miércoles, 20 de noviembre de 2013

Dark Tranquillity, intensidad y calidad


Siempre que me preguntan cual es mi grupo preferido, la respuesta la tengo clara. Porque debajo de un vasto conocimiento y gusto musical, que van desde la apreciación y puesta en valor del jazz o la música clásica, hasta la auténtica pasión y frikismo dilatado por el metal como género y prácticamente todos sus de sub-géneros, siendo el Death Metal Melódico el que más me representa, con el que más me identifico y el que desata todas mis pasiones y enarbola más alto la bandera del metal en mi cabeza y mi corazón.

Y dentro del estilo del lado más sensible de la parte más brutal del metal, con todas sus bandas, casi todas nórdicas, hay una que desde el primer día me capturo. Llegaron desde Suecia, y se puede decir que son los padres del género, los precursores del Death Metal Melódico, y no sólo eso, sino también los que más lo perfeccionaron y fijaron sus señas de identidad. Provenientes de la ciudad de Gotemburgo, en mi mente y mi alma, identificar el sonido, escuchar cualquiera de los grupazos que inundan mis gramolas digitales, tarjetas de memoria y también estanterias de discos originales, me remonta a ellos, me hace inequívocamente volver a ellos. Y ese grupo es Dark Tranquillity.

Y por fin también pude cumplir uno de sus anhelos que se clavan y no se ven saciados. Ni siquiera cuando se prueba, puesto que demostrado esta, te enganchan mucho más hasta volver a sentir, volver a anhelar, a deshacerse esperando que llegue, ahora ya nuevamente, ese momento. Y después de 20 canciones, casi 2 horas no puedo dejar de sentir lo mismo. Energía, rabia y sentido en la actuación. Una escenificación de manual de puro death metal, sin entrar en que sea melódico o no, sólo sentimiento, rabia contenida y desatada, sin cansancio. Sólamente intensidad. Pero es que si ya fuera "sólo" por esa intensidad tan exhaustiva valdría la pena, y sin embargo le añaden unas dosis de talento instrumentalidad, profesionalidad y calidad musical, tanto en la interpretación como en la composición, generando un coctel más que sabroso y memorable. Una auténtica fiesta y amalgama de sensaciones por concierto, con Dark Tranquillity como génesis, cómplice, excusa, motivo, fin y leiv motiv.

Tras más de 10 años esperando para verlos por primera vez no puedo más que seguir frotandome los ojos ante la puesta en escena de los suecos. No es fácil encontrar adjetivos para describir lo que sentí, y sentimos, todos los que estábamos en la Sala Arena de Madrid, el pasado martes 19 de noviembre de 2013. La rabia, la actitud implicadora y festiva de los integrantes del grupo, lo enchufado que estuvieron desde el primer momento con la única intención de pasarselo bien y que nos lo pasáramos bien, de que todos lo recordaramos y deseáramos volver a repetirlo. Y acabado, dormido y recordado, no pudieron hacerlo mejor. Dark Tranquillity ha visitado en este otoño de 2013 en España, presentando su disco de estudio, Construct, que compone en mi opinión un giro en la trayectoria estílistica de la banda. Con un sonido más oscuro y gótico, dado por los teclados mucho más mimetizados con la parte rítmica de la banda, en la que las guitarras se turnan para aplicar intensidad y melodía y que toda la construcción musical y escénica de la banda sea redonda, destacando distintos componentes y sus características en el hilo tanto de las canciones, los discos, como así de verlos en directo.



Y primeramente hay que destacar la figura de Mikael Stanne, el impresionante vocalista de Dark Tranquillity. A través de su voz gutural, sin duda una de las tres mejores del micro cosmos del death (Angela Gossow y Joe Duplantier en este podium) le posicionan como uno de los más grandes cantantes del metal. Y todo ello porque a una técnica brillante y amplia le auna una intensidad en la interpetación salvaje, comiéndose el escenario y provocando el extasis en todo el público, que alucina ante tal derroche de simpatía y metal desarrollada por el sueco.

Aunque al final se notó cierto cansancio en la calidad de la garganta de Stanne lo que no aminoró en ningún momento fue la sintonía con el publico, regalando sonrisas, miradas y poses, pequeños comentarios y disfrutando con nosotros de su música, intensiad, calidad y energía.

Y que decir de las dos guitarras. Martin Henriksson y Niklas Sundin, brillantes en todas las interpretaciones aunque su talento quedo oscurecido por la mala acústica de la sala que aunque los técnicos salvaron en buena medida para algunos de los solos alternados y la guitarra melódica, dejaron las partes de guitarra rítmica bastante ocultas tras la bateria. Pero aún así su labor fue inconmensurable, muy profesional, prácticamente clavando todos los sólos y jugando con Stanne en acaparar la atención del público en primera línea de escenario, sin apenas moverse para sabiendo hacerse importantes en cada momento. Henriksson que es quien hace la grabación de bajo en los discos, interpretó pocas partes del setlist con este instrumento con su Gibson, lo que nos dejo un concierto heavy sin bajo, pero creo que nadie lo hecho en falta puesto que la labor de ambos guitarristas fue colosal envolviendo todo el ambiente y cada canción con una profesionalidad majestuosa y un talento especial para desarrollar cada parte ya sea melódica, de riffs encadenados o de base rítmica y sonora al estilo Dark Tranquillity.



Con un Anders Jivarp muy profesional en el desarrollo de la bateria donde en ningún momento quedo eclipsado ante sus compañeros sino que encontro su sonido, quizás a veces tapando las cuerdas pero casi según mi percepción sin fallar en ningún momento. Y también fue brillante la calidad al teclado de un Martin Brändström oculto ante el derroche de los tres "frontmans" de la banda, pero que como no podía ser de otra manera aplicó esas melodías y entradas tan características de Dark Tranquillity y que hacen reconocible su sonido dentro del Death Metal Melódico.

Y por último no puedo dejar de hablar y admirar la escenografía de la banda sueca durante la actuación. El juego de cañones y haces de luz es de auténtico lujo y precisión y constantemente generaban una atmósfera oscura que hacía resaltar cada vez más la pantalla gigante que exponía dependiendo de cada momento y cada canción mostrando espléndidas composiciones de video-arte que iban desde mostrar la letra de la canción en cuestión para que fuera coreada por el público a creacciones con imágenes de naturaleza y otras creadas ex profeso bajo una gama de colores intensa, cercana al fuego, y en el que el fundido a negro con su logo, su DT en blanco cumplia los momentos culmen.

Aunque con ausencias el setlist fue genial, contentando de sobra a los recién llegados influenciados por el sonido de los últimos trabajos, como a los seguidores de siempre, aunque aquí muchos echamos de menos (The Mudance and the magic, Misery in Me, Lost to the Apathic o las más recientes Iridium o mi canción favorita de ellos In My Absence). Y lo mejor es que Dark Tranquillity lograron la misma aceptación de todos con el desarrollo del concierto aunque alguno al final se lamentaba voz en grito de las ausencias,, quizás provocadas como decía antes, por cierto cansancio en la voz de Stanne, que aún así, nos dió 2 horas brillantes y pletóricas. 



Con una parte central de recorrido absoluto por su discografía donde conto con la italiana Mariangela Demurtas, la atractiva vocalista de los teloneros, Tristania, góticos noruegos que pese a mostrar una buena actitud y dejarnos varios de sus grandes temas, no acabaron de conectar como esperaba, debido ello a que antes y después de la excisión en Sirenia quedaban como una muy buena banda, y aunque sonaron MercySide o Evenfall podrían haber sonado mejor y haberse lanzado con The Ravens. Mariangela que posee un registro sorprendente no desentono ni mucho menos con Stanne e incluso interpreto maravillosamente UnDo Control en un duelo a lo The Beauty and The Beast.



Sonaron genial la apertura con The Science of Noise y una coreadísima White Noise/Black Silence, para después continuar con temas de su último disco Construct, como What only you know y The Science in Between, para así ir desarrollando toda su discografía en el setlist, con momentos álgidos con Monochromatic Stains, Indifferent Suns y unas The Wonders at Your Feet y The Fatalist, que fueron ampliamente coreadas y seguidos por el público consiguiendo una comunidad entre músicos y asistentes sublime.

Y así fueron caldeando el ambiente con unas grandes State of Trust, ThereIn y Final Resistance, ya como bis esta última, a la que la siguió una impresionante, y para mi la que mejor sonó, Misery`s Crown, majestuosamente interpretada, intensa en su composición, arreglos así como en la destreza de su desarrollo en vivo, y cuya letra (tan aplicable al #Españistan de los Borbones), sólos y melodía dejaron el pabellón de los suecos lo más arriba posible. Hubiera sido un gran cierre pero nos dejaron con Uniformity, que no bajo un ápice en intensidad y calidad.

Y es que, y una vez más, con una banda nórdica de protagonista, esas dos palabras lo resumen todo. Desde las ganas de verlos, el disfrute máximo de vivirlo, y el ya perpetuo anhelo de repetirlo cuantas más veces y lo antes posible mejor. Dark Tranquillity, intensidad y calidad.








- Ficha técnica:
Madrid, 19 noviembre 2013; Sala Arena
Hora de comienzo: 21:10; hora de final: 22:50
Teloneros: Tristania
Asistentes: 500 aprox.

- Músicos:
- Mikael Stanne: Voz
- Martin Henriksson: Guitarra rítmica
- Niklas Sundin: Guitarra eléctrica
- Anders Jivarp: Batería
- Martin Brändström: Teclados

Setlist:
1. The Science of Noise
2. White Noise/Black Silence
3. What Only You Know
4. The Fatalist
5. The Silence in Between
6. Zero Distance
7. A Bolt of Blazing Gold (* con Mariangela Demurtas)
8. UnDo Control (* con Mariangela Demurtas)
9. Monochromatic Stains
10. The Wonders at Your Feet
11. To a Bitter Halt
12. Indifferent Suns
13. Silence, and the Firmament Withdrew
14. Terminus (Where Death Is Most Alive)
15. State of Trust
16. Endtime Hearts
17. ThereIn
18. Final Resistance
19. Misery's Crown
Encore:
20. Uniformity

- Calificaciones técnicas:
Set list: 8
Sonido: 6
Duración: 8
Interpretación: 8
Actitud: 9
Público: 8
Media: 7,8

domingo, 17 de noviembre de 2013

Un Grupazo: Amorphis


Los descubrí hace un par de años con su antepenúltimo trabajo, Skyforger, y tras la primera escucha online del disco, me quedaron claras dos cosas: Una, necesitaba encontrar más sobre ellos, sus anteriores trabajos (hasta 8); y dos, la imperiosa necesidad de verlos en directo lo antes posible. Y si la primera de ellas la pude paliar en un par de horas, en las que empece a empaparme de estos finlandeses hasta hoy mismo, la otra, no pudo ser hasta el pasado sábado 16 de noviembre y en Madrid, cuando la pude cumplir: Amorphis en directo.

Preparamos viaje relámpago a la capital, mi hermanito y servidor, en el saxito atravesando una fría tarde las nevadas Avila y Segovia y llegando a todo el centro de Madrid por la A6 sin ningún tipo de problema.

Hicimos el tiempo hasta la hora de la actuación paseando por Madrid, merendando y entrando en un pub en Sol a ver el Irlanda vs Australia de los test match del November de rugby (¡¡joder, cómo me gusta este deporte!!) y ya en ese momento nos encaminamos a la Sala But a ver a los fineses.

No dejo de llamarnos la atención que el control de acceso en la puerta a los que veníamos con la entrada impresa de casa, bien por ticketmaster o por otra plataforma, no hubiera un lector que escaneara el código de barras de la entrada y así certificar la validez de la misma, sino que simplemente el segurata rompía la esquina de mi folio impreso. Vamos si lo llego a saber, la hubiera escaneado o compuesto desde photoshop y me hubiera ahorrado unos eurillos, pero claro eso dejaría mi catadura moral, qué decirte, a la altura de la de un cargo del #PartidoPutrefacto.

Pero entramos en la sala, pequeña y obviamente no pensada para estos eventos, ya que querer montar un concierto heavy sin tener en la barra un grupo de cerveza de barril a presión es un sacrilegio. De hecho para tomar un litrito de cerveza, o mini como lo llaman en Madrid, hubo que ir al ingenio. Y digo litrito porque los dos tercios de Estrella Galicia derramados en el vaso de litro de plástico sería para clamar el cielo por si sólo, sino fuera porque por semejante tropelía al buen gusto y el espíritu del metal me cobraron de 10€, lo cual hizó que me encabronará un buen rato. Menos mal que el audio era bastante bueno (la acústica de la sala era buena, y ya se sabe que estos grupos van con técnicos de sonido que son auténticos magos) porque sino se hubiera montado una buena. Y con razón.

Llegamos y estaba acabando su actuación StarKill. Los americanos como teloneros dejaron constancia de su death metal sin fisuras, cercano a Children of Bodom, y que si progresan adecuadamente, pueden hacer que revivamos ese fugaz encuentro como preludio para una gran noche con ellos de protagonistas.

Con agilidad se cambió el telón de fondo y la instrumentación de ambas bandas, mientras el público terminaba de entrar conformando un bloque, en mi opinión, bastante homogéneo en cuanto a edades (todo el mundo rondaba la treintena, menos mi hermano, jeje, quizás fruto lo desonocido que puede llegar a ser el grupo o del precio de la entrada) y algo más heterogéneo en las pintas, que iban desde metaleros clásicos, a aquellos que nos va más el death metal y también algunos rockers.


Con puntualidad norte europea, Amorphis salía a escena con la premisa de presentar Circle, su undécimo disco, que ha sido galordonado por Metal Hammer, y con razón, el mejor disco del año. Y no especularon. Tras los acordes de la intro, vitoreados por los asistentes que ya llevábamos un rato salivando, descargaron "Shades of Gray" y de seguido "Narrow Path" primeros singles de Circle, demostrando desde el primer momento que iba a ser una noche gloriosa, con un sonido impecable, manteniéndose perfectamente definido y que mantuvo la constante de poder separar en la audición a cada componente con su instrumento en todo momento. Tras la presentación y saludo a la parroquia madrileña y del resto de #Españistan que allí estábamos, los dos siguientes cortes, "Sampo" y "Silver Bride", de mi bautismo con ellos Skyforger ajustaron el sonido para ganar contundencia sin dejar en ningún momento de poder paladear cada acorde de cada miembro con una dulzura exquisita. Fueron cuatro cortes, los primeros, cantados junto al frontman, Tomi Joutsen que fue creciendo a cada tema en intensidad, demostrando ser, como toda la banda, profesionales hasta el límite. Sus espectaculares rastas (joder, ¡qué envidia!) danzaban al aire en las partes duras de instrumentación, y cuando se ponía frente al micro (curioso elemento escenográfico con el que nos deleitaron, aunque ocultaba la expresividad de Tomi) descerrajaba un abanico vucal sorprendente y brutalmente amplio, desde su voz "natural" intensa y grave de por sí, pero que es capaz de desarrollar buenos agudos, y sobretodo a las partes de voz gutural, cambiando de un sentido a otro, sin ningún tipo de problema. Impresionante registros los que Tomi Joutsen pone en funcionamiento, y que se pudieron comprobar con el clasicazo "Against Windows" del primer disco Elegy (1996) donde se podía encontrar unos Amorphis evolucionados musicalmente desde un gothic metal de aquellos tiempos, al death metal melódico que han desarrollado ya de 10 años para acá, con increibles reminiscencias al metal progressive o incluso al folk, pero que sonando con la variación bucal de Jountsen enriquecia el tema de una manera brutal, dándole un matiz distinto y dejando uno de los momentos de la noche.


Toda esa evolución la ha vivido Esa Holopainen, el guitarra principal de la banda, maximo compositor y miembro de Amorphis desde su fundación ininterrumpidamente y que con la ayuda de Santeri Kallio a los teclados (el otro compositor) va desarrollando toda la línea musical de la actuación, clavando todos los punteos y todos los solos (estos con pocas variaciones con respecto a lo mostrado en las grabaciones) y dejando, junto a la inestimable ayuda de su equipo de sonido, la sensación de haber vivido no sólo un concierto, sino una sesión de grabación, puesto que todo el repertorio que nos ofrecieron, no puede dejar de decirlo, sonó espléndido y memorable.

Volvieron a Circle momentáneamente con “The Wanderer”, primer single del último disco y que ha funcionando de manera notable, poniendo al disco como uno de los mejores en todos los países, para después descargarnos temas de su carrera como la delicadeza de "My Kantele", basada en la mitología nórdica, e "Into Hiding" del Tales from the Thousand Lakes, donde la escenografía viró a colocar a todos los componentes en primera línea del escenario sobre unos monitores, elevando el espectáculo visual considerablemente, pero lejos de la verdadera clase magistral de death metal melódico y actuación en vivo que estamos comtemplando.

Prácticamente sin parar fueron desarrollando todo el setlist: "Nightbird's Song" (Circle) donde sonaron los brutales gruñidos de Joutsen marcandonos el camino, "The Smoke" (Eclipse), "Your I Need" (The Beginning of Times), "Hopless Days" (Cirlce) y "Leaves Scars" (Eclipse) todas redondas, intensas y sin fallo.

Y así, sin darnos tan siquiera cuenta de ello, estábamos ya en los bises, tras más de una hora de perfecto recorrido a su trayectoria y presentación de su último albúm, yendo siempre a más, y ahora no iban a dejar un mal sabor de boca: A su vuelta sonaron "Sky In Mine" temazo del Skyforger que ya desde la sorpresa de su entrada a la guitarra de Holopainen, coreada y colosal, dejaron en mi la sensación del mejor tema de la actuación (y el nivel, vuelvo a repetir, era altísimo). Con los corazones a todo trapo nos sumergieron en su lado más progressive con “Black Winter Day”, que no bajo tampoco el nivel en cuanto a calidad musical, aunque si es cierto que podían haber metido un tema más "cañero" para ir in crescendo, y haber provocado con su cierre una catarsis mayor.

Catarsis que no es en absoluto exagerada, puesto que "House of Sleep" (Eclipse) sono brutal como cierre, de nuevo hiper intensa, absolutamente descomunal, demostrando que como buenos oriundos del Norte de Europa desplazan una profesionalidad absoluta, y para nada incompatible con la emoción que sienten, muestran y provocan en el público. 



Así fue como Amorphis se desenvolvió en Madrid, el sábado 16 de noviembre. Fue sin duda, un concierto corto, breve, pese a ser de una hora y media, pero fueron tan intensos y demostraron una calidad y profesionalidad, tanto instrumental, como escénica y de sintonía con el público que a todos nos dejaron con ganas de más, y que sin duda, pese a cumplido una deuda que tenía, no queda saldada porque tengo muchas ganas de repetir y volver a vivir las geniales sensaciones que tuvimos con ellos en directo, y que por el momento tengo que paliar con dosis de su recomendable discografía. Grandes Amorphis!!


SETLIST AMORPHIS
1. Shades of Gray
2. Narrow Path
3. Sampo
4. Silver Bride
5. Against Widows
6. The Wanderer
7. My Kantele
8. Into Hiding
9. Nightbird's Song
10. The Smoke
11. You I Need
12. Hopeless Days
13. Leaves Scar
14. Sky Is Mine
15. Black Winter Day
16. House of Sleep

AMORPHIS SON

Tomi Joutsen - Voz
Esa Holopainen - Guitarra
Tomi Koivusaari - Guitarra
Niclas Etelävuori - Bajo
Santeri Kallio - Teclados
Jan Rechberger - Batería



 



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