unas novelas cuyas primeras ediciones estuvieron sobre los 4.000 ejemplares vendidos, Santiago Lorenzo no existía. Y apareció y se convirtió en referencia cuando me convertí en uno de esos que atesora una primera edición de Los Asquerosos, a parte de media docena más de adquisiciones para regalar de esos 200.000 libros que ha vendido hasta ahora de esta magnífica novela.

Ni que decir tiene que no puedo más que recomendar todos los trabajos de Santiago Lorenzo. En Los millones, del año 2010, la trama transcurre en torno “uno del G.R.A.P.O. al que le toca la Lotería Primitiva y no puede cobrar el premio porque no tiene DNI”. En Los huerfanitos, de 2012, los protagonistas son unos hermanos que se han quedado tirados por los desfalcos de su padre putativo, y en cómo tienen que ingeniárselas para echar hacia adelante un proyecto escénico que permita aliviar las deudas del progenitor y la caradura de todos los que pululan por el teatro heredado. Con Las ganas, de 2014, Santiago Lorenzo nos habla con su habitual sorna y lucidez de la soledad y la falta de oportunidades de un desgraciado cualquiera para poder catar el sexo complementario. Sobre Los asquerosos ya os hablé. Y en cuanto a su última novela (a parte de un libro de relatos breves), Tostonazo, el autor vuelve sobre su pasado en torno al mundo del cine con las vicisitudes de un joven sin oficio ni beneficio, que le pega al anís y que primero acaba de meritorio en una productora chusca, y después como acompañante de un viejo malencarado de una pequeña capital de provincias.

Antes de su particular exilio al mundo rural y al de la escritura como profesión a tiempo parcial, Santiago Lorenzo presenta una etapa inmerso en el mundo del cine, tanto como productor, guionista (de hecho alguna de sus novelas han sido guiones de cine reconvertidos) y director. Fruto su idilio con las películas es una sólida carrera en cortos y mediometrajes, así como dos obras. La última, una prescindible comedia facilona de la que reniega y le mando directo al mundo de las letras. Y su ópera prima, Mama es boba, una comedia personalísima, del año 1997, en la que el escenario, la Palencia de antes del siglo XXI es un personaje más a través del asfixiante, verdulero y metomentodo ambiente que recrea sobre la familia protagonista. El niño nos hace de narrador dándose cuenta de que todo el clan es víctima de la chanza de sus convecinos, cuando no de su escarnio y acoso público y notorio, verbal e incluso violento (cuidado con como presenta Lorenzo en sociedad el acoso escolar hace ya más de 25 añazos), al calor de las ocurrencias, vagancias y malajes venidos de la capital del reino a hacer eso precisamente: un buen capital y a reinar a costa de los provincianos. Los padres son unos auténticos desgraciados, cuya bondad y simpatía es tomada a guasa, junto a una calamitosa incapacidad social y unas luces más bien cortas, tirando a inexistentes. Por eso al final, la resolución -que os dejo a vuestro descubrimiento- se hace la única y coherente para continuar con sus vidas.

Fruto de esta etapa vital en el mundo del cine Santiago Lorenzo ha heredado su profundo conocimiento sobre el medio, así como su gran pasión en la construcción de escenografías y maquetas, actividad que hace para goce propio, pero en la que había destacado en su pequeña productora cuando trataba de arrancarla. De casa ya venía con un humor muy propio y un ingenio capaz de dotar a sus escritos de mucha frescura y agilidad. Su prosa es directa, en cascada y llena de humor. Y sus personajes resultan muy singulares, con profundos claro-oscuros, donde las miserias y las genialidades se combinan de azarosa forma sobre situaciones cotidianas que se resuelven de forma inesperada, pero no carente de realismo.

Otro aspecto fundamental en la obra de Lorenzo es la creación y desarrollo de los personajes, tanto protagonistas, como secundarios, que se convierten en inolvidables al destilar unas personalidades complejas, a veces contradictorias, y con matices reales que los hace al lector reconocibles y cercanos. Hombres y mujeres con los que empatizar, o a los que directamente detestar.

Con todo ello, parecen subyacer notas autobiográficas del propio autor en personajes, situaciones, causas y consecuencias, que combinadas con la propia originalidad de los planteamientos de Santiago Lorenzo, hacen que se acerque a realidades sociales y políticas de forma sutil, pero sin hacer amigos. Despieza este mundo que nos ha tocado vivir en las crueles, incoherentes y marcianas conductas que provoca, al tiempo que lo despoja de cualquier matiz aleatorio y natural, para presentarlo en su relación clara e inequívoca con el comportamiento del ser humano actual, tan entregado al individualismo y al placer inmediato. De este modo, consigue una crítica a la par certera y divertida de la actualidad contemporánea ofreciendo una mirada lúcida de la realidad que nos invade.

De esta forma, llegamos al punto que define la forma de escribir de Santiago Lorenzo que es esa fina línea que separa lo trágico y lo cómico, lo cruel de lo divertido, el drama de la risa, o en definitiva, lo positivo de lo negativo. Temas universales como el amor, el sexo, la amistad, la soledad, la aceptación, y la búsqueda de la felicidad sirven para hacernos pasar unas horas divertidísimas leyendo, a la vez que podemos reflexionar sobre nuestras propias miserias y existencias.

En general, solo puedo decir que os acerquéis a la obra de Santiago Lorenzo porque os va a hacer mejores personas y os va a hacer divertiros. Un autor diferente, hecho así mismo (manida frase hecha, pero que en este caso es totalmente definitoria), con sus propias contradicciones, miserias y aciertos, y que presenta un relato trascendente, profundo y revelador.


martes, 9 de abril de 2019

Los videoclips de Rammstein



Si existe un grupo de rock, de metal, que convive, con sumo gusto y naturalidad con la polémica, la censura y la critica ese es Rammstein. La ya veterana banda alemana de metal industrial ha puesto en solfa con cada una de sus interpretaciones y contribuciones artísticas el estado de las cosas, con especial interés en las contradicciones del sistema psico social de cada uno. Las convenciones sociales, culturales y emocionales de todos son puestas en duda por Rammstein, siempre fieles a su estilo, con la clara intención de provocar, de hacer crecer la conciencia critica en sus espectadores, sean fervientes admiradores o radicales detractores.
Escribiendo en alemán (casi siempre) su líder y voz Till Lindemmann tiene claro el poder de su lengua natal a la hora de armonizar con el metal industrial, generado un clima duro y asfixiante, pero también decadente y sórdido, empleando con maravillosa destreza e imaginación el poder visual de su música.
La escenografía de Rammstein y su vestuario y sentido del espectáculo son señas de identidad auténticas y reconocibles, parte fundamental de su mensaje provocador. Así desarrollan uno de los espectáculos en vivo más estimulantes y avasalladores del panorama del metal actual, donde la pirotecnia y el fuego son más que tramoya en el setlist: Son también intérpretes del concierto.
Pero es con sus videos donde Rammstein ha ganado su poderosa fama. Apoyados desde el primer momento por una gran discográfica como Universal, que dió a Lindemmann y sus huestes absoluta libertad creativa, los reyes del metal industrial desarrollan auténticos cortometrajes con una producción, guión y efectos apabullantes. Casi siempre protagonizados por los propios miembros de la banda, la videografía de Rammstein es un golpe a la mandíbula al sistema, que tiene como único recurso acusarles de filo nazis y radicales, poniendo en liza el llamado Efecto Streissand.
Siempre al filo de la navaja Rammstein sacude con cada novedad, no sólo la apacible rutina del heavy metal y el rock duro, sino que sobretodo asaltan la actualidad política y social del momento, especialmente en su Alemania natal, tan puntillosa siempre sobre su historia y su terriblemente violento pasado.
Y con una propuesta como la de “Deutschland”, primera canción, y primer video, filtrado del nuevo disco de la banda germana, titulado homónimante Rammstein y que saldrá a la venta el próximo 17 de mayo, han vuelto a salir las noticias de polémicas, censuras y el rasgado de vestiduras del Gobierno, los partidos políticos y los medios de comunicación alemanes.


Deutschland, es un repaso a la historia de Alemania desde el punto de vista de unos extraterrestres que son espectadores de los principales, y más trascendentales hitos de la historia teutona y que forjaron la identidad nacional alemana. Esta identidad es representada constantemente durante todo el metraje por una actriz negra, provocando con ello al dogma que asocia la identidad nacional con la pureza de raza y sangre aria.
Quiero amarte y Quiero condenarte -Will dich lieben, Und verdammen- dice la canción mientras se suceden imágenes que representan la Batalla de Teutoburgo, principal derrota del Imperio Romano y que cerró la expansión de Roma al Norte del Rhin. Un hito de la historia de Europa y de la identidad de los pueblos bárbaros, en el que se reconoce el origen violento en defensa de una tierra y un modo de vida arcanos, frente al progreso traído por el invasor.
Se suceden escenas que representan los clubes de lucha de los felices años 20 o las batallas de las Guerras de los Cruzados. Aparece el accidente del Hildenburg (1936) que constata la no siempre bien entendida superioridad tecnológica alemana.
Distintos versos de la canción, como “Du Hast” o elementos de la escenografía, como el lanzallamas, o la nave con la forma del ataúd de Blancanieves en “Sonne”, o el ángel de “Engel, hacen referencia a otras canciones y videos del repertorio de la banda que sobrevivieron a pesar de la polémica, lo que parece querer referenciar a la Alemania actual tan quisquillosa con su historia y su propia identidad.
Otro momento importante es la representación de la Alemania de la RDA, con una escena en la que se ve una alta distinción del politburo en el que se celebra con champán, mientras sabemos que el pueblo vivía notables penurias. Se termina con una referencia explícita al famoso beso entre el premier Breznev y el canciller Honecker.
Se sigue desarrollando el metraje exponiendo otros hitos de la historia de Alemania hasta llegar al momento más polémico del video en el que mientras se dispara un cohete V2, en un campo de concentración se procede a ahorcar a varios presos, interpretados por los propios miembros de la banda. Un judío, un comunista, un homosexual y un gitano son ejecutados por un ofical nazi -también representado por otro miembro de la banda- mientras suenan estrofas “Überheblich, überlegen; Übernehmen, übergeben; Überraschen, überfallen; Deutschland, Deutschland; Über allen!” (“Arrogante, superior; Poderosa, sometida; Atacada por sorpresa; Alemania, Alemania; ¡Sobre todos!”) que hacen referencia al propio himno de la Alemania nazi.
Para la sociedad alemana el nazismo es una vergüenza nacional y como tal se la toman y educan sobre ello (¡cuánto tenemos que aprender!). Además son especialmente beligerantes con la representación de la Alemania nacional socialista, si interpretan que se hace para ganar dinero o notoriedad, por lo que esta parte especialmente ha abierto todas las criticas y acusaciones hacia Rammstein.
El momento culmen del video y que para mí da sentido a todo el video es cuando la actriz negra, aparece embarazada, dando a luz a cinco pastores alemanes, cinco cachorros, una nueva generación condenada a repetir los mismos errores que sus antecesores. Estas escenas muestran la visión de Rammstein sobre la propia identidad alemana y su propia historia, obviamente no exenta de violencia -como la de ningún país- y basada en la opresión ejercida por los poderosos frente a los oprimidos, siempre despistados con la bandera y el patriotismo.

Rammstein siempre se ha definido en una ideología de izquierdas patriótica y desde que se hicieron evidentes los ataques de la prensa bajo un maniqueísmo de izquierdas y derechas ha denunciado ese simplismo.
Por ello es oportuno aprovechar el lanzamiento de Deutschland, para hacer un repaso a los siempre estimulantes y espectaculares videos de Rammstein. Ahí van:

Du riechst so gut

Existen dos versiones oficiales. La primera de 1995 en la que con fondo blanco, los miembros del grupo ataviados con estética sadomaso interactúan con un doberman. Y la de 1998, en la que influenciados por la estética El Perfume de Patrick Suskind, los miembros de Rammstein son hombres lobo que persiguen a una joven.


Engel
Inspirada en la famosa escena del baile de Salma Hayek en Abierto hasta el Amanecer, aquí varios miembros de la banda contemplan el baile de la stripper, para acabar, al igual que en la película, desatando la violencia y el fuego.


Du hast

El primer gran éxito de Rammstein y su letra y melodía más icónicas. El video inspirado en Reservoir Dogs, muestra a los músicos como mafiosos, que quedan para saldar cuentas. El fuego y las explosiones vuelven a ser importantes partes de la trama.


Stripped
Esta versión de Depeche Mode ocasionó la primera gran polémica para Rammstein quienes fueron acusados de nazis, al emplear para el videoclip imágenes de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, grabadas por Leni Riefensthal directora de documentales propagandísticos agregada al ministerio de propagada dirigido por Goebbles.

Sonne

Mi canción favorita y mi video preferido. De una originalidad apabullante, los integrantes de Rammstein son “enanitos” que trabajan a destajo en una mina para extraer oro para su dueña, una tiránica Blancanieves, adicta al polvo de oro. Las escenas se suceden reinterpretando el cuento de Disney, con altas cargas de erotismo y la belleza de la actriz rusa Julia Stepanova. Al final del video, Blancanieves muere por sobredosis, y los enanitos, desconsolados ante un futuro sin objetivo, lloran su muerte. O no…

 

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Una rareza dentro de la filmografía de Rammstein ya que los miembros de la banda no son los protagonistas del video. La ficción se centra en la defensa que una colonia de hormigas -que representa a la clase trabajadora-, frente al ataque de unos escarabajos -a su vez representan a los poderosos-. Las hormigas vencen por su ventaja numérica y organización y el símbolo del poder opresor, una mano derecha, cae inerte.

 

Ich will

Uno de sus videos más icónicos. Rammstein son una banda de atracadores y terroristas que asaltan un banco y son rodeados por la policía y miles de curiosos. Se alternan flash forwards en los que se ve lo que sucede tras el atraco, entre otras cosas las aclamaciones públicas y los premios que reciben. En Ich will, Rammstein critica la falta de escrúpulos de los medios de comunicación capaces de encumbrar a cualquier delincuente o inmoral con tal de vender cualquier historia.

 

Mutter

Tim Leindemmann es el protagonista absoluto del video. Se lanza una velada critica al aborto, donde el no nato, llama a su madre (“mutter”) en repetidas ocasiones, pero no como un lamento, sino como un grito por lo sola que se encontró y la falta de oportunidades.

Mein Teil

La polémica está servida. La canción hace referencia a Armin Meiwes, el caníbal de Rotemburgo, quien se hizo celebre al asesinar a un hombre, como parte de un ritual sexual por el que fue condenado a cadena perpetua, pese a que la defensa trato de hacer valer el contrato en forma de eutanasia que víctima y asesino pactaron. Los miembros de la banda representan distintos momentos de la vida de Meiwes, así como de quienes convivieron con él (especialmente su madre), para al final del video, salir de una boca de metro atados con correas como si fueran perros.

Amerika
Critica feroz al sistema de valores de los Estados Unidos de América, en especial al afán que tienen por “forzar” a otros países “a ser libres”. Rammstein quiso enmarcar la canción como una oposición a la política neo conservadora de George W. Bush pero escenas como la de la tribu africana enfrente del televisor comiendo pizza también dejan entrever la disconformidad con el modelo social occidental.

Ohne dich

Los miembros de Rammstein aparecen ataviados como escaladores en los años 20. Fue rodado en el Tirol austríaco. Durante el ascenso Till Lindemmann cae al vacío, resultando gravemente herido. La canción se detiene y durante un minuto solo se ve a los músicos sentados en el interior de una tienda de campaña, pasando el frío glacial, intentando curar el pie gangrenado de Lindemmann, mientras éste mira ausente la cima de la montaña. La música se reanuda y el grupo continúa escalando la montaña con el herido a hombros. Cuando alcanzan la cima, Lindemmann mira a su alrededor y muere con una sonrisa de satisfacción en los labios. 

Keine Lust

Sin duda una de sus propuestas más alucinantes, puesto que Rammstein interpreta la canción, caracterizados como obesos mórbidos, que parece se vuelven a juntar tras muchos años sin verse, como demuestran los instrumentos llenos de polvo. Un temazo para todos los headbanger.

Rosenrot

El video muestra a los integrantes de Rammstein como monjes de diversas confesiones que se reúnen en un apartado convento. Allí, Lindemmann es seducido por una joven menor de edad, tiene relaciones sexuales con ella, y esta le induce al asesinato de sus padres y marido. Es delatado por la propia joven por lo que al ser descubierto es torturado y ajusticiado por la muchedumbre del pueblo.

Mann gegen Mann

Los músicos aparecen totalmente desnudos tapándose únicamente con sus instrumentos, mientras se intercalan escenas de culturistas, embadurnados en aceite. La canción relata en primera persona y de forma metafórica, con amplias referencias culturales y dobles sentidos, la vida de un atormentado homosexual.

Haifisch

Uno de los videos más divertidos que recrea el funeral de Lindemmann mientras se intercalan los intentos de asesinato por parte de los otros miembros del grupo en diversos videos anteriores de la banda. Al final, desatada la bronca, descubren un ataúd vacío, al tiempo que Lindemmann desde una paradisíaca playa les envía una postal.

Pussy
La única canción de Rammstein en inglés (en realidad se alternan las estrofas en alemán e inglés) que ha tenido video propio y que más polémica levantó en su momento. Tuvo que ser estrenado en un portal de contenido para adultos, por sus escenas de sexo explícito entre los integrantes de la banda y actrices porno que interpretaban distintos personajes, así como roles propios de las relaciones sexuales (dominación, sado, sumisión,…) y que acaba con la eyaculación de los músicos. La interpretación nunca aclarada de manera oficial, podría venir en una critica a la doble moral entre una sexualidad explícita para con la mujer, cuyo cuerpo es representado como un objeto, y el tabú sobre la educación sexual. También se han abierto líneas que pondrían en solfa el turismo sexual, la dificultad que tienen las nuevas generaciones para tener sexo y las propias perversiones tanto individuales como colectivas.
 


Estos son unos cuantos de los vídeos de Rammstein. Hay material para pasarse una tarde reflexionado y disfrutando del mejor metal industrial, con una banda poderosa y sin límites tanto en lo creativo como en lo propositivo.





sábado, 4 de noviembre de 2017

Mi homenaje al Ministerio del Tiempo


El pasado miércoles 1 de noviembre concluía la tercera temporada de El Ministerio del Tiempo. En principio viene a cerrar la obra creada e impulsada por los hermanos Olivares (Javier y Pablo) con una conclusión determinada en estas tres temporadas y en entorno a la treintena de capítulos.
Los avatares de la serie venían a confirmar veladamente ese cierre. Y la exposición narrativa y el tono y el tema empleados en éste último capítulo confirman esa intención, más allá de posibles parones en búsqueda de la frescura -necesaria también- y de plataformas, Netflix lo más seguro, más amables y seguras del producto cultural que tienen entre manos.
Durante este último año desde el brillante cierre de la segunda temporada en mayo del año pasado hasta el estreno de esta temporada, en junio, la dirección de la serie ha tenido que sufrir con la desidia y el martirio de una televisión pública dueña de los derechos de emisión que ni entendía ni le interesaba el producto cultural que posee, ya que lejos de creer en el servicio público, se tratan de personajes políticos de partido, de yugo y flechas, que sólo ven el negocio, el dinero en lo que debería ser función pública, servicio y calidad.
  • Así primero pasaron hasta 4 meses en la confirmación de esta última temporada, lo que hizo que naturalmente varios de los miembros del elenco tuvieran que escoger otros proyectos, dificultando sobremanera la puesta en marcha de la grabación.
  • Más tarde, con la obra filmada y montada, se postergaba en un cajón hasta la llegada del verano, momento del año donde menos gente ve televisión.
  • Se anunciaba para un día, y pasaban dos semanas hasta su final estreno.
  • Después, se anunciaba un parón veraniego para pasar a emitir la segunda mitad ya a partir de septiembre, todo parece ser para que las bajas audiencias no diesen carpetazo definitivo.
  • Ya en octubre y para los dos últimos capítulos, la serie se pasaba al competido miércoles noche, dejando su tradicional espacio de los lunes para un reallity show de cantantes de mierda.
  • Y todo ello, en una serie pretendidamente familiar cuya puesta en marcha cada semana se retrasaba hasta las 11 de la noche, cuando otras cadenas ya han comenzado la emisión de su programa estrella.
Así y también hay que decirlo, porque a una parte muy notable de espectadores españoles les interesan más programas que no les hagan pensar, con contenidos chabacanos y zafios, las audiencias en la emisión oficial fueron bajando, mientras me temo, porque no se conocen esos datos, los visionados a través de otros dispositivos e Internet han ido creciendo.
Pero El Ministerio del Tiempo va a perdurar en la memoria y simpatía de una legión de seguidores, los Ministéricos, que hemos disfrutado, algunas veces más que otras, con dosis de televisión de alta calidad. Narraciones brillantes y originales. Geniales interpretaciones de muy buenos actores y actrices (salvo por esta Lola Mendieta joven, interpretada por Macarena García y que no había quien se la pudiera creer en cada escena). Innumerables referencias a otras series, películas y personajes televisivos de nuestra vida. E Historia. Mucha, buena, necesaria y bien contada Historia.
Por todo esto la serie ha calado y cambiado el panorama televiso nacional. Porque ha demostrado que si se cuidan ideas y proyectos y se lanzan con honestidad y tratando a los posibles espectadores con inteligencia existe en éste país una audiencia, posiblemente reducida en número pero de alto valor, que pide y se suma a este tipo de contenidos. Porque MdT ha demostrado también que las series, en el mundo actual, no pueden vivir de una emisión tradicional. Son entes vivos, con permanencia y redundancia en las redes sociales y foros, que generan grupos de seguidores y cantidades ingentes de contenido, que comparten y participan, que ansían sumergirse en universos más completos y que van más allá de lo que se ve en la televisión.
Y porque, El Ministerio del Tiempo, ha vuelto a crear tendencia al generar un universo cultural propio y redondo (repito con altibajos en algunas ocasiones) con un cierre y un final.
Con todo esto pretender que el dato de audiencias sea clave para decidir si continúa o no la serie en una cadena pública se me antoja erróneo y anticuado. Más si cabe cuando, repito en una cadena pública que no vive de la publicidad, debería tener como principio máximo la calidad. El servicio público, tanto informativo, social y cultural como en materia de ocio con valor añadido. Y justo ahora en el momento en el que la credibilidad y reputación de RTVE está por los suelos, lo único que ha recuperado o mantenido cierto nivel de empatía con el ente público.
Por todas estas razones es natural considerar que el pasado miércoles El Ministerio del Tiempo cerró su andadura, queda por ver si temporal o definitivamente, pero cuando menos si en RTVE a corto y medio plazo.
La ficción del género de aventuras en un relato de ciencia ficción -los viajes en el tiempo- que han traído sucesos y personajes históricos así como notables referencias de la cultura pop, ofreciéndoselos a todo el publico. Una patrulla de agentes de éste Ministerio secreto, que se adentra en épocas anteriores para desactivar cambios en la narración de la Historia que la cambiarían tal y como la conocemos, aunque muchos sepamos y los propios personajes se lamenten a veces, que podríamos haber cambiado a mejor.


Homenajes
Y el miércoles con “Entre dos tiempos” se cerró. Cada diálogo y cada escena se sentía la sensación de que creadores y equipo se despedía, cerraban una etapa siendo fieles así mismos y respetando una vez más y como siempre, al público, a sus “Ministéricos”.
Era un homenaje a todos ellos pero también lo era para si misma, para la serie en su capítulo final, como recorrido. Usando la trama -una misión a los 60 para tratar de evitar el estreno de una serie en TVE sobre el Ministerio del Tiempo- se recorrieron momentos vividos durante estos treinta y tantos capítulos. Y se criticó aquella televisión pública y a la actual, tan alejadas en el tiempo y cercanas en eso de manipular y hacer que la gente “piense lo que queramos que piense”.
Si bien las tramas propias de la tercera temporada -Hijos de Padilla y Ángel Exterminador- se cerraron en el penúltimo episodio, para éste quedaron las más íntimas y personales de los protagonistas, quedaron todas ellas, y sin excepción abiertas y libres a la imaginación de los seguidores. El objetivo no era ese. El objetivo era divertirse haciendo el capítulo, reírse de si mismos, plantear auto crítica pura y dura y hacernos a todos participes para rendir homenaje a una ficción que trasciende y nos ha hecho felices durante todos estos capítulos.
También éste episodio final resulta un homenaje al medio, a la televisión, y si también, y pese a todo, a la televisión pública.
Se vio como se construye y filma una serie y se recorrieron las intrigas palaciegas entre creadores y directivos, mientras se homenajeaba a todos y cada uno de los partícipes en la serie a través de guiños, referencias culturales tanto históricas como propias de la cultura pop, de la Historia y de la televisión. Meta-televisión en estado puro.
Una muestra, y no la única, que El Ministerio del Tiempo nos ha ofrecido de televisión de calidad, de servicio público, que debía nacer en la televisión pública (y obviamente es de agradecer que se apostará en aquel momento por un producto para nada convencional, ni dirigido al público mayoritario), y debería continuar y seguir como seña de identidad, porque más allá de audiencias, un medio que no vive de la publicidad, debería valorar bastante más el reconocimiento critico y social así como el valor añadido que otorga un contenido u otro.
A la vuelta de preservar el pasado como es, la patrulla se encontraba un presente cambiado, del mismo modo que en el final de la segunda temporada, sólo que esta vez era porque a través de una compañía privada, se había convertido el Ministerio en negocio ofreciendo viajes a momentos históricos, importantes de la vida de uno mismo (“¿quién no querría asistir a su propio parto?” -llega a preguntar la megafonía de los pasillos-) o cacerías de seres humanos por la historia para ricos. La crítica a la privatización de todo y al individualismo que nos invade, es a la par atinada y mordaz.
Para solucionarlo y tras ver como cada personaje ha tratado de luchar contra esa deriva, se sucede el primer viaje al futuro, que sepamos, en el Ministerio. Un futuro que resulta atroz y apocalíptico como estamos “acostumbrados” a vislumbrar en las distopías que nos llegan del cine y la literatura norteamericana.
Y sobretodo era un homenaje en vida -y más que merecido- a Chicho Ibañéz Serrador, el fantástico e impresionante creador e innovador, que con sus programas y sobretodo ese “Historias para no dormir” que también aparecía en la trama amplió las estrechas miras de un país cuando más difícil era. La impresionante caracterización e interpretación de Sergio Villanueva como el realizador de origen uruguayo pone colofon a una serie innovadora y original. Donde la calidad se demuestra planteando preguntas y respuestas a interpretar al público, que es tratado con respeto de manera inteligente.
Sin duda, El Ministerio del Tiempo ha supuesto un hito en la ficción televisiva en España, y para mi, particularmente, reconciliarme con una parte de los creadores, y trabajadores tanto en el aspecto técnico, como artístico de la televisión.
Muchas gracias por tantas horas, tantas risas, tantos zascas, tantos chupitos de conmemoración y tantos momentos también dolorosos. Por tratarme con respeto. Por hacer de la Historia de España accesible a todas y todos. Por ofrecerla des interesadamente para que instruya, para que debatamos, aprendamos y no cometamos los errores del pasado. Gracias y mucho ánimo por y para hacer televisión de calidad.

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...