Hace casi unos tres años conocí a un grupo nuevo. A una nueva forma de hacer música. Metal y humor unidos, frikismo de la mano para cubrir un hueco existencial. El Reno Renardo viene con sus letras inspiradas en humor y composición, en cabreo y rock a ocupar el corazón, la mente y la risa de muchos jovenes, de aquellos del Crecí en los 80 enfrascados en las series de TV y los columpios de aristas y con suelo de gravilla. Aquellos que en la más tierna infancia nos dió por ver las aventuraras quijotescas en formato de dibujos animados para cambiarle la letra de su pegajosa canción por un "Anchooo - cipote; Cipoteeee - Ancho"... Somos una generación que no sabe porque existen los gimnasios, que imaginan a las ketchup de fiesta con Antonio Angles. Cansados de la canción del verano añoran el bogavante; Y somos esos frikis que corean la melodía de El Señor de los Anillos, con una sonrisa en la boca, una cerveza en la mano (nunca Cruzcampo) y los cuernos del metal en la otra.
Decir que asistí junto a mi hermano a un conciertazo maravilloso de El Reno Renardo en la Sala Porta Caelí, en Valladolid el pasado sabado. Inciso para hablar de la discoteca que triunfo como la coca-cola, con un precio bueno y una buena oferta de conciertos. Creo que volveremos. El audio genial, el precio del alcohol y su calidad en su sitio, ¡hasta el ropero fue barato!... Y llego la hora de escuchar a los del Reno.
Inconmensurables e incorregibles. Nos hicieron vibrar a los 800 huevos que nos juntamos alli, con muchas ganas de reir y disfrutar gracias al buen metal. Porque el frikismo no esta reñido con la calidad, y el bajo, bateria, guitarras y voz del Reno no deslucen letra y presentación. Corear canciones que se han hecho un hueco en mi mente y mi ácido sentido del honor es todo un lujazo: Un hasta la polla gritado con vehemencia por esta situación insostenible; cagarnos en la puta madre de farruquito por cabron e impresentable; o reir hasta el valvuceo con la genuina Ni Una sola parada, auténtico himno homenaje a los viajes interminables, las digestiones pesadas y los esfinteres sufridos. Durante casi dos horas de concierto, el Reno fue desmembrando sus dos discos (El homónimo y El Reino de la cagadera de Bisbal). Muchos fueron los himnos registrados y vitoreados para vivir a un poderoso "Tu Hasm" y tener un bis pletórico con el himno de una generación: "Creci en los 80".
Ivan, Ander y Mikel acompañaron a este autodidácta, katxondo y sabio a partes iguales, el Jevo Jevardo, creador de la idea, padre de la criatura, sufrida madre; compositor y letrista capaz de coger el éxito de radio formula y hacer que nos partamos de la risa. El Reno Renardo tiene un estilo desenfadado orientado en general al rock/metal pero sin dejar de lado otros estilos con temas tan sorprendentes como “el bogavante”, parodia de lo que podría ser sin ningún problema la canción del próximo verano! Otro tema que me ha encantado es “cambio radical”, con una letra ácida y corrosiva pero siempre muy divertida que critica este tipo de evento televisivo. No dejan de tocar una de nuestras pesadillas como es la lucha interminable con nuestro querido windows en su tema “ctrl+alt+supr”. Además podreis encontrar su ya archiconocido “creci en los 80” que ilustra perfectamente la infancia y pubertad de muchos “maduritos” como es mi caso. Capaz de plasmar en papel y cantar una letra en la que descarguemos la ira por lo que vivimos-sufrimos. Hacer sentir y disfrutar a toda una sala, volcada, segura de que iba a disfrutar de un rato cojonudo de música y humor y que aún sale del local pletórica y sorprendida con ganas de más, de repetir, algo que sin duda haré.
P.d. Gracias a Sergio por pillarnos las entradas y por una tarde maravillosa en Valladolid de cervezas, conversación meta física, social y cotidiana que indudablemente repetiremos. En Pucela y en Charrilandia.
Y aqui dejo unos temitas:
Redioss y por su sitio: Allí estaremossssss!!!!!!!.
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