Hace algún tiempo, entraron en nuestra vida unas personas (chicas) que poco tienen que ver en cualquiera de los campos de la vida con lo que nosotros somos. Inteligentes, amables y simpáticas nos regalaron su compañía y sonrisas a cambio de un poco de nosotros. Ni lo uno ni lo otro, uno por exceso y otro por defecto tienen precio. El hecho de haberlas conocido nos hace más felices y mejores personas. No siendo de aquí su personalidad ha hecho más bella esta ciudad que tanto nos gusta.
De todas ellas, hay una con la que tengo una relación especial. Sé que es reciproco y cada vez que podemos vernos, ambos somos felices. Me encanta estar con ella, sentir como me escucha cuando soy yo quien habla, y como atento capto sus palabras cuando tengo la suerte de estar con ella. Ahora por esta esclavitud llamada trabajo y miseria, tengo que estar fuera de mi tierra y también alejado de su compañía.
Llevábamos ya algún tiempo con ganas de quedar, en plan tranquilos, nosotros solos, para conocernos un poquito, saber el uno de la otra y viceversa. Y fue genial. Sentir sus palabras y casi sus lagrimas me hicieron sentir tan cerca de alguien como solo una vez lo había estado. Y de eso hacía tanto tiempo que nuevamente al sentirlo sentí un escalofrío. No hay que engañarse. De esta amistad aderezada con un gran cariño no hay nada que invite a algo más, que en mi experiencia suele llevar al pesimismo. De momento me siento tan feliz de conocerte y poder decir que eres mi mejor amiga y confidente, que seria idiota vaciarlo, sin saber si lo que puede haber es cierto o no. Este miedo, me hizo dudar, y cuando debería haberte mostrado mi cariño y comprensión, no lo hice, por lo que ahora me siento algo débil y enfadado.
Fue una noche genial que espero podamos repetir miles de veces. Carmencita, eres un sol, y quiero que sepas de verdad, que cualquier día si necesitas algo, haré todo lo posible para facilitártelo, porque se que tu también lo harías por mi. Quiero saber y deseo que estés más animada a partir de ahora, y que todo lo que te propongas te salga bien. Que el éxito rodee tu vida, y nunca más la pesadumbre, el miedo o el odio abrigan ni uno solo de tus sueños.
domingo, 2 de septiembre de 2007
domingo, 26 de agosto de 2007
El futuro según Blade Runner
Fernando Savater visitó hace unos años el edificio Bradbury de Los Ángeles, donde se rodaron algunas de las escenas más famosas de 'Blade Runner'. «Ridley Scott no se inventó nada», constata el filósofo. «Todo está en las mismas condiciones de la película. Hay basura apilada a la entrada, vagabundos durmiendo en los rincones, niños dispuestos a quitarte las ruedas del coche. La Policía recomienda no pasear por el barrio al anochecer. Incluso juraría que la lluvia que cae de vez en cuando tiene altos índices de radioactividad ».
Estrenada en España justo ayer hace veinticinco años, 'Blade Runner' se estrelló en taquilla, pero no tardó en convertirse en una película de culto. El público de entonces esperaba una cinta de acción futurista, en la estela de 'La guerra de las galaxias'; el protagonista, Harrison Ford -alias Han Solo e Indiana Jones-, prometía aventura escapista. Ni la crítica ni el público vislumbraron el sustrato filosófico del filme más influyente de la ciencia ficción.
Y es que 'Blade Runner' proyecta su apocalíptica sombra sobre el diseño, la arquitectura, el cine y el cómic posteriores. Ridley Scott supo rodearse de talentos visionarios que dibujaron un futuro que ya es presente. El director de 'Alien' y 'Gladiator' no ha vuelto a hacer una película mejor. La novela de Philip K. Dick publicada en 1968 '¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?' le sirvió para dibujar un Los Ángeles superpoblado, que en el 2019 aparece como una megalópolis putrefacta, construida a base de rascacielos piramidales y coches que vuelan sobre calzadas húmedas. Un 'melting pot' humano entre neones intermitentes. Una vívida y aterradora premonición de nuestras ciudades bajo la síntesis de tecnología avanzada y decadencia social.
Ninguna otra película ha provocado tantos análisis; Google detecta casi tres millones de páginas web que hablan de 'Blade Runner'. Ridley Scott, que padeció un rodaje de pesadilla en lucha contra el estudio, los técnicos y su estrella principal, se ha ocupado de mantener viva la atención con nuevos montajes del filme. Warner anuncia para diciembre el lanzamiento mundial de 'Blade Runner. The Final Cut'. El 'montaje final' -el quinto desde 1982- añade escenas y pule efectos especiales. En su edición de lujo, un maletín de aluminio como el del cazarreplicantes Rick Deckard contendrá cinco DVD con todas las versiones, un sinfín de extras, miniaturas, fotografías, una carta firmada por Scott y hasta el celebérrimo unicornio de papel que tantas disquisiciones ha provocado.
Ese unicornio se encuentra a la misma altura filosófica que el monolito de Kubrick en '2001'. En el mundo imaginado por Dick, los androides (robots con apariencia humana) se llaman replicantes y son ilegales. Una Policía especial tiene derecho a 'retirarlos', aterrador eufemismo de exterminarlos: son los 'blade runner', un término cortesía del escritor William Burroughs. La gracia reside en que los androides, pese a su apariencia punk, resultan más humanos que los humanos. Buscan identidad y afecto como la criatura de Frankenstein, sumidos en una patética e inútil plegaria a su creador para que les alargue la vida. Deckard descubrirá en su cacería que su presa no son los robots insensibles que imaginaba. ¿O es él también un replicante?
Más allá de lo ético
En 1992, el 'director's cut' estrenado en los cines dio la razón a los partidarios de que el personaje de Harrison Ford era el Nexus 6 más perfeccionado, porque ni siquiera él mismo conoce su condición no humana, al igual que la bella Rachael. Scott eliminó la voz 'en off' que en su día le impusieron los productores y que otorgaba un chandleriano aire de cine negro al relato. Asimismo, se deshizo del pegote final, la fuga de Deckard con Rachael, e incluyó la aparición onírica de un unicornio en un bosque tomada de 'Legend', rodada tres años después. Un sueño que alude a los recuerdos implantados de Deckard. Scott sacaba de dudas este mes en la revista británica 'Empire': «En una película que habla sobre la paranoia, siempre me pareció que Deckard tenía que ser un replicante. Es una ironía divertida que se mantiene escondida en el filme, excepto para aquellos que pongan atención».
Pero 'Blade Runner' posee virtudes que van más allá de lo filosófico y lo ético. Se convirtió en piedra angular de un nuevo movimiento literario, el ciberpunk, y reanimó la carrera de Philip K. Dick. Su diseño de producción, densamente conceptualizado, marcó la estética de películas, anuncios, videoclips y series de televisión. ¿Cuántas veces hemos visto desde entonces interiores llenos de humo y cortantes haces de luz? Una de las primeras influencias visuales de Scott fue el retrato de la soledad que presenta el pintor Edward Hopper en su cuadro 'Nighthhawks'. Los paisajes alucinantes y retorcidos de la revista de cómics 'Heavy Metal' le condujeron a reclutar a los dibujantes Syd Mead y Moebius. El técnico en efectos especiales Douglas Trumbull, responsable de los ballets espaciales de '2001', y el músico Vangelis se sumaron a una conjunción de talentos irrepetible.
Juntos crearon un entorno futurista basado en un concepto ideado por Scott, 'retrofitting' o retroutilización: actualizar maquinarias y edificios añadiéndoles elementos nuevos. Los vehículos, viviendas, calles y bares no lucen asépticos como en el cine de ciencia ficción de hasta entonces. Se llegaron a diseñar y construir los interruptores de la luz, las tarjetas de crédito, los vasos, las portadas de revistas expuestas en los quioscos. Paraguas con luz, pantallas planas de televisión, fotografías digitales, la 'interlingua' que hablan los protagonistas. «Un mundo de detritus culturales, donde lo atávico convive con la más avanzada tecnología», según el diseñador Juli Capella.
Ironías del destino, Syd Mead escogió como punto de partida de sus diseños urbanos las torres gemelas del World Trade Center. Ya no existen, igual que marcas comerciales que aparecen en el metraje, como Atari y Cuisine Art. El tiempo, el gran tema de 'Blade Runner', según Fernando Savater, no ha envejecido lo más mínimo esta sombría epopeya. Y la muerte del androide Roy Batty, una de la más hermosas de la historia del cine, conmueve veinticinco años después. «Al final, cuando expira el tiempo, vuelve la constancia de lo irrepetible», reflexiona Savater. «'Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia' Bienvenido a la humanidad, hermano replicante».
Estrenada en España justo ayer hace veinticinco años, 'Blade Runner' se estrelló en taquilla, pero no tardó en convertirse en una película de culto. El público de entonces esperaba una cinta de acción futurista, en la estela de 'La guerra de las galaxias'; el protagonista, Harrison Ford -alias Han Solo e Indiana Jones-, prometía aventura escapista. Ni la crítica ni el público vislumbraron el sustrato filosófico del filme más influyente de la ciencia ficción.
Y es que 'Blade Runner' proyecta su apocalíptica sombra sobre el diseño, la arquitectura, el cine y el cómic posteriores. Ridley Scott supo rodearse de talentos visionarios que dibujaron un futuro que ya es presente. El director de 'Alien' y 'Gladiator' no ha vuelto a hacer una película mejor. La novela de Philip K. Dick publicada en 1968 '¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?' le sirvió para dibujar un Los Ángeles superpoblado, que en el 2019 aparece como una megalópolis putrefacta, construida a base de rascacielos piramidales y coches que vuelan sobre calzadas húmedas. Un 'melting pot' humano entre neones intermitentes. Una vívida y aterradora premonición de nuestras ciudades bajo la síntesis de tecnología avanzada y decadencia social.
Ninguna otra película ha provocado tantos análisis; Google detecta casi tres millones de páginas web que hablan de 'Blade Runner'. Ridley Scott, que padeció un rodaje de pesadilla en lucha contra el estudio, los técnicos y su estrella principal, se ha ocupado de mantener viva la atención con nuevos montajes del filme. Warner anuncia para diciembre el lanzamiento mundial de 'Blade Runner. The Final Cut'. El 'montaje final' -el quinto desde 1982- añade escenas y pule efectos especiales. En su edición de lujo, un maletín de aluminio como el del cazarreplicantes Rick Deckard contendrá cinco DVD con todas las versiones, un sinfín de extras, miniaturas, fotografías, una carta firmada por Scott y hasta el celebérrimo unicornio de papel que tantas disquisiciones ha provocado.
Ese unicornio se encuentra a la misma altura filosófica que el monolito de Kubrick en '2001'. En el mundo imaginado por Dick, los androides (robots con apariencia humana) se llaman replicantes y son ilegales. Una Policía especial tiene derecho a 'retirarlos', aterrador eufemismo de exterminarlos: son los 'blade runner', un término cortesía del escritor William Burroughs. La gracia reside en que los androides, pese a su apariencia punk, resultan más humanos que los humanos. Buscan identidad y afecto como la criatura de Frankenstein, sumidos en una patética e inútil plegaria a su creador para que les alargue la vida. Deckard descubrirá en su cacería que su presa no son los robots insensibles que imaginaba. ¿O es él también un replicante?
Más allá de lo ético
En 1992, el 'director's cut' estrenado en los cines dio la razón a los partidarios de que el personaje de Harrison Ford era el Nexus 6 más perfeccionado, porque ni siquiera él mismo conoce su condición no humana, al igual que la bella Rachael. Scott eliminó la voz 'en off' que en su día le impusieron los productores y que otorgaba un chandleriano aire de cine negro al relato. Asimismo, se deshizo del pegote final, la fuga de Deckard con Rachael, e incluyó la aparición onírica de un unicornio en un bosque tomada de 'Legend', rodada tres años después. Un sueño que alude a los recuerdos implantados de Deckard. Scott sacaba de dudas este mes en la revista británica 'Empire': «En una película que habla sobre la paranoia, siempre me pareció que Deckard tenía que ser un replicante. Es una ironía divertida que se mantiene escondida en el filme, excepto para aquellos que pongan atención».
Pero 'Blade Runner' posee virtudes que van más allá de lo filosófico y lo ético. Se convirtió en piedra angular de un nuevo movimiento literario, el ciberpunk, y reanimó la carrera de Philip K. Dick. Su diseño de producción, densamente conceptualizado, marcó la estética de películas, anuncios, videoclips y series de televisión. ¿Cuántas veces hemos visto desde entonces interiores llenos de humo y cortantes haces de luz? Una de las primeras influencias visuales de Scott fue el retrato de la soledad que presenta el pintor Edward Hopper en su cuadro 'Nighthhawks'. Los paisajes alucinantes y retorcidos de la revista de cómics 'Heavy Metal' le condujeron a reclutar a los dibujantes Syd Mead y Moebius. El técnico en efectos especiales Douglas Trumbull, responsable de los ballets espaciales de '2001', y el músico Vangelis se sumaron a una conjunción de talentos irrepetible.
Juntos crearon un entorno futurista basado en un concepto ideado por Scott, 'retrofitting' o retroutilización: actualizar maquinarias y edificios añadiéndoles elementos nuevos. Los vehículos, viviendas, calles y bares no lucen asépticos como en el cine de ciencia ficción de hasta entonces. Se llegaron a diseñar y construir los interruptores de la luz, las tarjetas de crédito, los vasos, las portadas de revistas expuestas en los quioscos. Paraguas con luz, pantallas planas de televisión, fotografías digitales, la 'interlingua' que hablan los protagonistas. «Un mundo de detritus culturales, donde lo atávico convive con la más avanzada tecnología», según el diseñador Juli Capella.
Ironías del destino, Syd Mead escogió como punto de partida de sus diseños urbanos las torres gemelas del World Trade Center. Ya no existen, igual que marcas comerciales que aparecen en el metraje, como Atari y Cuisine Art. El tiempo, el gran tema de 'Blade Runner', según Fernando Savater, no ha envejecido lo más mínimo esta sombría epopeya. Y la muerte del androide Roy Batty, una de la más hermosas de la historia del cine, conmueve veinticinco años después. «Al final, cuando expira el tiempo, vuelve la constancia de lo irrepetible», reflexiona Savater. «'Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia' Bienvenido a la humanidad, hermano replicante».
viernes, 24 de agosto de 2007
Una semana más
Qué vacío más grande se siente cuando las personas y los momentos pasan sin dejar nada en ti. El rastro de nuestros sueños se diluye en la eterna cotidianidad de los días, todos ellos clones, todos ellos prescindibles.
Pasan las semanas con tal celeridad que no llego a acostumbrarme de los nuevos retos y sucesos que llegan a mis ojos. Mi mente busca ocupaciones que son desocupaciones en otros momentos y otros lugares pero que aquí ante tal desidia cobran sentido. En momentos como estos es cuando nos damos cuenta de donde esta nuestro lugar, donde nuestros amigos y gente que nos quieren, o por lo menos recuerdan nuestro nombre y se acuerdan de uno. Qué ingrata es esta vida en la que cuando más sientes el amor es cuando más difícil tienes la opción de expresarlo.
El lecho del tiempo es firme y su caída inexorable. Por cada momento vivido creamos la imagen de lo que podía haber sido, y de lo que no ha sido. Solo espero que todo lo que sucede y esos sacrificios que no puedo explicar tengan salida y la recompensa valide tantos malos momentos.
El hecho de que este nuevo empleo no cuaje y no me acabe de involucrar pasa de momentos en los que me enfada a otros en los que apenas me inmutó. Siempre se encuentra gente nueva, y porque lo mejor de la vida son las personas (no entremos a concoerlas) las satisfacciones y los placeres siguen su curso, aunque son de un carácter tan momentaneo que apenas guardarán cobijo en la memoria. La nueva vida con su morada, tanto física como personal, se adentra en un valle tan angosto como la ranura que separa dos glosetas del suelo. El espacio es el que es, y sea donde dejar sus pertenencias o pertrechar una cama o ese en el que se guardan las emociones, sueños, recuerdos y pensamientos, es siempre tan caro que no hay billete con innumerables ceros que lo pague. Qué rara también es esta vida en la que habitas una casa con gente pero te encuentras solo, en la que ves la nevera llena y el salón siempre vacio, pero son otra de las circunstancias en las que nos hemos visto introducidos y de la que habra que saber aceptar al igual que al tiempo luchar.
Las nuevas experiencias y las nuevas posibilidades son en realidad sucedáneos de emociones y de búsqueda de re-vivir experiencias ya vividas y mucho mejor recordadas. Tiempos pasados fueron mejores.
Pasan las semanas con tal celeridad que no llego a acostumbrarme de los nuevos retos y sucesos que llegan a mis ojos. Mi mente busca ocupaciones que son desocupaciones en otros momentos y otros lugares pero que aquí ante tal desidia cobran sentido. En momentos como estos es cuando nos damos cuenta de donde esta nuestro lugar, donde nuestros amigos y gente que nos quieren, o por lo menos recuerdan nuestro nombre y se acuerdan de uno. Qué ingrata es esta vida en la que cuando más sientes el amor es cuando más difícil tienes la opción de expresarlo.
El lecho del tiempo es firme y su caída inexorable. Por cada momento vivido creamos la imagen de lo que podía haber sido, y de lo que no ha sido. Solo espero que todo lo que sucede y esos sacrificios que no puedo explicar tengan salida y la recompensa valide tantos malos momentos.
El hecho de que este nuevo empleo no cuaje y no me acabe de involucrar pasa de momentos en los que me enfada a otros en los que apenas me inmutó. Siempre se encuentra gente nueva, y porque lo mejor de la vida son las personas (no entremos a concoerlas) las satisfacciones y los placeres siguen su curso, aunque son de un carácter tan momentaneo que apenas guardarán cobijo en la memoria. La nueva vida con su morada, tanto física como personal, se adentra en un valle tan angosto como la ranura que separa dos glosetas del suelo. El espacio es el que es, y sea donde dejar sus pertenencias o pertrechar una cama o ese en el que se guardan las emociones, sueños, recuerdos y pensamientos, es siempre tan caro que no hay billete con innumerables ceros que lo pague. Qué rara también es esta vida en la que habitas una casa con gente pero te encuentras solo, en la que ves la nevera llena y el salón siempre vacio, pero son otra de las circunstancias en las que nos hemos visto introducidos y de la que habra que saber aceptar al igual que al tiempo luchar.
Las nuevas experiencias y las nuevas posibilidades son en realidad sucedáneos de emociones y de búsqueda de re-vivir experiencias ya vividas y mucho mejor recordadas. Tiempos pasados fueron mejores.
domingo, 12 de agosto de 2007
huevos fritos con azucar, un cuerpo cubierto con una sabana
Pasan los días y las semanas vuelan sin tiempo para correr el calendario. Seguimos en esa lucha interna y externa en la que me enfrento a temores, miedos e inseguridades. Cada día que pasa estoy más convencido de que este curro, que me ha llevado a cambiar mi vida, no es una panacea, y que poco tiempo voy a estar. Sigo en ese plan de inmovilidad y de aburrimiento. Nadie se dirige a mí y me da una explicación. Y no sé si es que soy gilipollas, pero la explicación esa de ¡¡tranquilo, estoy es así!! o cosas por el estilo, no solo no me valen, sino que enciman me encabronan más. Mala pinta tiene el asunto, pero habrá que aguantar lo que se pueda.
En cuanto a mi vivienda (gran eufemismo -> habitación) pues las cosas están bien. Creo que he acertado y de momento no tengo pegas. Habrá que ver si ya le doy los últimos retoques para hacerlo todo más práctico y acogedor.
Además ya hemos empezado nuestro curso intensivo de "cocinillas" y ya con todo el material adecuado ejercitamos el noble arte culinario, mejorando la destreza en el desarrollo de los platos de pasta, ensaladas y fritos varios. Me gusta bastante cocinar (y comer, más) pero la falta de tiempo por el trabajo me va a obligar muchos días a comer en restaurantes con lo notoriamente agobiante que eso es. Pero en fin,las cosas han venido así y no hay más que apretar y tomarlo como viene, con ganas e inteligencia.
Y esta semana rara ha sido porque los acontecimientos dictan nuestras vidas y nadie está exento. Ni siquiera ese Dani. Se nos había ido de vacaciones con su novia tolosarra, pero el asunto no cuajo, y al final tuvo que huir. Huyo a Mostoles para estar cerca de Salamanca y vivir con su tía, y el tio, me llamo y me contó la historia, como se había portado ella (algunas tías son especialmente raras) y como se había portado él (fenomenal). Y por ahí hemos andado viendo esos megacentros comerciales, comiendo hamburguesas y haciendo en la tarde del viernes el viaje a Salamanca. Además quede (yo solo y luego con Dani) con nuestras amigas de Mostoles. Muy majas todas ellas, simpáticas y agradables. Gracias por sacarnos un poco de la rutina y esperemos que la cosa vaya bien siempre.
Lo peor una imagen que nunca se me olvidará: La de una sabana cubriendo un cuerpo en una carretera.
En cuanto a mi vivienda (gran eufemismo -> habitación) pues las cosas están bien. Creo que he acertado y de momento no tengo pegas. Habrá que ver si ya le doy los últimos retoques para hacerlo todo más práctico y acogedor.
Además ya hemos empezado nuestro curso intensivo de "cocinillas" y ya con todo el material adecuado ejercitamos el noble arte culinario, mejorando la destreza en el desarrollo de los platos de pasta, ensaladas y fritos varios. Me gusta bastante cocinar (y comer, más) pero la falta de tiempo por el trabajo me va a obligar muchos días a comer en restaurantes con lo notoriamente agobiante que eso es. Pero en fin,las cosas han venido así y no hay más que apretar y tomarlo como viene, con ganas e inteligencia.
Y esta semana rara ha sido porque los acontecimientos dictan nuestras vidas y nadie está exento. Ni siquiera ese Dani. Se nos había ido de vacaciones con su novia tolosarra, pero el asunto no cuajo, y al final tuvo que huir. Huyo a Mostoles para estar cerca de Salamanca y vivir con su tía, y el tio, me llamo y me contó la historia, como se había portado ella (algunas tías son especialmente raras) y como se había portado él (fenomenal). Y por ahí hemos andado viendo esos megacentros comerciales, comiendo hamburguesas y haciendo en la tarde del viernes el viaje a Salamanca. Además quede (yo solo y luego con Dani) con nuestras amigas de Mostoles. Muy majas todas ellas, simpáticas y agradables. Gracias por sacarnos un poco de la rutina y esperemos que la cosa vaya bien siempre.
Lo peor una imagen que nunca se me olvidará: La de una sabana cubriendo un cuerpo en una carretera.
lunes, 23 de julio de 2007
¿El Español esta en peligro de extinción?
Vayamos por partes:
¿Estan los jovenes españoles preparados para asumir la paternidad o maternidad? Pues habiendo execrables excepciones (el amigo que llevo a su hijo a correr los san fermines, pese a ser aclamado por una plaza de toros es uno de ellos), los jovenes hemos recibido una educación lo sufucientemente seria y responsable como para ser capaces de entrar en este ciclo de vida. Lo que nuestros padres y en las escuelas e institutos se nos ha inculcado, representan valores universales y propios del siglo XXI. La tolerancia, el respeto y la responsabilidad nos han sido ofrecidos y en mayoria todas las generaciones los han asimilado sin problema. Eso sí, diferenciemos entre los que viven en ciudades y los que lo hacen en medio rural, porque aunque con más medios económicos y sociales la preparación de los que se han desarrollado en las ciudades son más efímeras y en ellos aparecen ciertos problemas de inseguridad (es una manera de explicar porque hay tanto crio con esos cochazos) y falta de desenvolvimiento ante las circunstancias de la vida. Sin embargo, los chicos y chicas crecidos en el medio rural adquieren antes esas responsabilidades (una diferencia de 5 o 6 años como media) y son capaces de desenvolverse con mayor facilidad y por ellos mismos. Como resumen diriamos que si, que estamos preparados y motivados, pero entonces, ¿cuál es el problema?.
Inevitable, la vivienda. Hagamos cuentas. Con un sueldo medio en Madrid de 1000 € (en provincias dejemoslos en 800€) por habitante. Si le añadimos que a ver quien es el guapo al que le firman un contrato indefinido. Con el precio de una vivienda normal (es decir entre 70 y 110 metros cuadrados, enclavadas en zonas a 15 0 25 minutos del centro) que rondan los 40 millones de las antiguas pesestas por termino medio, que para pagarlas y poder vivir durante el resto del mes toca alargar el pago de hipotecas hasta 50 años (se imaginan 50 años + entre 25 o 30 años cuando el español "medio" se licencia o diploma y es capaz de aspirar a su primer empleo profesional = 70 o 80 años), con las pagas extraordinarias para pagar 4 lujos y el seguro del coche (for example), casi sin vacaciones, sin poder salir de la ciudad o el pueblo, olvidándose de esos privilegios de comer fuera o ir al cine o el teatro con cierta regularidad... Todo esto me lleva a pensar 2 reflexiones:
1- Infinidad de parejas sin hijos, no por falta de ganas o estímulos hormonales, culturales o sociales, sino ante la imposibilidad de la manutención de los mismos.
2- Un país de "endeudados" con una crisis económica latente que puede provocar el desmembramiento de la economía capitalista, dejando a toda España en la calle, y con todos los pisos para los bancos, sin sus inquilinos (ya se sabe, hasta que no pagas la última letra de tu hipoteca, tu eres el inquilino de tu banco, auténtico dictador en la democracia española).
Por eso por muchas ayudas económicas del gobierno la situación es complicada. Mejor que 2500 € por hijo, mejor vendría rebajar esos 2500 € al precio medio del metro cuadrado en España. Eso si sería una ayuda estimable.
Así que el español, 100x100 español está en serio peligro. Nos queda la inmigración, tan "bien" recibida por la derecha, y que va a pagar en un futuro no muy lejano muchas pensiones en España, y también muchos sueldos vitalicios (si señor Aznar).
Bueno, mientras tanto la generación X española seguiremos luchando y quien sabe si algún día podremos hacer abuelos a nuestros padres
¿Estan los jovenes españoles preparados para asumir la paternidad o maternidad? Pues habiendo execrables excepciones (el amigo que llevo a su hijo a correr los san fermines, pese a ser aclamado por una plaza de toros es uno de ellos), los jovenes hemos recibido una educación lo sufucientemente seria y responsable como para ser capaces de entrar en este ciclo de vida. Lo que nuestros padres y en las escuelas e institutos se nos ha inculcado, representan valores universales y propios del siglo XXI. La tolerancia, el respeto y la responsabilidad nos han sido ofrecidos y en mayoria todas las generaciones los han asimilado sin problema. Eso sí, diferenciemos entre los que viven en ciudades y los que lo hacen en medio rural, porque aunque con más medios económicos y sociales la preparación de los que se han desarrollado en las ciudades son más efímeras y en ellos aparecen ciertos problemas de inseguridad (es una manera de explicar porque hay tanto crio con esos cochazos) y falta de desenvolvimiento ante las circunstancias de la vida. Sin embargo, los chicos y chicas crecidos en el medio rural adquieren antes esas responsabilidades (una diferencia de 5 o 6 años como media) y son capaces de desenvolverse con mayor facilidad y por ellos mismos. Como resumen diriamos que si, que estamos preparados y motivados, pero entonces, ¿cuál es el problema?.
Inevitable, la vivienda. Hagamos cuentas. Con un sueldo medio en Madrid de 1000 € (en provincias dejemoslos en 800€) por habitante. Si le añadimos que a ver quien es el guapo al que le firman un contrato indefinido. Con el precio de una vivienda normal (es decir entre 70 y 110 metros cuadrados, enclavadas en zonas a 15 0 25 minutos del centro) que rondan los 40 millones de las antiguas pesestas por termino medio, que para pagarlas y poder vivir durante el resto del mes toca alargar el pago de hipotecas hasta 50 años (se imaginan 50 años + entre 25 o 30 años cuando el español "medio" se licencia o diploma y es capaz de aspirar a su primer empleo profesional = 70 o 80 años), con las pagas extraordinarias para pagar 4 lujos y el seguro del coche (for example), casi sin vacaciones, sin poder salir de la ciudad o el pueblo, olvidándose de esos privilegios de comer fuera o ir al cine o el teatro con cierta regularidad... Todo esto me lleva a pensar 2 reflexiones:
1- Infinidad de parejas sin hijos, no por falta de ganas o estímulos hormonales, culturales o sociales, sino ante la imposibilidad de la manutención de los mismos.
2- Un país de "endeudados" con una crisis económica latente que puede provocar el desmembramiento de la economía capitalista, dejando a toda España en la calle, y con todos los pisos para los bancos, sin sus inquilinos (ya se sabe, hasta que no pagas la última letra de tu hipoteca, tu eres el inquilino de tu banco, auténtico dictador en la democracia española).
Por eso por muchas ayudas económicas del gobierno la situación es complicada. Mejor que 2500 € por hijo, mejor vendría rebajar esos 2500 € al precio medio del metro cuadrado en España. Eso si sería una ayuda estimable.
Así que el español, 100x100 español está en serio peligro. Nos queda la inmigración, tan "bien" recibida por la derecha, y que va a pagar en un futuro no muy lejano muchas pensiones en España, y también muchos sueldos vitalicios (si señor Aznar).
Bueno, mientras tanto la generación X española seguiremos luchando y quien sabe si algún día podremos hacer abuelos a nuestros padres
jueves, 19 de julio de 2007
Primeros días, primeras experiencias
Tres días llevo en mi nueva empresa y no se por qué las dudas me asaltan. No me gusta como se esta desarrollando mi incorporación a este puesto. Odio estar sin hacer nada. Voy de un lado a otro, rebotando sin tener opción de aprender y formarme para integrarme de una vez al trabajo. Llevo tres días esperando la confirmación de dado de alta en el INEM y la copia del contrato, y el hecho de no tenerlo todavía, me provoca un malestar y una desconfianza suprema. Ya llevo muchos años kurrando y rebotando de trabajo en trabajo. He vivido situaciones laborales extremas y se puede decir, que tengo ya un cierto sexto sentido para olerlas y vermelas venir. Confíemos en que esta primera impresión sea pasajera y todo vaya por un cauce normal. Como es lógico continuo buscando y actualizando candidaturas, no solo para Salamanca (un imposible), sino también para Madrid y alrededores.
Encima sigo sin casa. Busco y rebusco pero de momento nada concreto. Me agobia también este tema aunque dada la situación en el trabajo, pasa a segundo plano. Espero que se solucionen ambas en poco tiempo porque vivir en un desazón tan grande y con una falta de libertad y contacto humano tan notable es un peso que aplasta mi ánimo.
Qué ganas tengo ya de llegar a Salamanca y pasar un par de días allí. No se si al final viajamos a Villanueva, si son allí fiesta o qué haremos, pero seguro que me ayudará a desconectar y estar mucho más tranquilo.
Encima sigo sin casa. Busco y rebusco pero de momento nada concreto. Me agobia también este tema aunque dada la situación en el trabajo, pasa a segundo plano. Espero que se solucionen ambas en poco tiempo porque vivir en un desazón tan grande y con una falta de libertad y contacto humano tan notable es un peso que aplasta mi ánimo.
Qué ganas tengo ya de llegar a Salamanca y pasar un par de días allí. No se si al final viajamos a Villanueva, si son allí fiesta o qué haremos, pero seguro que me ayudará a desconectar y estar mucho más tranquilo.
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Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal
Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...