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martes, 25 de octubre de 2011

El periodismo de youtube


Cuando la información viene en oleadas no siempre los medios saben gestionarla. La semana pasada ante lo que era el inminente anuncio de cese definitivo de la violencia por parte de la ETA, me enfrasque en Twitter en una diatriba con una periodista de T5, sobre la para mi, bochornosa imagen de un o una periodista refrescando la web de otro medio (en este caso, Gara). No es que la muchacha hiciera alarde de ello, sólo lo comento en un tweet y yo le respondí que no era una imagén muy buena que digamos para el periodismo, por más que el comunicado estuviese preparado y sólo a disposición de los medios "tradicionales" de ETA. El caso, es que previa intervención de un fantasma que alardeaba en su dirección de usuario de su condición de periodista del AS y se presento como salvador de la bella periodista de T5, lo deje por imposible, tire de ironía y me di cuenta yo muy cabezón también, por supuesto, de que no hay más ciego que el que no quiere ver; y a mi amante y creyente de un periodismo de calidad como muro de carga del edificio de la democracia, esa imagen antes descrita me parece lesiva, insultante y avergonzante.

Puede que no hayas tenido manera de acceder a ese comunicado. Ok. Pero por lo menos calla, sé dueño/a de tus silencios y no esclavo de tus palabras. Pero en fin, ese hecho me ha dado por pensar y como ha continuado la vorágine informativa durante todo el finde semana, tengo caldo de cultivo para una entrada que ordene mis ideas y aporte fondo al debate (vuestro y sólo o en compañía), sobre el periodismo en el momento actual.

Voy a hablar de los dos mejores programas de tv que ahí en este momento en España, sobre actualidad. Mientras una parte del espectro catódico monta sus programas de actualidad o magazines en torno a los aspectos desechables y que deberían ser ínitmos de la vida humana, TVE con el veterano e imprescindible Informe Semanal, y la Sexta, con la ya ineludible cita dominical, de Salvados, me hacen creer que todavía hay esperanza periodística en la televisión, ese medio que con el valor de la imagen en movimiento (de la vida) no necesita gastar gran cantidad de palabras para impresionar y fidelizar a una audiencia en términos económicos millonaria porque la forman consumidores, que mientras ven la tv, no estan leyendo. Por ejemplo.

El Informe Semanal del pasado sábado y el Salvados del domingo, fueron dos ejercicios de periodismo responsable, aglutinador, con todas las voces necesarias para convertir su visión en un espacio poliédrico, que casi no dejara preguntas abiertas, con todos los actores reconocibles, pasados, presentes y futuros aportando, con la pausa necesaria para la reflexión, la comparación y la asimilación. Dos pedazo de programas. Dos pedazo de reportajes. Informe semanal un clásico.




Pero lo de Salvados de Jordi Évole, es espectacular, un auténtico fenómeno. El antiguo Follonero ha mantenido el humor, la ironía y la sátira que le caracterizan como herramienta para en una aparente banalización de los temas (y esta tratando los más serios asuntos que atormentan a España) plantear un espacio para el diálogo y la reflexión del espectador. Eso Jordi Évole lo consigue porque a un manteniendo la cordialidad, cierto grado de katxondeo y la ironía, hacer todas las preguntas, incluso las que tú como tele-espectador, pero también votante y ciudadano, te estas planteando. Sin duda son dos grandes maneras de tratar la información y realizar el ejercicio periodístico en la televisión, con calidad, trascendencia y funcionamiento de servicio público.

Pero ha habido otra noticia que me ha hecho plantearme el funcionamiento que las empresas, porque son empresas y siempre lo son para lo primero, periodísticas llevan a cabo su labor. El domingo por la mañana amanecí pronto para ver la final del mundial de rugby, entre Nueva Zelanda y Francia. Como lo veía por internet (señal pirateada), tenía el twitter operativo. Ya he hablado en este blog en alguna ocasión del continúo bombardeo que RTVE realiza a través de sus canales (TVE, tdp, rtve.es, rne) del Mundial de Motociclismo, y aunque fue por un tweet de 13t, tuve inmediata noticia del accidente que le ha costado la vida a Marco Simoncelli. En ese momento desplegue otra pestaña del Firefox, sintonice rtve.es la retransmisión de la carrera, que inmediatamente y debido a la gravedad de las heridas de Simoncelli, se paro.

Al mismo tiempo se paro la información en chorro, la comentada con respecto a las imágenes de la carrera. La realización (malaya, hablamos del Gran Premio de Malaysia) se fue, y lo que quedo, fue imagen propia de rtve con el set de comentaristas. Las palabras sobraban, porque estos desde el set, y los que estaban en la calle de boxes, no tenían tampoco mucha información sobre el estado del piloto italiano. No se estaba aportando nada. Pero se mantuvo la conexión, primero para tras varios minutos (supongo que tras debatir sobre la conveniencia o no) repetir la caída de Simoncelli, comentarla, y finalmente casi llegando a la hora, dar la fatídica noticia de la muerte de Simoncelli. Una tragedia.

No estaba muy atento, puesto que estaba más centrado en el desarrollo del partido de rugby y como digo, no se estaba aportando nada. El hecho es que luego, viendo en el telediario la cobertura de tan desgraciado accidente, pensaba en como es el trato de la información por parte de los medios, sobretodo televisivos. Nos hemos pasado tres días, viendo las "andanzas" de un mal herido Gadaffi, y posteriormente de su cadaver. Ha habido imágenes del sátrapa agonizando y ya muerto. En los telediarios, por lo menos, los que he visto, no ha habido ningún aviso de la crudeza de las imágenes, con el dictador desangrándose en medio de una turba desatada.

No voy a entrar en la conveniencia del martirio que le dieron al dictador libio, puesto que  yo soy partidiario de la democracia; por lo tanto de la justicia y el estado de derecho. La violencia como respuesta a la violencia de corte fascista y dictatorial no es la respuesta necesaria. Es una respuesta visceral, que engendra más violencia y que pone zancadilla a la transición libia. Pero me centro más en la conveniencia o no de sacar esas imágenes.

En el caso de Simoncelli, hay que decir que no se han vuelto a ver las imágenes de la asistencia sanitaria al piloto italiano. Fue un acto de autocensura dada la crudeza de las mismas, y quiero creer puesto que se trataba de un personaje, digamos público y que acepta con su profesión el riesgo, a la vez fue un acto de respeto e intimidad. En el caso de Gadaffi y de su hijo, lo que en la calle llamamos un auténtico hijo de puta, como he dicho no ha habido ningún tipo de control. Tampoco lo hay con otras imágenes del tipo tragedia en Darfour, violencia en México, guerras con niños como combatientes,...

Opino que en estos casos, más allá del aviso por mor de la sensibilidad de las personas, sobretodo niños, es necesario y de absoluta importancia que estas imágenes nos atraganten la comida o la cena. Lo es, porque son reales, y como sociedad, es una verguenza y una salvajada que a día de hoy sigan sucediendo. Si no se muestran, me parece un acto de hipocresía deleznable, por el mismo hecho de que suceden cada día, en cientos de lugares del mundo. De un mundo en el que el 15% de la población tiene a su disposición el 95% de la riqueza mundial. Un 1% el 65%. El mensaje que yo quiero que demuestren esas imágenes no es el aturdimiento de mentes acostumbradas a la violencia, generalmente en forma de ficción, y que ante un telediario o un programa de actualidad, de los de verdad, vuelven la cara o cambian a contenidos más amables. Quiero que se despierten conciencias, y que lo que realmente de asco, no sean las moscas en las comisuras de los labios de los niños, sino que el asco sea que ese hecho se produzca, no que se retransmita. Las conciencias no pueden estar dormidas.

Las primeras imágenes tomadas por equipos profesionales de medios sobre la muerte de Gadaffi, pronto se vieron solapadas por las imágenes de movil, del youtube, sacadas por los propios verdugos del tirano libio. Aquí no ha habido ningún control. Parece que nos quieren hacer ver, que gracias a la intervención internacional y a la lucha justa y saludable de los antiguamente explotados ciudadanos libios se derrocan e incluso ajustician dictadores todos los días. Olvidan que no hace tanto tiempo era un amigo con derecho a poner la jaima en la Moncloa, la Casa Blanca, o el Eliseo. Y ocultan que la ayuda a la resistencia y disidencia libia no es un acto desinteresado. Y que tiene oscuros, negros y cuantiosos reditos para las potencias occidentales.

Es lo que yo llamo periodismo del youtube. Tras el terremoto y catastrofe nuclear en Japón ya sucedió algo parecido con un conejo. Los medios televisivos tradicionales o incluso en sus versiones web, ante la falta (en ocasiones, interés, inversión o deontológica) deciden rellenar espacio con un video de youtube. Según ellos con el único argumento de enriquecer la información, dar el punto de vista de alguien que estaba allí, completar nuestro esquema sobre un hecho o situación. La realidad en mi opinión es bien distinta. Lamentablemente el copy/paste hace estragos en las redacciones. Los becarios que llegan plenos de ilusión se van transformando en autómatas que rastrean las webs, las redes sociales o youtube, buscando cualquier nota curiosa que rellene el espacio informativo. Es lamentable el coste en esa propia ilusión, capital humano y posibilidades que se pierden por una falta de compromiso, interés y ética profesional por parte de los directivos de los medios de comunicación. Oí una vez que las empresas periodísticas son primero empresas, y luego ya eso, periodísticas. Es cierto. Supongo que pasa en todas las casas. Pero como decía más arriba un periodismo de calidad, fuerte, independiente, en el que la libertad, el respeto y la información sean ejercidos con la deontológica que ya solo se habla en las facultades, ayudan sin duda a construir una sociedad mejor, más participativa, más fuerte porque esta informada y sabe que existen alternativas. En definitiva, una democracia mejor.

Por cierto, el famoso conejo sin orejas de Japón, era un video de 2009.

Decir ya por último que lo del periodismo del youtube tiene su máximo exponente en los espacios que los telediarios o los canales de tv dejan para la información deportiva. Funcionan con dos alternativas. O con dos gañanes, que no llegan al nivel de graciosillos, y de que más allá de farsa y mandril no tienen ni pajolera idea de lo que hablan (sobretodo cuando hablan de algo más que furgol) o con una niña y un niño monos, que muchas veces, me dan lástima, porque a parte de cara y cuerpo bonito, guarda, sobretodo ella que es en quien me fijo, una inocencia en su mirada, que es la única esperanza que queda para ver buen periodismo deportivo en televisión. Como de esto no andamos sobrados, dejo un enlace de una entrevista a Leontxo García, persona y personaje imprescindibles, que se lleva dedicando 40 años a escribir, con una notable calidad, pasión y profesionalidad sobre el ajedrez.

lunes, 18 de mayo de 2009

Murió Benedetti



Sin ti la poesía había fenecido,
Sin tu lucha la historia nos habría olvidado,
Pasados los años y los exilios,
Disfruto de tus versos,
porque ya son eternos...

Sin ti el coraje no habría tenido marco.
Sin ti una generación habría desonocido
como nombrar la belleza,
sujetar la certeza,
y amar con cabeza.

Tú nos regalastes versos,
de caliente juventud,
de amarga derrota y agridulce victoria.
Tú nos enseñastes a amar,
a la cercana mirada,
y la lejana ausencia.

No ha sido la mejor semana para la sensibilidad en el mundo. Dos de los grandes productores de la misma nos han dejado en menos de 7 días, y la muerte, la soledad o la injusticia que tantas veces clamaron en canciones y poemas, ahora se agiganta con la certeza de no vislumbrar ya más que epitafios sublimes, pero epitafios en definitiva. Mario Benedetti, el fantástico poeta e ideólogo uruguayo falleció anoche, víctima de fallos multiorgánicos, pero sobretodo de la soledad tras el amor, de la viudez sin su luz.

El poeta resistente, que vivió el exilio y la enfermedad (un asma pertinaz, obsesiva) le fueron rompiendo, pero él se mantuvo siempre "en defensa de la alegría". Finalmente, una agonía causada por un fallo intestinal, que hizo deprimentes sus últimos días, le rompieron del todo, y murió ayer a los 88 años, en su tierra, Montevideo. Nació en Paso de los Toros, pero esta urbe que parece un microcosmos literario fue el lugar al que volvió siempre, de todos los exilios. Era al final (y esta expresión la acuñó él) un desexiliado.

Su muerte se produjo semanas después de su última hospitalización por fallos multiorgánicos que al final le cegaron el humor y la vida; pero había empezado a morir mucho antes; hace tres años falleció su mujer, Luz, con la que vivió toda la vida, en la libertad y en el destierro; él creyó siempre que la enfermedad de Luz, que se olvidaba de apagar las luces de la casa, en Madrid, era una simple distracción, e incluso le compró artilugios con los que dominar las consecuencias de su sordera. El poeta del compromiso, del amor y de la alegría, sintió luego que, en efecto, esas ausencias eran debidas al alzhéimer que inundó la casa de desolación y de huida.

Se fue con ella, de nuevo, a Montevideo, y allí la cuidó hasta que le dejó del todo. Y le dejó malherido. Benedetti tuvo algunos momentos de alegría después, como cuando Hortensia Campanella, su biógrafa última, le entregó el manuscrito en el que se condensa la vida entera del escritor. Él ironizó ante tanto papel, y delante de Ariel, su fiel ayudante, dijo: "¿Tanto he hecho?".

Pero su alma estaba herida; seguía escribiendo, poemas, haikus, animado por su editor de poemas, Chus Visor; tenía la casa llena de literatura; en un tiempo fue política, sus poemas estaban al servicio de la rabia que le produjeron las dictaduras del sur, la suya, la uruguaya, que le persiguió a muerte, y la argentina, que también quiso matarle. Mató a un amigo suyo, el líder político Zelmar Michelini, y esta muerte fue un símbolo de las muertes que hubo antes y después en la vida acosada de hombres como él. Luz fue su bastón. Y Palma y Cuba y Lima sus lugares de exilio; a los tres les guardó siempre gratitud; fue un gran defensor de la Cuba de Fidel, por eso mismo, pero jamás utilizó esa afinidad para discutir, en los últimos tiempos sobre todo, lo que en esa revolución que él quiso se fue torciendo.

Era un hombre cordial, enteramente, pero era un tímido absoluto. Los que le conocieron en España le recuerdan, por ejemplo, en la Feria del Libro de Madrid, puntilloso, anotando con palotes los libros que firmaba; y le recuerdan rechazando el pescado con espinas y en general las tonterías; era un conversador tranquilo; llegaba a los sitios con su maletita marrón gastada, y dentro llevaba siempre poemas o cartas, en esos momentos en que cumplía compromisos parecía a la vez el escolar que fue y también el oficinista.

Su apariencia era la de un juez de paz, pero nunca hubo paz dentro de su alma, ni siquiera cuando se le vio feliz, con su mirada desvaída por las lentillas, con su bigote largo e invariable a lo largo de una vida en la que tantos se enamoraron con sus poemas o escuchaban las canciones que hicieron con sus versos su paisano Daniel Viglietti y Joan Manuel Serrat. Con Viglietti tiene una anécdota que se parece a algunas de las que le convertían también en un escolar huidizo al que le asustaba la fama, al tiempo que le agradaba que algunos, ante sus recitales multitudinarios, dijeran que parecía una estrella de rock.

Hubiera sido incapaz de cantar, pero un día se encontró con Viglietti en París, en un aeropuerto, y Daniel le dijo a Mario: "Estoy haciendo música para sus poemas". "Y yo estoy haciendo poemas". Entonces el poeta se quedó pensando, y añadió, riendo como reía, como para no molestar: "Tenemos que hacer algo con esta casualidad". De esa casualidad nacieron conciertos, libros; eran como dos en la carretera; cuando vimos a Viglietti en Montevideo, en el entierro de Idea Vilariño, a mediados de abril, la gran amiga generacional de Mario, el cantante nos dijo: "Y lo de Mario. Estamos tan mal, y vamos aún a lo peor".

Montevideo fue su último sitio, y fue casi el primero. Su largo recorrido por la vida conoció una interrupción terrible, cuando los médicos le detectaron tumores que aconsejaron operación, en el hospital 12 de Octubre de Madrid. Allí le atendió, entre otros, el doctor José Toledo, que le conocía, y todo el mundo se desvivió por él. Un día, poseído por el dramatismo al que a veces lo llevó su pesimismo, el que también está en su obra, Mario decidió abandonarse. Como hubiera dicho Idea, que le precedió en la muerte, empezó a decir para qué. Detrás de esa decisión de no seguir hay algunos versos, como éstos: "Me he ido quedando sin mis escogidos / los que me dieron vida / aliento / paso / de soledad con su llamita tenue / y el olfato para reconocer / cuánta poesía era de madera / y crecía en nosotros sin saberlo / Me he quedado sin Proust y sin Vallejo / sin Quiroga ni Onetti ni Pessoa / ni Pavese ni Walsh ni Paco Urondo / sin Eliseo Diego sin Alberti / sin Felisberto Hernández sin Neruda / se fueron despacito en fila india".

Con la enfermedad, Mario descuidó su aspecto, dejó de afeitarse, y alguien le dijo, una madrugada: "Así no puedes estar. Tú eres guapo, un hombre así parece enfermo. Ya no lo estás". Al día siguiente se rasuró del todo, se puso de limpio, y cuando este amigo le visitó y se hizo el distraído sobre su nuevo aspecto, el viejo poeta revivido le llamó la atención y le dijo:

-¿No te has fijado que hoy sí me afeité?

Era un hombre insobornable, el más comprometido de su tiempo. Su muerte deja en silencio mustio su época, su ejemplo y la raíz de sus versos. Pero los muchos que le cantan no lo dejarán, como él decía del verdadero amor, en lo oscuro.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.

es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Mario Benedetti, Una mujer desnuda y en lo oscuro

miércoles, 13 de mayo de 2009

D.E.P. Antonio Vega


Acaba de morir, oficialmente por una neumonía, Antonio Vega. Ha muerto en compañía de la soledad de las drogas, de sus sueños mortales, de sus espejismos. Toda una vida enganchado a esa muerte en dosis. En los huesos, con la mirada perdida, cos el deterioro de muchos años de enfermedad y, sin embargo, la mirada tímida de Antonio Vega tenía la esperanza que deben tener los condenados. Algo parecido a un milagro que le salvara en el último momento. Ha supervivido muchos años a su condena. Siguió subiendo a los escenarios, cantando sus letras de pequeñas derrotas, de ternuras y amores perdidos.

Con él, con su grupo Nacha Pop, creció de público y calidad el casi inexistente pop español. Ellos eran el lado suave, el lado de la ternura. Los hubo más irónicos, más duros, más pretenciosos, más divertidos, más líricos y más surrealistas. Fueron tiempos de una explosión de músicas, revistas películas, calles tomadas, alegres drogas, largas noches y humos de todas clases se llamó la "movida". Ya no eran los tiempos de la protesta política, los cantautores se quedaron desplazados, tuvieron que pasar años y reinvenciones para que volvieran otros. Había llegado el tiempo de relajarse, divertirse y colocarse. Debajo de la ternura, no estaba la playa, estaba el duro asfalto con sus drogas en vena. Muchos cayeron en el camino. Otros resistieron, se apartaron, se perdieron.

Antonio Vega seguía por sus caminos tiernamente salvajes, tocado, herido, doblado, solitario, pero todavía con destellos, con iluminaciones.

Hoy se ha terminado. Era el mejor de la tribu de los tiernos. Era el más doliente. El más resistente. El más dramático paisaje de un tiempo, un país, que no parecía tan duro, tan enfermo, tan derrotado. Ha dejado algunas canciones que nos acompañaran con suavidad, como un plácido viento de verano. Siempre habrá una chica de ayer.



Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...