El domingo iba a arrancar el coche cuando un niño de unos 4 o 5 años paso por delante; -¡Mario, no corras!-, oí por detras la voz de la madre. El instinto me hizo girar y ver quien era, y una sonrisa se dibujo en mi rostro, mientras bajaba el cristal de la ventanilla del coche. Javi y su novia aparecían y nos vimos y saludamos. Para quien no lo sepa Javi es una especie de hermano mayor que me salió hace 5 años. Cuando decidí tener un año sabático de estudios y me dió por trabajar un año entero en una cafetería de la Plaza Mayor. Allí dentro de un ambiente viciado, malévolo y problemático este chavalote y yo nos dimos apoyo mútuo para las labores cotidianas, los ajetreos varios, las pesadillas sociales y reivindicativas y los líos de faldas y fiesta.
Y así nos juntamos en la oscura calle recordando aquel año y también viendo como iban nuestras vidas. Me alegré mucho, aunque ya lo sabía, de lo bien que marchaba para Javi y su familia, alejado ya del horror de la hosteleria y muy feliz de poder vivir junto a los que quiere. Yo sin embargo, sigo en la misma espiral, en un lapsus de tiempo eterno y movimiento vacío. No avanzar es retroceder y no tengo claro si lo hago para no llegar nunca o para tomar fuerza de coger más impulso. Sin pareja, sin trabajo estable y de lo que me gusta, en este infierno de hogar... Viví un sueño durante un año que hace 12 meses cerré porque quise. Tener razones o no, no acaba de importar, porque como siempre los pensamientos pasados son erróneos, aunque ahora más que nunca, visto el daño que tengo, lo herida de mi alma y lo agajado de mi corazón.
Así en esos minutos de reencuentro mi sonrisa, torno en mueca irreconocible viendo yo mismo lo violable de mi vida, sin más provecho que leves gotas de agua sobre la memoria. Así que tras el varapalo de recordar lo no vivido y soñar con completar este ciclo, definitivamente vamos a coger el impulso para intentar que dentro de un añito haber cumplido la mitad de los sueños que una vida, mi vida, requiere. Ser capaz o no, no importa, porque hay que conseguirlo.
Buenas señor, hay que serguir luchando, sufriendo, pensando que el final puede llegar mastarde, que no es tu momento, tienes que sacar fuerzas de dodne no las haya para despues, vovler a resurgir cuando todo se estabilize cuando todo vuelva ser normal, otros lo hicieron antes y ahroa recogen los frutos, hay que tener paciencia y calma pues todo llega y el final aun esta muy lejos y no es momento de acbar.
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