Allí en mi lecho descansa mi cuerpo, Sitio que nunca fue para la plegaria De labios temblorosos o rodillas inclinadas; Silenciosamente, en suaves impulsos, Mi espíritu arrebatado compuso, Con humilde fe en mis ojos cerrados, Con reverencial resignación, Ningún deseo concebido, Ningún pensamiento expresado, Sólo un sentido de súplica; Un sentido sobre toda mi alma Anticipaba mi debilidad, mi blasfemia; En mi, sobre mí, a mi alrededor, en todas partes Yace la fuerza eterna de la sabiduría.
Pero anoche recé en voz alta, Lleno de angustia y agonía, Surgiendo de la multitud sombría De formas y pensamientos que me torturan: Una luz espantosa, los pasos de una hueste, Sentidos de un mal intolerable, ¡Ellos son a quienes desprecio! ¡Sólo a los Fuertes! ¡La sed de venganza, la ilusión de poder, Se desconcierta, y sin embargo sigue quemando! El Deseo y el Horror se aman misteriosamente En los salvajes y odiosos objetos fijos. ¡Pasiones fantásticas! ¡Demenciales batallas! ¡Y la vergüenza y el terror sobre todos! Los hechos se ocultan donde no hay escondites, Donde toda la confusión veló mis interrogantes, Si he sufrido, o cuáles fueron mis pecados: Para todos parecía culpabilidad, o remordimiento, Pero yo y los demás seguiremos siendo El miedo que asfixia la vida, El alma sofocada de vergüenza.
Dos noches han pasado: la noche de la consternación Anticipó un día triste y aturdido. El sueño, la gran bendición, me pareció La peor de las calamidades. La tercera noche, cuando mi propio grito Me arrebató de un sueño diabólico, Superando un sufrimiento extraño y salvaje Lloré como cuando era un niño; Y habiendo sido sometido por las lágrimas Mi angustia lentamente se suavizó, Tales castigos, pensé, se deben A las profundas manchas del pecado, Por la intemperancia nueva Dentro del insondable infierno, ¡Habremos de ver el horror de sus mansiones, Conocerlas y aborrecerlas, y aún desearlas! Tales tristezas de algunos hombres se aferran ¿Pero cuáles, cuáles caerán sobre mí? Ser amado es todo lo que necesito, Y cuando pronuncie Te Amo, será definitivo.
Arturo Pérez Reverte, Patente de Corso, 5 del 7 de 2010
Me inquieta el número de jóvenes que en los últimos tiempos piden consejo. Qué debo hacer, qué libro debo leer, qué estudiar o qué caminos abandonar, cómo puedo conciliar lo que sueño con el paisaje desolado en que ustedes, los mayores, me han convertido el horizonte. Cuando preguntan cosas así, intento abrir camino a la esperanza. Lee esto, prueba con aquello, viaja a tal sitio. Traza tu camino con sentido común y con decencia. Pero hay días en que ese discurso no me sale. Soy de la generación que ha colaborado en armar esta trampa infame, la ratonera donde viven atrapados tantos jóvenes dolorosamente lúcidos. No siempre puede transmitir esperanza quien a veces no la tiene. Hace unos días, durante uno de los breves contactos que mantengo con lectores y amigos a través de la red social Twitter, me encontré dando a uno de ellos, que preguntaba qué leer con veintisiete años y en paro, una respuesta inquietante para mí mismo: «Un libro para aprender idiomas y largarse, o uno donde aprender a fabricar cócteles molotov».
Lo de la coctelería era broma, hasta cierto punto. Pero la primera parte del consejo me salió sincera. A veces creo que esto no tiene solución. Que este país irresponsable, históricamente enfermo, está condenado a repetirse a sí mismo hasta la traca final. Y en cada ocasión recuerdo lo que, de niño, oía a mi abuelo paterno, que era lúcido, culto, republicano, y usaba sombrero, sobre todo para quitárselo ante las señoras: «Arturín, aprende francés, que es muy triste ir al exilio sin hablar idiomas». Le hice caso, y hablo un francés de puta madre. También, a menudo, uso sombrero. Pero entre viajes y libros se echaron los años encima. Ahora ya me da igual irme o quedarme. Estoy cansado. Soy demasiado mayor, y hay días en los que sólo me levanto con ganas de morir matando.
España fue, durante siglos, muchas cosas buenas y malas. Hoy es algo parecido a intentar introducir una especie de barra o varilla por una serie de piezas hechas con agujeros desiguales: cada uno de un diámetro diferente, hechos de materiales distintos y situados en diferentes posiciones. No hay pulso que enhebre el invento, ni posibilidad de que nadie alinee aquello y funcione la maquinaria. Sin embargo, me resisto a creer que nada pueda hacerse. No escribiría estos artículos, en tal caso. Sigue habiendo, pese a todo, gente que lucha y se arriesga, empresarios dignos, funcionarios decentes, jóvenes solidarios y valerosos capaces de levantarse y trabajar cada mañana. De pelear, si hace falta. Amigos en quienes esperar y confiar. Por eso duele más. Por eso ulcera el alma verlos maltratados por estas diecisiete Españas injustificadas, egoístas y ladronas, donde las ratas y los chacales depredan a su aire, envidiándose y odiándose a partes iguales, desmontando cuanto hace posible el respeto y la convivencia. Esa gentuza iletrada, infame, que ha hecho de la política su forma de vida y de nosotros su negocio, desvalija el país y se lleva por delante las instituciones en su ávida carrera por el dinero y el poder. Destroza el futuro. La impunidad de esos golfos la garantizan millones de ciudadanos apáticos sentados ante el televisor, viendo el fútbol y a Belén Esteban mientras aceptamos, aborregados, que nos conviertan en un país miserable, cutre, exclusivo para turistas baratos de cerveza y vomitona. Un lugar sin industria ni recursos propios, sin clase media, hecho de buscavidas y mendigos, de subvenciones mientras las haya, de putas y camareros. Dicho sea con todo el respeto para las putas y los camareros. Que, a este paso, serán quienes nos den de comer.
Algún retorcido consuelo queda de todo esto: a los principales culpables los hemos parido y votado los padres de esos jóvenes. Salen de nuestra entraña desde hace cuatro décadas. Los engordamos a nuestra costa, tarados por una dictadura anterior que nos hizo acríticos e ignorantes. El mayor homenaje a nuestra imbecilidad nacional tuvo lugar en el Senado hace unas semanas, el primer día que allí se utilizaron las diversas lenguas oficiales con traducción simultánea y pinganillo. Ésa es la España que los días de cabreo extremo, cuando aconsejo, como mi abuelo, tener idiomas y una maleta por si hay que largarse, quisiera ahorrar a los jóvenes más lúcidos: un andaluz medio analfabeto, presidente autonómico, hablaba con torpeza en catalán mientras otro andaluz casi tan analfabeto como él, vicepresidente tercero del Gobierno, escuchaba mediante un auricular la disparatada traducción a una lengua, el castellano, que ambos conocían -decir dominaban es excesivo- casi perfectamente. Y mientras, en sus bancos, encantados de estar allí, los cómplices de esos dos sujetos aplaudían.
Cuando parte de tus ahorros, que quizás sin que lo sepas están invertidos en bolsa, bajaron un 6% en 2008 porque un empleado de Société Générale (Jérôme Kerviel) se lía a hacer operaciones millonarias sin que nadie le ponga freno.
Cuando la historia se repite y el precio del gasóleo de la calefacción de tu casa o de tu coche sube porque la semana pasada un boker borracho le de al botón equivocado y provoca que el petróleo suba 1.5$ y alcance su máximo anual.
Cuando ese broker encuentra trabajo en 24h para entrar a trabajar en un fondo de inversión suizo.
Cuando se presupone que la salud de la economía se ve reflejada en la bolsa y dos tercios de esta (en el caso de EEUU) está en manos de programas informáticos (High frequency trading) a los cuales les importa un pepino lo que ocurre en la economía real.
Cuando tal y como está la bolsa nunca nos digan que es momento para vender, que nos digan simplemente que es momento, por ahora, para aplazar las compras.
Cuando todavía no sabemos que pasó realmente hace 2 meses cuando el Dow Jones bajó 1.000 puntos y los recuperó en menos de 1 hora.
Cuando la UE lleva más de 1 año discutiendo en poner una tasa bancaria en Europa y de momento en lo único que se han puesto deacuerdo es en subir el IVA.
Como comenta un amigo mío, la economía es como el Windows, se empieza a llenar de mierda y pasado un tiempo, para que vuelva a funcionar bien, hay que reinstalarlo todo.
En el silencio siento pasar hora tras hora, como un cortejo lento, acompasado y frío... ¡Ah! Cuando tú estás lejos, mi vida toda llora, y al rumor de tus pasos hasta en sueños sonrío.
Yo sé que volverás, que brillará otra aurora en mi horizonte, grave como un ceño sombrío; revivirá en mis bosques tu gran risa sonora que los cruzaba alegre como el cristal de un río.
Un día, al encontrarnos tristes en el camino, yo puse entre tus manos mi destino ¡y nada de más grande jamás han de ofrecerte! ¡y jamás soñé con sentirme tan pleno! ¡y ahora sólo confío en tu amor!
La vida planteó su juego de blancas y negras, de sombras y placeres. Pero el viento agito una rosa, de aroma nacarado, de negra selva, tus ojos no pueden vivir sin verme, como mi risa no tiene sentido sin la tuya.
Mi alma es frente a tu alma como el mar frente al cielo: pasarán entre ellas, tal la sombra de un vuelo, ¡la Tormenta y el Tiempo y la Vida y la Muerte!
Sentir siento tu alma tan cercana, tan cálida; el yermo desánimo de tus palabras ser daga, querer ser violenta herida irrecuperable, sólo son más lágrimas sobre un cuenco vacío.
La memoria persiste tan aplicada, en recobrar el impulso para no olvidar, en convertirme en alguien más maleable, en ser materia en las manos de artesano.
Qué sean tu cuerpo mi paraíso, tu corazón mi morada. Odió mis ojos rojos ahogados en llanto. Añoro con ansía la dulzura de tu dorada piel, cada día más tenebre, cada noche más lugubre.
Solo soy mientras esté en tu corazón, el destino es el de la encrucijada, mi amor por ti, mi respuesta.
Era el canto bello de su voz, que se expandía, dentro de mi piel, y sentía que moriría antes de volverla a ver.
Cada noche sentada en el parque, ella esperaba a su gran amor, recordaba, sueños del pasado, que se han quedado para siempre atrás.
No ha olvidado los años dorados, en el que el tiempo la recompenso, pero así mismo el destino actúa, y lo alejo de ella, para no verlo más.
Desde mi ventana la veo llorar, sin consuelo se aferra a la vida, es su alma que quiere morir, pero aun así siente su compañía.
Aun espera a su gran amor, para abrazarlo por toda la eternidad, sin hacer nada yo solo la veía, comprendí que nada puedo hacer.
Con el tiempo, pasaron los años, y aunque hace mucho no la he vuelto a ver, en noches frías escucho su canto, salgo a buscarla pero ella no esta.
Tomar tu mano para guiarte en esa obscuridad y regresarte de nuevo a la luz de donde deberias estar, donde se encuentra tu verdadero lugar
Ser tu guia Ser tu Novio Ser tu sosten Ser tu esperanza
Donde encontrare a tal mujer si solo me limito a ver?
Cuando sera el dia que deje de soñar y despierte a ti, en ti, y contigo a mi lado
Cuantos dias cuantas semanas, meses decadas años Cuantas vidas me tomara encontrarte?
Cuanto mas...
Se que buscar pero... donde?
Quiero me llene el sonido de tu voz Quiero sentir el calor de tu frio Quiero saber de tu piel Quiero saborear de tus besos Quiero sentir el tacto de tus manos de tus dedos Quiero abrazarte Quiero abrazarme en tus cabellos Quiero llorar ya en tus senos Quiero derramar mi sangre, Sangre nueva en tu abdomen
Quiero ser parte de ti...
Silencios de una noche negra Gritos ahogados en el alma, Desconsoladas palabras Quieren escaparse con ella, buscan alguna estrella solitaria que quiera compartir su dolorosa eternidad Se han enamorado del “no” ser Y aun así ser mas…
Los sentimientos Han seguido el camino del dolor y buscan refugiarse ahora en alguna pena para mitigar sus heridas... (y no dar lugar a lo que sienta el corazón--)
Las palabras se han prometido no callar mas sus tormentos, juegan incasablemente con la vida los sueños, la lujuria y la muerte, y vagamente intentan ahuyentar al amor.
Que les ha llevado a conocerse el destino? el dolor? Vivirán una fuerza insostenible silencios que no callaran, caminos ocultos…
¿Se arriesgan a transitarlo Amantes de las penas…? Pero los podría llevar al dolor... A la muerte lenta… Del corazón…
Habia estado toda una vida perdido y vacio. En la extrema soledad el viento de la noche ya se había quedado sin ramas que agitar. Todo era desierto, yermo y olvidado de placeres exiguos y victorias pírricas, en las grandes hazañas, y de derrotas amargas que habían perdido ya su sabor por acostumbrado el paladar.
Era ya mejor morir que seguir sufriendo, era mejor guardar las armas y dejar de luchar, no había estrella que orientase el futuro. Nada hacía y sentía marcar el camino. Por eso habiéndolo encontrado mi misión es cuidarlo, hacerlo eterno, dichoso y feliz. Sólamente como haces que me sienta.
No quiero sentir otra piel ajena, no quiero llorar más esta ausencia. Soy adicto a esa sensación que tengo contigo, al deslizar mi mano por tu piel, al besarnos. Me enamoro cada segundo de ese silencio entre el paréntesis de nuestros cuerpos. Quiero sentir tu alma tranquila en mi pecho; mientras mi espíritu se agita cuando te entorno sobre tus hombros, cuando mi pecho siente tu respiración, tu mariposa parpadeo aletear sobre mi corazón...
Entiendo los roces el dolor de sentirse solo, de sentirnos alejados. Bálsamo muchas veces vacío, con ganas de hacer juntos en la tierra los castillos que habitan en el aire. Me doy cuenta de que no quiero una vida al teléfono, de escasos días en la monotonía de no disfrutarnos, de no amarnos. Cada día y cada noche se me hace más díficil hacerme a la idea de que no estamos juntos. Eres lo mejor que me ha pasado, la única persona que me hace o ha hecho sentir el amor, como algo grande, único y especial.
La peripecia de perdir perdón desde la distancia. Sin en el consuelo de tu sonrisa, sin el reparador de un beso... Más fácil que antaño seguro que es, más emocionado que nunca estoy.
Amar en la noche con esencia, tranquila y petrea en esta ausencia; el dolor infrigido sin causa previa. No quiero ser listado en un sarcofago. No quiero morir entre llantos, Sólo me espera la labor de reconfortarte Sólo puedo pedir una noche más para amarte.
Me queda el camino de cumplir mi deseo; que es ver tu felicidad, tu sonrisa, cada día... reconfortarte en cada noche de este frio que esta ya en mis huesos...
Sé que el futuro es nuestro. Que la felicidad se conjuga en nosotros. Espero tu alma encaminada al deseo, la flor deshojada yerma y amarilla, que me antoja un beso; no el último, nunca el póstumo, sólo el siguiente.
Las palabras de Daniel Cohn Bendit han dado la vuelta al mundo: “se trata de personas, no sólo de dinero. Porque de eso se trata, a ellos les prestan al 1,5% o al 3% y ellos prestan a Grecia (o España) al 3,5 o al 6%. Lo que están pidiendo a Grecia (o España) es un imposible (y el FMI y la UE lo saben).
Argentina y Brasil comenzaron la independencia con los Estados Unidos y Europa cuando pagaron la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que condiciona las decisiones económicas y la política social de los países en crisis,a los que ofrece medidas de ajuste, que le generan mayor debacle para así ganar más con los préstamos que les ofrece. Es demencial, pero es así. Una política completamente usurera más allá de toda ética, ese lugar opaco donde los negocios están por encima de las personas, y de los países que estas habitan.
Pero lo mejor que hicieron Argentina y Brasil (y su emergentes y saneadas economías así lo demuestran) no fue pagar la deuda, sino con eso, ganarse el derecho a no seguir más las recomendaciones económicas concretas, de ese buitre que viene con guadaña, porque cuando se te acerca con su dinero sabes que llegó la hora de tu muerte. Lula Da Silva comentó en su día, que cuando fué a pagar la deuda, el FMI no quería.
El FMI sirve para eso, para someter a los países mediante el endeudamiento a su antojo y dependencia. Y lo peor no son sus préstamos, sino que éstos vienen acompañados obligatoriamente de condiciones o recetas que hacen naufragar más aún a los Estados que desesperados venden su alma a este diablo de blanco guante. El Banco Central Europeo no tiene un actuar distinto o mucho mejor. Memoria histórica: griegos, españoles, portugueses, recuerden la Argentina en 2001.
¿Estamos en condiciones económicas para ir en contra del Fondo?. Es complicado, estamos atrapados entre vecinos que se comportan como aves carroñeras esperando nuestra descomposición para venir a llevarse lo poco que quede de nosotros. No podemos devaluar la moneda para favorecer las exportaciones con las que aplicar impuestos -retenciones- para acumular reservas monetarias, ni tenemos una producción importante para sanear nuestra economía.
Ni siquiera se nos dejó por referendum en su día el NO a esta Unión Europea neoliberal, de moneda única, capitalismo salvaje irresponsable, asimetrías y clases. Esta es nuestra libertad democrática y nuestro poder de elección, perversamente excaso. Fuimos y somos seres humanos ajenos al juego de entes: bancos, consejos internacionales y gobiernos cínicos.
Nadie nos dijo entonces de estos efectos colaterales y mañas, nadie nos dijo que acabaríamos pagando sus pecados de ambición y lujuria especulativa. Como nadie nos dice ahora, que lo peor en estas circunstancias de FMI o UE dependientes, está por venir. Somos eso, víctimas ignorantes o en shock, que ni siquiera atinan a alzar su voz.
Lo que nos sucede pues, debe ser algo parecido a encontrarse en un corredor de la muerte. Estamos esperando impotentes nuestra condena. Porque el rescate y solidaridad de sus nuestros socios, vecinos, “hermanos europeos VIP” no llega; por desgracia están más interesados en el negocio propio que en nuestro declive económico y social (especialmente UK que el hecho de que baje el euro beneficia a su moneda, al igual que beneficia a EEUU). Ellos, hombres de negocios, simplemente hacen números y nosotros ciudadanos mientras ¿qué hacemos? ¿mirar sólo nuestro pequeño ombligo, aceptar la situación sin protesta ni gemido, vivir en un carpe diem sin pensar a futuro?.
Tal vez nos lo merecemos, no porque sea nuestra culpa, sino por lo poco que hacemos al respecto. En Argentina o Grecia al menos salieron a la calle a mostrar su indignación con la desocupación y el endeudamiento, y nosotros ni siquiera nos ponemos de acuerdo con hacer o no una huelga. Tristemente el tejido social en España se perdió, casi nadie se moviliza, casi nadie se interesa por la política activamente. Somos mayoría clase media empobrecida -working classs- sin consciencia de clase ni social: apenas se cuestiona, y hasta defendemos a nuestro empresariado presidido por ejemplares de bochorno.
Por no hablar de nuestra clase política: un Partido más populista que popular por sus dichos, corrupto y especulador, que pareciera que juega más a favor de EEUU por los tejemanejes de Aznar y la Fox que de España; o nuestros neoliberales también mal llamados a día de hoy socialistas. Es ridículo pero pareciera que consumidos por las deudas y el consumo, actuamos a veces como si esto no fuera con nuestro presente y porvenir común.
Por suerte aún quedan personas como Daniel Cohn Bendit, “Danny El Rojo” famoso desde el “Mayo Francés de 1968”, que dicen la verdad, sin eufemismos, que no se quedan inmóviles o frívolos, ante semejantes injusticias.
“¿Seríamos capaces nosotros de semejantes reformas de ajuste?. ¿Cuanto tiempo haría falta para reformar el sistema de pensiones de Francia?. ¡Pero a ellos le pedimos que lo hagan en tres meses!. No tiene sentido. Estamos siendo totalmente irracionales,Grecia (y los demás países) necesitan el tiempo necesario para encontrar una solución consesuada.¡Están haciendo negocio a costa de la desgracia ajena, y eso es inadmisible!. Quieren ganar dinero a costa de los griegos (y no sólo de ellos). Hablan de un Fondo Monetario Europeo de inversión y solidaridad y no es cierto, Europa debe tomar iniciativas y modificar los tratados para préstamos (y no depender más de las abusivas condiciones y desacertados consejos del FMI). Hagamos un Fondo Monetario Europeo y pongamos freno a la especulación. Los miembros de un Consejo Europeo responsable deberían decirlo “es culpa nuestra”. No existe responsabilidad ninguna sino sólo el “cada cual a lo suyo” y es lamentable. Los titubeos europeos, han dado lugar a la especulación de sus mercados. La culpa es de todos. Responsabilidad deberíamos ofrecer ahora y no pedir imposibles.” (extracto y traducción no literal)