Bandera de la nación celta compuesta por el resto de banderas de las regiones de herencia celta. Foto tomada el 20 de septiembre de 2023 en Landernau, Bretaña.
El año pasado empleamos septiembre para ir en coche hasta Normandía y Bretaña y visitar durante todo el mes aquellas bellas y estimulantes tierras. La amalgama de paisajes naturales, urbanos y rurales, la sucesión de monumentos (castillos, catedrales, iglesias, Hotel le ville y maries, museos,…), los paseos por senderos y rutas. La gastronomía y la amabilidad de las gentes y los modos de vida más pausados y que mantienen su esencia haciéndolos a la vez atractivos e irrenunciables … una delicia de viaje, de encadenado de kilómetros y tramos en una ruta en coche de ida y vuelta por el Oeste francés y recorriendo Normandía y Bretaña.
Una de las primeras sorpresas vino cuando hacíamos tiempo para salir a cenar en el hotel B&B del día y encendía la televisión un momento. En la televisión pública francesa, la RTF, una vez llegados a Normandía y después por Bretaña, en el tercer canal del grupo, RTF3, destinado como canal regional con programación continua, el programa estrella eran las sesiones del Festival Intercéltico de Loirent, pequeña ciudad bretona.
Hago un inciso para hacer notar la necesidad y oportunidad que supondría que RTVE hiciera lo mismo y se dotará de un tercer canal de producción propia con contenidos regionales. Lo ideal sería que se pudieran ver en el resto de autonomías, y de hecho, en el ejemplo francés, comprobé como muchos programas se compartían entre señales de cada región. Especialmente los de contenido cultural y de viajes que presentaban las regiones al país. Ni que decir tiene que en Bretaña RTF disponía de un canal más en lengua bretona. En el caso españistaní, de ilusiones se vive.
El
Festival
Intercéltico de Lorient
en Bretaña, Francia, es un evento cultural de renombre internacional
que celebra la
rica herencia celta
a través de música, danza, gastronomía, arte y tradiciones. Este
festival anual, que se lleva a cabo en la ciudad bretona de Lorient, atrae a
miles de visitantes cada año y es una oportunidad única para
sumergirse en la cultura celta y disfrutar de una experiencia
verdaderamente inolvidable.
El origen del Festival
Intercéltico se remonta a la década de 1970, cuando un grupo de
entusiastas de la cultura celta decidió organizar un evento que
reuniera a las diversas ramas celtas de Europa para compartir sus
tradiciones y celebrar su patrimonio común. Desde entonces, el
festival ha crecido en tamaño y popularidad, convirtiéndose en uno
de los festivales celtas más importantes del mundo.
Una de las características más destacadas del Festival Intercéltico de Lorient es su programación musical diversa y emocionante. Durante diez días, artistas de toda la región celta se reúnen para ofrecer conciertos en vivo de música tradicional y contemporánea, fusionando sonidos ancestrales con influencias modernas, pero manteniendo la esencia de la cultura celta en sus actuaciones, logrando de este modo no sólo la supervivencia como tal de este patrimonio etnográfico, sino además, estimulando que más personas se acerquen, investiguen y quieran involucrarse en su legado. Los visitantes tienen la oportunidad de presenciar actuaciones de renombrados grupos musicales, bandas de gaitas, cantantes solistas y bailarines, creando un ambiente vibrante y lleno de energía.
De este modo y a través de la señal de la televisión nacional no sólo se presentaba la herencia cultural celta de Normandía y Bretaña, sino que el viernes y el sábado los eventos de máximo seguimiento, se retransmitían en directo en RTF1 para todo el país. Y no es que sólo hubiera agrupaciones y bandas de música celta de estas dos regiones sino que el Festival Intercéltico de Lorient se nutre de aportaciones de las otras regiones donde el marchamo celta tiene fuerza y su raigambre esta presente. Así pudimos ver a grupos de Irlanda, de Escocia, de Gales, de la Isla de Man, y otras islas del canal. Incluso grupos venidos desde Nueva Inglaterra y la Columbia Británica en América y de Australia y Nueva Zelanda, con representantes que mantienen vivos en sus lugares de origen, el acervo cultural e identitario de sus antepasados quienes tuvieron que emigrar para subsistir.
Pero es que hay más aún. Parte importante, y muy celebrada por el público francés, era la presencia de bandas de gaiterios galegos y astures, quienes con su labor y entrega nos hicieron reflexionar. Y es que tiene bemoles la cosa que para poder disfrutar y conocer esa labor de permanencia de un rito del patrimonio cultural y folclores propios y tan característicos, hayamos tenido que viajar a Francia y podamos verlo por TV en prime time. Y sin embargo, en España todas estas expresiones culturales no tienen espacio ni cuentan con el respaldo, ni el más mínimo apoyo de las élites y las administraciones. De hecho, las puedo ver en la televisión francesa, por su propio valor cultural, mientras que en España solo se pueden ver cuando complementan la presencia real en los Premios Príncipes de Asturias. Una vergüenza.
Eso
sí, la cultura urbana y la presencia de modos de expresarse que no
tienen nada que ver con lo que somos acaparan todo espacio mediático,
imponen su agenda y constriñen la expresión, la socialización y la
libertad de las gentes, en un ejercicio de homogenización cultural
terrible. Una igualación que procede a la eliminación de las formas
de sentirse propias y ancestrales, y se sustituyen por
comportamientos y pensamientos consumistas e individualistas, que
además, ofrecen una bajeza moral y una falta de ética que es
absolutamente contraproducente para la sociedad.
Volviendo
al Festival
Intercéltico de Lorient,
además
de la música, el festival también ofrece una amplia variedad de
actividades culturales y recreativas para todas las edades. Desde
demostraciones de danza celta hasta talleres de artesanía
tradicional, con fuerte presencia de los trajes típicos y los trabajos que suponían, pasando por degustaciones de comida típica celta, hay
algo para todos los gustos en el Festival Intercéltico. Los
visitantes pueden explorar puestos de mercado
con productos artesanales,
aprender sobre la historia
y la mitología celta
en conferencias y exposiciones, o simplemente relajarse y disfrutar
de la atmósfera festiva.
Otro aspecto destacado del
Festival
Intercéltico de Lorient
es su desfile anual, donde grupos folclóricos de toda Europa
desfilan por las calles de la ciudad con trajes coloridos y música
tradicional. Este desfile multicolor es una celebración de la
diversidad y la unidad de las culturas celtas, y refleja la
importancia de preservar y promover estas tradiciones milenarias para
las generaciones futuras.
En conclusión, el Festival
Intercéltico de Lorient
en Bretaña, Francia, es mucho más que un simple evento cultural: es
una celebración vibrante y emocionante de la herencia celta que une
a personas de diferentes países y orígenes en torno a una pasión
común. A través de la música, la danza, la comida y las
tradiciones, este festival mágico nos invita a sumergirnos en la
riqueza y la belleza de la
cultura celta,
recordándonos la importancia de honrar nuestras raíces y celebrar
nuestra diversidad
como pueblo.
A mi y a mi mujer nos ha dado ganas ya de ir otro año y disfrutarlo al máximo.
Aquí una muestra del desfile de gaitas del día previo al comienzo del Festival.