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jueves, 5 de agosto de 2010

4 de agosto



Cómo describir la pena si cada palabra enlaza a un recuerdo. Un recuerdo de felicidad extrema, de sueño cumplido y cumpliéndose; parajes extraños de paradísiaca belleza, en que la soledad era un lejano problema, o una solución intempestiva. Allí donde cada noche compruebo si sigues alojada en mi corazón, perenne en mi mente. Dibujas mi sonrisa y al momento la borras con mis lágrimas como aliadas.

Ahora que las fechas y los números no son aliados, y me acuchillan a deshoras. Ahora que el tiempo me confirma que no cura nada, que agrava heridas que dejan de molestar cuando infestas han muerto por costumbre. Ahora que sólo quiero llorar y no puedo hacerlo, ahogado en cuatro muros y en un aire yermo sin tu fragancia. Ese silencio me mata, no volver a sentir tu risa es un suicidio. Hoy que soy sentido del vacio, ausente de metas, no me quedan ni principios ni pasiones. Durante horas el papel ha estado muerto, agonizando en las tentativas de poesía y desafección. Mañana cuando recuerde tu despertar, el primero y especial, cuando añore todos, cuando sienta que se me han escapado entre los dedos, esos dedos perteneceran a manos incapaces de enjuagar el lloro de mis ojos.

Me ahogo con un vacío en el pecho díficil de llenar. Mis manos palpan a oscuras y no encuentran nada. Sólo existe el lamento que sube por la garganta, que empapa mi boca, antaño llena de tus placeres, ávida por hacerte feliz. Las fuerzas se han quedado en el camino, exhausto no encuentro motivos, la esperanza fue lapidada y enterrada; no se la espera, fue una cabrona mentirosa. Deshidratado, sin más llanto que empape la almohada me giro para intentar respirar, para tratar de vencer el sueño en ese momento. Cerrar los ojos es lo más cercano a amarte que tengo. Es imposible querer seguir hacia adelante, cuando mi guía y compañera, sueño de amistad, de amor y de vida, decidió extraviarse.

En este bosque solitario y oscuro no tengo miedo. Lo conozco, lo anduve y llegue a ti, te encontre entre las malezas secas. Es la tristeza hecha palabra y música. Relato trágico, melodía cadenciosa... inalterables, perpetuos; sin más ánimo que el pasar de los días, soñar con encontrar tu vida, y por ende la mía, ya suena a escalada inaccesible. Rendirse no es la solución, pero no hay otra señal más que la segura confirmación que lo tenemos todo. Estas lágrimas que algún tiempo fueron esquivas, huelguistas y ausentes por el amparo del rechazo y el intento de un caminar firme... ahora se derraman, mojan el papel, difuminan el azul del bolígrafo... quedan estelas en blanco del amor que siento, de la tristeza por no tenerte, por haberte perdido. Te quiero.

jueves, 3 de junio de 2010

Silencio olvidado




El joven Amor yace durmiendo
Bajo el mayo de cada año,
Entre los lirios bañado
Por su tierna luz:
Blancos corderos pastorean,
Blancas palomas tejen sus nidos,
Y alrededor de su sueño
Los arbustos de mayo son blancos.

Suave es la almohada de musgo
Para una suave mejilla;
Las hojas lanzan sombras
Sobre los ojos cansados:
El viento y las aguas
Crecen abatidas y apenas hablan;
Allí persiste el crepúsculo
Estirándose en los cielos.

El joven Amor yace soñando;
¿Pero quién conoce su sueño?
Un sol perfecto
Sobre la cima del bosque,
O una luna perfecta
Sobre el arroyo escarpado;
O un silencio perfecto,
Una canción sobre los labios amados.

Se queman aromas en torno a él
Hasta llenar el aire soñoliento;
El silencio baila alrededor,
De un lado a otro;
Pues en el despertar
El paisaje no es tan bello,
Ni el silencio ni la canción,
Ninguno es como en el sueño.

El joven Amor yace soñando
Hasta que los días del verano mueran;
Soñando y lamentando
Lejos en un sueño perfecto:
Él ve la Belleza del sol
Sin observar hacia arriba,
Y saborea la fuente
Indeciblemente profunda.

Él es la música perfecta
Que huye hacia los sueños;
Y a través de las pausas
Calma un silencio perfecto:
Pobres las voces de la tierra,
Del este al oeste,
Y pobre la quietud de la tierra
Entre sus delicadas gemas.

El joven Amor yace dormitando
Lejos de la muerte;
Frías sombras se atraviesan
Sobre el rostro durmiente:
Así cae el verano
Con un delicioso aliento cálido;
¿Qué habrá de darnos
El otoño en su lugar?

Acercaos a las cortinas
De la planicie siempre verde;
El cambio no puede tocarla
Con sus dedos oscuros:
Aquí las primeras violetas,
Tal vez un lirio perdido
Con una paloma, quizás,
Retornen a descansar.

El silencio inevitable del despertar de la vida
Rompe la molestia y mi sentido camina.
No siento más que mis pies llevándome a la orilla,
Una orilla que me muestra la verdad y la mentira

Un recuerdo estremece tras otro que emerge
No hay destino aquí se me asemeje
Puedo tener mi vida en un equipaje que deje
Solo se me castiga, por la verdad hereje

Se vacían mis recuerdos y pertenencias,
El corazón y algunas vivencias.
El amor que se desparrama por mis antiguos pasos
Se quedan ahí, un linaje en descendencias.

Que escriben mi vida en el silencio que habita,
Un momento y una fecha en mis venas
Que se marcan en cada calle que se agita
la ventosidad de la niebla en mi mente,
cuando no es nada lo que hay,
Es un sueño y una vida decadente.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Destinos cruzados

El domingo por la noche me acoste pensando en este momento, en plantarme delante del ordenador y escribir lo que sentía o pensaba sentir. También en una semana de preparar las 3 o 4 cositas necesarias, para, para... Pero la magia se acabó, volvió la desazón... Ahora llevo aquí con 3 líneas escritas ni se sabe... la inspiración se ha tornado en violencia. Después de todo esto he escrito cosas bellas, he dibujado mis sentimientos y conozco los tuyos. También las imposibilidades y las dificultades. Y también por qué no decirlo, me he cagado en mi puta vida, y he intentado desmentir tus sentimientos, aunque extrañamente, y pese a mi natural pesimismo, la luz sigue brillando, aunque quebrada por mis gritos de angustia.

Sin objetivo para estos días me he quedado, y aunque estoy muy confiado y seguro de mi mismo, no he dejado de tener ese impulso de ir a verte, de secuestrarte y quedarnos a vivir en cualquier parte; sin más necesidad que nosotros mismos. Conozco lo que sentimos y el por qué de no haber podido dormir juntos estas noches, y... sé que ambos queremos lo mismo...

Sin ninguna gana de fiesta, de disfrutar, de vivir. Pero no me resignó ni a luchar por ti, ni a intentar llevar mi vida, paso a paso, aunque sea sólo.


Sólo tú le das brillo y Amor a mi Corazón.
Sólo tú me miras con tanta pureza y belleza interior.
Sólo tú llenas de Alegría a mi Alma.
Sólo tú conoces mis secretos, deseos y anhelos.
Sólo tú me transmites calor con tus manos.
Sólo tú me das fuerzas para seguir viviendo.
Sólo tú me hablas con tanta dulzura.
Sólo tú me escuchas con tanta paciencia.
Sólo tú me acaricias con tanta delicadeza.
Sólo tú me besas con tanta ternura.
Sólo tú me comprendes con tanta sutileza.
Sólo tú haces que me sienta el Ser más Feliz del Universo.
Sólo tú me das tanta seguridad en mí mismo y en lo que siento.
Sólo tú me calmas y tranquilizas cuando estoy mal.
Sólo tú eres el que puede entrar en mi Corazón y en mi Ser.
Sólo tú me abrigas cuando tengo frío.
Sólo tú eres y serás la Dueña de mi Corazón.
Sólo tú eres mi Sueño hecho realidad.
Sólo tú eres y serás la que me ama y me amará siempre.
Sólo tú sabes mi destino, como yo sé el tuyo.
Sólo tú puedes soñar conmigo despierto.
Sólo tú tienes la fuerza para hacerme luchar.
Sólo tú eres capaz de hacerme llorar y reir, de reir y llorar, sucediéndose o a la vez,
risas y lágrimas de vida propia, nunca efímeras, siempre latentes.
Sólo tú me haces hablar del amor.
Sólo tú me has demuestrado lo que significa la sinceridad.
Sólo tú le das significado a todas las canciones.
Sólo tú mueves mis lápiceros, agitas mi mente,
Y sólo tú llevas puesto mi corazón de complemento.
Sólo tu recuerdo es más intenso que las caricias ajenas que no consiguen olvidarme de ti.
Sólo tú.
Sólo tú me distes el mejor momento de mi vida. (y el Palmar).
Sólo tú haces que me entregue.
Sólo por tus besos vale la pena luchar.
Sólo por verte despertar cada día, merece la pena vivir...
Sólo tú eres a la que amo y amaré eternamente!

Camareros: Necesarios, degradados y precarios. Una experiencia personal

Ahora que ya está aquí el veranito con su calor plomizo, pegajoso y hasta criminal, se llenan las terracitas para tomar unas...