Hoy,
3 de agosto de 2021, la selección española de baloncesto ha perdido
en cuartos de final de los JJOO Tokio 2020 con Estados Unidos. Hoy ha
sido el último partido de Pau Gasol y su hermano Marc con la
selección nacional. Hoy se termina un ciclo histórico de más de
viente años. Desde agosto de 1999 cuando los Juniors
de Oro
ganaban el Mundial sub20 en Lisboa. Hasta hoy, que Pau el último y
el más trascendental de ellos, ha decidido poner punto final a su
carrera con la selección, quien sabe, parece casi seguro, que
también la práctica profesional.
Durante
estas más de dos décadas, cada verano, cada torneo, atento a las retransmisiones,
pendiente de la Gigantes y ya en los últimos y digitales años de
las webs especializadas para ver cómo está el equipo, cómo va el
torneo. Pegado a la televisión viendo hazañas, victorias, éxitos y
también derrotas; algún que otro sonoro fracaso y un par de notas
oscuras.
Pau
Gasol y Juan Carlos Navarro han sido los estiletes de una generación
imborrable que siempre recordaremos con nostalgia y con una sonrisa.
Probablemente también, y según pasen los años, con añoranza de
tiempos mejores dado, el para mi, oscuro porvenir que viene para la
absoluta de baloncesto masculino. Pero en esos momentos vividos, en
esos partidos guardados en el disco duro y si, en la memoria de cada uno, capaces
de poner de nuevo la piel de gallina, de asomar lágrimas en los
ojos, no sólo eran los resultados. Eran las formas para llegar a
ellos.
Muchas
veces con un juego rotundo, espectacular, primoroso. Y siempre, unido
a un talento y ambición inigualables, un compañerismo y una amistad
entre todos los integrantes que son el aderezo que coronan este
equipo, esta época como inolvidables.
Deportivamente
para mi este equipo ha tenido tres estaciones:
La
primera de ellas son los comienzos, 2001-2003: entran en el equipo y
en seguida toman las riendas de la selección: Navarro, Raül López,
Pau Gasol, Felipe Reyes y luego Calderón… Se suman a buenos
jugadores que no acababan de dar el gran salto (Garbajosa, Jiménez,
Mumbrú). Nace un equipo campeón.
La
segunda estación, es a mi modo de ver, la época de dominio absoluto,
2004-2015 (con el paréntesis Orenguiano 2013-14): creamos un equipo
dominante en Europa y que durante todos estos años es capaz de
competir de tú a tú contra los Estados Unidos NBA (es verdad que
desde el Mundial 2002 no los hemos derrotado, pero nunca antes un mismo equipo había sido capaz de competir contra los NBA tantos años). El dominio se extiende
en el tiempo porque a esta generación (encabezados por Pau, Navarro,
Calde y Felipe), se les van uniendo otros jóvenes talentos: Rudy, Chacho, Marc Gasol, Serge Ibaka, Llull, Ricky Rubio… Éste sería un resumen
de sus éxitos:
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JJOO
2004. El equipo cae en cuartos pero el dominio es abrumador en todos
los partidos. Faltaba experiencia pero quizás por piernas fue la
gran oportunidad para ganar el Oro olímpico (lo aprovecho la
generación dorada de Argentina). Sólo nos mandaron a casa los
yankees en su único partido decente con un Marbury extraterrestre.
Y aún así debimos haber ganado.
-
Eurobasket
2005: Caemos en semis y en la lucha por el bronce. No está Pau,
pero sin duda, el equipo se acaba de engrasar.
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Mundobasket
2006: ganamos. Con un torneo brillante en cuanto a juego y confianza
que hizo que “no fuera necesaria” la participación de Pau en la
final tras lesionarse en semis. Se puede decir claramente, que con
el nivel mostrado Estados Unidos hubiera sido también presa.
-
Eurobasket
2007: En casa, caemos en la final en un mal día generalizado, que supuso la salida de Pepu. El hombre que repartió los
roles y ajustó los engranajes para que un equipo campeón lo
llegará a ser de verdad.
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JJOO
2008: En un partido antológico en la final ante Estados Unidos, les
exprimimos al máximo. Nos ganan a base de acierto exterior y ayudas
extras arbitrales.
-
Eurobasket 2009. Campeones. Tras una primera fase lamentable en la que se
estuvo a punto de ser eliminado la serie de partidos cuartos-semis y
final es para mi el tope baloncestístico de este equipo. Apareció
la auto-gestión.
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Mundial
2010: Sin Pau, caemos en cuartos ante Serbia en un partido a cara de
perro. Comienza a notarse la ausencia de un alero potente que
sustituyera al retirado Carlos Jiménez.
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Eurobasket
2011. Campeones manteniendo el cetro de dos años antes. Se pasan
mayores dificultades, pero a la hora de la verdad el equipo sigue
siendo intratable con
un Juan Carlos Navarro colosal.
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JJOO
2012. Se repite la final de 4 años antes (para lo que fue imprescindible "dejarse ganar" al finalizar la primera fase tras perder un partido anterior) y se vuelve a vivir un
partidazo épico en el que Estados
Unidos tiene que dar lo mejor de si para salvar el oro. El partido
se pierde por detalles.
-
Eurobasket
2013.
Bronce
con ausencia de Pau Gasol. Los problemas físicos empiezan a menguar
las fuerzas. Los posibles relevos en juventud no acaban de dar un
paso al frente.
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Mundobasket
14.
En
casa. Fracaso superlativo del equipo incapaz de proponer algo como
colectivo ante la inoperancia de Orenga desde el banquillo.
La
auto-gestión ya no vale porque hay carencias que no se pueden
suplir con la calidad de los Juniors
de Oro.
-
Eurobasket
2015.
El
mejor Pau de Siempre. Tercer oro europeo con una sucesión de
partidos antológicos de Pau Gasol, líder en anotación y
espiritual de un equipo que con la vuelta de Scariolo comienza a
trabajar más la defensa.
Y
a partir de aquí la tercera estación, la de despedirse como se
merece a todos los integrantes que van abandonando la selección
nacional. El equipo ya no es tan dominante porque los jugadores que
marchan no son sustituidos (realmente es que es muy difícil, prácticamente imposible si lo miramos en la historia del deporte) por
jugadores jóvenes a los que les falta cuajo y tener más minutos
(bien porque se han ido a una NBA a agitar toallas o porque en la ACB
no encuentran acomodo).
-
JJOO 2016. Caemos en semis ante Estados Unidos sin dar nuestra mejor
versión. Se consigue el bronce ante Australia apelando a la mayor
experiencia.
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Eurobasket
2017. Bronce tras caer en semis con la Eslovenia de Doncic, a la
postre campeona de Europa. El equipo parece ya agotado, pero…
-
MundoBasket
2019. Sin Pau Gasol, con Navarro, Felipe o Calderon ya retirados y
con varias ausencias notables (Chacho, Mirotic) se suma el segundo título mundialista con un Ricky imperial y un Marc decisivo. La
implicación de Scariolo desde el banquillo resulta también
fundamental.
Pero
ya hoy cerramos esta página dorada y maravillosa de nuestras vidas.
Porque no sólo es baloncesto, deporte, espectáculo en televisión.
Es sentirse
conectado a un equipo por los valores, empezando por esa ilusión y
amistad compartida, que trascienden. Es crecer, madurar y compartir, desde la distancia, junto a ellos y millones de aficionados el orgullo de sentirlos tan normales, tan cercanos, siendo tan excepcionales. Porque más allá de
parafernalias, banderas y llamadas al patrioterismo, es compañerismo,
trabajo y ganas lo que ha enganchado de este equipo tantos años. Es
y será siempre, como dijo Pepu “BA-LON-CES-TO”.
Hoy
es un día triste porque todos queríamos ver despedirse a Pau con
una chapa más al cuello. Con ese oro olímpico tan buscado, tan
merecido. Él y Marc. Y Rudy. Y Chacho. Y también Ricky y Scariolo.
Hay
que asumir que tras la luz esta la oscuridad, después del día viene
la noche, y tras el éxito, van a venir momentos duros y difíciles. No
es día ni momento para pensar en lo que vendrá después. Realmente
tengo un sentimiento pesimista porque no veo jugadores capaces, no ya
de anotar, defender y rebotear como los ha habido estos años. Sino
sobretodo, de liderar desde la humildad y desde el colectivo, los
designios del equipo.
Por
eso, sólo puedo quedarme en dar las gracias a esta generación.
Gracias. Muchas gracias. Por cada partido; cada canasta; cada gesto.
Cada sonrisa y cada lágrima. Por cada grito entusiasmado. En cada
protesta. En cada lamento. Con todas las victorias y esas escasas
derrotas. Gracias por vuestro compromiso y el compañerismo. Gracias
por un ejemplo, para todas y todos en cada día, a cada momento.
Gracias Pau Gasol, Leyenda. Gracias Marc. Gracias Juan Carlos Navarro. Gracias Calderon, Felipe, Raúl, Berni, Cabezas ... Gracias Chacho, Rudy, Lull. Gracias, muchas gracias. Hasta siempre.