Los descubrí hace un par de años con
su antepenúltimo trabajo, Skyforger, y tras la primera escucha
online del disco, me quedaron claras dos cosas: Una, necesitaba
encontrar más sobre ellos, sus anteriores trabajos (hasta 8); y dos,
la imperiosa necesidad de verlos en directo lo antes posible. Y si la
primera de ellas la pude paliar en un par de horas, en las que empece
a empaparme de estos finlandeses hasta hoy mismo, la otra, no pudo
ser hasta el pasado sábado 16 de noviembre y en Madrid, cuando la
pude cumplir: Amorphis en directo.
Preparamos viaje relámpago a la
capital, mi hermanito y servidor, en el saxito atravesando una fría
tarde las nevadas Avila y Segovia y llegando a todo el centro de
Madrid por la A6 sin ningún tipo de problema.
Hicimos el tiempo hasta la hora de la
actuación paseando por Madrid, merendando y entrando en un pub en
Sol a ver el Irlanda vs Australia de los test match del November de
rugby (¡¡joder, cómo me gusta este deporte!!) y ya en ese momento
nos encaminamos a la Sala But a ver a los fineses.
No dejo de llamarnos la atención que
el control de acceso en la puerta a los que veníamos con la entrada
impresa de casa, bien por ticketmaster o por otra plataforma, no
hubiera un lector que escaneara el código de barras de la entrada y
así certificar la validez de la misma, sino que simplemente el
segurata rompía la esquina de mi folio impreso. Vamos si lo llego a
saber, la hubiera escaneado o compuesto desde photoshop y me hubiera
ahorrado unos eurillos, pero claro eso dejaría mi catadura moral,
qué decirte, a la altura de la de un cargo del #PartidoPutrefacto.
Pero entramos en la sala, pequeña y
obviamente no pensada para estos eventos, ya que querer montar un
concierto heavy sin tener en la barra un grupo de cerveza de barril a
presión es un sacrilegio. De hecho para tomar un litrito de cerveza,
o mini como lo llaman en Madrid, hubo que ir al ingenio. Y digo
litrito porque los dos tercios de Estrella Galicia derramados en el
vaso de litro de plástico sería para clamar el cielo por si sólo,
sino fuera porque por semejante tropelía al buen gusto y el espíritu
del metal me cobraron de 10€, lo cual hizó que me
encabronará un buen rato. Menos mal que el audio era bastante bueno
(la acústica de la sala era buena, y ya se sabe que estos grupos van
con técnicos de sonido que son auténticos magos) porque sino se
hubiera montado una buena. Y con razón.
Llegamos y estaba acabando su actuación
StarKill. Los americanos como teloneros dejaron constancia de su
death metal sin fisuras, cercano a Children of Bodom, y que si
progresan adecuadamente, pueden hacer que revivamos ese fugaz
encuentro como preludio para una gran noche con ellos de
protagonistas.
Con agilidad se cambió el telón de
fondo y la instrumentación de ambas bandas, mientras el público
terminaba de entrar conformando un bloque, en mi opinión, bastante
homogéneo en cuanto a edades (todo el mundo rondaba la treintena,
menos mi hermano, jeje, quizás fruto lo desonocido que puede llegar
a ser el grupo o del precio de la entrada) y algo más heterogéneo
en las pintas, que iban desde metaleros clásicos, a aquellos que nos
va más el death metal y también algunos rockers.
Con puntualidad norte europea, Amorphis
salía a escena con la premisa de presentar Circle, su undécimo
disco, que ha sido galordonado por Metal Hammer, y con razón, el
mejor disco del año. Y no especularon. Tras los acordes de la intro,
vitoreados por los asistentes que ya llevábamos un rato salivando,
descargaron "Shades of Gray" y de seguido "Narrow Path" primeros singles
de Circle, demostrando desde el primer momento que iba a ser una
noche gloriosa, con un sonido impecable, manteniéndose perfectamente
definido y que mantuvo la constante de poder separar en la audición
a cada componente con su instrumento en todo momento. Tras la
presentación y saludo a la parroquia madrileña y del resto de
#Españistan que allí estábamos, los dos siguientes cortes, "Sampo" y
"Silver Bride", de mi bautismo con ellos Skyforger ajustaron el sonido
para ganar contundencia sin dejar en ningún momento de poder
paladear cada acorde de cada miembro con una dulzura exquisita.
Fueron cuatro cortes, los primeros, cantados junto al frontman, Tomi
Joutsen que fue creciendo a cada tema en intensidad, demostrando ser,
como toda la banda, profesionales hasta el límite. Sus
espectaculares rastas (joder, ¡qué envidia!) danzaban al aire en
las partes duras de instrumentación, y cuando se ponía frente al
micro (curioso elemento escenográfico con el que nos deleitaron,
aunque ocultaba la expresividad de Tomi) descerrajaba un abanico
vucal sorprendente y brutalmente amplio, desde su voz "natural"
intensa y grave de por sí, pero que es capaz de desarrollar buenos
agudos, y sobretodo a las partes de voz gutural, cambiando de un
sentido a otro, sin ningún tipo de problema. Impresionante registros
los que Tomi Joutsen pone en funcionamiento, y que se pudieron
comprobar con el clasicazo "Against Windows" del primer disco Elegy
(1996) donde se podía encontrar unos Amorphis evolucionados
musicalmente desde un gothic metal de aquellos tiempos, al death
metal melódico que han desarrollado ya de 10 años para acá, con
increibles reminiscencias al metal progressive o incluso al folk,
pero que sonando con la variación bucal de Jountsen enriquecia el
tema de una manera brutal, dándole un matiz distinto y dejando uno
de los momentos de la noche.
Toda esa evolución la ha vivido Esa
Holopainen, el guitarra principal de la banda, maximo compositor y
miembro de Amorphis desde su fundación ininterrumpidamente y que con
la ayuda de Santeri Kallio a los teclados (el otro compositor) va
desarrollando toda la línea musical de la actuación, clavando todos
los punteos y todos los solos (estos con pocas variaciones con
respecto a lo mostrado en las grabaciones) y dejando, junto a la
inestimable ayuda de su equipo de sonido, la sensación de haber
vivido no sólo un concierto, sino una sesión de grabación, puesto
que todo el repertorio que nos ofrecieron, no puede dejar de decirlo,
sonó espléndido y memorable.
Volvieron a Circle momentáneamente con
“The Wanderer”, primer single del último disco
y que ha funcionando de manera notable, poniendo al disco como uno de
los mejores en todos los países, para después descargarnos temas de
su carrera como la delicadeza de "My Kantele", basada en la
mitología nórdica, e "Into Hiding" del Tales from the
Thousand Lakes, donde la escenografía viró a colocar a todos los
componentes en primera línea del escenario sobre unos monitores,
elevando el espectáculo visual considerablemente, pero lejos de la
verdadera clase magistral de death metal melódico y actuación en
vivo que estamos comtemplando.
Prácticamente sin parar fueron
desarrollando todo el setlist: "Nightbird's Song" (Circle)
donde sonaron los brutales gruñidos de Joutsen marcandonos el
camino, "The Smoke" (Eclipse), "Your I Need" (The
Beginning of Times), "Hopless Days" (Cirlce) y "Leaves
Scars" (Eclipse) todas redondas, intensas y sin fallo.
Y así, sin darnos tan siquiera cuenta
de ello, estábamos ya en los bises, tras más de una hora de
perfecto recorrido a su trayectoria y presentación de su último
albúm, yendo siempre a más, y ahora no iban a dejar un mal sabor de
boca: A su vuelta sonaron "Sky In Mine" temazo del
Skyforger que ya desde la sorpresa de su entrada a la guitarra de
Holopainen, coreada y colosal, dejaron en mi la sensación del mejor
tema de la actuación (y el nivel, vuelvo a repetir, era altísimo).
Con los corazones a todo trapo nos sumergieron en su lado más
progressive con “Black Winter Day”, que no bajo tampoco el nivel
en cuanto a calidad musical, aunque si es cierto que podían haber
metido un tema más "cañero" para ir in crescendo, y haber
provocado con su cierre una catarsis mayor.
Catarsis que no es en absoluto
exagerada, puesto que "House of Sleep" (Eclipse) sono
brutal como cierre, de nuevo hiper intensa, absolutamente descomunal,
demostrando que como buenos oriundos del Norte de Europa desplazan
una profesionalidad absoluta, y para nada
incompatible con la emoción que sienten, muestran y provocan en el
público.
Así fue como Amorphis se desenvolvió
en Madrid, el sábado 16 de noviembre. Fue sin duda, un concierto
corto, breve, pese a ser de una hora y media, pero fueron tan
intensos y demostraron una calidad y profesionalidad, tanto
instrumental, como escénica y de sintonía con el público que a
todos nos dejaron con ganas de más, y que sin duda, pese a cumplido
una deuda que tenía, no queda saldada porque tengo muchas ganas de
repetir y volver a vivir las geniales sensaciones que tuvimos con
ellos en directo, y que por el momento tengo que paliar con dosis de su recomendable discografía. Grandes Amorphis!!
SETLIST AMORPHIS
1. Shades of Gray
2. Narrow Path
3. Sampo
4. Silver Bride
5. Against Widows
6. The Wanderer
7. My Kantele
8. Into Hiding
9. Nightbird's Song
10. The Smoke
11. You I Need
12. Hopeless Days
13. Leaves Scar
14. Sky Is Mine
15. Black Winter Day
16. House of Sleep
AMORPHIS SON
Tomi Joutsen - Voz1. Shades of Gray
2. Narrow Path
3. Sampo
4. Silver Bride
5. Against Widows
6. The Wanderer
7. My Kantele
8. Into Hiding
9. Nightbird's Song
10. The Smoke
11. You I Need
12. Hopeless Days
13. Leaves Scar
14. Sky Is Mine
15. Black Winter Day
16. House of Sleep
AMORPHIS SON
Esa Holopainen - Guitarra
Tomi Koivusaari - Guitarra
Niclas Etelävuori - Bajo
Santeri Kallio - Teclados
Jan Rechberger - Batería
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